Escuela María Letelier de Prieto
Religiosas Filipenses
Llay - Llay
Jueves Santo “Pesaj”
RECORDANDO LA PASCUA JUDÍA 18/ 04/ 2019
Materiales: Mantel Blanco, Lechugas, Apio, Pan, Vino, 4 cáliz, copas.
LAVA LAS MANOS
Primero que todo queremos invitarlos a lavarse las manos, luego pasar a la
cena.
El lavado tiene sentido de purificación ritual, antes de empezar las oraciones
(deseo de limpieza interior para que Dios acoja nuestro culto, como pide en
Isaías capítulo 1 versículo 16 Limpiaos, lavaos las manos, aprended a hacer el
bien y olvidar el mal”)
YO
Los invitamos a realizar un viaje a la Historia, a recordar la Cena Pascual, por-
que era tan importante para Jesús celebrar la Pascua, recordando que Dios
siempre fue fiel...
Por la mañana se busca el pan y otros alimentos fermentados que pueda haber
en la casa. Se queman con unas oraciones.Por la tarde, antes de que brille la
primera estrella, la madre de la casa enciende el candelabro ritual, mientras se
canta una bendición.
A lo largo de esta celebración se toman 4 copas recordando la celebración.
KADESH PROFESOR FABRICIANO
La primera copa de vino agradece a Dios por haber quitado el peso de nuestra
esclavitud. Ya no más trabajo duro y tortuoso. Esta fue la primera promesa de
Dios para con nosotros.
“Pasó una tarde, pasó una mañana, el día sexto. Así terminó Dios los cielos y la
tierra y todos sus habitantes, y el séptimo día descansó de todos sus obras. Y
bendijo Dios el día séptimo y lo santificó”
YO
En el Pesaj, los judíos, luego de la primera copa que acaba de hacer el Profe-
sor Fabriciano, se lavan las manos, hoy modificamos por la cantidad…
KARPAS
Luego de lavarse las manos, purificandose se pasa a comer las hierbas amar-
gas, el apio o lechuga, donde se moja en el agua salada. Este rito recuerda la
miseria de los antepasados en Egipto. Cada uno de los comensales, al comerla,
dice: “Bendito seas, Tú, ¡Oh Eterno!, Dios nuestro, Rey del universo, que creas
el fruto de la tierra”
(Muchos dirán ¿Por qué tenemos que comer estas hierbas? No, nos gustan.
Entonces hay que ponerse a pensar, que fueron nuestros abuelos, quizás los
padres de nuestros abuelos que pasaron este sacrificio, ¿cómo no volverlo a
recordar? Si ahora es sólo por una noche)
YAJATZ
En la Pascua Judía aquí se parte en dos el pan ázimo. El pan sin fementar re-
cuerda al mismo tiempo el pan de la aflicción de Egipto y la rápidez con la que
los judíos tuvieron que preparar las cosas y salir de Egipto después de la déci-
ma plaga.
MAGUID
(Se levanta y abre la puerta, por si llega alguien)
Este es el pan de la aflicción que comieron nuestros padres en Egipto. Todo el
que tenga hambre, que venga y coma. Todo el que tenga necesidad, que venga
y celebre con nosotros el Pesaj. Este año todavía aquí, ; ¡El año que viene en
tierra de Israel! Este año, todavía siervos, ¡El año que viene, libres!
HAGADA
Aquí se llena la segunda copa es para agradecer a Dios por habernos liberado
del estado de servidumbre y el menor de los presente pregunta ¿Por qué es
distinta esta noche de las otras noches? Continuando Todas las noches nos va-
mos pronto a la cama y esta noche permanecemos levantados hasta tarde. Las
otras noches comemos pan fermentado o sin fermentar; esta noche sólo matzá.
Todas las noches comemos cualquier verdura; esta noche sólo hierbas amar-
gas. Todas las demás noches no tenemos que mojar los alimentos ni una vez;
esta noche, dos veces.
Todos contestan: Esclavos fuimos del Faraón de Egipto y el Eterno, nuestro
Dios, nos sacó de alló con mano firme y brazo extendido. Y si el Santo – bendi-
to sea – no hubiese sacado a nuestros padres de Egipto, entonces nostros,
nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, aún seríamos esclavos del Faraón
en Egipto. Y aunque fuéramos todos sabios, todos inteligentes, todos ancianos,
todos conocedores de la Torá, sería deber nuestro narrar la salida de Egipto. El
que relate detenidamente el Éxodo de Egipto, merece elogios.
Luego sigue una larga explicación, elemento, de todas las tradiciones y texto re-
feridos a la salida de Egipto y a la celebración de la Pascua.
Se coloca la copa al centro y se descubren los panes sin fermentar. El mayor de
los presentes continúa explicando las tradiciones de Pascua (el núcleo de las
enseñanzas de la cena) hasta que llega a los castigos contra los Egipcios.
Mientras se enumeran las diez plagas se van sacando unas gotas de vino con
el dedo de la copa, para no apurar del todo la copa de la alegría, que es el re-
sultado de la muerte de muchas personas.
Estas son las 10 plagas que el Santo- ¡Bentido sea! – infligió a los egipcios en
Egipto, enumeradas así: 1) sangre, 2) ranas, 3) piojos, 4) fieras salvajes, 5)
peste, 6) sarna, 7) granizo 8) langosta, 9) oscuridad 10) muerte de los primogé-
nitos.
Se explican las distintas tradiciones sobre cada una de las plagas. Después de
las explicaciones sobre las plagas vienen cantos y salmos.
Se toma la segunda copa.
CENA
Luego los judíos se vuelven a lavar las manos, después de decir la siguiente
bendición “Bendito eres Tú, oh Eterno, Dios nuestro y Rey del universo, que nos
santificaste con tus preceptos y nos ordenaste lavarnos las manos”
Se prepara la mesa, se sirve la cena, que debe terminar antes de la media no-
che. Al concluir, el jefe de la casa toma la media matzá (pan sin fermentar) y da
un pedacito a cada uno de los asistentes que lo comen. Se llena la tercera copa
la bebemos en gratitud a nuestra libertad, esta copa es la que Jesús sirvió a sus
discípulos. "Jesús recibió una copa, dio gracias y les dijo: «Tomen esto y repár-
tanlo entre ustedes, porque les aseguro que ya no volveré a beber del jugo de
la uva hasta que llegue el Reino de Dios.»" Se toma la tercera copa y se invi-
ta a comer el pan junto el vino o bebida.
BENDICIÓN DESPUÉS DE CENAR
(Cuando se vea que ya han comido) Después de cenar los judíos realizan una
bendición, donde se agradece, se vuelve a pedir por la reconstrución de la ciu-
dad de Jerusalén, se hace mención por la separación y diáspora que viven lejos
de la Tierra Prometida, se pide que vuelva Elías, se pide que Dios envía al Me-
sías. Se prepara la cuarta copa y se coloca una copa para el profeta Elías en el
centro de la mesa. Se abre la puerta de la casa para que el profeta pueda en-
trar. La llegada de Elías anunciará la era mesiánica en que desaparecerán la
opresión y la guerra y se volverán los corazones de los padres hacia los hijos y
de los hijos hacia los padres. La cuarta copa es para agradecer a Dios por ha-
ber tomado al pueblo judío como su propia nación, en recuerdo de la alianza
(pacto) por eso que el evangelio de Lucas dice "Hizo lo mismo con la copa des -
pués de cenar, diciendo: «Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre,
que es derramada por ustedes»"
El que preside la cena dice: Ha terminado el Séder de Pesaj en todos sus deta-
lles, como lo preescribe la ley y las costumbres. Tal como nos ha sido concedi-
do prepararlo ahora, así merezcamos festejarlos en el futuro ¡Oh inmaculado
que resides en los cielos!, levanta a tu pueblo, al que no se cuenta. Se recita la
bendición, se bebe la cuarta copa.