0% encontró este documento útil (0 votos)
213 vistas2 páginas

Juicio Final y Destino Eterno

El documento resume el Juicio del Gran Trono Blanco mencionado en Apocalipsis 20: 7-15. Este juicio ocurrirá después del reino milenario de Cristo y juzgará a los muertos no salvos basándose en sus obras, como se indica en los libros abiertos. Aquellos cuyos nombres no se encuentren en el Libro de Vida serán lanzados al lago de fuego, que será su destino eterno separados de Dios.

Cargado por

Manuel Ucan
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
213 vistas2 páginas

Juicio Final y Destino Eterno

El documento resume el Juicio del Gran Trono Blanco mencionado en Apocalipsis 20: 7-15. Este juicio ocurrirá después del reino milenario de Cristo y juzgará a los muertos no salvos basándose en sus obras, como se indica en los libros abiertos. Aquellos cuyos nombres no se encuentren en el Libro de Vida serán lanzados al lago de fuego, que será su destino eterno separados de Dios.

Cargado por

Manuel Ucan
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 2

EL JUICIO DEL GRAN TRONO BLANCO

(Ap. 20: 7-15) "El juicio final".


A. El tiempo del juicio.
Se indica claramente que este juicio sucederá después de la expiración del reino milenario
de Cristo. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Y
vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro
libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas
que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había
en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados
cada uno según sus obras (Ap. 20:5, 12-13).
B. El lugar del juicio.
Este juicio ocurrirá, no en el cielo, ni en la tierra, sino en alguna parte entre los dos. Y vi un
gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el
cielo, y ningún lugar se encontró para ellos (A p. 20: 11).
C. Los sujetos que serán sometidos a juicio.
Es evidente, según el pasaje mismo, que este juicio es un juicio de los llamados "muertos".
Se ha demostrado previamente que el programa de resurrección de los salvos había
terminado antes que comenzara el milenio. Los únicos que fueron dejados sin resucitar
fueron los muertos no salvos. Estos deben ser, pues, los que serán sometidos al juicio.
Peters dice:
El Juicio de Apocalipsis 20:11-15, después de los mil años, no es para las naciones vivas,
sino preeminentemente contra los muertos. Sólo los muertos se mencionan, y quienquiera
que le agregue a esto naciones vivas (para poder justificar un juicio universal) muy
ciertamente le está añadiendo a la profecía. Precisamente, tal juicio se requiere para
completar en sus debidas proporciones lo que de otra manera faltaría, el orden del
procedimiento divino en la administración de la justicia; porque con razón se consideraría
como un grave defecto en nuestro sistema de fe si no tuviésemos tal profecía acerca del
juicio de los muertos al final de la era milenaria. Con ella, tenemos un todo consonante.
D. La base del juicio.
Este juicio, contrario al mal concepto popular, no será para determinar si aquellos que
estarán ante ese tribunal serán salvos o no. Todos los salvos habrán sido salvos y habrán
entrado en su estado eterno. Los que serán bendecidos eternamente habrán entrado en su
bendición. Este es más bien un juicio contra las malas obras de los no salvos. La sentencia
de la "segunda muerte" habrá caído sobre ellos. . .. y los libros fueron abiertos, y otro libro
fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que
estaban escritas en los libros, según sus obras (A p. 20: 12). Como en el juicio de los
gentiles las obras demostraron fe o falta de fe, así, en este caso, las obras demostrarán la
ausencia de vida. Que habrá grados de castigo para estos no salvos se sugiere en otras
Escrituras (Lucas 12:47-48).
E. El resultado del juicio.
El resultado de este juicio se ve muy claro en Apocalipsis 20: 15. "Y el que no se halló
inscrito en el libro de la vida fue lanzado en el lago de fuego". La separación de Dios es el
destino eterno de los no salvos.

También podría gustarte