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Perseverancia en la Oración

Este pasaje bíblico en Lucas 11 describe una parábola de Jesús sobre la importancia de pedir, buscar y llamar a Dios en oración. Jesús insta a sus seguidores a ser persistentes en la oración y a no avergonzarse de pedir audiencia con Dios, prometiendo que quien pide recibe, quien busca halla y quien llama se le abrirá. El pasaje enfatiza la necesidad de acudir a Dios con atrevimiento y falta de vergüenza en la oración.

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Perseverancia en la Oración

Este pasaje bíblico en Lucas 11 describe una parábola de Jesús sobre la importancia de pedir, buscar y llamar a Dios en oración. Jesús insta a sus seguidores a ser persistentes en la oración y a no avergonzarse de pedir audiencia con Dios, prometiendo que quien pide recibe, quien busca halla y quien llama se le abrirá. El pasaje enfatiza la necesidad de acudir a Dios con atrevimiento y falta de vergüenza en la oración.

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Lucas

Capítulo 11
5 Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo (Jesú s, nuestro amigo), va a él a medianoche
y le dice: Amigo, préstame tres panes, (En la costumbre de ese día, toda una familia vivía junta en una
casa de una sola habitació n. A un lado de la casa, era una plataforma elevada donde todos dormían;
abajo en el suelo, estaban todos sus animales – una vaca, tal vez algunas ovejas y cabras, y así
sucesivamente. No había manera de que el hombre pudiera llegar a la puerta sin molestar a toda la
familia.) (Este es el peor momento para una visita.)

6 porque un amigo mío ha venido a mí de viaje (no era una emergencia), y no tengo que ponerle
delante; 

7 y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niñ os
está n conmigo en cama; no puedo levantarme, y dá rtelos?  Suponte que un amigo tuyo te viene a casa a
medianoche y te dice desde la puerta: «Oye, amigo: déjame tres panes; que un amigo mío ha llegado de
viaje a casa, y no tengo nada que darle de comer. " Y suponte que tú le dices desde dentro: « ¡Déjame en
paz, que ya he atrancado la puerta y tengo a los chicos conmigo en la cama! ¡No puedo ahora
levantarme a dá rtelos!» Te aseguro que, si no te levantas a dá rselos porque es tu amigo, acabará s por
levantarte y darle todo lo que sea si el otro sigue insistiendo y molestá ndote. Y por eso os digo Yo: Pedid
hasta que se os dé; buscad hasta encontrar; llamad hasta que se os abra la puerta. Porque el que sabe
pedir, acaba recibiendo; el que sabe buscar, acaba encontrando, y al que sabe llamar a la puerta, al fin se
le abre.

8 Os digo, que aunque no se levante a dá rselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se
levantará y le dará todo lo que necesite. (Jesú s es tu amigo de medianoche, É l no se duerme.) Sal. 121: 4
 Atrevimiento, valentía y de falta de vergü enza en pedir al Señ or.
 Este hombre no respondió por motivos de amistad sino por motivos de molestia.

9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará ; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá . Esta no es la opinión de


alguien. Ésta es la voz de Dios encarnado hablando. Él no dice ‘no se atrevan a venir y tocar en la presencia
de Dios demandando cosas.’
Dios no dice: No vengan a interrumpir a Dios. Él conoce su necesidad. Él sabe lo que está pasando. Él no
necesita información de ustedes.
Ver Isa. 65: 24

10 Porque todo aquel (y esto te incluye a ti, amén) que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama,
se le abrirá . 

 (El sigue diciendo: No se avergüencen. Pidan) No teman pedir y ser agresivos en su petición y no
teman el golpear en la puerta del cielo. Ser persistentes en la oración. Ser constantes.
 La próxima vez que ore, sea atrevido. La próxima vez que ore, lo cual debe ser en todo momento,
‘orad sin cesar’, no tenga vergüenza. La próxima vez que ore, vaya a la presencia de Dios dispuesto
a derramar su corazón.
 La próxima vez que ore, pídale a Dios que escuche y vea y que no le dé la espalda a usted y que oiga
el clamor de su corazón.

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