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Aforismos - Karl Kraus

1) Karl Kraus fue una figura central de la Viena intelectual y ética a comienzos del siglo XX. 2) Publicó la revista Die Fackel por 30 años, constituyendo una de las obras literarias más grandes de la historia. 3) Sus aforismos ofrecían agudas reflexiones sobre temas como la prensa, la política, la filosofía y la condición humana.
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Aforismos - Karl Kraus

1) Karl Kraus fue una figura central de la Viena intelectual y ética a comienzos del siglo XX. 2) Publicó la revista Die Fackel por 30 años, constituyendo una de las obras literarias más grandes de la historia. 3) Sus aforismos ofrecían agudas reflexiones sobre temas como la prensa, la política, la filosofía y la condición humana.
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KARL KRA

AFORISM OS

Karl Kraus es la figura centraí de la Viena ria " "a,,udo' I",hllrar in .\Ilxi(o un nú-
intelectual y ética de su tiempo, la Viena de mrr» ro"'I,I"" m tl pañol de n a revista!
los Habsburgo, que Gustan M ahler, Sig-
mund Freud, Arnold Schiinberg, Adolf
""0 ""0'" tI("b"S, adrnuh de una serie
tlt m la)" , / ,10111//(01 , un pormrnonrad« y
Loos, Uskar Kokoschka , Emst Ma ch, t ll " Io/"anlt tltull/lll dd nazrsmo presoui-
Ludwig Wittgenstein et alia, convierten ti" hn stu rn 1111 "'",0 ", drtallrs de Sil de-
en una especie de Florencia del siglo XX; ItntT,lr,munl o I )rill c \,'. Ipur isnacht
esa pléyade da lugar a uno de los más des- (I ~l 1 r r,l noche d W Ipu rgis ), el
lumbrantes periodos de la cultura europea, ,;11" "" 1ft 1/1 1 ti , " 101,' ti au mtsmo autor de
cu asi un Rinascimento, y son la autén- 11",111 ob'lII tratralr«, "'1" ku que destaca
tica infancia de nuestra cultura actual. IIn tI" ",tl",,/,III Itt l(Odi la pnmera gue-'
Nuestra es un decir: " Las calles de Viena rm m"",II'II, I ) I r 1. t zt n T a de r
están adoquinadas de cultura . Las de otras ciudades, de asfalto ", di- M n .hh il (l •• hin\( c1út I hUnlJlIlidl el), dandi Si mL~dan
rá. Kakania, pues, como la bautirara Mu si!. Esta centralidad de todos 10JJ:lntrol ltal,nltl '1'u I VI" di . 114n l" ntt n Of/",ba(h .. ] .fi nal-
Kraus en un universo poblado y aun sobrepoblado portan inmensas fi - mente, ti autor dr ltr s íomas '1'U " ',,,n 1/11 alotll mos,' l n h . Pro
gurascientíficas y artísticas, lo dibuj a como una de las personalidades domo 1 mund r: pr Ol.'hr un I W iclr r prO h (1 i ho y co n-
clave de nuestro tiempo, uno de los espíritus mayormente formadores tr, d i .hos), di dondt It tm dui « 101 njotllmlJl 9 1 aqu! JI publican.
de! individuo actual. Verdadero monstruosin metáfora, ejerció una in- }, rlllll , lltIr '1"lIn ,1ho,"b" n '" (U,"II domtnado» ' u p(rilu por
fluencia casi desmedida, aterradora, entre sus contemporáneos: " He rxrrlrn /lI INlTtI om1"nltlt 111 /11/1 'I"" nl r la mu)" romo ser domi-
aprendido de usted más, quir á, de lo que alguien debiera aprender de 1/(/(111, (I1t'IH' INlr r .1 Iltn In qu, om/" nlll 1/1 /lllIn II/", illlal, mantuvo
otro Ji pretende permanecer independiente", escribió Schlinberg m la antr rl //11 oanJ/ulI un« I",,, ,,f amin 'Utl • hOII,I. Eslá contra
dedicatoria de su monumental libro de texto musical, Harmonieleh- Fr eud , 11 '1"1 drs ub" rn 1111 1" u/Ol IImIU" 01 una toluntad fi lis-
re (T rata do de Armonía). Baj o esa intolerable lur , resulta incom- tia di poS/tl/'lJmo,' ln trdu tI';n tI, I"I'("'" 11In mau na , Pero m cam-
prensible, y lamentable, la escasa difusión de su connotación y pensa- bio ntá dr 11 Ululo on ''1 ro nc« ,d Jtl" , hum no ti, Grodda k: un
miento en el universo hispánico. . ser n ólu II. a rau: mrntr ,tI/ I,.: tlo In la mu)".. SI ual, f uncional-
Kraus ( 7874 Jicin-7936 Viena) se inicia como periodista en 1894 mente dl!.rail do en 1I hombr«. Ar 1 ndmu ¡ sobrr toda a lI'eininger,
en la Neue Freie Presse. En 7899 funda su revista Die Fackel )' aun'lul loJo lo "plltn, 11 "'" TIa ti, /"1 I, poSlb,lIla defi nir su
(La Antorcha) . Muy pronto redactada en su totalidad só lo propio sistema qu, nfirmn In ISI 101 bUlt llalldad d,l JlT humano.
por él, esta revista ( 30 mil páginas reunidas en 922 números y que " n admu ador dr la) mll) ltll . n m llllltllmo JI adh,eTl a los argu-
componen 475 cuadernos ], que llegará a ser el órgano de crítica cultu- mentas dr rua tro d"p" '0/'0' ,lIas ", 1, 11 " b,d ti II'/", ingerdtspuis
ral determinante de la Europa intelectual de su tiempo, constituyea la de len xo • ter , la obra d, 1111 .( t tllOpTlco:: )' malogradode
ue; sin duda la má s gigantesca obra literaria llevada a ca bo en la psi(olog(a. (O idrrad» PO' m hOl , máJ /'Or mu Iras , errónttl17ln/.
la historia de la humanidad . Altamente polémica, satírica, patl . le, (amo 1Imásmtranu mil muó I odeta mu dg",a hu tona . r si bien
tica, esta obra es la real y verdadera "acción paralela" que soñara reconoce in ¡¡ a un /JI ador 9"1ha dtl bu n « enla mu)" caloresdift-
Musil en El hombre sin cualidades, y es el múltiple espej o que re- rentes ti los purammt« "srsualr) ", t"filtt radu almmtr m la búsqwda
fleja e! permanente ser de toda sociedad occidental. defundamentos bioló leos dll TaCI In ItIposlula Ióndrlfanlasmá.
r f ueprecisamente a Kraus a quien la prensa le reveló como a pocos tiro idral ano, qUI desemboca fatalment« m ti antisemitismo,
su real aspecto de bestia devoradora de espacio y tiempo, de verdadero En los aforismos n Tall1 Itpo sus ,mpTlSlO rs del mundo r-des-
pecado original y contrasentido del espíritu, de anti-verbo; ya que por rriprión sal(rica- su rUlón dtl mu o - Tlf ltxí6n l/ica- . Roar
medio de ella fu e posible que triunfara e! sistema político en que la af orismos IS crear una mtl. ¡lIlua, la prOl'Ota Ión de un espírilu /JOr
destrucción del espíritu fue reali;;.ada como nunca antes: el na;;.ismo. otro, De h((ho, los af onsmol pllrdtrl JlTla más ade ada inlroducción
En Dic hos y contradichos dirá: "La misión de la prensa consis- a Sil obra.. la palabra (otIJlanlnnt nlt m puga cobra aquí su senlido
te en propagar el espíritu y, al mismo tiempo, destruir toda capacidad orig inal )' último: elUCIdaCIón dr la I'lda,
de asimilación ", y "El periodismo sirve en apariencia a lo cotidiano. Kralls Ilahora i atIJablt 1I pro (/0 ( u ltrlClal del escrilor: expre-
Pero, en verdad, destruye la receptividadespiritual de la posteridad ", ] sar por m,dio de palabras '1UI h t su la subj tlicidad, para asílo-
aún: "losperiódicos tienen la misma relación con la vida, que la quetie- grar ser, en anlo rilo rs poS/bit, 'i"Il'O (O la realidad. Espírilu
ne la cartomanciana con la metafísica". Atención, hypocrite lecteur, qlle provoca busca la (onlr di«i, o Importa estar de tUUtTdo
esto lo dijo un hombre que sabía deperiodismo. Porsupuesto, Die F~c­ con 11. pues lal Vt~ as( st lt (om " 'JOr, q en esla oposición
kel nofue un periódico sinoju stamente el antiperiódico, un de veras ¡n- y en esta dentgación sislt málua di (O ,11 ció os comprenderemos
menso testimonio contra lo insustancial de la información. ¡Cómo se- tambiln a nosolros mismos.

Presentación y traducción
de Lorenza F~rn~ndez del Valle 6
Ellos trata n a la mujer como bebida refre scante. Que las mu-
r jeres te nga n sed no lo pu ed en toler ar.
La se nsual ida d de la mujer e la
E necesar io mantener el temperamento de un a muj er bella
espirit ua lidad del hombr bu de tal ma ne ra que sus humores no puedan jamás declararse
como arrugas. Esos son los secretos d e los cosméticos del al-
ma , cuy os celos prohibe n su aplicació n.

na mujer que a ma a los hombr es ama sólo a un hombre.

Entre má s fuerte es la personalida d de una mujer, más fuerte


lleva en sí el peso de sus experienc ia s. El orgullo sigue a la
ca íd a.

nd I h mbr La capacid a d gen ial qu e la muj er tiene de olvidar, es otra


tú, i por o a que el talento que tiene una dama de no recordar.

La mujer ens ua l plantea el trabajo más moral ; la mujer mo-


La pe r on a lidad d l. r I irv a un a exigencia sensua l; llevar al inconsciente a la
por la in con scicn i• . on i n ia es propio del hero ísmo ; sumergir la con ciencia en
I in on i nt e lo es de la fin ura . '

El ho m b re : sexualid: 1 u. lidades es pir itua les y mor ales de la mujer ex isten ,


rual . El méd ico el 11 n- 1; mbi n pa ra desp erta r la frívola sensualidad del hombre.
drólo o.
r o m pro metedor mostrarse con una mujer honesta
muj a ll • p ro lo qu e verda dera men te raya en exhibicionis-
Ir. lar d e ten er con un a joven una conversación 'litera-
En 1 principio fu .P muj un ri• .
h) 'Slt TOII-/ J' '' /(,' '''' .
unndo una mujer hace espera r a un hombre para que ,se
C uando la Illlljcr fI un u I on o tra, es u na estúpida . Cuando un homb re ha ce
pue s lo m a ra villo o un a muj er pa ra qu e no se consuele con ningún otro
un histérico. " Pha llus ex machina " - El Reden-
Cua nd o los sen tid
prin ipc azul.
L. on upi ncia de l hombre no es algo que merezca aten-
ión . P ro cua ndo la concupiscencia erra a la aventura en la
bú u da d un fin, es verda dera men te una aberración de la
n turaleza.
/
n m nar de ho mbres tom an concienc ia de su pobreza
El co nte nid o el I .I ü- • m u na muj er que se enriq uece derrochando.
n ic a m nt pa ra 11
Lo exua lida d de la mujer triunfa sobre I<is inhibiciones de
lo ruidos ; se sob repone a todo sentimiento de disgusto. A
má de una mujer le gusta ría hace r misa aparte .

n too ir- ¡Q ué confia nza pod emo s tener en una mujer que se deja sor-
prende r en Ilagrante delito de fidelidad! Hoyes fiel a ti , ma-
ña na lo será a otro.
El eroti smo del hom b re r.
Ella se decía : acosta rme con él, sí. Pero, sobre todo, ¡nad a de
una intim idad!

En todos los as untos de la vida la mujer participa con su se-


xo. Algu nas veces también en el amor.

muj re en lo na mujer cuya sensualidad no cesa jamás ; un hombre a


ro qu d mbarca en un qu ien le viene n constanteme nte pensamientos : dos idea les
m trar 1 belleza de la del humanismo qu e parecen enfermizos a la humanidad.

La mujer hermosa ha sido dotada de suficiente razón como


E l d erecho de voto activo n el m ch una crea ció n de lo para poder ha blar con ella de todo , y para no poder hablarle
"real-polit icaslros" del amor. de nada.

7
Las muj e res co n las que ha bl amos menos son las mej ores.
Es po r esto que puede d ar tanto a l hombre como a la m u-
jer. A l hom osexua l inna to, lo órg anos masc ulinos lo at ra en,
La mujer existe para e l qu e hombre obten ga por medio de
exac ta me nte igual que a l hombre " norma l" los órganos fe-
ella espíritu . Mas no lo tendrá si su espíritu se pierde en ella .
O si la mujer tiene sufi cient e esp íritu. men inos. J ac k el Destripador es más " norma l" que Sócrates.

Cree mos ha bla r con un homb re y. de súbito, nos percatamos


Nos acostumbraremos a dividir a las muj eres en tre las que
que sus j uicios pr ovienen d I útero . Deberíamos ser lo sufi-
son inconscientes y la s que es necesario come nza r a volver in-
cie nte ment e justos para di tin gu ir a los humanos no de~de
co nsc ien tes. Aquellas son supe riores y gobiernan los pe nsa -
sus atribut os fisiológi o , que e tán en ellos por azar, sino
mi entos. Estas últ imas son m ás int ere santes y sirven a l pla -
desde los a tributos que le fa lta n.
ce r ; en ésta s el amor es recogimi ento y sacrificio ; en aquella s
es victoria y botín.
En ret óri ca ha b la mo d met áforas cua ndo alguna coas " no
se empl ea e n su sentido propio" . L, metáfora s son así las
N os pronunciamos en favor de las madres cont ra las co rte sa-
perversiones del leng u ~ . y la perversiones, las metáforas
nas, que no producen nada , sa lvo genios.
del a mor.
Pa ra alca nza r la perfección, no le falt ab a sino un defecto .
En el erotismo preval \. je ra rq uk ; El a utor. El test igo.
El co noced or .
Las imperfecciones en la belleza son ob stáculos donde se
comprueba el arrojo de Eros . Sólo las mujeres y los est era s
El plac r rótico r s UI ti obstá ulos.
ponen se mb la nte crít ico.
No e la bi na rna da qui lej: na. vino qu e lo lejano la
H a y muj er es que no son bella s, pero qu e tienen sim plem en te bi na mada .
el a ire de serlo .
ua ndo l. dura nte mu cho
La bell eza uniforme se oculta pre cisam ente en el insta nte tiempo. ti hC'mos \ de no- rece-
que más hace falta. nocim i nro.
Grandes rasgos : Gran rasgo.
d onjug: r v lore imagina rios
Los comésticos son lo que muestra el cosmos de la mujer .

Si las mujeres que se maquillan son inferiores, entonces los amo normal v n rar la virg in i-
hombres con imaginación no valen nada . rdi nrement • u destrucción.

La desnudez no es un estimulante erótico, es un a cuestión d . ¿Q ué 5 un libertino ? ui n qu rien tod vr espírítu a llí


lectura de las cosas. Entre menos ado rn os tenga un a mujer , dond lo otro no tirn n m qu uerpo.
menos atracti vos tendrá para una mejor sens u alida d.

No es cierto que solamente el exterior de una mujer cue nta . casi tan
Sus nalgas también son importantes.

Las mujeres tienen por lo menos la toilette. Pero los hom b res
¿con qué cubren su vacío ?

" O h desnudez inconsistente que yo ab ra zo"; confesión de


todo refinamiento erótico.

Para el sexo, en resumen, sólo importa : " Una mujer es un a


mujer " y " un hombre es un hombre ".

Mas Ero s nubla el cuerpo que corona : la mujer es hombre y


el hombre es mujer.

Quien opin e que Xantipa es más deseable que Alcibíades, es


un cerdo que no piensa sino en la diferencia de los sexos. El "masoquismo" ¿es la incapacidad de gozar de otra mane-
ra que no sea en el sufrimiento, o es la ca pacidad de extraer
El hombre sexual dice : ¡Esta es una mujer! El hombre eróti- el gozo del sufrimiento?
co: ¡Sí, a pesar de todo , era una mujer !
No hay ser más infeliz bajo el sol que un fetichista que lan-
La perversidad es una falla de la procreaci ón o un derecho de guid~ cerca de un zapato y tiene qu e contentarse con una
la creación. mujer c~mpleta.

Para el erotista , los órganos sexuales no serán jamá~ un El cerebro de la mujer, para preservar su salud, debería estar
atractivo sino un obstáculo. Incluso los órganos femeninos , al servicio de sus instintos. Es~sta una bella utop ía. Sucede a

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veces qu e una mujer qu ti ne cereb ro pone I i tin! al El a rte femenino: buenas líneas, mal signo.
servicio de éste. Utiliza ent u xo como lazo para
atrapar el cerebro del h mbre. fuchas mujeres desearían soñar con los hombres sin acos-
tarse con ellos. Las haremos que atiendan de manera expresa
[Bella pero falsa Uama de I idadcuando a lo imposible de este proyecto.
el que encien de el fu o!
Con las mujeres prosigo con mucho gusto un monólogo . El
diálogo conmigo mismo es más estimulante.

El aburrimiento y el desagrado son los polos entre los que os-


cila el encanto de Ías mujeres. En sus últimas consecuencias
el son Herma nas de la caridad, o sin caridad.

Como la posesión de animales salvajes está prohibida por la


I y ya qu e no tengo ningun placer por los animales dornés-
a" • prefi ro el celibato.
La que es plenament
goza pa ra enga ñar.

Tenia tanto pud r, qu


en flagra nte d lito virtud.

re on con frecuencia un obstáculo para la satis-


~recuc:nda aqu1ellu xu 1; pero como tal, erótica mente utilizables.

n un 1tl ·d·tltt con una mujer hay que imaginar que estamos
Las m uj re I . n fuerzo tal de imaginación es dañino. .
pan icu la rm
marit iasi . las vacas son negras , aun las rubias .

9
¡Mas la continencia no constituye un gran placer, debo reco- Au n como masaje, la profund enuflexión delante de una
nocerlo!
mujer puede op rar mila r .
Cuando un Donjuan se enamora, se parece al médico que se En el amor ólo importa no p r er má tonto de lo que se
enferma en la cabecera del enfermo. Riesgos del oficio . llega a ser .
Una mujer sin espejo y un hombre sin presunción, ¿cómo po- Hay q uien
drían caminar por el mundo?

Toda mujer parece más grande de lejos que de cerca. Con


las mujeres no es solamente la lógica y la ética sino también
la óptica la que está " pata s arriba "

Podemos sorprender a una mujer en flagrante delito, cierto ;


mas ella encontrará todavía el tiempo para discutirlo.

Las mujeres honestas resienten como un enorme descaro,


cuando les ponemos la mano bajo la conciecia.

Más de alguno que pecó contra la mujer por ligereza, se ven- Es suficiem mi. r • profundo
ga de ella por bajeza. desp re io p erlos res-
ponsabl s.
Frente a las mujeres, el orden social nos reduce a no ser má s
que mendigos o ladrones.

Profusión extrema de sentimientos : Si supieras lo feliz qu e


me haces viniendo -no vendrías, yo lo sé, tú no vendrías.
No m lib r mu pront a una
Él quería condenar a su bienamada a la libertad. Esto es últi- muj r.
ma cosa que ellas toleran.

Lealtad y confianza, en el comercio sexual, son operaciones


de la Bolsa.

10
La mujer no expe rim n rel , eruon es comenza remos a interesa rn os en la sensualidad de
es eI hombre mismoqu' n I lo hombres ¡Q ué perspectiva!

no por Los " derechos de la mujer " son los deberes del hombre.

uché a una mujer que elogiaba a otra, decir : "¡Hay algo


Jamás un hombre d tan fem nino en ella !".
mujer vil, como se c
de valia . Las mujeres ema ncipadas se parecen a los peces que van a la
ti rra pa ra esca par del a nzuelo. El pescado podrido, ni al
La tarea más impon ni má ñoño de lo pescadores interesa .
mujer bella .
bell za pasa porque la virt ud permanece.
No es verda d que no po4:1al1llOS in muo r. m
simplemente hab r \'i Ii vid f miliar es una intromisión ~ la vida privada.

El hombre ha ca na li l término " lazo familiares" tiene un relente de verdad.


nina . Ah ora no inun
d rl un esta do ideal si pudiéramos escoger a
La soci ed ad t icn n r.
Aquell a qu no lo ti n
on cert idumbre que companiría la inmortalidad
¡Cómo b ona , preferirla un olvido aislado.
ción !

El ideal d n El artista
desvirga r.

La inmora lid ad de l. I' r 1 I nt - r un talento: confundidos siempre.


te a su propieta rio,
r productivo es mlnima. El poeta que
La inm ralidad del I
la muj r
: el mi mo espectáculo que un cocinero co-
No e ufi icnte 10m.
derecho d im;I ~ in;tr 1
f.1 rl irv p r limpiarnos los ojos.
Hace ya
1~ 1 1 I nro
de recho ~ men inos;
una pala b ra . el ej rci i
ubrir a una act riz, cua ndo vemos a una mujer
n un ituaci6n com pleta mente natural.
¡Si la eman ipación ~
infa m ia d I hon or an 1 muj r qu e entrega a la vida conserva lo suficiente
guera Ola cul ina qu na . Las comed ia ntas de la vida son malas actri-

• habla mucho cuando el corazón está vacío.

íu dor toma la palabra. El a rt ista es tomado por la pa-

ribi r bien ", sin personalidad, puede bastar para el pe-


riodi mo. Ba ta en rigor par a la ciencia.Jamás para la litera-
tura .

¿ Por qué escriben algunos? Porque no tienen suficiente ca-


rácter para no escribir.

El afori ola no coinci de j amás con la verdad, ya que es, o una


rniverdad o una verdad y media.

n aforismo no tiene necesidad de ser verdadero, pero debe


volar por encima de la verd ad . Debe sobrepasarla con un
Si el espíritu de fa muj r d be id ción, ra o.

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