MAZA;P y RODRÍGUEZ;M.I.
publicaron en la revista ODOUS CIENTIFICA un
artículo denominado Cambios cefalométricos en pacientes adultos con el uso
de elásticos clase II.
Objetivo:
El propósito de la presente investigación fue identificar las relaciones existentes
entre el patrón craneofacial y los cambios en tejidos duros y blandos en la
dimensión vertical en pacientes clase II división 1 y 2, que durante el transcurso
de su terapéutica debieron utilizar mecánica con elásticos de clase II.
Materiales y métodos:
Se llevó a cabo un tipo de investigación correlacional porque se relacionaron
dos variables, tratando de analizar la influencia del uso de elásticos en los
cambios de la dimensión vertical, con el fin de comprobar la hipótesis de que el
uso de elásticos clase II en pacientes que ya pasaron su pico de crecimiento no
alterará la dimensión vertical de los mismos. Se tomaron en cuenta 24
parámetros a medir sobre las radiografías laterales antes y después del uso de
los elásticos.
De estos, para realizar en análisis de la relación esquelética en sentido
anteroposterior se utilizaron las medidas de ANB (Steiner) y el análisis de Witts
(Legan y Burstone de tejidos duros). Para determinar el tamaño de la base de
cráneo anterior y posterior, se evaluaron las medidas PTM-N y Ar-PTM
respectivamente, ambas medidas pertenecientes al análisis de Legan y
Burstone de tejidos duros. Para el patrón de crecimiento esquelético se utilizó
el Eje Y (S-N-Gn). En cuanto al análisis del tamaño del maxilar, se utilizaron las
medidas de Co-A (McNamara) y de ENA-ENP (Legan y Burstone de tejidos
duros). Para evaluar el tamaño de la mandíbula, se tomaron en cuenta los
parámetros Co-Gn (McNamara), Ar-Go y Go-Gn (Legan y Burstone de tejidos
duros).
Para establecer la posición anteroposterior del maxilar y de la mandíbula se
utilizaron las medidas de A-N y Pg-N respectivamente, ambos pertenecientes al
análisis cefalométrico de McNamara. Se utilizaron SN-PM y PM-PP para
determinar la rotación de la mandíbula. Desde el punto de vista dental, se
evaluaron las posiciones de los incisivos superiores e inferiores con 1/PP, 1/SN
y 1/PM. Así mismo, se cuantificó la altura dentoalveolar inferior posterior con
6/PM y la altura dentoalveolar anterior superior a través de la medida 1/PP
(Legan y Burstone de tejidos duros).
Para la determinación de la altura facial anterior inferior se utilizaron los
parámetros ENA-Me (McNamara) y ENA-Gn (Legan y Burstone de tejidos
duros). Para el análisis de tejidos blandos se utilizaron las medidas Gl-Sn/Sn-
Me, para evaluar las proporciones entre el tercio medio e inferior, así mismo
como Sn-Stms/Stmi-Me, para valorar la altura facial inferior.
Conclusión:
No se observaron variaciones significativas en cuanto al aumento de la altura
facial inferior para ninguno de los grupos (ENAM y ENAG).
No se observaron cambios estadísticamente significativos para la inclinación
del ángulo mandibular (SNGN)
De acuerdo a los resultados obtenidos en el estudio, no se puede contraindicar
el uso de los elásticos a los pacientes de acuerdo a su patrón craneofacial. Sin
embargo, se puede tomar en cuenta el uso de slidding jigs en pacientes que
tengan patrones de crecimiento verticales, debido a que estos disminuyen el
efecto vertical de los elásticos
Utilizar siempre elásticos bilaterales, los cuales pueden variar su fuerza e
intensidad de uso de acuerdo a los objetivos alcanzados o que faltan por
alcanzar en el tratamiento. Se pueden usar más fuertes en el lado donde
todavía se requiere corrección de la clase II y con menor fuerza e intensidad en
el lado en el que ya se logró corregir la clase II.