PREGUNTAS EJE A: SEGUNDO PARCIAL
CLASES No 8 Y 9
1. ¿A qué denomina Lacan “lo irrepresible” en el Seminario 11, Capítulo
"Desmontaje de la pulsión"?
Como es sabido, pese a que actúe la represión, lo pulsional se hace presente. El síntoma
es un ejemplo de ello. Y sin duda la clínica con niños lo evidencia aun más.
2. Cómo responde Lacan la pregunta: ¿pertenece la pulsión al registro de lo
orgánico?
La pulsión para Lacan no pertenece al registro de lo orgánico, no es algo que tenga que ver
con el quimismo de un organismo. Se opone a la pulsión como algo arcaico, primitivo,
desprendiéndola de lo biológico. Dice que la pulsión tiene algo de irreprensible. Traza un
surco en lo real (aquello que irrumpe, molesta, que no se puede tolerar). Al atravesar el
lenguaje a un organismo, se produce un sujeto. Allí aparecen las zonas erógenas.
3. Analice las referencias freudianas que trae Lacan en torno a la definición de
pulsión: como concepto básico convencional y como mito.
4. ¿Por qué Lacan ya no presenta a la pulsión freudianamente -como mito-, y la
considera un concepto fundamental; ¿o mejor, una ficción fundamental?
En la forma gramatical del discurso, a una entidad ficticia se le asigna una existencia- se la
nombra- pero no quiere decir que ella exista como tal, está implícita en el lenguaje, pero
no hay materialidad donde contenerla.
Lacan dirá: “La pulsión es algo que no se soporta más que por ser nombrada”.
Porque ahora avanza en una dirección que busca aprehender esa indeterminación de la
pulsión, esa antinomia fundamental, en tanto real; no busca darle una solución simbólica-
imaginaria, sino que ambiciona mostrarla en su estatuto real.
La elaboración simbólica que produce el mito como elemento mediador hace que lo
indeterminado se lea como determinado. El mito es un instrumento para dar sentido a lo
real.
En cambio, el concepto fundamental, la ficción fundamental se orienta hacia una
escritura, un trazado de lo real que se ha de penetrar.
La intención de Lacan es llegar a articular lo indeterminado, lo real, en la teoría del
psicoanálisis, para eso introduce el concepto fundamental, la ficción fundamental.
5. Refiérase sintéticamente a los cuatro términos de la pulsión.
6. En la teoría lacaniana los objetos de la pulsión responden a cuatro estructuras
básicas: la oralidad (el pecho), la analidad
7. (las heces), lo escópico (la mirada) y lo invocante (la voz). Cada sujeto tiene una
relación con sus objetos respectivos, con
8. unas modalidades de goce pulsional preferentes y propias. Las dos primeras se
relacionan con la demanda y el segundo
9. par con el deseo
Empuje: Se traduce como una excitación constante (no momentánea), que difiere de
la necesidad, es un plus. Hay allí un atravesamiento cultural, del lenguaje, que hace
que no sea natural. Tiene que ver con una excitación producida por la incidencia del
significante.
Fuente: Son las zonas erógenas, las estructuras de borde que quedaron marcadas
en ese encuentro de goce significante. Como cada uno inscribió en su cuerpo la
experiencia de goce en la que el Otro le aportó significantes.
Objeto: Lacan lo piensa como falta de objeto, como un vacío (objeto a). La pulsión lo
contornea, le da la vuelta. No hay objeto que complemente al sujeto.
Meta: Ninguna necesidad se puede satisfacer en la pulsión. La satisfacción es
paradójica, porque no se satisface con el objeto, sino en el recorrido, rodeando
el vacío, bordeando las zonas erógenas. El fin no es la síntesis ni la
reproducción. Lacan la presenta como sin sentido. Lo que creemos que se satisface, lo
hace imaginariamente, porque no hay objeto que complete al sujeto en la satisfacción.
6. Se pregunta Lacan: “En efecto, para examinar el Trieb ¿se refiere Freud a algo
cuya instancia se ejerce en el organismo como totalidad?” Explique cómo
responde a esto.
En la pulsión, la presión ejercida no se realiza sobre el organismo como totalidad (por lo
que no se trata de algo biológico-orgánico), sino sobre el sistema nervioso, sobre el Yo
Real Primitivo, pues es allí donde arriba la información sobre las excitaciones.
La problemática pulsional, entonces, no es una problemática del organismo entero, sino
de la sustancia nerviosa, la sustancia percipiente o el sistema nervioso (todas expresiones
que son sinónimos). Según Freud, es el estímulo que llega al sistema nervioso con un
carácter de esfuerzo constante, el que deberá ser resuelto.
Pero, además, al conseguir distinguir -gracias a la eficacia de la actividad muscular-, entre
estímulos externos y estímulos internos, el sistema nervioso logra separar un afuera de un
adentro. Esa es la instancia denominada Yo real primitivo, la que alcanza esta primerísima
diferencia entre un afuera y un adentro, entre un yo y un no-yo.
En conclusión: no se trata del empuje que se ejerza sobre el organismo. No es algo
biológico. Es el empuje que se realice sobre el Yo Real Primitivo, primer esbozo de aparato
psíquico humano.
7. ¿Qué análisis realiza Lacan de la energía en juego en la excitación pulsional?
8. Despliegue el pensamiento de Lacan en torno a la satisfacción de la pulsión.
Articúlelo con los conceptos de sublimación y de Trop de mal.
Lacan muestra qué tan distante de un objeto específico se halla la satisfacción de la
pulsión y lo particular que puede resultar alcanzar su meta. Tanto la sublimación como el
Trop de mal ubican modos de satisfacción que se distancian en mucho de cualquier idea
de satisfacción genital por medio de un objeto sexual dado.
Si bien ni la sublimación ni el Trop de mal apelan al objeto que permitiría alcanzar la
satisfacción de la pulsión en juego, la pulsión queda satisfecha. Y esto responde –dice
Lacan-, a la ley del placer.
La construcción del concepto de pulsión entonces se hizo necesaria para dar cuenta de
algo que fuerza, que es un forzamiento del principio del placer, algo que Lacan llamará
goce. Asimismo, queda desarticulada la equivalencia freudiana: satisfacción = meta =
descarga, pues ni en la sublimación ni en el Trop de mal se logra ubicar un tal circuito.
9. ¿Cómo define Lacan a lo real al hablar de la pulsión en su Seminario 11?
Como lo opuesto a lo posible es con toda certeza lo real, tendremos que definir lo real
como lo imposible. Lo real es el tropiezo, el hecho de que las cosas no se acomodan de
inmediato, como querría la mano que se extiende hacia los objetos exteriores. Lo real se
distingue, como lo dije la última vez, por su separación del campo del principio del placer,
por su desexualización, por el hecho de que su economía, en consecuencia, admite algo
nuevo, que es, justamente, lo imposible.
10. Refiere Lacan: “(...) al dar con su objeto la pulsión se entera (...) de que no es
así como se satisface. Porque si se distingue, en el inicio de la dialéctica de la
pulsión (...) la necesidad de la exigencia pulsional, es precisamente porque
ningún objeto de {ninguna} necesidad, puede satisfacer la pulsión.” Explique.
11. ¿Qué noción trabaja Lacan bajo la expresión Tour pulsional?
Debiendo tomarse aquí tour con la ambigüedad que le da la lengua francesa, a la vez
como turn, límite a cuyo alrededor se gira, y trick, vuelta de escamoteo.
12. ¿Qué busca transmitir Lacan al decir que la pulsión es un montaje?
Fundamente.
El montaje de la pulsión es un montaje que se presenta primero como algo sin ton ni son -
tiene el sentido que adquiere cuando se habla de montaje en un collage surrealista. El sin
sentido, el fuera de sentido, no hay sentido prefijado, no hay determinación entre los
elementos que componen el montaje. Aparece la pulsión que nos describe algo y que no
sabemos que es porque este hecho por múltiples recortes de los padecimientos
traumáticos del sujeto. Tampoco hay una determinación entre los elementos que
componen el montaje. No hay de entrada fijación de objeto. Llegar a la fijación de objeto
implica que ya se cuente con ese montaje. Y de ese montaje depende la satisfacción.
Gracias al montaje de la pulsión, la sexualidad logra participar de la vida psíquica. Único
modo en que puede participar la sexualidad: bajo la forma de pulsiones parciales.
13. Enseñe en torno a qué finalidad las pulsiones son pulsiones parciales.
Articúlelo con la estructura de hiancia.
Respecto de la finalidad biológica de la sexualidad, a saber, la reproducción, las pulsiones,
tal como se presentan en el proceso de la realidad psíquica, son pulsiones parciales.
La sexualidad entra en juego únicamente en forma de pulsiones parciales. La pulsión,
precisamente, es el montaje a través del cual la sexualidad participa en la vida psíquica, y
de una manera que tiene que conformarse con la estructura de hiancia característica del
inconsciente. Esa hiancia se produce por el hecho de ser seres hablantes, por entrar en el
registro de lo simbólico. En ese pasaje, algo de lo real deja siempre al sujeto con una
pérdida de vida en el cuerpo, una pérdida respecto a lo real, que es imposible que pase a
simbolizarse.
14. Hable del cuerpo como aparejo diferenciándolo del cuerpo para aparearse.
La integración de la sexualidad y el deseo requerirán del cuerpo. Pero Lacan formula aquí
una nueva idea de cuerpo: el cuerpo como aparejo. Este cuerpo ya no es especular, no se
constituye gracias a una imagen. Por ello se diferencia del cuerpo para aparearse, donde
además hallaríamos presente lo biológico.
15. Exponga el circuito pulsional particularizando en su explicación los conceptos
de Aim y Goal. Especifique en este contexto el concepto de satisfacción.
Este es el movimiento del circuito pulsional, lo que Lacan llama el trazado del acto.
Hasta que la pulsión inicia su recorrido solo tenemos al autoerotismo. En una
estructuración autoerótica no hay otro ni Otro. Y, siguiendo el planteo de la pulsión en
tanto sujeto acéfalo, tampoco hay sujeto y objeto.
Aim: si se encarga a alguien una misión, aim no se refiere a lo que ha de traernos, sino al
camino que tiene que recorrer. The aim es el trayecto.
La meta tiene también otra forma, the goal. Goal, en el tiro al arco, no es tampoco el
blanco no es el pájaro que derribamos, es, más bien, haber marcado un punto y con ello,
haber alcanzado su meta.
16. ¿Cuándo y de qué modo se hace presente el Otro en el circuito pulsional?
Hasta que la pulsión inicia su recorrido solo tenemos al autoerotismo. En una
estructuración autoerótica no hay otro ni Otro. Y, siguiendo el planteo de la pulsión en
tanto sujeto acéfalo, tampoco hay sujeto y objeto.
La pregunta es cómo consigue este ser aparejarse con otro desde la pulsión, cuando
pareciera que solo lo orienta el autoerotismo. Ese otro sujeto, con quien aparejarse,
aparece para Lacan cuando se cierra el trayecto circular de la pulsión.
17. ¿A qué llama Lacan “sujeto acéfalo” y cómo queda ligado con el concepto de
“comunidad topológica”?
Sujeto acéfalo: es el sujeto pulsional, donde la moneda de cambio es la tensión. De allí
que el único modo que tiene de participar de la vida anímica sea por esta comunidad de
hiancias.
CLASES No 10 Y 11
La angustia. La Mantis religiosa. Che vuoi? Miedo y angustia. La angustia como señal y
como afecto que no engaña. La angustia y el deseo del Otro. La angustia no es sin
objeto. Sujeto como cociente. Objeto “a” como resto de la operación subjetiva. Los tres
pisos de la operación subjetiva: goce – angustia – deseo.
1. ¿Cómo fundamenta Lacan a la altura de su Seminario 9 la relación de la angustia
al deseo del Otro?
La angustia es la sensación del deseo del Otro. La mantis religiosa tiene una
particularidad que consiste en que en la cópula sexual la hembra descabeza al macho,
de menor tamaño que ella. Lacan propone la siguiente escena: Se encuentra en una
gruta cerrada sin salida y aparece una mantis religiosa, como tres veces más grande
que él, no tiene escapatoria. El problema es que le pusieron un disfraz, una máscara
que ignora. El problema que se presenta es que no sabe si no le pusieron el disfraz del
macho de la Mantis Religiosa. En ese punto va a tener terror de que lo descabece.
Pero para ubicar este problema de la angustia Lacan dice que el personaje no sabe qué
disfraz le han puesto, entonces en este caso hay un no saber acerca de su identidad en
el campo del gran Otro, desde el campo del Otro que viene a encarnar la Mantis
Religiosa. Entonces en ese punto empieza a sufrir la angustia.
2. ¿Qué noción transmite Lacan en su Seminario 9 con el ejemplo que presenta del
accionar de la mantis religiosa (o tatadiós, como se lo conoce en Argentina)?
3. Despliegue la definición que da Lacan de la angustia en el Seminario 9.
La angustia es la sensación del deseo del Otro. El afecto de angustia está en efecto
connotado por una falta de objeto, pero no por una falta de realidad. Si no me sé más
objeto eventual de ese deseo del Otro, ese otro que está frente a mı ́, su figura me es
enteramente misteriosa sobre todo en la medida en que esa forma que tengo delante mı ́o
no puede en efecto tampoco estar constituida para mı ́ en objeto, pero donde puedo sentir
un modo de sensaciones que constituyen toda la sustancia de lo que se denomina la
angustia, de esa opresión indecible por la que llegamos a la dimensión misma del lugar del
otro en tanto puede aparecer el deseo. Eso es la angustia.
4. ¿En qué se diferencia el ejemplo de la Mantis religiosa cuando Lacan lo presenta
en su Seminario 10 “La angustia” de la versión que presentara en su Seminario 9
“La identificación” y qué conclusiones se extraen de ese giro?
5. Afirma Lacan en su Seminario 10: “La manifestación más patente de este objeto
a, la señal de su intervención, es la angustia.” Explique esta aserción.
Para Lacan la angustia seria una respuesta frente a esta señal que sería la presencia del
objeto A. Cuando este objeto se hace presente es que el sujeto se angustia. La presencia
del objeto A es invasiva, se lo vive como ajeno (sensación de extrañeza del cuerpo) si no
hay perdida del objeto A no hay recorrido a las zonas erógenas.
6. ¿De qué modo conceptúa Lacan la función de señal de la angustia?
Es una señal. Pone en marcha el mecanismo de la represión. La angustia es el motor del
análisis, pero hay dosificarla, porque en exceso paraliza, y si es muy leve, tampoco es
trabajable. Es una señal en relación con lo que sucede respecto de la relación de un sujeto
con el objeto a en toda su generalidad. El sujeto solo puede entrar en esta relación por la
vacilación de un cierto fading, la designada por la notación $. La angustia es la señal de
ciertos momentos de esta relación. La angustia es una señal de lo real, viene a señalar que
está faltando la falta. Sino hay significación fálica, no hay deseo
7. ¿Cómo define Lacan al objeto a? Incluya en su explicación la dimensión de la
propia mirada.
Y esto, apoyado en el álgebra, la lógica y la topología. Si este objeto es designado por una
letra, es para dejarlo fuera de una referencia metafórica; es decir, para que no remita al
significante y ası ́ quedar fuera de la función significante y de la significación: no hay
significante que lo designe. Es resto, plus de goce, causa de deseo, objeto del fantasma,
etc. Entonces el objeto a, si bien es llamado objeto, está fuera de toda definición de
objetividad.
Es necesario pensar en un corte, producido por un significante puro (aislado de toda
significación), para dar cuenta de la constitución del objeto a, en tanto que desecho,
objeto caı ́do, separado del cuerpo, perdido. El efecto primero del significante sobre el
viviente es esa pérdida corporal que Lacan llamó objeto a. Esto permitirá arribar a lo
irrepresentable para el sujeto del cuerpo del que emerge al asumir el significante.
8. Fundamente la diferencia entre el planteo de Freud -que la angustia no tiene
objeto-; del de Lacan -que la angustia no es sin objeto-.
Freud habla de objetos representables, decibles; Lacan, de un objeto distinto a aquellos
que pueden ser objetivados. No puede ser un objeto reflejado en el espejo, un objeto
visible. El objeto que Lacan le atribuye a la angustia es el objeto a.
A diferencia de Freud, Lacan sostiene que la angustia no es sin objeto. Simplemente
involucra un tipo distinto de objeto, que no puede simbolizarse como los otros: el objeto a
(objeto causa de deseo). La angustia surge cuando aparece algo en el lugar de este objeto.
Aparece cuando el sujeto es confrontado con el deseo del Otro y no sabe qué objeto es él
para ese deseo. (“qué me quiere” en tanto objeto). El afecto de angustia está en efecto
connotado por una falta de objeto, pero no por una falta de realidad.
9. Dé la diferencia entre miedo y angustia.
Lacan retoma la oposición planteada en "Inhibición, síntoma y angustia" entre miedo y
angustia, que sostiene que la angustia es sin objeto y el miedo sí tiene objeto. Lo ilustra
mediante un cuento de Chéjov en ocasión de un viaje en trineo, cuando ve una misteriosa
e inexplicable llama en un ventanuco en lo alto de un campanario lejano, adonde nadie
tiene acceso. No se explica qué hace esa luz allí. Cuenta que se apodera de él algo que no
era del orden de la angustia, sino del miedo.
Entonces dice "el miedo, ciertamente, se dibuja aquí como algo que es del orden de lo
desconocido" y "en no pocos casos, el miedo paraliza, se manifiesta mediante acciones
inhibidoras".
10. ¿Por qué Lacan afirma que, de todas las señales, la angustia es la señal que no
engaña?
La angustia siempre es ante una falta, ante la ausencia de demanda del Otro, es la que no
engaña, no puede eludirse de ninguna forma, es fenomenológica, se presenta como
alternativa entre el deseo y el goce lo que quiere decir que siempre lo nuevo genera
angustia, lo extraño. Lleva al sujeto a realizar algo que no quiere, el pasaje al actoy acting
aut son formas de salir de la angustia y de la rivalidad imaginaria que generan estas
situaciones. Surge ante la pérdida del Otro porque es la garantía que no puede faltarme.
La angustia no engaña: es; anula el deseo y queda vacío. ya que no se qué quiere el otro
de mi, me angustio porque "nunca alcanza"; angustia frente al propio deseo y frente a
Otro.
11. Presente y explique el tercer esquema de la división del sujeto.
Aquı ́ Lacan termina de formalizar el objeto a planteándolo como un resto que cae de la
operación de constitución del sujeto. Ası ́, el sujeto pasa a existir simbólicamente, pero hay
algo que no puede ser incluido en la simbolización; algo que tampoco es imaginable. Es un
Real residual presentado como resto algebraico, producto de la operación de constitución
del sujeto en el campo del Otro del significante.
Nivel mítico: se aliena y atraviesa los significantes.
A(barrado): queda barrado por que no cuenta con todos los significantes para
nombrar al S.
a : aquello que no pudo ser nombrado. Es irreductible.
$: logro ser nombrado, pero no todo.
12. Muestre y exponga el esquema de “La angustia entre x y deseo.”
Reparemos aquí ́ en cómo la angustia queda al nivel del objeto a tanto como del Ⱥ.
En el primer piso, una x (que en el Capítulo siguiente nombrará “goce”), que representa
un plano mítico: una relación sin falta entre S y A. Por no haber falta, por ser mítico, se
trataría de un goce todo, sin fisuras de continuidad.
En el piso siguiente a – Ⱥ, el plano de la angustia.
Finalmente, en el piso inferior (el de $), se halla el deseo. Ası ́, la angustia es situada en una
función media (no mediadora) entre el goce y el deseo. Asimismo, Lacan está graficando
también la pérdida de goce, que acontece en todo sujeto al entrar al universo simbólico.
Ese goce mítico inicial de S y A se pierde con la operación de la división subjetiva; con la
alienación del sujeto al campo significante. Así,́ esa entrada produce un barrido de goce.
13. Exhiba y conceptúe el esquema de “La angustia entre goce y deseo”.
• Primer piso (Goce): Plantea un sujeto y Otro míticos (sin barrar), previo a la
operación de corte. Es el sujeto del goce.
• Segundo piso (Angustia): La segunda posición, es la falta de la falta. Tiene que ver
con la angustia, que es el motor del análisis, no engaña. Aquí Lacan difiere de la
psiquiatría, que la considera un “estado”. Es término intermedio entre el goce y el
deseo. Aparece cuando los bordes entre éstos son borrosos.
• Tercer piso (Deseo): Adonde adviene el sujeto tachado, en tanto que está
implicado en el fantasma, donde es uno de los términos que constituyen el soporte del
deseo. El fantasma, es $ en una determinada relación de oposición con “a”. Lo que
está implicado en $ es la relación de a con S. “a” es un producto de la operación
significante, pero no es significante. Adoptaría la función de metáfora del sujeto del
goce. Esta caída, esto que simboliza lo que se presenta siempre como perdido, que
resiste a la significantización.
Lacan vincula la angustia con el concepto de la falta. Todo deseo surge de la falta, y la
angustia surge cuando falta esta falta (la angustia no es la ausencia del pecho, sino su
presencia envolvente). El objeto a es causa de deseo, es correlativo de la angustia.
Luego lo va a llamar “plus de goce”. El objeto a tapona este agujero (la castración),
apareciendo la angustia.