UNIVERSIDAD MICHOACANA
DE SAN NICOLAS DE HIDALGO
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y
ZOOTECNIA
PRODUCCIÓN AVICOLA
“Manejo del huevo fértil”
ASESOR/TUTOR: ARACELI FLORES ESPARZA
ALUMNO:
● Erick Alquicira Murrieta
SEMESTRE: SEPTIMO
SECCIÓN: 06
El huevo fértil es un organismo vivo al que se debe prestar mucha atención y tratar
con sumo cuidado. En muchos casos, los productores se preocupan mucho por las
reproductoras, pero se olvidan del producto final. A partir del momento en que el
huevo fértil empieza a desarrollarse dentro del oviducto de la gallina se ve ya muy
influenciado por las malas condiciones ambientales, tanto internas como externas.
La producción de este huevo es el resultado del esfuerzo de muchos sectores
trabajando en equipo, a fin de conseguir un producto de alta calidad, con un elevado
índice de incubabilidad; dando como resultado pollitos sanos y viables. El porcentaje
de huevos incubables está alrededor del 95 al 96%, lo que quiere decir que de cada
100 huevos puestos por las gallinas entre 95 y 96 huevos son aptos para incubar y
los otros 4 o 5 son huevos no aptos o comerciales; valores inferiores al 95% indican
problemas con el manejo de huevo y aumento en los costos de producción, valores
mayores indican un excelente manejo de huevo y de las aves, esto se traducirán en
mejores resultados económicos para las empresas.
La producción de huevos fértiles uniformes, con un buen tamaño y peso, con
cascarones fuertes y limpias están directamente relacionadas con el manejo de las
pollitas de recría. Cuando las gallinas están sometidas a un buen programa de
manejo se obtiene una mejor producción, los huevos son de tamaño uniforme, la
incubabilidad es elevada y los pollitos son de mejor calidad. El huevo incunable es
aquel que cumple con las características que la compañía ha definido como
necesarias para poder ser incubado en las máquinas incubadoras. Estas
características comprenden: peso mayor a 49 gr, buena calidad de cascaron,
coloración normal según la raza, forma ovoide perfecta, libre de contaminación entre
otras. El huevo es parte del proceso de reproducción de los animales ovíparos,
contiene los nutrientes necesarios para alimentar un posible embrión y al pollito
hasta que está en condiciones de adaptarse al medio externo. Un huevo tarda veinte
minutos en contaminarse, aún con un cascarón fuerte. Hay estudios que indican
que cuando se va enfriando tiene una presión negativa; de aquí se desprende la
necesidad de una limpieza rigurosa en los nidales y descartar aquellos huevos muy
sucios para incubar por que pueden estar contaminados. Los huevos sucios y, en
general, todos los huevos recolectados del suelo, están contaminados y constituyen
un peligro potencial para la incubadora: reducen los índices de incubabilidad y
viabilidad del pollito e incrementan los costos de desinfección y también de personal.
Por tanto, bajo ninguna circunstancia deberían ser recolocados los puestos en el
suelo en los nidales, sino que se deben almacenar de manera separada.
La prevención de huevos sucios se lleva a cabo a través de una serie de
medidas:
• Tener un número suficiente de nidales de 4 a 5 gallinas/nido, limpiados
regularmente, atrayentes y cómodos para las gallinas. Como el mayor riesgo
de contaminación para los huevos es durante la ovoposición.
• La frecuencia de recolección dependerá de la temperatura interna de la
caseta. Durante los días cálidos la frecuencia se debe incrementar para
prevenir el inicio del desarrollo embrionario y la mortalidad embrionaria
temprana. Por lo tanto, es recomendable recolectar los huevos 5-8 veces al
día por encima de los 30 ºc, particularmente durante el período de pico de
puesta. En el caso de recolección automática esto también debe tomarse
en cuenta a fin de eliminar el riesgo de pre-incubación.
• Los controles en la formulación y fabricación del alimento para las gallinas,
es importante para evitar la aparición de enteritis no específicas.
• Limpieza regular de las bandas recolectoras de huevos y eliminación de
restos de huevo roto.
• Limpieza de manos antes y después de cada recolección, de la misma
manera antes y después del manejo de los huevos puestos en el suelo.
• Los huevos limpios deben recolectarse en primer lugar.
• El riesgo de huevo puesto en el suelo es de dos a tres veces mayor con
comederos del tipo plato que de tipo cadena.
• Los bebederos de tipo tetina favorecen la puesta en suelo más que los del
tipo campana.
• Alimentar a las aves dentro de los 30 minutos siguientes al encendido de la
luz: los nidos deben ser abiertos 15 minutos antes del encendido y cerrados
una hora después del apagado.