Jennifer Abril Sollo
EL PRERRENACIMIENTO
Índice
Introducción
Punto de vista histórico
Plano social-cultural
Lengua literaria
El prerrencimiento
El siglo XV es un largo puente entre la Edad Media y el Renacimiento: por un lado,
decaen las formas de vida y el de pensamiento medieval; por otro lado se anuncia el
Renacimiento del siglo XVI.
Es, por lo tanto una época de crisis y de contraste. Fiel reflejo de la circunstancias
históricas del momento.
De las que resumiré a continuación:
La crisis del siglo XVI
Es una época de cambios profundos en la que perduran elementos medievales y nacen otros que
anuncian lo moderno o renacentista. La conciencia de crisis provoca un sentimiento de inseguridad y de
pesimismo, ya que el mundo se concibe como un caos regido por el azar, o por la diosa Fortuna, la
alegoría más representativa de la época. El periodo ha sido llamado «el otoño de la Edad Media»,
expresión que manifiesta la crisis de los valores medievales, la descomposición de una sociedad que se
había basado en la estricta división de los estamentos sociales, el poder de la Iglesia y los ideales
religiosos y caballerescos.
El siglo XV es una época de crisis en toda Europa, motivada, desde el punto de vista ideológico, por la
quiebra de una serie de valores que se habían mantenido durante los siglos anteriores, pero que ahora
entran en conflicto con una nueva visión de la realidad y de la vida humana. La influencia cada vez
mayor del humanismo italiano del siglo XIV hace que se tambalee la vieja concepción teocéntrica del
mundo y comience a percibirse la necesidad de ocuparse más de lo humano, con una mirada
antropocéntrica que, poco a poco, va acercando la vida, el arte y la literatura en particular hacia el
Renacimiento, (que en España alcanzará su esplendor durante el siglo XVI). Por todo esto, el XV es un
siglo de transición en el que conviven aspectos puramente medievales con otros novedosos, más
renacentistas y por ello, más cercanos a la valoración del ser humano que se convierte así, en el centro
del universo. El Prerrenacimiento
La crisis del siglo XVI
Desde el punto de vista histórico, tanto el reino de Castilla como el de
Aragón viven tiempos convulsos. En Castilla, patria de la mayor parte de
los autores y autoras que vamos a estudiar, se suceden los reinados de
Enrique III (1390-1406), Juan II (1406-1454) y Enrique IV (1454-1474)
Los dos últimos se ven marcados por las guerras civiles promovidas
por los nobles que buscan aumentar sus parcelas de poder. La
muerte de Enrique IV, por su parte, provoca una guerra por la
sucesión en el trono entre los partidarios de la hija de este, Juana la
Beltraneja, y los de su hermana Isabel, que será la vencedora y se
Enrique III Enrique IV Juan II convertirá en Isabel I. Su matrimonio con Fernando II de Aragón, en
1469, supondrá la unificación de los dos reinos más poderosos de
la península, que se llevará a efecto en 1479.
El Prerrenacimiento
El prerrencimiento
La crisis del siglo XVI
Bajo el reinado de los Reyes Católicos se culminará la Reconquista con la toma del reino nazarí de Granada, en enero de 1492, y se
producirá el descubrimiento de América, en octubre del mismo año, con lo que se iniciará lo que después será el Imperio español.
El escudo de los Reyes Católicos es un emblema que representa la unión de los dos reinos.
Es muy interesante comprobar cómo los Reyes Católicos muestran a través de su escudo conjunto no solo los reinos sobre los que
gobernaban, sino la naturaleza de ambos monarcas, que son tratados como iguales.
El prerrencimiento
La crisis del siglo XVI
En el plano social, se rompe la convivencia de las tres culturas (judía, cristiana y musulmana), sobre todo a partir de la creación
de la Inquisición en 1478 y de la expulsión de los judíos por parte de los Reyes Católicos (1492).
La nobleza, por otro lado, unirá al ejercicio de las armas el de las letras, adoptando una actitud cortesana, muchas veces bajo el
mecenazgo de los reyes.
El ideal caballeresco se hace palpable en la vida social e incluso se imita la actividad guerrera de los caballeros de ficción, en un
intento de hacer más literaria la vida, más hermosa, más idealizada, tal vez, como forma de luchar contra la crisis de valores e
ideas que impera en el siglo.
La lengua literaria
El siglo xv es también un siglo de transición en cuanto al consumo de libros: la aparición de la imprenta y el
auge de la burguesía incremento el número de libros y lectores disponibles y popularizaron la lectura.
Se inicia una vuelta al mundo clásico y a la cultura grecorromana, que terminará cuajando en el siglo XVI.
Esta tendencia se mostrará sobre todo en el plano formal, a través de la imitación de la sintaxis latina (con
una gran presencia del hipérbaton y una tendencia a colocar el verbo al final de la frase) y en la
incorporación de cultismos. Las referencias a la mitología clásica empiezan a darse también con más
profusión.
Asimismo se acrecentará el interés por las lenguas romances, que cristalizará en la publicación de la
Gramática de la lengua castellana (1492) de Elio Antonio de Nebrija, la primera de una lengua vulgar escrita
en Europa. Al hablar de lenguas vulgares nos referimos a las lenguas derivadas del latín y habladas por el
pueblo, cuando aún se tiene como referencia de lengua culta (la que se emplea para escribir) el propio latín.
El prerrencimiento
Géneros literarios
Esta poesía cortesana es nueva en las letras castellanas,
que, hasta el momento, solo había dado muestras de
poesía didáctica y narrativa, tanto en el mester de
clerecía como en la épica. Junto a ella, se mantiene la
poesía tradicional, tanto lírica como narrativa.
A las crónicas medievales que se iniciaron en el periodo
alfonsí se une la biografía, que será cultiva por varios
autores y autoras de la época como nuevo género de la
prosa histórica. Al mismo tiempo se desarrolla la prosa
de ficción, que tendrá sus máximos exponentes en los
libros de caballerías, que ya habían dado alguna
muestra en siglos anteriores, y en la ficción sentimental,
más preocupada por la psicología humana, pero cuyo
tema principal, el amor, se alimenta en buena medida de
los citados libros de caballerías. También haciendo
hincapié en La muerte, ya que era una realidad cercana
a la población debido a las frecuentes guerras, y graves
epidemias.