Introduccion
Una de las peticiones que solicito a Dios todos los días es vivir la palabra, es decir uno
debe de declarar la palabra sin que haya sucedido, pero le pido a Dios de sentir en
carne propia, porque quiero conocerlo, quiero ver su gloria y su poder.
Cita bíblica:
El buen samaritano
25
Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo
qué cosa heredaré la vida eterna? 26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo
lees? 27 aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y
con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo
como a ti mismo. 28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás
29
pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi
prójimo? 30 respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó
en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole
medio muerto. 31 aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole,
pasó de largo. 32 asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de
largo. 33 pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido
a misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y
poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 otro día al partir, sacó
dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más,
yo te lo pagaré cuando regrese. 36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el
prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 Él dijo: El que usó de misericordia
con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
Se puede considerar como prójimo a todo ser humano: el prójimo —al que según
Jesús de Nazaret hay que amar— es «el otro», sea o no hermano. Al encontrarse
dos seres humanos, son prójimo el uno del otro, independientemente de sus
relaciones de parentesco o lo que uno de ellos pueda pensar del otro
Todos nosotros somos personas rotas, quebradas, y que no somos merecedores del
amor de Dios, pero el nos ama que mando a su hijo unigénito a morir por nosotros,
Uno de los grandes problemas del ser humano es la defensa del YO.
¿Quién no se defiende?
y más si lo están dañando, por naturaleza los seres humanos somos seres que estamos
a la defensiva. Por ejemplo:
- Quien no maneja a la defensiva
- Quien no sale a la calle a la defensiva
- Si alguien nos solicita vía en la calle no la damos
- Si miramos a alguien que se cruza casi lo pasamos llevando
- Estamos viviendo momentos donde la humanidad está viviendo sin afecto natural
Es decir, la negación de uno mismo para sacrificarse por el que ama, incluso a veces por
el odias.
La biblia nos advieret escatológicamente de esta forma:
2 Timoteo 3:2-4
Reina-Valera 1960
2
porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios,
blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural,
implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo
bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios.
¿Qué quiere decir esto?, vienen momentos donde nos encontraremos afecto entre
nosotros mismo.
Hay muchos filósofos y estudiosos contemporáneos, que describen el pensamiento de
Jesús como una estupidez, y es lógico que digan eso porque Jesús habla y era todo
contracultural, es decir es un pensamiento que conforta al pensamiento convencional de
la época, “OJO por OJO, Diente por Diente”
Y muchas veces eso nos enseñan en nuestro alrededor o incluso en nuestros hogares.
Pero debemos tener claro que nuestro prójimo más próximo es las personas que
conviven con nosotros; Esposo, esposa, mama, papa, tía, tía, etc.
Y este mandato que Dios nos recuerda de amar a tu prójimo toma una connotación más
amplia es decir se universaliza.
Vivimos lastimando a nuestro prójimo mas cercano, cuantas veces te levantas y no le
dices buenos días a tu cónyuge o pareja a tus hijos o las personas que están a tu
alrededor, una de las cosas que inciden esto, es el afán de este mundo.
Debemos reformar nuestras ideas. Nos han enseñado lo incorrecto.
Cuando uno acepta a cristo comienza en una travesía que no tiene vuelta atrás,
comenzamos a cambiar en todo, debemos confortar nuestro YO con el pensamiento
que Jesús nos dejó y nos enseñó.
Muchas veces tenemos una comunión fingida, queremos justificarnos con las personas
que están en nuestro alrededor que no es genuina, como que Dios no ve las cosas que
hacemos.
Debemos experimentar ese amor que Jesús declara en ese pasaje bíblico: ¿cómo puedo
amar a alguien que no veo?, y te diría como puede amar algo que no ves sino amas a tu
prójimo que lo ves?
¿cómo quieres conocer y amar a Dios, sino amamos a nuestro prójimo, el secreto del
éxito de ser seguidores de Jesús es comprender este versículo, que encierra la esencia
del reino de Dios.
De que sirve que andes buscando como salvar a otras personas si tu no comprendes la
salvación que Dios te ha regalado, debemos dejar que Dios nos comience a cambiar y
transformar para obtener el carácter de Cristo Jesús.