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La Conquista, Ensayo

El documento presenta un ensayo discursivo que describe la idealización de modelos extranjeros en las Américas y propone que los países se enfoquen en crear basándose en sus propios elementos naturales en lugar de copiar a otros. Argumenta que la salvación está en crear de forma original usando los recursos propios de cada nación.
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La Conquista, Ensayo

El documento presenta un ensayo discursivo que describe la idealización de modelos extranjeros en las Américas y propone que los países se enfoquen en crear basándose en sus propios elementos naturales en lugar de copiar a otros. Argumenta que la salvación está en crear de forma original usando los recursos propios de cada nación.
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Lea el siguiente ensayo y resuelva las siguientes cuatro preguntas.

Éramos una visión, con el pecho de atleta, las manos de petimetre y la


frente de niño. Éramos una máscara, con los calzones de Inglaterra, el chaleco
parisiense, el chaquetón de Norteamérica y la montera de España. El indio,
mudo, nos daba vueltas alrededor, y se iba al monte, a la cumbre del monte, a
bautizar sus hijos. El negro, oteado, cantaba en la noche la música de su
corazón, solo y desconocido, entre las olas y las fieras. El campesino, el
creador, se revolvía, ciego de indignación, contra la ciudad desdeñosa, contra
su criatura. Éramos charreteras y togas, en países que venían al mundo con la
alpargata en los pies y la vincha en la cabeza. El genio hubiera estado en
hermanar, con la claridad del corazón y con el atrevimiento de los fundadores,
la vincha y la toga; en desestancar al indio; en ir haciendo lado al negro
suficiente; en ajustar la libertad al cuerpo de los que se alzaron y vencieron por
ella. Nos quedó el oidor, y el general, y el letrado, y el prebendado. La juventud
angélica, como de los brazos de un pulpo, echaba al Cielo, para caer con gloria
estéril, la cabeza, coronada de nubes. El pueblo natural, con el empuje del
instinto, arrollaba, ciego del triunfo, los bastones de oro. Ni el libro europeo, ni el
libro yanqui, deban la clave del enigma hispanoamericano. Se probó el odio, y
los países venían cada año o menos. Cansados del odio inútil de la resistencia
del libro contra la lanza, de la razón contra el cirial, de la ciudad contra el
campo, del imperio imposible de las castas urbanas divididas sobre la nación
natural, tempestuosa o inerte, se empieza, como sin saberlo, a probar el amor.
Se ponen en pie los pueblos, y se saludan. “¿Cómo somos?” Se preguntan; y
unos y otros se van diciendo cómo son. Cuando aparece en Cojímar un
problema, no van a buscar la solución a Danzing. Las levitas son todavía de
Francia, pero el pensamiento empieza a ser de América se ponen la camisa al
codo, hunden las manos en la masa, y la levantan con la levadura de su sudor.
Entienden que se imita demasiado, y que la salvación está en crear. Crear es la
palabra de pase de esta generación. El vino, de plátano; y si sale agrio, ¡es
nuestro vino! Se entiende que las formas de gobierno de un país han de
acomodarse a sus elementos naturales; que las ideas absolutas, para no caer
por un yerro de forma, han de ponerse en formas relativas; que la libertad, para
ser viable, tiene que ser sincera y plena; que, si la república no abre los brazos
a todos y adelanta con todos, muere la república. El general sujeta en la marcha
la caballería. Estrategia es política. Los pueblos han de vivir criticándose,
porque la crítica es la salud, pero con un solo pecho y una sola mente. ¡Bajarse
hasta los infieles y alzarlos en los brazos! ¡Con el fuego del corazón deshelar la
América coagulada! ¡Echar, bullendo y rebotando, por las venas, la sangre
natural del país! En pie, con los ojos alegres de los trabajadores, se saludan, de
un pueblo a otro, los hombres nuevos americanos. Surgen los estadistas
naturales del estudio directo de la Naturaleza para aplicar, pero no para copiar.
Los economistas estudian la dificultad en sus orígenes. Los oradores empiezan
a ser soberbios. Los dramaturgos traen los caracteres nativos a la escena. Las
academias discuten temas viables. La poesía se corta la melena zorrillesca y
cuelga del árbol glorioso el chaleco colorado. La prosa, centelleante y cernida,
va cargada de ideas. Los gobernantes, en las repúblicas de indios, aprenden
indio.

(Adaptación)

1. ¿Qué tipo de ensayo es el anterior?


a) Ensayo interpretativo.
b) Ensayo discurso.
c) Ensayo teórico.
d) Ensayo crónica.

2. En el texto anterior, se muestra como una característica de los orígenes de


Hispanoamérica.
a) El nulo talento práctico de sus habitantes.
b) El impulso destructor de los nativos indígenas.
c) La idealización de los modelos extranjeros de comportamiento.
d) La mala compenetración de los elementos autóctonos con los
importados.

3. ¿Cuál de las siguientes ideas propone el texto para que América mejore?
a) Luchar contra la penetración cultural extranjera.
b) Capacitar a una minoría culta para que gobierne.
c) Reflexionar sobre lo verdaderamente nacional.
d) Evitar las confrontaciones políticas.

4. ¿Cómo es el estilo del ensayo anterior?


a) Metafórico.
b) Irónico.
c) Solemne.
d) Parco

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