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Efectos de la Musicoterapia

Este documento describe los efectos de la musicoterapia en diferentes niveles como el fisiológico, psicológico, cognitivo y social. La música afecta nuestro estado de ánimo y nuestros recuerdos. En musicoterapia, se utilizan elementos como el ritmo, la melodía y la armonía para mejorar las capacidades físicas, emocionales y cognitivas de las personas.
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Efectos de la Musicoterapia

Este documento describe los efectos de la musicoterapia en diferentes niveles como el fisiológico, psicológico, cognitivo y social. La música afecta nuestro estado de ánimo y nuestros recuerdos. En musicoterapia, se utilizan elementos como el ritmo, la melodía y la armonía para mejorar las capacidades físicas, emocionales y cognitivas de las personas.
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Efectos de la Musicoterapia

Unidad Didáctica Nº 3
I Efectos de la Musicoterapia

A) Generales
B) Psicofisiológicos
C) Cognitivos-emocionales y de personalidad
D) Sociales
E) Espirituales
I Efectos de la Musicoterapia

Uno de los aspectos fundamentales de la Musicoterapia es que, por su cualidad no-


verbal, tiene acceso a todos los niveles de funcionamiento humano: fisiológico, intelectivo y
emocional. En verdad, los efectos de la música sobre el ser humano se dejan sentir con mayor o
menor intensidad sobre los niveles fisiológico, psicológico, intelectual, social e incluso espiritual.

La música actúa sobre la bioquímica de nuestro organismo, así como produce


variaciones en el ritmo cardíaco y respiratorio, el tamaño pupilar, la respuesta galvánica de la
piel, la función endocrina y a nivel cortical. No debemos olvidar que los efectos evocados por la
música dependen en gran medida de la interrelación entre los distintos elementos (melodía,
armonía, ritmo, altura, timbre e intensidad),

La música es una combinación de melodía, ritmo y armonía, una sucesión de


sonidos modulados para recrear al oído. Además de sonar diferentes instrumentos
preparados para este arte, también, educamos nuestras voces, "algunos", para
cantar, tararear, silbar, etc.
Nuestro estado de ánimo, muchas veces, lo reflejamos por el tipo de
canciones que entonamos, o por el tipo melodías que escuchamos; si nuestro estado
anímico es triste, solemos escoger canciones melancólicas y sensibles. Por el
contrario, si es animado, elegimos música más alegre, la que nos da más ritmo.

Si, como ya sabemos, un estado armonioso en nuestras vidas, nos hace


sentirnos mejor y en consecuencia tratamos de ordenar nuestro entorno en base a
nuestros gustos, con la música pasa algo parecido, (cuantas veces hemos escuchado
una y otra vez la misma canción.....).

Es un hecho comprobado, ya no solo en los humanos, sino que también en los


animales, que la música provoca un efecto anímico..... (La música amansa las fieras)
reza un dicho popular.

También la música tiene efectos en nuestros recuerdos más importantes,


¿quién no asocia una determina situación con un tema musical? momentos claves y
emotivos de nuestras vidas, normalmente, se ven acompañados con canciones que,
al oírlas de nuevo, nos trasladan al pasado y nos hacen evocar ilusiones y
sentimientos.

La música es una ayuda importante en nuestra existencia, nuestros


sentimientos y nuestra salud.

En Musicoterapia vamos a utilizar la música y, en consecuencia, los elementos que la


componen (sonido, ritmo, melodía y armonía) para programar y diseñar actividades y, estas van
a responder a diferentes objetivos: mejorar la comunicación, mejorar la interacción, el
aprendizaje, la movilidad, la expresión, la organización, etc. Y para mejorar las capacidades y
posibilidades físicas, emocionales, sociales y cognitivas de las personas.
“Respondemos a la música con un cúmulo de reacciones fisiológicas y psicológicas.
Pero la música se filtra a través de nuestras experiencias personales y culturales, formación,
asociaciones y expectativas” (Radocy, 1997).

Con frecuencia se asocia la práctica de la Musicoterapia con el hecho de escuchar


música; con escoger y aplicar unos tipos determinados de música a un tipo determinado de
patología; pero las posibilidades de mejorar la calidad de vida de las personas a partir de la
música es ilimitada. ¿Por qué ilimitadas?, porque ilimitadas son las capacidades de las personas
y las posibilidades de desarrollar actividades relacionadas con la música (Ilimitadas son las
capacidades de ambos, por lo que ilimitados serán los ejercicios a realizar).

Toda música tiene una organización formal que la define y que la contextualiza en una
determinada época y/o estilo. La música produce diferentes respuestas fisiológicas que se han
demostrado en muchas investigaciones y experiencias como por ejemplo: aceleración o
deceleración del ritmo cardíaco, cambios en el metabolismo, secreción de hormonas, adrenalina,
aliteración del ritmo respiratorio, cambios en el tono muscular, cambios en la temperatura basal,
cambios en la actividad neuronal, etc.

La melodía es probablemente el aspecto más cercano a la emotividad, la afectividad,


mientras que el ritmo se vincula a lo físico, la tensión-relajación, la energía y el sueño. El timbre o
color tonal repercute también a nivel emocional, llegándose incluso a clasificar el timbre de los
instrumentos musicales por sus efectos emocionales (por ejemplo, los instrumentos de viento-
madera impulsan, los de metal excitan, los de cuerda sedan…). Por su parte, la armonía o
encadenamiento de acordes produce inquietud/ansiedad cuando son disonantes o paz y
equilibrio cuando son consonantes (por ejemplo el acorde de mayor: do-mi-sol). En cuanto a la
frecuencia o altura, parece estar relacionada con el estado anímico (cuando el tono es bajo
-graves- produce tristeza, mientras que si es alto –agudos- produce alegría). Por último, la
intensidad o volumen entraña, al igual que el timbre y la frecuencia, una respuesta talámica
exenta de significado intelectivo (el volumen bajo produce quietud, y el volumen alto excitabilidad
e incluso dolor).

Los elementos de la música: ritmo, melodía y armonía, y la organización del discurso


pueden provocar una sincronía con cualquier persona y en cualquier civilización.

VIDA HUMANA MÚSICA


Vida Fisiológica Vida Rítmica

Vida Afectiva : emoción Vida Melódica

Vida Mental: conocimiento Vida Armónica

En función de cómo estén definidos los elementos musicales, melódicos, armónicos y


rítmicos, y de su combinación, así serán las reacciones que provoquen a nivel fisiológico y
emocional. Sin embargo la misma audición musical no produce la misma reacción en personas
con características similares debido al gusto musical, al estado anímico del momento, al ritmo
biológico, preferencias y expectativas de cada persona. Tampoco el placer que puede producir la
música es homogéneo.

El ritmo es el elemento menos musical de la música pero el más primitivo. Es una


forma de energía, el factor principal de la organización de las relaciones de tiempo y regulador
de las relaciones físico-intelectuales. Se le considera integrador de la personalidad, da seguridad
en uno mismo, permite desarrollar el sentido estético del movimiento y la sensibilidad, porque
confiere simetría y equilibrio. Ayuda a sincronizar movimientos y estimula la vida fisiológica. Los
ritmos lentos disminuyen la frecuencia cardiaca, tranquilizan y adormecen, mientras que los
rápidos elevan el pulso y la respiración entre otros efectos biológicos. Por consiguiente se
seleccionan audiciones eminentemente rítmicas para activar el movimiento, la coordinación y
establecer un canal de comunicación no verbal.

La melodía influye de forma directa en la vida emocional y en la sensibilidad de la


persona. Nos referimos al poder afectivo, comprobándose clínicamente que la melodía contiene
una fuerza propulsora que despierta la actividad motriz y las emociones.
La armonía tiene relación con elementos relacionados con el conocimiento, con
relaciones conceptuales entre los sonidos que genera. Estudios realizados sobre la influencia
que ejercen determinados acordes sobre el estado anímico y fisiológico concluyen que en los
acordes consonantes parecen simbolizar conceptos como orden, equilibrio y reposo; mientras
que los acordes disonantes irían asociados a inquietud, deseo, preocupación y agitación. La
audición armónica requiere de la participación de la corteza, es más compleja, más evolucionada
e implica mayor actividad psíquica y mental.

La tonalidad es una manera de organizar los sonidos que conllevan a unas


asociaciones muy concretas relacionadas a un tipo de tradición musical.
GORDON (1979): Considera que el sentido de la tonalidad es básico para el desarrollo
de la comprensión musical.
ZENATTI (Trabajos realizados en los años 1969-1973-1975): Compara melodías
tonales y atonales llegando a la conclusión de que hasta los 7 u 8 años, los niños no encuentran
diferencias entre melodías tonales y atonales, y que, a medida que la edad aumenta consiguen
más éxitos en melodías tonales.
DRAKE (1931): Hace investigaciones y a través de diversos test de movimiento tonal
llega a la conclusión de que el juicio es básico para la comprensión tonal.
En los últimos años, muchos autores han criticado las anteriores investigaciones.
COOK (1994): Afirma que estas investigaciones se han dedicado a estudiar la
percepción de variables musicales aisladas y que los estímulos musicales utilizados han sido
muy pobres y éstos no representan la “riqueza” de la música.

AIELLO (1994) SERAFINE (1983, 1988): afirman también que las investigaciones
anteriormente citadas son reduccionistas. Proponen el estudio de un conjunto de procesos
cognitivos que tiendan a operar en todas las formas de hacer música (composición, audición,
ejecución) y contando con todos los estilos musicales.

En la música occidental ha habido una importante evolución del sistema tonal a través
de las llamadas “músicas contemporáneas”, y en especial, es importante tener en cuenta otros
sistemas de organización de los sonidos sin acogerse a patrones tonales, como podrían ser las
músicas de otras tradiciones y culturas musicales.
Charles Lalo, describe las siete funciones psico-fisiológicas de la música que se
funden en la intuición espontánea de una obra:
Sensación sonora: material en bruto, datos inmediatos de la conciencia musical,
objeto de las experiencias físicas y fisiológicas.
Percepción en forma estática: conciencia de una relación entre diversas
sensaciones. La sensación se eleva del plano de los hechos al de los valores.
Percepción en forma dinámica: percepción de los movimientos inherentes a toda
vida musical: variaciones de movimiento, tensiones y distensiones (armónicas y rítmicas).
Irradiación cenestésica: descarga nerviosa difusa que recorre todo nuestro sistema
nervioso; emoción indefinible, el motor del cual es desconocido.
Irradiación por sugestión: irradiación subjetiva de la música, nacimientos de
sentimientos extramusicales a través del trabajo de la imaginación.
Expresión psíquica: resonancia mental resultante de las analogías que se hacen
entre ciertas estructuras musicales y otras, sobre todo afectivas; movimientos viscerales en
relación con los movimientos afectivos.
Expresión descriptiva: descubrimiento de los símbolos más o menos ingenuos, que
tienen el soporte en analogías exteriores de estructura.

Podemos decir entonces que la música ha tenido sobre el hombre los efectos que él
esperaba de su empleo, ya fuere integrada con diversas funciones o como pura experiencia
estética.

El ritmo, elemento básico, dinámico y potente de la música, es el estimulo orientador de


procesos psicomotores que promueven la ejecución de movimientos controlados,
desplazamientos tomando conciencia del espacio, vivenciados a través del propio cuerpo. Sin
embargo, no es necesario oír la música para sentir el ritmo, de ahí que podamos trabajar con
personas mayores hipoacúsicas o sordas a través de las vibraciones. La melodía permite
profundizar en las emociones además de otros aspectos relacionales, causando a veces
consuelo, sosiego, soñación y otros como reflexión, tristeza, ira, etc.

Es difícil disociar los efectos fisiológicos y los efectos psicológicos de la música. A través
de los siglos, entre filósofos, médicos y músicos ha habido diversas escuelas de pensamiento
que han tratado de explicar el mecanismo de respuestas a la música. Entre estas teorías
podemos destacar estas dos teorías: algunos creen que la música afecta primordialmente las
emociones y despierta estados de ánimos que a su vez actúan sobre el cuerpo; otros piensan
que el proceso es inverso: de lo fisiológico a lo psicológico.

Una musicoterapeuta infantil Louise E. Weir, expresa: “que el sonido afecta el sistema
nervioso autónomo, que es la base de nuestra reacción emocional”.

El hombre puede responder solamente a la música de su civilización que tiene para él un


significado y una emoción. Su cultura, o su civilización, no son solamente etnográficas, pues aún
en la misma sociedad las respuestas de la gente a las experiencias artísticas varían según su
formación social o educacional. En una misma sociedad podemos encontrar gente que ha sido
privada de ciertos contactos musicales o que ha sido obligada a ir hacia la música; otros han
descubierto la música por sí mismo sin ningún guía. Algunos ignoran o aceptan sólo cierta clase
de música sin que intervengan prejuicios personales o sociales. Otros buenos oyentes han
nacido, otros se han hecho; no es necesario discriminarlos. Estos factores están entre los
muchos que pueden ayudar o estorbar la tarea del musicoterapeuta, que procura ofrecer a sus
pacientes un medio de comunicación efectivo.

Los pacientes suelen reaccionar normalmente a los elementos de la música, por su


dinamismo y a su atractivo emocional e intelectual. Reaccionan normalmente al carácter
convencional de la música: alegre, triste, excitante, o sedante.

Si uno cierra los ojos por un minuto y escucha el mundo q le rodea: escucha bocinas,
martillos, gotas de lluvia, niños riendo, una orquesta sinfónica, etc. La terapia musical sostiene
que lo que uno escucha puede afectar la salud positiva o negativamente. El sonido puede ser un
gran sanador.

La música influye sobre el ritmo respiratorio, la presión arterial, las contracciones


estomacales y los niveles hormonales. Los ritmos cardíacos se aceleran o se vuelven más lentos
de forma tal que se sincronizan con los ritmos musicales. Se sabe que la música puede alterar
los ritmos eléctricos de nuestro cerebro.

Los doctores en medicina conocen el poder del sonido. Los investigadores han
producido evidencias de la habilidad de la música para disminuir el dolor, mejorar la memoria y
reducir el estrés.

Estos efectos se intentan explicar desde dos puntos de vista diferentes:

 La música tiene algún efecto positivo sobre nuestro sistema nervioso al


activar ciertas vías neurológicas. Esto se concluyó a través de un estudio realizado en
Estados Unidos, en la universidad de California. Se trataba del descubrimiento del efecto
Mozart.

La música actúa como una distracción. Se sabe que la distracción puede tener
efectos favorables sobre la percepción del dolor. La música puede distraernos y apartar nuestra
atención de eventos desagradables, y aparentemente también tiene la capacidad de evocar
sentimientos y estados de ánimo que pueden ser de gran ayuda para controlar no sólo el dolor
sino el temor y la ansiedad que le acompañan y que exacerban la percepción dolorosa. Pero
también se da el efecto contrario, muchas personas trabajan y estudian mejor con un trasfondo
musical.

La música ejerce una poderosa influencia sobre el ser humano a todos los niveles. Tiene
la virtud de emocionar y expresar, sin represión, lo más íntimo del ser humano. Como dice
Langer (1951), la música es un lenguaje simbólico. El ser humano proyecta en la música sus
estados de ánimo, revela sentimientos que no se manifiestan con tanta congruencia y claridad en
el lenguaje hablado.
Características de la música como instrumento terapéutico:

o La música es energía, por eso mueve, vigoriza, conmueve. Desde lo personal


evoca imágenes y sensaciones que nos construyen como personas.
o La música expresa, dialoga, promueve la interacción con los otros.
o La música congrega a los grupos, los aglutina y les confiere una identidad como
tales.
o La música presenta y transmite de generación en generación una identidad
cultural.
o La música trasciende las fronteras del tiempo y del espacio.
o La música engloba todos los sentidos y nos permite responder a través de los
diferentes canales sensoriales.
o La música será sostén de nuestras emociones.
o La música provoca efectos fisiológicos reflejos, sin que medie la corteza
cerebral.
o Favorece la expresión emocional.
o Refuerza la autoestima.
o Estimula el pensamiento.
o Favorece el insight (darse cuenta).

Datos curiosos:

En pacientes de Alzheimer, se ha observado que escuchando y haciendo música


mejoran sus estados de ánimo y se reduce la necesidad de medicamentos. También se
estimulan partes del cerebro ayudando a evitar o retardar el deterioro de las mismas.

En pacientes esquizofrénicos se observó que después de un mes de terapia musical,


mostraban menos síntomas y mejoraban en su capacidad comunicativa. Además mostraban
mayor interés en actividades externas.

En personas que padecen estados depresivos. Se vio que tras sesiones semanales
llevadas a cabo en su propia casa, obtuvieron mejores puntuaciones en pruebas estandarizadas
de depresión. Por otra parte, estos pacientes también informaron sentir menos tensión nerviosa,
un mejor estado de ánimo y una mayor autoestima que los que no recibieron la terapia musical.

También se ha usado como parte de la preparación de las embarazadas. En estos


casos produce una actitud mental positiva, ayudando a la relajación y requiriéndose así menos
medicamentos.

Podemos aplicar técnicas de Musicoterapia sobre uno mismo para tratar el insomnio y la
ansiedad.

En el insomnio: Un uso muy conocido de la musicoterapia, en la vida cotidiana es la


canción de cuna. La primera canción de cuna que escuchamos son los sonidos del corazón de la
madre y la voz, gracias a que en el sexto mes de vida intrauterino el oído se encuentra
desarrollado. Esto queda marcado en el ser humano para toda su vida.

En la ansiedad: La ansiedad es otra área de la vida donde podemos emplear la


musicoterapia con resultados muy efectivos.

Se ha demostrado que la música no tiene sólo un efecto psicológico puesto que influye pos igual
en animales y plantas. Algunos ejemplos curiosos son:

-Un agricultor en Illinois (Estados Unidos) plantaba dos campos de maíz con igual condición de
fertilidad, humedad y temperatura, pero sometía a uno de sus campos a música las 24 horas del
día. Después de un cierto tiempo se comprobó que el maíz con la música ha germinado más
rápidamente, ha conseguido más peso cada grano y el rendimiento era mayor. También se pudo
ver que las plantas que se encontraban más cerca de los altavoces eran las más afectadas. El
éxito era tan grande que actualmente en Canadá se utiliza música para los campos de
agricultura y se observa que las vibraciones de la música también destruyen un microorganismo
(parásito) que ataca al maíz.

En la medicina veterinaria se ha descubierto que a las vacas les gusta la música de Mozart y al
contrario cuando escuchan Wagner o jazz disminuía la producción de leche. En un centro de
estudios en Illinois se ha demostrado que el rendimiento de las vacas disminuía o era nulo cerca
de los aeropuertos o por donde pasan habitualmente aviones, a causa de los ruidos.

Por último, concluir este apartado refiriéndome al efecto social, cuando no espiritual,
de la música. Que la música entraña un fenómeno social es incuestionable. La música es un
agente socializante, un vehículo de comunicación y autoexpresión, un lenguaje universal de
sentimientos. Pero, además, la música contacta con la religiosidad, los valores y aspectos más
íntimos del hombre, lo trascendente, lo divino. Aparece en todas las liturgias, en el culto y en los
cánticos espirituales. Es como el aire, constante compañera del hombre; música es el canto de
los pájaros y el latido de nuestros corazones.
CUALIDADES TERAPÉÚTICAS DE LA MÚSICA

NIVEL - Acelera/ retarda las funciones orgánicas


FISIOLÓGICO - Actúa sobre el sistema nervioso central y
periférico.
- Desarrolla el oído.

NIVEL - Desarrolla la capacidad de atención, la memoria,


la inteligencia, el aprendizaje, la imaginación y
INTELECTUAL capacidad creadora.+
- Desarrolla el autodominio corporal, el sentido del
orden y el análisis.
- Desarrolla la capacidad artística y el gusto y goce
estético.
- Favorece la meditación, la reflexión.

NIVEL - Evoca, provoca y desarrolla sentimientos.


PSICOLÓGICO - Favorece la liberación emocional, la catarsis.

NIVEL - Favorece la comunicación y la autoexpresión.


SOCIAL - Es un agente socializante.
- Es un lenguaje universal

NIVEL - Contacta con la religión, lo trascendente y lo


divino.
ESPIRITUAL

La capacidad de la música de actuar a todos los niveles va a permitir a la Musicoterapia


objetivos tan ambiciosos como los que comentaremos a continuación

A) GENERALES
B) PSCIFISIOLÓGICOS
C) COGNITIVO-EMOCIONALES Y DE PERSONALIDAD
D) SOCIALES
E) ESPIRITUALES

A) Generales:

 No se pretende formar músicos, sino mejorar la personalidad, la afectividad y la


conducta de las personas a todos los niveles.
 Restablecimiento de los ritmos biológicos a través de la música.
 Adquisición de un equilibrio psicofisiológico.

B) Psicofisiológicos:

 Integración y desarrollo del esquema corporal.


 Desarrollo de la organización espacio-temporal-corporal.
 Desarrollo psicomotor (equilibrio, marcha, lateralidad, coordinación motriz, tonicidad…).
 Desarrollo sensorio-perceptivo.
 Desarrollo de la locución y expresión oral.
 Desarrollo de la comunicación y medios expresivos (corporales, instrumentales,
espaciales…)
 Coordinación pensamiento-lenguaje.
 Liberación de pulsiones y energía reprimida.
 Dotar al sujeto de unas vivencias musicales enriquecedoras, estimulantes, motivadoras.

C) Cognitivos-emocionales y de personalidad:

 Sensibilización afectivo-emocional.
 Goce y valores estéticos.
 Desarrollo intelectivo (imaginación, atención, memoria, conceptualización, observación,
agilidad mental…)
 Reforzamiento de la autoestima y la personalidad.
 Autorrealización e integración del propio yo.
 Pautas de conducta facilitadotas de la interacción y adaptabilidad.
 Equilibrio personal.

D) Sociales:

 Fomentar las relaciones interpersonales, abrir cauces de comunicación.


 Integración social y grupal.
 Rehabilitación, socialización, reeducación.
 Aceptación social y cohesión.

E) Espirituales:
• Goce espiritual.
• Sublimación.
• Enriquecimiento interior.
• Trascendencia.
• Sentimiento purificador.

La influencia que la música tiene sobre el hombre determina unas características sonoro-
musicales diferentes en cada individuo y/o grupo social.
“…la música que cada individuo absorbe y guarda para sí –consciente o
inconscientemente- va conformando un fondo, un mundo sonoro interno, peculiar y único que
puede considerarse como reflejo de su propia identidad personal” (Gainza, 1997).

Música en Musicoterapia

Tabla: Utilización de la música en Musicoterapia (adaptado de Bruscia, 1987, 1998)

MÚSICA COMO TERAPIA MÚSICA EN TERAPIA


La música sirve como estímulo primario o el La música no es el estímulo primario o el
medio para el cambio terapéutico en el único recurso utilizado para facilitar el
paciente. intercambio terapéutico.
El énfasis se centra en la relación del La música es una guía, un facilitador o un
paciente con la música y es la que lleva al puente entre el terapeuta y el paciente para
contacto terapéutico encauzando sus conducir la terapia, o para llevar al paciente a
necesidades directamente con y a través de un contacto terapéutico consigo mismo.
ella.

La música se utiliza como un marco para que La música ofrece su ayuda al proceso y a la
el paciente identifique, explore, y/o aprenda relación terapéutica. Se utiliza sola o en
las opciones terapéuticas adecuadas. Se combinación con otra modalidad de
utiliza para influir directamente a nivel tratamiento o artística (pintura, danza,
corporal, sensitivo, afectivo, cognitivo o teatro…)
conductual.

La relación con la música que se desarrollan Las relaciones que se desarrollan entre el
entre el musicoterapeuta y el paciente sirven paciente y la música sirven para estimular y
para estimular y dar soporte intramusical e dar apoyo a las relaciones interpersonales.
interpersonal al desarrollo de la terapia.

El terapeuta tiene un rol activo y participa en El rol del terapeuta puede variar y no ser
la experiencia musical. musicalmente activo.

El terapeuta se convierte en un guía, La música es una guía, un facilitador o un


facilitador o puente que conduce al paciente a puente entre el terapeuta y el paciente para
un contacto terapéutico con la música. conducir la terapia.

La música se utiliza como terapia cuando el La música se utiliza en terapia cuando el


paciente es inaccesible por medio de la paciente no es accesible con la intervención
interacción verbal necesita el contexto o el musical; necesita verbalizar sus percepciones
pretexto de la música para interactuar, y puede hacerlo; necesita resolver problemas
comunicarse o relacionarse con otra persona; de comunicación por medio verbales y
puede alcanzar los objetivos de la terapia musicales; puede alcanzar los objetivos
directamente por medio de la música con o terapéuticos más directamente con otros
sin apoyo de terapia verbal. medios o trabajando verbalmente, además de
con la música.

La comprensión sobre la utilización de la música en Musicoterapia se relaciona muy de


cerca con la comprensión de la naturaleza del hombre y del concepto de salud, y en la mayoría
de los casos los tres elementos (hombre, música y salud) forman una unidad coherente y lógica
(Ruud y Mahns, 1991).
<<Cuando la música se utiliza como terapia, la música sirve como el estímulo primario
para el cambio terapéutico de l paciente. La música se utiliza para influir a nivel corporal,
sensitivo, afectivo, cognitivo o conductual directamente… En la música como terapia, el énfasis
se centra en las necesidades del paciente relacionándolas directamente con la música… el
terapeuta se convierte en un guía, facilitador o puente que conduce al paciente a un contacto
terapéutico con la música.
Cuando la música se utiliza en terapia, la música no es el agente primario, es utilizada
para facilitar el cambio terapéutico a través de una relación interpersonal o junto con otra
modalidad de tratamiento. Utilizada en terapia la música es una guía, un facilitador o puente
entre el terapeuta y el paciente para conducir la terapia>>.
Se ha demostrado que diferentes tipos de música ejercen diferentes influencias sobre la
persona. Así como nos recuerda Campbell, en su libro “El Efecto Mozart” 1998:

o El canto gregoriano usa los ritmos de la respiración natural para crear


una sensación de espacio amplio y relajado; es excelente para el
estudio, la meditación y reducir el estrés.
o La música Barroca (Bach, Vivaldi, Haendel…) induce una sensación de
estabilidad, orden, previsibilidad, y genera un ambiente mentalmente
estimulante para el trabajo y el estudio.
o La música clásica (Hydn y Mozart) mejora la concentración, la memoria y
la percepción espacial.
o La música romántica (Schubert, Chopin, Listz...) maximiza la expresión y
el sentimiento; en este sentido, favorece aspectos como la compasión, la
comprensión y el amor.
o La música impresionista (Debussy, Fauré y Ravel) se basa en estados
anímicos e impresiones de libre fluir, evocando imágenes oníricas. Esta
música, seguida de unos minutos de ejercicios de estiramiento, consigue
desbloquear los impulsos creativos y conectar con el inconsciente.
o La música Jazz, blues, soul, reggae y otras formas de música y baile de
raíz africana, elevan el ánimo e inspiran; transmiten ingenio e ironía; y
pueden inducir por igual alegría o tristeza.
o La salsa, rumba, merengue… de ritmos vivos y alegres, acelera los
ritmos cardíaco y respiratorio y moviliza todo el cuerpo; la samba tiene la
rara capacidad de calmar y despertar o excitar al mismo tiempo.
o La música Big-band, pop y country, favorecen un movimiento de leve a
moderado y causa sensación de bienestar.
o La música rock (Elvis, Roling stones, etc.) excita, activa y agita las
pasiones, afloja las tensiones y enmascara el dolor; no obstante, cuando
no se está en disposición de escucharla, produce tensión, disonancia,
estrés y dolor corporal.
o La música ambiental, de actitud o de la Nueva Era, sin ningún ritmo
dominante, prolonga la sensación espacio-temporal e induce un cierto
estado de alerta relajada.
o La música heavy, punk, rap, etc., excita el sistema nervioso y favorece el
dinamismo.
o La música religiosa y sacra (gospel y espirituales, tambores
chamánicos…), conduce a sentimientos de paz y espiritualidad se utiliza
para trascender, y aliviar el dolor y el sufrimiento.

En realidad, la reacción de cada persona a la música es un hecho absolutamente


personal y determinado por su sensibilidad, sus motivaciones, sus recuerdos, su bagaje y su
entorno sociocultural.
Resumiendo esta unidad es importante recordar los siguientes aspectos:
La música es un lenguaje que desde los tiempos más remotos ha servido al hombre para
expresarse y comunicarse. Este lenguaje Universal, lleno de expresividad, sugerencia y
evocación es eminentemente activo, globalizador e integrador.
En la persona, la música ejerce un impacto tal que se convierte en fuente de energía,
movimiento, alegría y juego.
La necesidad de expresión musical siempre ha estado ligada al hombre y a su desarrollo
social y personal. Está estrechamente ligada con la cultura y Sociedad, que son términos que no
pueden separarse.
La cultura es un modo de representación colectiva de una sociedad dada, que conlleva a
un modo de vida, una manera de ser y de sentir. En ese sentido hablamos de “sociedad abierta”
en la que todo ejerce una función educadora. Por eso la música como fenómeno social que
presenta unas manifestaciones diversas se inserta en la vida de las personas estableciendo
correspondencia entre códigos de conducta y conocimientos. Por tanto, la musicoterapia es “el
uso de la música en la consecución de objetivos terapéuticos: la restauración, el mantenimiento y
el acrecentamiento de la salud tanto física como mental. Es también la aplicación científica de la
música, dirigida por el terapeuta en un contexto terapéutico para provocar cambios en el
comportamiento. Dichos cambios facilitan a la persona el tratamiento que debe recibir a fin de
que pueda comprenderse mejor a sí misma y a su mundo, para poder ajustarse mejor y más
adecuadamente a la sociedad” (NAMT)
La musicoterapia no es sino una disciplina q utiliza el sonido, la música y el movimiento
para producir efectos positivos en la/s persona/s con el objetivo de mejorar su salud y calidad de
vida. La musicoterapia es un arte hecho ciencia y una ciencia con arte. Por su cualidad no-verbal
tiene acceso a todos los niveles de funcionamiento humano: fisiológico, intelectivo y emocional.
La música actúa sobre la bioquímica de nuestro organismo, así como produce variaciones en el
ritmo cardíaco y respiratorio, etc. Así como también tiene claros efectos psicológicos, efectos
relacionales con la auto expresión, la identificación, la asociación y, por supuesto, la
comunicación. Por ejemplo, su poder evocador favorece la auto expresión y liberación
emocional, resulta incuestionable que la música es capaz de expresar sentimientos de amor,
odio, alegría, tristeza, etc.
Con todo, la música refleja la personalidad del individuo, sus características y
desórdenes; nos trae a la memoria hechos y emociones asociadas a ella, suscita en nuestra
mente imágenes con pleno movimiento y, sobre todo, permite abrir canales de comunicación. Es
por ello, una herramienta fundamental a utilizar tanto en trastornos de conducta, ansiedad,
depresión, esquizofrenia, etc.
La música es un agente socializante, un vehículo de comunicación y auto expresión, un
lenguaje universal de sentimientos. Pero, además, la música contacta con los valores y aspectos
más íntimos del ser humano, lo trascendente, lo divino. Es como el aire constante compañera del
hombre; música es el canto de los pájaros y el latido de nuestros corazones.
La capacidad de la música de actuar a todos los niveles va a permitir a la musicoterapia en
esta intervención los siguientes objetivos:
• Mejorar la afectividad y conducta de los pacientes.
• Desarrollar la comunicación y medios de expresión.
• Coordinar pensamiento-lenguaje.
• Liberar energía reprimida.
• Dotar a los sujetos de más vivencias musicales enriquecedoras, estimulantes y
motivadoras.
• Desarrollar la sensibilidad afectiva-emocional.
• Reforzar la autoestima y la personalidad.
• Autorrealización e integración del propio Yo.
• Desarrollar pautas de conducta facilitadotas de la interacción y adaptabilidad.
• Equilibrio personal.
• Potenciar y desarrollar la integración social y grupal.
• Rehabilitar, socializar y reeducar.
• Potenciar y desarrollar la aceptación social y cohesión.

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