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Análisis de Sentencia C-114/17

La Corte Constitucional declaró la exequibilidad de la expresión "por una sola vez" contenida en el artículo 6 del Decreto 999 de 1988, el cual regula el cambio de nombre ante notario público. Si bien esta expresión restringe el derecho a modificar el nombre, la Corte encontró que la restricción es constitucional y razonable para proteger el interés común y brindar seguridad jurídica, aunque no será aplicable si existe una justificación constitucional clara para cambiar el nombre más de una vez.

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Análisis de Sentencia C-114/17

La Corte Constitucional declaró la exequibilidad de la expresión "por una sola vez" contenida en el artículo 6 del Decreto 999 de 1988, el cual regula el cambio de nombre ante notario público. Si bien esta expresión restringe el derecho a modificar el nombre, la Corte encontró que la restricción es constitucional y razonable para proteger el interés común y brindar seguridad jurídica, aunque no será aplicable si existe una justificación constitucional clara para cambiar el nombre más de una vez.

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ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL

NOMBRES Y APELLIDOS DEL ASIGNATURA, GRUPO


ESTUDIANTE:
Derecho civil personas
Lía Rodríguez Grupo 4
Jeisy Ruiz
Caroll Sanabria
Ana Tovar

NOMBRE DE LA CORPORACIÓN:
Corte constitucional

1.IDENTIFICACIÓN DE LA # SENTENCIA:
PROVIDENCIA: Constitucional C-114 de 2017

FECHA DE SENTENCIA:
22 de febrero del 2017

MAGISTRADO PONENTE:
Dr. Alejandro Linares Cantillo

2. HECHOS RELEVANTES: Describir los hechos fácticos más relevantes


 Los actores presumen que la expresión por una sola vez, en el articulo 94
del decreto 1260 de 1970, obstruye el desarrollo de ciertos derechos que
se establecen en la constitución política.

3. ASPECTO JURÍDICO CONSIDERADO:

Las ciudadanas Paula Andrea Gómez Cely y Sonia Marcela Monroy Cifuentes
presumen que en el artículo 94 del decreto 1260 de 1970, modificado por el
articulo 6 del decreto ley 999 de 1988 de manera parcial demuestra una
accionar inconstitucional, por lo tanto, demandan la declaratoria de
inexequibilidad del artículo 6 (parcial) del Decreto 999 de 1988, “Por el cual se
señala la competencia para las correcciones del registro del estado civil, se
autoriza el cambio de nombre ante notario público, y se dictan otras
disposiciones”, a la expresión “por una sola vez” .

SUJETOS ACTIVOS:
4. PARTES Paula Andrea Gómez Cely y Sonia
Marcela Monroy Cifuentes.
SUJETO PASIVO:
No hay

5. PROBLEMA JURÍDICO:

¿La regla del artículo 6 del decreto 999 de 1988, subrogatorio del artículo 94 del
decreto 1260 de 1970 establece la modificación notarial del nombre, la cual es
posible “por una sola vez”, constituye la vulneración y limitación de las normas
constitucionales que reconocen el derecho al libre desarrollo de la personalidad
(art. 16), a la identidad y a la personalidad jurídica (art. 14) los cuales, según el
artículo 85 de la Constitución, son de aplicación inmediata?

6. TESIS Y EXPLICACIÓN DE LAS TESIS:

RESUELVE:

Declarar EXEQUIBLE la expresión “por una sola vez” contenida en el artículo 6º


del Decreto Ley 999 de 1988, que subrogó el artículo 94 del Decreto Ley 1260
de 1970, en el entendido de que tal restricción no será aplicable en aquellos
eventos en que exista una justificación constitucional, clara y suficiente, de
conformidad con los criterios establecidos en la parte motiva de esta sentencia.

7. POSICIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO

En concepto del procurador general de la nación; el representante del Ministerio


Público solicitó la declaratoria de exequibilidad de los preceptos demandados.

1. La Constitución en su artículo 14, así como el artículo 3º de la Convención


Americana Sobre Derechos Humanos y el artículo 16 del Pacto de Derechos
Civiles y Políticos, han establecido el derecho de las personas a que su
personalidad jurídica sea reconocida. Ello supone que a todos los seres
humanos se les atribuyen elementos que son de su esencia y definen su
individualidad. Se trata de atributos de los que se predica su carácter
inalienable, irrenunciable, imprescriptible, vitalicio, personal y absoluto. Al
derecho referido se anuda el estado civil que, según lo ha indicado la
jurisprudencia constitucional, define la identidad de los individuos en la familia, la
sociedad y el Estado.

2. En el artículo 42 la Constitución le atribuyó al legislador una competencia


específica para regular el estado civil. Ello resulta compatible con la regulación
que sobre el particular adoptó el Presidente de la República en el Decreto Ley
1260 de 1970. De lo dispuesto en el artículo 1 de dicho Estatuto se sigue que el
estado civil identifica a las personas en relación con otras, que es a la ley y no a
las personas a la que le corresponde la categorización de los atributos que
hacen posible dicha identificación y que el estado civil tiene una vocación
integral y de permanencia. En adición a ello, puede indicarse que al tratarse el
estado civil de un asunto que involucra el interés general y el interés particular,
se le confiere al legislador un margen de configuración a efectos de garantizar
los derechos de todos los interesados, dado que la figura tiene consecuencias
sobre relaciones de diferente naturaleza.

3. La jurisprudencia constitucional consideró inicialmente que la información


relativa al registro civil tenía carácter objetivo. Posteriormente afirmó que
también dependía de la autoevaluación que sobre su identidad realice el
individuo con fundamento en el artículo 16 de la Constitución. No obstante, lo
anterior, “(…) el estado civil no debe depender y mucho menos de forma
exclusiva, principal y arbitraria de la voluntad o casi el capricho de las personas,
sino que hace alusión también a una realidad objetiva del ser humano,
precisamente por ser un asunto del cual, se reitera, dependen las relaciones
jurídicas con las personas, motivo que precisamente explica el hecho de que
sus elementos sean definidos por vía legal.”

4. La jurisprudencia constitucional ha indicado que el nombre es (i) un derecho


inherente a todas las personas, (ii) un signo distintivo y (iii) una institución de
policía que hace posible la identificación y evita la confusión de personalidades.
Ha advertido la Corte también, en la sentencia T-511 de 1994, que “(…) a pesar
de que el nombre sea un indicativo del sexo, en todo caso no lo define por lo
que, en consecuencia, su modificación no debería suponer el cambio de sexo”.
Puede entonces concluirse que “el estado civil de las personas, del que se
reitera que hace parte el nombre, es un mecanismo que, desde el punto de vista
estrictamente constitucional, debe ser regulado por el legislador, (…), pues su
contenido es altamente relevante para establecer la identidad individual, familiar,
social y nacional de cada ser humano”.

5. Existen diferentes mecanismos a efectos de modificar y corregir el nombre en


el registro civil. En particular, respecto de la modificación del nombre el Decreto
Ley 1260 de 1970 estableció que ello podía hacerse, por una sola vez, mediante
el otorgamiento de escritura pública. Si se pretende hacer ello por segunda vez
es necesario acudir ante el juez de familia o juez civil municipal a través de un
proceso de jurisdicción voluntaria regido por los artículos 304, 577, 579 y 580
del Código General del Proceso. Conforme a ello, no existe una prohibición de
modificarse el nombre en más de una ocasión siendo posible, para el efecto,
acudir ante el juez. En dicho proceso, los terceros podrán oponerse al cambio “si
es que entienden que con ello se ven perjudicados de alguna manera, ya que el
juez precisamente tiene la posibilidad de valorar las pruebas necesarias para
adoptar una decisión en el marco del referido proceso de jurisdicción voluntaria”.

6. La Corte Constitucional ha establecido la posibilidad de modificar el nombre a


través de sentencias de tutela, fundada en “razones de lo que se ha llamado la
´identidad de género´”. Así ha ocurrido en las sentencias T-1033 de 2008, T-977
de 2012 y T-068 de 2014. No obstante que la Corte ha considerado procedente
la acción de tutela para acceder a la modificación del nombre, no puede
desconocerse que “(…) los procedimientos ordinarios instituidos por el legislador
(i) son razonables, (ii) no atentan contra el núcleo esencial del derecho al libre
desarrollo de la personalidad; y (iii) propenden por la protección del bien común,
dotando de seguridad jurídica las relaciones tanto privadas como públicas”.

Cabe advertir que la razón por la cual este Tribunal ha considerado cumplido el
requisito de subsidiariedad en los casos analizados consiste en el hecho de que
se trata de asuntos relativos a la identidad sexual, en los cuales existe el riesgo
de causación de un daño respecto del ejercicio de la autonomía. Esa orientación
es incorrecta si se tiene en cuenta que la Corte ha señalado también que la
restricción establecida es constitucional y razonable, propende por la protección
del interés común y, en esa dirección, tiene por objeto brindar seguridad jurídica
a las relaciones de personas entre sí y ante el Estado. Las decisiones
adoptadas han supuesto la inaplicación, únicamente para el caso concreto, del
límite legal fijado.

7. Declarar inconstitucional la norma demandada implicaría desconocer el


carácter excepcional de su inaplicación y supondría, al mismo tiempo,
establecer una regla opuesta “a la de la norma elaborada legalmente por el
auténtico legislador, lo que por demás resultaría particularmente grave de cara a
la posible usurpación de su competencia constitucional (…)”. Es importante
señalar, además, que las decisiones de la Corte que han llevado a la
inaplicación de la norma demandada suponen una valoración probatoria, de
manera que ello desborda las funciones propias de un notario. En esa medida,
encuentra justificación la intervención de un órgano judicial.

8. La norma impugnada no desconoce el derecho al libre desarrollo de la


personalidad dado que se apoya en la autorización para restringirlo, a efectos de
proteger los derechos de los demás. La disposición demandada no impide
acudir ante la jurisdicción ordinaria a efectos de solicitar el cambio de nombre.
De ello se desprende que la disposición acusada, interpretada armónicamente
con el resto de las disposiciones relevantes, no se opone a la Constitución.

8. SALVAMENTO DE VOTO Y/O ACLARACIÓN DE VOTO

No hay.

9. ANÁLISIS CRÍTICO: Sentar posición frente al fallo de la Corporación.


Manifestar si está o no de acuerdo con el fallo de la Corte. Debe incluir
doctrina y jurisprudencia relacionada con el aspecto jurídico que debate la
Alta Corte.
Al permitir el cambio de nombre bajo ciertas circunstancias mantiene un orden
en las notarias, fijar la personalidad e identidad jurídica delante de la sociedad,
presentarse ante ella con un nombre que nos identifique.

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