Ciencia,
Tecnologia
y Sociedad:
“toreeptl
Ciencia, Tecnologia y Sociedad: una aproximacién conceptual
Autores: Eduardo Marino Garcla Palacios, Juan Carlos Gonzalez Galbarte, José
Antonio Lépez Cerezo, José Luis Lujan, Mariano Martin Gordillo, Carlos Osorio,
Célida Valdés
Coleccién: Cuadernos de Iberoamérica
Edita: Organizecién de Estados Iberoamericanos para la Educacién, ta Ciencia y la
Cultura (OE!)
Namero de paginas: 165
Encuadernacién: ristica
Tamajio: 16,5 x 24 cm.
Fecha de edicién: 2001
Edicién numero:
ISBN: 84-7686-119-3{QUE ES CIENCIA, TECNOLOGIA Y SOCIEDAD?
1. Introduccion
La expresién “ciencia, tecnologia y sociedad” (CTS) suele definir un Ambito
de trabajo académico, cuyo objeto de estudio esti constituido por los aspectos
sociales de la ciencia y Ja tecnologia, anto en lo que concieme a Jos factores
sociales que influyen sobre el cambio cientifico-tocnolégico, como en lo que ataie a
las consecuencias sociales y ambientales. Utilizaremos la expresion desnuda “CTS”
para hacer referencia al objeto de estudio, a las relaciones ciencia-tecnologia
sociedad, y la frase “estudios CTS” para el ambito de trabajo académico que
comprende las nuevas aproximaciones 0 interpretaciones del estudio de la ciencia y
Ia tecnologia.
En el presente capitulo empezaremos comentando cudks son los
antecedentes socio-historicos de las reticencias y obstéculos con que importantes
segmentos sociales contemplan actualmente al fenémeno cientifico-tecnolégico.
Esta visién retrospectiva nos permitiré identificar los cambios en las actitudes
piiblicas de la ciencia, asi como entender la evolucién reciente de los modelos
politicos implantados en los paises industrializados para gestionar el desarrollo
cientifico-tecnologico. Sobre esta base introdueiremos los estudios CTS, entendidos
‘como una reacciin académica contra la tradicional concepcién esencialista y
triunfalista de la ciencia y la tecnologia, subyacente a los modelos clésicos de
gestion politica. Veremos fa nueva imagen del fendmeno cientifico-tecnologico que
emerge desde los afios 70 asociada a este campo académico. Por iiltimo, una
reflexién sobre las relaciones ciencia-tecnologia-sociedad en cl mundo actual
cconectaré los campos de estudio académico y el activismo social, en los niveles de
la reflexién ética, y las nuevas tendencias educativas sobre el tema, especialmente
en la educacién secundaria.
2. Objetivos
1, Promover la apropiacién de los estudios CTS en los docentes de la
educacién secundaria de los paises iberoamericanos, a partir de una presentacién de
Jos enfoques recientes, principales autores y corrientes de estos estudios,
2. Revelar la necesidad de abrir la ciencia y la tecnologia a la comprensién
de los docentes, en tanto agentes de transformacién social de los valores piblicos y
la participacién social, mediante la socializaciin de planteamientos que contribuyan
a la elaboracién conceptual para orientar debates en temas contemporineos
relacionados con el desarrollo cientifico-tecnolégico.
3. Orientar la comprensién de los estudios CTS en el ambito educativo, a
partir de una presentacién de las experiencias més significativas sobre su
incorporacién en los curricula de la educacién secundaria de diversos paises, en la
perspectiva de contribuir a la incorporacién de estos estudios en los sistemas
educativos de los paises latinoamericanos.
3. La imagen tradicional de la ciencia y la tecnologiaLa concepcién clésica de las relaciones entre la ciencia y la tecnologia con la
sociedad, es una concepoién esencialista y triunfalista, que puede resumirse en una
simple ecuacién, el llamado “modelo lineal de desarrollo”: + ciencia = + tecnologia
= + riqueza = + bienestar social
Dicha concepeién esti presente con frecuencia en diversos espacios del
mundo académico y los medios de divulgacién. En su fundamentacién académica,
encontramos la visién cldsica del positivismo, sobre la naturaleza de la ciencia y su
cambio temporal, cuya formulacién candnica procede del Positivismo Légico,
filosofia de la ciencia que surge durante los afios 20 y 30 de las manos de autores
como Rudolf Camap, en alianza con las aproximaciones funcionalistas en sociologia
de la ciencia que se desarrollan desde los afios 40, en las que destaca Robert K.
Merton.
Mediante la aplicacién del método cientifico, y el acatamiento de un severo
c6digo de honestidad profesional, se espera que la ciencia produzca la acumulacién
de conocimiento objetivo acerca del mundo. Para ello, el trabajo cientifico debe ser
objeto de evaluacién por sus colegas, quienes se encargarian de velar por la
integridad intelectual y profesional de la institucién, es decir, por la correcta
aplicacién de ese método de trabajo y el buen fiancionamiento de ese cédigo de
conducta. Este sistema de arbitraje por pares, tal como se le denomina, garantizaria
el consenso y Ja honestidad en ciencia, prevendrfa la controversia y evitaria el
fraude.
En osta visiOn clisica, la ciencia sélo puede contribuir al mayor bienestar
social si se olvida de la sociedad, para dedicarse a buscar exclusivamente la verdad.
La ciencia, entonces, sélo puede avanzar persiguiendo el fin que Ie es propio, el
descubrimiento de verdades e intereses sobre la naturaleza, si se mantiene libre de la
interferencia de valores sociales por beneméritos que éstos sean. Andlogamente,
sélo es posible que la tecnologia pueda actuar de cadena transmisora en Ta mejora
social si se respeta su autonomia, si se olvida de la sociedad para atender tinicamente
a un criterio intemo de eficacia técnica. Ciencia y tecnologia son presentadas asf
como formas auténomas de la cultura, como actividades valorativamente neutrales,
como una aljanza heroica de conquista cognitiva y material de la naturaleza
Los mitos del sistema I+D (investigacién y desarrollo). Daniel Sarewitz
identifica en (1996) los que considera como mitas principales del sistema I*D, es
decir, de la concepeién tradicional de la ciencia y de sus relaciones con la
tecnologia y la sociedad. Son, en una versién adaptada, los siguientes:
Mito del beneficio infinito: més ciencia y més tecnologia conducir’é
inexorablemente a mas beneficios sociales.
Mito de la investigacién sin trabas: cualquier linea razonable de investigaciin
sobre procesos naturales fundamentales es igualmente probable que produzca tn
beneficio social.
Mito de la rendicién de cuentas. el abitraje entre pares, la reproducibilidad de
los resultados y otros controles de la calidad de la investigacion cientifica dan
‘cucnta suficientemente de las responsabilidades morales ¢ intelectuales en el
sistema +D.
Mito de la autoridad: la investigacién cientifica proporeiona una base objetiva
para resolver las disputas politica.
‘Mito de la frontera sin fin: el nuevo conocimiento cientifico generado en la
frontera de ia ciencia, es auténom respecto a sus consecuencias pricticas en la
naturaleza y a sociedad.Lecturas complementarias
Capitulo “,Qué es la ciencia?”
Echeverria, J. (1995), Filosofia de la ciencia, Madrid, Akal.
Feyerabend, P. (1975), Tratado contra el método, Madrid, Tecnos, 1981.
Merton, R.K. (1973), La sociologia de la ciencia, 2 vols., Madrid, Alianza, 1977.
3.1, Los origenes de la concepcién esencialista
La expresién politica de esa visién tradicional de la ciencia y la tecmologia,
donde se reclama la aufonomia de la ciencia-tecnologia con ‘respecto a la
interferencia social o politica, es algo que tiene lugar inmediatamente después de la
II Guerra Mundial Era una época de intenso optimismo acerca de las posibilidades
de la ciencia-tecnologia y su necesidad de apoyo incondicional. Son expresiones de
la misma: los primeros ordenadores clectrénicos (ENIAC, 1946); los primeros
transplantes de érganos (rifién, 1950); los primeros usos de la energia nuclear para el
transporte (USS Nautilus, 1954); 0 la invencién de la pildora anticonceptiva (1955).
La elaboracién doctrinal de ese manifiesto de autonomia para la ciencia con respecto
a la sociedad se debe originalmente a Vannevar Bush un influyente cientifico
norteamericano que fue director de la Office of Scientific Research and Development
(Oficina para la Investigacién Cientifica y el Desarrollo, EE.UU.) durante la II
Guerra Mundial, y tavo un papel protagonista en Ja puesta en marcha del Proyecto
Manhattan para la construecién de ls primeras bombas at6micas.
EL informe de Bush, titulado Science - The Endless Frontier (Ciencia: la
frontera inaleanzable), traza las lineas maestras de la futura politica cientifico-
tecnolégica norteamericana, subrayando el modelo lineal de desarrollo: el bienestar
nacional depende de la financiacién de la ciencia basica y el desarrollo sin
interferencias de la tecnologia, asi como la necesidad de mantener la autonomia de
la ciencia para que el modelo funcione. El crecimiento eonmico y el progreso
social vendrian por afiadidura,
El ejemplo de Estados Unidos sera seguido por el resto de los estados
industrializados oceidentales durante Ia Guerra Fria, se implicarén activamente en la
financiacién de la ciencia por la carrera de armamentos y por las guerras de Corea y
Vietnam, Por ejemplo, en 1954 se crea en Suiza el Centro Europeo de Investigacion
Nuclear (CERN, Centre Européen de la Recherche Nucleaire), como respuesta
europea a la carrera internacional en investigacin nuclear.
“El progreso en la guerra contra la enfermedad depende del flujo de nuevo
conocimiento cientifico. Los nuevos productos, las nuevas industrias y la creacién
de puestos de trabajo requieren la continua adicién de conocimiento de las yes de
a naturaleza, y la aplicacién de ese conocimiento a propésitos priicticos. De un
‘modo similar, nuestra defensa contra la agresién requiere conocimiento nuevo que
‘nos permita desarrollar armas nuevas y mejoradas. Este esencial conocimiento
nuevo s6lo puede ser obtenido a través de la investigacién cientifica basica ... Sin
progreso cientifico ningin logro en otras direcciones puede asegurar nuestrasalud, prosperidad y seguridad como nacién en el mundo moderno” (Bush
1945/1980, p. 5).
Enfatizindo la necesidad de financiacién piblica de investigacin basica,
podrfamos decir, siguiendo a S. Fuller (1999, pp. 117 ss.), que se mataban dos
péjaros de un tiro: por un lado se promovia la autonomia de la institucién cientifica
frente al control politico o el escrutinio pubblico, dejando en manos de los propios
cientificos la localizacién de recursos propios del sistema de incentivacion del
conocimiento, y, por otxo lado, se favorecia una proyeccién a largo plazo de la
Investigacion que, segi la experiencia de la guerra, habia demostrado ser necesaria
para satisfacer las demandas militares en al ambito de la innovacién tecnologica.
S6lo de este modo podia avanzarse hacia esa frontera sin fin, hacia la verdad como
meta inalcanzable, tomando el titulo del escrito de Bush.
Lecturas complementarias
Bates, B. (1985), Sobre ciencia, Barcelona, Labor, 1987.
Salomon, J.-J. et al. (eds.) (1994), Una biisqueda incierta: ciencia, tecnologia y
desarrollo, FCE/Ed. Univ. Naciones Unidas, México, 1996,
Sanchez Ron, J.M. (1992), El poder de la ciencia, Madrid, Alianza,
3.2. El malestar por la ciencia
Pese al optimismo proclamado por el prometedor modelo lineal, el mundo
ha sido testigo de una sucesi6n de desastres relacionados con la ciencia y la
tecnologia, especialmente desde finales de la décade de los 50. Vertidos de residuos
contaminantes, accidentes nucleares en reactores civiles y transportes militares,
envenenamientos farmacéuticos, derramamientos de petréleo, etc. Todo esto no
hhace sino confirmar la necesidad de revisar Ja politica cientifico-tecnologica de
laissez. faire y cheque-en-blanco, y, con ella, la concepcién misma de la ciencia-
tecnologia y de su relacién con la sociedad.
Es un sentimiento social y politico de alerta, de correccién del optimismo de
Ja posguerra, que culmina en el simbélico aio de 1968 con el cenit del movimiento
contracultural y de revueltas contra la guerra de Vietnam. Desde entonces, los
movimientos sociales y politicos antisistema hacen de la tecnologia moderna y del
estado tecnocritico el blanco de su lucha (Gonzalez. Gareia, M., ILA. Lépez Cerezo
y JL. Lujan 1996).
“Las protestas [en EE.UU. durante 1968] estaban dirigidas fundamentalmente
contra la guerra, pero también de un modo més general contra el crudo
materialismo que se decia que nos habia conguistado. La tecnologia se habia
convertido en una palabra con sentido maligno, identficada con el armamento, la
codicia y la degradacién medioambiental. Las dulces canciones de los hijos de las.
Slores' se mezclaban con los airados cénticos de los militantes universitarios,
creando una atmésfera en Ia que los ingenieros no podian evitar sentirse
incémodos” (Florman 1976/1994).Los 60 y 70 sefialan el momento de revision y correccién de! modelo lineal
como base para el disefo de la politica cientifico-tecnolégica. La vieja politica de
laissez-faire propuesta para la ciencia, comienza a transformarse en una nueva
politica mis intervencionista, donde los poderes piilicos desarrollan y aplican una
serie de instrumentos técnicos, administrativos y legislativos para encauzar el
desarrollo cientifico-tecnolégico y supervisar sus efectos sobre Ia naturaleza y la
sociedad. El estimulo de la participacién piblica sera desde entonces una constante
‘en las iniciativas institucionales relacionadas con la regulacién de la ciencia y la
tecnologia.
‘Breve cronologia de un fracaso (Gonzalez Garcia et al, 1996).
4957 - La Unin Soviética lanza el Spuinit 1 el primer satlite artificial alrededor de la
tierra, Caus6 una convalsin social, politica y educativa en EE.UU. y otros paises
‘occidentales.
“El reactor nuclear de Windscale, Inglaterra, sufte un grave accidente, creando una
‘ube radiactiva que se desplaza por Europa occidental
= Explota cerca de los Urales el depésito nuclear Kyshtym, contaminando wna gran
cextensién cicundante ex la antigua URSS.
1958 - Se crea la National Aeronauties and Space Administration (NASA), como
tuna de las consecuencias del Sputnik. Més tarde, se crearé la European Space
Research Organization (ESRO), precursora de la Agencia Espacial Buropea (ESA),
como respuesta del viejo continente.
1959 - Conferencia Rede de C.P. Snow, donde se denuncia el abismo entre las
culturas humanistica y cientfico-téenica,
603 - Desarrollo del movimiento contracultural, donde ta lucha politica contra el
sistema vincula su protesta con la tecnologia.
= Comicnza a desarrollarse el movimiento pro tecnologfa alterativa, en el que se
reclaman tecnologias amables a la medida del ser humano y se promueve la lucha
contra el estado teenocritico.
1961 ~ La telidomida es prohibida en Europa después de causar mis de 2,500
efectos de nacimiento.
1962. - Publicacién de Silent Spring, por Rachel Carson, Denuncie, entre otras cosas,
cl impacto ambiental de plaguicidas sintéticos como el DDT. Es el disparador del
‘movimiento ecologista.
1963. - Tratado de limitacién de pruebas nucleares.
Se hunde el submarino nuclear USS Thresher, y es seguido por el USS Scorpion
(1968) asi como por al menos tres submarinos mucteares soviéticos (1970, BR3,
1986).
1966 - Sc estrella un B52 con cuatro bombas de hidrégeno cerca de Palomares,
‘Almeria, contamninando una amplia area con radiactividad.
= Movimiento de opasicién a la propuesta de crear un baneo de datos nacional en
EE.UU., por parte de profesionales de Ia informatica sobre la base de motivos éticos y
politicos.
1967 - El petrolero Torry Canyon sufte un accidente y vierte una gran cantidad de
petrdleo en las playas del sur de Inglaterra. La contaminacién por petroleo se convierte
desde entonces en algo comin en todo el mundo.
1968 - El Papa Pablo VI hace piblico un rechazo a la contracepcién artificial en
Fumanae vitae.
~ Graves revueltes en EE,UU, contra la Guerra de Vietnam (que, en el caso de tn
participacién norteamericana, incluy6 sofisticados métodos bélicos como el uso del
napalm),
Mayo del 68 en Europa y EE.UU.: protesta generalizada antisistema,Lecturas complementarias
Braun, E. (1984), Tecnologia rebelde, Madrid, Tecnos/Fundesco, 1986.
Gonzélez Garcia, M. L, J. A. Lépez Cerezo y J. L. Lujan (1996), Ciencia,
Tecnologia y Sociedad: una introduccién al estudio social de la ciencia y la
tecnologia, Madrid, Tecnos.
4. Los estudios CTS.
La anterior reaccién, que refleja el “sindrome de Frankenstein” en la esfera
de las actitudes piblicas, es algo que no se agota en el Ambito social y politico.
Originarios de finales de los afios 60 y principios de los 70, los estudios CTS, 0
estudios sociales de la ciencia y la tecnologia, reflejan en el ambito académico y
educativo esa nueva pervepcién de la ciencia y la tecnologia y de sus relaciones con
la sociedad,
Bl "sindrome de Frankenstein” hace referencia al temor de que las mismas fuerzas
filizadas para controler Ta naturaleza se vuelvan contra nosotros destruyendo al ser
hhumano, La bella novela de Mary Shelley, publicada en 1818, recoge estupendamente
ese temor. "Ti eres mi creador, pero yo soy tu sefor”, Ie dice el monstruo a Victor
Frankenstein al final de la obra, Se trata de la misma inquietad expresada décadas
después por H.G. Wells en La isla del Dr. Moreau, el cientifico que trataba de crear una
raza bibrida de hombres y animales en una isla remota, y que consideraba estar
‘wabajando al servicio de la ciencia y la humanidad. Sus engendros acaban volviéndose
contra él y destrayéndoto, No es sin embargo un tema nuevo en la literatura
ecimonsnica, La leyenda del Golem, fa critura de barro al servicio del rabino Loew en
la Praga de finales del siglo XV1, es otra variacion sobre el mismo tema. Los origenes
mismos de Ia cultura eserita atestiguan ese temor. El mito de Prometeo, en la Grecia
Clésica, constituye ua ejemplo: Prometeo roba el fuego a los dioses pero no es lo
suficientemente divino para hacer buen uso de él. También estd presente en el nacimiento
de la civilizacién judeocristiana 2 través del mito del pecado original: probar el fruto del
bol de le sabiduria have recaer el castigo de Dios sobre Adin y Eva. Hoy dia, novelas y
peliculas como Parque Jurdsico contribuyen 2 mantener vivo ese temor a las fuerzes
desencadenadas por el poder del conocimiento.
Los estudios CTS definen hoy un campo de trabajo reciente y heterogéneo,
aunque bien consolidado, de caricter critico respecto a la tradicional imagen
esencialista de la ciencia y la tecnologia, y de cardcter interdisciplinar por concurrir
en él disciplinas como la filosofia y la historia de la ciencia y la tecnologia, la
sociologia del conocimiento cientifico, la teorfa de la educacién y Ia economia del
cambio técnico. Los estudios CTS buscan comprender la dimensién social de la
ciencia y la tecnologia, tanto desde el punto de vista de sus antecedentes sociales
‘como de sus consecuencias sociales y ambientales, es decir, tanto por lo que ataiie a
los factores de naturaleza social, politica o econémica que modulan el cambio
cientifico-tecnolégico, como por lo que concieme a las repercusiones éticas,
ambientales o culturales de ese cambio.
El aspecto més innovador de este nuevo enfoque se encuentra en la
caracterizacién social de los factores responsables del cambio cientifico. Se propone
en general entender la ciencia-tecnologia, no como un proceso o actividad auténoma
que sigue una légica intema de desarrollo en su funcionamiento éptimo (resultantede Ia aplicacién de un método cognitivo y un cédigo de conducta), sino como un
proceso o producto inherentemente social donde los elementos no epistémicos 0
écnicos (por ejemplo valores morales, convicciones religiosas, intereses
profesionales, presiones econémicas, etc.) desempefian un papel decisivo en Ia
agénesis y consolidacién de las ideas cientificas y los artefactos tecnolégicos.
‘Los estudios y programas CTS se han desarrollado desde sus inicios en tres
grandes direcciones:
- En el campo de la investigacién, los estudios CTS se han planteado como
una altemativa a la reflexién académica tradicional sobre la ciencia y la
tecnologia, promoviendo una nueva visién no esencialista y socialmente
contextualizada de la actividad cientiica.
= En el campo de la politica piblica, los estudios CTS han defendido la
regulacién social de la ciencia y la tecnologia, promoviendo h creacion de
diversos mecanismos democriticos que faciliten la apertura de los procesos
de toma de decisiones en cuestiones concernientes a politicas cientifico-
tecnolégicas.
- En el campo de Ja edueacién, esta nueva imagen de Ia ciencia y la
tecnologia en sociedad ha cristalizado la aparicién de programas y materias
CTS en ensefianza secundaria y universitaria en numerosos paises.
‘Aguiles y la Tortuga. Hay un precioso fragmento de Lewis Carroll, autor de
“Alicia en el pais de las maravillas, que suele citarse como ejemplo de que las
reglas que utilizamos para representar y estructurar la realidad mediante la
ciencia son reglas que, en iltima instancia, dependen de convenciones
hhumanas, Se trata de una conversacién ficticia entre Aquiles y la Tortuga
acerca de la supuesta compulsividad de las leyes de la légica. Veremos aqut la
version de S. Woolgar (1988, pp. 68-69, cursivas del autor) (la. versién
original mis extensa de Carroll puede encontrarse en 1887/1972, pp. 153 ss.)
"Aquiles y la tortuga discuten sobre tres proposiciones - A, B y
relacionadas ontre si de forma tal que, segiin Aquiles, Z “se sigue
légicamente” de A y B. La tortuga esta de acuerdo en aceptar que A y B son
proposiciones verdaderas pero desea saber qué podria inducitle a aceptar Z,
pues no acepia la proposicidn hipotética C que teza: “Si A y B son verdaderas,
entonces Z deber ser verdad”. Aguiles comienza entonces por pedirle a la
tortuga que acepte C, lo que ésta hace. Entonces Aquiles le dice a la tortuga:
“Si aceptas A, B, y C debes aceptar Z”. Cuando la tortuga le pregunta por qué
debe hacerlo, Aquiles le dice: “Porque se sigue logicamente de cllas. Si A, B y
C son verdadcras, Z debe ser verdad. Supongo que no me discutirés esto,
jverdad?”. La tortuga decide aceptar esta tikima proposicién y lamaria D.
= Ahora que aceplas A, B, C y D aceptaris, por supuesto, Z.
- zAh si? - Ie dijo inocentemente la tortuga - Aclaremos esto. Yo acepto A, B,
CyD. Supongamos que atin me resisto a aceptar Z.
= Entonces la l6gica echaré mano a tu garganta y te obligard a hacerlo -
contesté Aquiles triunfalmente ~ La légica te dirfa: “No tienes nada que hacer.
Una vez has acepiado A, B, Cy D debes aceptar Z”. Ya ves, no tienes mis
remedio que hacerlo.
- Vale la pena anotar todo lo que la légica puede decimme - dijo ta wrtuga -
Asi pues, anétalo en tu libro. Lo lamaremos E (Si A, B, C y D son
verdaderos, Z debe serlo). Evidentemente, hasta que no haya aceptado eso no
podré acepiar Z. Por lo tanto es un paso bastante nevesario, {no te parece?
= Si - dijo Aquiles - y habia un toque de tristeza en su voz.La conexién entre émbitos tan dispares, asi como la complementariedad de los
distintos enfoques y tradiciones CTS, puede mostrarse mediante el llamado “silogismo
crs
22 El desarrollo cientifico-tecnolégico es un proceso social conformado por
factores culturales, politicos y econémicos, ademas de epistémicos.
22 El cambio cientifico-tecnolégico es un factor determinante principal que
contribuye a modelar nuestras formas de vida y ordenamiento institucional.
Constituye un asunto piiblico de primera magnitud.
22 Compartimos un eompromiso democritico basico.
22 Por tanto, deberiamos promover la evaluacién y control social del desarrollo
cientifico-tecnolégico, lo cual significa construir las bases educativas para
una participacion social formada, asi como crear los mecanismos
institucionales para hacer posible tal participacién.
Mientras la primera premisa resume los resultados de la investigacién
académica en la tradicion CTS de origen europeo, centrada en el estudio de los
antecedentes sociales del cambio en ciencia-tecnologia; Ia segunda premisa recoge
Jos resultados de otra tradicién més activista, con origen en BE.UU., centrada més
bien en las consecuencias sociales y ambientales del cambio cientifico-tecnoligico y
los problemas éticos y regulativos suscitados por tales consecuencias, La naturaleza
valorativa de la tercera premisa justifica el “deberiamos” de la conclusién (Gonzélez
Garcia, M., J.A. Lépez Cerezo y LL. Lujan 1996).
DIFERENCIAS ENTRE LAS DOS TRADIICIONES CTS.
‘TRADICION EUROPEA. ‘TRADICION AMERICANA
Institucionalizacin académica en Europa (en sus Institucionalizacion administrativay académica
crigenes) en Estados Unidos (en sus origenes)
‘Enfass en os factors sociales antecedentes __‘Eafasis en las consecuencia sociales
Avenciéna la ciency, seoundariamente,ala_Atencién ala tecnologia y, secundariamente, ala
tecnologia ciencia
Carictertebrico y descriptive Cardeter prictico y valorative
“Marco explicativo: ciencias socisles (Sociologia, Marco evalvativo: tic, teoria de la edueacién,
Psicologia, antropologia, et.) ote.
Lecturas complementarias
Alonso, A., IL Ayestarin y N. Urstia (eds.) (1996), Para comprender Ciencia,
Tecnologia y Sociedad, Estella, EVD.Medina, M. y J. Sanmartin (eds.) (1990), Ciencia, tecnologia y sociedad: estudios
interdisciplinares en la universidad, en la educacidn y en la gestion pidblica,
Barcebna, Anthropos.
Nufiez Jover, J. y Lopez Cerezo, J. A. Ciencia, “Tecnologia y Sociedad en Cuba’:
http://campus-oei.org/ets/cuba htm
Gonzalez. Garcia, M. L, J. A. Lépez Cerezo y J. L, Lujén (eds.) (1997), Ciencia,
Tecnologia y Sociedad: lecturas seleccionadas, Barcelona, Ariel
Bibliografias CTS
Lopez Cerezo, J. A. “Bibliografia bésica sobre CTS". http:/\www.campus-
oci.org/ets/bibliografia.htm
Gonzilez Garcia, M. 1. “Bibliografia sobre género y ciencia”. http://www.campus-
oei.org/cts/genero.htm
Santander Gana, M. Ciencia, Tecnologia, “Naturaleza y Sociedad. Base de datos
bidliogrdfica”, hitp:/Avww.campus-oei.org/cts/santander.htm
Enlaces en Intemet CTS: Organismos piblicos de Ciencia y Tecnologia; Foros;
Programas y Redes internacionales; Asociaciones. Bisquese a partit del enlace:
hitpy/iwww.oei.es/etsenla. htmiEnla
4.1. La tradicion europea de los estudios CTS
La llamada ttadicién de origen europeo en los estudios CTS es una forma de
entender la “contextualizacién social” del estudio de la ciencia: analizar el modo en
que una diversidad de factores sociales influyen sobre el cambio cientifico-
tecnolégico (Gonzilez Gareia, M. I, J.A. Lopez Cerezo y ILL. Lujan 1996). Son
varias las escuclas o programas que pueden ubicarse dentro de esta tradicién, los
més conocidos son: el Programa Fuerte; el Programa Empirico del Relativismo
EPOR; el SCOT o construccién social de la tecnologia; asi como nuevas
extensiones del programa fuerte como son los estudios de laboratorio, la teoria de la
red de actotes y los estudios de reflexividad. Veamos brevemente algunos de ellos.
4.4.1, El Programa Fuerte
(Véase el apartado 3.2. del capitulo “,Qué la es ciencia?”)
4.1.2. El Programa Empirico del Relativismo(Véase el apartado 3.2. del capitulo “Qué es la ciencia?”)
4.1.3. La construccién social de la tecnologia
A partir de la sociologia del conocimiento se han desarrollado diferentes
enfoques para analizar la tecnologia, como por ejemplo el SCOT (Social
Construction of Technology: construccién social de la tecnologia) derivado del
programa EPOR Programa Empirico del Relativismo) EPOR es un programa
elaborado por la sociologia del conocimiento cientifico que trata de establecer la
estructura fina del conocimiento cientifico desde una éptica social.
SCOT parte de la premisa de que el desarrollo tecnol6gico puede ser
adecuadamente descrito como un proceso de variacién y seleccién (véase el
apartado 3.2. del capitulo “;Qué es la ciencia?”.
SCOT es un programa de investigacién inspirado claramente en una
epistemologia evolutiva. Si ésta tiltima trata de explicar la configuracién de
nuestras categorias intelectivas en el marco de la teoria de la evolucién
(mutacién + seleccién), SCOT trata de explicar la supervivencia y evolucién de
las configuraciones tecnolégicas (Sanmartin, I. y A. Orti 1992, p. 60)
Se considera que la configuracién de la tecnologia que ha tenido éxito no
¢s la tnica posible y, por lo tanto, este éxito es el explanandum, no el explanans.
EI SCOT elabora modelos multidireccionales en los que se trata de explicar por
qué unas variantes sobreviven y otras perecen. Para realizar esto se valora cudles
son los problemas que cada variante soluciona y, posteriormente, se determina
para qué grupos sociales se plantean esos problemas. El proceso de seleccién de
variantes aparece asi como un proceso claramente social, superando asi la
concepcién lineal del progreso cientifico-tecnolégico. Es decir, este enfoque
investiga cémo se construyen los artefactos tecnoldgicos por medio de procesos
sociales. Un artefacto técnico, por ejemplo, Ia bicicleta, no se “inventa”, sino que
se desarrolla a través de un proceso social en el que grupos sociales de usuarios
influyen sobre el posterior desarrollo de los prototipos. Cada artefacto plantea
ciertos problemas a sus usuarios, y la solucién a esos problemas crea un nuevo
artefacto més adaptado a sus necesidades. Uno de los principales méritos del
enfoque SCOT es su critica al determinismo tecnolégico implicito en la
concepcién tradicional del desarrollo tecnologico.
La construccion social de la bicicleta. Un ejemplo de aplicacién con éxito del
EPOR se debe a Wiebe Bijker y Trevor Pinch: su estudio sociolégico del
desarrollo de la bicicleta - en Bijker et al. (1987), actualizado por Bijker en
(1995). Este sencillo artefacto ejemplifica la naturaleca social del cambio
tecnolégico, un cambio donde la eficacia y el éxito no estén definidos de
antemano sino que son el resultado de procesos de interaccién social. El sentido
comin, profundamente inftuido por la concepcién tradicional de la tecnologia,
nos dice que la historia de la bicicleta es una historia lineal de mejora continua,
desde las clisicas bicicletas decimonénicas con una exagerada rueda delantera,
sin camara de aire y traccién delantera directa hasta las versiones rudimentarias
de la bicicleta actual, con ruedas iguales, edmara de aire y traccién trasera através de cadena. Es decir, se trata de una historia lineal de mejora acumulativa,
aungue cuente con algunos disefios alternativas que acabaron en fracaso. A pesar
de esos callejones sin salida, nos dice la visién clisica, los protagonistas de esa
historia consiguieron discernir con elaridad las mejoras en disefio y construccién.
Para ello se limitaron a aplicar el criterio de efteacia téenica, eficacia en
satisfacer la demanda social de un medio de transporte sencillo, econémico y
seguro.
Sin embargo, como ejemplifican Bijker y Pinch (Bijker et al. 1987), esta historia
es una ficcién, una reconstruccién retrospectiva: ante un diseiio exitoso que se
consolida tras un proceso de negociacién social, se reescribe lo ocurrido como
evolucién necesaria, encerrando la historia real en una caja negra. Qué sea un
disefio mas eficacz, qué sea una auténtica necesidad social o en qué consista una
buena bicicleta no eran, al principio de la historia, algo dado: eran, por contra,
precisamente, algunas de las cosas que se ventilaban en ese proceso de
negociacién social, un proceso que tiene lugar en el iltimo cuarto del siglo XIX y
(que implica a una serle de grupos sociales que tratan de hacer valer su propia
visién del problema. Entre estos grupos encontramos algunos nitidamente
definids, como los ingenieros y fabricantes de bicicletas, y otras mis difusos,
como los deportistas de la bicicleta, los anticiclistas o las mujeres. Lo importante
es que cada grupo representa una particular version de qué sea una buena
bicicleta, en funcién de sus intereses y de sus necesidades. La bicicleta actual no
es més que el resultado contingente de ese proceso de negociacién social entre
dichos actores o grupos sociales,
Por ejemplo, un elemento téenico tan sencillo como la cémara de aire no
‘constituia claramente una mejora para todos las actores involucrados. Para las
‘mujeres si era una mejora, pues implicaba una disminucién de las vibraciones.
‘Como obviamente lo era para Dunlop y otros fabricanies de cdimaras, No era tal
mejora, sin embargo, para las deportistas pues, ademiis de no reconocer la
vibracién como problema en absoluto, en un principio consideraban mis rapidas
las llantas sélidas (més tarde cambiaron de opinion, con la introduccién en las
competiciones de bicicletas con edmara). Y de ningin modo era una buena
innovacién para los ingenieros, que consideraban la cimara como una
monstruosidad, un afiadido engorroso que podia ser sustituido por innovaciones
‘mds simples y apropiadas. Como esté claro, cada grupo adscribia un significado
difereme a la cimare, entendia de un modo distinto la palabra “eficacia” 0
“buena bicicleta’. Otro tanto podriamos decir de las ruedas asimétricas, del
tamaito relativo de la rueda delantera, del sistema de frenado, de la localizacién y
disefio del sillin, del sistema de traceién, etc.
De este modo, el desarrollo tecnoldgico, en esta concepcién, no es un
proceso lineal de acumulacién de mejoras, sino un proceso multidireceional y
‘cuasievolutivo de variacién y seleccién (“cuasievolutivo” porque, a diferencia de ia
evolucién biologica, la produccién de variacién no es ciega). Los problemas
ténicos no constituyen hechos sélidos como rocas, sino que admiten cierta
‘lexibilidad interpretativa, En un determinado contexto histérico y cultural, distintos
actores sociales con diferentes intereses y valores verin un problema de formas
altemativas, proponiendo distintas soluciones sobre la base de esos intereses y
valores. A continvacién, los actores, como en cualquier proceso de negociacién
politica, desplegardn sus mejores armas en el ejercicio de la persuasién y del poder,
intentando alinear a Jos competidores con sus propios intereses y, de este modo,
clausurar la flexibilidad interpretativa del problema original (son los Ilamados
“mecanismos de clausura”), Como resultado de la interaccién entre los distintos
actores se produciré la clausura y seleccién final de un determinado diseiio. Elsiguiente paso en la modificacién temporal de este disefio reproduciré un muevo
ciclo en dicho esquema de variacién y seleccién. El éxito, en conclusién, no explica
or qué tenemos la tecnologia que tenemos, puesto que hay distintas formas de
entender cl éxito y, por tanto, debemos hablar de poder y negociacién a la hora de
explicar qué tecnologia vamos a desarrollar y qué problemas tratamos de resolver
mediante la misma.
E] enfoque constructivista, tal y como ha sido elaborado por Pinch y
Bijker (1984), elabora la siguiente metodologia. El objetivo es analizar la
variabilidad de la interpretacién en los datos en cl caso de Ia ciencia, 0 la
variabilidad en la interpretacién de los disefios tecnoldgicos en el caso de la
tecnologia. Para ello se estudian las controversias cientificas 0 tecnolégicas
analizando las diferentes opciones de los grupos sociales relevantes. A
continuacién, se analizan los mecanismos por los que sc reducen la variabilidad
interpretativa, de forma que se llega a una situacién en la que la clausura es
posible,
4.2. La tradicién norteamericana de estudios CTS
Otra forma de entender la “contextualizacién social” del estudio de la
ciencia, 1o constituye Ia llamada tradicién de otigen norteamericano en los estudios
CTS Gonzalez Garefa, M. L, J. A. Lopez Cerezo y J. L. Lujén 1996), es una
tradicién més centrada en el estudio de las consecuencias sociales y ambientales de
Ja ciencia y la tecnologia. Es una tradicién donde, frente al uso de las ciencias
sociales como marco explicativo en la tradicién de origen europeo (Programa
Fuerte, EPOR, SCOT,...), se recurre a a reflexién ética, al andlisis politico y, en
general, a un marco comprensivo de carécter humanfstico. Revisemos brevemente
alguno de los principales 4mbitos de trabajo desarrollados en esta tradicién: la
participacién ciudadana en politicas piblicas sobre ciencia y tecnologia
4.2.1. La regulacién social de la ciencia
Autores como D. Nelkin, L. Winner, K. Shrader-Frechette, D. Collingridge 0
S. Carpenter son el origen de diversas elaboraciones teéricas y propuestas pricticas,
en algunos casos ensayadas institucionalmente, para profundizar democraticamente
en Ia regulacién social del cambio cientifico-tecnolégico. Es la respuesta logica a
una creciente sensibilizacién y activismo social, sobre los problemas relacionados
con politicas de innovacién tecnologica e intervencién ambiental, unos problemas
gue, como antes ha sido comentado, ocupan desde hace unas décadas un lugar
destacado en los medios de comunicacién, la opinién publica y las agendas politicas.
No es por tanto una sorpresa que Ja participacién piblica en estas politicas sea
percibida hoy dia, no sélo por autores CTS, sino también por numerosos gobiemos 0
por muchos ciudadanos, como un importante reto para las sociedades democraticas.
‘La Cumbre de Budapest de 1999 es un testimonio de esa inquietud.
Diferentes autores, afortunadamente cada vez menos, argumentan que las
decisiones con relacién a la gestién del riesgo generado por la aplicacién del
conocimiento cientifico y la utilizacién de los artefactos tecnolégicos es mejor
dejarlas a los expertos. Estas iltimas palabras reflejan la idea clave del argumentotecnocratico: el piblico nunca ha de involucrarse en todo lo que tiene que ver con la
ciencia-tecnologia; la ciencia es una institucién aut6noma y objetiva. Dada la
complejidad de las cuestiones, y los ripidos cambios en fa definicién de los
problemas y en sus soluciones, el pablico pierde el tiempo cuando trata de formar
parte en la solucién de los problemas téonicos. Las lites, argumentan los
tecnderatas, tomaran las decisiones mAs racionales y adecuadas. Sin embargo, frente
a este argumento tecnocritico, hay un buen numero de poderosas razones para
defender la participacién del pubblico en la gestién del cambio cientifico-tecnolégico.
‘Asi, por ejemplo, C. Mitcham (1997) destaca la existencia de ocho argumentos:
0 Un primer argumento proviene de realismo teenosocial, que afirma que los
expertos simplemente no pueden escapar de la influencia piiblica. Habré una
influencia bien de los gobiemos, bien de otros grupos de interés, pero la
influencia es inevitable, Las decisiones tecnocientificas nunca son neutrales,
7 Un segundo argumento viene de la demanda del piblico, como muestran Jos
sindromes not-in-my-back-yard (NIMBY: no-en-mi-patio-trasero) y build-
absolutely-nothing-any-where (BANA: nada-en-ningéin-lugar), de que sin Ia
participacién y aprobacién del piblico nada se realizaré.
7 Un terver argumento viene de la psicologia. No es infrecuente que los
expertos tiendan a promover sus intereses a expensas de los intereses del
piiblico en general.
Un cuarto argumento viene de las consecuencias del cambio cientifico-
tecnolégico, defendiendo que aquellos que se ven directamente afectados
por las decisiones téenicas podrian y deberian tener algo que decir sobre lo
que les afeota,
2 Un quinto argumento viene de la autonomia moral. Los seres humanos son
agentes morales. Como argumenté més radicalmente Kant, las personas ven
su autonomfa moral seriamente disminuida cuando las decisiones que
afectan sus vidas son realizadas por otros heterénomamente.
22 El sexto argumento es el pragmatico, bastante cercano al segundo
argumento, segiin el cual la participacién piblica llevar a mejores
resultados.
2 Un séptimo argumento viene del clisico ideal ilustrado de la educacién. Sélo
Ja participacién educaré a los individuos y los haré més inteligentes acerca
de su propio apoyo politico y econémico, como también sobre la
complejidad de los riesgos-y-beneficios de la tecnologia.
nalmente, un octavo argumento viene de las realidades de Ia cultura
postmnodema, El rasgo predominante en la ética de Ia cultura postmodema es
la pérdida de todo consenso moral fuerte. Tolerancia, diversidad,
relativismo, minimalismo ético, son las marcas de las tecno-culturas
avanzadas. Lo mejor en tal situacién es el consenso democritico
participative, De otro modo la teenociencia crear sus propios incentivos y
autoridad que romperd esta diversidad.
”
La enumeracién de un conjunto de argumentos, més menos conectados,
puede parecer como un mero ¢jercicio académico y teérico, sin embargo
proporciona una serie de instrumentos para afrontar los diversos desafios a los que
nos enfrentamos respecto al ideal de la participacién piblica en Ja toma de
decisiones cientifico-tecnolégicas. Por ejemplo, tan pronto como los cientificosreivindican la objetividad cientifica para evitar la entrada del piiblico en la gestién
tecnolégica, se puede hacer uso del primer argumento, el del realismo tecnosocial.
Esta serie de argumentos pueden reducirse a tres argumentos
fundamentales expuestos por Daniel Fiorino (Fiorino 1990):
22 argumento instrumental,
‘7? argumento normativo, y
2 argumento substantivo.
El argumento instrumental defiende que Ja participacién es la mejor
garantfa para evitar la resistencia social y Ia desconfianza hacia las instituciones.
La participacién piblica en la gestion de las decisiones sobre riesgo hace que
éstas sean més legitimas y leven a mejores resultados. Segin el argumento
normativo, la orientacién tecnocrética es incompatible con los ideales
democraticos. Los ciudadanos son los mejores jueces y defensores de sus propios
intereses. El argumento normativo se basa on el presupuesto de que uno de los
pilares de la democracia supone que ser ciudadano significa ser capaz de
articipar en las decisiones que le afectan a uno mismo o a su propia comunidad.
Por diltimo, segin el argumento substantivo, los juicios de los no expertos son tan
vélidos como los de los expertos. Los no expertos, especialmente aquellos que
poseen un conocimiento familiar del entomo, objeto de intervencién, ven
problemas, cuestiones y soluciones que los expertos olvidan. Estudios sobre los
Juicios de Ios legos con relacién a los riesgos tecnolégicos revelan una
sensibilidad a los valores sociales y politicos que los modelos tedricos de los
expertos no reconocen.
El niicleo de Ja cvestién, no es imponer limites a priori al desarrollo de Ja
ciencia y 1a tecnologia, establecer alguna clase de control politico o social de lo que
hacen cientificos © ingenieros, sino renegociar las relaciones entre ciencia y
sociedad: establecer quién deberia decidir objetivos politicas en ciencia y tecnologia
¥ quién deberia supervisar su cumplimiento. Los lemas de esta renegociacién son
bien conocidos: “participacién popular”, “ciencia para el pueblo”, “tecnologia en
democracia”, etc. La tradicional rendicién de cuentas cada cuatro 0 cinco afios por
parte de gobiemos y parlamentos en sociedades democriticas, ha demostrado ser,
desde este punto de vista, una forma indirecta de control social demasiado endeble
ante un cambio cientifico-tecnolégico cada vez més vertiginoso y que plantea
problemas mas y més apremiantes.
Con todo, como por ejemplo sefiala Dorothy Netkin (1984), la identificacién
de actores sociales y la coordinacién de sus intereses en la participacién publica es
una tarea que esté lejos de ser sencilla debido a la disparidad de puntos de vista,
grados de informacién, nivel de conciencia y poder de cada uno.
Sobre la base del reconocimiento de esa diversidad de segmentos sociales,
en cuanto a tipos de ciudadano y también de grupo social, la literatura sobre
participacién publica sefiala habitualmente un conjunto de criterios que permiten
evaluar el caricter democritico de iniciativas de gestién publica en politica
cientifico-tecnolégica (véanse, e.g., Fiorino 1980; Laird 1993):
Caricter representativo: debe producirse una amplia participacién en el
proceso de toma de decisiones. En principio, cuanto mayor sea el nimero y
diversidad de individuos 0 grupos involucrados, més democritico puede
considerarse el mecanismo participativo en cuestién.Caricter igualitario: debe permitir la participacién ciudadana en pie de
igualdad con los expertos y las autoridades gubemamentales. Ello implica,
entre otras cosas, transmisién de toda la informacién, disponibilidad de
‘medios, no intimidacién, igualdad de trato y transparencia en el proceso.
Carécter efectivo: debe tradueirse en un influjo real sobre las decisiones
adoptadas. Para ello es necesario que se produzca una delegacién de Ia
autoridad o un acceso efectivo a aquellos que la detentan.
Carécter activo: debe permitir al piblico participante involucrarse
activamente en la definicién de los problemas y el debate de sus parémetros
principales, y no sélo considerar reactivamente su opinién en el terreno de
las soluciones. Se trata de fomentar una participacién integral en la que no
haya puertas cerradas de antemano.
Existen dos grandes teorias de ta democracia con relacién al tema de la
participacién piblica en la gestién de la politica cientifico-teenoldgica, el pluralismo
y la teorh de la partcipacién directa, que son fundamentales para definir quién ha
de participar. El pluralismo es una teoria de la democracia basada en las acciones de
los grupos de interés organizados voluntariamente. Los ciudadanos asumen unirse y
apoyar estos grupos para fomentar sus intereses, de modo que el gobierno
democritico es visto como el funcionamiento libre y exitoso de estos grupos a través
de la interaccién de los unos con los otros y con el gobiemo. La participacién
directa, en cambio, se basa en Ia nocién de que la gobemabilidad democritica
implica la participacién de los individuos como individuos en el establecimiento de
las diferentes politicas. La comparacién de las diferencias y de las semejanzas nos
proporciona una visién mayor y més amplia de lo que significa defender que alguna
forma de participacién es democritica.
"Ambas teorias comparten una serie de presupuestos comunes. Por ejemplo,
cexigen que los ciudadanos participen en la formacién de las politicas de manera que
vayan mas alld del mero acto de depositar un voto en una uma y dejar el resto a la
lite de politicos y al estado administrative, para que se dé un adecuado
funcionamiento de la democracia. Aunque la forma de participacién dificre, ambas
teorias rechazan aquella definicién de la democracia segiin la cual ésta no es nada
‘més que un proceso para clegir un gobiemo en el que las élites compiten para
conseguir el apoyo de las masas. Ambas teorias requieren que la participacién sea
significativa en dos sentidos: que capacite a los ciudadanos mejor para comprender
sus intereses, y como éstos pueden afectar a las decisiones que tienen un impacto
sobre sus intereses, por un lado, y que capacite a los ciudadanos para que tengan
alguna clase de influencia sustantiva sobre los resultados de la politica actual, por
otro, Pero también hay una serie de divergencias entre ambas teorfas. Los pluralistas
estan comprometidos con las acciones de los grupos, mientras que la participacién
directa est4 comprometida con los individuos. Para los pluralistas, los grupos son
organizaciones voluntarias a las que la gente se une y apoya para potenciar sus
intereses. Mediante la actuacion colectiva, la gente puede promover sus intereses de
forma mucho més eficaz que del modo en que Io harian como individuos. A causa
de que los grupos son voluntarios, la gente puede formar tantos grupos como desee,
yy los individuos pueden pertenecer a tantos grupos como quieran. Las democracias
pluralistas pueden funcionar correctamente s6lo si los grupos pueden funcionarcorrectamente. Por otra parte, la participacién directa insiste en la autoridad de los
individuos. Este requisito tiene serias implicaciones sobre lo que cuenta como
Participacién. No es suficiente con unirse a un grupo. La gente debe participar
directamente como individuos. Ambas teorias también difieren acerca de lo que
enfatizan. FI pluralismo enfatiza el resultado, cémo se distribuyen los beneficios y
los riesgos a lo largo de la sociedad. En cambio, la participacién directa enfatiza dos
elementos, los resultados y los efectos educativos y psicolégicos sobre los
participantes. Esta diferencia establece importantes divergencias en c6mo las teorias
ven a las personas y a los efectos de la actividad politica sobre ellos. Los pluralistas
establecen la nevesidad de ciertas pre-condiciones sociales para que el sistema
democritico funcione correctamente.
De modo que, desde la teoria de la participacién directa, los actores que han
de participar son:
7 Personas directamente afectadas por la innovacién tecnolégica o
intervencién ambiental.
22. Piblico involucrado, es decir piblico directamente afectado en potencia.
2? Consumidotes de los productos de la ciencia-tecnologia.
22. Piblico interesado por motivos politicos ¢ ideol6gicos.
22 Comunidad cientifica ¢ ingenieril.
Y desde la teoria pluralista
22 grupos de ciudadanos,
7. organizaciones no gubernamentales (ONGs),
2 asociaciones de cientificos.
En este punto es interesante ver como los argumentos normativos que
establece Fiorino son importantes no s6lo en tanto que razones validas que
fundamentan la participacion del piblico como criterios normativos para evaluat los
diferentes mecanismos de participacién, sino también como criterios que nos
permiten definir al piblico. A este respecto, Perhac examina cémo cada uno de los
argumentos de Fiorino implica y lleva a una concepcién diferente del puiblico. Al
mismo tiempo, mantiene que séio en el contexto de estas razones especificas para la
implicacién del piblico puede plantearse y responderse significativamente a la
cuestién de quién es el piblico. Es decir, la cuestién del quién es el piiblico no es
tuna cuestién puramente descriptiva, sino que se inserta necesariamente en
presuposiciones normativas.
Revisemos ahora, sobre la base de las condiciones anteriores, algunas de las
principales opciones de participacién piblica que han sido ensayadas en diversos
paises, especialmente Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Suecia y los Paises
Bajos, posiblemente los més dinimicos en este sentido (Méndez Sanz y Lopez
Cerezo 1996; Garcia Palacios 1998).
En primer lugar, en el dmbito administrativo, destacan:
Las audiencias priblicas: son habitualmente foros abiertos y poco
estructurados donde, a partir de un programa previamente determinado por
los representantes de la administracién, se invita al piblico a escuchar las
propuestas gubermamentales y comentarlas.La gestién negociada: se desarrolla por parte de un comité negociador
compuesto por representantes de la administracion y grupos de interés
implicados, por ejemplo la industria, asociaciones profesionales
organizaciones ecologistas. Los participantes tienen acceso a la informacién
relevante, asi como la oportunidad de persuadir a otros y alincarlos con su
posicién, Los representantes gubernamentales se comprometen (en la
medida que estén autorizados) a asumir publicamente como propio el
posible consenso alcanzado.
Los paneles de ciudadanos: este tipo de mecanismo esti basado en el
modelo del jurado, aunque aplicado a temas cientifico-tecnolégicos y
ambientales. Bajo este epigrafe pueden agruparse tanto modelos con carécter
decisorio 0 meramente consultivos. La idea que los inspira es que
cindadanos corrientes (elegidos por sorteo o por muestreo aleatorio) se
rednan a considerar un asunto en el que no son expertos. Tras haber recibido
informacién de peritos y autoridades, los ciudadanos ban de discutir
alternativas y de emitir recomendaciones a los organismos oficiales. Estos
paneles, al contrario que las audiencias piblicas, permiten una bisqueda
activa de evideneia, interrogar a expertos y una exploracién mas profunda de
los problemas abordados.
Las encuestas de opinién: sobre diversos asuntos relacionados con la
innovacién tecnolégica 0 la intervencién ambiental. Su propésito es
proporcionar un testimonio de la percepcién publica sobre un asunto
determinado, de modo que pueda ser tenida en cuenta por el poder
legislative o el ejecutivo.
En segundo lugar, en el dmbito judicial, quiza més familiar para nosotros es
La litigacién: que se han convertido en muchos paises occidentales en el
principal procedimiento que tienen los ciudadanos para restringir y dirigir el
cambio teenologico.
Y, por iltimo, dentro de los paises con una economia de mercado encontramos:
El consumo diferencial de productos _cientifico-tecnologicos, sean
frigorificos, alimentos o prendas de vestir, en aquellos paises cuyas
legislaciones nacionales sobre etiquetado permitan ejercer esta forma de
control social (vase Todt y Lujén 1997).
Todos los procedimientos administrativos y judiciales, en particular,
presentan puntos débiles y puntos fuertes, dependiendo del eriterio de participacién
democritica considerado. En casos pricticos parece conveniente adecuar el
mecanismo de participacién a las caracteristicas concretas que se presenten en cada
situacién. Por ejemplo, ante problemas fuertemente ideologizados no suele
recomendarse un procedimiento de participacién que involure la interaccién cara-a-
cara, puesto que tiende a radicalizar las posturas; micntras que ante decisiones
concemientes a localizacion de recursos, tal forma de interaccion es viable y
positiva (Syme y Eaton 1989).Debe destacarse, con Krimsky (1984), la importancia de que la participacién
tenga un carcter activo. Una participacién reactiva identifica ésta con percepcién
piblica o bien con mera opinién pablica, entendidas como interferencia externa que
es necesatio incorporar a Ia gestién (con lo cual serian suficientes mecanismos de
sondeo o, a lo sumo, consultivos). Entender de este modo la participacién piblica es
crear riesgos de manipulacién ¢ inestabilidad, asi como omitir una aportacion
potencialmente valiosa (la del conocimiento popular local y los actores sociales
implicados) en la resolucién de problemas relacionados con la innovacién
tecnolégica y Ia intervencién ambiental. En este sentido, la complejidad de los
problemas abordados actualmente por la ciencia y la tecnologia, y la presencia de
valores © intereses “extemos” en el conocimiento especializado, hacen de la
pluralidad de perspectivas y la participacién social un bien valioso tanto desde un
punto de vista politico como desde el estrictamente prictico.
Por iiltimo, dos cautelas que es necesario expresar. En primer lugar, las
posibilidades de participacién comentadas constituyen iniciativas que no pueden
copiarse sin més de los paises donde estin siendo ensayadas con éxito, Las
tradiciones, los derechos y las pricticas nacionales introducen siempre unas
peculiaridades que necesitan ser tenidas en cuenta. En segundo lugar, se trata de
iniciativas que, ademas de medidas administrativas o Iegislativas, reclaman también
un importante esfuerzo en el ambito formativo con el fin de articular una opinién
publica critica, informada y responsable. El objetivo es optimizar esos mecanismos
de participacién, es decir, que el piblico pueda manifestar su opinién, ejerza su
derecho al voto o pueda simplemente comprar sabiendo lo que hace en funcién de
las opciones disponibles. Y en este objetivo la edncacién CTS es una pieza
fundamental.
Lecturas complementarias
Alonso, A., I. Ayestarin y N. Urstia (eds.) (1996), Para comprender Ciencia,
Tecnologia y Sociedad, Estella, EVD.
Gonzilez Garcia, M., J.A. Lopez Cerezo y J.L. Lujan (eds.) (1997), Ciencia,
Tecnologia y Sociedad: lecturas seleccionadas, Barcelona, Ariel.
Sanmartin, J. et al. (eds.) (1992), Estudios sobre sociedad y tecnologia, Barcelona,
Anthropos.
VV. AA.. “Estudios sobre Tecnologia, Ecologia y Filosofia”. http://www.campus-
oei.org/cts/tef00.htm
5. Ciencia, tecnologia y reflexién ética
Una reflexién final puede ejemplificar la importancia de combinar los temas
y enfoques de las diferentes tradicién de trabajo en los estudios CTS, asi como la
importancia que en este marco cobra el andlisis ético y el compromiso moral. Se
‘tata de una provocadora reflexién sobre el actual’ divorcio ciencia-sociedad,
claborada basicamente a partir de Freeman Dyson (1997) y Lopez Cerezo (1998).
Godfrey Hardy, el gran matemético inglés de la primera mitad de siglo,
escribia sobre la ciencia de su época a principios de la segunda guerra mundial:“Una ciencia es considerada itil si su desarrollo tiende a acentuar las
desigualdades existentes en la distribucion de la riqueza o bien, de un modo
‘més directo, fomenta la destruccién de la vida humana” (Hardy 1940, p. 118).
Hardy proferia estas duras palabras en su libro Autojustificacién de un
matemético, donde pot cierto se vanagloriaba de que su vida habia estado dedicada
a la creacién de un arte abstracto totalmente intl, la matematica pura, sin ninguna
aplicacién prictica. Es cierto que Hardy escribié esas palabras en medio db una
guerra, una guerra por la que se desarrollan innovaciones como el radar o los
ordenadores electrénicos. Sin embargo, si nos detenemos a reflexionar sobre la
ciencia y la tecnologia de la segunda mitad de siglo, sus palabras, como sefiala
Freeman Dyson (un cientifico pionero en la aplicacién de la energia nuclear en
medicina), tienen por desgracia una mayor actualidad de la que probablemente nos
gustaria reconocer (Dyson 1997),
La ciencia y la tecnologia actual no suelen actuar precisamente como
agentes niveladores, del mismo modo que ottas innovaciones del pasado como la
radio o los antibiéticos, sino que tienden més bien a hacer a los ricos més ricos y a
los pobres més pobres, acentuando la desigual distribucién de la riqueza entre clases
sociales y naciones. Sélo una pequefia porcién de la humanidad puede permitirse el
Iujo de un teléfono celular o un ordenador conectado a Intemet. Cuando esa ciencia
y tecnologia no destruyen de un modo més directo la vida humana o la naturaleza,
‘como ocurre con tantos ejemplos familiares. Las tecnologias armamentisticas siguen
siendo tan rentables como en tiempos de la guerra fria. La ciencia y la tecnologia
actual son desde Iuego muy eficaces, el problema es si sus objetivos son socialmente
valiosos.
{Qué ocurre con b ciencia y la tecnologia actual? Qué ha pasado en los
‘iltimos 40 aiios? En este tiempo, sefiala Dyson (1997), los mayores esfuerzos en
investigacién bisica se han concentrado en campos muy esotéricos, demasiado
alejados de los problemas sociales cotidianos. Ciencias come la fisica de particulas
y la astronomia extragalictica han perdido de vista las necesidades sociales y se han
Convertido en una actividad esotérica que s6lo produce bienestar social para los
propios cientificos. Se trata, no obstante, de lineas de investigacién que, por la
inffaestructura material 0 los grandes equipos humanos requeridos, consumen un
ingente volumen de recursos piblicos.
'Assu vez, la ciencia aplicada y la tecnologia actual esta en general demasiado
vinculada al beneficio inmediato, al servicio de los ricos 0 de los gobiemos
poderosos, por decirlo de un modo claro. Sélo una pequefia porcién de la
hhumanidad puede permifirse sus servicios ¢ imnovaciones, Podemos preguntamos
cémo van a ayudamos cosas como los aviones supersénicos, la cibernética, la
televisiin de alta definicién o la fertilizacién in vitro, a resolver los grandes
problemas sociales que tiene planteada la humanidad: comida facil de producir,
casas baratas, atencién médica y educacién accesible,
‘Sin olvidar, para compleiar este oscuro panorama, campos cientifico-
tecnolégicos tan problematicos como la energia nuclear o la biotecnologia,
denunciados no s6lo por su aplicacién militar sino también por su peligrosidad
social y ambiental. Prometen, no s6lo no resolver los grandes problemas sociales,
sino también crear mis y nuevos problemas.
El problema de base, como sefiala Freeman Dyson (1997), es que las
comisiones donde se toman las decisiones de politica cientifica o tecnol6gica séloestén constituidas por cientificos u hombres de negocios. Unos apoyan los campos
de moda, cada vez més alejados de lo que podemos ver, tocar 0 comer; y ottos,
como cra de esperar, la rentabilidad econémica. Al tiempo, se movilizan los
recursos de la divulgacién tradicional de la ciencia, en periddicos, muses y
escuclas, para difundir una imagen esencialista y benemérita de la ciencia, una
cieneia que s6lo funcionaré éptimamente si se mantiene su financiacién y autonomia
frente a la sociedad.
La cuestién, por tanto, no consiste en entrar en los laboratorios y decir a los
cientificos qué tienen que hacer, sino en contemplarlos y asumirios tal como son,
‘como seres humanos con razones e intereses, para abrir entonces a la sociedad los
despachos contiguos donde se discuten y deciden los problemas y prioridades de
investigacién, donde se establece la localizacién de recursos. El desafio de nuestro
tiempo es abrir esos despachos, esas comisiones, a la comprensién y la participacién
publica. Abrir, en suma, la ciencia a la luz piiblica y a la ética.
Este es el nuevo contrato social que sé reclama en foros como el del
Congreso de Budapest, el objeto de la renegociacién de las relaciones entre ciencia y
sociedad: ajustar la ciencia y la tecnologia a los estindares éticos que ya gobieman
otras actividades sociales, ic. democratizarlas, para estar entonces en condiciones de
influir sobre sus prioridades y objetivos, reorientindolos hacia las auténticas
necesidades sociales, es decir, aquellas necesidades que emanen de un debate
piiblico sobre el tema.
Para apreciar adecuadamente el papel de la ciencia en el mundo actual, es
importante ser conscientes de la importancia que tiene hoy la visibilidad
piiblica de los resultados cientificos. La ciencia contemporénea, la lamada Big
Science, es wna actividad que requiere un gran volumen de financiacién. Los
grandes equipos de la investigacién cientifico-téenoldgica actual necesitan
‘importantes recursos humanos y materiales, es decir, medios econémicos. Los
reclamos publicitarios de la ciencia, sus promesas en ocasiones desmesuradas
‘en los medios de comunicacién, son estrategias de movilizacién social
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