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Este documento resume los principios básicos de inversión de Benjamin Graham. En 3 oraciones: 1) Graham enfatiza que una acción representa la propiedad de un negocio real con un valor subyacente independiente de su precio de mercado. 2) Recomienda vender a optimistas y comprar a pesimistas ya que el mercado oscila entre optimismo y pesimismo excesivos. 3) Sugiere enfocarse en acciones que no estén sobrevaloradas respecto al valor de sus activos materiales para minimizar riesgos.
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Este documento resume los principios básicos de inversión de Benjamin Graham. En 3 oraciones: 1) Graham enfatiza que una acción representa la propiedad de un negocio real con un valor subyacente independiente de su precio de mercado. 2) Recomienda vender a optimistas y comprar a pesimistas ya que el mercado oscila entre optimismo y pesimismo excesivos. 3) Sugiere enfocarse en acciones que no estén sobrevaloradas respecto al valor de sus activos materiales para minimizar riesgos.
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El Inversor Inteligente – Benjamin Graham.

Principios Básicos de Graham

-Una acción es la participación en la propiedad de un negocio real, con un valor subyacente


que no depende de la cotización de la acción.

-El mercado es un péndulo que oscila entre un optimismo insostenible y un pesimismo


injustificado. EL INVERSOR INTELIGENTE ES UN REALISTA QUE VENDE A OPTIMISTAS Y
COMPRA A PESIMISTAS.

-El valor futuro de todas las inversiones es una función de su precio actual. Cuanto mayor sea
el precio que se paga, menor será la rentabilidad que se obtenga.

-Por mucho cuidado que se ponga, el riesgo que ningún inversor puede eliminar es el riesgo a
equivocarse, solamente mediante el margen de seguridad se puede minimizar el riesgo

-El secreto del éxito financiero está dentro de la persona. Si no actua como un “creyente” y
actua como un critico y si se invierte con una confianza paciencia se podrá sacar un buen
partido aun en los periodos bajistas del mercado. Desarrollando la disciplina y el coraje
personal es posible impedir que los cambios de humor de otras personas rijan el destino
financiero personal. El comportamiento que tienen las inversiones de una persona es mucho
menos importante que el comportamiento que tiene esa persona.

El método d asegurar al mercado es falaz y popular.

El inversor defensivo es el que centra su atención en evitar perdidas serias. El arte de la


inversión de éxito radica en la elección de los sectores que tienen mas probabilidades de
crecer en el futuro y en la identificación de las empresas mas prometedoras dentro de esos
sectores.

Lecciones a tener en cuenta:

-Las perspectivas de crecimiento físico en un sector no se traducen en beneficios para el


accionista.

-Los expertos no disponen de formas fiables de elegir y concentrar sus inversiones en las
empresas mas prometedoras de los sectores mas prometedores.

El temperamento de una persona es clave a la hora de realizar una versión y esta por enciam
de sus conociemitnos financieros, se trata del habito de relacionar lo que se paga con lo que se
ofrece. Es como ir a comprar a un almacén con la pregunta : ¿Cuánto cuesta?

Es importante elegir acciones que no estén muy por enciam del valor de sus activos materiales.
Capítulo 1: Inversión en contraposición a especulación. Resultados que puede esperar el
inversor inteligente.

Una operación de inversión es aquella que, después de realizar un análisis exhaustivo,


promete la seguridad del principal y un adecuado rendimiento. Aquellas que no realizan esto
son especulaciones.

Hay especulación no inteligentes:

-Especualar creyendo que es un forma de invertir.

-Especular de forma seria y no como pasatiempo, si se carece de conocimientos

-Arriegar mas dinero del que pueda perder.

Recomendación es de inversión y distribución e cartera: que divida su cartera en obligaciones


de primera categoría e inversiones del primer orden. Que la proporción destinada a
obligaciones no fuese inferior al 25% ni superior al 75% y que la destianda a acciones sea la
complementaria.

Una obligación a largo plazo puede experimentar grandes variaciones de precio en respuesta a
los cambios en el tipo de interés.

En muy raras ocasiones se puede hacer predicciones fiables sobre las variaciones de precios.

El inversor de debe tener esperanzas de obtener resultados mayores a la media.

3 Practicas para el inversor defensivo:

1. Adquisición de acciones de fondos de inversión


2. Fondos de inversión o fondos combinados gestionados por empresas de inversión
3. Promediar el coste de unidades monetarias, es decir: invertir en acciones el mismo
número de unidades monetarias cada mes o trimestre. Aquí la dificultad está en tener
la constancia de ingresos.

Tenga en cuenta que quizás el precio del mercado actual ya refleje sus estimaciones sobre el
futuro.

Para disfrutar de una probabilidad razonable de resultados continuados mejor que la media el
inversor debe seguir políticas que sean:

 Inherentes, sensatas, firmes y prometedoras


 Que no gocen de la popularidad en el mercado de valores

Situaciones especiales que arrojam rentabilidades del 20% anual con un minimo de riesgo:

 Arbitraje entre valores.


 Pagos e indemnizaciones
 Fusión o adquisición
Aplicar el comportamiento de Rochstild: Comprar barato, vender caro.

Comentarios Capitulo 1: toda la infelicidad humana tiene un mismo origen: no saber estar
tranquilamente sin hacer nada en una habitación.

Oscar Wilde: Un cinico sabe el precio de todo y no sbae le valor de nada. De acuerdo a esta
afirmación el mercado de valores es un cinico redomado.

Capítulo 2: El inversor y la inflación

Las personas que tienen ingresos fijos sufren cuando el costo de vida aumente por la
inflación.

Las acciones ordinarias ha arrojado un mejor resultado que las obligaciones en un largo
periodo de tiempo en el pasado, pero que lo logren de hacerlo en el futuro dista mucho de
ser un hecho seguro.

El inversor puede esperar un rendimiento por dividendo medio del 3,5% del valor del
mercado en acciones más una apreciación del 4% anual, resultante de la reinversión de
beneficios. (Se debe tener en cuenta que en este cálculo cada unidad monetaria añadida al
valor contable incrementa el precio de mercado en aproximadamente 1.60 unidades
monetarias).

El lector alegará que en una última instancia nuestro calculo no tiene en cuenta el
incremento de los beneficios y los valores de las acciones que resultan de nuestra inflación
anual prevista del 3%. Justificamos nuestra postura en la falta de signos de que la inflación
de una enti9dad equiparable en el pasado haya tenido cualquier tipo de efecto directo
sobre los beneficios por acción declarados. Las frias cifras demuestran que la totalidad de
la gran ganancia obtenida por la unidad del DJ durante los últimos 20 años se debio a un
gran crecimiento proporcional del capital invertido derivado de la reinversión de
beneficios. Si la inflación hubiese operado como factor independiente favorable su efecto
habría sido el de incrementar el valor del capital previamente existente, a su vez , esto
debería haber incrementado el tipo de beneficio de dicho capital antiguo y, por lo tanto,
del capital antiguo y del nuevo combinado. Sin embargo, no ha sucedido nada asi en los
últimos 20 años durante los cuales el nivel de precio al por mayor ha aumentado
prácticamente en un 40%. (los benéficos empresariales deberían verse mas influidos por
los precios mayoristas que por los precios al consumo). El único mecanismo para que la
inflación incremente el valor del as acciones es el aumento de los beneficios de la
inversión de capital. Atendiendo a los datos históricos, esto no ha sucedido.
Por lo general se tenía la impresión de que «un poco de inflación» venía bien a los
beneficios empresariales. Esta opinión no ha sido contradicha por la historia de 1950 a
1970, que pone de manifiesto una combinación de prosperidad por lo general sostenida y
de precios crecientes, también por lo general. No obstante, las cifras indican que el efecto
de todo esto sobre el poder de generación de beneficio del capital en acciones ha sido
bastante limitado; de hecho, ni siquiera ha servido para mantener el tipo de beneficio
sobre la inversión. Claramente, ha habido importantes influencias compensatorias que
han impedido que se produjese cualquier incremento en la rentabilidad real de las
empresas estadounidenses en conjunto. Tal vez el más importante de todos ellos haya
sido (1) el incremento de los tipos salariales, que eran superiores a los incrementos de
productividad, y (2) la necesidad de grandes cantidades de nuevo capital, que al
satisfacerse retenían a la baja la relación entre ventas y capital empleado.

la inflación ha resultado ser bastante perjudicial. Las cifras más llamativas de nuestra tabla
son las correspondientes al crecimiento del endeudamiento empresarial entre 1950 y
1969. Es sorprendente la poca atención que han prestado los economistas y el mercado de
valores a esta evolución. El endeudamiento de las empresas se ha ampliado
multiplicándose casi por cinco mientras que sus beneficios antes de impuestos se han
multiplicado por poco más de dos. Con el incremento de los tipos de interés durante ese
período, es evidente que el endeudamiento agregado de las empresas en la actualidad
constituye un factor económico negativo de cierta magnitud y es un verdadero problema
para muchas empresas individuales.

El mercado de valores ha considerado que las empresas concesionarias de servicios y


suministros públicos han sido una de las principales víctimas de la inflación, al estar
atrapadas entre el gran incremento del coste de los recursos ajenos y la dificultad de
elevar las tarifas que se cobran y que vienen determinadas por un proceso reglamentario.
Sin embargo, éste puede ser el momento de indicar que el propio hecho de que los costes
unitarios de la electricidad, el gas y los servicios telefónicos hayan crecido mucho menos
que el índice de precios al consumo general ha hecho que estas empresas se encuentren
en una sólida posición estratégica para el futuro[6] . Por ministerio de la ley, tienen
derecho a cobrar unas tarifas que sean suficientes para obtener un rendimiento adecuado
para su capital invertido, y probablemente esto protegerá a sus accionistas en el futuro de
la misma forma que lo ha hecho durante los períodos inflacionarios del pasado. Todo lo
anterior nos devuelve a nuestra conclusión de que el inversor no tiene ningún criterio
sólido para esperar una rentabilidad superior a la media de, digamos, el 8% en una cartera
de acciones de tipo DJIA adquirida al nivel de precios de finales de 1971. No obstante, ni
siquiera el hecho de que estas expectativas resultasen estar minusvaloradas de manera
substancial demostraría la sensatez de un programa de inversión compuesto
exclusivamente por acciones. Si el futuro tiene algo garantizado es que los beneficios y el
valor de mercado anual medio de una cartera de valores no crecerá a un tipo uniforme del
4% ni de ninguna otra cifra. En las memorables palabras de J. P. Morgan, «Fluctuarán[7]».
Esto significa, en primer lugar, que el comprador de acciones a los precios actuales, o a los
precios del futuro, correrá un riesgo real de sufrir resultados insatisfactorios durante un
período de varios años. Fueron necesarios 25 años para que General Electric (y el propio
DJIA) recuperase el terreno perdido en la debacle de 1929–1932. Además, si el inversor
concentra su cartera en acciones, es muy probable que se deje llevar por los arrebatadores
incrementos o por los deprimentes declives. Esto resulta especialmente cierto si su
razonamiento le lleva a expectativas de inflación adicional. Porque en ese caso, si se
produce otra fase alcista en el mercado, tomará la gran subida del mercado no como una
señal de peligro de una inevitable caída, ni como una oportunidad de cobrar sus
cuantiosos beneficios, sino como una reivindicación de las hipótesis de inflación y como
un motivo para seguir comprando acciones por elevado que sea el nivel del mercado o
por bajo que sea el rendimiento en forma de dividendo. Ése es el camino hacia el crujir y
rechinar de dientes.

Lo único que podemos decir al inversor es que se asegure de que realmente es lo que le
interesa antes de lanzarse a ello.

Conclusión

No hay ninguna certeza de que el elemento compuesto por valores de una cartera de
inversión vaya a proteger adecuadamente frente a tal inflación, pero debería aportar más
protección que el elemento de obligaciones.

Comentario al capítulo 2

Los estadounidenses cada vez son más fuertes. Hace veinte años hacían falta dos personas
para transportar alimentos por valor de diez dólares. Hoy en día basta con un crío de cinco
años. Henny Youngman

2 Opciones de Inversión frente a la inflación:

REIT. Los Real Estate Investment Trusts son entidades que son propietarias de inmuebles
de naturaleza residencial y comercial, y se dedican a su explotación a través del
alquiler[10] . Agrupados en FII, o Fondos de Inversión Inmobiliaria, los REIT son bastante
eficaces a la hora de combatir la inflación. La mejor opción es el Vanguard REIT Index Fund;
otras opciones de coste relativamente reducido son Cohen & Steers Realty Shares,
Columbia Real Estate Equity Fund y Fidelity Real Estate Investment Fund[11] . Aunque es
poco probable que un fondo REIT sea un instrumento infalible a la hora de combatir la
inflación, a largo plazo debería ofrecer cierta defensa contra la erosión del poder
adquisitivo sin deteriorar la rentabilidad general.

TIPS. Los TIPS, o Treasury Inflation Protected Securities (Valores del Tesoro Protegidos
frente a la Inflación) son obligaciones de la Administración estadounidense, emitidas por
primera vez en 1997, que aumentan automáticamente de valor cuando sube la inflación.
Como estos instrumentos están respaldados por la solvencia de Estados Unidos, están
cubiertos, al igual que todas las obligaciones de la Administración estadounidense, frente
al riesgo de incumplimiento (o impago de intereses). Además, los TIPS también garantizan
que el valor de la inversión no se verá erosionado por la inflación. En un sencillo
instrumento, se asegura frente a la pérdida financiera y la pérdida de poder adquisitivo[12]
. Sin embargo estos instrumentos tienen un inconveniente: cuando el valor de las
obligaciones TIPS aumenta, la agencia tributaria estadounidense considera que ese
incremento es una renta sujeta a impuestos, aunque se trate exclusivamente de una
ganancia sobre el papel (salvo que se venda la obligación a su nuevo precio superior).
¿Qué motivo tiene la agencia tributaria estadounidense para actuar de esta manera? El
inversionista inteligente recordará las sabias palabras del analista financiero Mark
Schweber: «La única pregunta que nunca se debe hacer a un burócrata es “¿Por qué?”».
Por esta exasperante complicación tributaria, los TIPS son más adecuados para los fondos
de pensiones con pago de impuestos diferidos como los IRA, Keogh o 401(k), en donde no
incrementarán los ingresos imponibles. Se pueden adquirir TIPS directamente a la
Administración de Estados Unidos en www.publicdebt.treas.gov/of/ofinflin.htm o en un
fondo de inversión de bajo coste como Vanguard Inflation-Protected Securities o Fidelity
Inflation-Protected Bond Fund[13] . Directamente o a través de un fondo de inversión, los
TIPS son el sustituto de la parte de los fondos de jubilación que mantendría en efectivo de
no existir este instrumento. No haga operaciones de mercado con ellos; los TIPS pueden
sufrir volatilidad a corto plazo, por lo que es mejor considerar que se trata de una
pertenencia permanente, vitalicia. Para la mayoría de los inversores, destinar por lo menos
un 10% de los activos de jubilación a TIPS es una forma inteligente de mantener una parte
de los fondos de manera absolutamente segura, y absolutamente al margen de las largas e
invisibles zarpas de la inflación

Capítulo 3

Un siglo de historia del mercado de valores: El nivel de cotización de las acciones a principios
de 1972

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