El Bailarín y Su Configuración: Como Categoría en Una Obra de Danza
El Bailarín y Su Configuración: Como Categoría en Una Obra de Danza
http://dx.doi.org/10.6035/Artseduca.2020.28.15 || ISSN:2254-0709
2021 || http://dx.doi.org/10.6035/Artseduca.2020.28.15 210-227
pp. 210-227
Natalia Ollora-Triana
Miguel Corbí
Facultad de Educación de la Universidad de Burgos
historia
“El bailarín y su
configuración
enero 2020
28, mayo
obra de danza”
The dancer and his configuration
as a category in a dance play
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RECIBIDO: 06/05/2020
ACEPTADO: 10/10/2020
resumen
El presente artículo analiza las categorías que definen el bailarín como principal elemento de significación
o signo para la construcción de la semiótica de la danza partiendo de la revisión documental. Dentro
de un paradigma plural que integra el análisis cualitativo y la investigación basada en el arte, y desde la
metodología observacional elaboramos un instrumento de análisis ad hoc con el objetivo de estudiar la
relación entre movimiento y espacio y el carácter generador de significado dentro del proceso de comuni-
cación. Entre los resultados más destacados resaltamos categorizar los signos que delimitan este elemen-
to a modo descriptivo y de herramienta de análisis. Estos permiten concluir cómo, de manera principal
pero no única, este elemento y la organización o conformación de sus signos, generan significado dentro
del discurso de las obras de danza y son una aportación a su semiótica como un conjunto de elementos
de creación con significado.
palaBRAS claVE
Danza, Comunicación, Bailarín, Semiótica, Significado
abstract
This article analyses the categories that define the dancer as the main element of significance for the
construction of dance semiotics based on a documentary review. Within a plural paradigm that integrates
qualitative analysis and art-based research, and from observational methodology, we developed an ad
hoc analysis instrument headed to study the relationship between movement and space, and the features
that generates meaning within the communication process. Among the most outstanding results we highli-
ght categorizing the signs that delimit this element as a descriptive and analytical tool. These allow us to
conclude how, in a main but not unique way, this element and the organization or conformation of its signs
generate meaning within the discourse of dance plays and also being a contribution to its semiotics as a
set of elements of creation with meaning.
keywords
Dance, Communication, Dancer, Semiotic, Meaning.
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El bailarín y su configuración como
categoría en una obra de danza
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la danza como un sistema de signos con signi- en este momento y lugar concreto. Estos ele-
ficado (Bobes, 1987; Bobes, 2004 & Illiescu, mentos subjetivos equivalen a lo que Fechner
2011; Kowzan, 1997; Popa, 2015). Estas na- resume como “factor asociativo” de la per-
rrativas se trazan por los elementos que forman cepción estética (Cuesta, 2005). Algunos de
parte de sus particularidades y formas de desa- estos elementos pueden ser objetivados como
rrollo en el momento de la creación y posterior signos que se encuentran en el colectivo tanto
representación (Toro Calonge & López-Apari- del emisor como del receptor, aportándole un
cio Pérez, 2018). significado objetivo y una asociación subjetiva
a la obra de arte.
Decimos que hay comunicación cuando una
señal, signo o conjunto de signos o mensa- Considerando pues que el arte es un lenguaje
je es enviada desde un emisor a un destina- que integra una referencialidad subjetiva y una
tario y exige una respuesta interpretativa de referencialidad objetiva y que estas se hallan
este destinatario. Esta respuesta interpretativa en el colectivo que forma parte del hecho co-
o comprensión del mensaje sólo puede darse municativo concreto, emerge la necesidad de
cuando existe un código, por lo tanto, si que- entender cómo se constituye este sistema de
remos conformar la semiótica de la danza se signos que aportan una parte de significado
debe postular la existencia de un lenguaje de objetivo al mensaje enviado entre el creador e
la danza (Thibaud, C. citado por Del rosario intérprete y el receptor.
Morales, 2011).
Tras realizar una revisión documental, con el
Por otro lado, se considera que el hecho de fin de conocer los diferentes signos que están
pertenecer al conjunto de artes escénicas le presentes en las creaciones escénicas y así
otorga una condición estética, concepto que construir los significados de las obras, se con-
se debe aceptar para el estudio de la comuni- sideraron pertinentes las aportaciones realiza-
cación. En función de un espacio y un tiempo das por Fistcher-Litche (1983) y Pavis (2000) a
histórico y cultural, la obra (contenido/mensa- partir del análisis de los espectáculos teatrales,
je) adquiere significado únicamente como sím- además de los estudios de Kowzan (1986),
bolo exterior (significante, significant) según la Dallal (1988; 2007) y Adshead et al. (1999),
terminología de Saussure (Mukarovsky, 1977), acerca de sus análisis sobre los elementos que
lingüísta que en su estudio de los signos define forman la danza escénica.
una estructura dual constituida por significan-
te, como unidad que puede ser tanto acústica A lo largo de toda la historia y las creaciones,
como visual, y significado como la idea o con- la danza se halla sustentada en el movimien-
cepto evocado en la mente, ambos están uni- to como elemento caracterizador (Radoslav,
2008). Este movimiento se relaciona con otros
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elementos como signos en una interacción en- además del cambio en el uso del libreto y de
tre niveles semióticos (Ata & Queiroz, 2019; la narración, también se producen cambios
Bobes, 2004; Mangieri, 2010; Muntanyola & substantivos en el uso de los elementos de sig-
Belli, 2016; Popa, 2015; Vieítes, 2016). Por lo nificación para proponer una nueva forma de
tanto, dentro del movimiento como elemento, “danzalidad” como un lugar de experimenta-
está todo lo que implica al ser humano motriz, ción fundamentado en la nueva noción de tea-
cognitiva, expresiva y socialmente (Batalha, tralidad (lugar de experimentación teatral) que
1983). El bailarín es esencial como materia involucra una escena revolucionaria dentro del
prima (Dallal, 1988) y el movimiento con to- “giro corporal” (Grumann Sölter, 2008), esta
das sus dimensiones será una de las caracterís- nueva danzalidad tendrá implicaciones tan-
ticas fundamentales (Carloni, 2018). to en el proceso de creación como en el de
comunicación. Estos elementos configuran la
Considerando la semiología de la danza como acción como mensaje a transmitir, tienen una
un sistema de signos portadores de significa- referencia interna en la propia obra y unos re-
do y delimitadores de un estilo o paradigma, ferentes externos, y es el espectador el que ha
nuestro artículo asume que el cuerpo y su mo- de partir de lo que ve para crear el significado.
vimiento es el principal elemento discursivo
con significación como signo de dicha semio- Como espectáculo escénico sucede una co-
logía, y tratamos de responder a los siguientes municación entre emisor, intérpretes y creado-
objetivos e hipótesis: res, y receptor o público, por lo tanto y según
Sonesson (2009), la danza es un asunto de
• Analizar la expresión danzada del baila- significados, pero más allá del hecho de tratar-
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EL BAILARÍN Y SU CONFIGURACIÓN COMO CATEGORÍA EN UNA OBRA DE DANZA
Tabla 1
El signo en la danza a partir de Kowzan (1986)
al bailarín
Música Efectos
Tiempo Signos auditivos
Espacio sonoro sonoros
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Tabla 2
Signos del bailarín: espacio de actuación; kinesfera e interpersonal
Tabla 3
Signos del bailarín: espacio de actuación; Diseño de grupo
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Tabla 4
Signos del bailarín: signos cinéticos: proxémicos y gestémicos/mímica
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Este parámetro, dentro del cuadro desarro- Estos movimientos técnicos corporales que im-
llado a partir de Kowzan (Tabla 1), hace refe- plican cambio de posición o trasladar el cuer-
rencia al baile/danza, son signos que forman po de un punto a otro se denominan elementos
parte de la expresión danzada del bailarín, proxémicos. Dentro de estos elementos proxé-
son visuales y se refiere a todos los movimien- micos, estarían englobadas todas las técnicas
tos corporales, los movimientos técnicos que registradas dentro del código dancístico, (Gui-
forman parte de la composición coreográfica llot & Prudhommeau, 1974; Lifar, 1971; Va-
(Pérez, 2009b), los mímicos y los de expresivi- ganova, 1969, entre otros). Se entiende como
dad concreta creados para el personaje si lo código a un ya creado y reconocido vocabula-
hubiera. rio, estructurado dentro de la disciplina. Hasta
finales del siglo XIX la idea de código en danza
Dentro del parámetro cinético está la expresión coincide, sin excepciones, con la técnica aca-
de la cara o elementos gestémicos/mímicos, démica de la danza clásica. Durante el siglo XX
todos los aspectos gestuales y de expresividad va sucediendo una transformación a partir de
van a aportar significación al personaje que otras manifestaciones artísticas para dar lugar
se está interpretando. Dentro del paradigma a la danza clásica contemporánea a finales del
clásico el objetivo buscado no es el de sensi- mismo siglo y principios del siglo XXI (De la
bilizar ni expresar ningún mensaje al público, Rosa, 2017). Los nuevos autores y creadores
sino el de contar una historia a nivel gestual establecen y desarrollan nuevos códigos (La-
con una narrativa ya conocida y, principalmen- ban, 1987; Macías Osorno, 2010; Ossona,
te, el de ejecutar una técnica de forma pro- 1981; Winearls, 1975) Es un cambio “idiomá-
digiosa (Abad, 2004). La expresividad queda tico” y en la aceptación de estas recopilacio-
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Estos elementos técnicos han quedado regis- estéticas asociados a las actividades artísticas.
trados en medios diferentes, publicaciones Desde este paradigma plural y a partir de la
escritas y audiovisuales de las escuelas donde metodología observacional, examinamos lo
sus fundadores y actuales alumnos desarrollan visual y describimos, a partir de lo individual,
el trabajo investigado y lo dan a conocer de distintivo y considerando la existencia de las
forma mundial. diferentes realidades en la escena, buscando
qué signos conforman el elemento y cómo ge-
De esta forma y en referencia a ambos códi- neran significación. Se realiza a través de un
gos, clásico y moderno, dentro de lo que se análisis inductivo, mediante la observación y
denominarían posiciones codificadas nos re- el estudio de las especificidades que suceden
ferimos a posiciones básicas sistematizadas a lo largo de obras ya creadas y seleccionadas
que se ejecutan mantenidas y casi estáticas. por considerarse representativas dentro de di-
Y como movimientos codificados serán todos ferentes estilos.
los que están registrados y reconocidos en un
código, no tienen significantes ni son “desco- El estudio se desarrolla desde una perspec-
dificables”, únicamente tienen un nombre para tiva holística estudiando el elemento dentro
reconocerlos. de un fenómeno complejo de comunicación
como un todo, pero con unos signos propios.
Como parte de los signos cinéticos y dentro Se tiene en cuenta que el sistema estudiado
de estos existen algunos movimientos que ad- es dinámico y los signos varían en su carácter
quieren un carácter intencional. Dentro de los y tratamiento, sin olvidar el hecho de que el
signos cinéticos como movimientos corpora- dinamismo del sistema escénico permite que
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les se tiene en cuenta la distinción hecha por varios estilos puedan convivir al mismo tiempo.
Merleau Ponty y encontramos movimientos
abstractos y movimientos concretos (Merleau El artículo se desarrolla en cinco pasos:
Ponty, 1953) movimientos codificados o regis-
trados y, por último, teniendo en cuenta a Le • Como primer paso, se lleva a cabo un
Boulch y el carácter transitivo de las acciones estudio fundamentado en la revisión
motrices destinadas a la eficacia y dominio del documental, realizada tanto en investi-
medio físico (Le Boulch, 1992), encontramos gaciones que han sido desarrolladas en
los movimientos transitivos. otras artes escénicas, en concreto el tea-
tro, que por cercanía pueden compartir
Finalmente, y a modo aclarativo, a estos movi- algunos aspectos teóricos, como estu-
mientos que analizamos como signos cinéticos dios llevados a cabo dentro de la danza
se les conoce como “pasos” o técnicas, pero como actividad artística. Igualmente se
dentro de estos grandes bloques existen los pe- tienen en cuenta las aportaciones de las
queños grupos con mayor o menor codifica- ciencias sociales en cuanto a los aspec-
ción. Se pueden reconocer entre ellos: saltos, tos a tener en cuenta dentro de los pro-
equilibrios, giros, portes, caídas y reequilibrios, cesos de la comunicación.
desplazamientos por el suelo, desplazamientos
de pie y elevaciones. Todos estos grupos com- • Una vez definido el elemento de signi-
pletos se pueden realizar en diversas posicio- ficación del bailarín y sus signos como
nes más o menos codificadas y combinar unos categorizador y portador de significado
con otros. de forma fundamental, desde la metodo-
logía observacional y a partir de la rea-
lidad observada en diversas creaciones
Metodología de danza escénica y basándonos en la
La investigación se realiza dentro de la óptica documentación, se ha construido un ins-
de un paradigma plural que integra el cualita- trumento ad hoc no estándar de observa-
tivo o interpretativo y la investigación basada ción de este elemento.
en el arte (Arts Based Research), ya que, por un
lado, intenta comprender el proceso mediante • El siguiente paso es la selección de las
el cual se genera un significante denominado obras ya creadas en danza como mues-
espectáculo y cómo se construye el elemento tras a observar para el análisis, y dentro
que hace referencia al movimiento del bailarín de estas obras los fragmentos específicos
y sus signos; y por el otro, se basa en recur- que se van a utilizar para el estudio. Para
sos visuales, no lingüísticos y con cualidades la selección se tendrán en cuenta la con-
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Tabla 4
Signos del bailarín: signos cinéticos: proxémicos y gestémicos/mímica
COMPAÑÍA/
AÑO
OBRA COREÓGRAFO INTÉRPRETES
GRABACIÓN
REPRESENTACIÓN
PARADIGMA CLÁSICO
Giselle Jean Coralli y Jules Perrot Ballet Ópera de París 1979
Ballet Bolshoi ¿?
El lago de los cisnes Marius Petipá y Lev Ivanov
The Royal Ballet 1980
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• La observación ha sido realizada, ade- dos los planteados como elementos de signi-
más de por el grupo de expertos, por siete ficación por Kowzan (1976), y proponiendo el
alumnos que cursan el itinerario de Inter- concepto de textura al modo en que se tejen
pretación dentro de la especialidad de o mezclan los elementos diferentes que apa-
danza contemporánea en el Conservato- recen en la escena, como materialidad dife-
rio Profesional de Danza de la ciudad de rente entre estos. Apoyamos la percepción de
Burgos. Para llevarla a cabo se establecen lo textural utilizada por Farabello (2012) como
unos pasos a realizar en una única sesión: una forma de observar, relacionar y recibir los
diferentes materiales que componen una obra
- Se realiza una explicación profunda de coreográfica, siendo esta una visión integra-
cómo se deben examinar los signos dora donde todos los elementos heterogéneos
que configuran el elemento del baila- pueden conformar configuraciones o unidades
rín y se responden todas las cuestiones reconocibles al crear vínculos entre ellos.
que surgen. La tabla de observación
debe cumplimentarse teniendo en Concordamos con el planteamiento de orga-
cuenta la aparición o no aparición de nizar la obra vinculando y relacionando las
los signos (SI/NO). configuraciones o unidades texturales en la si-
multaneidad de tiempo y espacio, lo que con-
- Se efectúa el visionado de todos los cuerda con los estudios de elementos interrela-
fragmentos de las obras escogidas, el cionados de Kowzan (1997) y Botana (2010),
grupo de expertos realiza el visiona- y todo el análisis del espacio como elemento
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do una vez, y los alumnos del conser- configurador del estilo de las obras. Además,
vatorio dos veces. Después se les da Farabello (2012) desarrolla la diferencia den-
un tiempo estimado no cerrado para tro del concepto de textura, como el modo de
cumplimentar la tabla antes de pasar tejer estos elementos o tejidos, en dos aspec-
a la siguiente obra. tos: la textura como característica particular de
la superficie (significante/continente), lo que
• Por último, se asignaron valores a las res- relacionamos con el aspecto estético inherente
puestas (0 para el “No” y 1 para el “Sí”) a una obra artística confirmado también por
de modo que se facilitase el análisis del Pérez (2008); y la textura como sensación u
grado de cumplimiento de los puntos ob- organización perceptiva del sujeto (significa-
servables, siendo los valores mayores más do/contenido), lo que reafirmamos en rela-
cercanos al modelo ideal. ción con el concepto de percepción estética
de Mukarovsky (1977). Y dentro de esta confi-
guración de texturas, reafirmamos lo aportado
Resultados y discusión por Ivelick (2008) al cosiderar la dinámica cor-
A través del análisis observacional y la revi- poral, como elemento con un sentido estético.
sión documental hemos podido observar que Reforzamos esta diferencia entre continente
la danza, utiliza signos gestuales, rítmicos, so- como superficie y contenido como percep-
noros, vocales, plásticos, etc. (Toro Calonge & ción al considerar que la danza posee una
López-Aparicio Pérez, 2018), y en la suma de condición estética como arte, sometida a los
estos y su estudio como estructura semiológica momentos históricos y culturales que atañen
de signos existe un lenguaje propio de cons- a dicha percepción y que va a generar una
trucción discursiva, lo que reafirma las apor- significación determinada que se construye a
taciones de Adshead, Briginshaw, Hodgnes, través de todos los elementos, y es el recep-
& Huxley, 1999, y DePavis, 2000 y Botana, tor quien construye este significado (González,
2010, y las confirmaciones de los estudios rea- 2016; Mukarovsky, 1977).
lizados desde la escena teatral (Fischer-Lichte,
1983; Vieítes, 2016). Dentro del hecho comunicativo que implica la
construcción de significado, coincidimos con la
Coincidimos con el carácter semiológico que consideración de Watzlawick, Beavin y Jackson
sostienen las aportaciones de Farabello (2012) (1981) de existir dos niveles para la recepción,
quien considera las obras coreográficas, como el primero el aspecto referencial de un men-
una conjunción de elementos disímiles desde saje o información que trasmite (contenido) y
la perspectiva de la procedencia estética o por otra parte el aspecto conativo o el tipo de
material de los elementos, refiriéndose a to-
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mensaje que tiene en cuenta su contexto (rela- danza contemporánea, o “no clásica” por de-
ciones) con el resto de elementos, considera- limitación de elementos, abarca tantas tenden-
mos que esto va a influir en la recepción. cias y asume tantos cambios desde sus inicios
hasta la actualidad por su inherente contem-
El estudio confirma el concepto de que el poraneidad, que nos resulta difícil encerrarla
cuerpo del bailarín y su movimiento danzado, en unos elementos definitorios.
dentro de un espacio, es la materia principal
pero no la única que genera significado en el Esto nos lleva a aceptar el elemento de análisis
proceso de comunicación, está afirmación ya bailarín como signo de definición y significa-
ha sido planteada por Adshead, Briginshaw, ción, ya que se ha observado que, en muchas
Hodgnes y Huxley (1999), Dallal (2007), Ra- de las creaciones de danza más contemporá-
doslav (2008) y Carloni (2018). nea, o menos clásica, los signos cinéticos pre-
sentan ciertos parecidos y se diferencia en los
Confirmamos la definición de la gestualidad y signos interpersonales y de kinesfera, lo que
el movimiento corporal como un sistema co- nos hace considerar que la danza contempo-
dificado para la comunicación planteado por ránea surge del clásico y se va diferenciando
Guzmán (2008) y construido por cada cultura, a lo largo de su desarrollo, pero que no tie-
a esta afirmación añadimos la función del re- ne unos elementos diferenciados como estilo.
ceptor en esta construcción del significado, y Dentro de este elemento se muestra la improvi-
cómo la acción de coreografiar puede tener sación del bailarín o bailarines como un signo
en cuenta este elemento y el análisis de sus importante a integrar para el análisis y la ca-
signos, para crear un mensaje concreto. tegorización, ya afirmado por Longás (2012)
y Mitra (2018) y con un importante campo de
De acuerdo con Genevieve y Prudhommeau estudio por desarrollar.
(1974), Ivelick (2008), Botana (2010), De la
Rosa (2017), y Brozas-Polo y Vicente-Pedraz
(2017), al observar las creaciones a lo largo Conclusión
de la historia encontramos diferencias en la La danza como obra artística que debe ser
configuración del elemento del bailarín y sus construida, además de como generadora de
signos, principalmente el definido como sig- emociones y placer, como un arte comuni-
no cinético y el espacio y su utilización, y se cador de intenciones o mensajes, a partir de
reafirma que su configuración concreta tiene unos signos y teniendo en cuenta a todos los
implicaciónes en la creación y en la recepción. agentes implicados en la comunicación como
signos con significado y como elementos a de-
Coincidimos con Sánchez (2013) y Botana codificar.
(2010) en cuanto a la existencia de diferencias
significativas entre los elementos de creación a Queda definido el bailarín y su movimiento e
lo largo de la historia, refiriéndose tanto a los interpretación en relación con unas categorías
movimientos del bailarín, como a estos movi- espaciales de forma clara, como un elemento
mientos en el espacio, discrepando con el he- generador de significado dentro del mensaje
cho de que defina todos los estilos, puesto que creado como obra. Este significado no solo
solo se ha encontrado la única definición de depende del aspecto subjetivo de quienes se-
más o menos clásico o más o menos contem- rán los receptores, sino que es construido con
poráneo, incluso propuestas de un estilo de- una referencialidad objetiva concreta, definida
nominado danza clásica contemporánea (De por los signos que lo conforman y su construc-
la Rosa, 2017) para este siglo XXI. Por lo tanto, ción durante la creación.
cabría pensar que no están incluidos todos los
estilos de la danza en esta definición. La observación y análisis de las obras desde
la visión de la semiología, conociendo y de-
La definición del estilo clásico en cuanto a los limitando los elementos como signos de las
elementos de la creación se encuentra más o creaciones, generan conocimientos y futuras
menos perfilada, por otra parte, el estilo neo- reflexiones para elaborar una Semiótica de
clásico queda claramente definido en otras ar- la Danza que permita desarrollar una Teoría
tes. En danza lo encontramos como definición de la danza, en cuanto a la construcción de
a medio camino entre el clásico y el contem- las obras y su significado. Estos conocimientos
poráneo (Poudru, 2003). Encontramos que la teóricos van a contribuir a la pedagogía de la
Historia
EL BAILARÍN Y SU CONFIGURACIÓN COMO CATEGORÍA EN UNA OBRA DE DANZA
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