Acuápolis
La acción transcurre en Acuápolis, una ciudad submarina habitada por hombres-pez. La escena
está bañada de color azul y los juegos de luces dan la impresión de profundidad marina. Hay algas,
caracoles y peces que van y vienen. Los hombres-pez son actores que llevan mallas azules con
escamas, patas de rana y el rostro maquillado para darles aspecto de peces. Se mueven sostenidos
por cables que los hacen flotar. Nemo y Nautila son novios y pasean por allí, muy enamorados.
Nautila: Ah, Nemo, hacía tanto que no paseábamos por acá.
Nemo: Es cierto, Nautila… (Corta una flor submarina y se la da.) Para ti, mi amor.
Nautila: (Emocionada, la huele.) ¡Mmm! ¡Qué romántico! En ninguna zona crecen acualunas tan
bellas como acá... ¿Por qué no venimos más seguido?
Nemo: Porque las autoridades prohibieron venir a esta zona.
Nautila: ¿Prohibieron venir acá? ¿A la zona más linda del fondo marino?
Nemo: Así es, mi amor... mira (Señala cartel.)
Nautila: (Lee.) “Peligro: zona contaminada. No nadar en este sector”. ¿Cómo “zona
contaminada”?, ¿por quién? 1
Nemo: Sígueme...
Nemo y Nautila nadan hacia un sector de algas y rocas. Allí hay un tubo que sube hacia la
superficie.
Nemo: ¿Ves ese tubo?
Nautila: Sí... (Mira hacia arriba.) Llega hasta la superficie.
Nemo: Exacto. Lo construyeron los humanos.
Nautila: ¿Lo usan como tobogán para tirarse al agua?
Nemo: Ojalá fuera para eso. Este tubo proviene de una zona de fábricas.
Nautila: (Pensativa.) Fábricas... ah, sí, ya me acuerdo. En la hidroescuela nos enseñaron que los
humanos construyen fábricas, justamente para fabricar cosas que usan para sus casas, para
moverse por ahí en... ¿cómo se llaman esas cosas?
Nemo: ¿Autos quieres decir?
Nautila: Eso mismo. Autos para moverse, aviones para volar, barcos para navegar, ropa para
vestirse, jabones para lavarse, alimentos para comer... Pobres... me dan pena.
Nemo: El problema es que para fabricar muchas de esas cosas necesitan utilizar productos cuyos
desechos contaminan el ambiente...
Nautila: Ahhh, ya entiendo... este tubo es una herramienta para deshacerse de esos desechos. Es
decir que los humanos ¡usan nuestro ámbito como basurero!
Nemo: Y... sí, Nautila. No todos, por supuesto. Algunas personas...
De pronto, el tubo empieza a vibrar, se oye un sonido como de truenos. Nemo y Nautila se ocultan
asustados detrás de las algas. Por la boca del tubo salen desechos, fragmentos de basura, un
líquido oscuro en forma de burbuja. Toda esa basura queda en el suelo submarino. Nemo y Nautila
se acercan.
Nemo: ¿Ves lo que te decía?
Nautila: ¡No solo lo veo, pufff, también lo huelo! ¡Qué asco! Nemo observa los desechos, muy
enojado. Nautila se acerca a la boca del tubo y se asoma para espiar.
Nautila: ¡Qué barbaridad! No puedo creer que por este tubo se filtre...
Nemo: (Interrumpe). ¡No te acerques tanto que puede ser peligroso!
Una burbuja verdosa y fosforescente sale por el tubo y envuelve a Nautila, como si se la tragara.
Ella se retuerce mientras la mancha fosforescente se le pega al cuerpo más y más.
Desesperado, Nemo intenta sacarle esa sustancia viscosa.
Nicosia, Omar. (2013). Acuápolis. En Aventuras al teatro. Buenos Aires: Estrada