1
SEXTO MÓDULO: DEL 477 AL 479 DEL CODIGO PENAL
17/09/2022
Los juegos ilícitos.
1. Conceptos y principios generales.
2. De los juegos ilícitos.
TEMA 32:
DELITOS DE JUEGOS ILÍCITOS: Art. 477 al Art. 479. En un título especial al final
del Código Penal, que demuestra la imprecisión del legislador al respecto de su
naturaleza jurídica, se regulan los juegos ilícitos en su área delictiva; corto es el título
de los delitos de Juegos Ilícitos, más propio para declamaciones éticas y sociológicas
que para problemática jurídico penal. Si analizamos en general la regulación que al
respecto de este delito hace el Código Penal llegamos a la conclusión que pocos son
los artículos que al respecto de esta cuestión se han dedicado, e incluso la propia
jurisprudencia guatemalteca casi nunca ha tenido ocasión de pronunciarse sobre el
particular, dejando en consecuencia un vacío mas profundo acerca del
disciplinamiento penal de este vicio que al decir del autor español Viada Es entre los
elementos de corrupción el que más desastrosas consecuencias produce en el seno
de la sociedad.
La reforma legislativa del año 1,974 en Guatemala, modificó totalmente la regulación
que al respecto de estos delitos traía el Código derogado, que siguiendo un concepto
puramente tradicional los titulaba "Juegos, Rifas y Lides de Gallos", sin embargo,
tanto el Código Penal derogado como el actual siguen la siempre desordenada
sistemática en relación a la calificación de estos hechos, sin descubrir aún su
naturaleza jurídica, ya que la ley derogada lo regulaba en el título de los delitos
contra la salud pública y el actual en un título aparte.
En el Artículo 477 del Código Penal se crea la tipificación de las conductas o
incriminaciones penales que caen bajo la regulación del delito de juegos ¡lícitos, pero
no se trata de una ley penal en blanco cuyo contenido y sanción se dejan a una ley o
2
a un reglamento, sino por el contrario es de carácter positivo, con mención concreta
de los que se consideran prohibidos, los de suerte, envite o azar, siendo por analogía
similar a los que el Código Civil declara como obligaciones naturales privadas del
ejercicio de la acción reclamatoria. El concepto que trae el Código Vigente, es el que
tradicionalmente ha aceptado la doctrina penal, tanto los partidarios de la Escuela
Clásica como los de la Escuela positiva; sin embargo adiciona a la conceptuación de
las conductas prohibidas la infracción conocida como de expedición de billetes de
loterías o rifas no legalmente autorizadas que, tradicionalmente, han desaparecido
del campo penal. Art. 479.
El concepto en tal virtud de los juegos ilícitos, conocidos también como de suerte,
envite o azar, sin embargo, no es demasiado claro o quizás, lo es en demasía,
puesto que tal como se acostumbra en la redacción de los preceptos legales dentro
de nuestro Código, las conductas incriminatorias se definen de tal forma ambiguas y
extensivas, que dan cabe a una interpretación confusa de carácter jurisdiccional.
No obstante lo anterior si analizamos la realidad guatemalteca podemos observa que
la costumbre tiene en materia de juegos ilícitos efectos trascendentales
predominantes, tolerándose a la vista de todo el mundo el ejercicio de juegos ilícitos
y apuestas que, desde las loterías, los billares y- las máquinas tragamonedas, nadie
puede regatear su carácter ilícito, por no intervenir en ellos la destreza en más
proporción que en la mismísima ruleta. Porque si partimos de la base de la doctrina
tradicional, lo que el juego ilícito persigue es obtener un lucro proveniente, no de la
destreza de los contendientes, sino por el contrario basada exclusivamente en la
suerte, lo que acarrea tremendos estragos en la colectividad.
De tal manera que si en la realidad se aceptan comúnmente el ejercicio de tales
juegos de suerte, tenemos un punto de partida para sostener que las prescripciones
del Código parecen tender primordial mente a la represión del profesionalismo, por la
incorporación dentro de la figura tipo del término "Casas de Juego", que
constantemente utiliza, refiriéndose a los banqueros, administradores, empresarios,
3
gerentes o demás personas encargadas asi como a los dueños; en este sentido es
de advertir que a la sanción penal que corresponde a los autores del delito, hay que
añadir la medida de seguridad que eventualmente pudiera aplicarse basada en el
Artículo 87 inciso 5o. del Código Penal que se refiere a la vagancia habitual.
Por otro lado, nuestro Código Penal ni en los propios tipos delictuosos, ni en las
disposiciones generales donde define terminológicamente, algunos de los conceptos
que utiliza en su contenido tales como "muebles", "funcionario público", "arma", o
"violencia", señala con precisión qué debe entenderse por "juegos de suerte en vite o
azar", motivo por el cual debemos aceptar en principio el concepto que da de los
mismos el autor español Quintano Ripollés y que •dice: "Cometen este delito todos
aquellos, que sostienen, dirigen o toman parte en determinado lugar, en aquellos
juegos en los que, mediante interés, la ganancia o la pérdida depende totalmente de
la suerte sin que influya en ellas la natural y lícita habilidad del jugador.
ELEMENTOS DEL DELITO DE JUEGOS ILÍCITOS:
Como ya lo he referido anteriormente, los fallos de los Tribunales guatemaltecos en
materia de Juegos Ilícitos, son prácticamente inexistentes ya que son hechos
criminales, que bajo el sello del profesionalismo, no se han producido en nuestro
país.
De tal forma que los elementos integrantes de tales figuras delictivas, deben
buscarse en la descripción tipológica que para el efecto señala el Artículo 477 del
Código Penal, y del mismo se desprenden los siguientes:
1. Elementos Objetivos:
a) Que el Juego sea de suerte, envite o azar, que conforme a la definición
doctrinaria que es comúnmente aceptada, son aquellos que no exigen absolutamente
ni destreza ni cálculo alguno, dependiendo su resultado solo de la casualidad o de la
suerte, y que desde el punto de vista civil se le considera como obligaciones
naturales, privadas del ejercicio de la acción reclamatoria. (Artículo 2145 del Código
Civil).
4
b) Que tenga lugar en las llamadas casas de juego, entendiéndose por tales,
aquellos lugares que habitualmente se destinan a los juegos prohibidos, es decir,
dedicados de exprofeso a dicho ilegal pasatiempo. En este sentido, al contrario de la
legislación belga como la afirma Puig Peña, en la legislación guatemalteca es
indiferente, que se trate de casas públicas o privadas, aunque para el caso de éstas
últimas es indispensable la habitualidad, constitutiva del dolo específico del hábito de
jugar.
c) El Dolo Específico: constitutivo de la absoluta conciencia de estar ejecutando
un juego ilícito, en el que sólo interviene la suerte o al azar marcado con la
reiteración de actos constitutivos de la habitualidad que representan el resultado
delictuoso; este elemento se desprende de la definición del verbo concurrir que
denota la voluntad del sujeto de invertir parte de su patrimonio en juegos carentes de
destreza.
2. Elementos subjetivos: En relación a los sujetos activos, dentro del delito de
Juegos Ilícitos y como una excepción a las reglas comunes de la mayoría de los tipos
delictuosos, el Código Penal, enumera taxativamente a qué personas considera
como partícipes directos de los mismos determinación que aparece en los Artículos
477 y 478 de la siguiente forma:
a. Los banqueros, administradores, empresarios, gerentes, y demás personas
encargadas y los dueños de casas de juegos de suerte.
En este sentido debemos entender lo siguiente:
Por dueños de casas de juego, no ha de considerarse a los meros propietarios del
inmueble, sino al arrendatario del local en que se juega, y sin cuyo requisito no
podna tener lugar, por lo que que el dueño de la casa de juego "sera toda persona
individual o colectiva, que establezca o concienta el juego prohibido en un local
sometido a su disposición, dirección o gerencia aunque el Código no dice nada,
parece ser que con el nombre de banquero hay que comprender, no el que de
momento lleva el juego, sino el que asume la dirección del mismo debiendo ser
5
responsable, como afirma Viada, ya ejerza estas funciones, solo momentánea o
habitualmente". Esta deducción se obtuvo del fallo del Tribunal Supremo Español en
sentencia del 14 de febrero de 1893, en el que declara: "que para que los dueños de
las casas de juego puedan ser castigados no es preciso que los jugadores sean
sorprendidos jugando, sino que basta el simple hecho de tener la casa". Son delitos,
agrego yo de mero resultado, sin que sea necesario el acto propio de juzgar.
b) Las personas que concurrieron a las casas de juegos de suerte, envite o azar,
es decir los jugadores; debiéndose entender por jugadores los que asisten a las
casas de juego y toman parte directa en el mismo, sin que sea suficiente el hecho
material de encontrarse una persona en el local en que se juega. De tal manera que
la propia descripción de la figura delictiva y de las personas que en el juego
intervienen excluye categóricamente a los cómplices de los delitos de juegos ilícitos,
ya que sólo pueden ser autores directos.
A. JUEGOS ILÍCITOS: Art. 477. Los banqueros, administradores, empresarios,
gerentes o demás personas encargadas y los dueños de casas de juegos de suerte,
envite o de azar, serán sancionados con prisión de uno a cinco años y multa de mil a
diez mil quetzales.
1. Elementos:
a. Material: es un delito de peligro, no de resultado; se configura con el hecho de
ser banquero, administrador, empresario, gerente o encargado o dueño de juegos de
suerte o azar
b. Interno: conciencia de prohibición de juegos de suerte, envite o azar; la
conciencia de que los juegos que se practican en la casa son ilícitos.
2. Sujetos:
a. Activo: banqueros, administradores, empresarios, gerentes y encargados o
dueños de casas de juegos de suerte, envite o azar.
B. ASISTENCIA: Art. 478. Cometen el delito de asistencia las personas que
concurrieren a las casas de juegos de suerte, envite o azar que no estén autorizadas.
6
1. Elementos:
a. Material: asistencia a las casas de juegos de suerte o azar.
b. Interno: conciencia de que se asiste a una casa de juegos de suerte, y la
voluntad de realizar el hecho a pesar de tal conocimiento.
2. Consumación: Con la simple asistencia a las casas de juegos; aunque se ha
dicho que para que se consuma es necesario jugar, o sea concurrir a las casas de
juego de suerte y la voluntad de realizar el hecho a pesar de su conocimiento.
C. LOTERÍAS Y RIFAS ILÍCITAS: Art. 479. Los empresarios y expendedores de
billetes de loterías o rifas, o autorizados legalmente.
1. Elementos:
a. Material: es un delito de peligro y en consecuencia el hecho se integra con ser
empresario o expendedor de billetes de loterías o rifas no autorizadas legalmente.
b. Intencional: conciencia de ser empresario, o el querer expender o vender
billetes de loterías o rifas con el conocimiento de la ilicitud de las mismas o de que no
es de las autorizadas legalmente.
2. Sujetos:
a. Activos: solo pueden serlo los empresarios y expendedores de billetes de
lotería o rifa no autorizada legalmente.