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LA POSCIENCIA EL CONOCIMENTO CIENTIFICO EN LAS POSTRIMEERIAS DE LA MODERNIDAD Juan Samaja Editorial Biblos Buenos Aires : Biblos, 2000. 407 p.; 23x16 cm. ISBN 950-786-243-9 1. Titulo - 1, Epistemotogia Primera edieién: marzo de 2000 Primera reimpresién: julio de 2000 Disefio de tapa: Horacio Ossant ustracion de tapa: fotograma de la pelicula Céndlor Crux (2000), dirigida por Pablo Holeer, Juan Pablo Buscarint y Swan Glecer (Patagonik Films Group S.A.) Armado: Hernan Diaz Coordinacién: Monica Urrestarazit © Los autores, 2000 Hecho el depésito que dispone la Ley 11.723 Impreso en la Argentina ‘Ninguna parte de esta publieacién, Esta segunda reimpresion de 2.000 ejemplares se terminé de imprimir en Indugraf S.A. Sanchez de Loria 2251, Buenos Alres, Repablica Argentina, en febrero de 2004, INDICE SE IMPONE UNA ACLARACION 1. CONOCIMIENTO, INVESTIGACION, PROGRESO E HISTORIA DE LA CIENCIA El conocimiento como tecnologia de poder, por Esther Diaz... 1, Gris es toda teoria, 15: 2. gQué es la posclencia?, 18; 3. En el prineipio no fue el logos, 22: 4. Los siglos medios y el antropocen- rismo, 27; 5. El proyecto moderno, 29; 6. Dispositivos de saber- oder, 32 Verdad e historicidad. £1 conocimiento ctentifico y sus cién de la ciencia, 56; 2.3. Pacticidad y validacion: la relacién entre la ciencia y lo historico, 58 Investigacion basiea, tecnologia y sociedad. Kuhn y Foucault, cadmas, Foucault las epitome, 77 II, CIENCIAS FORMALES Y CIENCIAS FACTICAS Las ciencias formates en la era posmoderna, por Silvia Rivera ica, 90; 3. El objeto de estudio de la légiea, 92: 4. Las estructuras logieas fundamentales, 94; 4,1, Términos y propo- '5.Tipos deinferencias. 108; ea) 36 to stigacion,progreso e historia de la cienela es coup hay po a psec sc pendent dla teoneay potenciado a aver por casas ; verpor cia tanvenclond la informatica que nacié como tecnologia- da cuenta de : chistemtc fundamen lent, hoy, no necesita vais partir de un metadiscurs (por jmplacikantano. cei para realrmarse cognosetvaj solamente: Se valida, mae tee Dartiede su cficaia. Sin ova qu la eeace se widened economies estabecios por quienes mancjn las eyes eee rs las leyes Juriieas, morales o clenieas sin morales 3 mas len las leyes de mercado multinacional. —— oe VERDAD E HISTORICIDAD EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO Y SUS FRACTURAS Rubén H. Pardo 1, EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO: DOBLE SENTIDO Y DOBLE ORIGEN lempre-en cualquier sociedad de cualquier época~el saber, el discur- la teoria y, en general, todo aquello que se podria considerar el (0 de la “verdad”, ha cumplido una funcién esencial. law esfera de idad- asi como las practicas sociales propias de toda comunidad se ven atravesados de modo inexorable en ‘su constitticién por el conocimiento, Desde las culturas mas primitivas y simples -basadas en castas o en érdenes sociales jerérquicos muy. cerrados y estables~ hasta nuestra actual e hipercompleja sociedad -pretendidamente democratica y global- verdad y poder han sido con- destinados a cruzarse, a confundirse, a transferirse uno al otro, .6 significados. Para mencionar tan s6lo un ejemplo, tanto el jlento sobre el régimen de las inundaciones del Nilo -atesorado antiguo Egipto- como el mas contemporaneo posesiones socialmente determinantes en La implicacién necesaria entre saber y vida verdad y poder es obvia. Sin embargo, esta “obviedad” potencia su significado en el mundo actual. gPor qué? Sencillamente porque en una actual, caracterizada por la complejidad y el riesgo, informaci6n y del conocimiento se ha convertido en recurso esencial.! No comprender esto 0, lo que es peor, restarle impor- tancia equivale a desconocer el horizonte mismo bajo el cual se desa- fo, investigaclon, progreso e historia de la efenela rrotla todo nuestro quehacer, se trate de actividades profesionales o de practicas cotidianas, Todoaquel qu cabo una actividad ~sea ésta’ requiere siempre, para un desempeno adecuado, u del context “desde” el cual Ia realiza. Ahor '6n de la realidad que nos toca vivir en este comtenzo de siglo es imposible ¢ irrealizable sino se tiene en cuenta la funci6n y el significado que en su constitucion ejerce el discurso cientifico. Rellexionar sobre ‘nuestro mundo -hoy-es prineipalmente reflexionar sobre la ciencia y la tecnologia; por lo tanto, la pregunta por la estructura del orden social actual es -en gran parte- la pregunta por la ciencla y por la t Ahora bien, dado que -como ya se ha dicho- es imposible eludir 1a primera demanda, y dado que ésta nos transporta inmediatamente hacia un segundo interrogante, no cabe ya demorarlo o acallarlo mas: equé se entiende por ciencia? o, dicho en otros términos, gqué caracte. risticas posee eso que llamamos “conocimiento cientifico”? El concepto de clencia fue un descubrimiento fundamental del espi- ritu griego y dio origen a nuestra cultura occidental. Asi, antes de eo menzar con cualquier tipo de caracterizacién, cabe, desde un principio, reconocerla como el alfa y omega de nuestra . Sin embargo, no son los mismos los supuestos tedricos sobre los que reposa la idea actual de cfencia que los que se forjaron -por ejemplo-en la antigtiedad clasica, Esta diferencia tiene su explicacion en que cada época historica Posee una concepcion del saber basada en los criterios que ésta supone de lo que es conocimiento en sentido estricto, Para dar solo un ejemplo dado que este tema sera tratado en el proximo punto- hoy considera, ‘mos “Io cientifico” como el modelo c luyente de todo saber que se precie de tal. Mas ~como luego se vera~no siempre fue asi, puesto que lo que nosotros entendemos actualmente por conocimiento cientifico tiene su origen mas reciente en la modernidad, 2£n qué consiste el saber propio de la clencia? Qué caracteristicas hade tener el conocimiento cientifico? Obviamente, no todo conocimien. toes cientifico. La cientificidad es una categoria que depende de clertos Fequisitos que suclen centrarse en estas caracteristicas: ica practica— ~ Capacidad descriptiva, explicat predictiva (mediante leyes). ‘Des- cribir’ es enunciar las notas di ivas de un objeto, Sin embargo, leidewser -Hldsofo que es abordado por Monica Giardina siencia ‘éeniea a partir del problema det metodo". en este tame 10 de los rimeros pensadores que supo ver en la lene enémerio central, (0 cientifeo y sus Iracturas 39 1a descripe' por si misma conocimt le hechos, por mé to cienti- ales poder lo, sise trata de ciencia, se debe stantes entre los fendmenos, y jones universales que expresan son justamente las leyes las proposi esas conexiones regulare: yredecir hechos part tiva, y“explicar” n« leyes, "subsumir” jediante ese saber~ un e% tra cosa que dar particular en lo gen trol tal sobre el fendmeno que nos. ce et eae eS idan ror des eogemmg ia ee ee ees ee ae Sa ee eS ome ee 3 ens melo pe conde ne ee ee ene ee ee eee ae Sena one een ee eae ae Se ae er eana aces nee eae eee ae ee ea ie ee ee ee eae ere eee ae ‘pal representantes Hans-George Gadamer. Véase Verdady método, Salamanca, Sigue- tne, 1991, parte i nes. Ys bien -tal como egose explicaréstaes una recorr la historia toda del conocnientoclenties eae debe especiicarse que pone una referencia a dos d ta primera esta relactonada nes que conforma jones: una légica y otra empirica, coherenc! Cardcter metédico, A nuestra actual comprensiin de fo que es la Ciencia, en tanto paradigma de verdadero conocimiente loeg ah Fente-fal como queda prefiguradoya en el puntoanteror-iacere ldad del concepto de metodo, Methados es una palabra deca cn significado alude a un amino por medio del cual apronteeeae wie que debe conocerse" y, en su sentlo mover (ecbre tee eran ‘mental del pensamiento cientifico moderno es la d ico es la de identificar el saber, el conocimiento propiamente dicho, la ciencia, con lo compto- bable empiricamente y, por tanto, la verdad con la Saree liante un lenguaje, preciso. Ya se hizo mencién de la 38 4“ oy sus f Verda « historoidad, £1 conecimiento ci ejemplo, noaleanza Ia desocupacién” 0 ~ precision, en l6gicos, de hiperinformacién y de racionali aspiracion se ha transformado en bles de todo conocimiento que se precie de ser cienti decirse que Ja ciencia tiende naturalmente -en la medida en que aspira a eliminar la ambigiedad y la vaguedad~a la busqueda de un foco, estoes, aspira a la posibilidad de crear un lenguaje ne toda equivocidad, que sea plenamente exacto, que co sentido posible. Aunque hay que aclarar que ese ideal no puede ser efectivamente realizado més all de los limites de un Ienguaje formal, como el de la l6gica y el de la matematica. = Pretenst6n de objetividad, Finalmente, suele afirmarse que el cono- cimiento cientifico es, 0 pretende ser, objetivo. Por objetividad debe entenderse la capacidad del sujeto de elevarse por sobre todo condi- cionamiento historico y subjetivo y de tomar la distancia suficiente respecto del objeto a conocer, como para adoptar el punto de vista de un observador neutral. Ser objetivo significara, pues, evitar ~en el conacimiento mismo- toda influencia derivada del que conoce, y-por Jo tanto- implica la absoluta prescindibilidad del sujeto en el proceso cognoscitivo mismo, Desde ya, en torno de este concepto se erigen las discusiones mas profundas en cuanto a su posibilidad y aun en cuanto a su sentido. Pero de esta cuestion eabra ocuparse mas ade- lante, cuando, desde Friedrich Nietzsche, se plantee la critica del por ahora, deberemos conformarnos con sostener que el cono- clmiento cientifico es un saber que “aspira” a la objetividad, la clencia, segin la visién mas usual queen la actualidad xrpo de conocimientos al que le son esenciales las siguientes caracteristicas: — capacidlad descriptiva, explicativa y predictiva (mediante leyes); = cardeter eritico; Wwestigacton, peogresa & h fade ia etencia fundamentaci S (logica y empirica); = caracter metédico: ~_ sistematicidad: = comunicabilidad mediante un lenguaje preciso, ~ pretensién de objetividad, a Sin embargo, seria licito ahora preguntar: __sin ra preguntar: gstempre se ha entendido ‘esto” por ciencia? Y, de no ser asi, zeusindo tiene su origen ese modo decomprender el conocimiento cientifico que acabamos de deserbir? Le Fespuesta a la primera pregunta es, obviamente, no: puesto que_come Se apunté anteriormente- cada época ha pensado la ciencia de ina ‘manera propia y particular, en relacién con una forma tambien propia ¥ Particular~ de concebir la realidad y la raelonalidad. Mientras qae habra que responder a la segunda demanda lo siguiente: nuestra actual idea de etencia tiene un doble origen, uno remoto, la flosofa griega. y otro reciente, el conocimiento tal como lo entiende la modernidad. Pero esta tematica nos Hleva al proximo apartado de este trabajo, 1.1. "Ciencia" en sentido amplio: un concepto epocat! ir con se ase ceased asi Pree praca sat came mediante una Crocco tanraetta. era en, ane demir tod. considera como tal. A: e e eee ase componen la fist de Arstoteleso de Polomes tificidad, pues, medidas desde los parameti dologicos act i a atributo de la clen- ; istemologicos y meto- les, podrian ser consideradas ms como productos de la dlogmatica que como resultado de una actividad plena- ica. se coneibi6 ssiego del s explicaramos a qué denominamos hoy “clencia*, seguramente no lo identificaria con el término episteme {palabra que Suele ser traducida por “clencia’), Mas bien diria: eso en todo caso es “saber empirico”, “conocimiento técnico”, pero no *ciencia” lepisteme). Es por ello que ~desde este sentido amplio ¢ historico de clencia~ puede hablarse de tres grandes modelos epocales 0 paradigmas, en cuanto al modo decomprender el conocimiento cientifico (en tanto saber solidamente fundamentado): = unparadigma premodemo, que abarca la antigtiedad yla Edad Media {desde el siglo vi antes de Cristo hasta el siglo xv}; = un paradligma modemno, surgidoa partir dela revolucion ctentifica de los siglos xviy xv y que se extiende hasta la primera mitad del siglo xy ~ un paradigma actual -por a 10s llamado “posmoderno”, por otros “tardomoderno™- que se constituye fundamentalmente en este Ulti- mo siglo (el Xx) y que, si bien no difiere totalmente del de la moder- nidad, guarda respecto de él muchas e importantes diferencias. Comprender cabalmente el significado de tal distineién y las diferen- suanto a la coneep- y constituye uno de sélo pueda ser pertinente comenzar aqui a esbozai y significativos de esos tres grande: inos de los rasgos mas propios \delos epocales de ciencia. Paradigma premoderno, Dentro de lo que aqui se denomina “premo- dernidad” se encuentran dos periodos bien diferenciables pero que, en. sus fundamentos, comparten clertas caracteristicas, a saber: la anti: giiedad clésica (centrada sobre todo en el pensamiento griego de los siglos vi al iv antes de Cristo) y la Edad Media (siglos v al xv). fevesti 1 Del pri posible bosquejar una respuesta. El significado que los griegos daban al aaa logos como mythos aludian a “palabra”, a “lenguaje’ soto ques mientras el segundo poseia el sentido de una palabra que se esparce sin que la ciencla~ descansa en la fundamentacién. : ya de tod: nuestros DOXA (opinién) EPISTEME (saber) sun saber no fandamentado | Hs un saber fndamentado cabin espontaneamente Rqulereesferzaysflexion Es asistematio Es slater ‘Se mueve en el ambito de la Pretende al Semucween ende insalarse en la verdad Bs acritico Bs eritico logos, véase H.-G. Gadamer, relacién ts fracluras 45 dace histor “ciencia’, Es la que tiene lugar entre doxa y epistem quela diferenciacién entre la mera “opinion” y el "saber cientifico” (véase cuadro p. 44), En consecuencia, en el Ambito del logos los griegos distinguian entre el saber cotidiano y vulgar -un saber no slo no fundamentado sino que tiende a evitar su examen, vale decir, acritico y el saber de la “ciencia”, ‘como conocimiento fundamentado y critico. El término episteme ~de ‘acuerdo con el concepto antiguo del saber- refiere a la pura racionall- dad, y es por eso que en ella se incluye también la filosofia. Frente a este modo de comprender la realidad y el conocimiento -centrado en los conceptos de logos y de episteme-el mundo de la Edad Media aporta a nuestra tradicion, basicamente, todo lo derivado de 1a concepcidn cristiana de la vida. Por ejemplo, la subordinacion de la razon a la fe.* O lo que es atin mas importante, la comprension del mundo en términos de un orden divino, De este modo, la prioridad dada al sentimiento religioso y a la fe por sobre las evidencias de la raciona- Iidad lagicay epistémica se funda no tanto en un rapto de oscurantismo (0 de jrracionalidad sino mas bien en que el orden a partir del cual es “leida’ o interpretada la realidad es esencialmente “divino” y no “racio- nal”, Vale decir, si se parte del supuesto 0 del a priori de una naturaleza feuyo sentido eminente es el de ser “huella 0 signo de Dios” y de la idea de un universo ordenado jerarquicamente en clave teologica es absolu- tamente entendible que se antepongan las exigencias de Ia fe a los reclamos de la raz6n. ‘Sin embargo, en la base de todas estas diferencias entre la concep- clon griega y la cristiano-medieval existe un suelo comtin, un conjunto de caracteristicas compartidas, que son las que hacen posible y perti- nente hablar ~enlazando a ambas- de un paradigma premodemo, ¢por qué? Porque teniendo presente esa gran revolucién cientifica de los siglos xviy xvit que va a dar lugar al nacimiento de una nueva época, la modernidad, es claro que, frente a ella, el mundo antiguo y el medieval “a pesar de los principios divergentes que los rigen~ constituyen uns unidad. ,Cudles serian, entonces, los fundamentos de la misma? Aqui, ‘aunque desde ya de un modo muy simplificador y esquematico, cabe sefialar, por ejemplo, los siguientes: eplsteme, que sucle ser traducido como “ctenca" 0 “eplsterno 8, Siempre. en easo de conflio entre una “verdad de razén" y una "verdad de fe", se mea esta ultima en detrimento de la primera. ‘nvestigacion, progreso e historia de LA COMPRENSION ClENTIFICA DEL MUNDO ~ Géocentrismo, se consid = Orden jerarquico, se cone Jerarquta de elementos que van des cristiano o el “primer motor immo de Ark fecto (los cuatro elementos clisios: terra, agua, aires elo, se pln que ado en el univers es los), llimese éste Dios" para ia religion, “Idea de ies” laton 0 “primer motor” para Aristoteles. acio, se cree en un universo cerrado y finito, vale decir, EL CoNocIMIENTO CtENTIFICO de “razéin" y de “cleneia’, dado que ni en antigiedad ni ene medioev se denied racionlnd Regen oe nocimiento cientifico (episteme) con saber empiric y téeni¢o, como comienza a suceder a partir de la modernidad. La ciencia como un saber referido exclusivamente a (y fundado en) la experiencia, tal como hoy Io sostenemos, es un invento moderno, . ~ Del principio general empirico se tenia po: iento estricto, pero quiere decir que ~tanto para los antiguos como stbien ese tipo de conoeimiento (que nosotro. ¥ que ellos hubiesen llamado “saber empirico" 0 técnica" ra consi- derado episteme. no representalae! conoeimientoauperer, pace ue, justamente por su earacter empiricn,stempre se lo cotelacss inferior respecto de ots saberes, Pura lostrtegostatlosela peer, ometafisca estaba porencina del conoeimtento sensible seein y ni qué hablar de la sofia o sabiduria. aa lade teas en cuanto ata compres de la naturales en dad y ol mesoevo- ¢ muaniesta iskentnente en que ~jando de inde santa ideraba la sophiacomo.una suma de “ciencta y nous 1 Primero Verdad« historiidad, B1 concetmiento cientiico y sus fracturas a7 “nuestra” idea actual de lo cient ‘modernidad. Paradigma moderno. Frente al mundo premoderno, que se acaba de describir en sus aspectos mas modernidad cons- tituye un lento pero inexorable proceso de desacralizacién o seculariza- mn, En primer lugar, se comienza a producir una constante y cada vez mas compleja separacion de esferas 0 ambitos dentro de la cultura y de la sociedad, La mas importante de ellas es la acontecida entre el orden. de lo religioso-eclestastico y el de lo profano-mundano. Dicho en otros. términos, una de las diferenciaciones fundantes de to moderno es la que se da desde un punto de vista i jonal-entre la Iglesia y el Estado y desde una éptica cultural- entre la religién y la clencia. En segundo lugar, la modernidad entendida como proceso de secularizacién alude a tun giro profundo y esencial del pensamiento: el que va del teocentris~ mo medieval (preocupado por lo sagrado) a la centralidad de los proble- mas practico-mundanos (vale decir, “seculares’). Concretamente, el nucleo de orientacion de la cultura moderna ya no seré lo divino sino mas bien la resolucién de aquellos problemas practico-tedricos origina- dos por los cambios sociales que tuvieron lugar a partir de la aparicion de la burguesia. Vale decir, se trata de un giro dé . dado que es la eternidad) al tiempo del siglos 0 saecula), pesar de no ser éste el lugar dondese trataré latematica indamentos filosoficos de la modernidad ~que sera desa- rrollada en el proximo apartado-, cabe sin embargo formular ya la si- -6mo caracterizar ese largo y continuo proceso de lega de algin modo hasta nuestros dias? gcuales icas de “lo moderno”? La esencia de la modernidad racionalidad plena. Esto implica 0 conlleva las siguientes creencias: 1) El mundo posee un orden racional-matematico. Galileo dice que “la naturaleza esta escrita en caracteres matematicos’, y ésa ha de ser su clave interpretativa acerca de la realidad. Los comlenzos de la modernidad constituyen un verdadero “renacimiento” del espiritu de Ia antigiedad clasica respecto de la Edad Media que, como se explicd anteriormente, arraigaba su interpretacion del mundo en el suelo de Io teologico. 45 Conocimento, imvestigactin, progreso historia de la cienca practico. Esto es, surge te certeza en la capacidad no sélo tedrica ~en cuanto a la id de conocer mediante ella todos los recovecos y escondri_ realidad- sino, sobre todo, en su poder de dominio y trans- formacién de la naturaleza. Asi, a razén moderna es, determinacién de los primeros principtos que rigen el fines y vatores), luego, deviene mero cilculo de medios (p tun,fin dao) y, en su tiltima transformacién, se reduce a control prac. fico 0 manipulacién (vale dectr, técnica). 3) El proyecto moderno de una racionalizacion plena de ta realidad conlleva otros dos ideates: el de aleanzar un conocimiento universal y necesariodel mundoy, a la vez, el de lograr la formulacion de una éticn de validez universal. Esto quiere decir que a la modernidad le os inherente una idea de conocimiento y de verdad muy “fuerte", dade gue en ella se confia en la posibilidad de determinar las leyes que “desde siempre y necesariamente- han regido y regiran la naturaleca {esto se ereia haber alcanzado ya en la fisica de Newton, cuyos prin. cipios eran tenidos por verdades de ese tipo).'" A esto se le aniacle la Creencia en la posibilidad de lograr algo parecido en el ambito de la moral. Es pensable y realizable -siempre dentro de los ideales del paradigma moderno- una ética fundada en la pura razon, ¥ est Ja medida en que seria puramente racional, es decir, dado que exclu ria la influencia de cualquier elemento sustantivo derivado de la tradicion o la costumbre, tendria ~entonces- la propiedad de la uni. versalidad, esto es, podria ser considerada como valida para todo ser facional. No otra cosa ha representado el proyecto kantiano de una ética formal del deber."® 4) Finalmente, cabe agregar que otro de los ideal ‘se funda el programa modemo de una racionalidad plena es la creer. cia en el progreso social como consecuencia inexorable del desarrollo de laciencia. Esto supone que -por un lado-el progresivo despliegue y avance del conocimiento cientifico se traslada a toda la # dando lugar a un orden social mejory mas justo. Y, ademas, €l supuesto -muy discutido en la actualidad- de que todo p ‘esencialesen los que 11. Cabeaclararq puede ser de otra 12. Vease I. Ka Calpe, 1985, 49 Verdad ¢ historicidad, El conocitaiente clentiico y sus fi innovacién en ciencia es, en si mismo, bueno. juego de varios es indiscutible que el nitado. Aunque cuestionamiento no significa ~empero-obstacu- A partir de lo dieho sobre este (deal ce ractonalidad pena propio de ta epoca moderna puede entenderse, entonces, ma es que reetén deste aqui nace est idea tan elemental para nosotros~ de laclencla {mtento superior dela clencla como modelo deconoctmlen- cconigenreiente dent at ea de conocinlentoclentifico razon” y verdad” son pensados e Commo singnimos de“ragon ctentitea’y de-verdad cientice’ Yes as como ~desdeentonces- a raclonaliadl es pensada como (yreducida a) Tarationalad propia dea clencla, solo preguntar por la correcclon fe tales defintelones nos insala sin ms en la evils del paradligma hoderno, esis que “para algunos da lugar incluso aun nuevo para digma. raradigma actual (ardomoderno o posmodernc). [s indudable que aries de Tos rasgos que acabarnos de presentar como cinientos de la tmodetnidad han perdido ya, en nuestros aflos, su poder normativo 0 t meaidoen destso porque no “ereemos” mse ello, Sin embargo, no rebula tan claro que esto nau dé derecho a hablar de tin auevo paradigma o de una “nueva epoct" estamos realmente ve viendo una era que se ubtea mas alla dela modernidad?: eta puede Considerarse verdaderamente como ina etapa cerrada, consumada?: dhven realidad, desdlela segunda mitad del siioxe-aproximadamente- modernidad misma? Estas discusiones en torno de la jon “modernidad-posmodernidad” vienen desarrollndose ya des- de hace tn par de décadas, y se han proclamado respuestas muy diver- sas, Y noes este capitulo -desde ya—el lugar para xplicrlas a ‘menos evaluarlas. Sin embargo, sies pertinente decir que considero que no hay que interpretar el "pos" del concepto de *posmodernidad” como el senialamiento de un tiempo superador de lo moderno sino como la indicacién de una erisis y la apertura de un tlempo que -mds alla de si esta dentro o fuera de la modernidad- mantiene una estrecha relacton 50 Conocimento, investigacién, progreso © hist lela ceneia con ella. Por el ambigdedades— que enella queda sufi entre una y otra. Pero gqué se quiere decir cuando se habla de posmodernidad o de modernidad tardia? Bn principio, cabe sefalar que, si hemos de com. render la modernidad como un proceso de secularizacién -cuyos 's mas significativos la erigieron en un ambicioso proyecto de racio- nalidad plena-, ahora debemos ver en esta mencionada posmoderniciad © modernidad tardia un proceso de fragmentacién del sentido que se despliega en los siguientes puntos: ‘e%, Sea mas apropiada ~a los fines de evitar estas nde la ex; “modernidad tard mente ex} la relacion de copertenencia 1) Caida de tos ideates de conocimiento de la modernidad. En nuestra cultura actual -en tanto “posmoderna’ se cuestiona o directamente. se ‘haza la idea de verdad sostenida por la filosofia moderna. Se ‘no hay verdades universales, necesarias ni definitivas sino mas bicn verdades provisorias y contingentes” o -lo que es lo misino- “el sentido, en tanto sentido lingdiistico, nunca es totalmente univoco sino que contleva inexorablemente cierta equivocidad; de lo cual se deduce que toda comprensién de la realidad comporta cierta dimen- sion de interpretacion, de perspectiva”. En sintesis, es inherente a la posmodernidad -en contraste con lo moderno- una idea débil de verdad 0 ~si se prefiere- cierto “relativismo” cognoscitivo, 2) Critica y rechazo de los ideales éticos y del progreso social inherentes ala modernidad, Otra manera de caracterizar la posmodernidad es sostener que en ella adviene “el fin de las utopias, o de los grandes relatos, o de las ideologias", entre otros topicos modernos. Vale decir, no solo se descree de las grandilocuentes construceiones tedricas del pensamiento moderno sino también de la posibilidad de acceder por medio de ellas a un “progreso social”. Si el proyecto filosélico de la modernidad era un programa cultural orientado fundamentalmente al futuro y a lo nuevo, una de las tesis esenciales del credo tardomo- derno reza “no hay futuro’, “nada completamente nuevo es posible bajo el sol”. Por ello -a los oidos de la posmodernidad- el ideal kan tiano de la construccion de una ética universal, ¥ por lo tanto valida para todos suena com Puertl. Del mismo modo que la esperanza mat yllana ingenuidad ista de aleanzar ~por reduccion ~tal como anteriormente se racionalidad cientifica. Lo primero " ” rte de “mone- se funda en el descubrimiento del “reverso" de esa suet none- 1e es el devenir de la investigacion cientifica. Una de sus caras ~el anverso- estaria constituida por sus efectos liberadores y positi- vos, mientras que en la otra se dibujarian los residuos indeseables pero también inevitables~de tal desarrollo. La posmodernidad inau- gura un tiempo en el cual se clerra el supuesto incuestionado de la esencial bondad ~de la cual se seguiria Ja necesaria falta de limita- clon del conocimiento cientifico. Los ms romanticos pretenden con cierta ingenuidad detener la irrefrenable tendencia a la innovacion que conlleva la ciencia actual, y los mas “realistas” exigen que se piense, al menos, sobre los “fines” de la clencia misma. Es decir, que se tenga en cuenta que el desarrollo de la investigacién cientifica no deberia ser considerado un “fin en si mismo” sino un bien cuyo valor prineipal ha de ser medido sobre la base de eriterios de impacto Ista ~que reduce la ciencia-la cultura posmoderna 0 Ia necesidad de ampliar la idea erdad” en discursosy expresiones extra~ presencia de cierto arte." cientificas, por ejempl ee eee eee cede er ae leda a rte hego se er a important a ine : a" puede sma dela centralidadlen la clencla yeni 52 Conve! Ko. investigacon. progreso © historia de la ciencia Jos que defienden a rajatabla los beneficios de la posmodernidad; dado que esto implicaria la claudicacion de los de la modernid nera parte del trabajo -y sobre la base de lo licho- es conveniente tener presente y reafirmar los funda- mentos desde los cuales ha surgido nuestra actual idea de ciencia, aquella desde la cual habiamos partido al comienzo. Lo que hoy enten. demos como conocimiento cientifico un saber explicative mediante ico, fundamentado, metédico, sistematico, comunicable me- ston de objetividad- posee un origen remoto y un origen reciente. El primero no es otro que la antigde- dad clasica, con su original proyecto racionalista y su concepto de lagos ¥ de episteme. Alli nace la confianza en la racionalidad de la realidad y en la posibilidad de un conocimiento fundamentado de ella. El segundo esta constituido por la modernidad, porque en ésta comienza a tener Tugar la identificactén entre ciencia oepisteme y conocimiento empirico, Jo que deriva Iuego en ta conversién de la ciencia en técnica. Desde entonces ya no es posible pensar la ciencia st no es en relacién con la téenica. Vale decir, la clencia actual es -esencialmente- tecnologia. Y. finalmente, nuestra actual idea de ciencia debe a la moderidad asimilacién de la racionalidad a “razon matematica”, esto es, la conver sion del logos griego en ratio calculante. Por todo ello, la exposicién del siguiente punto ~a saber, la clasifica- fon tradicional de las ciencias y el tratamiento de la idea de verdad en relaci6n con la historia~requerira un rodeo previo: el que deberemos dar Por la explicitacion de los fundamentos filoséficos de la modernidad. 2. BL PROYECTO FILOSOFICO DE LA MODERNIDAD: RAZON, VERDAD ¥ OBJETIVIDAD 1. Los fiundamenios flloséficos de la ciencia modema Desde los «ltimos siglos de la Edad Media, momento en el que co- mienza a resultar insostenible toda posible conciliacién entre una ver- dad de fe y una verdad de razén, se inicla un largo pero firme proceso de 15, Nos referimos, entre otros, a autores como Jangen Haberinas proyecto ha sido ya Se dijo que “lo moder- See ere hemos sacado a luz atin sus cimientos, el suelo en el que echa raices ese eee a en par aes me cee a wrt carn etored et ree ee eee ae ee eee reac ama Belair saescmones tame cierto que quiza hoy, y desde la modernidad, estos tres elementos ee epee ee eee iia moderna, Pz prioridad moderna dada edi alos hechos, a larespues! Qué quiere deci dota de significad nase funda en mds relevancia ~respecto del medioevo- las matemati- as; la importancia de ellas se explica por el hecho de que “lo matema- tico" es la clave de lectura de niverso es y lanecesidad de la medida y de las To matematico” de la ciencia moderna, y no matematicas se funda en al revés. Esta predeterminacién conceptual de la realidad como “aquello que ido y mediclo” es la que esta en la base de la conocida 2 Exon enna ch eases ess car emp ds ci ens saa cate parr de un prio deo matematie nto sao ete aa ret lets once Se modernidad toda. 7 “ ae rain. recoprensin eo ea ex : md ra en seo mates contleva tanto una forma de relacin con la naturafeea coo une ke de razon y de hombre. Estos serian algo: 1s elementos comple- Incl detsefunamentogne cstv inigonde Saeeaes Chonces hy qucagean gn a cencaontena een Soreratnde tenance nse casta a tne ina abso gegon mam en nsec pe ismedevaen secon shoes oo (aap Iara ibre~ cuya funcién sera ‘ego disponer de ella y mediante control y mani- 55 verdad e historieldad. BI conceit pulacién transformarla en recurso, en “material dispr ecto moderno, En segundo té1 ademas, Ia conversi naturaleza en “objeto’,"” Este es el esquema, la estructura del conoci- concretamente, esto? Que es el supuesto de la obje- le decir, el de la distancia entre sujeto y objeto) el que sostiene sion de raclonalidad plena que se expresa en la modernidad. La moderna, y constituye la condicién de posibilidad de su objetivo prin- cipal -es decir- Ia determinacion de “verdades fuertes” (universales y necesarias}. Pues solo puede pensarse en la viabilidad de un saber absolute acerca de la realidad a condicin de que supongamos un suijeto de conocimiento que ~al modo de un observador neutral y externo- sea capaz de determinar 1o observado sin estar implicado en Ja observa- ion. Asi, la relacién hombre-mundo u hombre-naturaleza pasa a ser pensada como la de un sujeto (hombre) que, desde su distancia objeti- vadora, se enfrenta a (y dispone de) un objeto (naturaleza) para su control, Por ultimo, la razon moderna pretende extenderse también al émbito de Ia ética y la moral. Con esto simplemente se quiere decir que el proyecto de razon propio de la modernidad conlleva ~al prineipio- una idea de racionalidad ligada a la postbilidad de determinar las conductas éticamente buenas, en la medida en que se creia capaz de sehalar los bienes (fines y valores) que deben guiar el obrar del hombre. Pero esto qué? Sencillamente, porque el proyecto filoséfico-cien- tifico de la modernidad hizo devenir esa razon todopoderosa en mera razon caleulante, en un mero ejercicio de calculo de los medios mas adecuados para alcanzar fines dados. Cuando esa racionalidad pierde un proceso perfectamente entendi sentido previo a part eld ’s @ nadie habra de sorprender que la mo se coneibe en esa época—no sea otra cosa que culo” Estos son -por lo tanto- k cientifico que se genera a par perdura, mas o menos 8 filosoficos del paradigma 16n de los siglos xv1 y xv primeras décadas del 7 leas comienza a engendrarse nuestro actual concepto de ciencia y asimismo de uno de sus productos mas acabados: {a tecnologia. Queda claro, entonces, que las consecunicias que arroja “lo moderno” sobre nuestro tiempo son muchas y muy relevantes. Sin embargo, no es éste el momento de tratarlas, Por él contrario, es preciso ahora -a los fines de dar las tiltimas pinceladas a esta suerte de pintura ‘sar a dos tematicas inescindibles de la misma: on de las ciencias y el problema de la rela as’ y lo bi 2.2. “Ciencia” y “progreso”: ta aparicion de las ciencias sociale: clasificacién de las clencias Cuando se trata de clasificar las clencias se acostumbra a tomar como referencia cuatro criterios: el objeto de estudio, los mélodos, ter clase de enunciados y el tipo de verdad. Al hablar de objeto de estudio nos referimos al sector o ambito de la realidad estudiada (los seres vivos para la biologia 0 el movimiento de los cuerpos celestes para la astronomia, por dar sélo algunos ejemplos métodos se relacionan con los distintos pri ientos, tanto para el logro de conocimtentos como para su justificacion y puestaa prueba, El tipo de enunciados alude a la diferencia entre proposiciones analiticas, vale decir, aquellas cuyo valor de verdad se determina formalmente, con independencia de lo empirico, y proposiciones sintéticas, a saber, las que nos informan de algiin modo sobre sucesos 0 procesos facticos y cuya verdad esta relacionada con la experiencia, Finalmente, acerca del criterio referido al tipo de verdad involucrado en estos enunciados, di- Femos que mientras a los primeros les corresponde una verdad necesa. 1 y sus freturas 87 Verdad e hi 1 £1 conoctmiento € coherencia logica, en el caso de los ahora que las ciencias se pues su objeto Las ciencias formales eau objeto io se caracteriza porque sol .d espacio-temporal: tanto los si de contenido, Cabe aclarar que estos objetos 0 “inte stableciendo correspon- anos formaies pueden ser “Interpretados”« denclascon os hechosy-entonces, ser apleadosalarealidadempiriea Oriente fos enuncidos de et tipo de cena son aalcen, dado ave consituyenrelctones entre signee vacion ected em pinco,eayo valor de verdad se dtenminars de un todo pramente fom mtn Ia demos gia: deci enc de ‘ Iogieas,"¥,nalmente, la verdad de la elena formales ha de ser necesaria. Bs frato dela cohereneia del enanciad dado con el sistema de ideas admitido previamente: no contadiecton Coma tes proposiciones ened parr dena Porta parte elin a cafes, que nomen sere de a realdad extralingtstica, vale deci, deren como objeto de estudio entes Jes thechos, process) y se refleen a la realidad empiric, Sus nciados al apuntaracsos ches, son proposciones seis, yt jlo se basa en la contrastacion empirica para constatar siestos enun- aa ta siempre una verdad con- ados son verdadero o falas: de elo res tingente ytetea (dicho de otro modo, ineludiblemente provsorta. rales, dando por sentado que la “cient da acotada a la posible y rigurosa ay traelon de un teorema. En sta, la verdad ‘deductivo a partir de la supuesta verdad de él primer modo de considerar las ciencias so {que partia del supuesto naturalista de redu la realidad social a Ja natural y tenia como tintcocritero evaluative la ae ciencias naturales.” a Griterios | Ciencias formates Ciencias factioas Objeto: Entes ideales, signos vacios, | Entes emy “| carentes de contenido " "ieosIhechos, expinico Tipo de enunciato de | Necesaria ya prion Thode | Necesariaya pa Contingente ya posterior Método | Demostracién logica: "Contrastacion empirica | fundamentacin de un (observacion y/o enunciado a partir desu | experimentacton) deducibilidad de otros, an Bjemptos | Logica y matematicas Ciencias naturales y sociales 2.3. Facticidad y validacion: la relacion entre la clencia y to histérico Se ha dejado deiberadamente para el na a presen talento deta de ls preblemaens mas importantes en clcme la consttucion ya tacrsisdel pensamientacieatlos costs ‘Tanto es asi que tal ver pueda decire “con todo derechos gee on eons de ella se produjo la fractura de ese paradigma y el consigulente pasaje a lo que se denomin6 "modernidad tardia” o "posmodemidad Se cat del tema de la relacién entre las “verdades cientit te Nadi. cabatmente,cuudaria del stats decir cuaiqu torico de la ciencia: vale epistemologo-pertenezea a la corriente que fuere-acep- ‘su quehacer y elal ‘to determinado, el cus mplo, no es lo siglo xv 0 xv que eso le 10 Sufri6 por rasus teorias en -0 mejor a jempre, un contexto histérico. Por dar s6lo un mismo hacer ciencia en este momento que hacerla en ualquiera puede afirmar que la tierra se mueve ifique correr riesgo alguno, mientras que el pobre G: lo una excomunion varias veces secular. ‘Sin embargo, aceptar esto no significa todavia nada. ,Por qué? Por- que en realidad la verdadera pregunta es otra, y podria sintetizarse del siguiente modo: ges el conocimiento cientifico “esencialmente” histéri- co? Dicho de modo distinto: glas verdades de Ia ciencia son verdades “objetivas”, vale decir, independientes, en cuanto a su validez, de la historia?; Jo, por el contrario, todo conocimiento, incluso el cientifico, se ve afectado de modo esencial (esto es, en lo que respecta a su valor de verdad) por lo histérico? La diferencia entre el primer planteo y éste es determinante: mientras nadie objetaria que el quehacer dela ciencia ~como toda produccién humana- tiene stempre lugar, de manera Inexo- rable, en un tiempo especifico, la cuestidn atinente a si esa relacion ineludible entre el conocimiento y la historia “afecta” el valor de las verdades cientificas ya noes tan clara. Responder de modo negativo este interrogante implicaria sostener que la verdad, en ciencia, es transhis- t6riea (esta por encima de lo hist6rico, es aislable de su influencia). Por el contrario, toda respuesta positiva conlleva la tesis de que cualquier ‘Como se acaba de decir, esta problematica divide aguas. Es evidente que el paradigma cientifico moderno nacié y crecié a la sombra de la is verdades son universalesy objetivasy. por tanto, idas para cualquier época, con Independencia de to factico. Sin embargo, el quicbre que la revolu- cidn cientifica del siglo xx produjo en cuanto al pretendido caracter irrefutable y necesario delas leyes de la fisica newtoniana pusoen jaque tion referida a la problemat quedado saldada ni mucho men sigue defendiendo a capa y es la diferencia esencial qi historico) y el de la val la epistemologia tradi fentan reconstruir una dimensién de la histo- clara y precisa entre facticldad yvaler, Bs iterior de toda idea o teor i wucdosenne cs =n juego todas, oliticas o econdmicas que influyen odeter- de un descubrimiento, contexto de descubrimiento di y la aparicion de los primeros destellos En contraste con éste existiria otro contexto que no tendria que ver con lo ino con todos aquellos elementos que atafien validacién de una teoria. Aqui se abordan las cuestiones atinent estructura légica de las teorias y su posterior puesta a prueba. Es el contexto de justificacion, Enel coniexto de jus interesa lo concerniente a la “verdad”, alla correccién de la hipotesis o idea de que se trate. De él queda deci- didamente excluido todo elemento “externo”, que haga al “afuera” de la ciencia, vale decir, a lo historico. Bs por ello que otro par de conceptos, ‘mediante el cual se intenta también construir defensas para que no se mezclen las cuestiones de validez con la facticidad, es el de “historia interna” ¢ “historia externa’. Fue otro epistemologo, Imre Lakatos, quien se refirid a esta tematica proponiendo la existencia de dos historias de la ciencia, La externa narra conlas practicas sociales que las hicieron posibles, mientras la interna hace abstraccién de la incidencia de lo social y relata simplemente el despliegue de la logica ‘misma delasideas cientificas. Asi, mientras la suerte de “reconstruct se vincula con lo que anteriormente se denomind “contexto de justifica- cién’- la otra, la externa, daria cuenta del acontecer cientifico en rela~ cid con los avatares del contexto de descubrimiento. Facticidad -es decir historicidad, por un lado; validacién -0 sea~ reza objetiva de itando dos am- ‘es muy cuestio- las verdades cientificas del bitos de pertenencia absolut nable, sigue dando atin h todavia genera adhesiones y perdura su utilizacion por parte de aquellos que, en nom- bre de la defensa del espiritu de la ciencla y de la lucha contra el “rela~ vaguardar la neutralidad y la ob- ‘dad del saber cientifico, Desde ya aclaro que este capitulo no se propone discutir ~ni siquiera objetar- la importancia fundamental que posee en la actualidad el conocimiento cientifico. Tampoco se sugiere aqui -lejos estoy de ello que todo sea reducible a una especie de facil ¥y e6modo relativismo que afirme “toda interpretacion es igual a otra” 0 we (, Investigacion, progreso e histaria de la eieneta “todo es rel reconocer contingenc! fajantemente aislable de la realidad histérica, social y politica sobre erigen constituye una po: werdades mente objtivas” at de que “cualquier Idea vale lo mismo su ots Bn todo caso, partir del reconocimento del earacter mterpreeetooy por endle- historto de la ractonalidad no soluctona tolaknente los cosas, Aungue es Ya un paso, Es el que Intenta dar Nicusche, salen desde laspostrimerias del silo xx, por unlado,anuneiaclarnbodg ea Spoca de eis para las eertidunibres modernasy. por ats de lpr ‘apie inicial de un proceso de redescubrimsento del hstoreidacty ampliacion de ta idea de rain, que legay se ealeride asta neeetens dias, & través de st pensamlento.se abordara, en ot capital ag eritica de Ta modernidad, tanto en lo que repect su dens a conocimiento como en lo relaivo a su prayecta de rasin'y de ekoeta INVESTIGACION BASICA, TECNOLOGIA Y SOCIEDAD. KUHN Y FOUCAULT. Esther Diaz Elpoema de Dante ha preservado la astro- nomia ptolemaica, que durante mil cuatrocien- tos aitos rigid ta imaginacion de los hombres. J.L. BORGES, “La esfera de Pascal” Hasta mediados del siglo xx s¢ conocian s6lo siete planetas: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Jipiter, Saturno y Urano. En esos momentos el paradigma de la fisica respondia totalmentea la teoria newtoniana. Pero ‘uno de os planetas, Urano, parecia rebelarse contra las leyes clentificas establecidas. Los investigadores registraban alteraeiones en Ia trayec- torla del recorrido sideral del lejano astro. El cientifico francés Urbain Le Verrier consideré que las anomalias de la orbita de Urano se debian a la existencia de un octavo planeta: predijo incluso su tiempo después, el astrénomo aleman Johan Gottfried Galle confirmé la existencia del planeta desconocido, El descubrimiento de Neptuno fue uno de los grandes éxitos de la astronomia matematica. Sin embargo, elespectacular hallazgo dejaba sin explicar algunas ligeras perturbacio- nes que siglo Xx, el astronomo estadounidense Percival Lowel intent6 explicar ese “resto” de anomalias suponiendo que existia un noveno planeta. Veinticineo afios mas tarde, los lizaron finalmente el cuerpo celeste pronosticado. Se trata de Plutén, partir de este ejemplo histérico-cientifico desarrollo dos lineas de analisis: = una sobre las etapas que constituyen el proceso de una investigacion cientifico-tecnologica, y ~ otra sobre el debate acerca del concepto de progreso cientifico desde Jas perspectivas de dos filésofos: Thomas Kuhn y Michel Foucault. tear

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