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Novena de los Nueve Domingos al Divino Niño

Este documento presenta la novena de los nueve domingos al Divino Niño Jesús. Cada domingo incluye oraciones, lecturas bíblicas, ejemplos históricos sobre la devoción al Niño Jesús, palabras de Jesús y oraciones finales. El primer domingo se centra en el milagro de Jesús de cambiar el agua en vino en las bodas de Cana. También incluye historias sobre cómo santos como Antonio de Padua y Cayetano promovieron la devoción y cómo santa Teresa de Jesús y san Juan de la

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Novena de los Nueve Domingos al Divino Niño

Este documento presenta la novena de los nueve domingos al Divino Niño Jesús. Cada domingo incluye oraciones, lecturas bíblicas, ejemplos históricos sobre la devoción al Niño Jesús, palabras de Jesús y oraciones finales. El primer domingo se centra en el milagro de Jesús de cambiar el agua en vino en las bodas de Cana. También incluye historias sobre cómo santos como Antonio de Padua y Cayetano promovieron la devoción y cómo santa Teresa de Jesús y san Juan de la

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NOVENA DE LOS NUEVE DOMINGOS AL DIVINO NIÑO JESUS

LOS NUEVE DOMINGOS AL DIVINO


NIÑO JESÚS

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen

ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS


(S. Biblia Est. 13, Is)

Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres
salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá
pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu
pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos
presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo
lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues
nuestras oraciones.

Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que
nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

PRIMER DOMINGO
CONSIDERACIÓN: JESÚS CAMBIA EL AGUA EN VINO
Lectura del Santo Evangelio según San Juan – En aquel tiempo: Hubo una boda en Cana
de Galilea, y estaba allí la Madre de Jesús, Fue invitado Jesús con sus discípulos a la
boda, y no tenían vino, porque el vino de la boda se había acabado. En esto dijo a Jesús
su Madre: No tienen vino. Dijole Jesús: Mujer: ¿Qué nos va a mí y a ti? Aun no es
llegada mi hora. Dijo la Madre a los servidores: Haced lo que Él os diga. Había allí seis
vasijas de piedra para las purificaciones de los judíos, en anda una de las cuales cabían
cien litros. Dijoles Jesús: llenad de agua las vasijas. Y las llenaron hasta el borde. Él les
dijo: Sacad ahora y llevad al mayordomo. Y se lo llevaron. Luego que el mayordomo
probó el agua convertida en vino – él no sabía de donde venía, pero lo sabían los
servidores que habían sacado el agua – llamo al novio y le dijo: Todos sirven primero el
vino bueno, y cuando ya están bebidos, el peor; pero tú has guardado hasta ahora el
vino mejor. Este fue el primer milagro que hizo Jesús en Cana de Galilea, manifestando
su gloria, y creyeron en el sus discípulos.

Palabra de Dios.

EJEMPLO
HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN LA
ANTIGÜEDAD
Cuentan los antiguos narradores que la devoción al Niño Jesús empezó en el Monte
Carmelo, en Israel, pues a este hermoso monte, cercano a Nazaret, iba
frecuentemente el Divino Niño acompañado de sus padres José y María y de sus
abuelitos, San Joaquín y santa Ana, a pasear y a rezar, y que los piadosos hombres que
allí se reunían para orar le fueron tomando aprecio y cariño al amabilísimo Niño, y que
después de que el Divino redentor subió al cielo, siguieron recordando con gran cariño
y devoción al Niño Jesús. Luego cuando los carmelitas se extendieron por Europa
fueron llevando la devoción al Divino niño por todas partes.

Ya en el año 1.200 San Antonio de Padua, y en el año 1.500 San Cayetano, le tuvieron
mucha devoción al Niño Jesús, y por eso en los cuadros se pinta a cada uno de estos
dos santos, llevando en sus brazos al Divino Niño.

Para quienes vinieron a popularizar más la devoción al Divino Niño Jesús fueron Santa
Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz (1.550). De santa teresa se narra que subiendo
por una escalera hacia un corredor, le pareció ver al niño Jesús que la saludaba muy
amablemente. Desde entonces la santa llevo siempre en sus viajes una estatuita del
Divino niño y en todas las cosas de su comunidad mandaba a colocar y honrar una
bella imagen del Niño Jesús, que casi siempre ella misma dejaba de regalo al
despedirse.
La santa gozaba componiendo y cantando villancicos al Niño de Belén. Le gustaba
mucho este:

Veante mis ojos


Dulce Jesús bueno.
Veante mis ojos
Muérame yo luego.

San Juan de la Cruz, en una navidad, emocionado ante la hermosa imagen del Niño
Jesús, exclamo lleno de entusiasmo:

Mi dulce y tierno Jesús,


Si amores me han de matar,
Ahora tienen lugar.

Los padres carmelitas y las hermanas Carmelitas, siguiendo el ejemplo de sus santos
fundadores, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, se han propuesto propagar
donde quiera que llegan la devoción al milagroso Niño Jesús, que no es la creencia de
que una imagen de yeso, metal, tela o cartón nos vaya a hacer un milagro (porque las
imágenes no pueden hacer milagros a nadie) sino el honrar los 12 primero años de
Jesús en la tierra, los años de su infancia, y por los méritos que Jesús gano en sus 12
años de niñez, pedir a Dios todos los favores que necesitamos.

En el año 1.636 Nuestro señor le hizo a la venerable Margarita del santísimo


Sacramento una promesa que se ha hecho muy famosa: “Todo lo que quieras pedir,
pídemelo por los méritos de mi infancia, y tu oración será escuchada”.

Muchísimos devotos en el mundo entero han hecho el ensayo de pedir favores a Dios
por los méritos de la infancia de Jesús, y han obtenido favores admirables.

HABLA JESÚS
No es preciso, hijo mío, saber mucho para agradarme mucho. Basta que tengas fe y me
ames con fervor: si quieres agradarme más, confiad más. Si quieres agradarme
inmensamente, confiad inmensamente. Háblame pues como hablarais al más íntimo
de tus amigos, como hablarías a tu madre o a tu hermano.

¿NECESITAS HACERME EN FAVOR DE ALGUIEN UNA


SUPLICA CUALQUIERA?
Dime el nombre, sea el de tus padres, el de tus hermanos o amigos o personas
encomendadas a tus cuidados. Dime enseguida que quieras que hiciera actualmente
por ellos. Yo he prometido “Pedid y recibiréis, todo el que pide recibe”. Pide mucho,
mucho. No vaciles en pedir. Pero pide con fe, pues yo he dado mi palabra: “si tenéis fe
aunque sea tan pequeña como un granito de mostaza le podréis decir a una montaña:
“Quítate de aquí y lánzate al mar” y os obedecerá”

Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que ya os ha sido concedida, y la


obtendrías”.

PRACTICA
Leeré una página de un buen libro.

GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
ventitas manos.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y


consuelo del cristiano.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu
auxilio recibir.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este
favor yo te pido.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia
y nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte
más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.

PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me
guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas
oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad
y tu misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.

Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste;
tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a
mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y
dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del
espíritu santo. Amen.

Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.

Jesús, José y María libradnos de todo mal.

Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.


En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

SEGUNDO DOMINGO

ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS


(S. Biblia Est. 13, Is)

Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si
quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo
y la tierra y todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las
cosas. ¿Quién podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros
padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren
perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has
dicho pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi
nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.

Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz
que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo
Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

CONSIDERACIÓN: JESÚS CURA A UN
SORDOMUDO
Lectura del santo Evangelio según San Marcos. En aquel tiempo: Dejando
Jesús de nuevo las tierras de tiro, se fue por Sidón hacia el mar de galilea,
atravesando las tierras de la Decapolis. Y le llevaron un sordo y mudo,
rogándole que le impusiera las manos. Y tomándole aparte de la
muchedumbre, metiole los dedos en los oídos, y juntando con saliva el dedo le
toco la lengua; y mirando al cielo, suspiro y dijo: Epheta, que quiere decir,
ábrete; y se abrieron sus oídos y se le soltó la lengua, y hablaba
expeditamente. Les encargo que no lo dijesen a nadie, pero cuanto más se los
encargaba, mucho más lo publicaban, y sobremanera se admiraban, diciendo:
Todo lo hace bien; a los sordos hace oír y a los mudos hablar.

Palabra de Dios

EJEMPLO

HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN


PRAGA
Narran las antiguas tradiciones que en Andalucía, España, había hace varios
siglos un santo religioso Carmelita que se dedicaba a hacer imágenes, y que
deseaba mucho hacer una estatua bien hermosa del Divino Nino Jesús. Y
repetía una frase muy parecida a la de Santa teresa: “Veante mis ojos, dulce
Jesús bueno. Veante mis ojos. Muérame yo luego. Y que tantas veces pidió a
nuestro señor la gracia de poder contemplar cómo era el rostro del Divino niño,
que un día vio que se le aparecía el Niño Jesús sonriendo y bendiciendo. El
santo religioso procuro grabar en su memoria lo mejor que pudo el rostro del
Divino Niño y se dedicó luego a fabricar la estatua que le quedo hermosísima.
Murió después muy contento de haber podido contemplar el rostro de nuestro
amable Redentor.

Esta bella imagen fue obsequiada por los carmelitas a una princesa que se
dirigía a Checoslovaquia a casarse con el príncipe de Praga en 1.556, y allá la
llevo ella. Y le coloco después los vestidos más lujosos de su hijito el pequeño
príncipe de Praga. Y allí empezó el Divino Niño a hacer maravillosos prodigios
a quienes lo honraban y le tenían fe (Recordemos, lo que honramos no es una
imagen. Lo que honramos con la devoción al Niño Jesús son sus años de
infancia. Sus primeros 12 años de existencia en esta tierra. Las imágenes no
hacen milagros, porque son seres muertos. Pero la imagen nos recuerda al
Jesús que está en el cielo, y a Él es a quien honramos con esta devoción).

La princesa de Praga dejo al morir su bella estatua del Niño Jesús a los padres
Carmelitas recordándoles mucho que honraran al Divino Niño porque ella había
notado que las personas que le rezaban el Niño Jesús obtenían favores muy
especiales.
Entonces un padre Carmelita, el padre Cirilo de la Madre de Dios, se propuso
honrar al Niño Jesús, y los prodigios comenzaron a multiplicarse. Su convento
que estaba en ruinas empezó a recibir ayudas inesperadas. Una familia que se
dedicó a honrar y hacer honrar por otros al Niño Jesús, recibió tantos favores y
se le alejaron tantos problemas que no se cansaban de narrarlo a todos los que
trataban con ellos. La ciudad de Praga rodeada por miles y miles de
protestantes que deseaban destruirla se vio libre de una manera prodigiosa,
después de haberle prometido el Niño Jesús hacerle un gran templo. Y así la
devoción al Divino Niño Jesús se hizo sumamente popular y las gentes
obtenían formidables ayudas del cielo al pedirlas por los méritos dela infancia
de Jesús. La paz renacía en los hogares desunidos. Los hijos perdidos volvían
a sus hogares. Los negocios que iban hacia el fracaso volvían a la prosperidad.
Los pecadores sumidos en los vicios dejaban su vida de pecado y empezaban
a ser buenos…. Y por todas partes la gente entusiasmada narraba favores y
más favores del Divino Niño, porque Jesús dijo: Todo el que pide recibe. Y el
Niño Jesús apareciéndose en una visión al Padre Cirilo de dijo: Si me honráis,
yo os honrare. Si sois generosos conmigo, yo seré generoso con vosotros.

HABLA JESÚS
Dime por muchas personas una palabra siquiera, pero una palabra de amigo,
una palabra de corazón y fervorosa. Recuérdame que he prometido: Todo es
posible para quien tiene fe. Mi padre dará cosas buenas a quienes se las pidan.
Todo lo que pidáis a mi padre en mi nombre, os lo concederá.

Me gustan los corazones generosos que llegan en cierto modo a olvidarse de sí


mismos, para atender a las necesidades de los demás.

Así lo hizo mi Madre en cana en favor de unos esposos en cuya fiesta se había
acabado el vino. Me pidió un milagro y lo obtuvo. Así lo hizo aquella mujer
cananea del evangelio la cual con tantos ruegos me suplico que sacara de su
hija el demonio y consiguió esa gracia especialísima.

Háblame pues con sencillez de los pobres a quieres consolar, de los enfermos
a quienes ves padecer, de los extraviados que anhelan volver al buen camino,
de los amigos alejados que quisieras ver otra vez a tu lado, de los hogares
desunidos para los cuales deseas la paz.

Recuerda a Marta y María cuando me suplicaron por su hermano Lázaro y


obtuvieron su resurrección. Recuerda a Santa Mónica que después de rezarme
durante treinta años por su hijo que era tan pecador, obtuvo que se convirtiera,
y llegara a ser el gran San Agustín. No olvides a Tobías y su esposa que con
sus oraciones obtuvieron que les fuera enviado el Arcángel San Rafael a que
defendiera a su hijo en el largo viaje, lo librara del demonio y de los demás
peligros y lo devolviera sano, rico y muy feliz al lado de sus familiares.
PRACTICA
Visitare a un enfermo, o ayudare a un pobre.

GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito


pongo en tus ventitas manos.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y
alivio al corazón mío.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios


y consuelo del cristiano.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado
sin tu auxilio recibir.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza,
este favor yo te pido.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi
infancia y nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero
amarte más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja
que yo te adore humildemente arrepentido de mis pecados.

PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas,
tú me guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine
por sendas oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me
defiende, tu bondad y tu misericordia me acompañaran todos los días de mi
vida.

Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo
creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre.
Te proclamo como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y
redentor. Te adoro como a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez
más que me amas, oh niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición,
en el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.

Jesús, José y María libradnos de todo mal.

Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.

En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

“Llegue a nosotros la Bondad del señor y haga prosperas las obras de nuestras
manos”. S. Biblia Salmo 90
TERCER DOMINGO

ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS


(S. Biblia Est. 13, Is)

Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si
quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo
y la tierra y todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las
cosas. ¿Quién podrá pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros
padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren
perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has
dicho pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo lo que pidáis al Padre en mi
nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues nuestras oraciones.

Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz
que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo
Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

CONSIDERACIÓN: JESÚS DESEA
LA CONVERSIÓN DE LOS PECADORES
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas. En aquel tiempo; Se acercaban
a El todos los publicanos y pecadores para oírle y los fariseos y escribas
murmuraban diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos. Y Él les
propuso esta parábola diciendo: ¿Quién habrá entre vosotros que teniendo cien
ovejas y habiendo perdido una de ellas, no deja las noventa y nueve en el
desierto y va en busca de la pérdida hasta que la halle? ¿Y una vez hallada,
alegre la pone sobre los hombros y, vuelto a casa, convoca a sus amigos y
vecinos, porque he hallado la oveja perdida? Yo os digo que en el cielo será
mayor la alegría por un pecado que haga penitencia que por noventa y nueve
justos, Que no necesitan de penitencia. O ¿Qué mujer, teniendo diez monedas,
si se pierde una, no enciendo la luz y barre la casa y busca cuidadosamente
hasta hallarla. Y una vez hallada, convoca a las amigas y vecinas que he
hallado la moneda que había perdido? Tal os digo que será la alegría entre los
Ángeles de Dios por un pecador que hace penitencia.

Palabra de Dios

EJEMPLO

LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN EL MUNDO


ENTERO
La devoción al Niño Jesús empezó a recorrer en marcha triunfal a toda Europa
desde hace 300 años, y a América llego acompañada de miles de prodigios
desde el siglo pasado ganándose el alma popular en poco tiempo. Veamos
algunos ejemplos (Recordemos: lo que honramos con la devoción al Divino
Niño no es una imagen de yeso o madera o papel, etc…, sino la infancia de
Jesús, sus doce primeros años, los años de la hermosísima inocencia y de la
contagiosa amabilidad; los años de la niñez de Jesús; todos los méritos que El
gano para nosotros en sus 12 primeros años de vida. Por los méritos de la
infancia de Jesús pedimos favores a Dios. Las estatuas, las imágenes, los
cuadros, no hacen milagros, porque son de yeso, de papel, de madera o de
telas. El que hace milagros es Jesús mismo que escucha nuestras oraciones.
Pero la imagen de Jesús nos recuerda al amable Redentor que nos escucha
desde el cielo).

En Checoslovaquia el Cardenal Kaspar fue uno de los más grandes


propagandistas de la devoción al Niño Jesús. Cuando era todavía un joven
apóstol, una vez algunos alumnos le pidieron que les narrara la historia de la
devoción al Niño Jesús y algunos milagros del Niño Dios. Él sabía muy poco de
esto y no pudo narrar nada. Esto lo lleno de vergüenza y se propuso estudiar
bien la historia de la devoción al Niño Jesús y aprenderse muchos milagros
obrados por El. Y en adelante empleo toda su vida en propagar la devoción al
Niño Divino y vio prodigios admirables en los que seguían esta devoción.

En Alemania, desde 1.697, año en el que un gran misionero recorrió los


pueblos llevando una imagen del Divino Niño y explicando los favores
admirables que Dios concede a quienes se los piden por los méritos de la
infancia de Jesús, la devolución al “Pequeño Grande, como lo llamaban la
gente lleno de fervor los corazones y fueron tantos los favores obtenidos del
cielo por esta devoción que se publicó un libro narrando los prodigios obtenidos
por los devotos del Niño Jesús.

Bélgica ha sido una de las naciones que más ha honrado al Niño Jesús. Junto
a una imagen suya que hay en el convento de las Hermanas Carmelitas, se
han obrado tales maravillas en favor de los devotos del Divino Niño que los
fieles le tienen un inmenso amor y la pequeña iglesia se convirtió en santuario
nacional visitado por peregrinos llegados de todas las partes del país. Y se han
conseguido verdaderos milagros que han dejado admirados a todos.

Dicen que en Bélgica el Niño Jesús tiene tantos altares cuantos corazones de
devotos hay allá, porque cada uno lo venera y adora en su espíritu cada día.

Y allí hay unas personas que le parece haber recibido de Dios el llamado a
repartir por todas partes imágenes y estampas del Divino Niño y han llenado el
país de estampas e imágenes, aumentando enormemente la devoción y
consiguiendo muchas bendiciones del cielo.

Ante la imagen del Divino Niño en Bélgica sucede como en otros países: a toda
hora del día se ven fieles de toda clase, edad y condición, postrados orando al
Señor, implorando protección por sus problemas y necesidades y
continuamente Llegan personas a dar gracias por grandes favores recibidos.

HABLA JESUS

¿Y PARA TI NO NECESITAS ALGUNA GRACIA?


Hazme, si quieres, como una lista de tus necesidades y ven y léela en mi
presencia. Recuerda el caso de mi siervo Salomón que me pidió sabiduría y le
fue concedida en gran manera. No olvides a Judith, que imploro gran valor y lo
consiguió. Ten presente a Jacob que me pidió prosperidad (prometiéndome dar
para obras buenas la décima parte de lo que ganara) y le concedí muy
generosamente todo lo que deseaba y mucho más. Sara me rogo y le aleje el
demonio que la atormentaba. Magdalena oro con fe y la libre de sus malas
costumbres. Zaqueo por su oración dejo su apego dañoso al dinero y se
transformó en hombre generoso. Y tu…. ¿Qué es lo que deseas que te
conceda?
Dime francamente que sientes orgullo, amor a la sensualidad y a la pereza.
Que eres egoísta, inconstante. Que descuidad tus deberes. Que juzgas muy
severamente a tu prójimo olvidando mi prohibición. No juzguéis y no seréis
juzgados. No condenéis y no serais condenados por Dios. Dime que hablas sin
caridad de los demás. Que te preocupas más por el que dirán los demás de ti,
que por el que opinara Dios. Que te dejas llevar por la tristeza y por el mal
genio. Que reniegas de tu vida, de tu pobreza, de tus males, de tus oficios, del
trato que recibes. Olvidando lo que dice el libro Santo: “Dios dispone todas las
cosas para el bien de los que lo aman”. Dime que tienes la costumbre de decir
mentiras, que no dominas tu vista ni tu imaginación, que rezas poco y sin
fervor, que tus confesiones son hechas casi sin dolor y sin propósito y que no
evitas después las ocasiones de pecado y por eso vuelves a caer siempre en
las mismas faltas. Que tu misa es tan mal entendida y que tus comuniones son
hechas casi sin preparación y con poca acción de gracias. Que tienes pereza y
miedo para hacer apostolado. Que a veces pasas hasta varios días sin leer una
página de la Biblia…

Y yo te recordare mis enseñanzas, que pueden traer una transformación total


para tu vida. Te diré de nuevo: Dios humilla a los orgullosos, pero a los
humildes los llena de sus gracias… si eres descuidado en tus pequeños
deberes, también lo serás en los grandes. De toda palabra dañosa que digáis
tendréis que dar cuenta en el día del juicio.

Dichosos los que escuchen la palabra de Dios y la practiquen.

GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito


pongo en tus bentitas manos.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y
alivio al corazón mío.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios


y consuelo del cristiano.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado
sin tu auxilio recibir.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza,


este favor yo te pido.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi
infancia y nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero
amarte más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja
que yo te adore humildemente arrepentido de mis pecados.

PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas,
tú me guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine
por sendas oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me
defiende, tu bondad y tu misericordia me acompañaran todos los días de mi
vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo
creaste; tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre.
Te proclamo como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y
redentor. Te adoro como a mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez
más que me amas, oh niño Jesús y dame tu amor eterno y tu santa bendición,
en el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.

Jesús, José y María libradnos de todo mal.

Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.

En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

CUARTO DOMINGO

ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS


(S. Biblia Est. 13, Is)
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres
salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá
pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu
pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos
presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo
lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues
nuestras oraciones.

Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que
nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

CONSIDERACIÓN: JESUCRISTO ES NUESTRO PASTOR


Lectura del Santo Evangelio según San Juan. En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos:
Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas. El asalariado, el que no
es pastor, dueño de las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo
arrebata y dispersa las ovejas, porque es asalariado y no se cuida de las ovejas. Yo soy
el Buen Pastor, y conozco a las mías y las mías me conocen a mí, como el Padre me
conoce y yo conozco a mi padre y pongo mi vida por las ovejas. Otras ovejas tengo,
que no son de este rebaño, y es preciso que yo las traiga, y oigan mi voz, y habrá un
solo rebaño y un solo pastor.

Palabra de Dios.

EJEMPLO
HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN EUROPA
En Francia hay imágenes del Divino Niño en todas las regiones del país. La que más
contribuyó a difundir esta devoción en ese país fue la Venerable margarita del
Santísimo Sacramento quien en 1.636 oyó de labios de nuestro Señor esta admirable
promesa: Todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia, y tu oración
será escuchada. Se dedicó a propagar la devoción al Divino Infante, y la protección
milagrosa del Niño Jesús fue tan visible que despertó un indecible entusiasmo entre los
fieles.

Pronto la devoción al pequeño Grande, se apodero de los puntos clave de la nación, y


predicadores se dedicaron a hablar a la gente de las maravillas que obtiene un alma
cuando honra la infancia de Jesús. Su más simpática devota fue santa Teresita del Niño
Jesús (1.897).

En Irlanda, país muy católico, la devoción al Niño Jesús se ha caracterizado por el


fervor con el que la gente le hace la novena, y porque en muchísimos hogares se
encuentra la imagen del queridísimo Niño, Hijo de Dios. Especial devoción le tienen en
esa nación los obreros, para conseguir empleo o para no perder el que ya tienen.

En Italia, el país donde vive el Papa, la devoción al Niño Jesús empezó en grande desde
el año 1.888, en que en Arenzano entronizaron la imagen del Milagroso Niño. Cuando
la gente vio aparecer, todos exclamaban: “Que lindo, que lindo” (El mismo Papa León
trece tenía una imagen del Niño Jesús en sus habitaciones pontificadas) los devotos se
quedaban admirados al ver el rostro tan amable de la imagen del Divino Niño y le
tomaron inmenso cariño y gran confianza.

Los numerosos devotos que obtenían favores del Niño Jesús contaban por todas partes
las gracias obtenidas; y esto atraía más devotos.

Torrentes de gracias y maravillas llegaban a quienes le rezaban con fe, y de las más
apartadas regiones del país acudían a rezarle al Divino Principito. Sus continuos
prodigios electrizaban a las muchedumbres. Y el Santuario del Niño Jesús en Arezano
se convirtió en uno de los sitios de peregrinación más famosos de todo el país. Y el
papa concedió indulgencia especial a quien visitara el Santuario del Divino Niño por 9
domingos.

Unos le ofrecían el primer domingo de cada mes, y otros los 9 domingos seguidos.

Formaron la Asociación de devotos del Divino Niño que en poco tiempo tenía ya más
de 300.000 socios y que ahora cuenta con más de dos millones de inscritos. Fundaron
una revista llamada: El mensajero del Niño Jesús, que publica ahora más de 60.000
ejemplares mensuales.

De ese gran Santuario del Milagroso Niño Jesús en Arenzano, Italia, aprendió el Padre
Juan del Rizzo la devoción al Divino Niño, que el propago durante toda su vida en
Colombia.

HABLA JESÚS

HOY POR HOY, ¿QUE NECESITAS?


¿Qué puedo hacer por tu bien? Si supieras los deseos que tengo de favorecerte. Yo te
di de comer a cinco mil hombres con solo cinco panes, Yo calme la tempestad cuando
los apóstoles me despertaron. Yo resucite la hija de Jairo cuando su padre me pidió
que fuera a resucitarla. Tú también tendrás que repetir con el profeta: ¿Quién ha
clamado a Dios y no ha sido escuchado?
No te avergüences, pobre alma! Hay en el cielo tantos justos y tantos santos de primer
orden, que tuvieron los mismos defectos que tú tienes. Pero rogaron con humildad y
poco a poco se vieron libres de ellos.

Porque yo no vine a buscar a los justos sino a los pecadores. Y porque un corazón
humillado y arrepentido, Dios nunca lo rechaza. El mejor regalo para Dios es un
corazón arrepentido.

Ni menos vaciles en pedirme bienes espirituales y corporales. Salud, memoria,


simpatía, éxito en el trabajo o en los estudios o negocios. Entenderte bien con todas
las personas. Ideas nuevas para tus empresas, amistades que te sean provechosas,
buen genio, paciencia, alegría, generosidad, amor de Dios, odio al pecado, etc., etc.
Todo eso puedo darte y lo doy, y deseo que me lo pidas, en cuanto no se oponga,
antes bien, favorezca y ayude a tu santificación. Pero en todo debes siempre repetir mi
oración del huerto: padre no se haga mi Voluntad sino la tuya. No se haga como yo
quiero, sino como quieres Tu. Porque muchas veces lo que una persona pide no le
conviene para su salvación, y entonces nuestro padre Dios le concede en cambio otros
regalos que le harían mayor bien.

PRACTICA
Por amor a Dios: callare cuando este de mal genio.

GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
benditas manos.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y
consuelo del cristiano.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu
auxilio recibir.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este
favor yo te pido.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia
y nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte
más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.

PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me
guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas
oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad
y tu misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.
Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste;
tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a
mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y
dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del
espíritu santo. Amen.

Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.

Jesús, José y María libradnos de todo mal.

Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.

En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

“Dijo Jesús: Aprended de Mi que soy manso y Humilde de Corazón y hallareis la paz
para Vuestras Almas”.

QUINTO DOMINGO

ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS


(S. Biblia Est. 13, Is)
Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres
salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá
pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu
pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos
presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo
lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues
nuestras oraciones.

Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que
nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

CONSIDERACIÓN: JESÚS CURA A UN CIEGO
Lectura del santo evangelio según san Lucas. En aquel tiempo: Tomando aparte a los
Doce, les dijo: Mirad, subimos a Jerusalén y se cumplirán todas las cosas escritas por
los profetas del hijo del hombre: será entregado a los gentiles, y escarnecido e
insultado, y escupido y, después de haberle azotado, le quitaras la vida, y al tercer día
resucitara. Pero ellos no entendían nada de esto; eran cosas ininteligibles para ellos,
no entendían lo que les decía. Acercándose a Jericó, estaba un ciego sentado junto al
camino, pidiendo limosna. Oyendo a la muchedumbre que pasaba pregunto que era
aquello. Le contestaron que era Jesús Nazareno que pasaba. Él se puso a gritar
diciendo: Jesús, hijo de David, ten piedad de mí! Los que iban adelante le repetían para
que callase, pero el gritaba cada vez más fuerte: Hijo de David, ten piedad de mí.
Deteniéndose Jesús, mando que se lo llevasen, y cuando se le hubo acercado, le
pregunto: ¿Qué quieres que te haga? Dijo el: Señor, que vea. Jesús le dijo: Ve, tu fe te
ha hecho salvo. Y al instante recobro la vista, y le seguía glorificando a Dios. Todo el
pueblo, que vio esto, dio gracias a Dios.

Palabra de Dios.

EJEMPLO

HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN ESPAÑA


Quizás la nación donde la devoción al Niño Jesús está más extendida es España. Cada
devoto del Milagroso Niño se encarga de ser su propagandista. Santa Teresa y San Juan
de la Cruz y la comunidad de Carmelitas se encargaron de difundir entre el pueblo esta
bella devoción. Y a principios de este Siglo hubo un español, el Señor Montalt, seglar
fervoroso que considero que su misión sobre la tierra era propagar la devoción al
Milagroso Niño Jesús. Le parecía que honrar la infancia de Jesús era algo digno de todo
esfuerzo. Fundo la revista llamada: El mensajero del Niño Jesús, y se dedicó a
difundirla por todo el país. Allí se narraban los milagrosos y favores del Divino Niño y se
presentaban lecturas amenas, formativas y agradables. Él sabía que las buenas lecturas
convienen y hacen mejores a las personas. Organizo una asociación en honor del
Divino Niño y cada 25 de mes lo consagraban a honrarlo con actos especiales de en
Barcelona, la señora carlota María obtuvo ser sanada milagrosamente de una
gravísima enfermedad por el Niño Jesús y se dedicó a propagar su devoción y a invitar
a sus amistades a rezar ante la imagen del Divino infante, y pronto la devoción al niño
Jesús se hizo famosa en toda la ciudad. Ahora hay miles y miles de corazones
agradecidos que bendicen al pequeño Grande por tantos favores recibidos de su
bondad.

De España paso la devoción del Niño Jesús a Perú donde son tantos los milagros que se
han obtenido que la gente le tenga un gran afecto y devoción. Luego paso a Chile
donde la devoción creció rapidísimamente y el número de devotos del Divino Niño es
inmenso, por las bondades sin cuento que Él ha prodigado a los que les rezan con fe.
Allí se ha edificado un bello librito titulado: devocionario del Niño Jesús y ha tenido
enormes éxitos. Una vez más se sigue cumpliendo la promesa de Jesús: Lo que quieras
pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y tu oración será escuchada. Orad sin
cansaros. Todo el que pide recibe. Todo lo que pidáis al padre en mi nombre, os lo
concederá.

HABLA JESUS

¿TIENES AHORA MISMO ENTRE


MANOS ALGÚN PROYECTO?
Cuéntamelo minuciosamente. ¿Qué te preocupa? ¿Qué piensas, que deseas? ¿En qué
puedo ayudarte?

Ojala recordaras siempre la frase del Salmista: “Lo que no trae éxitos no son nuestros
afanes. Lo que nos trae éxitos es la bendición de Dios. Encomienda a Dios tus
preocupaciones y se te cumplirán tus buenos deseos”.

Los Israelitas deseaban ocupar la Tierra Prometida. Me lo suplicaron y se lo concedí.


David deseaba vencer a Goliat. Me rogo, y lo obtuvo. Mis apóstoles deseaban que se
les aumentara su fe. Me imploraron ese favor y les fue otorgado con enorme
generosidad. Y tú… ¿Qué deseas que te conceda?

¿Qué puedo hacer por tus amigos? Por tus superiores, por las personas que viven en tu
casa, en tu barrio, en tu vereda, por aquellos por los cuales tendrás que dar cuenta el
día del juicio?
Jeremías oro por su ciudad, Jerusalén, y Dios la lleno de bendiciones. Daniel oraba por
sus paisanos y obtuvo que se les disminuyeran muchas penas.

¿Y tú que me pides para tus vecinos, para tu barrio, para tu religión, para tu patria?...

Y por tus padres! Si están muertos recuerda que “es una obra santa y buena rogar a
Dios por los muertos para que descansen de sus penas”.

Y si están vivos, ¿Qué deseas para ellos? ¿Más paciencia en sus penas, salud? ¿Un
genio agradable? ¿Entendimiento y comprensión en toda la familia? Los ruegos de un
hijo no pueden ser desechados por quien estuvo treinta años dando ejemplos de amor
filial en Nazaret.

PRACTICA
Daré una ayuda al Templo o a una Obra religiosa.

GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
ventitas manos.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y


consuelo del cristiano.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu
auxilio recibir.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este
favor yo te pido.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia
y nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte
más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.

PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me
guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas
oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad
y tu misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.

Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste;
tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a
mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y
dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del
espíritu santo. Amen.
Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.

Jesús, José y María libradnos de  todo mal.

Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.

En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

“La oración sube al cielo y no se devuelve sin traer ayudas de Dios” S. Biblia.

SEXTO DOMINGO

ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS


(S. Biblia Est. 13, Is)

Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres
salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá
pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu
pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos
presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo
lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues
nuestras oraciones.

Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que
nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

CONSIDERACIÓN: JESÚS SE TRANSFIGURA GLORIOSO


Lectura del Santo Evangelio según San Mateo. En aquel tiempo, tomo Jesús consigo a
Pedro, a Santiago y a Juan, su hermano, y los llevo aparte, a un monte alto, y se
transfiguro ante ellos; y brillo su rostro como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos
como la nieve. Se les aparecieron Moisés y Elías hablando con El y tomando Pedro la
palabra, dijo a Jesús: Señor, que bien estamos aquí! Si quieres, haremos aquí tres
habitaciones una para ti, una para Moisés y otra para Elías. Aún estaba el hablando,
cuando les cubrió una nube luminosa, y salió de la nube una voz que decía. Este es mi
Hijo muy amado, en quien tengo mi complacencia; escuchadle. Al oírla, los discípulos
cayeron sobre su rosto, sobrecogidos de gran temor. Jesús se acercó y tocándolos dijo:
Levantaos, no temáis. Y alzando ellos los ojos, no vieron ya nadie, sino solo a Jesús. Al
bajar del monte les mando Jesús, diciendo: No deis a conocer a nadie esta visión, hasta
que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.

Palabra de Dios.

EJEMPLO

HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN CHILE


Entre los incontables milagros y prodigios que el Divino Niño ha obrado en favor de sus
devotos, hay uno que tiene el mérito de haber contribuido a que en todo Chile se
propagara de manera portentosa la devoción a la Santa Infancia del Señor.

Oigamos como lo narra la misma persona que lo obtuvo, la cual lo declaró bajo
juramento, con testigos. Dice así: Me ataco una terrible enfermedad de flebitis a una
pierna, que me postro por 19 meses en una cama sin poderme mover, y con fiebre
continua. Toda la pierna estaba horriblemente hinchada. Un dolor agudísimo en un
tobillo me impedía andar y no me permitía ni siquiera colocar el pie en el suelo. El
único modo de calmar los intensos dolores era tener el pie en alto, colgado de un
cable. Desde el tobillo hasta la rodilla la pierna estaba totalmente hinchada y
permanecía fría como un tempano de hielo.
Un día me visito una persona muy devota del Niño Jesús y me recomendó que
empezara una novena al Divino Niño. Y fue al templo del Niño Jesús y pidió a los
sacerdotes que me encomendaran en la Santa Misa. Los médicos ya hablaban de que
era necesario cortarme la pierna. Yo prometía en mi corazón al Milagroso Niño Jesús
que si me curaba me dedicaría a propagar su devoción. Por más de un año todos los
tratamientos médicos habían resultados inútiles. Llego el día de la Fiesta del Divino
Niño. Los padres de la parroquia me mandaron una invitación para que asistiera a la
procesión. Me costaba mucho asistir porque los dolores que sentía al moverme eran
muy grandes. Sin embargo me hice llevar en una silla de ruedas.

Cuando llegamos a la iglesia ya la procesión había partido. Entonces me quede allí


junto al sitio de las veladoras y me puse a rezar el Santo Rosario con toda fe.

Al final del santo rosario y cuando ya la imagen del Niño venia llegando al templo, sentí
algo raro en la pierna. Emocionada exclame: ¿Qué es esto? ¿Qué me pasa en la pierna
que me hormiguea? Esta caliente. Ya no me duele. Se está deshinchando. Miren como
me queda el zapato (que era enorme y cuyos cordones eran larguísimos para que
alcanzaran, y ahora habían quedado totalmente sueltos). Y entusiasmada grite: estoy
sana. Completamente sana. Quiero ir ante la imagen del Niño Jesús para darle las
gracias.

Mis acompañantes me miraban atónitos. Yo me levante de la silla de ruedas y


corriendo me dirigí hacia la imagen del Divino Niño, caminando ágilmente, después de
que hacía 19 meses que no podía caminar

Al Padre que dirigía la procesión le dije: “Padre, el Niño Jesús me ha curado


milagrosamente de una enfermedad. Esto es un milagro maravilloso”

El Sacerdote me miro asombrado y respondió: “Quiera el Divino Niño que así sea.
Esperemos a mañana y que los médicos determinen que le ha sucedido”.

Después de rezar un buen rato ante la imagen del Milagroso Amiguito celestial, Salí
caminando de la iglesia y en el atrio estuve largo rato saludando a mis amistades y
recibiendo las felicitaciones de todos los que me habían visto postrada e inmóvil de
que me amputaran el pie.

Al llegar a mi casa me estaban esperando las personas de servicio en la puerta para


ayudarme a bajar de la silla de ruedas y subirme en brazos al segundo piso, y en medio
de la admiración de todos subí corriendo las escaleras para abrazar a mi marido que
estaba allí con varios amigos que habían ido a consolarme en esta grave enfermedad,
pues creían que de la procesión yo volvía terriblemente adolorida y casi moribunda.

Los muchos amigos presentes no se cansaban de examinar el pie. Me invitaban a hacer


movimientos con el pie y no sentía dolor alguno. Corrí por toda la casa para que todos
me viesen y se convencieran de que mi curación había sido instantánea y completa.
Todos pudieron comprobar que no quedaba rastro alguno de la enfermedad. Mi pie
estaba exactamente igual al otro, y pude ponerme los zapatos que ya no usaba desde
hacía 19 meses, y no sentí la mínima molestia.
Al día siguiente fue examinada por los eminentes médicos que antes habían tratado
inútilmente de curarme. Todos quedaron admirados y no pudieron dar otra explicación
a esta curación total e instantánea sino a una intervención milagrosa del amadísimo
Niño Jesús a quien con tanta fe le habíamos hecho la novena y le habíamos suplicado
la curación.

Han pasado varios años. He vuelto a mías actividades y no he vuelto a sentir ni el más
leve dolor o molestia en el pie, como si jamás hubiera estado enferma. Con los testigos
que presenciaron tan admirable favor del Divino Niño, afirmo con juramento todo lo
que en esta narración he declarado, y quiero propagar durante toda mi vida la
devoción al Milagroso Niño Jesús.

Firmado: Rosa Fernández de Ruiz

NOTA
Con la publicación en periódicos y revistas de este milagro obrado ante tantos testigos,
la devoción al Divino Niño se extendió por todas las clases sociales como un incendio
por un reguero de pólvora por todo Chile.

HABLA JESÚS
Si tienes algún familiar que necesita un favor, dirígeme por él o ella tus oraciones, que
yo hare de tu familia un templo de amor y consuelo, y derramare a manos llenas sobre
tus familiares las gracias y auxilios que necesitan para ser felices en el templo y en la
eternidad.

¿Y por mí? ¿No te sientes con deseos de mi gracia y amistad? No quisieras hacer algún
bien a tus prójimos, a tus amigos, a quienes amas tal vez mucho, pero que viven
alejados de la religión o no la practican cómo deberían?

Soy dueño de los corazones y los llevo dulcemente, sin prejuicio de su libertad, hacia la
santidad y el amor de Dios. Pero necesito personas que oren por ellos.

En el evangelio deje esta promesa: “El Padre Celestial dará el buen espíritu a los que se
lo pidan”. Pídeme para tus familiares ese buen espíritu, ese acordarse de la eternidad
que les espera, ese prepararse un buen tesoro en el cielo haciendo en esta vida
muchísimas obras buenas y orando sin cesar.

Al trabajar por la salvación de los de tus familiares y de otros, no olvides nunca la


estupenda promesa del Profeta: “Los que enseñen a otros a ser buenos, brillaran como
estrellas por toda la eternidad”.
PRACTICA
Entrare a un Templo y haré una breve oración.

GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
benditas manos.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y


consuelo del cristiano.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu
auxilio recibir.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este
favor yo te pido.
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia
y nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte
más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.

PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me
guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas
oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad
y tu misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.

Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste;
tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a
mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y
dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del
espíritu santo. Amen.

Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.

Jesús, José y María libradnos de  todo mal.

Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.

En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.


SÉPTIMO DOMINGO

ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS


(S. Biblia Est. 13, Is)

Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres
salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá
pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu
pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos
presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo
lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues
nuestras oraciones.

Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que
nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

CONSIDERACIÓN: JESÚS MULTIPLICA LOS PANES


Lectura del Santo Evangelio según San Juan. En aquel tiempo, partió Jesús al otro lado
del mar de Galilea, de Tiberiades, y le seguía una gran muchedumbre porque veía los
milagros que hacía en los enfermos. Subió Jesús a un monte y se sentó con sus
discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Levantando los ojos, Jesús
contemplo la gran muchedumbre que venía hacia Él y dijo a Felipe: ¿Dónde
compraremos pan para dar de comer a estos? Esto lo decía para probarles, pues bien
sabía lo que iba a hacer. Luego dijo Jesús: “Manden que se levanten”. Había en aquel
sitio mucha hierba verde. Se sentaron pues, los hombres en número de unos cinco mil.
Tomo entonces Jesús los panes y, dando gracias, dio a los que estaban recostados, e
igualmente dio peces a cuantos quisieron. Así que se saciaron. Dijo Jesús a los
discípulos: “Recojan los fragmentos que han sobrado para que no se pierdan”. Los
recogieron, pues, y llenaron doce canastos de fragmentos que de los cinco panes de
cebada sobraron de los que habían comido. Los hombres, viendo el milagro que había
hecho, decían: “Verdaderamente este es el Profeta que ha de venir al mundo”. Y Jesús
conociendo que iba a venir para proclamarlo y hacerlo rey, se retiró otra vez al mente
El solo.

Palabra de Dios.

EJEMPLO

HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS EN


COLOMBIA
Desde 1907, la devoción al Divino Niño ha venido extendiéndose por toda Colombia.
Primero fueron las comunidades Carmelitas, y después la comunidad Salesiana,
quienes se han encargado de difundirla, pero los que más han propagado la devoción
han sido las personas que han recibido favores prodigiosos del Divino Principito.
Recordemos uno sucedido en 1.915 y que contribuyo mucho a difundir esta devoción.
Esta afirmado con juramento y apoyado por la firma de Sr. Obispo, dice así:

“Mi hija María de 18 años venía padeciendo terribles dolores de reumatismo. Eran tan
grandes los dolores que padecía y tan devastadora la inmovilidad que el reumatismo le
estaba produciendo, que viéndola una en peligro de muerte, llamamos al sacerdote, el
cual la confeso y le administro el viatico y la extremaunción.

No podía hacer el menor movimiento de pies o de manos sin sentir agudísimos


dolores. Los medicamentos de los médicos no le producían ninguna mejoría. Uno de
los mejores médicos de la ciudad venia cada día a visitarla, pero los ataques
reumáticos eran cada vez más fuertes y le daban unas convulsiones que la dejaban
medio muerta.

El 10 de noviembre del año pasado, cuando en uno de los terribles ataques creí que se
moría, al ver que recobraba otra vez el habla, se me ocurrió una idea: Corrí a mi
habitación y me traje una pequeña imagen del Divino Niño que nosotros veneramos
con mucho cariño, y acercándome a la enferma le dije: “Hija, Nuestro Señor hizo la
promesa de que si te pedíamos por los méritos de su infancia, nuestra oración será
escuchada. Pidámosle por los méritos de sus 12 primeros años de vida que si te
conviene para la salud del alma, te conceda la salud del cuerpo. Dale un beso a la
imagen del Divino Niño u la colocamos luego junto a los pies que tanto te duelen.

Ella beso amorosamente al queridísimo Niño Jesús y luego colocamos la imagen en el


lecho, junto a la enferma y rezamos con toda fe.

Pasada una hora, de pronto mi hija grito entusiasmada: ¡Papa, papa, estoy curada”. Y
para demostrarme que si era verdad, movía los brazos y los pies en todas direcciones
sin sentir el menor dolor (siendo que hasta hacia unos minutos al menor movimiento
de un brazo o de un pie daba un grito de dolor). Estaba totalmente curada.

Pronto nos reunimos todos los familiares y emocionados dimos gracias al Milagroso
Niño Jesús que hace tales maravillas. Después de once meses, mi hija se encuentra
muy robusta y sin el más mínimo dolor de reumatismo y recomendamos a las personas
necesitadas a que en cualquier angustia, dolor o necesidad invoquen con toda la
confianza al Niño Jesús que tanto goza ayudando a los necesitados. El Señor Obispo
que nos honra con su amistad y que había venido varias veces a visitar a la enferma,
atestigua también este milagro que los médicos no han logrado explicar.

Certificamos que esta declaración es verdadera.


Firmado: Mr. Heladio, Obispo de Cali.
Firmado con inmensa gratitud al Niño Jesús, Manuel Sinisterra. Cali, 1916

Con favores semejantes, el Divino Niño Jesús ha ido tomando posesión del corazón de
miles y miles de Colombianos y hoy es difícil encontrar alguna ciudad importante del
país donde no haya una imagen del Divino Niño. Sus devotos al propagar los favores
que han recibido, van difundiendo cada vez más su devoción, y Jesús sigue cumpliendo
la promesa que hizo hace dos mil años: “Lo que pidan al Padre en mi nombre, se los
concederá”.

HABLA JESÚS
¿Sientes acaso tristeza o mal humor? Cuéntame. Cuéntame alma desconsolada, tus
tristezas con todos sus pormenores. ¿Quién te hirió? ¿Quién lastimo tu amor propio?
Sale mal tu empresa y yo te diré las causas del mal éxito. ¿No quisieras interesarme
algo en tu favor?

Acércate a mi corazón que tiene bálsamo eficaz para todas esas heridas del tuyo.
Dame cuenta de todo y acabaras en breve por decirme que a semejanza de Mí, todo lo
perdonas, todo lo olvidas, porque “las penas de esta vida no son comparables con la
inmensa gloria que nos espera como predominio en la eternidad.
PRACTICA
Hablare de algo que agrede y haba bien al alma.

GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
ventitas manos.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y


consuelo del cristiano.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu
auxilio recibir.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este
favor yo te pido.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia
y nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte
más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.

PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me
guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas
oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad
y tu misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.

Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste;
tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a
mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y
dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del
espíritu santo. Amen.

Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.

Jesús, José y María libradnos de  todo mal.

Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.

En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.


OCTAVO DOMINGO

ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS


(S. Biblia Est. 13, Is)

Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres
salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá
pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu
pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos
presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo
lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues
nuestras oraciones.

Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que
nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

CONSIDERACIÓN: JESÚS EN LA ULTIMA CENA NOS DIO


EJEMPLO DE HUMILDAD Y CARIDAD
Lectura del Santo Evangelio según San Juan. Antes de la fiesta de la pascua, viendo
Jesús que llegaba su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los
suyos que estaban en el mundo, al fin extremadamente los amo. Y comenzada la cena,
como el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el
propósito de entregarlo, con saber que el Padre había puesto en sus manos todas las
cosas y que había salido de Dios y a Él se volvía, se levantó de la mesa, se quitó el
manto y tomando una toalla, se ciñó; luego echo agua en una jarra y comenzó a lavar
los pies de los discípulos y a secarlos con una toalla ceñida. Llego, pues, a Simón Pedro,
quien le dijo: “Señor, ¿tú me lavas los pies a mí?” Respondió Jesús: “Lo que yo hago, tu
no lo sabes ahora; lo sabrás después”. Le dijo Pedro: “Jamás me lavaras los pies”. Le
contesto Jesús: “Si no te los lavo no tendrás parte con migo”. Simón Pedro le dijo:
“Señor, entonces no solo los pies, sino también las manos y la cabeza”. Jesús le dijo: “El
que se ha bañado no necesita lavarse, esta todo limpio y ustedes están limpios, pero
no todos”. Porque sabía quién lo iba a entregar, y por eso dijo: “No todos están
limpios”. Y cuando les lavo los pies y tomo sus vestidos y se puso de nuevo a la mesa,
les dijo: “¿Entienden lo que he hecho yo con ustedes? Me llaman Maestro y Señor, y
les he lavado los pies, siendo el Señor y Maestro, también han de lavarse los pies unos
a otros. Porque yo les he dado ejemplo, para que hagan también como yo he hecho”.

Palabra de Dios.

EJEMPLO

EL PADRE JUAN DEL RIZZO Y LA DEVOCIÓN AL


NIÑO JESÚS
En 1.914 llega a Barranquilla, Colombia, el Padre Salesiano Juan del Rizzo (cuya vida la
dio a la devoción al Divino Niños Jesús y a propagar el amor hacia el amado Niño). El
padre juan fue enviado por las calles de la ciudad a pedir limosnas para la construcción
del templo para nada consiguió. Hasta que un día se le ocurrió: “Voy a pedirle a
Nuestro Señor por los méritos de su infancia, que me ayude”. Y empezó a rezarle al
Niño Jesús, y el éxito en su labor fue inmenso. Desde entonces, el Padre del Rizzo se
convirtió en un verdadero enamorado de la devoción del Divino Niño y se propuso
dedicar su vida a propagar esta devoción.

En Barranquilla propago la devoción al Niño Jesús por 13 años. Luego paso a Medellín y
siguió recomendando a todos que cualquier favor que necesitaran lo pidieran a Jesús
por los méritos de su infancia. Al principio el Padre Juan veneraba la imagen del Divino
Niño Jesús de Praga, pero allí una antigua asociación le prohibió hacerlo, alegando que
ellos tenían la exclusiva de esa devoción. Entonces el Padre se dijo: “Lo importante no
es como esta vestida la imagen del Divino Niño. Lo que vale es venerar su santa
infancia, los primeros doce años de si vida humana sobre la tierra. Buscare otra imagen
del Divino Niño y propagare su devoción. Porque quien hace los milagros no es la
imagen que son de yeso, madera, cartón o telas que no son las que hacen los milagros.
El que hace milagros es Jesucristo que está en el cielo, el cual ha prometido: “Tu
oración será escuchada si me pides por los méritos de mi infancia”, y Dios ha
demostrado con asombrosos milagros lo mucho que le gusta la devoción al Divino Niño
Jesús.

Y el Padre Juan, al ser trasladado a Bogotá, el 1.935 se encontró en el Almacén del


Vaticano una hermosísima imagen del Divino Niño, vestido como se visten los niños de
Nazareth, su tierra: túnica rosada, cinturón verde y con los pies descalzos como los
niños pobres de Israel, el grupo el cual pertenecía el niño Jesús. Es una imagen
verdaderamente hermosa y atrayente. Si otros niños son tan hermosos y amables,
¿Qué tal será el Divino Niño, el más puro, el más amable y el más simpático de todos
los niños del mundo?

En el barrio 20 de Julio en Bogotá, coloco el Padre Juan la preciosa imagen del


Milagroso Niño Jesús en unos terrenos deshabitados y pobres, y empezó a narrar a las
gentes los maravillosos prodigios que Jesucristo hace a quienes honran si santa
infancia. Y los milagros empezaron a multiplicarse. Desocupados que conseguían
empleo. Enfermos que sanaban. Hijos perdidos que volvían al hogar. Personas solteras
que lograban formar un dichoso hogar en santo matrimonio. Negocios que se
arreglaban. Angustia que se alejaban. Paz para pecadores que es el milagro más
importante y que más debe desear todo buen cristiano.

El padre Juan insistía mucho a los devotos que para tener contento a Nuestro Señor es
necesario cumplir el tercer mandamiento que consiste en santificar las fiestas. Y que
santificar las fiestas es descansar el día del Señor y no dejar ningún domingo sin asistir
a la Santa Misa.

También recordaba a las gentes que es necesario dar limosnas que a uno le cuesten,
porque la limosna borra muchos pecados, según dice la Biblia.

Y no se cansaba de recomendar a todos la confesión y la comunión frecuente


recordando la promesa del Libro Santo: “Un corazón arrepentido, Dios nunca lo
desprecia”.

Divino Niño Jesús Divino Niño.

HABLA JESÚS
¿Y no tienes tal vez alguna alegría que contarme? ¿Por qué no me haces participe de
ellas como buen amigo? Cuéntame lo que desde ayer, desde la última visita que de
hiciste, ha consolado y ha hecho sonreír tu corazón. ¿Quizás has tenido agradables
sorpresas? ¿quizás han desaparecido ciertas angustias o temores por el futuro? ¿Has
vencido alguna dificultad o salido de algún trance apurado? Obra mía es todo esto y yo
te lo he proporcionado.
¡Cómo me alegran los corazones agradecidos que como el leproso curado vuelven a
darme las gracias! Pero, como me entristecen esos desagradecidos que como los 9
leprosos del evangelio no vuelven a agradecer los beneficios recibidos. Recuerda que
“quien agradece un beneficio obtiene que se le concedan muchos más”. Dime un
“gracias” siempre con todo el corazón.

¿Tampoco tienes algún propósito de enmienda que hacer? Leo, ya lo sabes, el fondo
de tu corazón. A las personas humanas se les engaña fácilmente. A Dios no.

PRACTICA
Apartare ropas o alimentos para dar a los pobres.

GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
ventitas manos.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y


consuelo del cristiano.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu
auxilio recibir.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este
favor yo te pido.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia
y nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte
más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.

PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me
guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas
oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad
y tu misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.

Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste;
tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo
como mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a
mi Dios y soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y
dame tu amor eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del
espíritu santo. Amen.

Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.

Jesús, José y María libradnos de  todo mal.


Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.

En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

NOVENO DOMINGO

ORACIÓN PARA TODOS LOS DOMINGOS


(S. Biblia Est. 13, Is)

Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las coas. Si quieres
salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la tierra y
todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá
pues resistir a tu Majestad? Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu
pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos
presentan son muy grandes. Tú has dicho pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo
lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe. Escucha pues
nuestras oraciones.

Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que
nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y
continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amen.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.


CONSIDERACIÓN: JESÚS RESUCITADO FELICITA A
QUIENES TIENEN FE
Lectura del Santo Evangelio según San Juan. En aquel tiempo, la tarde del primer día
de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se hallaban los discípulos
por temor de los judíos, vino Jesús y puesto en medio de ellos, les dijo: “Les traigo la
paz”. Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se alegraron
viendo al Señor. Les dijo aun: “les traigo la paz. Como me envió mi Padre, así los envió
yo. Reciban el Espíritu santo; a quienes se los retengan, les serán retenidos”. Tomas,
uno de los doce llamados Dídimo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Le dijeron
pues, los otros discípulos: “Hemos visto al Señor”. Él les dijo: “Si no veo en sus manos
la señal de los clavos y no meto mi dedo en el lugar de los clavos y mi mano en su
costado, no creeré”. Pasados ocho días, otra vez estaban Jesús; cerradas las puertas y
puesto en medio de ellos, dijo: “les traigo la paz”. Luego dijo a Tomas: “Alarga acá tu
dedo y mira mis manos, y tiene tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo,
sino fiel”. Respondió Tomas y dijo: “Porque me has visto has creído; dichosos los que,
sin ver, creyeron”. Muchas otras señales hizo Jesús en presencia de los discípulos que
no están escritas en este texto, y estas fueron escritas, para que crean que Jesús es el
mesías, hijo de Dios, y para que creyendo tengan vida en su nombre.

Palabra de Dios.

EJEMPLO
FAVORES DEL NIÑO JESÚS
Algunas de las cartas recibidas en el templo del Divino Niño Jesús en el barrio 20 de
Julio en Bogotá, Colombia.

Tenia un hijo drogadicto. Ya pueden imaginar lo que es querer a un hijo con todo el
alma, tener puestas en el todas las esperanzas de la familia, y de un momento a otro
verlo convertido en un pobre degenerado, casi un imbécil. Nuestra angustia era
espantosa. Entonces nos recomendaron que le hiciéramos los nueve domingos al Niño
Jesús y que diéramos una buena limosna  a los pobres. Y caso no esperado: mi hijo que
nuca había tenido novia, se enamoró de una joven muy virtuosa y esta buenísima
muchacha logro transformarlo en pocos meses, y ahora, juiciosisimo y libre del terrible
vicio de la droga, está trabajando y nos acompaña cada domingo a la misa en el templo
del Divino Niño Jesús. FTD.

Me asaltaron los ladrones y me quitaron lo que llevaba. Yo grite al Niño Jesús


pidiéndole socorro y tan de suerte que a los ladrones por el susto y el afán de huir se
les cayó el talego donde yo había depositado mi dinero, y logre recobrarlo. Custodia
Puentes.
Mi niño tenía una enfermedad en los huesos. Teníamos verdadero pavor de que
llegara a quedar paralizado o deforme. Entonces le hicimos los nueve domingos al Niño
Jesús y ahora, con el niño total e inesperadamente curado seguimos asistiendo cada
domingo a la misa en honor del Divino Niño y contaremos a todos que su poder es
inmenso y que su amor no tiene límites. M. de Sánchez.

Sufría de ulcera en el estómago, la cual me hacía sufrir mucho y parecía incurable. Le


suplique con toda mi alma al Niño Jesús que me curara, y con verdadera alegría oí
decir un día al médico después de un examen detenido: “su ulcera ha desaparecido”.
Gracias Divino Niño. Aura Villegas.

Dos años llevaba sin empleo. Me dijeron que pidiera este favor al Niño Jesús. Empecé a
rezarle la Novena y asistir los nueve domingos a misa. De pronto, un amigo me aviso
que en su compañía quedaba un puesto libre. Yo buscaba un salario mínimo. Me
resulto un sueldo equivalente a tres salarios mínimos, y después de 6 meses de estar
en mi nuevo empleo, la compañía me consiguió automóvil para írmelo descontando en
pequeñas cuotas de mi sueldo. El Niño Jesús supero en mucho lo que yo me atrevía a
pedir o desear. Le he dado la décima parte de mi suelo para los pobres y le sigo
cumpliendo cada mes con mi ayuda lo mejor posible para los necesitados. Antonio
Duarte.

Si hubiese conocido antes al Niño Jesús. De cuantas cosas malas me hubiera librado.
Cuando empecé a practicar tu devoción, Divino Niño, empecé a creer y a recibir
muchos beneficios. Cuando te hice por primera vez los Nueve Domingos empezó a
mejorar mi conducta. Tomaba licor. Te prometí Divino Niño rezarle la novena y hoy me
veo libre del flagelo del alcoholismo. Tenía tantos disgustos en mi familia, y tú, Divino
Niño, nos devolviste la paz. Gracias J. Tabares.

Mi abuela se le reventó un aneurisma cerebral lo cual la dejo en cuidados intensivos y


al borde de la muerte. Ya se le habían llevado los Santos Oleos, y los médicos daban
muy pocas probabilidades de que sobreviviera, y que aun así si sobrevivía podía
quedar en coma o con alguna incapacidad física. Mi abuelita siempre ha sido muy
devota por la religión. A mí me habían regalado hace algún tiempo un libro de la
Novena de los nueve domingos al Divino Niño Jesús. Empecé a realizar la novena con
mucha devoción y fe, recordando siempre que al que se le reza no es a la imagen de
yeso, sino a los doce primero años de vida del Niño Jesús. Y también recordando y
aceptando que pasara lo que pasara iba a ser la voluntad de Dios. Todo salió
perfectamente, hoy mi abuela está muy bien, no perdió ninguna movilidad y el cerebro
esta como si no hubiera pasado nada. Todo se lo debo al Divino Niño Jesús, a la
santísima Virgen María y todos los santos que intercedieron por mi abuela. Muchas
gracias. Hernán Darío Zambrano Angulo.

HABLA JESÚS
Recuerda mis palabras: “Si saludáis solo a los que os aman, ¿Qué premio tendréis?
También los malos hacen eso. Perdonad y seréis perdonados. Un rostro amable alegra
los corazones de los demás”.

Quieres hacer el propósito de no hablar mal de nadie, aunque creas que lo que dices
es verdad. ¿De no quejarte de lo dura que es la vida? ¿De ofrecerme tus sufrimientos
en silencio. En vez de andar renegando de tus penas? ¿De apartar cada ratico para leer
algo provechoso, especialmente la Biblia? Así se dirá también de ti: “Quien escucha la
palabra de Dios y la práctica, será como casa edificada sobre roca, no fracasara”.
¿Volverás a ser amable con las personas que te han tratado mal? ¿Tendrás de hoy en
adelante un rostro alegre y una sonrisa amable? ¿Aun con aquellos a quienes no
sienten mucha simpatía por ti?

Y ahora vuelve a tus ocupaciones, pero no olvides los minutos bíblicos de grata
conversación que hemos tenido aquí en la soledad del santuario. Guarda en lo que
puedas silencio, modestia y caridad con el prójimo. Ama a mi Madre que lo es también
tuya. Recuerda que ser buen devoto de la Virgen María es señal de segura salvación.

Y vuelve a visitarme otra vez pronto, con el corazón más amoroso todavía. En el mío
encontraras cada día nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos.

No olvides jamás mi estupenda promesa. “Según sea tu fe, así serán las cosas que te
sucederán”.

Amen. Aleluya.

PRACTICA
Pediré perdón a Dios por alguno de mis pecados.

GOZOS
Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Niño amable de mi vida consuelo de los cristianos. La gracia que necesito pongo en tus
ventitas manos.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.
Tú qué sabes mis pesares, pues todos te los confió, da la paz a los turbados y alivio al
corazón mío.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Y aunque tu amor no merezco, No recurriré a ti en vano, Pues eres hijo de Dios y


consuelo del cristiano.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Acuérdate o Niño Santo que jamás se oyó decir, que alguno te haya implorado sin tu
auxilio recibir.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

Por eso con fe y confianza, humilde y arrepentido, lleno de amor y confianza, este
favor yo te pido.

Oh Divino Niño
Mi Dios y señor
Tú serás el dueño
De mi corazón.

ORACIÓN FINAL
Oh Jesús: Tú has dicho: todo lo que quieras pedir pídelo por los méritos de mi infancia
y nada te será negado. Por eso vengo a pedirte con toda fe:

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño: te amo tanto, tú lo sabes, pero quiero amarte
más, amarte hasta morir. Ven a mí, Niño Jesús, ven a mi corazón, deja que yo te adore
humildemente arrepentido de mis pecados.

PASTORCITO DE MI ALMA
Contigo nada me falta, me conduces a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas, tú me
guiaras por el buen camino, por el honor de tu nombre. Aunque camine por sendas
oscuras nada temo porque tú vas conmigo, tu cetro poderoso me defiende, tu bondad y tu
misericordia me acompañaran todos los días de mi vida.

Dulce Jesús mío, Divino Niño de mi alma: soy todo tuyo: tuyo es mi ser pues lo creaste;
tuya es mi alma pues la redimiste en la cruz con el precio de tu sangre. Te proclamo como
mi salvador y mi amigo: Como mi Rey, mi creador y redentor. Te adoro como a mi Dios y
soberano señor. Demuéstrame una vez más que me amas, oh niño Jesús y dame tu amor
eterno y tu santa bendición, en el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

Jesús, José y María bendecid nuestros hogares.

Jesús, José y María libradnos de  todo mal.

Jesús, José y María salvad nuestras almas. Amen. Aleluya.

En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo. Amen.

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