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Reforma Agraria Perú 1969: Impacto y Causas

La reforma agraria peruana de 1969 tuvo como objetivo transformar la estructura agraria injusta del Perú. El gobierno militar presidido por Juan Velasco Alvarado promulgó la Ley de Reforma Agraria en 1969, expropiando grandes haciendas y distribuyendo la tierra a campesinos. La reforma fue impulsada por factores como las migraciones rurales, el movimiento campesino, y la necesidad de ampliar el mercado interno. La reforma logró transferir grandes extensiones de tierras y ganado a campesinos,
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Reforma Agraria Perú 1969: Impacto y Causas

La reforma agraria peruana de 1969 tuvo como objetivo transformar la estructura agraria injusta del Perú. El gobierno militar presidido por Juan Velasco Alvarado promulgó la Ley de Reforma Agraria en 1969, expropiando grandes haciendas y distribuyendo la tierra a campesinos. La reforma fue impulsada por factores como las migraciones rurales, el movimiento campesino, y la necesidad de ampliar el mercado interno. La reforma logró transferir grandes extensiones de tierras y ganado a campesinos,
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“LA REFORMA AGRARIA PERUANA DE 1969: CASUSAS, IMPLANTACIÓN Y

CONSECUENCIAS”

El 24 de junio de 1969 el gobierno militar presidido por el general Juan Velasco Alvarado promulgó
la Ley de Reforma Agraria, Decreto Ley 17716. El mismo día fueron tomados, en un operativo
planeado militarmente, los complejos agroindustriales azucareros, cuyos propietarios eran
conocidos como los «barones del azúcar». Con ello se dio inicio, quizá, a la reforma más radical del
siglo XX en el Perú, que transformó la sociedad rural, y cuyos efectos perduran hasta la actualidad.

TITULO I

“EL AGRO Y NECESIDAD DE REFORMA AGRARIA”

I. ANTECEDENTES.-

1. ANALISIS PROBLEMA DEL AGRO Y LA REFORMA AGRARIA.

El drama de la Tierra en el Perú, es la raíz de la problemática que ha impulsado la


intención del Estado de regular su tenencia, a través de decisiones que en la mayoría de
los casos, la ha empeorado, favoreciendo a consolidar su tenencia mayoritaria en pocos,
con el resultado o consecuencia de una injusta distribución de la tierra y, por ende, del
disfrute del agua. La miseria de la población rural, ensombrecida en muchos casos con
pavorosos e increíbles contornos, resulta de la conjunción de cuatro factores:
a) La injusta distribución de la Tierra, supervivencia anacrónica de una estructura
feudal y opresora;
b) La no menos injusta y clamorosa distribución de las aguas de regadío-sin las
cuales nada valen las tierras, por fértiles que sean-, aguas que se encuentran
virtualmente monopolizadas por los grandes terratenientes en agravio de los
modestos agricultores;
c) La escasez de tierras de cultivo en contraste con la abundancia de tierras ociosas;
y
d) La baja productividad de la tierra cultivada.
A inicios de los noventa se produjo un cambio estructural en la economía, luego del
proceso de reformas pues trajo el retiró de la protección que tenía la pequeña
agricultura y liberalizó los mercados, incluyendo el mercado de tierras. En este nuevo
contexto, la agricultura logró desarrollarse, pero principalmente, por el “boom
agroexportador” promovido por la explotación de grandes extensiones de tierra en
manos de grandes grupos económicos.
2. ANALISIS DE LA REFORMA AGRARIA IMPLEMENTADA EN EL AÑO
1968.
Sin lugar a dudas, una de las medidas más populares tomadas por el Gobierno
Revolucionario de la Fuerza Armada en el Perú, ha sido la dación de la Ley de Reforma
Agraria, como ya se explico anteriormente. Sólo la toma de la International Petroleum
Company, realizada en 1968, podría competir en popularidad y en el apoyo obtenido en
el país, con la dación de la ley que cambiaba radicalmente la estructura agraria
peruana.1
Después de varios proyectos frustrados, impulsados por los gobernantes de turno
predecesores al Gobierno del General Juan Velasco Alvarado, y considerando a que
más que un problema de decisión técnica o económica, sino política; es que tal decisión
política no pudo ser tomada durante el gobierno de Belaúnde, por la propia
conformación de los grupos de poder que directamente tenían que ver con el problema
del agro hasta 1968. Dichas posibilidades se abrían con la Ley 17716 planteada por el
Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada en junio de 1969, a los ocho meses de
haber tomado el poder derrocando a Belaúnde.

3. LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA REFORMA AGRARIA DE 1969


La reforma agraria ejecutada por el gobierno del general Juan Velasco fue el resultado
de un conjunto de circunstancias. No fue la decisión caprichosa de un gobierno
autoritario. ¿Cuáles fueron esas circunstancias?
a) Las migraciones del campo a la ciudad. En la década de 1950 se iniciaron las
masivas migraciones de campesinos a las ciudades, sobre todo a Lima. Fue el
comienzo de las llamadas barriadas, nombre que fue posteriormente cambiado por
el de pueblos jóvenes y, finalmente, por el de asentamientos humanos. El «cinturón
de miseria» que comenzó a rodear Lima aparecía como una amenaza a la paz social
de una ciudad por lo general apacible. Los inmigrantes provenían en su mayoría de
la sierra, en donde grandes haciendas —los ejes de poder económico y político— y
la falta de interés del Estado mantenían a la población en una situación de atraso y
miseria. Dicho problema urbano que comenzaba a gestarse fue vinculado con el
problema agrario. La reforma agraria quedó así incorporada en la agenda de las
diferentes gamas de posiciones políticas.
b) La revolución cubana. En enero de 1959 triunfó la revolución cubana, liderada por
Fidel Castro. Su posterior alineamiento con la Unión Soviética, en plena Guerra
Fría, significó para Estados Unidos una gran preocupación, y no menos por la
posibilidad de que sirviera de ejemplo a otros países latinoamericanos. El
presidente John Kennedy propuso, en el marco de la Alianza para el Progreso, la
necesidad de la realización de reformas agrarias en América Latina, como uno de
los medios de conjurar posibles revoluciones. La propuesta fue aprobada por los
gobiernos de la región en la reunión de la OEA realizada en Punta del Este,
Uruguay, en 1961.
c) El movimiento campesino. Desde fines de la década de 1950 hasta 1963 ocurrieron
muy importantes y masivas movilizaciones campesinas en el Perú, con dos

1
Chirinos Almanza, Alonso; NUEVA SOCIEDAD NRO. 21 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1975, PP. 47-64.
objetivos principales: la toma de tierras de las haciendas (que se habían formado a
costa de las comunidades) y el mejoramiento de las condiciones laborales, más
feudales que capitalistas. La que atrajo más la atención fue la expulsión de los
hacendados del valle de La Convención, en el Cusco, por los arrendires y allegados
(colonos) de las haciendas, que dio lugar a que el gobierno militar del general
Lindley (1962-1963) emitiera una Ley de Bases de la Reforma Agraria y una ley
específica que reconocía la situación de hecho. Fernando Belaunde (1963-1968)
basó una parte importante de su campaña electoral en la promesa de la reforma
agraria. Cuando fue elegido recrudecieron las movilizaciones para presionar por la
ejecución de la reforma agraria a todo el país. Belaunde dio la Ley 15240 en 1964,
luego de haber negociado con la mayoría de oposición del Congreso, conformada
por la alianza entre el Apra y la Unión Nacional Odriista. Finalmente, la
insuficiente decisión política de ejecutar la reforma a fondo hizo que sus avances
fuesen claramente insuficientes. Una economía y sociedad más modernas y
urbanizadas. Este conjunto de condiciones, las intensas migraciones del campo a
las ciudades, el temor de que la revolución cubana fuera imitada, las masivas
movilizaciones campesinas, se produjeron cuando la economía peruana se
modernizaba y urbanizaba. Con la penetración de las relaciones de mercado y la
mayor presencia del Estado, los terratenientes tradicionales dejaron de ser
indispensables para el control social y político de las áreas rurales y para las
economías regionales. Es decir, se habían debilitado, contribuyendo así a las
condiciones que hicieron posible una reforma agraria.
d) La necesidad de la ampliación del mercado interno. En los años cincuenta era una
convicción casi generalizada la idea de que el desarrollo socioeconómico de un país
dependía de su industrialización. Entre otras cosas, la industrialización dependía del
crecimiento del mercado interno, al cual abastecería y del cual obtendría insumos
esenciales, ambas cosas difíciles de lograr con una población rural prácticamente
mantenida al margen del mercado por los rasgos semifeudales que caracterizaban
importantes regiones del país, sobre todo en la sierra. El proyecto de
industrialización se beneficiaría, pues, de una reforma agraria.

4. ANALISIS DE LOS LOGROS DE LA REFORMA AGRARIA, FRENTE A LA


PROBLEMÁTICA DEL AGRO.
a) Transferencia de Tierras.- Seis años después de promulgada la Reforma Agraria
en el Perú (1969-1975), se puede decir que la estructura de tenencia de tierras en el
país se ha modificado en forma definitiva. Los antiguos grupos de poder han dejado
paso a los nuevos grupos de campesinos organizados, los que en estos momentos
tienen bajo su responsabilidad no solamente la ejecución de los planes en el sector
agropecuario, sino que a nivel de empresa, deciden sobre la política a seguir. La
estructura de poder actual en el agro es diferente a la que se tenía en 1969. El
campesinado, a tal año, tiene en sus manos, como principal protagonista, el futuro
del agro peruano. El total de cabezas de ganado tomadas en la expropiación fue de
1'892,832 para el mismo período de tiempo.
La transferencia de tierras, ganado y demás medios de producción, realizada por la
Reforma Agraria Peruana es, sin lugar a dudas, una de las mayores realizaciones
llevadas a cabo en América Latina y el Mundo. Esto es cierto, sobre todo, si se
tiene en cuenta que éste es un proceso que desde el punto de transferencia de tierras
y por lo tanto, de poder, ha sido uno de los más pacíficos que se haya producido.
Este logro es aún más importante si se tiene en cuenta lo rígido de la estructura de
tenencia antigua y la desigualdad de tenencia existente en el Perú

b) Incremento de Ingreso Económico del Campesino.- La Reforma Agraria ha


posibilitado el aumento de ingresos de los campesinos, el grupo más marginado en
cuanto a ingresos se refiere, en la sociedad peruana. Al ser empresas
autogestionarias las que se han planteado para el sector rural, los campesinos tienen
la posibilidad de proponer un aumento de los salarios que se les pagaban al
momento de la afectación, previa consulta con la Dirección de Producción Agraria
del Ministerio de Agricultura, de ese entonces.
El aumento de salarios, sin embargo, no es sino una de las formas de obtener mayor
ingreso. La otra posibilidad está dada por la participación en las utilidades que
otorga la empresa, en caso de obtener excedentes. Se puede concluir que las
cooperativas han hecho una distribución más equitativa de los ingresos elevando
sustancialmente los ingresos de los obreros estables, no así los de los eventuales.
En promedio, el ingreso de los obreros ha ido de 39.000 soles en 1968 a los 92.000
en 1972, un incremento de 134%
c) Organizaciones Campesinas.- En gran medida, la Confederación Nacional
Agraria, que aglutinó a la mayoría del campesinado peruano, durante la reforma
agraria, campesinos que integraban las Cooperativas Agrarias de Producción,
estuvo influenciada y, por ende apoyo la línea del gobierno. Sin embargo, se dió la
posibilidad de que el campesino se organice mejor como una fuerza de presión
importante ante el gobierno y que luche por sus propios intereses
d) .La Ley de Aguas.- Otro aspecto positivo que ha variado paralelamente al cambio
en la estructura agraria, de ese entonces, es la dación de una nueva ley de aguas. La
ley dada en 1968 con el título de Ley General de Aguas fue de vital importancia si
se tiene en cuenta que, sobre todo en la Costa, pero también en la Sierra, el control
del agua era un factor fundamental de poder en el sector agrario.
No era suficiente un cambio en la tenencia de tierras. Un cambio en el uso de las
aguas era también fundamental. Tal ley pues, contempló y permitió el uso del agua
siempre y cuando este uso se realice en armonía con el interés social y que de
ningún modo se constituya en una forma de control. Las aguas fueron consideradas
sin excepción y de acuerdo a la ley, como pertenecientes al Estado, no
permitiéndose el uso privado de las mismas. El abastecimiento de los predios, antes
fijado en forma arbitraria, basándose principalmente en la voluntad de los
propietarios de los fundos situados en las tierras de cabecera de aguas, es ahora
determinado por los planes de cultivos que deben realizarse en cada una de las
unidades de producción, dándoseles prioridad a los cultivos que den mayor
beneficio colectivo. Si bien no todas las empresas agrarias cumplieron con preparar
los planes de cultivo, sin embargo, la tendencia se dio en ese sentido. Esto, sin
lugar a dudas, contribuyo a la planificación agrícola a nivel regional y nacional.

TITULO II
“PROBLEMA SOCIAL ACTUAL POST REFORMA AGRARIA”

I. GENERALIDADES.-

1. ANALISIS DEL PROBLEMA SOCIAL ACTUAL POST REFORMA


AGRARIA.
Previamente se mostró la gran expectativa que se generó entre la población campesina
por la implementación de la reforma agraria en el Perú; aunque fue un militar el que la
realizó, muchos se identificaron con él porque por primera vez en su historia sentían
que se los tomaba en cuenta para su bienestar y que eran protagonistas del mayor
cambio social- económico del siglo XX. Es más, parecía que el sueño de Mariátegui,
para entonces dictado hace más de treinta años, por fin se hacía realidad pues
finalmente los campesinos tendrían posesión sobre sus tierras. Sin embargo, como se
adelantó al finalizar el capítulo anterior, esta no fue completamente efectiva ni acertada
en su aplicación, sino que tuvo varios deslices que se han identificado ya
posteriormente a su aplicación y que aún hoy se critican mucho. En ese sentido, solo
bastaría con observar la realidad social, posterior a esta ley, del ahora oficialmente
denominado campesino, para reconocer objetivamente si se favorecieron en relación
con la tenencia de sus tierras, y en otros aspectos que se incluirán para que la redacción
no resulte monótona. Además, siguiendo la estructura del capítulo anterior,
posteriormente se mostrarán y analizarán los problemas sociales que involucran a la
época post reforma agraria. Ahora bien se recuerda que la Ley de Reforma Agraria
(DL 17716), se dio simbólicamente el Día del Indio (24 de junio de 1969, que desde
entonces se denomina Día del Campesino), sin embargo, pese a los esfuerzos si bien es
cierto que la población alcanzo un desarrollo personal en su época sin embargo con la
Reforma agraria la gran mayoría empobreció aún más a muchos agricultores del país,
porque al expropiarse unidades productivas eficientes, que pasaron a ser ineficientes,
se obligó a la importación de, inicialmente, maíz, y posteriormente de algodón y
azúcar, lo que en determinado momento afectó la seguridad alimentaria de los
peruanos.Es decir, se atomizó la propiedad de la tierra y eso hizo que los pequeños
agricultores no tengan un fácil acceso a los créditos del sistema financiero; por tanto,
se empobrecieron mucho más, porque tampoco tenían acceso (por falta de capital) a
una progresiva tecnificación para el cultivo y cosecha de sus productos. "La
productividad de las tierras bajó mucho y la mayoría de los pequeños productores
tenían resultados de subsistencia", Empobreció tanto a la gente del campo, que recién
el 2005 se recuperó el Producto Bruto Interno (PBI) agrícola de 1975. Además, otro de
los efectos de la Reforma Agraria fue la disminución del número de empleos en el agro
entre las décadas de los 70 y los 80, que desde los 90 empezó a recuperarse lentamente
con la agroexportación y que en la actualidad ciudades como Ica y Trujillo tienen
pleno empleo en el campo, desde el boom de la agroexportación en el país hay
momentos en que la demanda por mano de obra es tan grande que no es cubierta, lo
que impacta en un crecimiento de los sueldos, muchas veces inclusive duplica la
Remuneración Mínima Vital (RMV). En este contexto vemos que la agricultura en el
Perú, ha sufrido importantes cambios en los últimos 50 años, paso de ser una
agricultura concentrada en grandes haciendas en la década de los cincuentas y sesentas,
a un proceso de reforma agraria que se iniciara en 1969 y culminara en 1976, que luego
desembocó en un proceso de parcelación que atomizó a la agricultura nacional (en la
década de los ochenta) todavía protegida por el aparato público. A inicios de los
noventa se produjo un cambio estructural en la economía, luego del proceso de
reformas que se iniciara en esos años, que retiró la protección que tenía la pequeña
agricultura y liberalizó los mercados, incluyendo el mercado de tierras. En este nuevo
contexto, la agricultura logró desarrollarse, pero principalmente, por el “boom
agroexportador” promovido por la explotación de grandes extensiones de tierra en
manos de grandes grupos económicos.
La agricultura hoy en día es fuente principal de ingresos de 2.3 millones de familias
que representan el 34% de los hogares peruanos; genera aproximadamente el 7.6% del
Producto Bruto Interno (PBI), teniendo un peso en la producción regional que oscila
entre el 20% y el 50% (excluyendo Lima). En los últimos años la agricultura ha
mostrado gran dinamismo, promovida por el desarrollo de la agro-exportación (la cual
creció a un ritmo de 14.5% anual desde el año 2000). Sin embargo, la agricultura ha
crecido a un ritmo menor que la producción nacional (3.74% frente a un 4.4% del total
de la economía), lo que ha devenido en una reducción de su peso relativo en la
producción nacional.Casi el 100% de la agricultura de la costa y aproximadamente un
40% de la agricultura de la sierra es de riego; sin embargo, es todavía muy reducido el
porcentaje que adopta técnicas modernas de riego, en un contexto de escasez de agua
que se agrava por el proceso de calentamiento global que ha generado cambios
climáticos que vienen afectando las fuentes principales de agua de riego (glaciares y
lluvias en la sierra). Una de las principales limitaciones para la adopción de riego
tecnificado es su alto costo relativo a los costos de producción agropecuarios promedio
nacionales y el limitado acceso a servicios financieros de los agricultores.
El Perú es hoy en día un país cuyo nivel de dependencia alimentaria es muy bajo (es
decir, produce lo que sus habitantes consumen) y es, además, un exportador neto de
productos agrícolas. Sus principales importaciones son insumos para la alimentación
de pollos y ganado (maíz amarillo, soya, entre otros) e insumos para la producción de
pastas (trigo principalmente). Si bien la dependencia alimentaria no es un problema
hoy, las tendencias mundiales por demanda de alimentos, el desarrollo del sector de
biocombustibles y la degradación de la tierra constituyen una amenaza importante para
el nivel de dependencia alimentaria nacional.
2. ANALISIS DE LOS ERRORES DE LA REFORMA AGRARIA.
El error de contexto de la actual Reforma Agraria es que para su ejecución precisa de
un Estado con suficientes recursos económicos (públicos y privados) dirigidos al área
rural y recursos humanos calificados que absorban y apliquen los avances
tecnológicos, además de conseguir mercados para sus productos.
En realidad, la idea de redistribuir la tierra agraria ociosa no es nueva y menos
revolucionaria, sino simplemente es el cumplimiento de lo dispuesto en la Ley No.
1715, del 18 de octubre de 1996, que los gobiernos posteriores a la promulgación de
dicha norma fueron incapaces de ejecutar. Lo mismo debe decirse con relación a la
dotación de tierras a los indígenas.
Con la entrega de esas tierras a quienes no tienen o la tienen insuficientemente, en
realidad el Estado cumple con su función de entregar un instrumento básico –realmente
básico– a las personas para que se ocupen de actividades primarias y traten de salir de
la pobreza, pero la tierra y el trabajo no producen riqueza si no están acompañados de
tecnología, y he aquí la gran falencia del esquema actual, porque tecnificar la
agricultura no es algo que suceda por la visionaria actitud de un presidente o un partido
político, sino que se precisa de excedentes económicos abundantes y adecuadamente
dirigidos a esas subvenciones a mediano o largo plazo, aspecto éste que el Estado no se
puede dar el lujo de realizar por mucho tiempo.
En lo relativo al medio ambiente se observan las más grandes incongruencias en la
Reforma Agraria actual, pues se incrementa la siembra de coca, y la deforestación por
parte de miles de pequeños productores es ignorada y a veces alentada desde el
oficialismo. De tal manera la redistribución de la tierra ociosa lleva automáticamente a
la deforestación sin cumplir ninguna normativa medioambiental.
La infraestructura para la agricultura es otra de las falencias del actual esquema, puesto
que los caminos son un desastre y eso encarece los costos de transporte, además que
tampoco existen incentivos a la investigación y transferencia tecnológica, de tal modo
que producir en Bolivia es de alto costo, porque el Estado no cumple con sus funciones
mencionadas y se pierde la oportunidad de hacerlo con rentabilidad.
Además, el Estado, al incentivar a los pequeños productores que sólo pueden llegar a
saturar el mercado interno, ha descuidado a los medianos productores y empresas
agropecuarias que sobreviven merced a sus propios esfuerzos o agonizan, lo que ha
ocasionado la baja en las exportaciones agropecuarias de 600 millones de dólares en
2005 a 200 millones de dólares en 2009.
De seguir la tendencia decreciente, en poco tiempo más –unos tres años– se producirá
apenas para el consumo interno y luego seremos deficitarios de alimentos igual que
países como Venezuela, Cuba y Nicaragua

3. ANALISIS Y COMENTARIOS DE LAS CONSECUENCIAS DE LA


REFORMA AGRARIA.
Como todo proceso de cambio, la Reforma Agraria Peruana ha planteado una serie de
problemas para aquellos que tienen la responsabilidad de conducirla. Algunos de estos
problemas se podían prever que se presentarían desde el momento que la ley fue
planteada. Otros han sido desafíos que se han presentado sin estar en los cálculos
previos de los que llevan la política agraria adelante. Lo cierto es que la solución de
algunos de estos problemas es de capital importancia para que la Reforma Agraria
Peruana pueda dar los frutos para los que fue concebida. La toma de decisiones en este
sentido tiene que ser implementada a la brevedad posible. Creemos que cierta lentitud
en enfrentar y resolver estos problemas podría ocasionar serios contratiempos, no sólo
al sector agrario, sino a la economía del país en su totalidad. Trayendo consigo las
siguientes consecuencias:

- PROBLEMA DELA COSECHA Y MEDIO AMBIENTE:


En lo relativo al medio ambiente se observan las más grandes incongruencias en la
Reforma Agraria actual, pues se incrementa la siembra de coca, y la deforestación
por parte de miles de pequeños productores es ignorada y a veces alentada desde el
oficialismo.
- PROBLEMA EN LAS PROPIEDADES DEL CAMPESINADO:
La reforma agraria, más allá de generar un bienestar para el país, lo que dejó como
resultado fue más bien un retroceso en varios ámbitos, especialmente en lo
económico. Por ejemplo, es necesario recordar que uno de los principales sustentos
económicos del Estado era la agroindustria que estaba en crecimiento durante esta
época, sobre todo la que se ubicaba en la costa norte del país, pues ahí se producía
azúcar en grandes cantidades para la exportación. Sin embargo, Velasco la
nacionalizó expropiándoselas a sus dueños. Al parecer a las comunidades
campesinas no les afectaba, porque solo se estaba afectando a los intereses de los
dueños de las grandes haciendas, por lo tanto parecería que estas medidas se dieron
para favorecer a estas grandes masas de trabajadores, pues en muchos casos se
procedió a distribuir estas tierras entre los campesinos pero en forma de parcelas
para su uso y producción. Sin embargo, estas parcelas fueron entregadas en forma
colectiva, pues parece que se pretendía hacer un cambio a largo plazo, por ello no
las desarticuló totalmente sino que “el general Velasco conservó la gran propiedad
e incluso la amplió, llamándola cooperativa o sociedad agrícola de interés social.
Bajo esos nombres se proyectó el latifundio y el campesinado percibió al Estado
como nuevo dueño. Por lo tanto, como se dijo en el capítulo anterior, de alguna
manera se mantuvo un tercero intermediario que se encargaba de controlar lo que
se producía, así como en el sistema latifundista. Es por esta razón que no se puede
considerar que el campesino tuvo pleno control sobre sus tierras, a pesar de que la
reforma agraria en sí tenía como principal objetivo aquello. Es por ello, que
muchos se desilusionaron de esta ley.
Otra crítica que se le hace es que estas “rara vez buscaban consolidar las prácticas
tradicionales indígenas de tenencia de tierras y manejo de recursos naturales”(Plant
2002:17), es más se cuestiona si la ley de reforma agraria se hizo para los
campesinos porque las medidas que se tomaron se hicieron sin el pleno
conocimiento de las actividades en el campo, es decir, se hizo la ley en nombre de
los campesinos sin consultárseles, de hecho hubiera sido muy provechoso si se
hubieran tomado los modelos de organización y trabajo que los campesinos
conocían; por el contrario, el modelo de desarrollo agrario les fue impuesto. Esto
demuestra una falta de participación activa del campesino. Así lo indica la
siguiente cita:En Perú, donde las tierras de la reforma se distribuyeron de forma
colectiva, el gobierno introdujo nuevos modelos de producción colectiva o
cooperativa en lugar de fortalecer las prácticas indígenas existentes. […] Al ser
parte del proceso de conformación de la nación, las reformas agrarias no daban
mucha importancia a las diferencias étnicas. Un ejemplo fue el estatuto peruano de
1969, que ahora utiliza el término `comunidades campesinas` en lugar del término
anterior `comunidades indígenas`. 2 Siguiendo la misma línea, es válido preguntarse
si las tierras distribuidas por la reforma fueron buenas y servibles para la
producción o si eran improductivas, si contaban con regadíos para las cosechas, si
se les distribuía semillas adecuadas para su terreno, es decir todo lo referente a lo
agrario. Además, si contaban con maquinarias e instrumentos que, de repente sí les
fueron facilitadas cuando trabajaban bajo el modelo del latifundio. En todo caso,
también es una realidad que para que los campesinos produzcan necesitaban de un
capital con el que evidentemente no contaban, es por ello que eran necesarios los
créditos bancarios, la pregunta es si se les facilitaba el acceso.
Otro punto para considerar su fracaso, es el cuestionamiento al modelo de reforma
agraria implantada por Velasco, quizás no fue la más apropiada ya que como se
indicó previamente se hizo “para los campesinos pero sin los campesinos”.
Por otro lado, muchos autores coinciden en que a la reforma agraria le faltó una
eficaz entrega de titulaciones para los predios entregados a los campesinos, de esa
forma serían dueños dado que el documento así lo confirmaría y nadie más podrá
apoderarse de sus tierras; sin embargo, en la práctica no todos la tuvieron y es por
ello quizás el más grande vacío que caracteriza a la reforma. Así “De un total de
casi 5.000 comunidades campesinas registradas bajo el programa de reforma
agraria, sólo 1.565 recibieron sus títulos. En lugar de recibir los títulos esperados,
muchas comunidades se encontraron participando en empresas cooperativistas que
fracasaron financieramente, causando mucho resentimiento en las comunidades
afectadas” (Plant 2002: 17). En esta cita se grafica también el descontento de los
campesinos porque no eran libres de elegir con respecto a sus tierras, sobre todo si
no contaban con títulos de propiedad y en todo caso solo debían adjuntarse a las
“cooperativas de producción”, las cuales poseían “Los mayores porcentajes de
adjudicación de áreas […], con un total de 4’038,531 hectáreas; es decir, un alto
porcentaje del total de tierras repartidas ha ido a beneficiar a las nuevas
organizaciones creadas en el campo”3que son las SAIS y Cooperativas Agrarias de
Producción.Los casos expuestos anteriormente pretenden explicar las razones por
las que la reforma agraria fracasó, por lo tanto, este trabajo ya se tiene establecida
esa posición. Además, es fácil llegar a esa conclusión pues solo basta con observar
la realidad social del campesino luego de la reforma agraria
- PROBLEMA DE LA COMUNIDAD INDIGENA:
A continuación, se tratarán ya propiamente las legislaciones de la época post
Reforma Agraria, ya que previamente se desarrolló el contexto social del
campesino de esa época. Estas nuevas legislaciones buscaron mejorar su situación.
Uno de los aportes principales del gobierno de Francisco Morales Bermúdez fue la
convocación a una “Asamblea Constituyente” en 1978, que creará una nueva Carta
Magna en 1979. Se creó por la necesidad de adecuarla a los nuevos tiempos. Es
importante pues para su redacción participaron los representantes de los partidos

2(Plant 2002: 17)


3(Chirinos 1975: 52)
políticos de la época, principalmente el “líder histórico” del APRA, Haya de la
Torre. Esta nueva Constitución Política se hará ya con la experiencia de la
Reforma Agraria, por ello incluirá algunos puntos específicos aprendidos de esa
ley. Además, la característica principal que involucra a las comunidades
campesinas es que por primera vez se les dedica un capítulo completo en el
Capítulo VIII, denominado “De las Comunidades Campesinas y Nativas”. Con
respecto a los artículos referentes a los campesinos y sus tierras, esta nueva Carta
mantendrá algunos de los puntos trazados desde la Constitución de 1920. Hay tres
artículos que nos interesa mencionar especialmente porque tratan sobre las tierras
de las comunidades campesinas, son los siguientes: “Artículo 161. Las
Comunidades Campesinas y Nativas tienen existencia legal y personería jurídica.
Son autónomas en su organización, trabajo comunal y uso de la tierra, así como en
lo económico y administrativo dentro del marco que la ley establece”.
El artículo también establece que las comunidades campesinas son autónomas en
el uso de la tierra que les pertenece, es decir que no existe un tercero que se
encargará de establecer y administrar lo que se produce. Sin embargo, en la
práctica pasarían muchos años hasta que el sistema implantado por la Reforma
Agraria, las Cooperativas de Producción, se desarticulen y den paso a la
realización plena de este punto; aunque se reconoce que al menos en la legislación
se tomó en cuenta el tema. Es evidente, además que este artículo está inspirado
directamente en los principios de la Ley de Reforma Agraria, de ahí su influencia.
El otro artículo evidentemente influenciado es el siguiente: “Artículo 162. El
Estado promueve el desarrollo integral de las Comunidades Campesinas y Nativas.
Fomenta las empresas comunales y cooperativas”. Este artículo indica
explícitamente que las comunidades campesinas podrán crear “empresas
comunales y cooperativas” y que además están promovidas por el Estado, lo cual
implica que las comunidades se harán más independientes pues al formar una
empresa obtendrán ganancias las cuales podrán ser usadas para su beneficio y para
una posterior inversión; por lo tanto, es una medida para que las comunidades se
desarrollen y autogestionen. Por otra parte, con esta medida se hacen
autosuficientes, al menos según lo declara la ley, independientes económicamente
y pueden competir dentro del mercado interno y externo; lo cual genera
entredichos, pues de alguna forma se estaría afectando al modelo de libre mercado,
ya que ahora estas comunidades competirían con estos grupos de empresas que
pueden ser nacionales o extranjeras, lo cual no es muy conveniente para, quizás,
los intereses personales que pueda tener algún miembro del Estado, por ejemplo
los casos de lobby que son condenables

4. PROBLEMA ACTUAL DEL AGRO-BAJA CALIDAD DE VIDA:


En el año 2010, el Ministerio de Agricultura actualizó su Plan Estratégico Sectorial
Multianual (2007 – 2011). En este documento, se identificó como el problema central
el “Bajo nivel de desarrollo agrario y rural”, que generaba problemas de “dependencia
e inseguridad alimentaria”, “migración rural” y “pobreza y exclusión social”. Todos
estos elementos eran causa directa de una “baja calidad de vida”. Se identificó que el
problema central “Bajo nivel de desarrollo agrario y rural” tiene como causas directas:

1.- Bajo Nivel de Competitividad y Rentabilidad Agraria.


Entre los factores que más afectan la competitividad y rentabilidad de la agricultura se
encuentran:
a. El bajo nivel de capital humano, físico y social:
La fragmentación de la tierra y la dispersión de parcelas es un gran obstáculo a la
rentabilidad del agro. El tamaño promedio de la unidad agropecuaria en el Perú es de 3.1
hectáreas, distribuidas en 3.3 parcelas. El minifundio explica gran parte de la baja
rentabilidad debido a su limitación para aprovechar las ventajas de las economías a escala
para minimizar costos; es también una limitante para el acceso a crédito y para la inversión
en tecnologías y acumulación de capital. Igualmente, la atomización del agro no permite
una comercialización eficiente, dado los pocos volúmenes producidos de manera dispersa
por los productores. Otra causa de la baja rentabilidad se debe a la escaza asociatividad
entre agricultores, tanto para la compra de insumos, como para la producción y la
comercialización.En general, en el Perú, la brecha en infraestructura básica y productiva es
muy grande, pues faltan carreteras, reservorios, canales de riego, telecomunicaciones,
energía, drenaje, laboratorios de mejoramiento genético, entre otros. Según estimaciones
del Instituto Peruano de Economía, la brecha de infraestructura en el país es de más de $ 20
Diagnóstico de la Agricultura en el Perú – Informe Final 23 mil millones de dólares. En
relación a otros países de la región, Perú tiene una escasa dotación vial, que brinda acceso
solo al 30% de la población nacional y al 90% de los centros urbanos del país. Más aún,
gran parte de la red se encuentra en mal estado, agravado por la accidentada topografía y los
eventos climáticos.
b. Deficiente sistema de comercialización:
El mercado agropecuario tiene una estructura que se caracteriza por la gran cantidad de
intermediarios en el proceso de comercialización, que tienen mayor poder de negociación
debido al acceso a la información, volúmenes negociados en los mercados y a su capacidad
económica para financiar a los productores (crédito informal), que a cambio, comprometen
su producción. Otra limitación para la rentabilidad del agro se refiere a la desconexión entre
la oferta y la demanda. Las zonas más alejadas del país tienen poco acceso a mercados de
productos e insumos, lo que limita sus posibilidades de desarrollo. Incluso cuando se logra
acceso a acopiadores, el poder de negociación de los productores es mínimo, no solamente
por la poca producción que pueden ofrecer al mercado, sino por la falta de organización y
estandarización de sus productos. Paralelamente, la producción agrícola en el Perú se
caracteriza por el escaso valor agregado a la producción, debido principalmente a la falta de
capacitación de los productores en manejo post-cosecha y transformación, así como el
incipiente desarrollo del mercado nacional que no es muy exigente en calidad e inocuidad
de los productos. Finalmente, la infraestructura de comercialización es muy precaria, pues
no se cuenta con un sistema de mercados mayoristas que permitan una mejor formación de
precios, brindando facilidades para el encuentro de la oferta y la demanda. Igualmente, los
centros de acopio no desempeñan su papel de acumuladores de oferta, por la desconfianza
entre productores.
c. Inadecuados servicios agrarios:
El acceso a información agraria es limitado, debido no solamente a la falta de
infraestructura y de medios de comunicación en el medio rural, sino a la difícil geografía y
la falta de inversión pública en el medio. Paralelamente, el sistema de investigación y
extensión agrícola es todavía precario, y no ha logrado desarrollarse tanto por el lado de la
oferta, como por el lado de la demanda. Los servicios de sanidad agraria, si bien han tenido
importantes logros en la consolidación de las agro-exportaciones, todavía deben ampliar su
cobertura y mejorar el control sanitario de productos dirigidos al mercado interno y la
inocuidad alimentaria. Finalmente, la ausencia de mercados financieros que brinden apoyo
a la agricultura es un elemento central que se constituye en un círculo vicioso alrededor del
cual gira la pequeña agricultura. El elevado riesgo y precariedad del agricultor limita su
acceso a mercados financieros y la ausencia de estos mercados no les permite salir de la
pobreza. En el Perú, la penetración de la banca múltiple es mínima en el sector agrícola,
aunque las instituciones micro-financieras se han desarrollado significativamente en los
últimos años – principalmente en la costa. Sin embargo, gran parte del financiamiento del
sector se produce por la presencia de mercados informales o semi-formales que brindan
servicios financieros a los agricultores.
2.- Aprovechamiento no sostenible de los recursos naturales.(AMBIENTE)
Esto se da principalmente por el deterioro de los recursos naturales renovables (por razones
físicas y humanas) y la insuficiente asignación de derechos sobre recursos naturales.
a. Deterioro de recursos naturales por condiciones físicas (naturales):
De acuerdo con la FAO (2002) la estructura física y química y la actividad biológica del
suelo son fundamentales para sostener la productividad agrícola. Por ello es necesario
mantener y mejorar la fertilidad de los suelos y evitar la pérdida de nutrientes por causa de
la erosión, la compactación, la salinización y otros fenómenos similares. La degradación
reduce la productividad, debido al mayor uso de insumos requeridos para mantener los
rendimientos. Por otro lado, también puede causar el abandono temporal o permanente de
las parcelas o el cambio de uso hacia cultivos de menor valor (Rosegrant y Ringler, 2000).
Los estudios muestran una relación directa entre problemas asociados a la degradación de
suelos y su efecto en la reducción de la productividad (Rozelle etal, 1997; Ahmad, 2003,
entre otros).Los factores que afectan la degradación de la tierra pueden ser de origen tanto
natural, como humano; en tal sentido, Oldeman et al (1990) mapeó las tierras agrarias
mundiales y estimó que de las tierras degradadas, 56% se deben a factores relacionados al
agua, 28% al viento, 12% a degradación física (compactación, inundación) y 4% a
degradación química (pérdida de nutrientes, salinización, polución, acidificación de suelos).
En el Perú, según el INRENA, en la costa alrededor de 300 mil hectáreas tienen problemas
de salinidad (lo que constituye alrededor del 30% de las tierras), que se traducen en bajos
rendimientos agrícolas; igualmente, el Ministerio de Agricultura (2004) en “Bases para una
Política de Estado en la Agricultura del Perú”, indica que aproximadamente 6.4% de los
suelos en el Perú tienen problemas de erosión severa, que representan alrededor de 8.2
millones de hectáreas, de las cuales el 65% se encuentra en la sierra y el 31% en la
costa.Así mismo, de acuerdo a un estudio de la CEPAL (2010), factores como el
incremento de la temperatura y cambios en las precipitaciones asociados al cambio
climático, pueden afectar la productividad y los procesos de degradación de las tierras,
debido a que puede traer como consecuencia mayor aridez, cambios en el número de meses
secos, así como cambios en la concentración e intensidad de las precipitaciones. El estudio
menciona que entre las áreas más afectadas de América Latina destacan zonas como las
selvas de las vertientes amazónicas de Colombia, Ecuador y Perú, donde existen procesos
de deforestación y se desarrollan actividades agropecuarias 4. Asimismo, de acuerdo con
cifras del proyecto de evaluación mundial de la degradación de las tierras (GLADA), entre
1982 y 2002, la degradación afectó al 16.4% de la superficie del Paraguay, el 15.3% del
Perú y el 14.2% del Ecuador, y de mantenerse ese tendencia y dinámica hasta fines de siglo,
se estima que los procesos de degradación de tierras pueden llegar a afectar el 62% de la
superficie del Perú.
Por otro lado, el cambio climático representa una amenaza adicional para el desarrollo del
sector, especialmente para los agricultores rurales. La Segunda Comunicación Nacional de
Cambio Climático (MINAM, 2009) proyecta los siguientes cambios: Al año 2030, se
estimaría un aumento de la temperatura mínima del aire entre 0.4 y 1.4ºC, en especial en la
costa y selva norte, selva central y parte del sector surandino. Para el 2030, las
precipitaciones anuales mostrarían deficiencias mayormente en la sierra entre -10% y - 20%
y en la selva norte y central (selva alta) hasta -10%, mientras que los incrementos más
importantes se darían en la costa norte y selva sur entre +10% y +20%. Se estima que en los
próximos 10 años todos los glaciares por debajo de los 5,000 metros podrían desaparecer.
Considerando una pérdida del 22% de superficie glaciar en los últimos 30 años, se estima
que para el 2030 la disponibilidad hídrica en la vertiente del Pacífico disminuiría en 6%,
excepto en el extremo norte. De acuerdo a los mejores modelos globales que simulan El
Niño, se proyecta que hasta el año 2020 se presentaría al menos un evento de gran
magnitud similar al de 1982/83.
b. Inadecuado manejo de recursos naturales renovables:
Se estima que más de la mitad de las 7 millones de hectáreas de tierras deforestadas al año
2000 se debe a la quema del bosque para labores agrícolas, tanto para actividades de cultivo
de la hoja de coca, como por la agricultura migratoria, que con sus prácticas de cultivo
ejerce una fuerte presión sobre los bosques primarios y secundarios, generando mayores
niveles de deforestación y daños al ecosistema. El agua es manejada de manera ineficiente
por el sector, debido a factores como la pérdida por filtración de canales, falta de
mantenimiento de infraestructura de riego, uso desmedido del recurso y a la pérdida de
reservorios por sedimentación. Según el MINAG (2010), el sector agrícola en la costa
utiliza para riego el 80% del agua, con una eficiencia promedio de 35%. Por otro lado, al
2007, de los 55 mil kilómetros de canales evaluados, el 85% se encuentran sin
revestimiento, ocasionando pérdidas por distribución del orden del 15% al 20%. A esto se
puede añadir los problemas de drenaje y salinidad. Finalmente, se registran tarifas de agua
que no cubren los costos de operación y mantenimiento de los sistemas de riego, afectando
el funcionamiento del riego regulado. Por otro lado, la tendencia al monocultivo asociado al
uso indiscriminado de fertilizantes sintéticos y agroquímicos, afecta la fertilidad natural de

4
Cabe señalar que la deforestación juega un rol crucial en relación al cambio climático, pues alrededor de 1/5 de las
emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI), provienen de la destrucción de bosques. Por tanto, los bosques
son clave para la reducción de GEI.
la tierra y la estabilidad de los suelos, aumentando la incidencia de plagas, enfermedades y
reduciendo la productividad de la tierra.
c. Insuficiente asignación de derechos sobre los recursos:
Al 2009, alrededor del 77% de los predios rurales individuales habían sido inscritos y
formalizados, el 84% de las comunidades campesinas reconocidas 5 y el 70% de las
comunidades nativas 6 se habían titulado (COFOPRI, 2009). Sin embargo, alrededor del
33% de las comunidades nativas tienen conflictos de tierras (INEI, 2010) y un gran
porcentaje de las comunidades campesinas no reconocidas sufren problemas de
delimitación7
Según el II Censo de Comunidades Indígenas de la Amazonía Peruana, los conflictos
relativos a la tenencia de tierras se generan entre una comunidad y actores externos
(comunidades, colonos, empresas privadas o el Estado). El problema más frecuente es
provocado por la tala ilegal, registrado en 553 comunidades en el 2007; así mismo, se
encuentra la explotación y exploración de hidrocarburos, seguida, aunque en un menor
número, por la actividad minera formal e informal.
Por otro lado, en torno al uso y manejo de los recursos hídricos en la agricultura nacional,
desde el 2009, existe una nueva Ley de Recursos Hídricos y un nuevo reglamento que ha
logrado disminuir una gran cantidad de normas innecesarias, establecer principios
aplicables al uso y la gestión del agua, y asegurar legalmente el uso de este recurso como un
bien público. Sin embargo, todavía existen problemas en torno a su gestión y manejo.
Algunos de estos, que además han provocado cierto nivel de debate, son la intervención del
sector privado en la construcción, mejoramiento de la infraestructura hidráulica y prestación
de servicios de operación y mantenimiento de la misma, así como quiénes son los
beneficiarios reales de los grandes proyectos de irrigación del Estado.
Paralelamente, existen todavía problemas en la asignación de derechos de agua en los
predios individuales, los cuales, pese a que utilizan agua de riego para sus producciones, no
registran formalmente su derecho de uso de agua. Sin embargo, algunos consideran que un
ejemplo particular en este caso es el hecho de que el Procedimiento para el Otorgamiento
de Derechos de Uso de Agua o incluso la misma ley de Recursos Hídricos no es conocido
por todos los agricultores o que los requisitos para hacer el registro no están al alcance de
los sectores más pobres8.
Ante estos problemas existen iniciativas del Estado que intentan hacerles frente. Por
ejemplo, desde el 2005 se ha implementado el Programa de Formalización de Derechos de
Uso de Agua (PROFUDUA) que tiene como objetivo formalizar los derechos de uso de
agua superficial y subterránea en el ámbito nacional mediante el otorgamiento de licencias
de uso de agua en bloque a las organizaciones de usuarios de riego. Así, para el 2009, existe

5
La denominación “comunidades campesinas reconocidas” se refiere a aquellas comunidades que han sido reconocidas
como tales por el Estado. Una comunidad campesina no reconocida, simplemente no comparte el mismo régimen legal
que aquella que sí es reconocida. La propiedad de la tierra es un derecho universal y por lo tanto lo gozan tanto las
comunidades reconocidas, como las no reconocidas.
6
Reconocidas legalmente como comunidades campesinas
7
Los problemas son varios: se dan entre comunidades y/o entre comunidades y operaciones mineras, petroleras o
concesiones forestales. La naturaleza de los problemas es múltiple, aunque también errores de medición han causado gran
parte de los problemas
8Por ejemplo, para obtener una licencia de uso de agua se debe presentar un estudio de aprovechamiento hídrico; sin
embargo, un campesino de dos o tres hectáreas dedicado a la agricultura de subsistencia no estaría en condiciones de
costear este tipo de estudio (Revista Agraria, 2010)
un acumulado de 367,467 licencias de uso de agua entregadas que formalizan el derecho de
uso de agua de 451,825 predios. Según el PROFODUA, algunos agricultores no han
registrado su derecho de uso de agua, ya sea por abstención o carencia de documentos que
permitan verificar la propiedad predial y certificación del pago de la tarifa de agua.
3.- Limitado acceso a servicios básicos y productivos.
Luego de reconocer que los hogares agropecuarios desarrollan múltiples actividades y que
cada vez toman más importancia en el ingreso total de los hogares, el MINAG considera
que el limitado apoyo al desarrollo de actividades económicas no agrarias (por ej.,
comercio, turismo, artesanía), constituye una limitación importante para el desarrollo de la
productividad agrícola.
Paralelamente, como presentamos previamente, hay un gran déficit de infraestructura física
en el Perú, especialmente en zonas rurales y ciudades pequeñas. En las zonas rurales sólo el
29.4% de los hogares tiene acceso a la red pública de agua, el 0.5% goza de agua de buena
calidad y el 50.4% tiene acceso a electricidad. Más aún, el acceso de los hogares rurales a
las agencias agrarias, a la capital de distrito, a escuelas o postas médicas, es muy
restringido, generando una desconexión del campo con ciudades intermedias y el medio
urbano, limitando su acceso a mercados dinámicos de productos y factores (insumos,
crédito, seguros, entre otros)
4.- Débil desarrollo institucional del sector agrario.
En líneas generales, el sector público agrario es muy débil. El sistema de planificación
agraria en los tres niveles de gobierno (nacional, regional y local) todavía no permite
establecer políticas de consenso para el desarrollo de largo plazo. Igualmente, el sector
agricultura ha venido implementando un planeamiento siempre de corto plazo, con un sesgo
presupuestal basado en indicadores de producto (por ejemplo, se evalúa la gestión pública
en base al número de informes desarrollados, número de computadores entregados, más no
se incide en un presupuesto orientado a resultados). Sin embargo, en los últimos años se
observan algunos intentos por articular el sector público agrario a través de los programas
estratégicos por resultados, que son promovidos por el Ministerio de Economía y Finanzas,
y que buscan objetivos con resultados claros a nivel de población y permiten la articulación
multisectorial y de niveles de gobierno para un objetivo concreto.
En muchos casos existe una desarticulación no sólo entre sectores, sino al interior del sector
agricultura entre distintos programas, proyectos y las actividades propias del sector.
Finalmente, se puede afirmar que no hay información sistematizada del sector público
agrario que permita la toma de decisiones como datos de recursos naturales, agua, suelos,
resultados de políticas públicas, censo de productores agrarios, etc.

5. PROBLEMAS DE AUTOGESTIÓN INESTABILIDAD DE TÉCNICOS Y


CAPACITACIÓN: MIGRACION
El promover unidades autogestionarias en el campo, es decir, asociaciones que tuvieran en
sus manos las decisiones de la empresa en su totalidad es, como lo hemos señalado
anteriormente, el aspecto más revolucionario y de avanzada en la Reforma, pero al mismo
tiempo el factor de más riesgo para las consecuencias a largo plazo del manejo de las
empresas. El primer problema que se detectó y que podía esperarse dentro de las nuevas
condiciones de la estructura del agro, fue el choque entre el campesinado y los técnicos
ahora bajo su supervisión. Todo el pasado de relaciones bajo otros juegos de roles y de
status tuvieron que ser cambiados. Esto en principio era un cambio que la Reforma Agraria
buscaba y que era un sector donde se sabía iba a existir problema. La primera reacción fue
una pérdida considerable de técnicos hacia otros sectores de la economía o hacia el
extranjero. Los conocimientos y técnicas de estos profesionales eran factores en fuga,
importantes en los primeros momentos de la Reforma. La repetida y conocida queja de los
campesinos de la falta de preparación y de experiencia de los técnicos en general se agrava
ahora más que nunca con los profesionales nuevos que tratan de abrirse camino en una
nueva situación.

6. PROBLEMA DE DISMINUCIÓN EN LAS HORAS DE TRABAJO:


Otro problema que requiere de una toma de posición inmediata es el referido a la
organización del trabajo, es decir, con relación a algunas decisiones que los campesinos
están tomando con respecto a la marcha de la empresa, principalmente con los aspectos a
las horas de trabajo efectivo para los miembros de la cooperativa. Se están detectando
muchos casos de cooperativas en las cuales se está trabajando un menor número de horas
que las que se trabajaban antes de la aplicación de la Reforma Agraria. Hay casos en los
cuales se llega a trabajar un total de sólo cuatro a cinco horas diarias 18 . En este sentido, a
pesar de que hay una diversidad de formas o combinaciones de horas de trabajo con tareas;
lo que es cierto, es que hay una clara tendencia en muchas de las nuevas organizaciones
agrarias en el sentido de trabajar menor cantidad de horas, y de dejar las tareas
consideradas como las menos atractivas a los denominados trabajadores eventuales.
Si a esto se suma que en algunos casos se está exigiendo y también logrando un aumento
en los sueldos y salarios de los campesinos, se puede llegar a la conclusión que ésta es una
tendencia peligrosa para la estabilidad del sector. Es cierto que hay empresas que están
logrando excedentes que reparten entre sus asociados, pero es cierto también que hay
empresas cuyo porvenir está en duda al aumentarse los salarios y reducirse el número de
horas de trabajo

7. PROBLEMA DE POLARIZACIÓN DE LAS NUEVAS EMPRESAS


ASOCIATIVAS Y EL RESTO DEL SECTOR:
Otro problema que necesita ser enfrentado es el relacionado con la situación de los
medianos agricultores y sobre todo de los minifundistas.
Estudios bastante serios muestran que el campesino está sufriendo una fuerte
descapitalización 20 . Según David Bayer, a pesar de que la descapitalización se produce
principalmente a través de la dinámica del mercado y del proceso de comercialización, hay
otras formas de descapitalización del minifundista, que lo hace en estos momentos un
grupo sin mayores posibilidades de desarrollo en el agro peruano. Entre las principales
formas de descapitalización que el autor señala están:
1. El pago de la deuda agraria
2. El pago de canon de agua
3. El impuesto de predios rústicos
4. El impuesto de patentes
5. Los impuestos sobre la venta de productos agrícolas
6. El impuesto a utilidades
7. El control de precios no relacionado a los costos de producción y el justo salario del
campesino
De acuerdo a cálculos efectuadas por el autor, en 1970 cada trabajador en el sector rural
tradicional perdió cerca de S/1.720 (4 veces más que en 1961) y el sector como un todo
subvencionó a la población urbana con un total de alrededor de 2.580 millones de soles

8. OTRAS CONSECUENCIAS GENERADOS POR LA REFORMA AGRARIA:


La Reforma Agraria produjo una profunda transformación de la realidad del campo, que
permitió eliminar muchas de las causas de conflictos sociales del campo, los mismos que
se venían incubando desde la conquista y que generarón condiciones delatente conflicto
que podían derivar en una exploción social.
Sin embargo, no todos los efectos de la reforma agraria han sido positivos, de hecho se
pueden apreciar los siguientes problemas luego de la reforma agraria:
a. Las empresas agrarias de producción de caracter asociativas no lograrón el nivel de
eficiencia deseado.
b. Ante el fracaso de las mencionadas empresas, la mayoría de ellas se han desintegrado,
generandose un proceso masivo de parcelación indvcidual en favor de los socios de estas
empresas, lo que ha restado productividad y eficiencia a la explotación de las mismas.
c. Eliminación del mercado de tierras.
d. Descapitalización del campo
e. Parcelación y excesivo minifundismo.
f. Eliminación de las empresas privadas en el agro, lo que disminuyó la invesión en nuevas
tecnologias.

II.- INDICADORES SOCIALES ACTUAL DESPUES DE LA REFORMA AGRARIA.-


El Perú y su economía han cambiado significativamente en los últimos 20 años. Si miramos atrás,
en 1990 el Perú sufría de una terrible recesión, los elevados déficit fiscales y el relajamiento de la
política monetaria habían generado una hiperinflación y la consecuente devaluación de la moneda;
se había dejado de pagar la deuda externa y, por lo tanto, se había perdido acceso al financiamiento
externo; a esto se le sumaba un fuerte problema de subversión y terrorismo. En este contexto, en los
primeros años de los noventa se empezaron a implementar una serie de reformas estructurales
orientadas a devolver la estabilidad macroeconómica al país y reducir la participación del Estado en
la economía, convirtiéndola en una economía de mercado.

1.- POBREZA.
La pobreza ha venido cayendo en los últimos años en todos los departamentos del Perú y entre 1991
y el 2010 se redujo 23.8 puntos porcentuales al pasar de 55.1% a 31.3%. Este es un logro realmente
notable, aún cuando la pobreza diste mucho de estar derrotada. Al analizar la incidencia de la
pobreza por área de residencia, se observa que ésta no es homogénea en el interior del país. Así,
mientras en el área urbana la pobreza fue de 19.1% en el 2010; en el área rural ésta fue 54.2% en el
2010, tasa 2.8 veces por encima que la del área urbana. Igualmente, mientras que en Lima la
pobreza ha caído 60% en lo últimos 10 años (de 33.4% en el 2001 a 13.5% en el 2010), en la sierra
rural solo se ha reducido 27% en los últimos 10 años y aún mantenía un nivel elevado de 61.2% en
el 2010.
En el caso de la pobreza extrema –conformada por aquellos hogares cuyos ingresos no permiten
cubrir una canasta básica alimentaria-, en el 2010 ésta fue 9.8%, porcentaje que se ha reducido en
60% desde el 2001 en el que fue 24.4%. Pese a esta reducción de más de 14 puntos porcentuales, la
incidencia de la pobreza extrema por áreas de residencia también es dispar. Mientras la pobreza
extrema en el área urbana en el 2010 fue de tan solo 2.5%, en el área rural esta tasa fue de 23.3%,
9.3 veces superior que en el área urbana. De igual modo, la pobreza extrema de la costa fue de 2%
en el 2010, frente al 20.1% en la sierra las cifras presentadas demuestran que efectivamente ha
habido una reducción en la pobreza y en la pobreza extrema en todas las regiones gracias al
crecimiento económico que se ha dado en los últimos años (el Perú está creciendo desde hace doce
años). Sin embargo, aún falta un largo camino por recorrer y el gobierno peruano ha establecido
metas ambiciosas al 2015-a pesar de la limitante coyuntura internacional- de bajar la pobreza
monetaria por debajo del 20% y erradicar la pobreza extrema.

2.-INGRESOS Y DESIGUALDAD.
Aún con las mejoras presentadas a nivel de pobreza, siguen habiendo críticas que señalan que el
crecimiento es solo para los ricos. Las variaciones en el ingreso familiar discrepan con esto. En el
Perú el ingreso familiar ha aumentado marcadamente en los últimos años. Entre los años 2003 y
2010 el ingreso familiar promedio nacional aumentó 64.9% en términos reales. Este aumento se ha
reflejado en todos los niveles socioeconómicos, en especial en las familias de menores ingresos. De
esta manera, el ingreso promedio anual del 20% de hogares más pobres tuvo un incremento real de
62.8%, frente a un incremento real de 28.6% del ingreso promedio anual del 20% de familias más
ricasIgualmente, este aumento en el ingreso familiar promedio en el quintil más pobre también se
puede corroborar al analizar el ingreso por hogar según área de residencia. Así, entre 2003 y 2010 el
ingreso promedio anual de los hogares urbanos creció en 35.2%, mientras que el ingreso de los
hogares rurales lo hizo en 86.1%.Debido a estos incrementos diferenciados en el ingreso, mientras
que en el 2003 el ingreso promedio por trabajo de los más pobres representaba el 13.7% del ingreso
promedio por trabajo del quintil más rico; en el 2009 este porcentaje aumentó a 21.0%. Cabe
destacar que este porcentaje mejoró tanto en el ámbito urbano al pasar de 18.3% a 25.0%, como
para los trabajadores rurales, pasando de 35.7% a 42.0%.Las cifras presentadas muestran que la
diferencia entre los hogares peruanos más pobres y más ricos se está acortando. Esto reduce
directamente la desigualdad y evidencia que en el Perú se está reduciendo el sesgo
transgeneracional de la desigualdad.
Esta reducción en la desigualdad también se evidencia al analizar el coeficiente de Gini que se ha
reducido de 0.54 en 1997 a 0.49 en el año 2009. Jaramillo y Saavedra (2010) realizaron un estudio
sobre desigualdad en el Perú y evidenciaron que ésta es menos desigual que en los años noventa y
que la brecha de ingresos entre las familias más pobres y las más ricas se ha estado reduciendo
sostenidamente desde 1997. Además, identifican dos principales causas en la reducción de la
desigualdad: i) las políticas pú- blicas están siendo más redistributivas y ii) lasbrechas de salario se
han acortado entre los trabajadores con baja y alta escolaridad debido principalmente según ellos al
aumento de la cobertura en la educación básica.
III.- DESCRIPCIÓN DE LAS MEDIDAS QUE HAN CONTRIBUÍDO/HAN IDO EN
DETRIMENTO DE ESTOS INDICADORES EN LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS.-
Es cierto que el crecimiento económico beneficia a la gran mayoría, pero no a todos los grupos
poblacionales. Por ello, son necesarios los programas sociales focalizados para apoyar a aquellos
grupos que no se han podido beneficiar del crecimiento debido a la desigualdad en oportunidades.
Sin embargo, no debe olvidarse que la estrategia de desarrollo más efectiva en el largo plazo es el
elevado crecimiento económico que se obtiene con elevados niveles de inversión.
En el presente acápite se propone analizar el efecto que han tenido diversos programas sociales y
políticas de estado, básicamente en mejorar las condiciones laborales, la empleabilidad y la salud,
nutrición y educación de las personas con menos recursos en el Perú.

1.- EDUCACIÓN.
En relación al tema educativo, como se explicó en la sección 2, la cobertura educativa ha mejorado
pero la calidad de la educación pública es precaria. Frente a esta situación y dado que la educación
es uno de los principales mecanismos igualadores de oportunidades, en los últimos años se han dado
importantes reformas cuyos resultados o han sido insatisfactorios o aún no son claros.Ante esta
situación de fracaso, recientemente el actual gobierno ha señalado que se pondrá fin al Plan Piloto
de Municipalización de la Educación. Lo que se buscará será reorganizar el sistema educativo
peruano para tener un ministerio como ente rector y orientador de políticas, articulado con la
gestión descentralizada del aparato educativo a nivel regional. Con miras a este objetivo, el
gobierno pretende priorizar el desarrollo efectivo del nivel de Educación Inicial y reorganizar la
educación rural, aumentando en los próximos 5 años el presupuesto educativo del 3% al 6% del
PBI.

2.- ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN.


Vaso de Leche: El Vaso de Leche es un programa social creado en 1984 para proveer seguridad
alimentaria mediante la entrega de una ración diaria de alimentos a una población considerada
vulnerable, con el propósito de ayudarla a superar la inseguridad alimentaria en la que se encuentra.
Específicamente los beneficiarios son los niños de 0 a 6 años, las madres gestantes y en período de
lactancia (hasta que el niño cumpla 1 año de edad), priorizando entre ellos la atención a quienes
presenten un estado de desnutrición o se encuentren afectados por tuberculosis. Asimismo, en la
medida en que se cumpla con la atención a la población antes mencionada, se mantendrá la atención
a los niños de 7 a 13 años, ancianos y afectados por tuberculosis.Este programa resulta ser el
programa alimentario dirigido a niños menores de hasta 6 años con mayor presencia en el país.
Además, gracias a que la ejecución de este programa se realiza a través de todos los municipios del
país – utilizando como instrumento de focalización un índice de desnutrición –, se ha fomentado la
participación de la comunidad organizada..

IV.- INDICADORES DEL PROBLEMA AGRARIO QUE NO SOLUCIONO EL ESTADO A


TRAVES DE LA REFORMA AGRARIA.

Como resultado de la aplicación de la Reforma Agraria impulsada por el Estado, en ese entonces, se
tiene los indicadores siguientes:
 Escasez de tierras agrícolas cultivadas bajo riego.
 Éxodo masivo del campo a la ciudad.
 Incremento del desempleo rural.
 Crisis financiera-laboral-empresarial en las empresas asociativas creadas por la Reforma
Agraria.
 Comercialización deficiente de los productos agrícolas como el arroz.
 Incapacidad financiera de la entidad estatal, provocada por la gran demanda de crédito
agrario.

V.- EL ROL DEL ESTADO DENTRO DE LA PROBLEMÁTICA DELA REFORMA


AGRARIA.
La agricultura rural es el sostén del 30% de hogares peruanos y el 80% de hogares rurales. Si bien
no es sector de mayor aporte del PBI nacional (7.1%), si lo es en el aporte de las regiones de la
Sierra (entre 20 y 50%), para la generación de empleos (30% de la PEA nacional, 55% en la Sierra)
y el autoconsumo de un número importante de pobladores rurales especialmente de la zona andina.
El Perú además produce la mayor parte de los productos básicos que se consumen, teniendo una
balanza comercial positiva en el sector de alimentos.
Si bien desde hace varios años es evidente que las actividades agropecuarias han venido perdiendo
importancia en las estrategias de generación de ingresos de los hogares rurales, también es cierto
que este sector sigue siendo el, o uno de los, más importantes en la economía de los hogares rurales
y en particular en la de los pobres. Pero además hay un creciente reconocimiento de que la actividad
agropecuaria sigue siendo central en la organización de la vida, el tiempo y el uso de los recursos de
los hogares rurales.
El agricultor rural de los andes tiene además un vínculo muy cercano con la tierra. En zonas rurales
los propietarios de la tierra tienen una valoración de la tierra significativamente mayor al valor de
mercado (o incluso a la productividad marginal de la tierra), a diferencia de las zonas más urbanas
(costeñas), donde el valor subjetivo de la tierra está más alineado con el valor de mercado. Esto es
importante reconocerlo y tomarlo en cuenta para cualquier intervención que se realice en la zona
andina.

El sector agrícola rural ha sido y seguirá siendo foco de diversas iniciativas tanto gubernamentales
como gubernamentales como privadas y de cooperación en el sector. A pesar de ello, la pobreza en
el área rural y los problemas específicos del agricultor rural se han mantenido prácticamente
inalterados. Las dinámicas han sin embargo comenzado a cambiar en los últimos años, dada el
incremento de las comunicaciones, pero es mucho lo que queda por hacer para lograr cambiar la
calidad de vida de estas poblaciones.

Los proyectos que han tenido más éxito y han tenido mayor arraigo en la población, han sido
aquellos con enfoques innovadores que tienen en común un conjunto de elementos interesantes que
sugiere las posibilidades de desarrollar proyectos orientados al desarrollo rural, basados en su
replicabilidad. Estos proyectos tienen como principales características comunes que:
a) Son participativos
b) Atienden una demanda real de los productores
c) Tienen un enfoque de conjunto de la economía campesina
d) Promueven la articulación de los hogares con el mercado Apuntan a atacar cuellos de botella
claros e identificables
e) Promueven el desarrollo de capacidades para garantizar la sostenibilidad en el mediano y largo
plazo.
f) Son diversas las barreras y limitaciones que se encuentran en el sector, pero las principales y las
que podrían ser abordadas de manera directa o indirecta son las siguientes:
 La limitada aplicación de tecnologías y buenas prácticas agrícolas.
 El limitado acceso a mercados e instrumentos financieros y de riesgos como microcréditos
y seguros.
 La baja autoestima del campesino y confianza y entendimiento con y entre otros actores del
desarrollo (empresa, estado).
 La poca articulación entre iniciativas del estado y privadas varias que limita impacto de las
intervenciones y la poca capacidad institucional en el sector agricultura.
 La degradación de los suelos agrícolas y mal uso del agua por causas naturales y
antropogénicas (malas prácticas, erosión y cambios en el clima) y el no tratamiento del
cambio climático como amenaza real al sector.

Son diversas también las oportunidades que se presentan:


 la apertura a nuevos mercados más exigentes (p.e el mercado orgánico).
 las conexiones con mercados más grandes (Brasil).
 la existencia de una serie de iniciativas que han probado ser exitosas y la coyuntura de
gobierno actual o de turno, que debe privilegiar a los más pobres.

VI.- CONCLUSIONES:
Como conclusiones podemos señalar lo siguiente:
1. El proceso de Reforma Agraria Peruana ha afectado sustancial e irreversiblemente la
estructura agraria peruana, siendo éste el proceso de mayor importancia y significado entre
los cambios efectuados por el gobierno y que se han llevado a cabo dentro de un clima de
tranquilidad importante de resaltar.
2. El proceso ha motivado cambios no solamente en términos de redistribución de tierras, sino
que ha afectado directamente en el incremento de ingresos de sectores importantes del área
campesina. Este aumento ha sido en algunos casos de 134 por ciento. Es necesario notar,
sin embargo, la presencia de eventuales que aumentando en número, no aumentan en
ingresos.
3. El mismo proceso ha motivado la estructuración de una infraestructura de capacitación, que
si bien no ha funcionado ordenadamente, ha creado una inquietud por mejorar y encontrar
nuevos caminos de acción.
4. Medidas importantes colaterales han sido tomadas, como son la Ley de Aguas y la de
impulsar la organización campesina como grupo organizado de presión.
5. Como todo proceso de cambio hay problemas importantes que surgen. Uno de ellos es la
inestabilidad de los técnicos en la dirección de las empresas y la falta de entrenamiento
específico para esta nueva situación planteada.
6. Otro factor que necesita atención prioritaria a nuestro entender, es la tendencia a la
disminución de horas de trabajo en algunas empresas con resultados que pueden ser
catastróficos, no sólo para las empresas campesinas, sino para todo el proceso
revolucionario peruano.
7. La Reforma Agraria no favoreció a los campesinos, pues fue la radicalización de un
“consenso reformista” que existía en el país y, como toda radicalización, arrasó con todo.
Su fin último era alterar la propiedad de la tierra, fuente del poder económico y político de
un grupo social.
8. Nunca fue parte de una política de desarrollo a favor del campo. Los proyectos de
desarrollo rural integrado fueron dejados de lado casi desde el inicio del proceso. Poco
importó que en los complejos agroindustriales del norte se estuviera a la vanguardia
tecnológica en cuanto a rendimientos de caña por hectárea o se hubieran perfeccionado
sistemas de molienda.
9. No hubo contemplación con las haciendas ganaderas del centro o el sur, que habían
adecuado el ganado al medio geográfico y obtenido rendimientos extraordinarios de carne y
lana.
10. Quedaron truncas las aspiraciones de toda una generación de ingenieros agrónomos que se
perfilaban como modernos empresarios agrícolas; tuvieron que reciclarse o migrar, y las
facultades de donde salieron entraron en coma.
11. La idea de modernización que tenían los militares pasaba por radicalizar la industrialización
por sustitución de importaciones, por lo que se debería abaratar la canasta de consumo de
las zonas urbano-industriales, vía control de precios (el rubro alimentos pasó de representar
el 15.7 por ciento del total de las importaciones en 1955 a 20.1 por ciento en 1968).
12. Se insistió en que los precios relativos desfavorecían al campo y, por otro lado, la
importación de alimentos básicos (trigo, maíz, oleaginosas y lácteos), subsidiados en los
países productores de origen, pasó a manos de oligopolios privados. Para cuando este
modelo de desarrollo se desmoronó de manera trágica y vertiginosa en el primer gobierno
de Alan García, en las zonas rurales se combatía una guerra interna, el campo estaba
descapitalizado y había mayor pobreza.
13. Si se les dijo a los campesinos que con la Reforma “el patrón ya no comerá de tu trabajo”,
lo que sucedió es que se creó una cadena de comercialización, que subsiste hasta hoy,
donde “comen” los intermediarios.
14. La política agraria ha sido y es una propuesta paternalista que subsidia o reparte semillas,
crédito, fertilizantes o tractores; ya que los sectores rurales han perdido peso relativo (29.89
por ciento de la población en 1993, el 27.08 por ciento en 2007) y nadie quiere enfrentar en
serio la pobreza que ella alberga.
15. Por último, se necesita encarar con rapidez el problema del abandono relativo en que se
encuentra el minifundismo tradicional, sector que comparativamente con el sector moderno
de la Costa, no ha recibido mayor atención en el proceso de Reforma Agraria. Esto trae
como consecuencia una polarización que en el futuro puede causar serios problemas. A
nuestro entender, estos tres últimos puntos tienen que ser rápida y seriamente tratados por la
conducción del proceso de cambio del agro peruano.

VII.- COMENTARIOS.
Si consideramos el marco del análisis económico social de las variables macroeconómicas
específicas del caso peruano, concluiríamos que la reforma Agraria no soluciono el problema del
agro, por tales considerandos:
a) Escasez de tierras agrícolas cultivadas bajo riego.
b) Brecha creciente entre el aumento demográfico y la limitación de las áreas de cultivo.
c) Deterioro de la incidencia, del sector agrario en la economía nacional, con series históricas
de 40 años.
d) Brecha creciente entre las exportaciones totales y la importación de alimentos.
e) Deterioro de la Balanza de pagos, éxodo de divisas por la creciente importación
alimentaria.
f) Deterioro de la producción y productividad en las empresas asociativas creadas por la
Reforma Agraria (Cooperativas Agrarias de Producción, Sociedades Agrícolas de Interés
Social)
g) Carencia de una política agraria, indefinición de las alternativas en la ampliación de la
frontera agrícola (Sistemas de riego, desarrollo de proyectos de impacto macro regional,
irrigaciones)
Es decir, tales variables macroeconómicos, considerados en el diagnóstico de la Reforma
Agraria, al año 1978, el Perú, contaba con:
 Una población desempleada en el agro de 1’628,000 trabajadores, que representaba el 50 %
de la Población Económicamente Activa del sector agrario.
 La incidencia de la exportación agropecuaria con relación a la exportación total disminuyó
en forma dramática en los últimos 27 años. En 1950 la exportación agropecuaria representó
$ USA 102’100,000, o sea el 53.28 % de las exportaciones totales, en cambio al año 1960
esta relación fue de 32 % de las exportaciones totales y, al año 1977 esta relación es del 17
%, pero la importación de alimentos guarda la misma proporción durante el mismo período.

Bajo ese contexto las comunidades no contaron con un ambiente favorable para lograr su propio
desarrollo porque había grupos de poder económico que junto con la nula legislación, pues
hasta antes de la Constitución de 1920 no se los trataba como tales en las Cartas Magnas, y la
presencia de otros grupos de opresores se dedicaban a apoderarse de los predios de las
comunidades. Por lo tanto, las comunidades se mantuvieron desprotegidas por la ley y eso
agravaba su situación.

Ya cuando se creó esta Constitución la situación se mantuvo, pues estos grupos de opresores de
las comunidades se las ingeniaron para burlar la ley, ya que crearon lazos de amistad con las
autoridades competentes que se dedicaban a hacer cumplir las leyes para así no ser sancionados.
Eso demuestra que las legislaciones, a pesar de su existencia, no se respetaron y, por lo tanto,
las comunidades no ejercieron una vez más su derecho a la tierra.

Dado que en la primera mitad del siglo XX se trata mucho sobre temas indígenas, así también
los intelectuales de la época explicaron las razones por las que las comunidades eran pobres y
marginadas, e identificaron el problema justamente en que había grupos que los oprimían, que
eran los hacendados; por ello proponían que se acabe con el gamonalismo y se entreguen las
tierras a los campesinos para que así puedan desarrollarse.
Junto con el punto anterior, se concluye que las legislaciones son de vital importancia como
medio de protección para las comunidades, pero que a pesar de que en la realidad no se
aplicaron correctamente, no se puede llegar a la conclusión de que no son necesarias; por el
contrario, es debido a su ineficiencia que las comunidades no pueden tener el control sobre sus
tierras.

La Reforma Agraria buscó mejorar la relación de las comunidades con sus tierras, basándose en
el modelo de los intelectuales, para ello buscó reformar la sociedad en el campo y así pretendió
terminar con los gamonales y el latifundio. Pero parece que solo quedaron las buenas
intenciones pues a cambio de la eliminación del modelo tradicional se implantó uno nuevo
llamado las Cooperativas de Producción Social, que lejos de mejorar la situación de la tierra la
empeoró y generó un nuevo problema.

Ya concluida la Reforma Agraria se vivirá una nueva etapa que es diferente pues la reforma
generó múltiples cambios en materia social, económica y legislativa. Ahora el campesino tendrá
nuevos problemas generados por la mala aplicación de la Reforma, deberá lidiar con que el
Estado estará ocupado en resolver problemas más urgentes como lo económico y dejará de lado
a las comunidades. Así, se comprueba que la nueva Constitución, la de 1979, que tuvo una
tendencia más pro inversionista antes que proteccionista en relación con las tierras de las
comunidades.
Se concluye que uno de los factores por los que la Reforma Agraria fue un fracaso es que para
su aplicación no contó con la participación de las mismas comunidades, sino que se hicieron
“para ellos pero sin ellos”. Se entiende así que no hubo una buena relación entre el Estado y las
comunidades. Otro factor importante es que las comunidades no contaron con herramientas,
proyectos y especialistas, para así lograr beneficios a largo plazo y que de esa forma los
campesinos acaben con la dependencia de otros elementos como las Cooperativas. Otro punto
importante es que la entrega de tierras no estuvo seguida de una efectiva entrega de titulaciones,
de que se encargarán las medidas post reforma. Sin embargo, se rescata la valoración social que
significó la Reforma, pues pretendió terminar con los opresores de los campesinos y revalorar al
campesino.

Definitivamente, la Reforma Agraria marcó un hito para bien o para mal respecto de la
situación en el campo, pero en los años ochenta, parece que el tema agrario se dirige hacia una
dirección menos radical, es más se eliminan muchas posiciones de la ley de Velasco. Aunque
también se eliminaran algunos medidas proteccionistas del Estado sobre las tierras de las
comunidades campesinas, es por ello que en estos años habrá un retroceso con respecto a lo
alcanzado en años anteriores.

En los años noventa, se creará una nueva Constitución política que tendrá otro enfoque sobre
las tierras de las comunidades pues hará cambios con respecto a las anteriores Constituciones, y
sobre todo creará una política privatista.

La conclusión general, es que existe una relación inseparable entre los gobiernos y su tendencia
política que encausaran a la tendencia que tendrán las legislaciones, y como consecuencia estas
medidas afectarán directamente a la realidad del campesino. Además, influye en las acciones
legales del Estado y en su aplicación en la práctica, los elementos económicos y los intereses de
terceros, como los inversionistas. Hay una tendencia de que a medida que pasan los años, los
sucesivos gobiernos van perdiendo importancia a las políticas legales que tomarán sobre las
comunidades campesinas y sus tierras. Se va dando mayor importancia a los inversionistas, por ello
se los favorecerá en las legislaciones y darán menor protección a las tierras de las comunidades.
Esto ocurrió sobre todo en el gobierno de Fujimori con la constitución de 1993, lo cual permite
desvirtuar toda afirmación de que con ella hay un avance en temas campesinos y agrarios. El hecho
puede deberse a que el número de campesinos va disminuyendo a medida que pasa el tiempo. Sin
embargo, aun es persistente el “problema de la tierra”.

VIII.- BIBLIOGRAFÍA

1. CASTILLO,Pedro2009
2. El derecho a la tierra y los acuerdos internacionales.
3. CHIRINOS ALMANZA, Alfonso1975 “La Reforma Agraria peruana”. Nueva Sociedad.
4. CHUECAS CABRERA, Adda2006 “El Derecho de los Pueblos Indígenas y Comunidades
en el ContextoHistórico del Perú”. Estudios Amazónicos. Lima, 2006, 38número 4, pp. 15-
5. CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚs/a Archivo digital de la legislación en el
Perú. Constituciones del Perú.
6. http://www.congreso.gob.pe/ntley/ConstitucionP.htm
7. CONTRERAS, Carlos y Marcos CUETO2007 Historia del Perú contemporáneo. Cuarta
edición. Lima: IEP.
8. CONTRERAS HERNANDEZ, Jesús1981 El gamonalismo local y la reforma agraria: El
caso de Chinchero (PERU), 1940- 1979. pp. 15-39. Consulta: 20 de setiembre de 2011.

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