REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PROGRAMA DE INICIACIÓN UNIVERSITARIA
NÚCLEO GENERADOR DE INFORMACIÓN: PENSAMIENTO BOLIVARIANO
SECCIÓN: 8D
INFORME
ALUNMO: ALEJANDRO MARTIARENA
CEDULA: 23.712.013
CARACAS, 24 DE OCTUBRE DE 2022
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Pensamiento Bolivariano
Las dolorosas pérdidas familiares y su influencia en la
personalidad del niño y joven Bolívar.
En este informe vamos a adentrarnos un poco sobre la vida de bolívar desde
temprana edad, donde podemos señalar varios puntos en concreto, los
cuales forjaron su carácter y le mostraron un punto de vista distinto a lo que
el niño Bolívar venia experimentando, ya que su familia era una de las más
acaudalas de la época y no carecía de nada a nivel de crianza, en su casa
contaban con servidumbre que estaban al pendiente de todo lo que el niño
Bolívar necesitara. Pero todo empezó a dar un vuelco inesperado, ya que
Don Juan Vicente Bolívar (su padre) falleció y esto lo marco de manera
profunda, por lo tanto se vio bastantemente afectado y triste.
Pasado un tiempo, cuando bolívar estaba empezando a recuperarse de la
muerte de su padre, muere María de la Concepción Palacios (su madre) lo
cual causa en Simón una profunda tristeza y lo marcaria de por vida, ya que
gracias a estos acontecimientos Bolívar se ve en la necesidad de buscar
afecto el cual necesita todo niño de su edad y no podía obtener de sus ya
fallecidos padres.
Este proceso lo llevaría a relacionarse con Eusebio quien es el hijo de Matea
que formaba parte de la servidumbre, esta amistad que desarrollaron los dos
niños (Simón y Eusebio) la cual fue afectuosa, lúdica y jocosa lleva a bolívar
a conocer en profundidad el entorno en el que se desenvolvía la servidumbre
de su casa a la cual en sus primeros años era ajena al niño simón.
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Todos estos factores que se venían suscitando hicieron que simón fuese
despertando esa chispa rebelde que lo llevaron a preguntarse el porqué de
las cosas. Hay un punto que no debemos pasar por alto y es que su tutela
quedo a cargo de su tío Carlos Palacios quien desde el primer momento no
se preocupó por el bienestar de Simón, sino que sus interés estaban
enfocados en otros objetivos en ese momento y esto le permitió a bolívar
pasar más tiempo con la servidumbre de su casa y aprender de ellos muchas
cosas valiosas que le permitirían desarrollar la personalidad y el carácter que
lo formarían como persona. No obstante tenemos que mencionar que gracias
a la desatención de su tío, bolívar se vio en la necesidad de buscar tutelaje
fuera de su casa, donde conoció a nada más ni nada menos que Don Andrés
Bello y Don Simón Rodríguez que eran dos maestros de la época de
entonces y entre los dos se encargarían de educar al niño Simón.
La influencia afectiva e ideológica a través de la familia que le
tocó vivir a Bolívar.
Andrés Bello y Simón Rodríguez formaron parte esencial en el desarrollo del
pensamiento del joven Simón bolívar, ya que Andrés Bello lo iniciaría en la
lectura, el arte, las letras, en el sentir por la naturaleza, sin embargo se dice
que Andrés Bello no se llevaba muy bien con Simón Bolívar ya que dicho
alumno poseía un carácter rebelde y muy temperamental.
Se puede decir que de una forma u otra Andrés Bello moldeo parte del
pensamiento de Bolívar, aunque Bello fuese mayor que Bolívar por
solamente dos años, a lo mejor por ese detalle de edad podemos deducir el
que Bello no soportara el carácter de su alumno, pero esto no impediría la
gran influencia que tuvo este personaje o maestro en la vida de Simón
Bolívar.
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Bolívar era un estudiante muy distraído pero brillante, aprendía con gran
facilidad y tenía excelente memoria. Por otra parte Rodríguez era muy
exigente y enérgico con sus estudiantes y con su labor como maestro.
Ambos, maestro y alumno desarrollarían gran amistad, pero sus destinos se
separarían debido a la conspiración de Gual Y España, en la que Rodríguez
participó y fue apresado; después de esta rebelión fallida el maestro
caraqueño, excarcelado por falta de pruebas, abandonaría Caracas y
regresaría a América después de veinte y seis años. Bolívar se reuniría con
su maestro en Europa años más tarde.
Como ya se ha señalado anteriormente Rodríguez fue maestro de Bolívar, el
más influyente, el más importante. Rodríguez compartió varios años con
Bolívar en Caracas, luego algunos más en Europa y un año en Perú y
Bolivia, este último no fue en calidad maestro-alumno, sino en calidad den
buenos amigos y hermanos de causa.
En Caracas Rodríguez le enseñó, lo que cualquier escuela de primeras letras
enseñaba, es decir, sumar, restar, leer, escribir e historia. En Europa Bolívar
tenía ya veinte y un años de edad, en estos años el maestro caraqueño le
guió en la lectura de grandes autores como Locke, Voltaire, Rousseau,
Holbach, Hume; es aquí en donde madura sus ideas sobre la independencia
de América del yugo español; en Europa hace Bolívar, ante su maestro, el
juramento en el Monte Sacro. En el Perú y Bolivia contemplaron con agrado
y alegría la materialización de aquel juramento, además Rodríguez quería
desarrollar su proyecto de educación con ayuda de Bolívar
Don Simón Rodríguez, no solo fue el maestro del Libertador, fue su guía y
consejero, influenciando su vida al punto que Bolívar en una carta le expresó
“Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para
lo hermoso. Yo he seguido por el sendero que usted me señaló. Usted fue mi
piloto".
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Conocer la relación existente entre el pensamiento de Simón Rodríguez y
Simón Bolívar, permite conocer cuál es el compromiso que debe seguir un
docente que quiera formar convicciones en sus estudiantes y guiarlos de
mejor manera. Simón Rodríguez logró sembrar en Simón Bolívar ideas de
libertad que permitieron, junto con condiciones objetivas, terminar con la
etapa colonial en lo que hoy es el Ecuador y en otros países de la región, si
se emula este hecho histórico pueden lograrse grandes cambios en la
educación, generando personas críticas con la sociedad en la cual se
desenvuelven.
Gracias a los consejos de su maestro Simón Rodríguez, bolívar decide viajar
a Europa para obtener conocimientos desde un punto de vista distinto a lo
que Bolívar había experimentado en su natal Venezuela, es cuando decide
viajar a España en busca de ese conocimiento que su mente y alma tanto
deseaban. En ese viaje es donde conoce a una mujer llamada María Teresa
del Toro quien tiempo después se convertiría en su esposa.
Simón Bolívar se enamoró profundamente de María Teresa, pero no nada
más por su belleza, sino también por su ideología que concordaba
perfectamente con la suya. Ideas que se basaban en la igualdad social, pese
a que María Teresa era española.
En esos tiempos en Europa estaban sucediendo hitos que iban a marcar la
historia y la vida de bolívar de forma profunda. Gracias a María Teresa,
Bolívar pudo experimentar momentos que en América jamás iba a vivir
porque la realidad en el nuevo Continente era otra, pero que lo llevaron a
despertar ese deseo de querer la igualdad del hombre así como lo estaba
presenciando en Europa, sin esclavitud, sin educación elitista, sin
discriminación social, sin represiones de ningún tipo.
Cabe recordar que Simón Bolívar nació en una familia acaudalada y en parte
de su crecimiento pudo notar los privilegios de los que gozaba a tan corta
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edad, después su vida dio un cambio inesperado con la muerte de sus
padres lo cual lo llevo a relacionarse con un entorno de esclavitud, los cuales
servían como servidumbre en su casa, explico todo esto porque gracias a
sus experiencias, Bolívar pudo experimentar las dos caras de la sociedad de
ese momento de la historia y gracias a el tutelaje recibido por Andrés Bello y
Simón Rodríguez, pudo crear un pensamiento crítico, racional, social y
genuino que le llevo a despertar inquietudes y a preguntarse el por qué esas
situaciones en Venezuela.
En Europa Simón Bolívar va a experimentar dos momentos que fueron de
gran satisfacción para él, el primero será casarse con María Teresa del Toro
y el segundo, reencontrarse con su maestro Simón Rodríguez.
Tiempo después Bolívar regresaría a Caracas pero su maestro Simón
Rodríguez se quedaría en Europa. Era imperativo que Bolívar regresara a
Venezuela casado ya que su tío quería quitarle todos los bienes que sus
padres le heredaron después de su fallecimiento. Según las leyes de España
en ese momento, Bolívar tenía que cumplir la mayoría de edad y estar
casado para poder contrarrestar lo que su tío tenia pensando.
Cabe destacar que Simón Bolívar no se casó con María Teresa por interés o
para poder ejercer su derecho como legítimo heredero, sino porque estaba
profundamente enamorado de su esposa y compartían un mismo propósito
de igualdad en ese entonces. Lo que no se esperaría Simón Bolívar es la
repentina muerte de su esposa María Teresa tiempo después de haber
llegado a Venezuela. Esto lo sumiría nuevamente en una profunda tristeza
nuevamente, ya que había experimentado esa sensación a corta edad con la
muerte de sus padres. Este proceso llevaría a Simón a experimentar el
desamor nuevamente del cual tardaría tiempo en superar.
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La influencia afectiva e ideológica que experimentó Bolívar
con su Maestro Simón Rodríguez, que lo conducen al
juramento en el Monte Sacro.
Luego del trágico fallecimiento de su esposa, Bolívar decide viajar a Europa
en busca de respuestas a preguntas que el en su interior empezaba a
cuestionarse, como el porqué de sus trágicas perdidas, porque a él, porque a
tan corta edad. Bolívar se encontraba verdaderamente aturdido y sumido en
una profunda tristeza que nublaba sus pensamientos, su raciocinio, su
capacidad de ver la vida de forma agradable.
Estando en ese proceso se encontró con su gran amigo y maestro Simón
Rodríguez quien lo ayudaría a enfrentar todas estas adversidades y a
alentarlo a seguir en la búsqueda de conocimiento, en centrarse en la parte
social de la Europa de aquel entonces, contraponiendo sus experiencias
vividas hasta ese momento en el continente americano.
La relación entre estos dos personajes resulto ser de las más fructíferas de la
historia ya que Simón Rodríguez le abriría otros horizontes a Simón Bolívar
más allá de las adversidades que este había pasado a su corta edad. Lo
ayudaría a entender que la vida le ofrecería otras oportunidades, otros
puntos de vistas, otras realidades, que en ese momento Simón Bolívar era
incapaz de ver.
En ese sentido Simón Bolívar empieza a asumir posiciones, ideas, puntos de
entendimientos que va a si asumiendo en su vida cotidiana.
Existe un punto de inflexión el cual debemos destacar en la vida de Simón
Bolívar y es que pudo presenciar en su estancia en Europa, un momento que
se estaba suscitando, un evento sin precedentes hasta ese entonces y es
que Simón Bolívar pudo presenciar la coronación de Napoleón Bonaparte el
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cual se estaba erigiendo como el nuevo emperador de Francia. Esto impacto
tanto en Simón Bolívar que cuando estaba viendo la coronación de Napoleón
por manos del Papa Pio II junto a su maestro Simón Rodríguez, se dio
cuenta de algo que hasta ese momento le era ajeno a su pensamiento.
Simón Bolívar se dio cuenta que la esclavitud española era derrotable, se dio
cuenta que había una posibilidad por más remota que fuera que el yugo
español podía cesar en su natal Venezuela.
Gracias a este acto presenciado por Simón, se fue consolidando una idea de
libertad, se fueron despertando miles de preguntas en bolívar pero ninguna
tan importante como la del supuesto que representaría si en Venezuela
sucediese lo mismo que estaba ocurriendo en Francia, como seria
Venezuela si no existiese el yugo español.
Simón Rodríguez aprovecho ese momento para seguir moldeando el
pensamiento de su ex alumno y ahora amigo Simón Bolívar, para sembrar en
el la semilla de la libertad, de la igualdad, de la fraternidad. Guiándolo por el
proceso de la ideología requerida para lograr lo que Napoleón había logrado
en ese momento. Simón Rodríguez le otorgaría las herramientas necesarias
para que Simón Bolívar consolidara una ideología libertaria.
Simón Bolívar estaba convencido de que el yugo español era derrotable y de
la mano de su maestro y amigo Simón Rodríguez sabía que podía encontrar
lo necesario para su causa. Todo este movimiento lo llevo a conocer al gran
General Francisco de Miranda con el cual mantuvo una conversación la cual
resultaría fundamental ya que en dicha conversación bolívar iba a enriquecer
su ideología de la mano de ese gran personaje de la historia el cual había
participado en la liberación de Estados Unidos, en la de Rusia y en la misma
revolución francesa, siendo este un personaje culto y de vasta experiencia en
el campo de batalla.
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En la capital del naciente Imperio Francés los placeres de una vida social,
mundana, y los estímulos de orden intelectual, comparten la atención de
Bolívar, no menos que el espectáculo fascinante de una Europa en plena
ebullición política. Frecuenta teatro, tertulias y salones, donde conoce a
bellas mujeres, pero trata igualmente a sabios como Alejandro de Humboldt y
Amado Bonpland, y asiste a las conferencias y a los cursos libres de estudios
donde se divulgan los conocimientos y las teorías más recientes. En esta
época de su vida se entrega con pasión a la lectura. Se ha encontrado de
nuevo con Simón Rodríguez, cuyo saber y cuya experiencia hacen de él un
extraordinario compañero de conversaciones, lecturas y viajes. Van juntos a
Italia, y cruzan a pie la Saboya. En Roma, un día de agosto de 1805, en el
Monte Sacro, Bolívar jura en presencia de su maestro no dar descanso a su
brazo ni reposo a su alma hasta que haya logrado libertar al mundo
Hispanoamericano de la tutela española. De nuevo se separan Bolívar y
Rodríguez. El primero, poco más tarde, asciende al Vesubio en compañía del
Barón de Humboldt y de otros científicos. Bolívar regresa a París, en donde
se afilia a una logia masónica. A fines de 1806, conocedor de los intentos
realizados por el Precursor Miranda en Venezuela, Bolívar considera que ha
llegado el momento de volver a su patria. Se embarca en un buque neutral
que toca en Charleston en enero de 1807; recorre una parte de los Estados
Unidos, y regresa a Venezuela a mediados del mismo año.
La cita histórica le pertenece al Libertador Simón Bolívar, y fue pronunciada
de forma profética aquel memorable 15 de agosto de 1805, en el Monte
Sacro, en Roma, cuando en compañía de su maestro de la infancia Simón
Rodríguez y el primo hermano de su fallecida esposa Fernando Rodríguez
del Toro, Bolívar de tan solo 22 años jura liberar a Venezuela del dominio
español. El episodio se conoce como Juramento del Monte Sacro.
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Aquella cita del destino le avizoró un camino inimaginable de luchas,
batallas, aciertos y desaciertos a los que Bolívar, sin saberlo en el Monte
Sacro, ataría su destino a la lucha por la libertad de Venezuela, por la
liberación de 300 años de vasallaje extranjero que bien explicitó manifestó en
su juramento cuando pronunció que no daría reposo a su alma “hasta que
haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”.
Bolívar no solamente cumplió el juramento de liberar a su patria 16 años
después, con la victoria definitiva en la Batalla de Carabobo, sino que remató
su gesta heroica dando libertad a Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, como
un sueño de la unidad e independencia de los pueblos del Sur.
