ARQUITECTURA SUSTENTABLE
I ANTECEDENTES.
Los altos índices de contaminación están poniendo en peligro la totalidad del planeta, debemos
buscar reconducir sus procesos determinando objetivos claros de respeto medioambiental,
equidad social y preservación ecológica
La contaminación atmosférica, el calentamiento global, la deforestación, etc., son temas que han
recurrido a una nueva actualidad y evidencian el interés de la población por contribuir a mejoras
sustanciales en estos aspectos,
Ante este panorama, las Naciones Unidas para el Medio Ambiente promueve a partir de los años
90 el concepto de sostenibilidad como un modelo de desarrollo con el que pretende demostrar,
entre otras cosas, que el crecimiento
económico de las sociedades puede llevarse a cabo sin comprometer la capacidad de carga de la
Tierra.
¿Qué es sostenibilidad?
En 1992, durante la Conferencia de Río de Janeiro, la Comisión de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente, hace oficial el primer significado de desarrollo sostenible en base al informe
elaborado por Brundtland en 1987:
“Desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras a satisfacer sus propias necesidades” .
Gro Bruntland.
En dicho informe se hacía hincapié en que el empobrecimiento de la población mundial era una de
las principales causas del deterioro ambiental a nivel global. En 1992 los jefes de estado reunidos
en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro se comprometieron a buscar juntos "... las vías de
desarrollo que respondan a las necesidades del presente sin comprometer las capacidades de las
generaciones futuras de satisfacer las suyas".
Se estima que para el desarrollo industrial, físicamente basado en la disponibilidad de
combustibles fósiles, con las necesidades de un ciudadano de la Unión Europea medio serían
necesarios otros dos planetas como éste para que los 6.000 millones de seres humanos actuales
pudiéramos vivir todos de esa manera.
II CONCEPTO.
La Arquitectura Sostenible reflexiona sobre el impacto ambiental de todos los procesos implicados
en un hecho arquitectónico, desde los materiales de construcción (obtención que no produzca
desechos tóxicos y no consuma mucha energía), las técnicas y métodos constructivos que
supongan un mínimo deterioro ambiental, la ubicación de la edificación y su impacto con el
entorno, el consumo de energía de la misma y su impacto, y el reciclado de los materiales cuando
el hecho arquitectónico ha cumplido su función y se derriba.
El concepto de sustentabilidad ha sido definido a lo largo de una serie de importantes congresos
mundiales y engloba no sólo la construcción, sino toda la actividad humana. En nuestro contexto el
término sustentable es mucho más complejo pero empecemos por decir que se encuentra
extremamente ligado al concepto de desarrollo sustentable.
La definición formulada por la Comisión Mundial de Ambiente y Desarrollo (World Comisión on
Enviroment and Development) dice ser “el desarrollo que satisface las necesidades del presente,
sin comprometer la capacidad para que las futuras generaciones puedan satisfacer sus propias
necesidades.”
A su vez, la sustentabilidad está definida por tres pilares que se retroalimentan: el social, el
económico y el ambiental. Cada uno de estos pilares debe estar en igualdad de condiciones,
fomentando un modelo de crecimiento sin exclusión (social), equitativo (económico) y que
resguarde los recursos naturales (ambiental). Entonces, el desarrollo sustentable debe contemplar
una superación de la idea de desarrollo entendido como crecimiento económico desmedido; debe
tener en cuenta la incorporación de nuevas variables y dimensiones a la idea de desarrollo.
En esta dirección apunta el modelo de arquitectura sustentable que pretendemos incorporar,
teniendo en cuenta los siguientes puntos:
• Utilización de los recursos ambientales de manera sostenible, planificando acciones a largo
plazo.
• Atención preferentemente a las necesidades del conjunto de la población, incluyendo las
generaciones futuras.
• Utilización creativa de la variedad natural y la variedad cultural. A nivel de los objetivos
sociales, de los bienes con que satisfacerlos y de las técnicas con que producirlos.
• Ubicación prioritaria de la problemática del consumo y de las tecnologías como áreas
vitales de decisión.
• Enfatizar lo regional, lo local, la diversidad, la adaptabilidad, la complementariedad, como
valores opuestos a la centralización y homogeneización que puja este mundo globalizado (no
siempre “lo de allá, sirve acá”)
Para el proyectista, el concepto de sustentabilidad también es complejo. Gran parte del diseño
sustentable está relacionado con el ahorro energético, mediante el uso de técnicas como por
ejemplo el análisis del ciclo de vida aplicado a productos y procesos productivos, con el objetivo de
mantener el equilibrio entre el capital inicial invertido y el valor de los activos fijos a largo plazo.
Proyectar de forma sustentable también significa crear espacios que sean saludables, viables
económicamente y sensibles a las necesidades sociales. Por sí solo, un diseño responsable desde
el punto de vista energético es de escaso valor.
III CONTENIDO.
PRINCIPIOS DE LA CONSTRUCCIÓN SUSTENTABLE
A medida que aumenta la prosperidad, deseamos más cosas y se incrementa el consumo. Ello
conlleva un mayor empleo de recursos naturales, y la consecuente generación de residuos y,
finalmente, la producción de CO2.
Los edificios, fundamentales para la vida y el consumo, podrían reducir los efectos ecológicos
adversos a través de un mejor diseño. La gran ironía, sin embargo, es que las naciones más
avanzadas del mundo son también las que más contaminan.
La industrialización siembra las semillas de su propia destrucción, ya que genera altos niveles de
emisiones de carbono que conducen directamente al calentamiento global. La arquitectura por sí
sola no puede resolver los problemas ambientales del mundo, pero puede contribuir
significativamente a la creación de un hábitat humano más sostenible.
En el mundo, la industria de la construcción es responsable del:
40% de las emisiones de CO2
60% del consumo de materias primas
50% del consumo de agua
35% de los residuos generados
En Argentina, la industria de la construcción es responsable del:
40% de la demanda de energía
25% de las emisiones de CO2
50% de los residuos sólidos generados
20% de agua
30% de la polución aérea
35% de la polución térmica
(Solo para citar algunos valores)
Los principios de la arquitectura sustentable incluyen:
La consideración de las condiciones climáticas, la hidrografía y los ecosistemas del entorno en que
se construyen los edificios, para obtener el máximo rendimiento con el menor impacto.
La eficacia y moderación en el uso de materiales de construcción, primando los de bajo contenido
energético frente a los de alto contenido energético
La reducción del consumo de energía para calefacción, refrigeración, iluminación y otros
equipamientos, cubriendo el resto de la demanda con fuentes de energía renovables
La minimización del balance energético global de la edificación, abarcando las fases de diseño,
construcción, utilización y final de su vida útil.
El cumplimiento de los requisitos de confort higrotérmico, salubridad, iluminación y habitabilidad de
las edificaciones.
Energía y arquitectura
La eficiencia energética es una de las principales metas de la arquitectura sustentable, aunque no
la única. Los arquitectos utilizan diversas técnicas para reducir las necesidades energéticas de
edificios mediante el ahorro de energía y para aumentar su capacidad de capturar la energía del
sol o de generar su propia energía.
Calefacción eficiente
Los sistemas de climatización (ya sea calefacción, refrigeración o ambas) son un foco primario
para la arquitectura sustentable porque son típicamente los que más energía consumen en los
edificios. En un edificio solar pasivo el diseño permite que éstos aprovechen la energía del sol
Pautas que definen la Arquitectura Sustentable:
El diseño arquitectónico como la mejor herramienta para logar un hecho arquitectónico
sustentable.
Captación de la energía solar
Distribución de la energía captada
Acumulación energética
Favorecer la elección de materiales de construcción reciclados y/o reciclables
Acabados interiores que permitan ahorro de energía
Dispositivos de manejo de resíduos sólidos y líquidos.
Uso de energías alternativas para satisfacer la demanda.
Reducción de energía para consumo.
Orientación, de manera que la mayoría de las estancias con necesidades energéticas
estén orientadas al norte, mientras que las estancias de servicio lo estén al sur.
Disminuir al máximo los residuos generados en la construcción del edificio.
Podemos decir entonces que la convierte en la actividad menos sostenible del planeta. A su vez en
Argentina debemos agregar que dependemos en un 90.2% de los recursos fósiles (según MECON,
2005), que ya prácticamente agotamos. Es evidente que algo debe cambiar, y los ingenieros,
arquitectos, diseñadores, técnicos y especialistas que trabajan en el sector, tienen un importante
papel que desempeñar en ese cambio.
La construcción sustentable, implica dar un giro a los sistemas convencionales que venimos
utilizando. Para ello es indispensable la innovación tecnológica, el desarrollo técnico científico, la
creatividad y los cambios culturales. Construcción sustentable no es volver al pasado, sino que
implica producir con calidad. Agregar a nuestros proyectos estudios más profundos, analizar la
obra desde todos los puntos de vista: social, económico y ambiental para superar el desmedido
crecimiento insostenible.
IV PROCESO CONSTRUCTIVO.
A continuación se encuentran detallados algunos puntos aplicables a cualquier sistema
constructivo teniendo en cuenta los pilares de la sustentabilidad:
El análisis del ciclo de vida de los materiales;
El desarrollo del uso de materias primas y energías renovables;
La reducción de las cantidades de materiales y energía utilizados en la extracción de recursos
naturales, su explotación y la destrucción o el reciclaje de los residuos.
Ambiental
Respetar la implantación del entorno, considerar todos los componentes: el agua, la tierra,
la flora, la fauna, el paisaje, lo social, lo cultural.
Tener conocimiento del clima donde se asienta el proyecto, principal referente de los
asentamientos humanos, del recorrido del sol (trayectoria e intensidad), del viento, de la
latitud, de la pluviosidad y de la temperatura. Tener en cuenta todos estos factores a la
hora del emplazamiento del proyecto.
Utilizar materiales que puedan ser fácilmente reciclados o reutilizados, que no contengan
productos peligrosos o contaminantes y que favorezcan el ahorro de materias primas y
energía.
Prever la utilización de materiales reciclados o reutilizados (por ejemplo: introducir áridos u
otros materiales reciclados en hormigones que lo permitan)
Diseñar con austeridad y simplicidad, hacer más con menos, de esta forma se utilizan
menos recursos naturales.
Optar por materiales locales, esto evitará la producción de CO2 generada por el trasporte y
generará producción y mano de obra local.
Preferir materiales y tecnologías que tengan la menor cantidad de CO2 en el entero ciclo
de vida, considerando las diferentes etapas: extracción de materias primas, trasporte,
procesos productivos, uso, reutilización, reciclaje y disposición final.
Proyectar con energías renovables, preservar los recursos no renovables y la
biodiversidad.
Proyectar circuitos cerrados de aguas y residuos, con el objetivo ser lo más eficientes
posibles internamente y de generar la menor cantidad de emisiones al entorno.
Optar por proveedores que tengan certificaciones ambientales en sus materiales, ya sea
nacionales o internacionales (por ejemplo: ISO 14.000/14.001, IRAM, Forest Stewardship
Council –FSC- etc.) Las eco-etiquetas son sellos otorgados por un organismo oficial que
nos garantizan que el material posee un bajo impacto ambiental y, por lo tanto, es más
respetuoso que otros que realizan la misma función.
Evitar en todos los procesos constructivos la generación masiva de residuos, sean éstos:
sólidos, líquidos o gaseosos; con la obligación añadida de gestionar adecuadamente los
residuos generados.
Social
Preferir materiales locales, para favorecer el desarrollo de la industria local.
Contemplar programas de higiene y seguridad en la obra y en cualquier ambiente laboral.
Formar a los operarios en el uso, limpieza y manutención de las herramientas y los
elementos de trabajo, para garantizar una mayor durabilidad y seguridad.
Instruir al personal con cursos de formación sobre la política ambiental de la empresa.
Seleccionar cuidadosamente los químicos utilizados en la limpieza y/o los
impermeabilizantes para evitar enfermedades respiratorias.
Evitar y prevenir los compuestos orgánicos volátiles.
Promover la reutilización y el reciclaje de materiales en la obra y las oficinas, premiando a
los empleados por su esfuerzo (creatividad).
Cumplir con las normas impositivas, éstas indirectamente benefician a los sectores
sociales más necesitados.
Garantizar un seguro laboral.
Ofrecer a los usuarios un manual, con las buenas costumbres ambientalmente
recomendables, para reducir el impacto ambiental con el modo de vida. No olvidar que los
edificios se construyen para las personas, para ser habitados. Debemos desterrar la idea
de que el futuro usuario no es más que una molestia en el engranaje de la industria de la
construcción, y apostar por fomentar su participación en todo su ciclo de vida.
Económico
Reutilizar y/o reciclar materiales, en la misma obra o para otras construcciones.
Rediseñar los sistemas constructivos pensando en la mayor eficiencia de los materiales y
tecnologías, modularlos para que en la puesta en obra tengan la menor cantidad de
desperdicios.
Optar por la utilización de sistemas prefabricados, la producción en serie apunta a una
mayor eficiencia, menos desperdicios, ahorro energético, optimizan los gastos de
producción y posibilita futuras reutilizaciones en la fase de demolición del edificio, etc.
Elegir materiales durables, con mantenimiento escaso o nulo.
Proyectar las instalaciones fácilmente accesibles y registrables, esto permitirá optimizar las
labores de mantenimiento, reparación y desmontaje selectivo, posibilitando incluso la
recuperación de conductos, líneas, mecanismos y aparatos, etc., para su ulterior
reutilización o reciclado.
Promover la colocación de materiales “en seco”, para que en caso de roturas facilite el
acceso y en caso de demolición, la fácil separación permitirá una posible reutilización o
reciclaje del material.
Lograr eficiencia energética con la elección y combinación de materiales, empleando
equipos que consuman menor cantidad de energía ofreciendo el mismo servicio. Realizar
previamente modelos de simulación para llegar a la solución más adecuada.
Programar un centro de domótica para garantizar la mayor eficiencia de los sistemas
energéticos.
Proyectar con tecnologías renovables, requerirá una inversión inicial mayor que luego se
amortigua en el tiempo (ciclo de vida)
Racionalizar la construcción, diseñar el proyecto de manera que no queden superficies
“muertas”, sin utilizar, ya que generan gastos inútiles de todo tipo, además de no contribuir
a la eficiencia energética.
Tener en cuenta en el diseño los parámetros de la arquitectura bioclimática, a través de
estrategias adecuadas, consigue un ahorro sustancial en el consumo energético.
Minimizar la demanda energéticas a través de las denominadas estrategias pasivas,
diseño, orientación, uso de aislantes, etc.
Generar una cadena de proveedores, receptores y productores que se ocupen de los
residuos de construcción y demolición (RCD). Puede resultar un mercado paralelo exitoso,
como ya lo es en algunos países de Europa.
Lograr obtener una Certificación Ambiental, herramienta que permitirá posicionarse en el
mercado internacional con un producto de calidad. A su vez los usuarios podrán tener un
elemento más de comparación, destacando el proyecto por sobre los demás que se
encuentren en el mercado (publicidad).
Después de un recorrido por los aspectos más generales de los conceptos que conforman la
arquitectura sustentable, debemos materializar estas ideas en modos y maneras de construir que
logren conferir a nuestros edificios estabilidad, confort y durabilidad. Bien es cierto que algunas son
cuestiones inherentes a la construcción en sí, pero será preciso alterar esos modos y maneras,
adecuándolos a parámetros nuevos. No es tarea fácil, debido a la gran inercia que muestra el
sector de la construcción para establecer nuevas directrices.
Es fundamental la innovación y la creatividad, un desafío para los proyectistas y constructores que
quieran verdaderamente cambiar los tradicionales hábitos constructivos, que como ya hemos visto
no nos están llevando por buen camino. También es de suma importancia que los consumidores
promuevan la utilización de esta nueva manera de construir, porque a medida que el mercado lo
demande surgirá directamente la oferta.
V EJEMPLOS.
Casa Vila del Rey, Belo Horizonte, Brasil
Fecha de proyecto: 1996
Fecha de finalización de la obra: 2001
Autor: Carlos M. Teixeira
Equipamiento : Carlos M Teixeira & Helena Teixeira Rios (Casa Design Brasileiro)
Colaboradores: Carla Paoliello e Edgar Mantilla (cálculo estructural de madera)
Área Construida: 280m2
La casa es una de las primeras casas de Brasil construidas enteramente en Madera Laminada
Colada (MLC). Técnicamente el carácter diferenciador de la casa está en el empleo de esa
tecnología con la madera de forestación más abundante en el país, el eucaliptus, y no con madera
de coníferas.
VISTA INTERIOR
VISTA EXTERIOR
Edificio pérgola, San Antonio, Costa Rica
Autor: Bruno Stagno Arquitecto y asociados
Bruno Stagno, arquitecto. Carlos Araya, asistente, Luis Zamora, ingeniero estructural, Juan Luis
Flores, ingeniero mecánico, Claudio Soto, ingeniero eléctrico, Edificar S.A., constructor
diseño: 2003 construccion: 2003-2004
área construida: 2.823 m2 área lote: 20 000 m2
costo: US$ 1.128.500
El cliente desafió a un reto complicado: lograr un edificio de US$ 400 m2, con áreas públicas
acabadas y fachadas diseñadas y el resto en obra gris. Para lograr este difícil objetivo, se diseñó
una estructura prefabricada de concreto modulada en 10 x 10 m, forrada con una fachada diseñada
especialmente. Como esta solución genera una radiación muy alta y por ende una temperatura
elevada al interior, se forró la fachada con una envolvente vegetal cuya función es refrescar las
paredes, mantenerlas en sombra y reducir la carga térmica. Las aceras empedradas se mantienen
húmedas para disminuir el calor de las paredes.
Se capitalizan los reflejos, difíciles de captar en fotografía, como imágenes clonadas del mismo
edificio o del entorno, que se proyectan sobre las superficies brillantes y que enriquecen la
experiencia espacial, saturándolo de imágenes simultáneas e insólitas. Las plantas trepadoras son
thumbergias grandifloras que no pierden la hoja y sus flores lilas permanecen todo el año. En ocho
semanas algunas de ellas habían crecido hasta el nivel del tercer piso.
VISTAS INTERIORES
VISTAS EXTERIORES
Centro Comunitario Turístico Potolo
Chuquisaca, Bolivia
Año de construcción: 2004
Proyecto: Cabañas de 1 y 2 dormitorios y Museo
Ubicación: Comunidad de Potolo Prov. Oropeza
Propietarios: Comunarios de Potolo
Promotor: ASUR
Diseño: Arqs. Gerson Orellana y Juan Arancibia
Construcción: Constr. ARCONTEC
Objetivos del proyecto
Ser parte del circuito turístico regional y luego nacional
Beneficiar a la comunidad ingresos por turismo
Generar fuentes de empleo directas e indirectas
Promocionar los valores culturales del lugar
Aplicar conceptos de sustentabilidad en todas sus fases.
VISTAS INTERIORES
VISTAS EXTERIORES
BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES CONSULTADAS
• Allen, Edward. (1982). Como Funciona un Edificio. Principios elementales. Ed. Gili.
• Bedoya, César. 1982. Las Energías Alternativas en la Arquitectura. Colegio oficial de
Arquitectos de Madrid.
• Camous, R. y Watson, D. 1986. El hábitat bioclimático. De la concepción a la
construcción. Ed. Gili, Barcelona.
• Cusa, Juan de. 2004. Energía solar para viviendas. Ed. CEAC, Barcelona.