República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Nacional Experimental de los llanos centrales
“Rómulo Gallegos”
San Juan de los Morros- Estado Guárico
Área de Odontología
Farmacología
Farmacoci
REDISTRIBUCIóN Y DESTINO DE
Las drogas
Profesora: Estudiantes:
Algil Contreras Emily Ramírez 29.865.545
Ricardo Barreto 27.562.448
Dayla Alvarez 28.174.433
Desiree Romero 29.708.685
Nayarith Gómez 27.712.201
San juan de los Morros,19 de enero del 2022
Fenómeno de redistribución y su importancia en farmacología:
A menudo, los fármacos se acumulan en las células en concentraciones muy
superiores a las del plasma o el líquido intersticial. Los principales depósitos
de los fármacos son, en realidad, los tejidos. Es, además, común que se
acumulen en órganos diferentes del órgano diana, que solo sirven de
reservorios. La grasa neutra, por ejemplo, puede actuar como reservorio de
muchos fármacos lipófilos, que regresan luego lentamente a la circulación,
sufriendo un proceso conocido como redistribución. En este caso, las
concentraciones plasmáticas se mantienen más de lo previsto por la
biotransformación y la excreción.
Algunos fármacos se depositan en otros tejidos distintos al tejido graso
(tetraciclinas en hueso y dientes, etc.).
El principal reservorio transcelular es el aparato gastrointestinal, donde se
acumulan algunos fármacos que se absorben lentamente.
Procesos que conforman el destino de las drogas:
La ruta que siguen los fármacos desde que son administrados se conoce
como ruta LADME. Dicha vía comprende los procesos de liberación,
absorción, distribución, metabolismo y excreción. Cada uno de los procesos
se relaciona estrechamente con los efectos terapéuticos y tóxicos de un
fármaco
Absorción
Para que un fármaco llegue a su sitio de acción requiere pasar primero al
sistema circulatorio. Este movimiento del fármaco depende primariamente
del paso de la sustancia a través de las membranas de las células del tejido
involucrado, La absorción después de la administración oral, es influida por
las características específicas del fármaco como son: La velocidad de
disolución del medicamento, su solubilidad en agua, y su grado de
ionización,
Distribución
Una vez que un fármaco penetra en la circulación sistémica, se distribuye
entre los tejidos corporales. Esta distribución no suele ser uniforme, debido a
diferencias en la perfusión sanguínea, la fijación a los tejidos el pH regional y
la permeabilidad de las membranas celulares.
La velocidad de acceso de un fármaco a un tejido depende de la velocidad
del flujo sanguíneo hacia dicho tejido, de la masa tisular y de los coeficientes
de partición entre la sangre y el tejido. El equilibrio de distribución entre la
sangre y un tejido se alcanza más rápidamente en las regiones más
vascularizadas, excepto cuando el paso limitante de la velocidad es la
difusión a través de las membranas celulares. Una vez que se alcanza el
equilibrio, las concentraciones del fármaco en los tejidos y en los líquidos
extracelulares vienen dadas por su concentración plasmática. Al mismo
tiempo que se produce la distribución, se están llevando a cabo también los
procesos de metabolismo y excreción, por lo que se trata de un proceso
dinámico y complejo.
Metabolismo
El sitio principal del metabolismo de los fármacos es el hígado, Aunque los
fármacos suelen inactivarse al ser metabolizados, los metabolitos de algunos
de ellos presentan actividad farmacológica, a veces incluso mayor que la de
su precursor.
Los fármacos pueden ser metabolizados por oxidación, reducción, hidrólisis,
hidratación, conjugación, condensación o isomerización; sea cual fuere la vía
elegida, el objetivo es facilitar su excreción, La velocidad del metabolismo de
los fármacos no es igual en todos los individuos. En algunos, el metabolismo
puede ser tan rápido como para impedir que se alcancen concentraciones
sanguíneas y tisulares terapéuticamente eficaces; en otros puede ser muy
lento, con lo cual dosis normales pueden provocar efectos tóxicos
Excreción
Los riñones son los órganos principales para la excreción de sustancias
hidrosolubles. El sistema biliar colabora también en la excreción siempre y
cuando el fármaco no sea reabsorbido a partir del tubo digestivo. En general,
la contribución del intestino, la saliva, el sudor, la leche materna y los
pulmones a la excreción es pequeña, excepto en el caso de la exhalación de
los anestésicos volátiles.
Sitios donde se realizan la biotransformación o metabolismo y las fases
de la biotransformación de las drogas.
Los procesos de biotransformación se llevan a cabo fundamentalmente en el
hígado, más concretamente en el sistema microsomal hepático
(biotransformación microsomal). Pueden ocurrir también en otros tejidos,
como intestino delgado, riñón, sangre, pulmón, glándulas suprarrenales,
placenta, etc. Asimismo, los fármacos pueden metabolizarse en la luz
intestinal por acción bacteriana. Los que se absorben en el intestino pueden
estar así sometidos al denominado primer paso, que representa la acción
combinada de las enzimas gastrointestinales y hepáticas.
En general, el proceso de biotransformación se lleva a cabo de forma
secuencial en dos fases o etapas.
FASE I, suelen ser oxidaciones, reducciones o hidrolisis que introducen en la
estructura un grupo reactivo que lo convierte en químicamente más activo.
Se añaden sustituyentes a la molécula o se liberan en ella grupos
funcionales que aumenta su ionización e hidrosolubilidad. Las reacciones de
esta fase son reacciones no sintéticas que pueden producir activación,
cambio de actividad o inactivación del compuesto original.
FASE II Al producto restante se acoplan en ésta fase, compuestos
endógenos poco liposolubles, como ácido glucurónico, acido acético o acido
sulfúrico, que aumentan el tamaño de la molécula. Con ello, en general, se
inactiva el fármaco y también se incrementa su hidrosolubilidad,
facilitándose, en consecuencia, su excreción por la orina o la bilis. Así pues,
en la fase II solo se producen reacciones de síntesis o conjugación, que
suelen actuar sobre el grupo reactivo introducido en la fase 1.
Aunque lo más usual es que los fármacos pasen por las fases I y II
secuencialmente, también es posible que solo pasen por la fase I o que
sufran solo modificaciones de la fase II. También es posible que se
transformen primero por enzimas que actúan habitualmente en la fase II y
luego por las que suelen hacerlo en la fase I. Además, se sabe que algunos
compuestos se eliminan sin metabolizar.
Sistemas de metabolismo hepático:
Biotransformación microsomal
El sistema enzimático más utilizado en el metabolismo de los fármacos está
constituido por enzimas oxidativas del retículo endoplásmico liso hepático. La
liposolubilidad es un requerimiento importante -aunque no el único- para que
un fármaco sea metabolizado por los microsomas hepáticos, pues la
molécula debe acceder a las membranas que lo conforman. Las enzimas
oxidativas allí presentes utilizan una molécula de O₂ para cada molécula de
fármaco. Sólo emplean un átomo de O₂ para la oxidación del sustrato, y
forman un grupo hidroxilo en él. El otro átomo se reduce para formar H₂O,
merced a la presencia de un donante externo de electrones. Estas enzimas
se denominan por ello oxidasas de función mixta o monooxigenasas. La
oxidasa terminal es una hemoproteína especial (o grupo de hemo proteínas),
denominada citocromo P-450, que fija la capacidad de biotransformación del
sistema. La lipofilia favorece también la unión de los fármacos al cito cromo
P-450. El proceso de oxidación se lleva a cabo mediante un complejo ciclo
catalítico.
El citocromo P-450 se localiza en el retículo endoplásmico de todas las
células del organismo. Las mayores concentraciones se encuentran en el
hígado y en la pared intestinal, pero es también importante en el riñón y en
las mitocondrias de la corteza suprarrenal. Este sistema participa en el
metabolismo de numerosas sustancias endógenas, como esteroides,
eicosanoides, ácidos grasos, hidroperóxidos lipídicos, retinoides, acetona,
etc. Muchas sustancias naturales, como los alcaloides, y muchos productos
químicos, entre los que se encuentran los fármacos, son también sustratos
potenciales de las enzimas citocromo P-450. Estas enzimas desempeñan,
por ello, un importante papel destoxificador. No obstante, hay que tener en
cuenta que en el proceso de oxidación por el citocromo P-450, además de
liberarse H₂O, se forman radicales libres e intermediarios epóxidos que
resultan tóxicos para las células y los tejidos.
Biotransformación no mi
crosomal
La biotransformación no microsomal de los fármacos se produce también
principalmente en el hígado, pero también en el plasma y en otros tejidos.
Todas las conjugaciones de los fármacos, aparte de la formación de
glucurónidos, están catalizadas por enzimas no microsomales
También algunas oxidaciones, reducciones y reacciones de hidrólisis están
catalizadas por enzimas no microsomales.
Los procesos oxidativos que no se desarrollan en los microsomas hepáticas
son mucho menos numerosos que los que utilizan enzimas microsomales.
Se llevan a cabo intracelularmente, por lo general en las mitocondrias. Entre
estos procesos cabe citar la oxidación de alcoholes, como etanol, metanol y
vitamina A, etc.
Fenómeno de primer paso hepático y su importancia.
El primer paso hepático, es ese metabolismo previo que le sucede al fármaco
antes de ser transportado por todo el organismo.
La circulación de la vena Porta (comunica intestino con hígado) determina
que todo lo absorbido en el intestino circule a través del hígado, por eso para
ciertas drogas se da el fenómeno de primer paso hepático. Un fármaco
administrado por vía oral se absorberá y llegará al hígado antes que a la
circulación sistémica: la droga pasa “por primera vez” por el hígado. Se
destruye una parte de la droga que se absorbió pero que nunca llegará a
actuar dado que no llegó a la Biofase. Es decir: una parte del fármaco será
metabolizada en el hígado por lo que, del total administrado, sólo una
fracción podrá ser útil.
El hígado recibe la sangre de la vena porta proveniente del sistema digestivo.
Esto es porque el hígado entre otras muchas cosas es un gestor de
sustancias, ya sean nutrientes, residuos, fármacos, etc. y eso es lo que hace
precisamente al recibir la sangre proveniente del sistema digestivo. Cuando
nosotros tomamos un fármaco por vía oral, lo que pasa es que el hígado va a
intentar deshacerse de esa sustancia. Va a tratar de convertir el fármaco, en
una molécula más hidrosoluble, la cual, sea más fácil de transportar para
su eliminación al riñón. Si el fármaco no se puede hacer hidrosoluble y tiene
características más liposolubles, lo va a eliminar el mismo, a través de la vía
biliar enviándolo a las heces. Dependiendo del fármaco, va a tener un
metabolismo hepático mayor o menor. Es decir, el hígado va a conseguir
eliminar más o menos fármaco.
Después toda la sangre filtrada con lo que quede de fármaco activo y
también la porción hidrosoluble para eliminar, va a través de las venas
hepáticas a desembocar en vena cava inferior, y por tanto al corazón, para
ser distribuido por la circulación sistémica por todo el organismo.
Por lo tanto, es lógico pensar que si el hígado inactiva parte del fármaco,
hay un porcentaje de fármaco que no va a llegar a producir efectos cuando
pase a circulación sistémica. Es decir, se va a reducir parte de la dosis. Esto
se conoce como biodisponibilidad.
Primer paso hepático: metabolismo previo de los fármacos que entran
en vía digestiva.
Vías con primer paso hepático completo: vía oral.
Parcial: vía rectal.
Parenteral, intranasal, sublingual y vaginal, no.
Vías de eliminación o excreción:
Las vías de excreción principales son el riñón, el pulmón y el sistema
hepatobiliar. El riñón es el órgano más importante para la excreción de la
mayoría de los fármacos, y el pulmón lo es para gases y fármacos volátiles.
Las sustancias excretadas eliminadas en las heces son principalmente
fármacos ingeridos no absorbidos o metabolitos excretados en la bilis y no
reabsorbidos en el tubo intestinal. Vías de menor cuantía son las glándulas
salivales, el estómago, el intestino, el colon, las glándulas sudoríparas, la
mama, las glándulas lagrimales, el pelo y la piel.
Excreción renal:
El principal órgano de excreción es el riñón, glándula especialmente
destinada a ello, con abundante irrigación, que recibe el 25% del gasto
cardiaco. Esta vía de excreción es particularmente relevante para fármacos
que se eliminan en forma inalterada o como metabolitos activos. De hecho, al
ser excretados por el riñón, los fármacos alcanzan en la orina
concentraciones mucho más elevadas que en el plasma sanguíneo.
En el acceso de los fármacos a la orina estan involucrado diversos procesos.
El plasma sanguíneo se filtra completamente en los capilares del glomérulo
renal. Los fármacos que están disueltos en el plasma pueden así pasar a la
luz de la nefrona. La arteriola eferente que sale del glomérulo continua hacia
el túbulo renal, con cuya pared entra en contacto, y el contenido de la sangre
que no pudo filtrarse tiene también después opción de pasar a la luz tubular
por secreción pasiva o activa. Los fármacos presentes en los túbulos renales,
porque han sido filtrados por el glomérulo o secretados, pueden
reabsorberse parcialmente, lo que ocurre en la mayoría de los casos, o
reabsorberse por completo. Así, la cantidad final de fármaco que se excreta
por la orina es la resultante de la filtración glomerular y de la secreción
tubular, menos la reabsorción tubular.
Excreción por otras vías
La excreción pulmonar es importante para los anestésicos generales (éter,
halotano, etc.). Estos compuestos se eliminan siguiendo las leyes de los
gases. Dada la extensa superficie, la gran vascularización y el delgado
grosor de la membrana alveolar, la eliminación de gases y líquidos volátiles
por esta vía es muy rápida.
La excreción por el estómago, el intestino y el colon sigue los principios
generales de transporte por membranas.
La excreción por la saliva, el sudor y las lágrimas es cuantitativamente poco
importante. La eliminación de los fármacos por estas vías depende
principalmente de la difusión de la forma liposoluble no ionizada a través de
las células epiteliales de las glándulas.
Bibliografía
Farmacología básica y clínica 18ª. Edición Velázquez
Farmacología Humana 5ta. Edición Jesús Flores
www.msdmanuals.com