El calor:
El calor es una forma de energía que se transfiere de manera espontánea
entre distintas zonas de un cuerpo o desde un cuerpo hacia otro.
La transferencia de energía o calor se establece entre un cuerpo y el
ambiente que le rodea cuando existe una diferencia de temperatura. Esta
transferencia termina cuando se llega al equilibrio térmico, esto es, cuando
la temperatura entre las partes es la misma.
Por ejemplo, cuando metemos una cuchara fría en una taza de té caliente, la
cuchara se calienta y el té se enfría hasta que ambos alcanzan la misma
temperatura. Hay una transferencia de energía desde el té hasta la cuchara
por la diferencia de temperaturas. Las unidades para medir el calor son el
joule, que es la unidad fundamental de la energía del Sistema Internacional.
La temperatura:
La temperatura es una magnitud física que refleja la cantidad de calor,
ya sea de un cuerpo, de un objeto o del ambiente. Dicha magnitud está
vinculada a la noción de frío (menor temperatura) y caliente (mayor
temperatura).
La temperatura se puede medir en diferentes escalas: kelvin (K), grados
Celsius o centígrados (º C), o grados Fahrenheit (ºF). Para medir la
temperatura de un cuerpo colocamos el termómetro en contacto con él.
Diferencias entre calor y temperatura:
La diferencia entre calor y temperatura radica en que el calor es un proceso
donde se transfiere energía mientras que la temperatura es la medida de la
agitación de las moléculas de un cuerpo. Así, a mayor movimiento
interno de las partículas de un material, mayor temperatura.
El calor se transmite de unas sustancias a otras y provoca un efecto en la
diferencia de temperatura. Además, este tipo de energía puede propagarse
por conducción, convección y radiación.
El calor y la temperatura se miden con aparatos de medición distintos.
Para medir el calor, se emplea un aparato llamado calorímetro. No
obstante, la temperatura se mide con el termómetro