0% encontró este documento útil (0 votos)
72 vistas9 páginas

Misal Con Nombre de Participantes

Este documento es una celebración de acción de gracias por el diplomado en Ejercicios Espirituales. Reconoce la presencia de Dios que los acompañó durante nueve meses y les habló de maneras reveladoras. Agradece a las personas que los guiaron en el camino y pide al Espíritu Santo que los disponga a la gratitud y escucha.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
72 vistas9 páginas

Misal Con Nombre de Participantes

Este documento es una celebración de acción de gracias por el diplomado en Ejercicios Espirituales. Reconoce la presencia de Dios que los acompañó durante nueve meses y les habló de maneras reveladoras. Agradece a las personas que los guiaron en el camino y pide al Espíritu Santo que los disponga a la gratitud y escucha.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 9

1

Bienvenida Fide

Aquí estamos, Señor-Dios-Amoroso, conscientes de que eres Tú, quien nos


convoca y reúne ¡Eres Tú, quien pone en nuestro corazón el deseo de
agradecerte!
Estamos, hoy aquí, ¡con el corazón rebosante de alegría! ¡Gracias, por
tanto bien recibido!
Durante nueve meses, anduvimos nuestro “camino a Emaús” y Tú viniste a
nuestro encuentro. Nos acompañaste con tierna misericordia: escuchaste
atentamente nuestras tristezas y desconsuelos, abrazaste nuestras fragilidades y
nos hablaste de muchas maneras, revelándonos que nuestra historia personal es
historia sagrada, porque Tú la habitas.
Gracias por hacerte presente en la persona acompañante que nos animó y
sostuvo en el camino. Gracias por cada persona coordinadora que nos acercó e
hizo posible con su testimonio, nuestro encuentro contigo. Gracias, porque te
hiciste presente, en cada miembro de nuestra familia, en cada uno de nuestros
seres queridos y amistades.
Al iniciar esta celebración, este momento especial de acción de gracias,
suplicamos que envíes tu Espíritu Santo para que nos disponga el corazón a la
gratitud permanente y a la escucha humilde. Que todo nuestro ser se abra y
disponga para percibir, sentir,
pensar, desear y actuar en el crecimiento de la nueva criatura que tu soñaste para
cada una de las personas presentes. Que ahora y cada día de nuestra vida te
preguntemos: ¿Cómo quieres que ame hoy?

2
Primera lectura María Engler
Del libro del profeta Jeremías (1, 4-10)
En tiempo de Josías, recibí esta palabra del Señor:—«Antes de formarte en
el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te
nombré profeta de los gentiles».
Yo repuse:—«¡Ay, Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un
muchacho».
El Señor me contestó:—«No digas: "Soy un muchacho", que a donde yo te
envíe, irás, y lo que yo te mande, lo dirás. No les tengas miedo, que yo estoy
contigo para librarte».
Oráculo del Señor. El Señor extendió la mano y me tocó la boca; y me
dijo:—«Mira: yo pongo mis palabras en tu boca, hoy te establezco sobre pueblos y
reyes, para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para edificar y plantar».
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial Ale


[Salmo 39, 2 y 4ab. 7-8a. 8b-9. 10. 12 (R.: 8a y 9a)]
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Yo esperaba con ansia al Señor; él se inclinó y escuchó mi grito; me puso en la


boca un cántico nuevo, un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y, en cambio, me abriste el oído; no pides


sacrificio expiatorio, entonces yo digo: «Aquí estoy». R.

Como está escrito en mi libro: «Para hacer tu voluntad». Dios mío, lo quiero, y
llevo tu ley en las entrañas. R.

He proclamado tu salvación ante la gran asamblea; no he cerrado los labios:


Señor, tú lo sabes. R.

Tú, Señor, no me cierres tus entrañas, que tu misericordia y tu lealtad me guarden


siempre. R.

3
Segunda lectura María del Rosario
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5, 14-20)

Hermanos: Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió


por todos, todos murieron. Cristo murió por todos, para que los que viven ya no
vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos. Por tanto, no valoramos a
nadie según la carne. Si alguna vez juzgamos a Cristo según la carne, ahora ya
no.
El que es de Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo
ha comenzado. Todo esto viene de Dios, que por medio de Cristo nos reconcilió
consigo y nos encargó el ministerio de la reconciliación. Es decir, Dios mismo
estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle cuenta de sus
pecados, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación.
Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios
mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os
reconciliéis con Dios.
Palabra de Dios

Aleluya.
Yo soy la vid, vosotros los sarmiento—dice el Señor—;el que permanece en
mí y yo en él, ése da fruto abundante.
Aleluya.

4
Evangelio
Del santo evangelio según san Juan (15, 9-17)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:—«Como el Padre me ha
amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis
mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra
alegría llegue a la plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros
como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos,
porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos,
porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y
os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo
que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a
otros».
Palabra del Señor

5
Oración Universal

1. Te pedimos padre bueno por los pastores de tu iglesia, el Papa, obispos y


sacerdotes para que tenga la valentía de seguir proclamando la Buena
Nueva a pesar de todas las dificultades. Queda disponible
2. Padre Bueno, gracias por el descubrimiento de tu presencia amorosa. Te
pedimos que la experiencia de tu amor aumente nuestra sensibilidad y
solidaridad. María de los Ángeles
3. Padre bueno, que podamos conocer tu verdadero rostro a través del
encuentro con Jesús, renovar nuestras elecciones en la vida y descubrir la
forma concreta en la que nos invitas a amar y servir. Isela
4. Padre bueno te pedimos por los jóvenes y futuras generaciones, bendice
sus caminos de descubrimiento y discernimiento. Que se sientan
acompañados por una Iglesia atenta, incluyente y generosa. Rocío.
5. Padre bueno derrama los Dones de tú Espíritu Santo sobre todas las
familias del mundo. Concédenos el buen discernimiento de los valores
humanos y cristianos que fortalecen caminos de paz y de unión dentro de
nuestras familias. Soco
6. Padre bueno te pedimos por todos los matrimonios. Que puedan
contemplar y valorar lo bello y sagrado de su pareja, y que puedan vivir esta
unión como una fuente de gracia. Brenda
7. Padre bueno, haznos contemplativos en acción, ayúdanos a descubrir la
belleza de toda persona marginada, descartada, vulnerable y segregada,
para atender a sus necesidades humanas. Gaby

6
Ofertorio
Padre Bueno y Eterno te presentamos este pan y este vino como ofrenda, que nos
recuerda que Jesús entregó la vida por nosotros, y así vivir con la esperanza de
que su ejemplo presente en cada uno de nosotros nos ayude a hacer de nuestra
vida una ofrenda para los demás. Video Ignacio.
Te presentamos Señor estas sandalias que representan nuestro peregrinaje en el
camino de los Ejercicios Espirituales. Camino en el que nos descubrimos y
experimentados siempre acompañados y sostenidos por Ti, así como por nuestras
profesoras, grupo y acompañantes espirituales. Luzmila
Te ofrecemos Señor a nuestro niño y niña interior, todas sus sombras y luces,
fortalezas y fragilidades, riquezas necesidades, que como Padre amoroso conoces
bien. Cristi
Te presentamos Señor estas plantas, en diferentes etapas de crecimiento, con ella
te representamos nuestra vida, la cual ponemos en Tus manos, dejándonos regar
por Tu gracia. Laura
Te ofrecemos Señor una nueva mirada, que gracias al diplomado fuimos sanando
y liberando de cegueras. Para mirar cómo Tu nos invitas a hacerlo. Imelda

7
8
Oración del Acompañante ELVIA GUERRA ODN
Señor Jesús Hoy uno mi persona a las de este grupo para agradecerte con
todo el corazón tu presencia, el amor apasionado que tienes por todos y cada uno
de tus hijas e hijos, porque eres un Dios que nos busca constantemente y nos
dejas en libertad para dejarnos encontrar o no por Ti
Este diplomado es una manifestación de tu búsqueda en cada uno de
nosotros; has trabajado internamente en cada uno de los compañeros, te han
experimentado internamente y ellos han trabajado para transformarse poco a poco
en las personas que Tú quieres de ellos y de esa manera sean servidores de los
demás para contribuir a hacer este mundo más habitable, humano y solidario para
todos.
Nosotros sus acompañantes hemos sido testigos de cómo has trabajado
dentro de ellos y también nos has ido transformando.
Gracias por que han sido un grupo en donde cada uno es un regalo para
todos, por su escucha y respeto, por su apoyo mutuo. En el grupo han
experimentado lo que es ser comunidad y la invitación en el lugar donde estén a
construir comunidad.
Gracias Señor por seguir siendo “Dios con nosotros” y el llamado a ser
cause de tu misericordia, sabemos que contamos contigo, sigue dándonos tu luz
para contemplarte en lo cotidiano, que María de Nazareth nos siga poniendo
contigo.

También podría gustarte