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KRAMER VS kRAMER

La Sra. Kramer le dice a su esposo Ted que lo deja, entregándole sus tarjetas de crédito, chequera y las llaves de la casa. Ella explica que ya no es feliz en el matrimonio y cree que Ted se casó con la persona equivocada. A pesar de las súplicas de Ted para que se quede, la Sra. Kramer insiste en irse, dejando a su hijo al cuidado de Ted porque cree que ella no es buena madre.

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KRAMER VS kRAMER

La Sra. Kramer le dice a su esposo Ted que lo deja, entregándole sus tarjetas de crédito, chequera y las llaves de la casa. Ella explica que ya no es feliz en el matrimonio y cree que Ted se casó con la persona equivocada. A pesar de las súplicas de Ted para que se quede, la Sra. Kramer insiste en irse, dejando a su hijo al cuidado de Ted porque cree que ella no es buena madre.

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KRAMER VS kRAMER

SR. KRAMER: Sabes, Jack Edrich en un condado se


suicidó. Sí, hola, Ted Kramer. Escucha, tengo que
conseguir esas fotos del retocador para mañana por
la mañana. ¿Bien?.
SRA. KRAMER: Te dejo.
SR. KRAMER: Cariño, por favor, no puedo escuchar
¿qué?. Si. Tú también. Muchas gracias. Nos vemos
mañana, chicos.
SRA. KRAMER: Ted, te dejo. Ted, las llaves. Aquí
están mis llaves. Aquí está mi tarjeta American
Express. Aquí está mi otra tarjeta de crédito. Aquí
está mi chequera. He sacado 2.000 dólares de nuestra
cuenta de ahorros porque eso es lo que tenía en el
banco cuando nos casamos.
SR. KRAMER: ¿Es esto una especie de broma?
SRA KRAMER: Aquí está lo de la limpieza. El ticket
de la lavandería. Puedes recoger los dos el sábado.
Tú, tienes que recogerlos. He pagado el alquiler. He
pagado el timo. He pagado la factura del teléfono.
SR. KRAMER: ¿Cariño, qué sucede? (PAUSA) Así que,
sabes elegir tus tiempos para… Bueno, siento haber
llegado tarde, pero estaba ocupado trabajando, de
acuerdo. Vamos. De acuerdo. Ahora paramos.
SRA. KRAMER: Así que eso es todo.
SR: KRAMER: Hey, hey, hey, hey, hey, hey, hey, hey,
suficiente, de acuerdo. ¿Qué estás haciendo? ¿A
dónde vas? Vamos. Sólo dime lo que hice. Eso es
todo. Sólo dime lo que hice. Eso es terrible.
SRA. KRAMER: No eres tu.
SR: KRAMER: ¿Entonces qué es?
SRA KRAMER: Soy yo. Es mi culpa. Sólo estás casado,
con la persona equivocada, eso es todo. No puedo
encontrar otro lugar.
SR: KRAMER: Muy bie, está bien. Entremos, por favor.
Joanna, por favor, sólo. Lo siento.
SRA. KRAMER: No, no, no lo hagas. No me hagas entrar
ahí. Por favor. Por favor, no me hagas ir allí. No
me hagas entrar ahí. Sólo que si lo haces, te juro
que un día de la semana que viene, tal vez el año
que viene, no lo sé. Saldré por la ventana y seré
realmente yo.
SR. KRAMER: (GESTO)¿Pero que sucede?
SR. KRAMER: Oh, por favor, vamos ahora. ¿Qué hay del
niño?
SRA. KRAMER: No lo voy a llevar conmigo. No es bueno
para él. Soy terrible con él. No tengo paciencia.
Está mejor sin mí.
SR. KRAMER: Joanne, por favor.
SRA: KRAMER: Y ya no te quiero.

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