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Nueva Sentencia Divorcio, Tenencia y Sep. de Bienes

Este documento presenta un caso de divorcio interpuesto por Karina Cabrera contra su esposo José Grado por las causales de adulterio, violencia psicológica y separación de hecho. Se detallan los hechos del caso, la admisión de pruebas y las audiencias realizadas. Finalmente, la corte falla a favor del divorcio.
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Nueva Sentencia Divorcio, Tenencia y Sep. de Bienes

Este documento presenta un caso de divorcio interpuesto por Karina Cabrera contra su esposo José Grado por las causales de adulterio, violencia psicológica y separación de hecho. Se detallan los hechos del caso, la admisión de pruebas y las audiencias realizadas. Finalmente, la corte falla a favor del divorcio.
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EXPEDIENTE : 2005-01626-0-1201-JR-FA-2

ESPECIALISTA : JORGE AGUI FABIAN


DEMANDADO : GRADOS MARTEL JOSE ANTONIO
DEMANDANTE : CABRERA MARTINEZ KARINA MARIA
MATERIA : DIVORCIO POR CAUSAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUANUCO

El Segundo Juzgado Especializado de Familia de Huánuco


que despacha la señora Juez Rocío Isabel Fernández Yábar, ejerciendo la potestad
de Administrar Justicia ha pronunciado la siguiente:

SENTENCIA N° 176-2007

RESOLUCION NÚMERO: 23

VISTOS: Con el cuaderno de auxilio judicial número


2005-01626-44 que se acompaña, resulta de autos, que por escrito de fojas
veintinueve al treintitrés doña KARINA MARIA CABRERA MARTINEZ interpone
demanda de DIVORCIO por las causales de ADULTERIO, VIOLENCIA
PSICOLOGICA y SEPARACION DE HECHO y acumulativamente CUSTODIA Y
TENENCIA de sus dos menores hijas Paola Anthuane y Anghy Stefany Grados
Cabrera y SEPARACIÓN DE BIENES GANANCIALES la misma que la dirige
contra su cónyuge JOSE ANTONIO GRADOS MARTEL; refiere en sus
fundamentos de hecho que contrajo matrimonio civil con el demandado el
veintinueve de Noviembre de mil novecientos noventiséis, por ante la Municipalidad
Distrital de Amarilis, habiendo procreado durante la unión conyugal a sus dos hijas
de nombres Paola Anthuane y Anghy Stefany Grados Cabrera; asimismo han
adquirido bienes muebles como los menajes del hogar y un bien inmueble ubicado
al margen izquierdo de la Carretera Huánuco - Tingo María, a la altura del kilómetro
dos y medio, comprensión del Distrito Metropolitano de Amarilis, Provincia y
Departamento de Huánuco, parte del sub Lote número A2-1 “Los Peines” con un
área superficial de ciento cuarentisiete punto metros cuadrados (147.20 m2); Que,
durante los cuatro primeros años ha vivido con su esposo y sus hijas en forma casi
normal, pero a partir del quinto año de casados su vida conyugal fue cayendo en
deterioro a consecuencia de la violencia psicológica que ejercía el demandado en
su agravio, pese a ello trató de salvar su hogar pero fue difícil, ya que el mismo
hecho de vivir en la casa de sus padres no podía seguir reclamando los actos
negativos del demandado, razón por la cual el demandado salió de la casa de sus
padres donde convivían para irse a vivir a su casa que aún faltaba terminar de
construir para darse la vida de soltero, llevándose consigo su televisor, una cama
pequeña, un equipo de sonido, un VHS y algunos utensilios del hogar y sus
prendas de vestir; habiendo tomado conocimiento que el demandado viene
manteniendo una relación extramatrimonial con la señora Tania Aranda Echevarria
con quien habita en su casa que han adquirido, por lo que sus hijas y su persona no
pueden habitar en dicha casa y se encuentran en la casa de sus familiares
buscando donde habitar; Que, a la fecha se encuentran separados de hecho, pero
se acaba de enterar por medio de un familiar que el emplazado ha tenido un hijo
dentro de su convivencia quien en la actualidad tiene ocho años de edad llamado
DEYVID ALEXANDER GRADOS MORALES, nacido el veintinueve de Diciembre de
mil novecientos noventisiete, habiendo contraído matrimonio el veintinueve de
Noviembre de mil novecientos noventiséis, esto significa que la criatura nació luego
de un año de casados; Que, su persona siempre ha seguido cumpliendo con su
obligación de madre para con sus hijas y bajo sus posibilidades busca el pan de
cada día para poder cubrir sus necesidades de educación, salud, vestido y
alimentación ya que por ante el Juzgado de Paz Letrado del distrito de Amarilis
interpuso una demanda de alimentos, Expediente número 097-2005, y que
mediante sentencia ordena que el emplazado acuda con una pensión alimenticia de
cuatrocientos nuevos soles a razón de doscientos nuevos soles para cada una,
pero el demandado hasta la fecha hace caso omiso, por lo que interpuso una
denuncia penal por el delito de Omisión a la Asistencia Familiar; Que, por el estado
de abandono que su cónyuge tiene a sus hijas, es que solicita su custodia y que a
fin de seguir con su manutención se debe ordenar el cumplimiento de lo decretado
por el Juzgado de Paz Letrado de Amarilis, ya que tiene la condición de chofer de la
Empresa de Transportes Huánuco -Tingo Maria y viceversa; Que, las causales por
las que interpone su demanda de divorcio están plenamente probadas, siendo así
que el adulterio lo demuestra con la Partida de Nacimiento del menor Deyvid
Alexander Grados Morales, la violencia psicológica lo demuestra con la evaluación
efectuada a sus dos hijas y a su persona, la separación de hecho lo acredita con la
constancia expedida por la policía en la cual el demandado lo ha abandonado sin
causa justificada. Mediante resolución número uno de fojas treinticuatro se declara
inadmisible la demanda, siendo subsanada la misma por escrito de fojas treintisiete,
por lo que por resolución número dos que corre a fojas treintinueve se admite la
demanda en la vía del Proceso de Conocimiento, corriéndose traslado del mismo al
demandado y al Ministerio Público; habiendo absuelto la demanda el representante
del Ministerio Público, tal como se advierte a fojas cuarenticinco a cuarentiséis, la
misma que es admitida por resolución número cinco; por escrito de fojas
cincuentisiete al sesenta el demandado contesta la demanda, la misma que es
declarada inadmisible por resolución número seis y no habiendo cumplido con
subsanar la misma, por resolución número siete de fojas sesentiocho se resuelve
rechazar el recurso de contestación a la demanda y se le declara rebelde. Por
resolución número nueve de fojas setentiocho a setentinueve se emite el Auto de
Saneamiento Procesal; por resolución número once de fojas noventicuatro se
señala fecha para la Audiencia de Conciliación, la misma que se lleva a cabo, tal
como se advierte del Acta de fojas noventinueve y cien, con la concurrencia de la
apoderada y abogada de la demandante, en mérito al Poder Notarial que corre a
fojas veintidós al veinticinco y el representante del Ministerio Público, no habiendo
asistido el demandado pese a estar debidamente notificado con la resolución
número once, como se advierte del aviso judicial de fojas noventiséis y de la cédula
de notificación de fojas noventisiete vuelta, no pudiendo el Juzgado propiciar una
conciliación debido a la inconcurrencia del demandado a la diligencia, por lo que se
continúa con el trámite del proceso, fijándose los puntos controvertidos,
admitiéndose los medios probatorios ofrecidos en la demanda al subsanarla
mediante el escrito de fojas treintiocho a excepción de los puntos 1.J, 1.M y 1.Ñ;
asimismo, se admiten los medios probatorios ofrecidos por el representante del
Ministerio Público, no se admitió ningún medio de prueba del demandado por tener
la condición de rebelde, señalándose en dicho acto fecha para la Audiencia de
Pruebas, la misma que se lleva a cabo conforme es de verse del Acta de fojas
ciento ocho a ciento diez; con asistencia de la apoderada y abogada de la
demandante y el representante del Ministerio Público, no habiendo concurrido el
demandado a la diligencia, en la cual se actuaron los medios probatorios ofrecidos
admitidos en la Audiencia de Conciliación; y no habiendo cumplido con presentar
sus alegatos los sujetos procesales dentro del plazo de ley, por resolución número
trece se dispone poner los autos a Despacho para sentenciar, habiéndose emitido
la sentencia conforme es de verse de fojas ciento dieciséis a ciento veintiséis, la
cual fue elevada en consulta al no haber sido objeto de impugnación, por lo que los
autos fueron elevados a la Superior Sala Civil de Huánuco, desaprobando dicha
superioridad la sentencia expedida, disponiendo que se emita nueva sentencia
conforme a los considerandos expuestos en la Sentencia de Vista de fojas ciento
sesenticuatro a ciento setenta, por lo que por resolución número veintiuno se
dispuso que los autos se encontraban expeditos para expedir nueva sentencia, y;
CONSIDERANDO:
Primero: Que, la sentencia es el acto en cuya virtud el Juez, en un proceso de
cognición, declara la conformidad o disconformidad de una pretensión con el
derecho objetivo, para proceder en su caso a su actuación. La Sentencia no
contiene otra voluntad que la de la ley, traducida en forma concreta por obra del
Juez. Esto requiere la definición en forma previa del juicio de hecho, y .luego la
determinación del Derecho aplicable, lo que debe ser expresado en forma clara. Por
tanto el juicio lógico es elemento esencial y característico de la sentencia1.
Segundo: Que, el matrimonio es la unión de un varón y una mujer en forma
voluntaria y estando legalmente aptos para ello, que se haya formalizado con
sujeción a las disposiciones contenidas dentro de nuestro ordenamiento jurídico.
Tercero: Que, el divorcio debe entenderse como la disolución definitiva del vínculo
matrimonial declarada judicialmente al haberse incurrido en alguna de las causales
previstas por la ley, y con la cual se pone fin a los deberes conyugales y a la
sociedad de gananciales, si es que los cónyuges optaron por dicho régimen
patrimonial2.
Cuarto: Que, la carga de la prueba corresponde a quién afirma hechos que
configuran su pretensión, o a quien los contradice alegando nuevos hechos. “En
doctrina procesal se ha dicho que el contenido esencial del derecho a probar
consiste en el derecho de todo sujeto procesal legitimado para intervenir en la
actividad probatoria, a que se admitan, actúen y valoren debidamente los medios
probatorios aportados al proceso para acreditar los hechos que configuran su
pretensión o su defensa”.3

1
Casación N° 3973-2006 - Lima 13-12-2006. Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia
de la República.
2
El Código Civil en su Jurisprudencia. Sentencias Vinculadas con los Artículos y Figuras Jurídicas
del Código Civil. Cas. N° 01-1999. El Peruano, 31-08-99. Editorial Diálogo con la Jurisprudencia.
Pág. 192. Primera Edición Mayo 2007.
3
Cas. N° 3328-00- Camaná, El Peruano, 31-08-2001, p. 7607
Quinto: Que, la actora interpone demanda de Divorcio por las causales de
Adulterio, Violencia Psicológica y Separación de Hecho y acumulativamente solicita
la Tenencia y Custodia de sus hijas Paola Anthuane y Anghy Stefany Grados
Cabrera de ocho y nueve años de edad, respectivamente, y Separación de Bienes
Gananciales.
Sexto: Que, el demandado contestó la demanda, la misma que fue declarada
inadmisible por contener omisiones, concediéndole el plazo correspondiente para
su subsanación, la cual no fue cumplida por el emplazado por lo que mediante
resolución número siete de fojas sesentiocho se resuelve rechazar dicho escrito y
declararlo rebelde, resolución que no fue materia de impugnación, causando
presunción legal relativa sobre la verdad de los hechos expuestos en la demanda,
tal como lo dispone el artículo 461° del Código Procesal Civil al mismo tiempo en
que los medios probatorios ofrecidos en su citado escrito no fueron admitidos ni
actuados en las audiencias correspondientes; empero, la presunción legal citada es
una consecuencia de la declaración de rebeldía, que no exime a la parte actora de
la obligación de probar sus afirmaciones.
Séptimo: Que, el artículo 333° inciso 1) del Código Civil prescribe como causal de
Divorcio el Adulterio, entendiéndose de éste como “El trato sexual con tercera
persona, sostenida por quien contrajo matrimonio civil, violando el deber de
fidelidad que nace del matrimonio. El cónyuge ofendido debe acreditar esta causal
con medios de prueba idóneos que revistan gravedad y se refieran a hechos
concretos”.4 El plazo para accionar por esta causal caduca a los seis meses de
conocida la causa por el ofendido, y en todo caso, a los cinco años de producida.
Octavo: Que, el artículo 288° del Código acotado señala que “Los cónyuges se
deben recíprocamente fidelidad…”, entendiéndose por fidelidad la exclusividad del
débito conyugal respecto del otro cónyuge, de manera tal que se debe observar una
conducta inequívoca, absteniéndose de realizar cualquier relación que cree una
apariencia comprometedora y lesiva para la dignidad del otro.5
Noveno: Que, la demandante indica que el demandado ha incurrido en la causal de
adulterio, al haber procreado un hijo de nombre Deyvid Alexander Grados Morales,
nacido el veintinueve de Diciembre de mil novecientos noventisiete, tal como se
advierte de la Partida de Nacimiento que corre a fojas veintiuno, y que su persona
contrajo matrimonio civil con el demandado el veintinueve de Noviembre de mil
novecientos noventiséis, conforme es de verse del Acta de Matrimonio que corre a
4
Diario Oficial El Peruano. Casación N° 1647-2001- Lambayeque. 02-09-2002, Pág. 9133
5
VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique: Divorcio, Filiación y Patria Potestad, Perú, Grijley, 2004 pág. 53
fojas dos y que el citado niño nació luego de un año de haberse celebrado su
matrimonio con el emplazado, como producto de una relación extramatrimonial; sin
embargo, se tiene de autos que la demandante ha tenido pleno conocimiento de
este hecho, puesto que de la Sentencia expedida por el Juzgado de Paz Letrado de
Amarilis en el proceso de Alimentos seguida entre ambos sujetos procesales y que
fue expedida el catorce de Junio del dos mil cinco, se advierte en la parte expositiva
de la misma el siguiente texto: “…posteriormente al matrimonio la demandante se
enteró que existía un hijo extramatrimonial que había reconocido el demandado…”,
por lo que no puede alegarse al momento de interponer la presente demanda que
recién se enteró por medio de un familiar que el demandado había tenido un hijo
extramatrimonial, ya que del Acta de Nacimiento del citado niño, se observa que
éste nació el treinta de Noviembre de mil novecientos noventisiete, habiendo tenido
a la fecha de interposición de la demanda ocho años de edad, de lo que se
concluye que la causal invocada ha caducado, puesto que la demandante tenía
conocimiento de tal hecho mucho antes de interponer la presente acción y la
Constatación Policial efectuada que corre a fojas dieciséis, en la que se puede
apreciar que la señora Tania Aranda Echevarría ha manifestado ser la conviviente
del demandado y vivir en dicho inmueble junto con el demandado, no hace más que
corroborar la situación de la violación al deber de fidelidad que se tienen los
cónyuges y que fue de conocimiento de la actora, quien no hizo valer su derecho en
forma oportuna; significando tampoco que la citada Acta de Nacimiento constituye
prueba del adulterio que habría cometido el demandado, en razón de que el referido
documento se encuentra declarado solo por la madre del niño y no por el
demandado, puesto que no lo ha reconocido como hijo suyo, por lo que en este
extremo, debe desestimarse la demanda.
Décimo: Que, el artículo 333° inciso 2) del Código Civil prescribe como causal de
divorcio la violencia psicológica, la cual está referida a toda acción u omisión que
cause daño emocional en las personas, se manifiesta mediante ofensas verbales,
amenazas, gestos despreciativos, indiferencia, silencios, descalificaciones,
ridiculizaciones, entre otros, generando alteración en la personalidad del cónyuge,
en su manera de proyectarse en la familia y en la sociedad, lesionando los límites
del recíproco respeto que supone la vida en común.
Undécimo: Que, la accionante respecto a la causal de violencia psicológica refiere
que su matrimonio fue decayendo en deterioro a consecuencia de la violencia
psicológica que ejercía el demandado en su agravio y de sus hijas, para el efecto
adjunta las impresiones psicológicas de su persona y de sus hijas que obran a fojas
ocho, once y doce; empero, de dichos documentos se aprecia que si bien se
encuentran legalizadas notarialmente, éstos no tienen la firma ni sello del
profesional que las realizó ni de la institución donde se practicaron y la rúbrica que
aparece es totalmente ilegible, por lo que carecen de valor legal para acreditar la
causal invocada y la Solicitud de Garantías Personales de foja trece fue expedida
el veinte de Diciembre del dos mil uno, habiendo caducado el derecho de la actora
para invocar la causal de violencia psicológica basada en este último documento,
conforme lo prescribe el artículo 339° segundo párrafo del Código Civil.
Duodécimo: Que, respecto a la causal de separación de hecho, conforme a lo
preceptuado por el artículo 333° inciso 12) del Código Civil, es causal de
separación de cuerpos y de divorcio, la separación de hecho de los cónyuges
durante un período ininterrumpido de dos años, siendo este período de cuatro años
si los cónyuges tuvieran hijos menores de edad. Por lo que para efectos del
pronunciamiento de fondo en el presente proceso el plazo exigido es de cuatro
años porque los hijos procreados dentro del matrimonio son menores de edad como
se acredita con las Actas de Nacimiento de fojas tres y cuatro. La indicada causal
de divorcio se plantea como una solución a matrimonios que de antemano están
rotos por la separación no solo espiritual y sentimental de los cónyuges, sino
principalmente por la separación material u objetiva de éstos; siendo necesario
cuando se ha presentado la ruptura del vínculo matrimonial por esta causa la sola
constatación de la ruptura irreversible como realidad socio - personal. La prueba en
estos casos viene a consistir en la ruptura de la convivencia que se produce por la
separación sea de mutuo acuerdo, sea por culpa, sea de hecho.
Décimo Tercero: Que, de lo actuado se evidencia que la demandante y el
demandado desde hace tiempo atrás ya no hacen vida en común, presentándose el
requisito de ruptura y separación real que prevé la norma como condición para la
procedencia de este tipo de acciones, puesto que ha existido una continúa e
irreversible separación de hecho y no ha habido continuidad de la convivencia así
como voluntad para continuarla, tal como se acredita con el Certificado de
Abandono Conyugal de fojas quince, del que se advierte que el demandado
abandonó el hogar conyugal el día dieciocho de Diciembre del dos mil uno, con el
Informe Social emitido por la Trabajadora Social del Centro Emergencia Mujer -
MIMDES de esta ciudad y que obra a fojas nueve y diez, del que se observa en el
rubro antecedentes que la demandante se encuentra separada de su cónyuge
desde hace cuatro años, informe que se realizó el dieciséis de Mayo del dos mil
cinco y con la Constatación Policial de fojas dieciséis que demuestra que el
emplazado actualmente vive con otra pareja; empero, para este tipo de procesos
resulta irrelevante la culpabilidad de uno u otro cónyuge, acreditándose de esta
manera la causal invocada, debiendo ampararse la demanda por esta causal.
Décimo Cuarto: Que, la tenencia y custodia, es aquella institución que tiene por
finalidad poner al menor bajo el cuidado de uno de los padres al encontrarse estos
separados de hecho, en atención a consideraciones que le sean más favorables al
menor y en busca de bienestar, esto es, teniendo como norte el interés primordial
del niño; se tiene del presente caso que la accionante peticiona en forma
acumulada la tenencia y custodia de sus dos menores hijas, al respecto, se tiene
que producto de la unión conyugal la demandante y el demandado han procreado a
dos hijas llamadas Paola Anthuane y Anghy Stefany Grados Cabrera de diez y siete
años de edad, respectivamente, tal como es de verse de las Partidas de Nacimiento
que corren a fojas tres y cuatro, las mismas que han convivido el mayor tiempo con
su progenitora al haber sido abandonadas por su padre, quien actualmente
comparte su vida con otra pareja y en otro hogar, además, ha sido sentenciado en
proceso de alimentos a favor de sus citadas hijas, lo que demuestra la falta de
atención hacia ellas y de su incumplimiento de las obligaciones que como padre le
corresponde, por lo que en concordancia al artículo 84° inciso a) del Código de los
Niños y Adolescentes, se aprecia que es la demandante con quien han
permanecido la mayor parte de sus vidas mediante la tenencia de hecho y que
dicha convivencia se ha efectuado en forma favorable para las niñas al no haber
contradicción a dicha circunstancias, por lo que debe otorgarse la tenencia judicial a
la madre; empero, debe fijársele un régimen de visitas a favor del demandado como
padre de las citadas niñas, a fin de que pueda producirse un mayor acercamiento
con sus hijas, de conformidad con lo establecido en el artículo 84° inciso c) del
Código acotado y considerando que a la hora de establecer un régimen de visitas
adecuado tras una separación entre los padres es muy importante tener en cuenta
la edad de los menores que estén implicados en el mismo. Cada etapa evolutiva
tiene unas necesidades específicas que afectará a la hora de establecer la
frecuencia y duración de las visitas, siendo así, de autos se verifica que sus hijas
Paola Anthuane y Anghy Stefany Grados Cabrera de diez y siete años de edad
respectivamente, quienes se encuentran en edad escolar, por lo que sus vidas se
encuentran centradas no solo en su familia sino también en sus deberes escolares
y otras actividades propias de su edad como son el deporte, la recreación, etc.,
siendo así debe fijarse un régimen de visitas que pueda generar en las niñas un
acercamiento más estrecho con su padre sin que afecte las demás actividades que
puedan realizar, especialmente sus funciones estudiantiles, las que deberán
efectuarse los días Sábados y Domingos de cada mes desde las diez de la mañana
hasta las tres de la tarde, pudiéndolas sacar de su domicilio a pasear, previa
autorización de su señora madre y retornarlas a la hora indicada en las mismas
condiciones en que las sacó.
Décimo Quinto: Que, con respecto a la Separación de Bienes Gananciales
peticionada por la actora se tiene que dentro de la vigencia del vínculo matrimonial,
la demandante argumenta que han adquirido bienes muebles y un bien inmueble
ubicada en el sub lote A2-1 “Los Peines” con un área superficial de 147.20 metros
cuadrados, el cual ha sido acreditado con la Compra Venta que corre de fojas
diecisiete a diecinueve vuelta, debiendo dichos bienes de la sociedad conyugal ser
liquidados en ejecución de sentencia.
Décimo Sexto: Que, a efectos de establecer cual de las partes en este proceso es
el responsable del quebrantamiento del deber conyugal de cohabitación en forma
permanente y solidaria dentro del domicilio conyugal, deber que es impuesto a
ambos cónyuges por el solo hecho de haber contraído matrimonio; se tiene que el
demandado se ha retirado del hogar conyugal desde hace más de cuatro años
dejando a su cónyuge y sus hijas en estado de abandono, por lo que la actora se
vio obligada a interponer un proceso de Alimentos en su contra, el mismo que se
encuentra sentenciado a la fecha, lo que de alguna manera ha contribuido a un
mayor perjuicio para la actora en su calidad de madre y cónyuge ante la sociedad,
más aún, que con la Constatación Policial de fojas dieciséis se ha verificado que el
emplazado se encuentra conviviendo con doña Tania Aranda Echevarría, lo que
demuestra la existencia de una relación extramatrimonial, aunado al hecho de que
al producirse la separación de hecho ha tenido que recurrir ante la Sub Prefectura
de esta ciudad solicitando garantías personales para su persona y sus menores
hijas por agresiones que le profirió el demandado, recomendándose en aquella
fecha que se le brinde las garantías respectivas a la accionante, hechos que han
ocasionado perjuicio en la demandante, resultando ser la cónyuge inocente, por lo
que corresponde fijar un monto indemnizatorio a favor de la demandante, ya que
todo decaimiento del vínculo matrimonial implica perjuicio para ambos cónyuges,
que no lograron consolidar una familia estable, de modo que en los procesos de
divorcio por separación de hecho, los juzgadores deben pronunciarse
necesariamente, aún cuando no se haya solicitado, sobre la existencia o no de un
cónyuge que resulte perjudicado de acuerdo a su apreciación de los medios
probatorios en los casos concretos6, y considerando, además, que el accionado no
ha cumplido con sus obligaciones de padre frente a sus hijas, debe fijarse el monto
indemnizatorio en forma prudencial a favor de la accionante en la suma de dos mil
nuevos soles, suma que se fija en relación al daño causado, que al tratarse de un
daño moral resulta muy dificultoso para el juzgador cuantificar dicho sufrimiento, la
misma que se realiza en base a los acontecimientos suscitados y contenidos en los
medios de prueba obrantes en el expediente.
Décimo Séptimo: Que, en cuanto al derecho alimentario de los cónyuges, el
artículo 350° del Código Civil prescribe que por el divorcio cesa la obligación
alimenticia entre marido y mujer; precisando que el cónyuge inocente que carece de
bienes propios o de gananciales suficientes o estuviese imposibilitado de trabajar o
subvenir a sus propias necesidades, el Juez asignará una pensión de alimentos,
prescripción normativa que no es aplicable al caso de autos, en razón de que si
bien se ha establecido la existencia del cónyuge inocente, es cierto también que no
se ha acreditado el estado de necesidad de la demandante, más aún, cuando ella
realiza trabajos como cocinera, por lo que cual percibe un ingreso mensual, por lo
que en este extremo no corresponde fijarse un monto de pensión alimenticia a su
favor y debe disponerse el cese de la misma.---------------------------------------------------
Por estas consideraciones al amparo de los artículos 333° incisos 1, 2, y 12, 318°,
345° - A, 348°, 349° y 350° del Código Civil; artículos 480°, 481° y 483° del Código
Procesal Civil, artículos 81° y 84° del Código de Niños y Adolescentes.

Administrando Justicia a nombre de la Nación F A L L O : declarando


FUNDADA en parte la demanda de fojas veintinueve a treintitrés, subsanada a
fojas treintisiete y treintiocho interpuesta por doña KARINA MARIA CABRERA
MARTINEZ contra su cónyuge don JOSE ANTONIO GRADOS MARTEL sobre
DIVORCIO por la causal de SEPARACION DE HECHO y acumulativamente
TENENCIA Y CUSTODIA de sus hijas Paola Anthuane y Anghy Stefany Grados
Cabrera y SEPARACIÓN DE BIENES GANANCIALES; en consecuencia,
DECLÁRESE DISUELTO el vínculo matrimonial civil contraído por doña KARINA
MARIA CABRERA MARTINEZ y su cónyuge don JOSE ANTONIO GRADOS
MARTEL el veintinueve de Noviembre de mil novecientos noventiséis por ante la

6
Cas. N° 606-2003. Diálogo con la Jurisprudencia Nro. 65. Gaceta Jurídica. Febrero 2004. Pp.170.
Municipalidad Distrital de Amarilis, Provincia y Departamento de Huanuco;
TÉNGASE POR TERMINADO los deberes conyugales relativos al lecho y
habitación; DÉJESE SIN EFECTO la transmisión hereditaria respecto de ambos
cónyuges a partir de la fecha, DETERMÍNESE el cese del derecho de la cónyuge
de llevar el apellido de su marido agregado al suyo; DETERMÍNESE el cese de la
obligación alimentaria entre los cónyuges; PÓNGASE fin al Régimen Patrimonial de
la Sociedad de Gananciales, disponiéndose que en ejecución de Sentencia se
proceda a su liquidación. FÍJESE en la suma de DOS MIL NUEVOS SOLES por
concepto de indemnización por daño moral que deberá pagar el demandado José
Antonio Grados Martel a favor de la demandante Karina María Cabrera Martínez.
OFÍCIESE a la Municipalidad Distrital de Amarilis, Provincia y Departamento de
Huánuco para la anotación de la Sentencia en el Acta de Matrimonio respectiva.
INSCRÍBASE la presente Sentencia en el Registro Nacional de Identificación y
Estado Civil (RENIEC) y en los Registros Públicos de esta ciudad, cursándose los
Partes respectivos. OTÓRGUESE la Tenencia y Custodia de las niñas Paola
Anthuane y Anghy Stefany Grados Cabrera a favor de su madre, la demandante
Karina María Cabrera Martínez, quien deberá continuar ejerciéndola con la
responsabilidad y diligencia requeridas. FÍJESE como Régimen de Visitas que el
demandado José Antonio Grados Martel visite a sus citadas hijas los días Sábados
y Domingos de cada mes desde las diez de la mañana hasta las tres de la tarde,
pudiéndolas sacar de su domicilio a pasear, previa autorización de su señora madre
y retornarlas a la hora indicada en las mismas condiciones en que las sacó.
IMPROCEDENTE la demanda en el extremo del Divorcio por la causal de Adulterio
por haber caducado la acción e INFUNDADA la demanda en el extremo del
Divorcio por la Causal de Violencia Psicológica por improbada. ELÉVESE la
presente en Consulta al Superior en caso no fuera impugnada. Sin costas ni costos.
Así lo pronuncio, mando y firmo en el Despacho del Segundo Juzgado
Especializado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Huánuco a los
veintiséis días del mes de Diciembre del años dos mil siete.--------------------------------

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