¿Qué es la Sunnah?
[ Español – Spanish – �] إﺳﺒﺎ
Equipo editorial del Dr. Abdurrahman al-Muala
Traducción: Lic. M. Isa García
2012 - 1433
ﻣﺎ � الﺴﻨﺔ
» ﺑﺎلﻠﻐﺔ اﻹﺳﺒﺎﻧﻴﺔ «
د .ﺪ الﺮﻤﺣﻦ اﻤﻟﻮاﻻ
ﺎﻏرﺳﻴﺎ ﺮﻤﺟﺔ :ﺪ ﻋيﻰﺴ
2012 - 1433
1. Una revelación como el Corán
Un breve artículo
reseñando qué
constituye la Sunnah
y su papel en la Ley
Islámica. Parte 1: La
definición de la
Sunnah, lo que
constituye y los
tipos de revelación.
Parte 2: Cómo la
Sunnah difiere del
Corán, y la posición
de la Sunnah en la Ley Islámica.
La Sunnah, de acuerdo con los eruditos del Hadiz, es todo
aquello que ha sido relatado del Mensajero, que Dios exalte su
mención, de sus declaraciones, acciones, aprobaciones tácitas,
personalidad, descripción física o su biografía. No importa si la
información relatada se refiere a algo anterior a su misión
profética o a algo posterior a ella.
Explicación de esta definición:
Las declaraciones del Profeta incluyen todo lo que el
Profeta dijo, por varias razones y en diferentes ocasiones. Por
ejemplo, él dijo:
“Las acciones dependen de las intenciones, y cada
personas obtendrá acorde a lo que se propuso”.
Las acciones del Profeta incluyen todo lo que él hizo y que
nos fue relatado por sus Compañeros. Esto incluye cómo él
hacía las abluciones, cómo hacía sus oraciones y cómo hizo la
peregrinación.
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Las aprobaciones tácitas del Profeta incluyen todo lo que
sus Compañeros dijeron o hicieron, hacia lo cual él mostró su
aprobación o al menos no objetó. Todo lo que tuvo la
aprobación tácita del Profeta es tan válido como cualquier cosa
que él mismo dijo o hizo.
Un ejemplo de esto es la aprobación que fue dada a los
Compañeros cuando ellos usaron su criterio para decidir
cuándo orar durante la campaña de Bani Quraydhah. El
Mensajero de Dios les dijo:
“Ninguno de ustedes debe hacer sus oraciones de la tarde
hasta que lleguen a Bani Quraydhah”.
Los Compañeros no llegaron a Bani Quraydhah sino hasta
después de la puesta del sol. Algunos de ellos tomaron las
palabras de Profeta de manera literal y pospusieron la oración
de la tarde, diciendo: “No vamos a orar hasta cuando lleguemos
allá”. Otros entendieron que el Profeta estaba sólo indicándoles
que debían apresurarse en su viaje; por lo tanto, se detuvieron
y realizaron la oración de la tarde en su tiempo.
El Profeta supo acerca de lo que los dos grupos habían
decidido, pero no criticó a ninguno de los dos.
En lo que tiene que ver con la personalidad del Profeta,
esto incluiría la siguiente declaración de Aishah (que Dios esté
complacido con ella):
“El Mensajero de Dios nunca era indecente o vulgar ni
gritaba en el mercado. Nunca respondía al abuso de los
otros con abusos de su parte. En lugar de eso, era tolerante
y perdonador”.
La descripción física del Profeta se encuentra en
declaraciones como la que es relatada por Anas (que Dios esté
complacido con él):
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“El Mensajero de Dios no era ni muy alto ni era bajo. No
era ni excesivamente blanco ni negro. Su pelo no era ni
excesivamente rizado ni liso”.
La relación entre la Sunnah y la Revelación
La Sunnah es revelación de Dios a Su Profeta, que Dios
exalte su mención. Dios dice en el Corán:
“…y [recordad] el Libro [el Corán] y la
sabiduría [la tradición profética] que os
reveló para exhortaros con ello…”
(Corán 2:231)
La Sabiduría se refiere a la Sunnah. El gran jurista Ash-
Shafi’i dijo: “Dios menciona el Libro, el cual es el Corán. He oído
de la gente que yo considero autoridades en el Corán que la
Sabiduría es la Sunnah del Mensajero de Dios, que la
misericordia y las bendiciones de Dios sean con él”. Dios dice:
“En verdad, Dios le confirió un gran
favor a los creyentes cuando les envío a
su Mensajero de entre ellos mismos,
recitándoles Sus señales y
purificándolos, instruyéndolos en el
Libro y la Sabiduría”.
Es claro de los versículos precedentes que Dios reveló a Su
Profeta tanto el Corán como la Sunnah, y que Él le ordenó
transmitir ambos a la gente. El Hadiz profético también
atestigua sobre el hecho de que la Sunnah es revelación. Es
relatado por Mak-hul que el Mensajero de Dios dijo:
“Dios me dio el Corán y algo similar de la Sabiduría”.
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Al-Miqdam b. Ma’di Karab relata que el Mensajero de Dios
dijo:
“Me ha sido dado el Libro y con él algo similar”.
Hisan b. Atiyyah relata que Gabriel solía bajar ante el
Profeta con la Sunnah, justo como lo hacía con el Corán.
Una opinión del Profeta no era simplemente sus propios
pensamientos o sus deliberaciones sobre una materia; era lo
que Dios le revelaba. De esta forma, el Profeta era diferente a
otras personas. Él estaba apoyado por la revelación. Cuando él
ejercía su propio razonamiento y estaba en lo correcto, Dios se
lo confirmaba; y si alguna vez cometía un error, Dios lo
corregía y lo guiaba hacia la verdad.
Por esta razón, es relatado que el Califa Umar dijo desde el
púlpito: “¡Oh pueblo! Las opiniones del Mensajero de Dios eran
correctas sólo debido a que Dios se las revelaba. Con respecto a
nuestras opiniones, ella no son nada sino pensamientos y
conjeturas”.
La revelación que el Profeta recibía era de dos tipos:
A. Revelación Informativa: Dios le informaría acerca de
algo por medio de la revelación en una forma u otra,
como es mencionado en el siguiente versículo coránico:
“Dios no habla con los Mensajeros
directamente, sino que lo hace detrás
de un velo [como lo hizo con Moisés] o
enviando un mensajero [el ángel
Gabriel] para transmitirle por Su
voluntad lo que Él quiera de la
revelación o mediante inspiraciones
divinas; porque es Sublime, Sabio”.
(Corán 42:51)
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Aishah relató que al-Hariz b. Hisham le preguntó al
Profeta cómo le llegaba la revelación, y el Profeta le respondió:
“Algunas veces, el ángel viene a mí como el tañido de una
campana, y esto es lo más difícil para mí. Ello pesa sobre
mí y yo memorizo lo que él dice. Y algunas veces el ángel
viene a mí en la forma de un hombre y me habla y yo
memorizo lo que él dice”.
Aishah dijo:
“Yo lo he visto cuando la revelación le venía en un día
extremadamente frío. Cuando terminaba, su ceño estaba
lleno de sudoración”.
Algunas veces, él era preguntado acerca de algo, y
permanecía en silencio hasta que la revelación le llegaba. Por
ejemplo, los paganos de La Meca le preguntaron acerca del
alma, pero el Profeta permaneció en silencio hasta cuando Dios
le reveló:
“Te preguntan acerca del espíritu. Diles:
El espíritu es una de las creaciones de
Dios, de las que sólo Él tiene
conocimiento. Y no se os ha permitido
acceder sino a una parte del inmenso
conocimiento de Dios”. (Corán 17:85)
También, le fue preguntado acerca de cómo debía ser
dividida la herencia, pero él no contestó hasta cuando Dios le
reveló:
“Dios dictamina respecto a [la herencia
de] vuestros hijos…” (Corán 4:11)
B. Revelación afirmativa: Aquí es donde el Profeta
ejercitaba su propio juicio acerca de un asunto. Si su
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opinión era correcta, la revelación vendría
confirmándola; y si era incorrecta, la revelación vendría
para corregirla, haciéndola justo como cualquier otra
revelación informativa. La única diferencia aquí es que la
revelación venía como el resultado de una acción que el
Profeta había hecho primero por su propia cuenta.
En tales instancias, el Profeta era dejado para que usara su
propio criterio sobre un asunto. Si él escogía lo que era
correcto, entonces Dios confirmaba su elección a través de la
revelación. Si él escogía mal, Dios le corregía para proteger la
integridad de la fe. Dios nunca permitiría que Su Mensajero
transmitiera un error a la gente, debido a que esto causaría
que sus seguidores cayeran en error también. Esto
contravendría la sabiduría detrás de enviar Mensajeros, la cual
es que la gente de allí en adelante no tendría excusa ante Dios.
De esta forma, el Mensajero era protegido de caer en un error,
pues si él alguna vez erraba, la revelación vendría a corregirlo.
Los Compañeros del Profeta sabían que la aprobación
tácita del Profeta era de hecho la aprobación de Dios; debido a
que si ellos hubieran alguna vez hecho algo en contra del Islam
durante el tiempo de vida del Profeta, la revelación hubiera
descendido condenando lo que ellos estaban haciendo.
Yabir dijo: “Nosotros solíamos practicar el coitus
interruptus 1 mientras el Mensajero de Dios estaba vivo”.
Sufian, uno de los narradores de este Hadiz, comentó: “Si algo
como esto fuera prohibido, el Corán lo hubiera prohibido”.
1 Coitus Interruptus: Retiro del órgano genital masculino de dentro
del femenino antes de la emisión de esperma durante el acto sexual. –
IslamReligion.com
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2. La Sunnah en la Ley Islámica
La diferencia entre la Sunnah y el Corán
El Corán es el fundamento de la Ley Islámica. Es el
milagroso discurso de Dios que fue revelado al Mensajero, que
Dios exalte su mención, por medio del ángel Gabriel. Ha sido
transmitido a nosotros con tantas cadenas de autoridad que su
autenticidad histórica es incuestionable. Está registrado por
escrito, y su recitación es una forma de adoración.
La Sunnah es todo lo que vino del Mensajero de Dios
aparte del Corán. Ella explica y provee los detalles para las
leyes encontradas en el Corán. También, provee ejemplos de la
aplicación práctica de estas leyes. Se trata de revelaciones
directas de Dios o decisiones del Mensajero que eran luego
confirmadas por la revelación. Por lo tanto, la fuente de toda la
Sunnah es la revelación.
El Corán es la revelación que es formalmente recitada
como un acto de adoración, y la Sunnah es la revelación que no
es formalmente recitada; aunque la Sunnah es justo como el
Corán en el sentido de que es revelación cuya obediencia es
obligatoria.
El Corán toma precedencia sobre la Sunnah en dos formas.
Por un lado, el Corán consiste en las palabras exactas de Dios,
es milagroso por naturaleza, hasta el último versículo. La
Sunnah, sin embargo, no son necesariamente las palabras
exactas de Dios, sino que son sus significados explicados por el
Profeta.
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La posición de la Sunnah en la Ley Islámica
Durante el tiempo de vida del Mensajero, el Corán y la
Sunnah eran las únicas fuentes de la Ley Islámica.
El Corán provee las órdenes generales que formaron la
base de la Ley, sin entrar en todos los detalles y la legislación
secundaria, con la excepción de unas pocas imposiciones que
están establecidas junto con los principios generales. Estas
órdenes no están sujetas a cambio en el tiempo o a las
circunstancias cambiantes de la gente. El Corán, de la misma
forma, tiene los principios de la creencia, establece actos de
adoración, menciona las historias de las naciones de la
antigüedad y provee los lineamientos morales.
La Sunnah concuerda con el Corán. Esta explica los
significados de lo que no está claro en el texto, provee los
detalles para lo que está descrito en términos generales,
especifica lo que es general, y explica las órdenes y sus
objetivos. La Sunnah también trae órdenes que no están
provistas en el Corán, pero ellas están siempre en armonía con
sus principios y avanzan sobre los objetivos que están
señalados en el Corán.
La Sunnah es una expresión práctica de lo que está en el
Corán. Esta expresión toma muchas formas. Algunas veces,
viene como una acción llevada a cabo por el Mensajero. Otras
veces, es una declaración que él hizo en respuesta a algo.
Algunas veces, toma la forma de una declaración o una acción
de uno de los Compañeros que él no previno u objetó, sino que
permaneció en silencio acerca de ella o expresó su aprobación
por la misma.
La Sunnah explica y clarifica el Corán en muchas formas.
Explica cómo hacer los actos de adoración y cómo llevar a cabo
las leyes que están mencionadas en él. Dios ordena a los
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creyentes orar sin mencionar el número de veces que las
oraciones deben ser hechas o la manera de hacerlas. El
Mensajero clarificó esto a través de sus propias oraciones y al
enseñar a los musulmanes cómo orar. Él dijo:
“Oren como me han visto orar”.
Dios hace obligatoria la peregrinación sin explicar sus
ritos. El Mensajero de Dios explica esto al decir:
“Tomen de mí los ritos de la peregrinación”.
Dios hace obligatorio el impuesto del Zakah sin mencionar
ante qué tipos de riqueza y productos éste debe ser recaudado.
Dios tampoco hace mención de la cantidad mínima de riqueza
que hace el impuesto obligatorio. La Sunnah, a pesar de esto, lo
aclara todo.
La Sunnah especifica las declaraciones generales halladas
en el Corán. Dios dice:
“Dios dictamina respecto a [la herencia
de] vuestros hijos: Al varón le
corresponde lo mismo que a dos
mujeres”. (Corán 4:11)
Esta redacción es general, se aplica a cada familia y hace a
cada niño o niña un heredero o heredera de sus padres. La
Sunnah hace esta regulación más específica al excluir a los
hijos del Profeta. El Mensajero de Dios dijo:
“Nosotros los Profetas no dejamos detrás herencia alguna.
Lo que sea que dejemos detrás es para caridad”.
La Sunnah califica declaraciones no calificadas en el
Corán. Dios dice:
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“Y si estáis enfermos o de viaje, o alguno
de vosotros viene de hacer sus
necesidades o habéis tenido relaciones
con vuestras mujeres y no encontráis
agua, recurrid a tierra limpia y pasáosla
por el rostro y las manos”. (Corán 5:6)
Este versículo no hace mención de la extensión de la
mano, dejando la pregunta sobre si uno debe frotarse las
manos hasta la muñeca o hasta el antebrazo. La Sunnah aclara
esto al mostrar que es hasta la muñeca, debido a que esto es lo
que el Mensajero de Dios hizo al realizar la ablución seca.
La Sunnah también está haciendo énfasis en lo que está en
el Corán o proveyendo legislación secundaria para una ley
estipulada allí. Esto incluye todos los Hadiz que indican que la
oración, el Zakah, el ayuno y la peregrinación son obligatorios.
Un ejemplo de dónde la Sunnah provee legislación
subsidiaria para un mandamiento encontrado en el Corán está
la regulación hallada en la Sunnah de que está prohibido
vender un fruto antes de que éste empiece a madurar. La base
de esta ley es la declaración del Corán:
“No consuman su propiedad entre
ustedes de manera injusta, excepto que
ello sea un trato entre ustedes por
consenso mutuo”.
La Sunnah contiene regulaciones que no están
mencionadas en el Corán y que no vienen como aclaraciones
para algo mencionado en él. Un ejemplo de esto es la
prohibición de comer carne de burro y la carne de las bestias
depredadoras. Otro ejemplo de esto es la prohibición de
casarse con una mujer y con su tía al mismo tiempo. Estas y
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otras regulaciones que son provistas por la Sunnah deben ser
acogidas.
La obligación de adherirse a la Sunnah
Un requerimiento de creer en la condición de profeta es
aceptar como cierto todo lo que el Mensajero de Dios dijo. Dios
escogió a Sus Mensajeros de entre Sus adoradores para llevar
Su Ley a la humanidad. Dios dice:
“…Dios sabe mejor que nadie en quién
confiar Su Mensaje…” (Corán 6:124)
Dios también dice:
“…los Mensajeros sólo tienen la
obligación de transmitir el Mensaje con
claridad”. (Corán 16:35)
El Mensajero está protegido del error en todas sus
acciones. Dios ha protegido su lengua de no decir nada sino la
verdad. Dios ha protegido sus miembros de no hacer nada sino
lo que es correcto.
Dios lo ha salvaguardado de mostrar aprobación por algo
contrario a la Ley Islámica. Él es la más hermosa creación de
Dios. Esto está claro en la manera en la que Dios lo describe en
el Corán:
“Por la estrella cuando desaparece [al
amanecer] que vuestro compañero [el
Profeta Muhammad] no se ha
extraviado ni está en un error ni habla
de acuerdo a sus pasiones. Él sólo
trasmite lo que le ha sido revelado”.
(Corán 53:1-4)
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Nosotros vemos en el Hadiz que ninguna circunstancia,
sin importar de qué se tratara, podía impedir que el Profeta
hablara con la verdad. Tener ira nunca le impidió hablar la
verdad. Tener ira nunca afectó su discurso. Nunca dijo una
mentira, incluso cuando estaba bromeando. Sus propios
intereses nunca le alejaron de hablar la verdad. La única meta
que él buscaba era complacer al Dios Todopoderoso.
Abdullah bin Amr bin al-Aas relató que él solía escribir
todo lo que el Mensajero de Dios decía. Luego, la tribu de
Quraish le prohibió que lo hiciera, diciéndole: “¿Tú escribes
todo lo que el Mensajero de Dios dice, y no es él sino un
hombre que habla por satisfacción y en momentos de ira?”
Abdullah bin Amr dejó de escribir y mencionó esto al
Mensajero de Dios, quien le dijo:
“Escribe, pues por Aquel en cuyas manos está mi alma,
sólo la verdad sale de mí”… y apuntó a su boca.
El Corán, la Sunnah y el consenso de los juristas todos
apuntan al hecho de que obedecer al Mensajero de Dios es
obligatorio. Dios dice en el Corán:
“¡Oh, creyentes! Obedeced a Dios,
obedeced al Mensajero y a aquellos de
vosotros que tengan autoridad y
conocimiento. Y si tenéis un conflicto,
remitidlo al juicio de Dios y del
Mensajero, si es que creéis en Dios y en
el Día del Juicio, porque es lo preferible
y el camino correcto”. (Corán 4:59)
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