OSTEOLOGÍA DE LA CABEZA
En el estudio de los huesos de la cabeza se incluyen los que forman el cráneo y la cara. El
punto de división de estas dos regiones es un plano transverso que pasa por detrás del borde
caudal de las orbitas óseas, los huesos del cráneo alojan en su cavidad el encéfalo, la
glándula pituitaria, los órganos del oído y ayudan además a formar las cavidades orbital y
nasal.
Los huesos de la cara forman la extremidad craneal de la cabeza y concurren a formar las
cavidades nasal y bucal; además sostienen la laringe, faringe y raíz de la lengua. La cabeza
de un animal recién nacido consta de huesos unidos por membranas y cartílagos, el
crecimiento de la cabeza se hace a través del aumento y osificación del medio de unión,
cuando el crecimiento se ha completado el medio de unión deja de crecer por la osificación
continua hasta la fusión de los huesos. Las líneas de unión son conocidas como suturas y
poco a poco desaparecen con el aumento de la edad.
El hueso occipital, esfenoides y etmoides son huesos impares que se desarrollan a partir de
cartílagos, los demás son planos y se osifican a partir de membranas o tejido fibroso.
En la cabeza como en el resto del cuerpo se encuentran tres clases de articulaciones:
1. Diartrosis: entre la mandíbula y el temporal.
2. Anfiartrosis: entre el hueso hioides y la base del cráneo.
3. Sinartrosis: entre los otros huesos de la cabeza, los cuales tienen un proceso
de osificación que se produce cuando el animal alcanza la edad adulta.
Algunos accidentes óseos son fácilmente reconocibles por la superficie lateral:
1. Orbita ósea: aloja el ojo y las estructuras asociadas con el.
2. Fosa temporal: situada por detrás y por encima de la órbita, está separada de ella por la
apófisis alcanza el arco cigomático.
3. Arco cigomático: constituye el borde ventrolateral de la fosa temporal; una línea
diagonal cruza este accidente lo que nos indica la unión de la apófisis cigomática del
temporal con el cigomático.
4. Agujero infraorbitario: se encuentra localizado en la mitad de la distancia entre los
incisivos y el borde craneal de la órbita ósea.
5. Cresta nucal: particularmente prominente en algunas especies (caballo, perro), separa la
región occipital del cráneo de la región frontal.
6. Agujero supraorbitario: perfora la base la apófisis cigomática del frontal.
7. Cresta sagital externa: es un reborde óseo que separa las dos fosas temporales y
cranealmente se continúa con la línea temporal.
En la superficie ventral se puede identificar:
1. Agujero magno: situado en la base del cráneo permite la salida de la medula espinal.
2. Fosa condilea ventral: situada entre los cóndilos del occipital y las apófisis
paramastoides.
3. Porción timpánica del temporal: estructura redondeada situada por delante de la
apófisis paramastoides, contiene el oído medio.
4. Cóndilos del occipital: limitan lateralmente el agujero magno.
5. Bordes alveolares: corresponde al borde lateral de los alveolos, es grueso en el maxilar
e incisivo.
Fig. 9. Principales huesos de la cabeza.
HUESOS DE LA CABEZA
Los huesos de la cabeza se dividen en:
- Hueso del cráneo
- Hueso de la cara
Huesos del cráneo: los huesos impares son: occipital, esfenoides y etmoides; los huesos
pares son: parietal, interparietal, temporal y frontal.
Fig. 9-1. Accidentes óseos vista dorsal de la cabeza. Canino.
1. Hueso occipital: este hueso forma la pared caudal y parte de la base del cráneo,
caudalmente se articula con la columna vertebral, ventralmente con el hueso esfenoides
para formar la base del cráneo, dorsalmente se articula con los huesos esfenoides para
formar la parte dorsocraneal de la cavidad craneana, dorsalmente se articula con los huesos
parietales y con el hueso temporal forma las caras ventromediales del cráneo.
- Agujero magno: es la abertura caudal de la base del cráneo, este perfora el
hueso occipital y es la entrada a través de la cual la medula espinal lega a la
cavidad craneal, este agujero es de forma oval y está delimitado por los cóndilos
del occipital, los cuales en los mamíferos son ovalados y se articulan
caudalmente con las fosas del atlas.
- Apófisis paramastoides: localizadas a los lados de los cóndilos son láminas
óseas que se extienden hacia abajo y hacia atrás. Entre las apófisis y los cóndilos
se encuentran una cavidad lisa; la fosa condílea ventral, en la cual es posible
observar el canal hipogloso que permite la salida del nervio correspondiente de
la cavidad craneana.
- Porción basilar: es una masa redonda localizada craneal a los cóndilos del
occipital. Se articula con los huesos esfenoides por medio de un cartílago, en
este sitio se observan dos prominencias óseas que corresponden al tubérculo
muscular, muy visible en el bovino.
- Cresta nucal: corresponde al reborde dorsal cuando el occipital se articula con
el hueso frontal.
2. Hueso esfenoides: forma parte de la base del cráneo está situado craneal a la porción
basilar del occipital. Para identificar este hueso se debe utilizar un corte longitudinal medio.
El cuerpo de este hueso está dividido en una porción caudal que corresponde al
basiesfenoides, la porción craneal corresponde al preesfenoides que contiene parte del
seno esfenoidal. Observando el cráneo desde la cara ventral se ven dos proyecciones que se
extienden ventralmente y hacia adelante son las apófisis pterigoides, las cuales están
fusionadas con los huesos pterigoides y palatinos.
En algunos animales las bases de la apófisis pterigoides están perforadas por el canal alar
a través del cual pasa la arteria maxilar (equino, canino). En la cara interna y superficie
craneal del cuerpo del esfenoides se encuentra la espina esfenoidal que se articula con el
hueso etmoides. Caudal a ella se encuentra el surco óptico donde se aloja el quiasma
óptico, que corresponde al entrecruzamiento de los nervios ópticos En la superficie dorsal
del basiesfenoides existe una depresión que corresponde a la fosa hipofisiaria la cual aloja
la glándula hipófisis o pituitaria.
Dos laminas o alas del esfenoides se extienden dorsalmente desde los lados del cuerpo
constituyendo el canal alar. Las situadas cranealmente corresponden a las alas orbitarias
localizadas en el preesfenoides, las caudales se denominan alas temporales y se originan del
basiesfenoides. Las raíces de las alas están perforadas por los agujeros orbitario y redondo.
El hueso esfenoides está relacionado con la salida de la mayoría de los nervios craneales de
la cavidad encefálica. En relación con estos se forma el grupo de agujeros orbitarios,
constituido por una hilera de forámenes situados en la extremidad posterior y medial de la
órbita ósea:
1. Agujero etmoidal: este agujero es el más dorsal. Da paso a los vasos y nervios
etmoidales. La arteria etmoidal es una rama terminal de la arteria oftálmica externa la cual
es rama terminal de la maxilar.
2. Agujero óptico: este agujero está situado por debajo del etmoidal, da paso al
nervio óptico y a la arteria oftálmica interna.
3. Agujero orbitario: este agujero da paso a los nervios oftálmico, oculomotor,
abducens y troclear.
4. Agujero redondo: este agujero es el más ventral de los cuatro y da paso al nervio
maxilar.
3. Hueso etmoides: Este hueso forma la porción rostral de la cavidad craneana, completa
caudalmente el tabique nasal. Cranealmente se continua con la Lámina cribiforme que
tiene pequeños agujeros que permiten la salida del nervio olfatorio hacia la cavidad nasal.
Esta lamina se irradia con dos delicadas laminas óseas en espiral; los cornetes etmoidales,
localizados en la porción caudal de la cavidad nasal. Una lámina perpendicular completa
caudalmente el tabique nasal el cual se prolonga cranealmente con su tabique cartilaginoso
que divide la cavidad nasal en derecha e izquierda.
4. Huesos interparietales: son dos pequeñas láminas situadas encima del hueso occipital,
las cuales forman una porción de la pared caudo-dorsal de la cavidad craneal. Estos huesos
solo pueden distinguirse en animales jóvenes de algunas especies (equino, canino) debido a
que en otras se fusionan antes del nacimiento con el occipital y los parietales. La apófisis
tentorica se proyecta hacia abajo y hacia adelante en el interior de la cavidad craneal. Esta
sirve como uno de los puntos de inserción de la duramadre en tentorio del cerebelo.
5. Huesos parietales: son huesos pares, los cuales se unen en la línea media, forman la
mayor parte de la pared caudodorsal del cráneo. Se unen cranealmente con los frontales,
caudalmente con el occipital e interparietales y lateralmente con los temporales.
6. Huesos frontales: estos son dos extensas láminas que forman la porción craneodorsal y
casi toda la porción dorsal del cráneo. Sus caras externas son lisas y forman la frente, sus
bordes laterales forman la línea temporal. Una porción de cada hueso, la parte orbital,
forma la pared dorsomedial de la órbita ósea. La porción orbital se dirige hacia abajo y
hacia afuera formando la apófisis cigomática del frontal. Esta apófisis esta perforada en su
base por el agujero supraorbitario, por este agujero pasa la arteria, vena y nervio supra-
orbitario (frontal). En la base de la apófisis cigomática se localiza fosa para la glándula
lagrimal. En su extremo dorsal se encuentra la cresta sagital externa a nivel de la unión de
los dos parietales. Las porciones internas de los huesos frontales entran en la formación de
la cavidad craneana. Rostralmente, los huesos frontales se relacionan con los lagrimales y
nasales.
7. Huesos temporales: forman parte de las paredes laterales del cráneo, externamente cada
hueso forma parte de la fosa temporal en conjunto con los parietales. Cada hueso presenta
una porción escamosa y una porción petrosa.
- Porción escamosa: presenta cranealmente una apófisis cigomática que se
extiende hacia afuera y adelante para articularse con la apófisis temporal del
cigomático (malar), constituyendo el arco cigomático. La extremidad caudal de
la apófisis en su cara ventral presenta una superficie para la articulación de la
mandíbula constituida por el tubérculo articular y la fosa mandibular; caudal
a la fosa se encuentra la apófisis retroarticular y por detrás de ella el agujero
retroarticular que es la abertura externa del canal temporal.
- Porción petrosa: constituye la porción caudoventral del hueso temporal
localizada entre el occipital y el parietal, estando recubierta por la porción
escamosa. Esta porción del hueso temporal es importante porque allí se localiza
parte del oído externo, el oído medio y el oído interno.
En la superficie lateral se observa un corto conducto óseo la apófisis acústica externa que
presta inserción al cartílago anular y termina en un orificio; el meato auditivo externo. La
apófisis mastoides está localizada entre la base de las apófisis paramastoides y la escama
del temporal.
La cara medial está dirigida hacia el cráneo y en su parte ventral presenta el meato
auditivo interno que permite paso a los nervios facial y estatoacústico. La cara ventral
del hueso temporal es el límite externo del agujero rasgado. La apófisis estiloides es un
segmento óseo cilíndrico muy corto que se articula con el hueso hioides, la ampolla
timpánica es una proyección voluminosa que sobresale en algunas especies animales
(canino-bovino). La apófisis muscular es una proyección aguda que se origina de las bullas
óseas y da origen a los músculos tensor y elevador del paladar blando, medial a la apófisis
se localiza la trompa auditiva que es un conducto que comunica la faringe con el oído
medio.
El Agujero estilomastoideo, es la abertura externa del canal facial situado entre la apófisis
paramastoides, la articulación del hioides y la bulla ósea. El canal facial conduce el nervio
facial desde la cavidad craneal, en el paso a través de la porción petrosa de temporal se
dilata para formar el ganglio geniculado (ganglio sensorial del facial). El Canal temporal,
está formado como continuación de un surco existente en las partes postero-dorsal de la
cavidad craneal, el cual atraviesa la pared de la cavidad craneal hasta la extremidad
anterior de la porción petrosa.
Este canal presenta un agujero anterior que corresponde al agujero retroarticular, un
agujero caudal que comunica con la cavidad craneal y varios agujeros superiores que
comunican con la cresta temporal. Este canal contiene una vena que drena del seno
transverso de la duramadre.