Los tres cerditos
Había una vez 3 cerditos, que vivián con su mamá un día decidieron construir su
propia casa, el más pequeño lo hizo de paja, el mediano de madera, el mayor lo hizo de
ladrillos.
Cuando lo estaban construyendo el hermano mayor les dijo que no lo hicieran así
porque el lobo se los iba a derrumbar, pero los hermanos por flojera decidieron
construir sus casas como mejor les pareció.
El cerdito pequeño termino primero su casa de paja para ir a jugar.
El cerdito mediano se tardó un poco más en hacer su casa,cuando termino se fueron
los dos a jugar y se burlaban del hermano mayor y decían: jajajajaja que tonto mi
hermano no se para que trabajar tanto en vez de venir a jugar
El cerdito mayor se tardo mas que los otros hermanos duro varias semanas
trabajando hasta terminar su casa de ladrillos.
En la noche apareció el lobo dijo: ¡tengo hambre, huelo a cerdito y vio la casa de paja
y dijo pequeño abre la puerta! ¡no! respondió el cerdito, sino abres la puerta ¡soplare y
soplare y tu casa derrumbare! entonces el lobo soplo y soplo y derrumbo la casa de paja
y este corrió a donde su hermano mediano.
El lobo ¡toc toc!, ¡abre la puerta cerdito, sino soplare y soplare y tu casa derrumbare!
¡No te abriré la puerta!, entonces el lobo soplo,soplo y soplo y derrumbo la casa de
tablas, los cerditos corrieron a la casa del hermano mayor.
Luego el lobo les dijo: ¡abre la puerta cerdito, sino soplare y soplare y tu casa de
rumbare! ¡No te abriré la puerta contesto el cerdito mayor con seguridad! El lobo soplo
y soplo hasta que se quedó sin aire, luego vio la chimenea, pero el cerdito mayor prendió
la chimenea y cuando el lobo trato de entrar se quemó y salió volando, los cerditos
vivieron felices para siempre.
Fin
Moraleja: Debemos obedecer cuando nos dan algún consejo, en este caso el hermano
mayor que les decía por su bien que construyeron la casa de ladrillos y ellos no
obedecieron, cuando nos dan un consejo es por nuestro bien.
Cada cerdito con su casa construida
Los cerditos felices para siempre
Modesto ratoncito
Érase una vez un modesto ratoncito, que vivía tranquilo y feliz en el campo. Su casita
estaba dentro de un árbol y allí tenía todo lo que un ratón de campo podría desear.
Aunque no abundaba, no le faltaba grano que comer, ni espacio para jugar y corretear.
Un buen día, le vino a visitar su primo, el ratón de ciudad, que quedó espantado por
el silencio y la tranquilidad, el ratón de ciudad, horrorizado por todo lo que veía, le dijo a
su primo que no había nada como vivir en la ciudad y le invitó a su casa.
El ratón de campo se decidió a visitar a su primo y en cuanto puso su patita en la
ciudad se quedó horrorizado, todo el ruido, malos olores y suciedad. Cuando entró a la
casa de su primo, dentro del hogar de una familia, respiró aliviado. Allí quedó
maravillado por el lujo en el que vivía.
Estaban ambos ratones disfrutando de una deliciosa comida a base de pan y queso
cuando de pronto escucharon...
- ¡MIAUUUUUUU!
Y fue entonces cuando vieron aparecer un enorme gato que comenzó a perseguirles
por toda la casa, pero lograron esconderse bajo un mueble. Pensaron que allí había
acabado su aventura cuando, el palo de la escoba de una mujer que gritaba y un
golpetazo, los lanzaba por los aires fuera de la casa.
Fue allí mismo cuando el ratón de campo decidió despedirse de su primo, dejar los
lujos y la comida abundante, y volver a su humilde casa en el campo, donde disfrutaba
de la paz y tranquilidad de su hogar le dijo: ¡ A ti te gusta la ciudad! pero yo prefiero el
campo. Tu prefieres la abundancia, los ruidos, yo prefiero mi humilde casita en el tronco
de un árbol antes que vivir pensando que es el último día
Y así regresó al campo y nunca jamás volvió a poner una patita en la ciudad.
Moraleja: Si el lujo y la abundancia no te deja tener una vida feliz, opta por la vida
humilde pero tranquila, donde conseguirás paz.
La llorona
Había una vez una mujer muy hermosa, que se enamoró perdidamente de un
hombre que llegó de viaje. Debido a que no era bien visto enamorarse de un extraño, su
familia le dio la espalda, dejándola sola con la decisión de hacer vida con su enamorado,
sin embargo, él se desinteresó en formalizar sus vidas en matrimonio.
Sin embargo ella aun así decidió tener 3 hijos con ese hombre, siempre le decia para
formalizar su relación para que los niños tuvieran un apellido, él se negaba o esquivaba
el tema.
Un día la hermosa mujer se enteró que él estaba casado con una dama de buena
familia y mucho dinero y que la iba abandonar con todo y sus hijos. Con mucha rabia y
dolor que sintió y sin pensar las cosas, ella tomó a sus niños y los ahogó en el río y una
vez completamente sola, no pudo más con su cargo de conciencia y se quitó la vida
Desde entonces las personas que habitan en la ciudad escuchan los lamentos de la
mujer por las noches, incluso nadie se atreve a asomarse por las ventanas debido a que
un rostro esquelético pena de casa en casa gritando ¡Mis hijos, mis hijos!.
En el principio
En el principio Dios creo los cielos y la tierra, Dios se movía sobre la oscuridad y dijo:
¡luz! Y llamo a la luz día y la oscuridad “noche”. ¡Y termino el primer día!
Dios creo un espacio para separar las aguas de arriba con las de abajo y lo llamo
“cielo”. ¡Y termino el segundo día!
Dios junto las aguas y apareció el suelo seco. Llamo al suelo “tierra” y a las aguas
“mar”. Luego creo plantas, césped, cereales y árboles. ¡Y termino el tercer día!
Dios creo luces en el cielo. Hizo sol para el día, la luna para la noche y todas las
estrellas. ¡Y termino el cuarto día!
Dios creo los peces para que nadaran en las aguas y los pájaros para que volaran en
el cielo ¡tengan crías! Les dijo, llenen el mundo chapoteando y cantando. ¡Y termino el
quinto día!
Luego Dios creo los animales salvajes, los que se arrastran por el suelo, “solo hay una
cosa mas por hacer, lo mas especial dijo Dios”. Dios creo el hombre y a la mujer a su
imagen y semejanza, ¡tengan bebes, cuiden los peces, pájaros y todos los animales! ¡Y
termino el sexto día!
Luego Dios vio todo lo que había creado, así que en el séptimo día descanso.
