SEMINARIO TEOLÓGICO MISIONERO DE
GUATEMALA
FACULTAD DE TEOLOGÍA - NIVEL SUPERIOR
CURSO: MAESTRIA
CATEDRÁTICO: LIC. EDVIN ANTONIO GONZÁLEZ MEJÍA
TEMA:
SITUACIÓN ACTUAL DE LA TEOLOGÍA
EN GUATEMALA
ESTUDIANTE:
MARIANO DE JESUS ANAVISCA CECAIDA
No. CARNÉ:
ESCUINTLA, FEBRERO DEL 2023
DESARROLLO DE RESUMEN
SITUACIÓN ACTUAL DE LA TEOLOGÍA
EN GUATEMALA
El quehacer teológico contemporáneo y la formación teológica
Las iglesias evangélicas desde su inicio priorizaron el evangelismo, el
conversionismo, el proselitismo, el crecimiento numérico, en el período de 1950
a 1980 y de este año a 1990 su expansión, período en el que “se descubrió
a sí misma como una fuerza importante en el país” y antes “de ese
período la iglesia evangélica no pasaba de ser considerada un grupo pequeño e
insignificante de la población”. Para el año 2003, el SEPAL (Servicio
Evangelizador para América Latina) hizo un estudio muy importante sobre
el estado de la iglesia evangélica en Guatemala y entre sus conclusiones y
que interesa a nuestro tema, advierten que hay un estancamiento en el
crecimiento numérico y las razones en su opinión, son: “el aumento de la
comodidad y seguridad personal fomentadas por el fin de la guerra civil, el
surgimiento del secularismo, la globalización y la importancia de ideas
postmodernas en conflicto con el cristianismo, el resurgimiento de la Iglesia
Católica, el fomento de la religión neomaya y un gobierno religiosamente
neutral”.
Agregan, por “la falta de capacitación adecuada de muchos pastores
rurales, el sincretismo, una asimilación inadecuada del evangelio y legalismo
paralizante H. Aunque la iglesia Guatemalteca es muy evangelista, le falta
conocimiento bíblico y prácticas cristianas. Las iglesias y la cultura enfatizan la
teología experimental, que ayuda a propagar el mensaje del evangelio,
pero obstaculiza la internalización del evangelio de cambio de vida total” En la
opinión del equipo de SEPAL, hay un bajo nivel de internalización del
evangelio dentro de los evangélicos y aseguran que “solo el 25% de los
evangélicos seguramente son cristianos” y eso se expresa en “la falta de
preparación pastoral, carencia de habilidad de los pastores para aplicar la Biblia
a la vida diaria, generalmente un nivel bajo de conocimiento bíblico..”
Ante tal situación, para el presente siglo, se han abierto una gran cantidad de
instituciones de formación bíblica, teológica y pastoral. A nivel de institutos,
seminarios y universidades. Se advierte la necesidad que después de la
experiencia de crecimiento y expansión numérica, llega el momento del
despertar hacia el análisis y la reflexión teológica, ante temas como la misión de
la iglesia evangélica hoy, los desafíos de la posmodernidad, etc. Un graduado
del SETECA al hablar sobre cómo actualmente se hace teología en SETECA,
dice: “se sigue el método histórico literal pero muchos tienes su propia forma de
hacerlo. Además siguiendo la tendencia de los grandes seminarios hoy se hace
una teología en SETECA que se podría llamar biblia. Bíblica porque la biblia es
la que se interpreta a sí misma, usando las herramientas de la arqueología,
lingüística e históricas.
Algunos incluso usan o recurren a autores católicos y liberales para su
enseñanza” ¿En SETECA se enseña teología o se enseña a hacer teología?
El entrevistado dice “depende mucho de la persona. Algunos graduandos de
este año dicen que no sienten que pueden hacer teología. ¿Por qué? Bueno
según lo que entiendo es porque la iglesia lo que quiere es prédica, enseñanza
y por lo tanto ellos se enfocan en eso. Simplificar la Palabra de Dios, pero la
teología "es más que eso". El Dr. Nuñez en una clase, dijo: "Todos somos
teólogos, pues hablamos, pensamos y describimos a Dios. Además en nuestra
vida mostramos lo que entendemos, entonces lo que define si somos buenos
teólogos o no es nuestra vida y obediencia a la Palabra y no lo que escribimos".
Termina diciendo: “los latinoamericanos somos pragmáticos y lo que la iglesia
pide es acción, escribir teología o hacer teología de alguna manera es para la
élite pues no deja para comer. Muchos SETECANOS no seremos teólogos
porque creemos y nos empujan a trabajar y no hay espacios remunerados para
escribir o pensar”. Para el Decano de la Facultad de Teología, de la Universidad
Mariano Gálvez de Guatemala, “la teología se define desde el ángulo de cada
uno de las personas interesadas. El miembro de la iglesia, el líder, el
académico, el predicador, etc. No obstante, la teología es una tarea permanente
de la iglesia. Las instituciones somos de apoyo a la visión teológica de la
iglesia”. En la Facultad de Teología, se enseña teología y se enseña a cómo
hacer teología, porque “se informa del conocimiento teológico, y sobre ese
conocimiento reflexionar. La gente no percibe el interés de la teología.
Primariamente a la gente se le enseña a pensar y a hacer la teología”.
Así que “la teología puramente académica, puede ser estéril, por lo que en la
Facultad le enseñamos al estudiante a pensar críticamente por sí mismo,
buscando relacionar la teología con las otras áreas del saber humano,
especialmente la filosofía, la sociología y las ciencias. La hacemos de esa
forma por el contexto universitario donde nos desempeñamos. No somos
iglesia, pero tampoco nos olvidamos de ella, buscamos servir tanto a la iglesia
como a la academia”.
Revisamos la información sobre el quehacer teológico de las instituciones de las
iglesias históricas, para el caso presbiteriano, encontramos al Seminario
Evangélico Presbiteriano de Guatemala, el Seminario Juan Calvino de la Iglesia
Reformada en Quetzaltenango, el Instituto Teológico Reformado, Presbiterio
Kaqchikel de Chimaltenango, Instituto Bíblico Maya Kiché, Seminario Mam,
Seminario José Carrera y otras, en general la preocupación es “mediar,
desarrollar y consolidar el proceso aprendizaje liberador, significativo,
estratégico, con los enfoques, modelos, métodos, estructuras curriculares
flexibles, contextualizados y sistemas educativos contemporáneos, tanto a
mujeres y hombres presbiterianos y no presbiterianos, en el ámbito de la Biblia,
teología, teología práctica, ciencias auxiliares, complementarias y otras
disciplinas del saber”. Enfatizan la “formación bíblico teológica, desde la
cosmovisión reformada, de acuerdo a las necesidades sentidas y reales de las
iglesias y los estudiantes” y para “la formación de hombres y mujeres,
capaces, idóneos, para aconsejar y cuidar pastoralmente en cada comunidad de
fe y otras tareas sociales, políticas, mediante una formación pastoral, bíblica,
teológica y étnico cultural, según las demandas del contexto, los valores de la
espiritualidad maya y los desafíos del nuevo milenio”.
En relación a la institución teológica Anglicana, se advierte que su propósito es
“satisfacer las necesidades pastorales, formativas y evangelísticas del clero de
la iglesia y para elevar sus índices de crecimiento, calidad y vocación. Preparar
a los nuevos clérigos que sirvan a la iglesia y al desarrollo del país, con apego a
los signos de los tiempos y en el contexto del plan global de estructura y
estrategia de la iglesia”.
LA PREOCUPACION TEOLÓGICA HACIA EL FUTURO
Para entender esta preocupación, es importante escuchar a uno de los
catedráticos históricos del SETECA, que entiende, asegura y trabaja por una
educación teológica contextualizada, comprometida, dice: “el principal aporte de
Paulo Freire y la Teología de la Liberación a la teología en general y a la
educación teológica en particular es la consideración seria y crítica de la
realidad social. Ya no es posible hacer teología ni educar teológicamente sin
tomar seriamente en cuenta el contexto en el cual se pretende realizar esas
tareas. La educación teológica evangélica todavía no ha despertado a esa
nueva manera de hacer teología y educación. Así que, como aporte de la
educación teológica evangélica en el contexto global, debe ser contextualizada
H. En todas partes debe ser una concientización, un análisis, una crítica y una
denuncia de la injusticia, del abuso de poder, de la violencia, en fin, de todo
aquello que en la realidad se aleja de los valores bíblicos que enseñamos”.
Enfatiza sobre la urgencia de “una educación teológica transformadora, en la
esfera personal, de la comunidad de fe, de la sociedad.
La transformación social, significa cambios en las estructuras sociales, sistemas
jurídicos y legales, tenencia de la tierra, relaciones laborales. Estos no parecen
ser asuntos de la educación teológica. Sin embargo, al leer (o mejor dicho,
releer) la Biblia descubrimos estos asuntos son de incumbencia de Dios, y del
pueblo de Dios”.
Por el lado de algunas iglesias pentecostales, en este caso las iglesias de Dios,
expresan una preocupación seria, para el efecto se tuvo acceso a la información
sobre el análisis en relación al quehacer teológico para el futuro, realizado en la
Primera Cumbre, entre otros aspectos dijeron: “la mayoría de seminarios
pentecostales, se rigen por currículos desactualizados y que no responden a
los nuevos paradigmas, incluso se continúan enseñando sin considerar los
nuevos tiempos, produciendo líderes analfabetos, cuya palabra no dice nada
para una comunidad eclesiástica inserta en una realidad concreta”.
Concluyeron que el propósito de la educación teológica para el siglo XXI, será
superar que seminarios pentecostales sigan siendo “sinónimo de ignorancia y de
fundamentalismo que no permiten el desarrollo teológico. Debemos romper con
estos esquemas obsoletos y alienantes para preparar un liderazgo acorde a las
demandas de la época contemporánea” y la responsabilidad teológica de los
seminarios pentecostales es “preparar pastores y líderes con alta formación
espiritual y académica, comprometidos con los nuevos signos de los tiempos
que van rigiendo los acontecimientos históricos, con un compromiso de acuerdo
a la realidad contextual, que sepan iluminar y transformar la cultura y todas sus
expresiones a través de la acción del Espíritu Santo en el núcleo comunitario”.
En síntesis, existe una preocupación por re-elaborar sus programas curriculares
de su formación teológica, los métodos de enseñanza aprendizaje y el perfil de
sus nuevos pastores y líderes, conscientes de los desafíos que les representa
los problemas económicos, sociales y políticos actuales y de la teología pública
en general.
BREVE ANALISIS DESDE UNA PERSPECTIVA DE SOCIOLOGIA DE LA
RELIGIÓN
Algunas preguntas que nos hacemos a partir de la información anterior, son por
ejemplo: ¿Cómo y en qué contexto concreto se formulan estas creencias,
doctrinas y teologías? ¿Por qué tienen tanta difusión, aceptación y una defensa
en los ámbitos religiosos evangélicos del país? Para encontrarle explicación o
respuestas a estos interrogantes, recurrimos a la sociología y ella nos indica que
“la religión es una forma de representación producida por actores concretos,
seres humanos, que a su vez son condicionados en su producción por el lugar
que ocupan en la estructura social, su pertenencia a determinada clase o grupo
social” que la religión son “idealidades, representaciones que el ser humano
hace de su mundo, de sí mismo y un “sobrenatural” o “sobresocial” y la teología
es el discurso elaborado”.
Otto Maduro, nos dice que “ninguna religión opera en el vacío, es una realidad
situada en un contexto específico: un espacio geográfico, un momento histórico
y un medio ambiente social concretos y determinados. Toda religión, es
siempre en cada caso concreto, de determinados seres humanos”. Significa
que detrás de cada denominación, iglesia, doctrina y teología, hay intereses,
necesidades, aspiraciones, deseos y el reflejo de un contexto social, político y
económico particular.
Por otro lado, es necesario recordar que la génesis de algunas doctrinas que se
propagaron y lo siguen haciendo en Guatemala, fue en los Estados Unidos de
Norteamérica y que se inician a difundir en Guatemala, por las diferentes
iglesias evangélicas, sin una necesaria contextualización, análisis y estudio
serio, sino se las acepta como basadas en la Palabra Revelada de Dios, sin
más. Aranda, hizo un análisis de dichas doctrinas y nos dice que: “durante los
últimos años, una serie de actos de violencia en Estados Unidos pusieron en
relieve el protagonismo de las ideologías religiosas en la confrontación socio
política. por ejemplo “la doctrina milenarista, provocó los despertares religiosos
como revitalizaciones cíclicas y recurrentes, dando origen a los movimientos
religiosos como el adventismo, los mormones, testigos de Jehová, etc.
La doctrina de la predestinación, dio origen al “destino manifiesto, basados en la
voluntad divina de elección de ciertos pueblos, lo que propició a los EEUU
verse así misma como un faro al mundo, de la voluntad de Dios”.
La lectura literal de la Biblia, permitió desarrollar doctrinas de milenarismo,
premilenarismo, postmilenarismo, el fin del mundo, que para el caso de William
Miller, “postuló comprender los acontecimientos y significados bíblicos,
mediante una lectura literal, acompañada de la iniciación aritmética del
creyente, hizo cálculos matemáticos acuciosos del libro de apocalipsis, predijo el
regreso de Cristo en 1843” y al fallar, otros siguieron su ejemplo hasta el
día de hoy. Otras doctrinas como el “rapto” que es la acción divina de salvar a
los creyentes de la destrucción inevitable del mundo mediante un trance
extásico que los separaría de los no creyentes, de los apostatas y falsos
cristianos.
Al mismo tiempo la emergencia de un “mundo sin Dios” “encarnado por la Unión
Soviética y la ideología de la Internacional Comunista y una crítica al naciente
movimiento ecuménico inaugurado por el Consejo Mundial de Iglesias, en 1948”.
Posteriormente surgen movimientos como la nueva derecha cristiana, la
mayoría moral, que empezaron a satanizar a los movimientos revolucionarios
en América Latina y en Palestina, protagonizados por los llamados
telepredicadores, Fallwell, Robertson, entre muchos.
Finalmente, es importante consignar la mayoría de los pastores de las iglesias
neopentecostales, tuvieron su formación bíblica teológica en los Estados
Unidos, para el efecto Oto Cortez en su tesis doctoral dice “que en lo referente a
lo doctrinal, los pastores generales de las principales iglesias neopentecostales
han recibido su instrucción teológica de instituciones estadounidenses, tal es el
caso de Dr. Carlos (Cash) Luna de la iglesia Casa de Dios, graduado de
Christian University of the Américas. Jorge H. López de la iglesia Fraternidad
Cristiana de Guatemala obtuvo el grado de Master of Divinity de Logos Graduate
School de Estados Unidos y el grado honorífico de Doctor of Humane Letters,
por el Institute of International Studies el Dr. Harold Caballeros de la iglesia
Shaddai estudió en Oral Roberts, Tulsa, e investigó en Harvard, el Dr. Sergio
Enríquez de iglesia Ebenezer recibió doctorado en teología por la California
Christian University y el Dr. Edmundo Madrid de la iglesia Lluvias de Gracia
realizó sus estudios en Upland College California y en seminario en Fueller
Wynona Lake, Indiana".
En síntesis podemos decir por qué estas doctrinas tienen aceptación en un
medio como el nuestro y además la sociología nos advierte que “cuando la
contradicción no puede resolverse en el campo de lo real, se busca una
solución en el campo simbólico, ninguna contradicción puede quedarse sin
ser resuelta, es una ley fundamental en el pensamiento y la actuación
humana”.
Por lo tanto, está claro por qué se deben difundir nuevas doctrinas, pues
“producir nuevos sentidos religiosos en nuevas circunstancias, son
condicionados por las transformaciones sociales y culturales que no permiten
continuar la producción de ciertas representaciones, doctrinas, dogmas,
creencias, al dejar de corresponder con la nueva realidad. La producción
de un significante nuevo, que en términos lingüísticos significa la forma, la
palabra o el símbolo y el significado es la referencia”.
El CONCEJO ECUMNICO DE GUATEMALA, hizo una investigación
relacionada con el tema y se concluyó que “la estructura económica,
política y social vigente en Guatemala propicia la configuración de
creencias, actitudes y sentimientos de violencia, impunidad, pobreza y
corrupción. Esta situación, desestructura el sistema de valores, creencias,
conductas y prácticas religiosas que inspiran los cambios acordes a los
valores del reino de Dios. En consecuencia, desde finales del siglo XX se
viene construyendo una nueva propuesta religiosa fundamentalista que
produce fatalismo, conformismo en la población en general. Asimismo,
legítima y justifica la situación de injusticia, desigualdad y se opone a
cualquier indicio de cambio.”
Finalmente no podemos dejar de lado que desde la perspectiva de la psicología,
en la experiencia religiosa intervienen no sólo la realidad cultural y los hechos
religiosos, sino también “la estructura psicológica personal, configurada por
los propios deseos, temores e iniciativas, resistencias que hacen que cada
persona tenga una noción del trascendente religioso diferenciada y configurada
por sus factores personales”.