Arte y Ciencia de La Retencion Seminal - Gu - Pablo Zamit
Arte y Ciencia de La Retencion Seminal - Gu - Pablo Zamit
NOTA:
Esta versión del libro ‘Arte y ciencia de la retención seminal’ está
basada en el cuaderno de trabajo de un reto celebrado en
septiembre de 2022.
A la espera de la 2ª edición revisada, en formato papel y/o
electrónico, se realizarán las siguientes mejoras:
·Mejoras en el sistema de citas y bibliografía
·Reestructuración de capítulos y apartados
·Sección de dudas comunes
·Más testimonios
Asimismo, serán añadidos capítulos adicionales.
Si has adquirido la versión electrónica del libro, tu documento se
actualizará automáticamente con cada nueva edición.
Si has adquirido la versión en papel, me comprometo a enviarte una
copia digital de la nueva versión, o un descuento total en caso de
que decidas volver a adquirir la copia física. Solo tienes que
escribirme a ‘[email protected]’.
Para cualquier enmienda, sugerencia o duda, puedes escribirme
también a esa dirección. No esperes respuesta: para consultas,
tendrás cómo contactar conmigo al final del libro.
Un saludo,
Pablo Zamit
1. Introducción
1.1 La clave del desarrollo personal para hombres
You and your friends have tried all of the above, you say?
(David Hawkins)
Meditación, duchas frías, acupuntura, yoga, gimnasio, filosofía
estoica, visualización…
Eres un hombre, y no le importas a nadie.
Puede que ya te hayas dado cuenta.
Nadie va a venir a entregarte la vida con la que sueñas.
Sé que a veces tienes miedo y anhelas volver a tiempos más
fáciles. Pero también sé que en ti hay un impulso por mejorar.
Tú y yo estamos forjados por las mismas hormonas. Las que nos
llaman a transformar nuestro entorno, transformar el mundo.
Luchar por lo que creemos, defendernos de la tiranía.
A veces todo lo que hacemos es por una chica; pero la
experiencia te enseña a hacerlo por ti mismo.
A mí me ocurrió más o menos a los 25 años. Me di cuenta de que
mi vida tenía muchas más posibilidades.
De repente, descubrí (casi a la vez) el mundo del
emprendimiento, la seducción y el ejercicio.
Puedo ganar más dinero, conocer a más mujeres, mejorar mi
físico…
Me di cuenta de que, para tener mejores resultados, yo debía
mejorar primero.
Ahí empezó el camino.
Y muy pronto, con fortuna, descubrí un gran secreto:
Si un hombre está constantemente desperdiciando su energía
sexual, su potencial de mejora se estanca.
Ya, ya sé que te dijeron que la masturbación es buena, que no
eyacular es malo…
Presta un poco de atención y pregúntate… ¿quién te dijo eso?
¿basándose en qué?
Los escépticos reclamarán innumerables estudios científicos
antes de siquiera leer la primera página de este libro. Por cierto,
tendrás estudios de sobra.
Lo que tú debes preguntarte es: ¿cuántos estudios leíste para
empezar a masturbarte y ver porno?
No fue una decisión consciente y sopesada; fue fruto de la falta
de conocimiento y desarrollo.
Eras poco más que un niño, alguien te lo enseñó o lo descubriste
por accidente. En mis 5 años analizando casos reales he
comprobado que suele ocurrir así.
Y, por cierto, como sociedad deberíamos plantearnos qué
estamos haciendo cuando, con total impunidad, dejamos que la
industria pornográfica capte a nuestros niños cuando más
débiles son… y los convierta en adictos de por vida.
De adultos continuamos con el mismo hábito. En lugar de
honrar nuestra energía sexual, aquella que nos conecta con
todos nuestros antepasados hasta el origen de la vida, nos
deshacemos de ella como si fuera un estorbo.
Y si perdemos el deseo por nuestra pareja o aparece alguna
disfunción sexual, si andamos constantemente desmotivados,
no sabemos sumar 2 y 2…
“Pero… a mí me dijeron que era bueno…”.
La narrativa que los hombres, más jóvenes o más maduros,
hemos absorbido desde las instituciones educativas estatales y
los medios de comunicación es la siguiente:
Todo el mundo estaba equivocado hasta hace unos pocos años, y
ahora sabemos la verdad.
Es decir: 99% de la humanidad a lo largo del 99% de la historia
estaba en el error. ¿Hay mayor soberbia? Es decir, el 99% de la
humanidad a lo largo del 99% de la historia estaba en el error.
¿Hay mayor soberbia?
Aplica esto a lo que se te ocurra. En general es así: unas
instituciones reaccionarias extendieron el miedo y la condena a
la masturbación desde sus preceptos dogmáticos.
Esas instituciones son antiguas, y lo antiguo es malo.
Y por lo tanto la verdad debe ser exactamente lo contrario a lo
que dijeran ellos. Y por lo tanto, la verdad debe ser exactamente
lo contrario a lo que dijeron ellos.
Esta ‘ley del péndulo’ es la más estúpida que puedes seguir.
“Como alguien no me gusta, o se equivoca en un asunto en
concreto, voy a creer lo contrario a ellos, y que están
equivocados en todo”.
Esto es pura rebeldía adolescente sin sentido, y deja de tener
gracia cuando cumples 15 años.
En su lugar te voy a pedir que uses tu mente, la abras y aceptes
este trato: En su lugar, te voy a pedir que uses tu mente, que la
abras, y que lo aceptes este trato:
Es un trato muy conveniente para ti porque yo voy a intentar
darte lo máximo posible, y a cambio solo te pido que no te creas
nada de lo que vas a leer, que lo experimentes, y por supuesto
que llegues al final del libro. Es un trato muy conveniente para ti,
porque voy a intentar darte lo máximo posible, y a cambio solo
te pido que no te creas en nada de lo que vas a leer, que lo
experimentes, y por supuesto de que llegues al final del libro.
Voy a compartirte las más grandes lecciones aprendidas tras
más de cinco años de práctica de la retención seminal y el sexo
sin eyaculación. Voy a compartir las lecciones más interesantes,
en el que he aprendido durante más de cinco años de la práctica
de la retención seminal, y el sexo sin eyaculación.
Voy a revelarte todos los sistemas y consejos que me han
permitido ayudar a miles de personas con mis formaciones y a
muchos otros clientes en sesiones individuales Voy a revelarte
todos los sistemas, y todos los consejos que me han permitido
ayudar a miles de personas con mis formaciones y a muchos
otros clientes en sesiones individuales
Voy a mostrarte muchos estudios científicos que probablemente
no conozcas, porque ni siquiera el sexólogo de turno que se
dedica a repetir tópicos en Instagram ha consultado estos
estudios. Voy a mostrarte muchos estudios científicos en el que
probablemente no lo conozcas, porque ni siquiera el sexólogo de
turno que se dedica a repetir tópicos en Instagram ha
consultado en estos estudios.
¿Trato?
Abróchate el cinturón.
1.2 ¿Qué es este libro?
Este libro contiene todo lo que debes saber sobre la retención
seminal y cómo te están afectado la pornografía y la
masturbación. En este libro contiene todo lo que debes saber
sobre la retención seminal y de cómo te está afectando la
pornografía y la masturbación.
Está dividido en tres partes, además de esta introducción, donde
vas a aprender:
-Qué beneficios puedes obtener de dejar la pornografía y la
masturbación
-Cómo tener sexo sin eyacular y seguir cultivando tu energía
-Cómo este conjunto de ideas se ha convertido en un
movimiento mundial de hombres
-Cuántos estudios científicos confirman lo que tantos hombres
hemos experimentado - Cuántos estudios científicos confirman
lo que tantos hombres que hemos experimentado
-Por qué nos enganchan tanto la pornografía y la masturbación
(y cómo cambiarlo)
-Cómo sexólogos y demás nos han engañado con nuestra
educación sexual
-Cuáles son los errores más comunes a la hora de practicar la
retención seminal
Si tienes curiosidad por alguna sección en concreto, siéntete
libre de navegar por los distintos capítulos según quieras.
No obstante, recomiendo siempre volver a una lectura lineal
para que puedas aprovechar el contenido al 100%.
1.3 La energía sexual masculina
¿Qué es ser un hombre? ¿Qué es la masculinidad?
Un libro que habla de energía sexual masculina debería ser
capaz de definirlo.
Pero este es un concepto esquivo. Quizás cada hombre tiene su
propia forma de ser hombre…[1]
La (polémica) tesis que voy a defender aquí es que los rasgos
típicamente masculinos pueden explicarse por la diferencia
biológica entre los sexos.
Y estas diferencias, esencialmente, se reducen a nuestras células
sexuales características y nuestro papel reproductivo.
Si analizamos el número de células sexuales producidas por
hombres y mujeres a lo largo de sus vidas, un óvulo es mucho
más valioso que un espermatozoide.
Eso implica que el hombre es mucho más prescindible, puesto
que uno solo de nosotros podría asegurar la descendencia de
una comunidad entera.
Además, durante los meses de gestación, una mujer no es fértil,
y llegando a cierta edad dejará de serlo, al contrario que un
hombre. Muchos mamíferos se aparean una sola vez y tienen
varias crías; la concepción entre seres humanos es,
comparativamente, mucho más difícil.
Si estás familiarizado con la curva de la oferta y la demanda, te
darás cuenta de que, en términos estrictamente reproductivos,
el valor de una mujer es muy superior.
Pero todavía hay más: los hombres no sabemos cuándo nuestras
parejas son fértiles (en muchos casos ellas tampoco). Es muy
común en el reino animal tener una época de celo, y de hecho es
así en la mayoría de primates. Solo en el ser humano existe esta
‘ovulación secreta’.
Esto exige que los hombres, si queremos asegurar nuestra
descendencia, dediquemos un enorme capital biológico a
descifrar qué quieren las mujeres… y quizás también, dado el
estado de absoluta precariedad en que nace la cría humana,
creemos consecuentemente un vínculo emocional muy fuerte (al
menos hasta que otros programas biológicos se activen).
Porque, para más inri, ¡la hembra humana puede rechazarte! No
importa que esté ovulando o si tiene alternativa a ti o no… Al
contrario que otros animales, no está sujeta al imperativo
biológico de la época de celo.
En cualquier caso, todo esto no hace sino contribuir a la enorme
desigualdad, en términos reproductivos, del hombre y la mujer.
Así que nuestra anatomía, nuestras hormonas y nuestro
comportamiento reflejan estas diferencias. Y de ahí se derivan
cualidades que vemos como típicamente masculinas, o que
esperamos que distingan a un niño de un hombre.
Siguiendo con el razonamiento, cuando un hombre alcanza la
edad fértil, recibe un cóctel de hormonas que no solamente le
harán apto para tener descendencia, sino que le motivarán
fuertemente a buscarla.
Y no estamos hablando solamente de testosterona, hablamos de
un abanico enorme de hormonas. De hecho, el aparato
reproductor es, analizado en detenimiento, una compleja fábrica
de hormonas.
Por ejemplo, la próstata convierte parte de la testosterona
circulante en DHT, un andrógeno bastante más potente en
varios sentidos, responsable del crecimiento del pene y el vello
facial en la pubertad.
Estas hormonas alterarán nuestro comportamiento, con la
reproducción como fin principal. A la naturaleza no le importa el
desarrollo personal ni nada de eso. Tiene una misión mucho más
básica.
Y esas hormonas están diseñadas para proporcionarte cuanto
necesites en tu búsqueda de la reproducción. Si tu cuerpo
detecta la señal de ‘misión cumplida’, tu forma de percibir el
mundo y moverte en él cambiará totalmente.
Por ejemplo…
Las mujeres se quejan de muchas cosas. Y eso es bueno, aunque
en este libro no hay lugar para explicar por qué.
Y una de las reclamaciones que más comúnmente se nos hace
es la de querer dormirnos apenas hemos terminado de tener
sexo.
Antes de conocer el mundo del desarrollo personal yo
únicamente practicaba un deporte, que era el fútbol sala.
Todos los sábados después de comer, a la hora más
intempestiva, en la que corríamos el riesgo de morir por
insolación, peregrinábamos hasta las canchas municipales.
(Íbamos a esa hora, por cierto, para asegurarnos de que
estuviese vacío: competencia con otros machos).
Y en cuanto éramos diez, los dos últimos en llegar elegían por
turnos quién iba a formar parte de su equipo.
Recuerdo que uno de esos días tuve que elegir yo y tenía la
opción de elegir primero. Así que pude elegir al mejor jugador
de todos, Mario.
Y cuando se habían decidido los equipos y nos separamos cada
uno a nuestro campo, Mario vino hablar conmigo y me dijo:
-No prometo nada, eh…
Resulta que acababa de tener sexo con su novia y había venido
directamente al partido…
-Tengo las piernas como flanes…
Esto es algo que intuitivamente sabe cualquier hombre: hay algo
que se pierde al eyacular que nos aleja de nuestro máximo nivel
de enfoque y energía.
Cuando analicemos exhaustivamente lo que ocurre en tu cuerpo
al eyacular, lo vas a entender perfectamente… Será en la tercera
parte del libro, dedicada a la ciencia.
Pero incluso sin ese conocimiento científico, siempre ha sido
algo de sentido común, y tradicionalmente en el mundo del
deporte ha sido normal aplicarlo.
Hay innumerables ejemplos de esto. El mismo Mike Tyson ha
hablado de este tema varias veces, la última, que yo sepa, en el
podcast de Joe Rogan.
El famoso ex culturista Ronnie Coleman lo dijo abiertamente en
la televisión.
Y recientemente el futbolista español Marc Bartra sugirió que
también toma precauciones en este sentido antes de los
partidos.
Y no solo muchos deportistas tienen esta costumbre. Músicos,
escritores, emprendedores (como Elon Musk), inventores… La
lista de personajes históricos que se han beneficiado de la
retención seminal para lograr grandes cosas es interminable, y
tan fácilmente accesible que ni siquiera he creído necesario
incluir algo así en el libro.
En resumidas cuentas, la biología masculina nos anima, a través
de una serie de señalizadores químicos, a comportarnos de
cierta forma. Esta farmacología ha sido diseñada y corregida a lo
largo de millones de años para garantizar las máximas
probabilidades de éxito reproductivo.
Pero, igual que las mujeres, nosotros también podemos decir
no. No solo a ellas, sino a la biología.
Podemos decir: “Sí, todas estas mujeres son muy atractivas, pero
déjame que emplee esta energía en el gimnasio…”.
Aquí sustituye ‘gimnasio’ por lo que quieras: por tu negocio, por
tu familia, por mujeres aún más atractivas, por tu libro, tu
carrera académica…
Las hormonas con que la naturaleza te está sobornando no
solamente tienen efectos sobre tu cuerpo, sino también sobre tu
cerebro y, por tanto, tu personalidad.
La energía masculina, cuando se cultiva, confiere a los hombres
una serie de rasgos y cualidades que son extremadamente
ventajosos. Una vez eyaculas, ya no hay motivo para poner a tu
disposición un arsenal tan potente.
Así que, ahora, preguntémonos:
¿Qué rasgos son estos? ¿Qué necesita un hombre para dar un
paso adelante y triunfar en las condiciones que hemos definido?
No pretendo ser un enciclopedista de la masculinidad. Hay
muchas definiciones válidas, muchos rasgos asociados.
Pero te presento los siguientes rasgos masculinos simplemente
porque se deducen de todo el razonamiento que hemos seguido
hasta ahora.
Por cierto, mientras lees sobre estas cualidades masculinas,
reflexiona sobre el papel que tienen en tu vida. Si estimas que te
falta alguna, visualiza una versión de ti mismo con esa cualidad
maximizada.
Siéntelo de verdad, tómate tu tiempo.
Aquí van:
NOTA: Esto no es una propuesta sociológica. Esto es una
especulación acerca de qué rasgos de personalidad y qué
valores serían los apropiados según la visión biológica que
hemos presentado en este capítulo.
Liderazgo
Al contrario que en tantas otras especies, la hembra humana no
te dará señales de ovulación, ya que en muchos casos esta pasa
desapercibida para ella. Tampoco cuentes con que muestre su
interés de forma obvia.
Por lo tanto, dada la diferencia de valor reproductivo entre tú y
ella, la iniciativa corre de tu cuenta. Debes liderar en esta y en
otras áreas.
Ser un líder significa, a veces, hacerte merecedor de las grandes
recompensas, pero también estar expuesto, arriesgar tu vida y
tu integridad para hacer prosperar a tu grupo.
Para ello, debes tener poca aversión al riesgo y al peligro (por
eso la gran mayoría de vídeos de personas tirándose por
barrancos o haciendo bromas a desconocidos están
protagonizados por hombres).
Confianza y valentía
Por tanto, el siguiente rasgo es la valentía: actuar a pesar del
miedo, a pesar del riesgo. Cuando esto se interioriza, se traduce
en confianza.
Si crees que algo no es posible, si no lo ves claro, no vas a dar tu
cien por cien. La confianza crea una especie de profecía
autocumplida que multiplica tus probabilidades de éxito.
Piensa que prácticamente ningún depredador ataca a animales
de mayor tamaño al suyo. Nosotros pasamos de presa a
depredador en muy poco tiempo, y nos jugábamos el tipo contra
animales mucho más grandes.
La confianza es una especie de historial favorable que otras
personas pueden detectar en tu forma de comportarte. Así,
pueden mostrarse favorables a ti sin conocerte, o decidir no
enfrentarse a ti, basándose en detalles casi imperceptibles de tu
voz, postura, contacto visual, etc.
Es más probable para los animales con más testosterona
enfrentarse a los peligros y obstáculos en lugar de huir.
Sesgo de acción
Este quizás sea el rasgo más imprescindible.
El número de hombres que compite contigo es inimaginable
(sobre todo hoy en día cuando, gracias a las redes sociales,
compites contra todo el mundo).
¿Sabes quién está en el fondo de la clasificación, con el mínimo
número de probabilidades? Los que no toman acción.
Estos hombres con rasgos neuróticos miran la vida desde la
barrera, analizando constantemente, sin que eso se traduzca en
acción.
Este sesgo te empuja a tomar acción rápidamente. Incluso
cuando una situación tiene muchas variables y es necesario
reflexionar y deliberar, pone un límite sano a la elucubración.
O actúas o ya estás muerto.
Poder
El poder, en este caso, es una cuestión de recursos.
Esos recursos pueden ser tus alianzas, tus medios económicos,
pero también tus habilidades, conocimientos e incluso tu
capacidad para vencer físicamente a tus oponentes.
La caza, en la historia de nuestra especie, y al contrario que en
tantas otras, ha sido una actividad casi exclusivamente
masculina. Y alrededor del mundo, en las sociedades de
cazadores que hemos podido estudiar, existe una regla: el
cazador exitoso come el último, o no come. Entrega los recursos
a la comunidad (especialmente a hembras fértiles) a cambio de
poder.
Ambición e inconformismo
En cualquier entorno con competencia extraordinaria, aspirar a
la mediocridad es una estrategia suicida.
Incluso aunque varios espermatozoides consigan, después del
viaje infernal, llegar al óvulo, normalmente solo uno logrará
fecundarlo.
La biología masculina implanta en los hombres, si consiguen la
claridad suficiente como para escucharlas, ideas ambiciosas que
tienen que ver con sus pasiones, talentos y circunstancias.
Como en el viaje del héroe, lanzarte a este camino forjará en ti
las cualidades necesarias para convertirte en tu mejor versión.
Aventura
El aparente dominio sobre la naturaleza que tenemos los
humanos hoy en día es muy reciente. Nuestra programación
biológica no cuenta con él.
En los tiempos en que se estableció la naturaleza humana,
abrazar la aventura y la novedad era imprescindible.
Fenómenos naturales imprevisibles podían dejarte sin refugio,
un enemigo podía desplazarte…
Por no hablar de que, si no tenías estatus suficiente en tu tierra,
solo debías encontrar un territorio libre y asentarte.
Antes he mencionado que los animales con más testosterona
suelen elegir el enfrentamiento en lugar de la huida; también
sabemos que, a mayores niveles de testosterona, más cómodo
estará el animal alejándose de un territorio en el que esté
asentado.
Templanza, perseverancia y tolerancia al estrés
La vida está llena de peligros. Algunos son reales, y la otra gran
mayoría no.
Tratar de escalar la pendiente que la biología te pone por
delante no es tarea agradable. Si te vas a dejar perturbar por
todos los obstáculos que van a surgir en tu camino, perderás tu
enfoque en la meta.
El frío, la falta de sueño, las distracciones, la mala suerte, los
enemigos, el ruido… ¿Qué te saca de tus casillas? Hay hombres
que pierden la paciencia con más facilidad que otros. Te
imaginarás quiénes tienen ventaja.
Deseo y pasión
El deseo y la pasión son la gasolina de los hombres. ¿Por qué, si
no, íbamos a meternos en tantos problemas?
Si no desarrollásemos un fuerte deseo sexual, nos habríamos
extinguido. Pero todos tus antepasados lograron tener al menos
un hijo.
Con la enorme producción diaria de células sexuales que
caracteriza a tu biología, tu deseo a veces puede nublarte, pero
para la naturaleza es más conveniente el exceso que la carencia.
Esta pasión se extiende a todas las áreas de tu vida. No puedes
hacer las cosas a medias ni permitirte ser apático.
***
Estos son los rasgos que la naturaleza considera imprimir en los
hombres para facilitar su misión biológica.
Pueden parecerte más o menos deseables, más o menos útiles
hoy en día, pero corren por nuestras venas… a no ser que nos
autosaboteemos.
Al margen de fuerzas políticas, sociales o tecnológicas, la fuente
principal de sabotaje proviene de nosotros mismos, y es la
inconsciencia sexual.
1.4 Consciencia sexual masculina
Todo el mundo está familiarizado con lo que pudiéramos llamar
consciencia sexual femenina.
Según nos han contado, hubo una época oscura (inserte aquí su
periodo histórico más odiado) en que las mujeres únicamente
cumplían un papel reproductivo. Desconocían su propia
anatomía y las modalidades de su placer.
Hasta que llegaron los años 60 y, poco a poco, la sexualidad
femenina fue despertando. Los sexólogos se peleaban para
establecer cuántos tipos de orgasmos podían tener las mujeres.
Y los hombres de entonces (dice la historia) se rompieron la
cabeza localizando el clítoris, el punto G, y aprendiendo a dar
sexo oral.
Escribo este libro en 2022. Para nosotros los hombres no ha
habido ninguna toma de consciencia sexual: aunque está
sobradamente documentado, pocos hombres saben que
eyacular genera una serie de adaptaciones neuroquímicas que
limitan nuestro rendimiento mental y físico.
Tampoco muchos hombres saben qué es una polución nocturna,
porque se han masturbado con tanta frecuencia desde tan
pronto que no saben que su cuerpo, natural y
espontáneamente, se deshace del esperma.
De hecho, cuando hablo de retención seminal, la primera
preocupación es acerca de dónde se guarda todo ese semen, y
qué pasa con él si no es eyaculado. Pues esto tan elemental
tampoco lo saben los hombres: el semen es una mezcla de
distintos fluidos, de los cuales solo el 5-10% contiene
espermatozoides. Por lo tanto, hasta que no llegamos a altos
grados de excitación, antes de eyacular, el semen no existe, no
se ha formado (lo verás con todo detalle en otro capítulo).
Y sí, estoy de acuerdo: llamar a esto retención seminal confunde.
Ha llegado el momento de que tomemos consciencia. Estoy
seguro de que, si un hombre entiende qué le ocurre por dentro
cuando eyacula, se lo pensaría dos veces antes de hacerlo.
En primer lugar, dejaría de desperdiciar su semen en
sucedáneos, es decir: en masturbarse con o sin porno. Por poner
una alegoría, los hombres hemos entrado a un restaurante, y
hemos pensado que esto era un buffet libre, pero no: se paga
por plato. Y se paga caro.
Considérese que, en el reino animal, solo el perro tiene una
incidencia de cáncer de próstata comparable al hombre. La
mayoría de mamíferos se aparean durante la época de celo, y el
resto del año rara vez un macho mostrará interés sexual.
Pero nos han contado que la solución a esto es una actividad
sexual todavía mayor, caso insólito en que abusar de la función
de un órgano evita su disfunción.
¿A que no comes igual cuando sabes que todo tiene un precio?
Pues es así, toda eyaculación tiene precio. Y cuando te haces
consciente de esto, te lo piensas antes de eyacular.
Puede que te acuerdes de tu ex en una noche de verano en que
no puedes dormir… pero no vas a masturbarte porque sería un
desperdicio.
Además, no es lo que realmente quieres. De hecho, te aleja de lo
que realmente quieres.
Tú quieres recuperar la intimidad y la pasión con tu pareja, o
conseguir una, o tener sexo casual con varias mujeres que te
gusten, o ser célibe.
No voy a juzgar tu camino, solo a darte las herramientas.
Cuando dejes de desperdiciar tu energía en solitario y empieces
a cultivarla e impactar al mundo con ella, vas a conseguir esas
metas con facilidad.
Pero incluso entonces, recuerda: eyacular tiene precio. Llegará
un momento (muchos lo hemos vivido) en que no cualquier
mujer valga la pena. Y empezarás a descartarlas, y también a
preguntarte: ¿y si pudiera tener sexo sin eyacular?
Spoiler: se puede. Hablaremos un poco de eso al final del libro.
Y conforme experimentes y acumules beneficios, tú, esa persona
que vivía en un estado constante de depleción neuroquímica por
haber estado eyaculando de manera incontrolada, te habrás
hecho un hombre consciente de su energía sexual.
Créeme: cuando un hombre es consciente de su energía sexual,
la conserva y la cuida; eso le hace poderoso, y genera una
dinámica atractiva.
Y no me refiero a atraer mujeres (que también): me refiero a
atraer los resultados por los que trabajas. Al fin y al cabo,
cuando estás ‘bajo los efectos de la eyaculación’, a nivel
inconsciente siempre te va a faltar algo, no estás completo. Esa
necesidad la transmites a todo lo que haces.
Pasa página, despierta…
1.5 Tus misiones: cómo aplicar este libro
Leer este libro cambiará tu cabeza, pero tu vida seguirá igual.
Elegí crear este libro principalmente porque me gusta escribir.
Pero soy consciente de que publicar este conocimiento tiene sus
peligros.
Es principalmente el peligro de la comodidad el que me
preocupa. Estás ahí, en tu habitación, leyendo estas páginas
solo… Ninguna palabra te compromete. Puede que alguna te
incomode, muchas te motivarán, pero estás en tu espacio
seguro. Demasiado seguro…
Leer este libro no te compromete a nada. De hecho, siempre
existe el riesgo de que te recrees en esa estimulación tan
motivadora de fantasear con todas las mejoras que puedes
implementar en tu vida…
Pero cuando termines de leer no habrá cambiado
absolutamente nada.
Por eso, al final del libro, te propondré algo. He diseñado una
ruta de acción paso a paso para que tú puedas experimentar
todos los beneficios del cambio de estilo de vida que supone la
retención seminal.
Es un método paso a paso progresivo y que te va a cambiar
radicalmente.
Y no solo vas a cambiar tú sino que vas a cambiar tu entorno y
las personas con las que te relaciones.
Pero primero, disfruta.
Este libro se divide en cuatro partes.
La primera ya casi la has completado: es esta introducción
donde quería que tuvieses muy claro el objetivo del libro y
también que nos conociésemos el uno al otro.
La segunda parte tiene como objetivo poner las cosas en
contexto. Vamos a entender cómo hemos llegado hasta la
situación actual, vamos a entender por qué es un problema
enorme que tantos y tantos hombres se dediquen a desperdiciar
su energía sexual con el porno y la masturbación.
Vamos a analizar todas las perspectivas: qué pensaban las
culturas antiguas sobre la retención seminal y qué argumentos
esgrimen los que hoy en día defienden que la masturbación es
una práctica saludable que no se debe restringir, o que es
totalmente inocuo para tu cerebro consumir pornografía.
Veremos qué hay detrás de la industria pornográfica, y te
invitaré a conocer los movimientos que en los últimos años han
surgido para concienciar a la sociedad sobre los daños de la
pornografía y la masturbación.
La tercera parte es la más densa, pero seguramente sea la que
más te sorprenda. Vamos a hacer un repaso en profundidad y
desde una perspectiva científica de los efectos que tiene sobre
tu cuerpo la retención seminal.
Y en la cuarta parte te voy a explicar con todo detalle cómo dejar
la pornografía y la masturbación para siempre, cómo practicar
de forma sostenible y fiable la retención seminal y todo lo que
puedes hacer para potenciar los efectos de la misma.
Si ya sabes quién soy o me has investigado un poco, sabes que
he creado varias formaciones online donde ayudo a hombres a
conseguir precisamente todo esto.
Me enorgullece poder ganarme la vida ayudando a tantos
hombres con mi experiencia y conocimientos.
Pero recientemente he aprendido algo que he querido aplicar a
la composición de este libro.
He visto demasiadas veces como otros creadores de contenido
parece que quieran ocultarte el conocimiento para que te
conviertas en su cliente.
Lo que he aprendido es esto:
Regala el conocimiento, vende la implementación.
Eso quiere decir que no tienes que pagar absolutamente nada
por cualquier conocimiento explícito que ahora mismo está en
mi cerebro, por nada de lo que he aprendido durante todos
estos años.
Obviamente no voy a escribir un libro de dos mil páginas, pero
desde luego que no voy a reservarme ningún tipo de
conocimiento si pienso que puedo ayudarte.
Pero si quieres mi ayuda a la hora de implementarlo… lee el libro
al completo.
Es lo único que puedo decirte.
2. Sociedad
2.1 Tu historia, mi historia
Esta es una sección contextual del libro, donde quiero compartir
contigo cómo llegué a mis ideas actuales sobre la energía sexual
masculina, la pornografía, la masturbación y la eyaculación.
Y cómo el mundo ha llegado adonde está.
Eso nos llevará a un viaje por otras culturas, pero también a
ciertos rincones de la nuestra que puede que no te resulten muy
agradables pero que es necesario revelar.
Mis ideas no son originales. De hecho, algunas de las cosas que
voy a compartir contigo son puro sentido común. Son tan de
sentido común que te vas a reír en voz alta por no haberte dado
cuenta antes…
Aunque lo más probable es que, sin el adoctrinamiento y sin la
instrumentalización de la sexualidad, te habrías dado cuenta
fácilmente.
En lo que sí creo que he podido aportar es en dar una
perspectiva completa y haber creado un puzzle con todas las
piezas de conocimiento que, de forma dispersa, se encontraban
tanto en la literatura científica como en la filosofía antigua.
Pero, ¿cómo empezó todo?
Ponte en mi situación:
Yo socializo mucho. Algunas semanas salgo todos los días. A
veces a eventos sociales, a veces con amigos, a veces a hablar
con chicas desconocidas por la calle…
Y te imaginarás que una de las preguntas que me hacen
(además de mi nombre y mi edad) es a qué me dedico.
Suelo eludirlo, según me convenga, con una media verdad: me
dedico al desarrollo personal masculino.
Pero soy más conocido por divulgar acerca de los beneficios de
dejar la pornografía y la masturbación.
¿Cómo llega un tipo como yo a escribir un libro así?
Toda esta evolución empieza en una época de mi vida en la que,
obviamente, no sabía muy bien qué hacer. No tenía ningún plan
de futuro, había dejado muchos proyectos a medias, y realmente
nada me motivaba demasiado (excepto perder el tiempo en
fiestas, videojuegos, y demás).
Esta fue una época en la que, debido a mí falta de orientación,
empecé a consumir contenido de desarrollo personal, tanto en
forma de libros como de vídeos. Sobre todo consumía contenido
sobre ejercicio, principalmente en Youtube.
Y un buen día las sugerencias de esta red social me
recomendaron un vídeo en inglés sobre un extraño reto que se
estaba haciendo popular, sobre todo en el mundo anglosajón.
Este era el reto de NoFap.
Este reto, para quien no lo conozca, se trata de conseguir dejar
la pornografía y la masturbación durante determinado número
de días; normalmente se hacen 90, pero también hay retos de
un mes completo, 21 días, 7 días…
Muchos hombres, cuando lo consiguen, deciden dejar de
tomárselo como un reto y convertirlo en un estilo de vida.
Os pongo un poco en contexto: yo vengo de una familia donde
jamás me han inculcado ningún valor de tipo religioso. He ido a
un colegio público donde la religión era una asignatura optativa
(que yo no elegí). Ninguno de mis amigos era creyente
Para que os hagáis una idea, fui bautizado con 6 años,
simplemente para poder reunir a mi familia que vivía en
distintas ciudades. A día de hoy, no he tomado la Comunión.
Y en la biblioteca familiar, no ya de mis padres, sino de mi
abuela, había un libro de los años 70: La masturbación en los
adolescentes. Es decir: la sexualidad nunca fue un tabú en mi
casa, ni mucho menos.
Entonces, cuando yo descubrí ese reto, obviamente pensé lo que
algunos lectores estáis pensando:
“Esto es simplemente una condena de tipo religioso, sobre algo
que en realidad no tiene ningún daño para la salud.
Simplemente se trata de un sistema de valores para intentar
reprimir a la gente de alguna manera y tenerlos controlados”.
Esto tenía sentido para mí, era lo que me habían enseñado, y es
lo que muchos nunca dejarán de pensar, por mucho que les
expliques cómo surgió realmente el movimiento NoFap (más
sobre esto en la siguiente sección).
En aquel periodo de mi vida, básicamente mi rutina por la noche
era meterme en la cama con el ordenador portátil, buscar porno,
masturbarme y dormirme.
Te imaginarás que intentar aquel reto no me convencía
demasiado.
A día de hoy no sé exactamente por qué finalmente intenté el
reto. Supongo que, en el fondo, uno sabe cuándo no está feliz
con su vida, y en esas circunstancias cualquier posible solución
es bienvenida.
Además, la persona que hablaba de este reto era alguien a quien
yo admiraba, a quien yo respetaba, y si él había pasado por el
proceso y lo recomendaba… ¿por qué no, simplemente, probar?
Y probé. ¿Resultado?
Caí miserablemente.
No aguanté más de dos o tres días. Y realmente eso fue una
bendición, porque yo soy bastante obsesivo, y el hecho de haber
fallado me hizo tomármelo mucho más en serio.
Pensé:
“¿Cómo es posible que yo, que me tengo por una persona
educada e inteligente, no sea capaz de controlar esto ni siquiera
durante 3 días?”.
Dicho y hecho: lo intenté una y otra vez hasta que conseguí
llegar a 21 días.
En realidad, los beneficios llegaron antes, pero los 21 días fueron
la marca donde yo me di cuenta de que algo muy potente (y que
no entendía muy bien) estaba pasando en mi interior.
Aún no había investigado hasta descubrir que, efectivamente,
tres semanas de abstinencia producen un aumento de los
niveles de testosterona en hombres, como veremos en la parte
del libro dedicada a la ciencia.
En aquella época yo tenía ciertos problemas para relacionarme
con personas. No me gustaba conocer a gente nueva, no me
gustaba interactuar con desconocidos, incluso entre mis propios
amigos me sentía incómodo si el grupo era mínimamente
grande (cinco o más personas).
Y no hablemos ya de mujeres. Mi estrategia reproductiva
consistía en embriagarme y acudir a lugares masificados con
otras personas tan ebrias como yo.
Pero ese día, el día 21 de mi nueva racha de Nofap, iba paseando
por la calle, vi un negocio de marketing olfativo y, como no
conocía este concepto, pedí hablar con el dueño. Unos días
después estaba trabajando como voluntario para ser comercial a
puerta fría.
La ansiedad social y la apatía se habían transformado en acción.
En ninguna otra circunstancia habría pensado que sería capaz de
hacer eso. Y solo llevaba 21 días.
Y conforme esa racha iba aumentando, otras cualidades se
potenciaron en mí, cosas que nunca habían salido a la luz,
cambios que ni siquiera yo me esperaba (porque no tenía la
información que tengo ahora).
Unas páginas más adelante tendrás una lista completa de los
beneficios que he podido recoger de mi experiencia y la de
muchos hombres.
Volviendo a la historia, completé mi reto de 90 días. Por aquel
entonces, yo ya tenía abierto mi canal de Youtube, pero no lo
utilizaba como lo utilizo ahora. Para mí, era una especie de
depósito de cosas que iba aprendiendo, sobre todo resúmenes
de libros que leía, porque estaba aprendiendo lectura rápida
(otro efecto secundario de la retención seminal).
Así que grabé un podcast que se llama “Por qué no deberías
masturbarte” y luego me olvidé del tema. Seguí con mi vida,
aprendiendo nuevas habilidades, rompiendo nuevas barreras,
experimentando.
Ese vídeo, ahora mismo, tiene más de un millón y medio de
visitas, y me hizo darme cuenta de que aquello por lo que yo
había pasado podía ayudar a muchísima gente.
2.2 El movimiento NoFap
El NoFap tal y como lo conocemos hoy en día nació como un
subforo de Internet en 2011.
Nofap significa aproximadamente 'no masturbación'. Se dice que
FAP es la onomatopeya que comúnmente se utilizaba en
Internet para representar el ruido que hace la masturbación…
En uno de los subforos de Reddit, un buen día, un usuario
compartió un estudio realizado en China. Según ese estudio, tras
siete días de abstinencia (sin eyacular), un grupo de hombres
experimentó de media un aumento del 145% en los niveles de
testosterona.
Analizaremos en profundidad este y otros estudios en el
apartado de la ciencia.
Volvamos ahora a la historia del movimiento Nofap:
A raíz de la divulgación de ese estudio, se propuso un reto de
abstinencia durante una semana y, conforme creció este subforo
(en poco más de año se unieron 40.000 usuarios), la comunidad
terminó migrando a su propia página web: nofap.com
Actualmente, NoFap es una marca registrada, pues Alexander
Rhodes y otros usuarios que propusieron originalmente el reto
terminaron creando una empresa en los Estados Unidos con
este nombre.
Pero no se pueden poner puertas al campo. Por mucho que la
empresa NoFap y sus abogados insistan, cuando hablamos de
NoFap hablamos inevitablemente de un movimiento, hablamos
de una comunidad de hombres de todo el mundo que
experimenta con los beneficios de dejar la pornografía y la
masturbación temporal o permanentemente.
Esta compañía ha amenazado con acciones legales a diversos
creadores de contenido (incluido yo) por utilizar la palabra
NoFap, y ese es el motivo por el que ninguno de mis productos
digitales lo incluye.
Existe una diferencia significativa entre el programa oficial de la
web NoFap.com y las ideas generales de la comunidad. La
empresa NoFap se enfoca exclusivamente en concienciar sobre
los efectos negativos del consumo de pornografía online en el
cerebro. No considera problemática la masturbación cuando se
recurre a ella de forma ‘moderada’ (palabra comodín que puede
significar lo que cada uno quiera), y tampoco objeta contra el
uso ocasional de pornografía fuera de un contexto adictivo.
En la comunidad, sin embargo, es muy común que el objetivo
consista en dejar la pornografía y la masturbación totalmente.
La mayoría de los hombres en este movimiento quieren dejar de
conformarse con sucedáneos de lo que realmente desean: una
conexión íntima y real con una mujer real.
No obstante, conviven visiones cercanas pero distintas. Hay
hombres que aspiran a practicar la retención seminal aunque
mantengan relaciones (sexo sin eyaculación), hay otros que
desean seguir el camino del celibato, y hay quienes defienden
una práctica moderada de la masturbación.
La comunidad se organiza a través de foros online y grupos en
diversas redes sociales. Eventualmente se organizan, de manera
espontánea, retos de distinta duración, aunque los más famosos
son los retos mensuales de septiembre y noviembre.
Has comprobado que uno de los pilares de este movimiento
consiste en alertar sobre los efectos negativos del consumo de
pornografía online.
La pornografía, al menos entendida en un sentido amplio, ha
formado parte de muchas sociedades. Etimológicamente,
podríamos decir que pornografía significa ‘dibujos de prostitutas’
(gran número de actrices porno son exactamente eso).
Pero la pornografía online, la pornografía tal y como nuestras
generaciones la han conocido, difiere significativamente de toda
la producción anterior al menos en dos rasgos: el formato y el
alcance.
Durante mucho tiempo el formato predilecto de la pornografía
había sido la imagen física. Piensa en las clásicas revistas que
solían estar hábilmente disimuladas en cualquier kiosco de
barrio de los años 90…
Hoy en día, sin embargo, ese formato prácticamente ha
desaparecido. En su lugar, existen innumerables páginas eróticas
con vídeos de muy distinto formato y género, y que los usuarios
acostumbran a ver de manera enlazada, saltando de vídeo en
vídeo, quizás ni tan siquiera terminando de ver ni uno solo de
ellos.
Asimismo, la calidad de la imagen aumenta año tras año, y la
tecnología ofrece la posibilidad de crear, por ejemplo, vídeos
interactivos.
Casi inevitablemente, conforme la tecnología de la realidad
virtual se abarate, una nueva pornografía se impondrá todavía
más inmersiva.
Esta evolución del formato ha venido de la mano de una
accesibilidad casi completa a Internet. Antes del siglo XXI, para
consumir pornografía en vídeo, debías tener acceso a un
formato de almacenamiento físico como una cinta de vídeo o un
DVD. O bien debías desplazarte a algún establecimiento donde
adquirirlo, ir a un ciber café, etc.
En cambio, hoy en día todos vamos equipados, como un
apéndice, de un teléfono inteligente que permite acceso
inmediato a toneladas de pornografía.
Es por ello que cada vez se consume más porno, y cada vez se
empieza a consumir antes.
Con este panorama que acabamos de dibujar, es normal que
entre ciertos científicos e investigadores saltasen las alarmas.
Tan pronto como el acceso a pornografía online se fue
generalizando, se empezaron a publicar estudios sobre las
posibles consecuencias psicológicas y neurológicas de esta
nueva epidemia.
El libro Your Brain On Porn (que estrictamente podría traducirse
como ‘tu cerebro cuando consumes porno’), de Gary Wilson (que
en paz descanse), es la obra que dio a conocer al gran público
estas investigaciones. Ha recibido mucho apoyo y también
muchas críticas. Como libro de divulgación, ha enriquecido el
arsenal teórico del movimiento; no obstante, en la parte del libro
dedicada a la ciencia analizaremos las investigaciones al
respecto con mayor profundidad.
2.3 Conceptos esenciales
Abstinencia
Período de tiempo sin exponerse a determinado estímulo (sexo,
pornografía, etc.). Estrictamente, debería llamarse abstinencia al
número de días sin eyacular, ya que es el término empleado en
la literatura científica.
Edging
El edging es una práctica de masturbación que consiste en llegar
a un nivel máximo de excitación sin eyacular, intentando pasar
tanto tiempo como sea posible en este nivel máximo de placer.
Estas sesiones pueden alargarse por horas y deben evitarse
completamente si se quiere dejar la pornografía y la
masturbación.
Para más información, consulta la Parte 4 del libro.
Flatline
Se denomina flatline a un conjunto de síntomas que se
experimentan al dejar la pornografía y la masturbación. Estos
síntomas suelen corresponder al síndrome de abstinencia
característico de otras adicciones.
A veces se usa la traducción literal ‘línea plana’.
Más información en la Parte 3 y en la Parte 4 del libro.
Modo Difícil (Hard Mode)
El Modo Difícil se asemeja más, estrictamente, a la retención
seminal como tal. No permite ver porno, ni masturbarse o tener
sexo con eyaculación. Normalmente, no se consideran recaídas
las poluciones nocturnas, aunque algunos usuarios que quieren
evitarlas activamente reinician sus contadores y las consideran
recaídas.
Modo Fácil (Easy Mode)
Modalidad del reto NoFap en que no está permitido ver porno ni
masturbarse. En esta modalidad, sí está permitido tener sexo.
No hay problema si se tiene una polución nocturna (ver más
abajo).
NoFap
NoFap es una marca registrada, una plataforma de debate y
divulgación sobre los efectos negativos de la pornografía online.
Anteriormente, se designaba así a una comunidad de hombres
de todo el mundo que experimenta con los beneficios de dejar la
pornografía y la masturbación temporal o definitivamente.
NoPmo
PMO son las iniciales de Pornografía, Masturbación y Orgasmo.
Describe la secuencia que sigue el usuario medio: buscar porno
y masturbarse hasta alcanzar el orgasmo. No significa
necesariamente que se condene o desaconsejen esos elementos
por separado, aunque se suele usar como sinónimo de NoFap.
Poluciones nocturnas
Las poluciones nocturnas son eyaculaciones involuntarias que se
dan durante el sueño, normalmente acompañadas de orgasmo y
de sueños eróticos. Al alcanzar cierto número de días sin
eyacular, el sistema evacúa estos fluidos, que pueden tener o no
la misma composición que una eyaculación normal.
Más información en la Parte 4 del libro.
Racha
El número de días que acumulamos en las distintas modalidades
(modo fácil y modo difícil). Algunos usuarios contabilizan dos
rachas distintas: los días sin pornografía ni masturbación, y los
días sin eyacular.
Recaída
Se considera que hay una recaída cuando hemos incumplido
alguna de las normas del reto o modalidad que estemos
haciendo. Por ejemplo, tener sexo con eyaculación no es una
recaída en el Modo Fácil, pero sí en el Modo Difícil. Eso significa
que tenemos que reiniciar nuestro contador de nuevo hasta el
Día 0.
Reinicio
El reinicio es el proceso de reajuste de nuestro cerebro y nuestro
cuerpo conforme nos vamos recuperando de los efectos
negativos de la pornografía y la masturbación. También se llama
así al período que nos toma recobrar nuestra conducta sexual
normal.
2.4 Beneficios de dejar la pornografía, la
masturbación y la eyaculación
En este apartado quiero compartir contigo una lista exhaustiva
de todos los beneficios que tanto yo como miles de hombres en
todo el mundo hemos experimentado al dejar la pornografía y la
masturbación, y practicar la retención seminal.
A estas alturas del libro puede que todavía no estés convencido
de que realmente el porno o la masturbación, o si quiera
eyacular, puedan realmente tener algún perjuicio para tu cuerpo.
Por eso aclaro y reitero que está lista es sencillamente el fruto de
la experiencia colectiva. Son datos que he ido recopilando
gracias a mi experiencia y al haber tenido contacto con miles de
hombres en todo el mundo.
No están escritos en piedra ni están garantizados. Pero si tantas
personas los han experimentado, ¿por qué no ibas a poder tú?
En el apartado dedicado a la ciencia haré referencia a esta lista,
para que podamos explorar las posibles causas de estos
beneficios.
Añado que esta lista de beneficios es aproximada. De media
puedo decir que el 80% de hombres probablemente
experimente el 80% de estos beneficios.
Eso quiere decir que habrá hombres que experimentarán todos,
pero habrá otros que no experimentarán nada.
Esto no debe ser ninguna sorpresa, y no significa que lo que
explico en este libro no funciona.
De hecho, con los números que te he dado, la efectividad de este
estilo de vida supera a la de muchos medicamentos, que jamás
son comercializados porque no logran tener un efecto superior
al del placebo.
¿Por qué algunos beneficios son más comunes que otros? He
reflexionado mucho sobre esto y creo que tengo una respuesta,
aunque sea parcial.
La primera explicación tiene que ver con el contraste. A veces es
difícil catalogar algo como un beneficio o, por el contrario, como
la desaparición de un síntoma negativo. Si tienes un efecto
negativo muy acentuado, te será muy fácil darte cuenta cuando
desaparezca. Pero hay casos donde, por el historial de consumo
de pornografía y masturbación y por la constitución natural de la
persona, ciertos efectos negativos son tan leves que la persona
no los nota como relevantes.
Otros beneficios son objetivos y más difíciles de malinterpretar.
Por ejemplo, si un hombre recupera su capacidad para tener
erecciones, esto es un síntoma muy evidente.
A su vez, siguiendo con el mismo ejemplo, como la mayoría de
hombres no adquiere disfunción eréctil, curar esta condición no
es un beneficio de los más extendidos.
Dado que no todos los hombres practican la misma modalidad
(ya sabes que muchos continúan eyaculando cuando tienen
sexo) ni consiguen las mismas rachas sin pornografía ni
masturbación, otra explicación lógica es que algunos hombres
solo experimentan ciertos beneficios porque necesitan más días
de reinicio.
Por último, cuantas más posibles causas tenga un beneficio, más
extendido estará. Dejar de ver porno aumentará tu
concentración, pero también meditar (práctica que muchos
descubren o retoman cuando adoptan este estilo de vida), por lo
que es más probable que ocurra.
Verás que esta lista podría haberse categorizado de mil
maneras. Lo que unos consideran veinte beneficios distintos,
para otros se podrían agrupar en diez. En este caso, no es mi
intención inflar la lista de beneficios, sino que quiero respetar la
interpretación personal de tantos hombres que han compartido
sus casos reales.
Por cierto, en mi canal de youtube (Pablo Zamit) tienes una lista
de reproducción con docenas de testimonios de hombres de
todo el mundo.
Por otro lado, sentía gran curiosidad por cómo funciona el mundo y
por cómo había funcionado hasta ahora. Siempre me han
interesado la política, la economía, la sociología y la historia.
Por lo que a mis estudios respecta, siempre entendí que tragarse 6-7
horas diarias de teoría en clase y 1 o 2 más en casa para estudiar y
avanzar tareas era lo que debía hacer. Pero también siempre lo
repudié, y lo sigo haciendo. Me considero una persona auténtica.
Cuando siento que algo conecta conmigo soy especial, brillo con luz
propia y doy lo mejor de mí. Pero cuando algo no va conmigo…
simplemente no rindo, y mucho menos si me siento obligado a ello.
Pero no me malentendáis, no es que no rinda por rebelde o por
mamón, es que no rindo porque de verdad no me surge, porque de
verdad se diluye toda mi energía vital y se me acaban hasta las
ganas de respirar. Repito, cuando el tema conecta conmigo, soy el
mejor, o así me siento, que es lo mismo, creo.
En definitiva, en aquella época reinaban los malos resultados
académicos y un gran sentimiento de culpa y frustración ante mi
impotencia. Y ¿qué creéis que fue la herramienta para olvidarme de
mi vida de mierda? Exacto, más estímulos distractores. Televisión,
YouTube, videojuegos y porno, mucho porno. Nadie me había
hablado del peligro de abusar de esto. Vale, me habían dicho más
de una vez que era un vago y un mierda por evadirme
constantemente, pero ni me entendían ni me daban soluciones
concretas, solo culpa y reproches. Es por esto por lo que
actualmente mi repudia hacia la educación en mi país es notable. Y
no sólo por la educación, sino por los medios de comunicación, la
política…etc.
Quiero hacer una reflexión ante esto. Yo creo que no es nada malo
tener una buena vida social pero, sin embargo, si uno no tiene la
consciencia y el autocontrol suficientes como para poder disfrutar
de la vida sin cometer excesos y tonterías, es mejor que se abstenga
durante un tiempo de todo este desmadre. Yo tengo que agradecer
profundamente al coronavirus haberme dado una buena excusa
para dejar de salir tan frecuentemente. Una excusa para mí mismo,
sobre todo; la verdad es que nunca me ha afectado demasiado la
opinión de los demás acerca de mi estilo de vida.
En los siguientes meses, continué obteniendo buenas rachas, y
reduciendo las recaídas. Tras los meses de febrero y junio, resulté
con rachas de mayor calidad, aunque no logré igualar la rachas del
invierno anterior en cuanto a número de días.
No tengo nada más que decir. Creo que, si estás leyendo esto, tienes
muchas posibilidades de alcanzar una vida plena y abundante, así
que alégrate y disfruta el proceso. Te deseo lo mejor.
3. Ciencia
Un apunte antes de comenzar con esta sección:
Lo que los científicos descubran no condiciona mi decisión
personal de evitar la pornografía y minimizar la eyaculación.
He experimentado durante años y sé perfectamente cómo me
hace sentir, pensar y actuar una cosa u otra.
Si alguien quiere vivir en una fantasía donde tenemos que
consultar la literatura científica para elegir el color de nuestras
zapatillas, si bebemos Cola Cao o Nesquik o cuántas veces
tenemos que frotarnos las manos al lavarlas, es libre de hacerlo.
Hemos alcanzado un punto en que, en nombre de la ciencia, nos
tiramos a la cara estudios científicos que pocos leen y menos
aún saben interpretar. Verás algunos ejemplos totalmente
ridículos.
No obstante, me interesa la ciencia, y mucho. Me interesa saber
por qué la retención seminal tiene este efecto en mí y en
prácticamente cada hombre que la prueba.
Quiero saber qué pasa en mi cerebro cuando veo porno, cómo
funciona mi sistema reproductivo.
Y si esta investigación te va a ayudar a tomar mejores decisiones
en tu vida sexual… por mí encantado de compartirla.
Dicho esto, hemos de entender que, por fortuna, la mayoría de
cuestiones relativas a la retención seminal no han sido puestas a
prueba por la ciencia.
(La Ciencia, por cierto, no existe: existen los científicos, sus
publicaciones e instituciones, siempre cambiantes, siempre
heterogéneas. Huye cuando oigas hablar de ‘consenso científico’
o te digan que ‘los científicos están de acuerdo’ o ‘la ciencia
dice…’; eso son casos de extralimitación de funciones o
estrategias para silenciar corrientes minoritarias).
Por suerte no tenemos estudios científicos concluyentes sobre
retención seminal… porque esos recursos están mejor
empleados curando el cáncer, por ejemplo. Si algún día nos
podemos dedicar a demostrar todos y cada uno de los
beneficios de la retención seminal, será una bonita época en la
que vivir.
Lo que tenemos actualmente, en cambio, es un complejísimo
puzzle con muchos indicios dispersos. Me hace mucha ilusión
mostrarte lo que he descubierto: para mí es como guiarte en un
parque de atracciones.
Y en cuanto a la cuestión de si la literatura científica nos avala,
espero que al menos tengas la información como para decidirlo
según tu propio criterio.
Esta parte del libro es, quizás, la más densa. Está dividida en tres
capítulos:
El primero se centra exclusivamente en los efectos de la
pornografía en el cerebro. Inevitablemente, entender esto pasa
por desgranar los mecanismos de la adicción y el sistema de
recompensa de nuestro cerebro.
El capítulo 3.2 es el corazón del libro, prácticamente un tratado
de alquimia, donde voy a tratar de exponer una especie de
‘endocrinología de la eyaculación’. En la Parte 1 he expuesto la
lógica evolutiva que justifica la retención seminal como
estrategia de biooptimización; este capítulo entra en detalle y
describe todas las posibles explicaciones sobre lo que ocurre en
nuestro cuerpo.
Por último, la Parte 3 cierra con un repaso del argumentario a
favor de la masturbación. Analizaremos las pruebas científicas
que presentan los que sostienen la ‘teoría de la inocuidad’, es
decir: que la pornografía y la masturbación no tienen
contraindicaciones.
Es importante entender qué ocurre en tu cerebro cuando ves
porno, ya que solo a partir de este conocimiento podemos
tomar una decisión adulta y consciente.
Una vez tengas toda esta información en tu mano, cualquier
determinación que tomes contará con mi apoyo, incluso si
decides seguir viendo porno, ya que te habrás convertido en una
excepción a nivel mundial.
Y me refiero al hecho de que, para empezar, la inmensa mayoría
de consumidores de porno no saben qué están haciendo a su
cerebro.
Muchos quedaron atrapados a raíz de una exposición a la
pornografía a muy temprana edad (estamos hablando de niños
de 8 años o incluso más jóvenes); los hay quienes vivieron la
transición desde la ‘vieja pornografía’ a la nueva, en una época
en la que apenas había estudios sobre el tema.
En esta sección, evitaré emplear términos con carga moral (ni
siquiera he querido titularla ‘Cómo la pornografía daña tu
cerebro’) y me ceñiré, siempre que sea posible, al léxico que
empleen los responsables de los estudios citados.
Es usual que, cuando se debate el fundamento científico de
cuestiones polémicas, cada autor seleccione la hoja de ruta más
favorable, una narrativa que inevitablemente termine
confirmando la postura que ya tiene.
Espero haber evitado esto presentando un panorama más
amplio y completo. Empezaré por describir de la forma más
amena posible el circuito de recompensas que los humanos
llevamos instalado en el cerebro, y presentaré el debate sobre la
adicción que sigue abierto entre las trincheras de la ciencia.
Como segundo paso, creo que el lector estará interesado en lo
que, incorrectamente, se llama ‘consenso científico’ (el consenso
y la ciencia son incompatibles), y que aquí presento como un
‘estado de cosas’ sobre la pornografía: un repaso somero a las
conclusiones de los estudios más importantes, completos o
recientes, y tanto a favor como en contra. Esta sección incluirá
principalmente estudios observacionales.
Por último, presentaré algunos estudios más elaborados que,
según yo entiendo, despejan muchas dudas y permiten
establecer relaciones causales con mayor certeza.
***
¿Cómo definimos una adicción? Para algunos es evidente, pero
para la mayoría es difícil dar con una definición sin caer en la
incongruencia. Muchas personas juzgarían que ciertos patrones
de comportamiento de, por ejemplo, un usuario de cocaína
serían claros indicios de adicción, pero negarían rotundamente
ser adictos a las redes sociales o la cafeína aunque exhiban
exactamente los mismos patrones.
Una de tantas definiciones de adicción podría ser ‘la repetición
de un comportamiento o consumo de una sustancia de forma
compulsiva y continuada a pesar del daño a uno mismo y a
otros’. Tú mismo podrás enmendar o mejorar esta definición,
encontrando muchas ‘zonas grises’. No es mi intención que
estemos de acuerdo en la definición, sino plantear un punto de
partida.
Lo que está claro es que hay conceptos por los que nos interesa
comenzar a investigar. Y cuando hablamos de comportamiento,
recompensa y adicción, hemos de referirnos inevitablemente a
la dopamina.
La dopamina es uno de los neurotransmisores, que se llaman así
porque transmiten señales entre una neurona y otra. Y es uno
de los neurotransmisores más importantes en el sistema de
recompensa de nuestro cerebro.
Es importante matizar que la dopamina está más asociada al
deseo de la recompensa que a las buenas sensaciones de la
misma. Por ejemplo, si modificas genéticamente a ratones para
que no puedan producir dopamina, no harán ningún esfuerzo
por alimentarse aunque les dejes la comida a cinco centímetros.
Pero si les pones la comida directamente en la boca, la
masticarán y disfrutarán normalmente.
Dado el rol que tiene la dopamina, se ha venido usando como
parámetro para medir el potencial adictivo de un
comportamiento o sustancia. Por ejemplo, la cocaína aumenta la
producción de dopamina en un 225% respecto a los niveles
normales.
Y no es que todo aquello que aumente los niveles de producción
de dopamina en el cerebro sea nocivo. De hecho, ya has visto
con el ejemplo de los ratones que, sin dopamina, apenas podrías
funcionar. Pero es imprescindible entender que, como todo en el
cuerpo humano, el sistema de dopamina está sujeto a un
equilibrio natural, y tiende a lo que llamamos homeostasis.
El procesamiento del placer y del dolor comparte varias zonas
del cerebro para conseguir este equilibrio. Esto responde al
principio de acción-reacción, y cualquier estímulo que altere el
equilibrio en los niveles de dopamina, producirá un ‘efecto
rebote’ en el sentido opuesto.
Cuanto más estimules la producción de dopamina en tu cerebro,
más sufrirás la ‘resaca’.
Una de las formas en que el cerebro se adapta a este fenómeno
es la tolerancia o neuroadaptación. Cuando el mismo estímulo
se repite, la recompensa es cada vez menor, de forma que
tendemos a aumentar la dosis de ese estímulo para tener el
mismo nivel de recompensa.
Así, nuestro equilibrio normal se rompe, y por eso la tolerancia
es uno de los criterios que suelen emplearse para determinar si
existe o no adicción. ¿Has ido aumentando la dosis o el tiempo
de exposición gradualmente?
Un corolario de esto sería la anhedonia, la dificultad o
imposibilidad de sentir placer por aquellas cosas que, antes de
ser adictos, nos hacían sentir bien. Esto se produce porque,
como propuso la neurocientífica Nora Volkow, el consumo de
sustancias que estimulan fuertemente la dopamina produce un
estado de déficit de la misma. Este déficit no es solamente un
déficit de producción de dopamina, sino también los receptores
de dopamina disminuyen en número y densidad (Volkow
concretamente estudió los receptores D2).
A los estímulos que generan respuestas excepcionales y alteran
nuestro equilibrio se les denomina superestímulos o estímulos
supranormales. Este concepto fue acuñado por el premio Nobel
Nikolaas Tinbergen. En sus investigaciones, fue capaz de
generar superestímulos para varios animales distintos, de tal
forma que consiguió engañar a sus cerebros hasta el punto de
que descuidaban a sus propias crías.
Es evidente que la pornografía online constituye un fenómeno
de activación supranormal del cerebro (más sobre esto en
adelante). Cuando se mide la actividad cerebral de los usuarios
habituales, esta se dispara no solamente ante vídeos eróticos,
sino ante cualquier elemento que asocien con ellos. Esto ocurre
por el mismo fenómeno de condicionamiento que Pavlov
demostró en sus experimentos con perros.
Cuando estamos condicionados a asociar recompensa y
estímulo, nuestro cerebro anticipa el placer que espera obtener.
Digamos que estás navegando tranquilamente por Internet y
ves un anuncio erótico. Tu cerebro ha asociado esa información
visual con la pornografía y la masturbación, y en cierto sentido
recuerda los altos niveles de dopamina que has conseguido por
este medio. Así que, momentáneamente, tus niveles de
dopamina aumentan.
Pero acto seguido disminuyen por debajo del umbral al que
estés habituado. Eso es lo que te hace necesitar la recompensa
final, lo que te motiva realmente a actuar. Cuanto más bajos
sean tus niveles de dopamina en este momento, peor te
sentirás. Cuanto peor te sientas, más estarás dispuesto a
trabajar por conseguir tu recompensa. Por eso solemos insistir
tanto (como verás más adelante) en la necesidad de instalar
algún bloqueador de contenido erótico en tus dispositivos. La
sociedad ya está bastante sexualizada como para también estar
bombardeado por esos estímulos cuando estás trabajando o en
casa.
Conozco un caso que ilustra muy bien lo que estamos
explicando. Este compañero tenía una forma muy peculiar de
recaer: creaba perfiles nuevos en redes sociales haciéndose
pasar por otra persona, e iniciaba conversaciones con chicas
lesbianas. Se estimulaba mientras tenía estas conversaciones, y
así durante horas. Después de alcanzar el orgasmo, el efecto
rebote le hacía sentir tan bajo de energía que lo único que podía
hacer durante varios días era estar en la cama.
Por este motivo, siempre es un avance pasar de la masturbación
con porno a la masturbación sin porno. Como veremos en el
siguiente capítulo, eyacular pasa factura siempre; pero los
circuitos asociados a la recompensa en tu cerebro crecen, se
hacen más fuertes y se interconectan más cuanto mayores sean
los niveles de dopamina, y el porno lo que consigue es
precisamente eso.
Si insisto tanto en proteger a los niños de estos estímulos es
porque, de alguna forma, estos circuitos nunca mueren del todo.
Tu cerebro siempre va a recordar los superestímulos. En un
experimento con ratones, se les administró cocaína durante
varios días seguidos, y se registró su comportamiento. Después
de un año entero, volvieron a darles cocaína, y los ratones se
comportaron igual que el último día. Es decir, aunque no habían
tomado la sustancia durante un año, su cerebro seguía
sensibilizado dado el enorme nivel de recompensa que había
recibido.
Por ese motivo muchos adictos, por mucho tiempo que consigan
dejar la sustancia o el comportamiento en cuestión, cuando
recaen vuelven a sus viejos patrones. Es importante no confiarse
nunca y crear un estilo de vida nuevo.
Este nuevo estilo de vida debe implicar, necesariamente,
aprender cosas nuevas y exponerse a nuevos ambientes. Edith
Sullivan, neurocientífica experta en adicciones, explica que, dada
la estrecha relación que existe entre la dopamina y el
aprendizaje, para un adicto es muy difícil aprender cosas nuevas.
Sin embargo, durante el proceso de recuperación, crear nuevas
conexiones neuronales aprendiendo y experimentando mejora
nuestras posibilidades.
Más arriba, he puesto como ejemplo de superestímulo a la
cocaína; en un estudio realizado en el año 2000, se encontró
que, en los cerebros de adictos a esta sustancia, la exposición a
videos pornográficos desataba una respuesta prácticamente
igual.
De la misma manera, el cerebro de los adictos a la pornografía
cuenta con un menor número de receptores de dopamina, uno
de los mecanismos con los que el cerebro se defiende de la
sobreestimulación.
Un argumento común de quienes niegan que exista tal cosa
como una ‘adicción a la pornografía’ es que estos adictos
nacieron con un menor número de receptores o han sufrido
daños neurológicos por otra causa. Es decir, que ciertas
personas son propensas al consumo disfuncional de
pornografía, pero no por el potencial daño causado por esta.
Y aunque es cierto que existen diferencias poblacionales, a veces
de origen genético, en el número de receptores de dopamina,
sabemos que, cuando se deja de consumir porno (como con
cualquier sustancia adictiva), el número de receptores y otros
rasgos neurológicos se recuperan.
Existe un viejo debate acerca de si las adiciones del
comportamiento son realmente adicciones. En el origen de este
debate está la ludopatía. Cuando uno apuesta, no ingiere
ninguna sustancia, como cuando fuma o esnifa. Lo mismo
cuando uno consume pornografía.
Aunque el debate sigue abierto, hace años que la Asociación
Americana de Medicina de la Adicción trata de la misma manera
todas las adicciones. Por supuesto, hay otros organismos y
profesionales competentes que no opinan lo mismo. Es común
leer que nuestra postura solamente es defendida por personas
que no tienen un verdadero bagaje científico, pero no hay más
que realizar una búsqueda superficial para darse cuenta de que
no es así.
La postura más común se basa en el hecho de que las funciones
y estructuras implicadas en los distintos tipos de acción es
esencialmente la misma. En términos prácticos, una revisión de
2014 encontró que, entre los efectos secundarios de varios
agonistas de la dopamina que se usan para distintos
tratamientos, se daban la hipersexualidad, la ludopatía y las
compras impulsivas.
Otro argumento muy convincente tiene que ver con la proteína
DeltaFosB. Esta proteína es una de las mediadoras de la adicción,
y puede detectarse en adictos de todo tipo. Aproximadamente
tras 90 días sin exponerse a la sustancia o comportamiento, esta
proteína deja de detectarse (por eso es tan famoso el reto de 90
días sin pornografía ni masturbación); pero si la inyectas a un ex
adicto, volverá rápidamente a sus hábitos adictivos. Esta
proteína cumple roles relacionados tanto con el
condicionamiento sexual como con la adicción de drogas.
En ratones, se han podido medir con mucha precisión los altos
niveles de dopamina que se generan simplemente con la
estimulación sexual. La pornografía online genera una
producción de dopamina todavía mayor, gracias a un mecanismo
que se conoce como Efecto Coolidge.
El Efecto Coolidge consiste en una renovación repetida de la
respuesta sexual tras exponer a un sujeto a sucesivas parejas
sexuales. El tiempo de latencia (cuánto tarda en eyacular el
macho) aumenta con cada repetición del acto sexual. Una vez
alcanzada la saciedad, el macho no muestra interés en la
hembra; pero si una nueva hembra se introduce en el ambiente,
su excitación sexual se renovará (de hecho, en al menos un
estudio he encontrado que el volumen de semen eyaculado
depende, entre otras cosas, del tiempo que haya pasado desde
la última relación que has tenido con esa chica).
Este Efecto Coolidge, efectivamente, está mediado por el flujo de
dopamina en el cerebro.
Aunque el Efecto Coolidge se da en ambos sexos, es más
bastante más pronunciado en hombres. Esto puede explicarse
porque la estrategia reproductiva por defecto en hombres y
mujeres es distinta. Dado el alto coste de la gestación para las
mujeres (como hemos analizado en la Parte 1), estas son más
selectivas y tienden a preferir a un menor número de hombres
(se teoriza que son los hombres de mayor valor social o estatus
al suyo, en lo que se conoce como hipergamia); mientras, los
hombres encuentran atractivas a una mayor proporción de
mujeres.
Estas diferencias entre el comportamiento sexual de hombres y
mujeres no se explican por sus distintos niveles de hormonas.
Una pregunta común que recibo es si todas estas cuestiones
aplican igualmente a mujeres; es evidente que algo llamado
‘retención seminal’ no aplica a mujeres. No obstante, los efectos
neurológicos de la pornografía son esencialmente los mismos, y
por tanto existe la posibilidad de la adicción y sus efectos
asociados.
El Efecto Coolidge, por cierto, explica el modus operandi que los
hombres solemos seguir al consumir pornografía online:
abrimos varios vídeos distintos, muchas veces ni siquiera
terminamos de verlos, y seguimos buscando material nuevo en
medio de la sesión.
Si este condicionamiento alcanza niveles avanzados, el cerebro
será capaz de distinguir estímulos sexuales naturales de
estímulos pornográficos. En esta fase de la adicción, es común
que los hombres sean incapaces de conseguir excitarse o tener
erecciones en situaciones sexuales naturales, y solo lo consigan
con estimulación pornográfica.
También es cada vez más común la disfunción eréctil producida
por pornografía (PIED por sus siglas en inglés). Esta se explica
por la estrecha relación que hay entre la dopamina y el estímulo
pornográfico: la dopamina también juega un rol importante en
las erecciones (algunos agonistas de la dopamina pueden
producir priapismo, una erección constante).
De hecho, en los años 90, la incidencia de disfunción eréctil en
hombres menores de 40 años era de entre un 2-5%; en 2011 era
de entre 14-28%.
***
Repasemos ahora las conclusiones de un gran número de
estudios que, generalmente, se realizan mediante encuesta. Esto
solo nos mostrará qué tipo de tendencias estadísticas está
encontrando la comunidad científica. No nos permite extraer
sino conclusiones superficiales, que deberán ser
complementadas con el estudio de qué ocurre realmente en el
cerebro cuando se consume pornografía a corto y largo plazo (y
que conoces ya parcialmente).
En 2021, la Revista Española de Salud Pública emitió una revisión
de 14 estudios. Se concluía que “el consumo de pornografía
mainstream puede tener una repercusión a corto y largo plazo en
la salud sexual de los/las [sic] adolescentes”. Entre los estudios
que se revisan, varios han llamado mi atención:
·En un estudio realizado con más de 4000 estudiantes
universitarios de Polonia, el 15% de ellos se autodeclaraban
adictos a la pornografía. Casi un 25% declaraba que la
relaciones sexuales había disminuido. Y lo más revelador, según
entiendo: los síntomas negativos eran más probables entre
estudiantes cuya primera exposición a la pornografía había sido
antes de los 12 años, mientras que aquellos que no habían visto
porno hasta los 16 presentaban menos de estos problemas.
·Otro estudio de 2019 en el mismo país apunta a que la
pornografía puede afectar a las relaciones sociales, salud mental
y rendimiento sexual. Encuentra el mismo riesgo acentuado tras
la exposición temprana (12 años o menos).
·Estudio de 2016 entre adolescentes holandeses reconoce
que son vulnerables ante el potencial desarrollo de conductas
compulsivas respecto al sexo, y asocia la baja autoestima y el
malestar psicológico con las probabilidades de uso compulsivo
de pornografía.
·Entre universitarios españoles, sin embargo, un estudio
de 2017 encontró que solo un 1% de los usuarios coincidía con
un perfil patológico.
Otra revisión (que no se incluye en esta publicación de la
Revista Española de Salud Pública) encuentra que, con métodos
de clasificación alternativos, solo existe uso problemático de la
pornografía como máximo en un 8% de casos.
Sobre disfunciones sexuales, una encuesta entre pacientes de
una clínica de urología encontró que la calidad de la erección era
menor entre hombres que solían masturbarse viendo porno
respecto a quienes no lo veían, mientras que la calidad era
significativamente mayor entre los hombres que preferían tener
relaciones sexuales con sus parejas sin que mediase el porno.
***
Un paso más allá en nuestra investigación consistirá en revisar
metaanálisis. Este tipo de estudios somete a un gran número de
análisis a una revisión exhaustiva, sometiéndolos a un criterio
exigente, para determinar si en conjunto permiten encontrar
relaciones relevantes o no.
·Un metaanálisis de 2015 (22 estudios en 7 países) encontró
una relación entre consumo de y violencia sexual física y verbal;
otros de 2017 encontró conclusiones similares. Sin embargo, el
más reciente, de 2022, obtuvo conclusiones contrarias.
·Un metaanálisis de 50 estudios encontró que el consumo
de pornografía estaba asociado con “una menor satisfacción
interpersonal”, especialmente en hombres.
·Otro metaanálisis de 2017 encontró una asociación
moderada entre la cantidad de pornografía consumida y la
probabilidad de comportamientos problemáticos en relación a la
misma. Encontró que el mayor factor predictivo de un uso
problemático era la frecuencia, más que el tiempo total de uso.
·Un metaanálisis, aunque más reducido, determina que
los adictos a la pornografía se benefician de un protocolo de
Terapia de Aceptación y Compromiso, igual que en cualquier
otra adicción.
·46 estudios fueron incluidos para analizar los efectos de
la pornografía en niños. Además del potencial adictivo, los
investigadores encuentran problemas de impulsividad,
regulación emocional, y problemas de memoria y toma de
decisiones.
Conforme los estudios sobre los efectos del porno se vayan
acumulando, metaanálisis más precisos podrán arrojar luz sobre
todos los fenómenos que hemos nombrado hasta ahora. Pero
probablemente confirmen la tendencia que hemos encontrado
hasta ahora.
***
Repasemos, por último, algunos estudios que he seleccionado
por tener un diseño admirable o porque arrojan conclusiones
especialmente interesantes.
·El primero de estos estudios es de octubre de 2020, y su
objetivo era obtener un perfil de adicción a la pornografía entre
niños empleando lecturas de electroencefalograma y otras
tecnologias. Los investigadores concluyen que la adicción a la
pornografía hará a estos niños más impulsivos, les producirá
problemas en la toma de decisión, regulación de las emociones y
problemas de memoria.
·El siguiente estudio es de 2014, se realizó en el instituto max
planck de Berlín, y analizó la estructura cerebral de 64 hombres
con distintos hábitos de consumo de pornografía; midiendo
distintas zonas del cerebro empleando morfometría basada en
vóxel y escáneres de resonancia magnética. Cuántas más horas
semanales de consumo de porno declaraban los hombres,
menos materia gris presentaban en el núcleo caudado derecho,
y menor activación en el putamen izquierdo. La hipótesis
principal que barajan los investigadores es que la exposición
intensa a material pornografico desensibiliza la respuesta
neuronal natural a los estímulos sexuales; aunque también es
posible que este rasgo sea una precondición que haga más
placentero el consumo de pornografía, sin embargo, otro
estudio de 2012 ya había encontrado que, con abstinencia y
tratamiento, los síntomas de este tipo de adicciones mejoraban,
descartando en principio la teoría de que los daños neurológicos
sean realmente una precondición de la adicción a la pornografía
y que es la exposición la causante de los efectos negativos. Otro
análisis de 2020 revisa 3 estudios donde se emplea la
abstinencia con resultados positivos en personas con consumo
problemático de pornografía.
·El tercer estudio, también de 2014, engloba la adicción a la
pornografía dentro de las ‘adicciones a Internet’, y encuentra,
también, una menor presencia de materia gris en distintas áreas
del cerebro asociadas a la planificación, el control de impulsos,
los mecanismos de recompensa, y la empatía.
·En cuarto lugar tenemos un libro muy interesante sobre
neuroplasticidad, The Brain that Changes Itself, que desarrolla el
mecanismo según el cual cuando una persona asocia
constantemente la sensación de excitación sexual con la
experiencia de consumo de pornografía, finalmente debilita los
circuitos naturales de recompensa sexual que nos permiten
asociar la excitación con una persona o una experiencia real
(como hemos visto anteriormente).
·El quinto estudio es muy revelador, porque nos habla de un caso
de adicción a la pornografía tratado con naltrexona, un
medicamento que específicamente altera la respuesta de la
dopamina en ciertas adicciones, lo cual confirma la idea principal
acerca de la adicción a la pornografía: su capacidad para alterar
el sistema de dopamina del usuario.
·El sexto estudio es sobre consumo de pornogarfía y disfunción
eréctil. En este estudio se analizó el cerebro de pacientes con
disfunción eréctil cuyo origen no se había podido asociar con
ninguna condición física; ese análisis reveló una presencia
menor de materia gris en el centro de recompensa y las zonas
del hipotálamo relacionadas con la sexualidad, lo cual implicaba
una menor señalización de la dopamina.
·Un artículo de 2020 para la Journal of Pediatric Health Care
analizó los riesgos de la exposición de niños y adolescentes al
material pornográfico: son, entre todos, más propensión a
cometer agresiones sexuales, confusión de género, cosificación
de la mujer, cambios cerebrales y propensión a adicciones a
Internet y la pornografía.
·Este estudio de 2017 analizó el cerebro de hombres que
buscaban ayuda por un uso problemático de pornografía,
obteniendo imágenes por resonancia magnética funcional. Se
observó que los mecanismos neuronales asociados eran
equiparables a los que protagonizan otras adicciones
conductuales o a sustancias.
***
Esta sección podría tener diez páginas más o diez páginas
menos, pero a septiembre de 2022 las pruebas acumuladas son
tan numerosas, que es difícil encontrar objeciones razonables a
las conclusiones obtenidas:
La pornografía online tiene un gran potencial adictivo, y produce
daños en el sistema de recompensa del cerebro, con síntomas
como conducta hipersexual, bajo control de impulsos,
desregulación emocional, falta de motivación y energía,
disfunciones sexuales, dificultades en la memoria y el
aprendizaje, etc.
De lo expuesto en este capítulo podrás quizá deducir que es
bueno para ti dejar de consumir pornografía. Demos un paso
más: ¿será bueno también dejar de eyacular?
3.2 El precio de la eyaculación
Esta es la parte del libro donde, quizás, empieces a pensar:
-Esto ha ido demasiado lejos…
Y al terminar de leerla, algo así como:
-No voy a volver a eyacular nunca más.
Ya me dirás si me equivoco.
Para quien realmente quiera verlo, no es difícil comprometerse
con dejar la pornografía: nadie quiere contribuir a algo tan
oscuro, los efectos negativos sobre el cerebro son fáciles de
entender (ya que se trata de un estímulo totalmente artificial), y
una vez te das cuenta de que estás mirando a otras personas
tener sexo a través de una pantalla… no es algo de lo que estés
precisamente orgulloso.
Pero la masturbación… es algo natural, ¿no?
Bueno, en el siguiente capítulo verás qué papel tiene la
masturbación realmente en la naturaleza. No te adelanto nada.
En este, vamos a analizar qué ocurre realmente cuando
eyaculas.
Te habrás dado cuenta de que este no es un libro de medicina.
No incluye recomendaciones sobre salud. Nadie te está diciendo
que por eyacular vas a caer enfermo. Tampoco enfermarás por
un cigarrillo, una copa o una pizza.
Este es un libro de desarrollo personal. Es para hombres que
quieren desarrollar su máximo potencial en una o varias facetas
de su vida.
Cuando eyaculas, estás:
1) Produciendo una serie de adaptaciones neuroquímicas en
tu sistema nervioso que limitan tu rendimiento hasta que
te recuperes.
2) Pagando un coste de oportunidad porque, de nuevo, la
retención seminal genera adaptaciones neuroquímicas
positivas que, si eyaculas con cierta frecuencia, nunca
experimentarás.
3) Deshaciéndote de múltiples sustancias preciosas que tu
cuerpo ha destilado costosamente para que pudieran
formar parte del semen.
Por ponerte un ejemplo, todos hemos tenido la experiencia de
usar algún aparato o dispositivo electrónico con un componente
averiado: todavía es útil, pero los resultados son deficientes.
Así que quiero que entiendas a qué estás renunciando cuando
eyaculas.
Adaptaciones neuroquímicas
En principal motivo para limitar el número de eyaculaciones es
muy claro:
Eyacular genera una serie de adaptaciones a nivel neuroquímico
que te alejan de tu máximo nivel de rendimiento.
Una vez el líquido seminal está fuera, no hay ningún motivo para
rendir ni siquiera cerca de nuestro máximo nivel hormonal. La
función vital está cumplida por ahora, como ya has podido leer y
experimentar.
Así que vamos a repasar los principales hitos que suceden
cuando uno eyacula de cualquier manera (masturbación o sexo):
Para empezar, un grupo de células altamente responsables de la
producción de dopamina, situadas en el área tegmental ventral
del cerebro, se encogen y pueden disminuir su producción de
dopamina hasta dos semanas después de la eyaculación. En
estas circunstancias, es fácil entender por qué la producción de
dopamina entre la población masculina general es bastante
deficiente, porque hay pocos hombres que se abstengan por 14
días.
En segundo lugar, eyacular disminuye la densidad de receptores
de andrógenos en determinadas partes del cerebro. Los
receptores de andrógenos son receptores que hay a nivel celular
y que se encargan de que las hormonas andrógenas (por
ejemplo, la testosterona) puedan hacer llegar su instrucción al
núcleo de la célula, donde se sintetizan las nuevas proteínas.
Es decir: sin receptores para un determinado andrógeno, ese
andrógeno tiene un efecto menor o nulo. Tus niveles de
testosterona como tal pueden ser normales o altos, pero no
tendrán ese efecto ni te sentirás igual.
En principio este fenómeno se detectó en dos partes del
hipotálamo: el área preóptica media y el núcleo ventromedial, y
se ha corroborado en otros estudios.
Y quizás lo más importante: hay un coste de oportunidad
relativo a la producción de testosterona, que aumenta
significativamente con un pico alrededor del séptimo día de
retención seminal, sigue aumentando a las tres semanas, y
todavía tras 8 semanas (no tenemos estudios que analicen este
fenómeno por más tiempo).
No hay que llevarse a confusión: eyacular no baja la
testosterona, simplemente evita que aumente.
De hecho, comúnmente se citan estudios donde se mide la
testosterona después de eyacular; esta suele aumentar
ligeramente, pero además de ser momentáneo, este efecto se
debe a la excitación sexual, más que a la eyaculación.
Otro mecanismo involucrado en los efectos secundarios de la
eyaculación es la prolactina, que ya conoces.
La dopamina es a veces descrita como ‘factor inhibidor de la
prolactina’, es decir: son antagonistas.
Todas las piezas del puzzle encajan; si la producción de
dopamina queda limitada durante aproximadamente 14 días
tras la eyaculación, este es precisamente el tiempo de actuación
de los síntomas inducidos por hiperprolactinemia. La dopamina
aumenta la testosterona, estimula la hormona de crecimiento y
suprime (como ya has visto) la prolactina.
Al menos un estudio encontró que niveles supranormales de
prolactina mantenidos en el tiempo podrían iniciar un proceso
de hiperplasia en la próstata, y de hecho la próstata tiene una
gran concentración de receptores para esta hormona, que
regula varias de sus funciones.
Los estrógenos aumentan los niveles de prolactina. También se
sospecha que puedan ser la causa de conductas hipersexuales.
Curiosamente, la eyaculación aumenta la sensibilidad de los
receptores de estrógenos; quizás esto explique el denominado
‘efecto Chaser’, según el cual, después de eyacular, algunos
hombres experimentan síntomas de hipersexualidad durante un
par de días (aumentando el riesgo de ‘recaídas múltiples’).
Más sobre semen reabsorption:
hay un artículo muy interesante que relata todos los interesantísimos
parecidos que hay entre las neuronas y los espermatozoides son las células
del aparato reproductor masculino:
“"(...) sorprendentemente, el cerebro humano y los testículos tienen el mayor
número de proteínas en común, comparado con otros tejidos del cuerpo
humano. Las proteínas en común están principalmente involucradas en la
función y/o desarrollo del cerebro (...). La neurona y el espermatozoide son
células muy distintas; sin embargo, comparten muchos rasgos a nivel
molecular, y un número enorme de proteínas son comunes a ambas células".
3.3 Mitos sobre la masturbación
Por si no fuese suficiente con el acceso irrestricto e ilimitado a la
pornografía, vivimos en una época donde los medios de
comunicación generalmente promueven la masturbación e
incluso enumeran sus beneficios.
Admitir esto no implica defender la situación opuesta, en la que
efectivamente, y no hace tanto, se asustaba a los jóvenes con
amenazas falsas sobre los peligros de la masturbación.
Pero, si se trata de descubrir la verdad, los argumentos que se
proporcionan en defensa de la masturbación en hombres son
sumamente débiles.
En este apartado analizaré los deslices o engaños más comunes,
los que podrás encontrar una y otra vez en fuentes de todo tipo,
desde publicaciones en blogs hasta manuales de sexología.
No pretendo negar absolutamente que la masturbación pueda
tener algún beneficio. Una vez más, se trata de mostrar las cosas
desde la perspectiva más completa posible. Solo se puede
idealizar o demonizar la masturbación con un fuerte empeño
por ocultar parte de la verdad.
Este libro muestra esa verdad oculta.
Empecemos por analizar los supuestos beneficios para la salud.
También dedicaré apartados concretos a los tres mayores mitos
sobre la masturbación: que previene el cáncer de próstata
(infundado), que es un método de autoconocimiento
(indefinido), y que es una práctica común en el reino animal
(matizable).
La masturbación en animales
“Muchos animales se masturban, pero ninguno
con la intensidad ni frecuencia eyaculatoria
del macho humano -excepto cuando están en cautividad”.
(Leonard Shlain)
Miré a mi alrededor, y en todo el prado solo estaban Ignacio, su
hermano y el caballo.
Nunca había tenido ocasión de comprobar que, efectivamente,
el caballo es un animal poco agresivo. Si se ve en peligro,
sencillamente huye.
Y son perfectamente capaces de establecer una relación muy
íntima con las personas. De ahí modalidades de la hípica como la
doma, donde el caballo sigue instrucciones tan precisas que
parecen imposibles.
Juan nos enseñó cómo presentarnos al caballo, cómo indicarle
qué queríamos de él, y cómo premiarle para reforzar su
comportamiento.
En apenas 15 minutos, algunos de los chicos que venían
conmigo conseguían dar instrucciones básicas al animal.
En cierto momento, el instructor dio la oportunidad de hacerle
alguna pregunta.
Efectivamente, no sabía quiénes éramos…
Yo había leído un artículo de 1991 que hablaba de la
masturbación en los caballos. Te imaginarás mi asombro cuando
leí, como dice el estudio, que los caballos estabulados podían
masturbarse durante horas (por ejemplo frotándose contra su
propio vientre), aunque rara vez eyaculaban.
Así que le hablé a Juan de ese estudio, pensó en silencio, y me
respondió:
-Nunca he visto nada de eso.
Lo único que él había presenciado, tras toda una vida criando y
domando caballos, fue algo que, según sospechamos, pudo ser
una polución nocturna o una eyaculación espontánea.
Jamás nada parecido a la masturbación.
Esto me extrañó. Aquel estudio no era tan antiguo, ni podía
haber tanta diferencia entre razas de caballos. ¿Por qué unos
caballos acostumbraban a masturbarse varias horas al día y
otros nunca lo hacían?
Y, sobre todo, ¿qué podía enseñarme esto sobre cuán natural es
la masturbación en animales y lo extendida que está?
Con mucha curiosidad, abrí esta línea de investigación.
Aclaro que el resultado de esta no altera la tesis principal del
libro. Los efectos de la pornografía, la masturbación y la
eyulación en hombres se explican sin necesariamente aludir a
esto. Por no aclarar que el hecho de que un comportamiento
esté extendido en el mundo animal no lo hace beneficioso o
bueno necesariamente.
Pero creo que podemos ahondar en nuestra comprensión del
fenómeno si miramos a la naturaleza…
Parece innegable que la masturbación es algo común entre
animales, y no solamente entre los que parecen más aptos
anatómicamente para ello.
Se ha observado el comportamiento en 80 especies de primates,
pequeños y grandes cetáceos, elefantes, morsas, murciélagos,
ardillas, puercoespines, lagartos, tortugas, pingüinos…
Es innegable que algunos animales se masturban y es poco
discutible que esté extendido y sea común.
Ahora bien, me permito resaltar un par de puntos muy
importantes que, como siempre, los blogueros y periodistas
(especies que se caracterizan por citar estudios sin leerlos) no
revelan, y que nos permiten entender qué papel tiene la
masturbación en distintas especies (y qué papel podría tener en
la nuestra):
1. Distinción entre animales salvajes y cautivos. Muchos
artículos publicados en Internet que hablan de
masturbación en animales se basan en estudios sobre
animales cautivos, aunque luego no lo especifican. Lo he
encontrado con tortugas o murciélagos. Y muchos estudios
científicos que estudian la masturbación en animales
siempre aclaran que son cautivos (lo cual es lógico pues
son más fáciles de observar). Este detalle suele dejarse de
lado en la publicación sensacionalista de turno. Por
ejemplo, comportamientos lésbicos entre elefantas solo
han sido observados en cautividad.
2. Cuando la masturbación es para solteros. Aunque es cierto
que algunos animales se masturban aunque tengan
oportunidad de copular, en otros este comportamiento solo
ocurre en los ejemplares no emparejados. Algunos de los
comportamientos más vomitivos al respecto (incluida la
necrofilia) corresponden a los pingüinos, pero solo a los
solteros. Téngase en cuenta que, en animales que no
forman parejas ni siquiera durante la temporada de celo, el
partido de fútbol de los domingos no es de solteros vs
casados, sino de machos con acceso o sin acceso a
hembras.
3. Masturbación para betas. En varias especies, la
masturbación solamente se da en machos que no tienen
acceso prioritario a las hembras. Esto se llama
‘masturbación precopulatoria’, y su objetivo es eyacular lo
antes posible en cuanto se tenga oportunidad de acercarse
a una hembra libre. En estos casos, los machos más
grandes (que podemos llamar alfa) tardan mucho más en
eyacular y no muestran este comportamiento.
4. Masturbación para ‘más betas todavía’. Esta te va a resultar
muy familiar: cuando en una comunidad se detecta una
gran competición por las hembras, algunos machos se
masturban como una manera de desperdiciar el semen y
reducir la competencia. Esto se da en especies que se han
adaptado para tener una producción seminal relativamente
mayor (el tamaño de los testículos suele tener correlación
con la promiscuidad de la hembra) y cuyos machos suelen
copular varias veces con la hembra durante el celo (excepto
por la cuestión del celo, encaja con los humanos a la
perfección). Dicho rápido: cuanta más competencia haya
por las hembras, más machos se retiran del mercado
sexual desperdiciando su semen masturbándose.
5. Masturbación para betas ‘no tan betas’. Esta modalidad es
compatible con varias de las otras y está basada en la teoría
de las ‘guerras del esperma’. Robin Baker y Mark Bellis
abrieron esta línea de investigación; aparentemente,
existen varios tipos de espermatozoides, y algunos de ellos
sirven exclusivamente para matar o bloquear el esperma
de otros machos. Si se detecta un aumento de la
competencia o la posibilidad de que la hembra sea infiel, el
macho se masturba para alterar la proporción de esperma
asesino en su semen.
6. Por higiene. Este es el caso de algunas ardillas, que se
masturban después de copular. Si una especie, en algún
punto de su evolución, estuvo afectada por una
enfermedad de transmisión sexual o infección que pudiera
evitar eyaculando tras tener contacto con la hembra,
seguramente este comportamiento se generalizó.
Como ves, la historia es distinta. Un animal en su entorno
natural generalmente no se masturba si no tiene motivos para
ello, y ya hemos repasado un espectro interesante de motivos.
Dejo a tu juicio cómo se aplica esto a los hombres del siglo XXI,
pero si analizamos el día a día promedio de cualquiera de ellos,
su entorno artificial, su comida artificial, sus límites artificiales
externos y externos… ¿se acerca esto más a la vida libre y natural
o más bien a un zoológico?
3.4 Las diferencias entre sexo y masturbación
Como aprendiste al principio del libro, los retos que se organizan
en la comunidad normalmente se dividen en dos categorías
distintas: modo fácil y modo difícil. Y recordarás que, en el modo
fácil, puedes eyacular teniendo sexo.
Esto hace que muchos se pregunten: ¿tan diferente es eyacular
teniendo sexo y eyacular masturbándose? La respuesta a esta
pregunta depende de dónde pongamos nuestro enfoque.
Si hablamos de las adaptaciones neuroquímicas descritas
anteriormente, no hay una diferencia grande entre eyacular solo
o acompañado (aunque la hay, como veremos).
En términos conductuales y psicológicos, hablamos de dos cosas
totalmente distintas. De hecho, ya has podido ver que algunas
investigaciones asocian mayores niveles de bienestar psicológico
y emocional al coito vaginal pero no a la masturbación.
Vamos analizar pormenorizadamente todos estos detalles.
Demasiado fácil
La diferencia esencial a nivel conductual entre el sexo y la
masturbación es que el sexo requiere el consentimiento de otra
persona. Ya has visto que nuestra historia como especie ha
modelado el cerebro masculino para desear el sexo
constantemente, y también para tratar de descifrar y complacer
los deseos de las mujeres.
A nivel puramente biológico, tener sexo es un logro. Las
hembras seleccionan qué genes pasan a la siguiente generación
y qué genes se extinguen. Esta luz verde, como bien sabrás, es
una gran fuente de dicha para los hombres, mientras que el
rechazo puede hundirnos. Al fin y al cabo, en cierto sentido, el
rechazo de una mujer nos dice: no eres apto como espécimen,
tus genes deben extinguirse contigo.
Acceder al sexo requiere invertir cierto esfuerzo: el de conseguir
una pareja a corto o largo plazo, el de adaptarte a ciertos
modelos de conducta o apariencia, y muchas veces el de adoptar
la responsabilidad de que la experiencia sea placentera para
ambos.
Comparado con la masturbación, el sexo tiene una dificultad de
acceso mucho mayor. Al fin y al cabo, lo único que debes hacer si
quieres masturbarte es usar tu mano.
Por tanto, ¿qué comportamiento tiene un potencial adictivo
mayor? Incluso contando con que el placer del sexo sea mayor, el
esfuerzo requerido por la masturbación es tan poco que muchos
hombres renuncian a intentar encontrar pareja, y otros hombres
que sí la tienen siguen masturbándose a menudo.
Si enfocamos estos dos fenómenos según su potencial adictivo,
la diferencia es clara. Los hombres adictos al sexo (término algo
polémico puesto que, por nuestra programación biológica, en
las circunstancias adecuadas todo hombre es potencialmente
adicto al sexo) son hombres que tienen acceso fácil a varias
mujeres distintas, por sus habilidades, atractivo natural o
medios económicos; u hombres cuyas parejas compartan su
hipersexualidad. Como es evidente, estos hombres son una
minoría.
Esta diferencia también puede trasladarse al ámbito psicológico,
al autoconcepto que cada hombre tenga de sí mismo. Si se
analiza con un mínimo detenimiento, ¿cuán orgulloso puede
estar un hombre de recluirse en su habitación y masturbarse
viendo en un pantalla cómo otro hombre tiene sexo con una
mujer (o cualquier otra combinación que se te ocurra)?
El condicionamiento social nos ha hecho normalizar este
comportamiento, e incluso muchas personas se tienen por
maduras e inteligentes por tratar estos temas sin tapujos; pero
lo que realmente está ocurriendo es más bien triste: eres un
primate que ha tenido la desgracia de caer atrapado en un fallo
de diseño de su propio cerebro, que no distingue entre lo que ve
en la pantalla, lo que imagina, y la realidad.
Suelo pensar en el experimento en que un grupo de monos
aprendió a pagar por ver fotos de genitales femeninos;
renunciaban a parte de su comida por estas fotografías.
Puede que tú, concretamente, no lo veas de esta manera, pero
tanto para mí como para la mayoría de hombres, la
masturbación es un sucedáneo de lo que realmente queremos:
sexo. A veces será sexo casual, a veces será intimidad con la
mujer adecuada, pero la masturbación en el fondo es algo con lo
que te conformas.
Algo que he experimentado en mí mismo y he detectado en gran
parte de hombres que han adoptado este estilo de vida es un
sentimiento renovado de autoestima. Un hombre con baja
autoestima se conformará con lo mínimo en todos los aspectos
de su vida, no solamente el sexual. Pero en cuanto trazas una
línea clara que no te permites sobrepasar, ese amor propio se
traslada a todas las áreas de tu vida: no pones cierta comida en
tu boca, te alejas de ciertas personas, no te permites ciertos
comportamientos. Tus estándares aumentan, tu vida mejora.
Pasión infinita
“Nueve actos sin emisión y se disfruta de una longevidad
ilimitada.
Diez actos sin emisión, y se llega al mundo de los inmortales”.
Su Nu Jing
Para 9 de cada 10 parejas, lo más habitual es que, tras unos
meses de pasión inicial, el sexo termine siendo menos frecuente
y los sentimientos por el otro menos intensos. Curiosamente,
empiezas a detectar defectos y actitudes que habías pasado por
alto. ¿Dónde está el ángel del que te enamoraste?
Tu percepción es modificada por los neurotransmisores
asociados a esta luna de miel. Recuerda el Efecto Coolidge: tras
alcanzar cierto número de cópulas con tu pareja (es decir,
eyacular con ella), verás cada vez más difícil excitarte con ella.
Cuando te preguntes qué ha podido ocurrir para que una
relación que parecía empezar muy bien se haya arruinado…
piensa en este fenómeno.
En cambio, si se minimiza o evita completamente la eyaculación,
esta pasión inicial nunca desaparece. A cambio de renunciar al
orgasmo eyaculatorio (pues existen otros tipos de orgasmo),
obtenemos un estado de ‘bendición neuroquímica’, ciertamente
un orgasmo constante, disfrutando simultáneamente de los
efectos positivos de nuestras hormonas andrógenas, y de la
dopamina y oxitocina.
Otras diferencias
Por último, hay un par de fenómenos interesantes que ocurren
durante el sexo y que son imposible durante la masturbación.
En las últimas décadas se ha abierto un campo de investigación
muy interesante que tiene que ver con la microbiota, el conjunto
de bacterias, virus, hongos y demás que habitan nuestro cuerpo
y con los que convivimos. Estas formas de vida son esenciales
para la salud. En el tracto digestivo, por ejemplo, algunas
bacterias son capaces de producir ciertos nutrientes y producir
hormonas y neurotransmisores.
Pero no solamente tenemos nuestra particular población de
bacterias en la tripa: también en el aparato reproductor
(masculino y femenino).
Uno de los efectos de esta microbiota, por ejemplo, es que es
capaz de influir en nuestros gustos. Ciertas cepas bacterianas
tienen predilección por ciertos alimentos, y tienen mecanismos
para hacerte desearlos.
Así que ya lo sabes: algunos antojos puede que no sean tuyos.
¿Puede ocurrir lo mismo a nivel sexual? En varios círculos se
habla de que el sexo es un intercambio de energías. Cuando
tienes sexo casual, no están pasando simplemente una noche
con alguien, sino que cada uno aporta su historial emocional y
amoroso.
Creo que depende de cada uno dar crédito a estas explicaciones
o no, pero lo que es seguro es que la microbiota genital de
ambos sexos interactúa, especialmente cuando no se usa
preservativo. Durante las relaciones, las poblaciones bacterianas
se intercambian. A su vez, algunas disfunciones reproductivas y
sexuales están asociadas con alteraciones en esta microbiota.
El aparato reproductor femenino también interactúa con los
componentes del semen, llegando a alterar el comportamiento
reproductivo de la hembra. Esto ha sido comprobado en todas
las especies mamíferas estudiadas.
4. Arte
Llegamos a la parte práctica del libro.
En esta parte, me propongo explicarte paso a paso todo lo que
debes hacer para pasar de la inconsciencia a la maestría sexual.
La mayoría de hombres desperdicia su energía sexual con la
pornografía y la masturbación. No saben cómo funcionan sus
órganos sexuales o su sistema hormonal.
No conocen los profundos beneficios del cultivo de la energía
sexual.
Como has visto en el apartado anterior, cultivar tu energía sexual
sin eyacular te hará funcionar a un nivel excepcional en todas las
áreas de tu vida.
Así que, ¿por dónde empezamos?
El primero paso será dejar la pornografía. Tú decidirás, por
cierto, si aplicas los tres capítulos de este apartado a la vez; pero
si empiezas por alguno, que sea por este. Recupera el
funcionamiento natural de tu cerebro, aléjate de ese estímulo
artificial. Solamente por esto, la frecuencia con que te masturbas
disminuirá, ya que evitarás en gran parte el Efecto Coolidge.
El siguiente nivel de beneficios lo vamos a conseguir dejando la
masturbación. Al dejar la masturbación, solo vamos a poder
eyacular teniendo relaciones; eso implica a nuestra actual o
potencial pareja. Si la tienes, transmítele por mí estas palabras:
de nada. Y si no la tienes y quieres conseguir una relación a
corto o largo plazo, dejar la masturbación será lo mejor que
puedes hacer. Y mientras sales al mundo y socializas, estarás
consiguiendo tus primeras rachas de retención seminal.
Pero el nivel definitivo consiste en la retención seminal
completa. Dependiendo de tus valores y objetivos, esto puede
incluir el sexo sin eyulación, que para mí es una de las
experiencias más enriquecedoras que un hombre puede vivir, un
estado de esplendor emocional en que transpiras energía.
Ha sido habitual en la comunidad NoFap dejar la pornografía y la
masturbación a la vez. Esto es ideal, pero lo perfecto es enemigo
de lo bueno. A veces el cambio es tan radical que cuesta el
doble, ya que hay muchas cosas que interiorizar.
Y, como vas a ver, el tropiezo es parte esencial del aprendizaje.
Así que, te propongas lo que te propongas, acepta de antemano
que tienes muchos errores por delante, y solo corrigiendo
constantemente la marcha, sin dejar de avanzar, llegarás a tu
objetivo.
4.1 Dejar el porno
La flatline
Ahora que has entendido que el consumo de pornografía es
adictivo, no te costará entender que, como en toda adicción, hay
un síndrome de abstinencia que se experimenta al dejarlo.
La ‘flatline’ podría traducirse literalmente por ‘línea plana’, y es
un concepto que la comunidad NoFap empleó para referirse a
ese estado de desgana que puede surgir los primeros días o
semanas tras dejar la pornografía y/o la masturbación (o
cualquier sustancia o comportamiento adictivo).
‘Línea plana’ describe, por cierto, el ‘encefalograma plano’ que se
muestra cuando no hay actividad en el cerebro. Algunas
personas se sienten así, como zombies. Esta flatline no es más
que un síndrome de abstinencia como el que puede ocurrir al
dejar cualquier adicción. Es un período de recableado del
cerebro, de reajuste del equilibrio normal.
Según los neurocientíficos y expertos en adicción, hay cuatro
grupos de síntomas que pueden sentirse durante este periodo:
ansiedad, irritabilidad, insomnio y disforia (tristeza o malestar).
Por supuesto, como es difícil poner nombre a lo que uno siente,
estos síntomas encajarán más o menos con lo que
experimentes. No obstante, este es un patrón bastante
sistemático.
No todos los hombres experimentan esta flatline, pero es lo más
común. Hay un pequeño conjunto que puede dejar de consumir
pornografía sin problemas.
Para el resto de los mortales, los síntomas agudos de la flatline
duran entre 2 y 30 días. Esto es consistente con lo que sabemos
sobre cómo se recuperan los niveles de dopamina y cómo se
regulan nuestras hormonas con la abstinencia, aunque este
segundo factor no es tan relevante si sigues eyaculando.
La depleción severa de dopamina, como hemos visto, dura hasta
48 horas.
Para ejemplo, un informe médico de un experimento en el que a
un voluntario se le administró un medicamento que producía
niveles anormalmente bajos de dopamina:
Siete horas después de la ingesta, disminuyó la intensidad de
los estímulos auditivos y visuales que percibía. Experimentó
cansancio y pérdida de motivación. Tras 18 horas, tenía
problemas para incorporarse, se sentía exhausto. Su capacidad
para expresarse verbalmente disminuyó. Tras 20 horas,
empezó a sentir confusión. Miraba su reloj de manera
obsesiva. Tras 24 horas, pensaba con dificultad, se sentía
inquieto, su memoria a corto plazo estaba afectada. Sentía que
sus pensamientos estaban fuera de control. Tras 28 horas,
sentía vergüenza, miedo, ansiedad y depresión. En ese
momento, empezó a sufrir espasmos en un párpado, una
condición llamada ‘blefarospasmo’. También sufría temblores e
hipomimia, es decir, una cierta rigidez en los músculos faciales
que dificulta expresar emociones. Tras 30 horas, se sentía tan
cansado que durmió durante 11 horas seguidas. Tras 42 horas,
seguía sufriendo mala concentración. Poco después, pudo
volver a la normalidad.
Estos niveles tan bajos fueron conseguidos administrando un
químico, y no es probable que tengas síntomas tan graves, pero
te permite hacerte una idea.
De media, tus síntomas deberían mejorar a los 14 días, y
definitivamente a los 30. Si no eyaculas con demasiada
frecuencia, y consigues algunas rachas de retención seminal de
más de 7 días, tendrás pequeños acelerones en tu recuperación,
gracias a la optimización de niveles de testosterona.
Algunas personas hacen el reto de NoFap y siguen sintiéndose
mal tras un mes sin ver porno, o experimentan síntomas
negativos después de meses de progreso y beneficios.
Lo cierto es que estamos tratando con neuroquímicos y
funciones cerebrales que no son exclusivos de la pornografía o la
masturbación. No se puede esperar sentirse pletórico si uno es
sedentario o tiene una dieta deficiente. No esperes ser inmune
contra el estrés o la falta de sueño.
Incluso hay quien lo hace todo bien, pero por problemas previos
de salud o enormes cargas emocionales con las que no ha
lidiado, no experimenta beneficios.
Muchos hombres esperan magia y te traigo la mala noticia de
que eso no va a ocurrir; pero, como establecí más arriba, el 80%
de hombres pueden esperar el 80% de beneficios.
Si los síntomas negativos se alargan en exceso, empieza a
analizar otras áreas de tu vida; estas son las cuatro más
comunes y, a la vez, los errores que más frecuentemente son
ignorados:
Alimentación
·Proteína insuficiente
·Predominan alimentos procesados en la dieta
·Falta de agua y exceso de bebidas energéticas, azucaradas,
etc.
·Faltan frutas y verduras
·Cenar demasiado tarde
·Fritos
Sueño
·Horarios irregulares de sueño
·Ir a dormir con el teléfono o computadora, viendo la TV,
etc.
·Dormir menos de 7 horas durante varios días seguidos.
Deporte
·Pasar demasiado tiempo sentado (varios periodos de más
de 45 minutos en el mismo día).
·Hacer principalmente ejercicio de larga duración (cardio) y
varias veces por semana.
·Entrenar con una intensidad superior a tu capacidad de
recuperación.
Estrés
·Mantener la compañía de personas tóxicas o mediocres en
lugar de evitarlas.
·Tratar de hacer demasiadas cosas en el día para
compensar por el tiempo perdido.
·No saber decir que ‘no’.
·No saber lidiar con los problemas cuando aparecen,
callarlos y dejar que crezcan.
·Soledad, falta de tiempo de socialización.
·Exceso de tiempo en redes sociales, no tener reglas de uso
de las mismas.
Recaídas
Este es uno de los temas más polémicos, y parte de la culpa la
tenemos nosotros, nuestra comunidad.
Si estás intentando dejar de fumar, por ejemplo, y consigues
pasar cinco días sin hacerlo, pero al quinto día te fumas un
cigarro, eso se considera una recaída. Ya no llevas cinco días sin
fumar, llevas cero. Si te arrepientes a mitad de camino y apagas
el cigarrillo sin terminarlo, llevas cero días. Si lo apagas después
de una calada, llevas cero días.
De la misma forma, en la comunidad hay una enorme confusión
acerca de lo que se considera una recaída. El principal problema
es que la gente le da más importancia a ganar un reto que a
dejar un hábito o adicción.
Como digo, parte de la culpa es mía. Puede que tú mismo hayas
hecho un reto de NoFap organizado por mí. Todos los años
organizamos al menos uno.
Es una manera de dar a conocer nuestro estilo de vida, pero no
es la estrategia óptima para dejar una adicción o cambiar de
hábitos. Para lograr esto, necesitamos reaprender o
desaprender.
Imagina que te inscribes a una clase para aprender chino y, en el
primer error que cometes, te expulsan hasta el curso que viene.
No es la manera óptima de aprender, ¿no?
La manera óptima es asumir que vamos a cometer errores
porque los errores son parte del aprendizaje. La importancia hay
que ponerla en nuestras herramientas para que los errores nos
impulsen a ser mejores, y no en el error en sí mismo.
Pero muchos hombres que hacen el reto en lo único que se
centran es en si deben reiniciar el contador y volver al día 0 o si
pueden seguir contando sus días y llegar por fin a 30, 60 o 90.
Esto es secundario, lo importante es aprender.
En mi metodología de trabajo, considero una recaída cualquier
comportamiento en el que yo me había propuesto no incurrir.
Por ejemplo, si estoy en Modo Fácil y veo porno, eso es una
recaída. Si estoy en Modo Fácil y tengo sexo, eso no es una
recaída.
Pero, ¿qué hacemos con las zonas grises? ¿Y si ves porno, pero
solo durante cinco segundos? ¿Y si empiezas a masturbarte pero
no eyaculas?
Esta es una regla sencilla para determinar qué es una recaída y
qué no. Hazte estas tres preguntas:
1. Este comportamiento, ¿es algo que quiero reforzar o que
quiero corregir?
También:
2. Esto que he hecho, ¿contribuye y ayuda a mi cambio de
comportamiento, o lo dificulta?
Y por último:
El poder de la honestidad
Es muy recomendable que, si vas a emprender este camino, y
especialmente si te es difícil, tengas a alguien con quien
hablarlo.
Por este motivo, en mi comunidad nos reunimos todos los días
del año, nos vemos las caras, nos escuchamos, y todos saben
que pueden hablar abiertamente de lo que esté ocurriendo en
sus vidas.
Ser honestos acerca de nuestros propios defectos y tropiezos es
esencial, porque ver porno y masturbarnos es algo que solemos
mantener en privado; si también mantenemos en privado
nuestro propósito de dejarlo, estamos creando una doble
personalidad que nos va a agotar psicológicamente.
El primer paso para convertir un tropiezo en una oportunidad de
aprendizaje es la aceptación. ¿Y qué mayor acto de aceptación
que compartir tu tropiezo con otra persona? Si te lo guardas
para ti, en secreto, hay una parte de ti mismo para la que no será
real. Seguirás siendo esa persona capaz de ocultar sus defectos
y problemas ante los demás.
La honestidad, es decir, contarnos historias reales acerca de
nuestros deseos y defectos, implica emplear zonas del cerebro
que nos ayudan en nuestro autocontrol.
Y de la misma manera, escuchar y aceptar a otra persona
cuando nos comparte su dolorosa verdad, crea un vínculo con
ella (en parte gracias a la oxitocina, de nuevo). Este vínculo
aumenta nuestro comportamiento prosocial, lo cual, a su vez,
fortalece nuestro autocontrol.
Así que ya sabes: lo peor que puedes hacer es llevar esto en
soledad. Busca ese amigo con el que sabes que puedes hablar,
cuéntale tu objetivo. Esto cuenta para cualquier tipo de adicción
o problema que tengas.
Y este es el motivo por el que, desde hace años, incorporé los
grupos y reuniones a mis formaciones.
Bloqueadores de pornografía
Muchos hombres en la comunidad (que no han leído este libro)
le dan una importancia excesiva a la motivación y la fuerza de
voluntad.
Piensan que poniéndose a prueba, este autocontrol será como
un músculo que fortalezcan. Y no es así. El autocontrol es más
un combustible que un músculo. Es más eficiente tratar de no
usarlo que ponerlo a prueba constantemente.
Aplicando esta lógica a los bloqueadores de pornografía,
muchas personas que nunca han logrado rachas largas
pretenden hacerlo sin usarlos, o recomiendan esto de manera
irresponsable a los que empiezan.
Se escudan, además, en la obviedad de que ningún bloqueador
es infalible; pero, de hecho, no hace falta que lo sea. Solo debe
plantear un obstáculo suficiente como para calmarte cuando
tienes un impulso, o que implique tal esfuerzo e incomodidad
que desestimes la posibilidad de tratar de desbloquearlo.
En mis formaciones he incorporado a un equipo de informáticos
que asisten de manera personalizada a cada uno de los alumnos
para crear un sistema de capas múltiples que haga lo más difícil
posible acceder al material erótico.
Para ti, lo mejor que puedo hacer es darte una lista actualizada
de aplicaciones que actualmente nuestro equipo está usando:
·Bulldog Blocker
·BlockerHero
·Blokada 6
·Netfencer
·BlockerX
7 hábitos maestros de NoFap
Por último, es hora de redirigir todo el tiempo y energía que
vamos a ganar en una serie de hábitos que a mi juicio son
esenciales.
Verás, este estilo de vida no es para todo el mundo. Si no tienes
ambición alguna de mejorar tu vida, no harás este sacrificio.
Para poder dar lo mejor de ti y mejorar día a día, deberías
incorporar estos siete hábitos:
Ejercicio
Aquí tienes un abanico enorme de opciones. Lo tuyo puede ser
la natación o el boxeo, pero un cuerpo en movimiento es una
mente sana. Hemos evolucionado para estar constantemente
realizando esfuerzos, no sentados en una silla 8 horas al día.
En función de tu salud, haz ejercicio más o menos intenso, pero
muévete todos los días. Si no tienes claro por dónde empezar o
no te ves con energía, hazte dos preguntas: ¿qué deporte o
actividad física disfruto? ¿qué es lo más fácil para mí ahora
mismo?
Meditación, respiración, relajación
Si la pornografía reduce tu sensibilidad a la dopamina, la
meditación la aumenta. No te dejes abrumar por toda la
información que hay sobre el tema, ni empieces con
meditaciones de 40 minutos. Dedica una tarde a recopilar varias
meditaciones guiadas breves (10-20 minutos) y pruébalas hasta
que conectes con alguna.
A mí me decepcionó tanto cómo se enseña a meditar que creé el
Sistema de Meditación Binaural, un método progresivo de
meditación con sonidos binaurales. Pero cuenta con que las
opciones son infinitas y se trata de probar.
Por ser totalmente honesto contigo, y aunque la meditación me
parece un hábito esencial, dado que puedes tardar semanas o
meses en hacerlo correctamente a veces es más eficaz realizar
determinados ejercicios de respiración o relajación. Se trata de
dar espacio a tu mente para reponerse y resetearse.
Puedes buscar ejercicios de pranayama, respiraciones tipo Wim
Hof, o simplemente pasear por la naturaleza o hacer lo que más
te relaje.
Diario
Un diario es la mejor manera de reforzar ciertos patrones
neuronales. Nos convertimos en aquello que hacemos día a día,
pero si además reflexionas sobre ello, vas a implicar más partes
de tu cerebro y acelerar tu cambio.
No hay nada que disfrute más a primera hora, con el cerebro
fresco, que tener ese espacio para analizar dónde estoy en mi
vida, valorar mis avances, ayudarme a mí mismo con mis
tropiezos y errores desde una posición privilegiada.
Escribe sobre lo que piensas, lo que te pasa en el día a día, lo
que sientes… pero escribe, todos los días.
Socializar
La parte de tu cerebro que gestiona tus relaciones sociales es la
misma que se activa cuando necesitas fuerza de voluntad.
Cuantas más relaciones tengas que gestionar, más fuerte será
esa parte.
Algunos aprovechan para iniciarse en la seducción, otros hacen
networking para sus negocios, y también tienes la opción de
asistir a eventos grupales en tu ciudad para realizar actividades
con desconocidos.
O tomar tu agenda telefónica y preguntarte con quién tienes
que ponerte al día.
La cuestión es socializar y decirle a nuestro inconsciente que
tenemos alianzas fuertes y una tribu.
Ayuno de dopamina
Con esto quiero decir gestionar conscientemente el uso que
haces de la tecnología. La luz azul que emiten las pantallas es
totalmente disruptiva para nuestros ritmos biológicos. Cuanto
menos tiempo dediques a usar tecnología, mejor.
Hay varios formatos que puedes usar: un número máximo de
horas al día, proteger las primeras y últimas horas del día,
bloquear un día entero a la semana sin tecnología… En cualquier
caso, es esencial proteger a tu cerebro de estos estímulos
artificiales.
Tu pasión
Como he dicho, este estilo de vida no es para todos los hombres:
debes tener aspiraciones, o jamás harás el sacrificio. Dedica
tiempo a reflexionar sobre qué vida quieres sin dejarte limitar
por tus miedos o creencias.
Personalmente, siempre busco la intersección entre mis talentos
(¿qué se me da naturalmente bien, y aprendo mucho más rápido
que otras personas que dedican el mismo tiempo o más?), mis
pasiones (¿qué pagaría por hacer o puedo hacer durante horas,
perdiendo la noción del tiempo?) y las casualidades. Interpreto
las casualidades o coincidencias como señales que me da la vida
para tomar el camino adecuado, siempre que vayan alineadas
con mis talentos, pasiones y valores.
Es tan importante tener un objetivo ambicioso en mente que
muchas de mis formaciones empiezan con ejercicios de este
tipo.
Lavado de cerebro
‘Lavado de cerebro’ puede sonar un poco fuerte, pero si lo
piensas bien nos lo ensucian desde que somos niños. No tienes
más que pensar en todas las mentiras que he analizado en este
libro.
El lavado de cerebro es una manera adicional de reforzar
nuestro compromiso y asistirnos a la hora de comprendernos y
cambiar nuestro comportamiento. Incluye lecturas sobre
desarrollo personal, participar en comunidades online, escuchar
las historias de los demás hombres del movimiento y ayudarles,
etc.
Es ese pequeño momento durante el día o la semana en que
alimentas tu cerebro con información útil para tu objetivo.
Una de las formas más eficaces de poner en práctica este hábito
es leer o escuchar testimonios de otros hombres. En mi canal
tienes docenas de testimonios reales grabados con mi voz,
leídos exactamente como me los enviaron esos compañeros.
4.2 Dejar la masturbación
Dado el gran coste de oportunidad que el hombre paga en
términos de adaptaciones neuroquímicas cada vez que eyacula,
desperdiciar esta energía masturbándose parece una decisión
estúpida.
La metodología de este apartado debe ser construida sobre lo
que has visto en el apartado 4.1: el análisis de tus tropiezos, el
poder del grupo, y los hábitos maestros.
Una vez establecidas las bases, dejar la masturbación por
completo requiere dominar una serie de técnicas que tienen que
ver esencialmente con la relajación y la estabilización de tu
energía.
En este capítulo, empezaremos por facilitarte algunas
estrategias de emergencia, es decir: técnicas que puedes aplicar
cuando sientas que vas a perder el control.
La medida en que sean efectivas para ti dependerá de factores
subjetivos, así que no te frustres si alguna no te funciona,
porque encontrarás tu técnica ideal.
Y recuerda: lo prioritario es ser capaz de aplicar el taller de
recaídas correctamente, conocerte y ser un buen estratega para
evitar situaciones de emergencia. Hazte bueno evitando las
emergencias, no luchando contra ellas.
El siguiente apartado te enseñará técnicas de estabilización de la
energía. Algunas adaptaciones, responsables de muchos
beneficios, también se pueden volver en tu contra si tienes más
energía que aquella con la que sabes lidiar; estas técnicas te
ayudan a calmar tu sistema nervioso.
Pero lo óptimo no es disipar esa energía, sino emplearla para
fines no sexuales. Las técnicas de circulación de la energía te
permiten trabajar con la energía de tu propio cuerpo y
equilibrarla. Piensa en la excitación sexual como un exceso de
energía en tu centro energético sexual: si mueves esa energía,
equilibras el balance energético de tu cuerpo, evitas los efectos
secundarios del exceso de energía, e instantáneamente te
sentirás más armonioso.
Por último, hablaremos de la famosa transmutación de la
energía sexual: cómo canalizar esta energía para producir
cambios increíbles en tu vida, a nivel interno y externo.
Estrategias de emergencia
No puedo insistir lo suficiente: esta no es la parte más
importante del libro. Ni mucho menos.
Si has leído El Arte de la Guerra, verás que realmente la mayoría
de consejos no tienen que ver con la batalla, sino con la
estrategia. Si puedes vencer sin luchar, eso es lo que te hace un
gran general.
No obstante, es mejor enfrentarse a este tipo de momentos,
cuando tu deseo sexual te está dominando, habiendo leído los
siguientes consejos…
Distinguimos cuatro tipos de estrategias de emergencia:
Estrategias físicas
Ejercicio: la demanda del ejercicio físico desvía la sangre y
distrae la mente. Algunos de los ejercicios recomendados en
este apartado son las flexiones o la plancha abdominal, que
pueden realizarse en cualquier espacio.
Frío: si tienes la oportunidad de darte una ducha fría, esto
te reseteará por completo. Otro método consiste en tener una
compresa en el congelador, tal y como se usan en prácticas
deportivas en caso de contusiones, y aplicarla sobre la zona
genital (quizás protegiendo la piel con una capa fina).
Dolor: es una opción extrema, pero efectiva para algunos.
Una goma en la muñeca es lo más habitual.
Respiraciones: la respiración, como verás, es una de las
herramientas más útiles para controlar nuestro sistema
nervioso. Realizar un par de respiraciones profundas y lentas
puede calmarte completamente en un par de minutos. En las
siguientes páginas verás varios ejemplos de respiraciones que
puedes usar.
Estrategias ambientales
Consisten esencialmente en salir de donde estés y cambiar
totalmente de contexto. Si no te es posible salir de casa y dar un
paseo, cambia a otra habitación. Parte de tu reacción ante los
estímulos está determinada por factores ambientales, por lo que
jugar con este apartado es muy útil.
Estrategias espirituales
Si la espiritualidad tiene un papel en tu vida, definitivamente va a
ayudarte. Estrategias de este tipo implican orar en los
momentos difíciles, hacer un voto sagrado o sencillamente
admitir que no podemos luchar solos y pedimos la asistencia
divina.
Estrategias sociales
Si tu caso no es tan extremo que llegarías a masturbarte en
público, evidentemente la compañía te será de ayuda. Más
asequible es, por ejemplo, llamar a un compañero que entienda
lo que estás haciendo o incluso esté en el mismo camino. Con
cinco minutos charlando tu compromiso saldrá reforzado y
estarás más sereno.
En mi comunidad incorporamos esta herramienta y
emparejamos a todos los hombres que se unen. De esta manera,
además del apoyo grupal, pueden establecer lazos más cercanos
entre sí, y abrirse de una forma que se dificulta más en grupo.
Fantasías sexuales
Este es quizás el mayor de los obstáculos para un hombre que
quiere dominar su energía sexual.
Hay múltiples testimonios sobre esto en todas las tradiciones
imaginables: el sendero del monje está asaltado continuamente
por la tentación del sexo. Y, aunque este no sea tu camino, será
una de las batallas que tengas que vencer.
La primera reflexión que hago siempre tiene que ver con el
origen, la esencia de las fantasías. ¿Por qué fantaseamos? Algo
evidente es que no fantaseamos con la realidad inmediata.
Cuando estás practicando un deporte, por ejemplo, no fantaseas
con ese deporte. De hecho, no fantaseas, puesto que la realidad
te exige atención.
Es solamente cuando la atención está dispersa que la puerta a
las fantasías se abre.
La fantasía es un fenómeno compensatorio. Cuando la realidad
presente es insatisfactoria (baja dopamina), el cerebro produce
su propia droga, un sucedáneo de la experiencia real.
Siempre comparo esto con las fotografías de las agencias de
viajes: ¿prefieres ver una fotografía de una playa de Tailandia o
estar realmente allí? Aunque digan lo contrario, la mayoría de
personas prefieren la fotografía, porque, aunque la recompensa
sea muy menos rica sensorialmente, el esfuerzo de mirar una
fotografía es nulo.
Te ahorras el dinero del viaje, y te ahorras las múltiples aristas
incómodas (lluvias, la barrera del idioma, la desorientación en un
sitio nuevo, los insectos…).
Las fantasías nos permiten conformarnos con un sucedáneo de
lo que realmente deseamos. El coste es mucho menor; la
recompensa, ficticia.
Así, ya hemos revelado la primera clave para luchar contra las
fantasías sexuales: evitar la ociosidad. Las fantasías tienen poca
ocasión de atacar a personas activas y ambiciosas, porque no
tienen tiempo que desperdiciar, ni insatisfacción que compensar.
Te dejo algo claro: no se pueden evitar las fantasías sexuales. La
mente produce y produce contenido, muchas veces sin nuestro
control. No se puede luchar contra la naturaleza de la mente,
pero sí alimentarla correctamente y situarla en contextos
favorables.
Este primer contexto es una vida de propósito y acción.
Una segunda regla para lidiar con las fantasías sexuales consiste
en adquirir consciencia y el hábito de eliminarlas lo antes
posible. Las fantasías sexuales son como un tímido fuego que
empieza siendo inofensivo; si se le deja crecer y consumirnos,
puede arrasar con todo y arrastrarnos.
Así que apaguemos el fuego mientras sea débil. Esto implica un
ejercicio de autoconocimiento, y seguir el rastro de migas de pan
para entender qué disparadores activan nuestras ‘películas
mentales’. Si he recordado a esta u otra chica, ¿por qué ha sido?
(Repasa el taller de recaídas de la sección 4.1).
Ahora bien, ¿de qué armas disponemos a la hora de la verdad?
La más potente es la más difícil de adquirir, que es la capacidad
de evadir pensamientos y dejarlos pasar. Esto no es algo que se
aprenda de la noche a la mañana, y por eso la meditación, en
cualquier forma, es esencial para este estilo de vida.
Algo más asequible a cualquier usuario consiste en lo que
llamamos ‘salvapantallas mental’. La mente solo puede centrarse
en una cosa. Si estás viendo un partido de fútbol, no puedes
estar preocupado por tus finanzas; si estás preocupado por tus
finanzas, no estás viendo realmente el partido de fútbol.
Hay ciertas cosas que son especialmente cautivadoras para tu
mente, y la combinación de imagen y emoción se lleva el premio.
El salvapantallas mental consiste en utilizar la fantasía contra la
fantasía: fantaseamos con una situación que simbolice nuestra
máxima aspiración o ambición. Nos imaginamos a nosotros
mismos recogiendo un premio, logrando ese objetivo, visitando
ese país, conociendo a esa persona…
Es importante visualizar con el máximo detalle esta situación a la
que aspiramos, y que sea algo extremadamente motivador. Si te
despierta emociones positivas, vas por el buen camino.
Ahora falta una clave: la transición. Necesitamos conectar la
fantasía sexual con nuestra imagen mental motivadora. Algunas
transiciones que nuestros alumnos han empleado son:
·Una cortina de humo que oscurece la fantasía sexual y hace
aparecer nuestra imagen motivadora.
·La lluvia empañando la fantasía sexual.
·Una explosión que destruye la fantasía.
·La fantasía se rompe como un cristal en cien pedazos.
·La fantasía se aleja y desaparece.
Experimenta mentalmente con lo que más te funcione y, cuando
tengas tu salvapantallas mental, recuerda: cuanto más lo uses,
mejor resultado da.
Te quiero dejar también con una reflexión, además de un
ejercicio de introspección muy útil:
Cuando tengo una fantasía, es porque intento compensar la
insatisfacción con mi realidad inmediata. En cuanto detectes que
estás fantaseando, pregúntate:
¿De qué estoy intentando huir o evadirme?
Busca dentro de ti cualquier malestar:
·Físico
·Psicológico (especialmente discursos mentales negativos).
·Emocional (solemos evadirnos para evitar sentir).
Te garantizo algo: si tienes la valentía de enfrentar este dolor,
sea del tipo que sea, durante unos minutos, de abrirte ante lo
que te quiere decir… en el 90% de los casos desaparece.
Es solo la inconsciencia lo que cronifica el dolor.
Estabilización de la energía
La mayoría de hombres viven sus vidas con déficit de energía,
pero lo contrario, si no se sabe gestionar, puede ser
problemático. No quieres tener una energía incontrolable
cuando, por ejemplo, estás intentando dormir.
Así que te presento una serie de técnicas para activar tus
mecanismos naturales de relajación. Como siempre, pruébalas,
experimenta, juega, y quédate con aquello que te funcione a ti.
Bostezar
El bostezo es un gran activador del sistema nervioso
parasimpático. Si intentas forzar un bostezo varias veces,
seguramente empieces a bostezar de forma espontánea. Intenta
conseguir bostezos cada vez más rotundos e intensos, te
sorprenderá lo cohibido que tenemos este impulso natural.
Respiración en caja
Esta es una técnica de respiración sumamente sencilla y lo que
suelo recomendar a quienes empiezan desde cero con la
meditación. La respiración normalmente tiene cuatro tiempos: la
inhalación, una pausa, la exhalación, y una segunda pausa. La
respiración en caja hace coincidir la duración de estos cuatro
movimientos, por lo tanto consiste en:
Inhalar durante X segundos.
Retener el aire durante X segundos.
Expulsar el aire durante X segundos (ni más, ni menos).
Aguantar vacío de aire durante X segundos.
Y repetir.
Se suele empezar por una medida de cuatro segundos,
asequible para todos, pero en mis talleres hemos llegado a
respirar una sola vez por minuto (quince segundos por
movimiento).
Usa esta medida de cuatro segundos aunque sea por cinco
minutos al día. Progresivamente, puedes aumentar la duración
de cada movimiento y el tiempo que dedicas a la práctica.
Nadi Shodhana / Respiración Nostril
En la filosofía hinduista, las fosas nasales coinciden con dos
canales energéticos complementarios. Siglos después, la ciencia
confirmó que, efectivamente, la activación de las ramas
simpática y parasimpática del sistema nervioso está relacionada
con la fosa nasal por la que respires.
Pensarás que respiras a través de ambas fosas nasales todo el
día, pero lo cierto es que hay un ciclo y, en cada período, estás
tomando más aire por una de tus fosas nasales (haz la prueba
ahora mismo si quieres).
Esta respiración tiene dos versiones, y te animo a probar ambas
para comprobar qué te funciona mejor.
Ejercicio 1: con el dedo pulgar, obstruye una de las fosas
nasales apretando contra la nariz. Respira durante 5 minutos
únicamente a través de ese lado de la nariz. Después, respira por
el lado contrario. Uno de esos lados debería activarte y el otro
relajarte más, así que ya sabes qué hacer cuando necesites
calmar tu sistema nervioso.
Ejercicio 2: sitúa tus dedos pulgar e índice a sendos lados
de tu nariz. Presiona uno de ellos para obstruir el paso del aire.
Expulsa todo el aire que tengas retenido a través del lado libre, y
tras una pequeña pausa, vuelve a tomar aire; antes de
expulsarla, libera la fosa obstruida y presiona la otra, y ahora
exhala para que el aire salga por el lado libre. Repite el proceso
durante al menos cinco minutos.
Circulación de la energía
La energía tiene múltiples dimensiones, y una de ellas
corresponde al plano corporal. En este plano, la energía trabaja
de manera bidireccional. Pongamos un ejemplo…
Cuando estás sexualmente excitado, tu atención se redirige
principalmente a tu zona genital. Pero si en cualquier momento
dado enfocas tu atención ahí… podrás provocar exactamente la
misma excitación.
Muchas tradiciones han situado determinados centros
energéticos a lo largo del cuerpo, y quizás el concepto que más
fácilmente asocies con esto son los chakras. En cualquier caso,
determinadas circunstancias te harán notar, con un poco de
práctica, cuándo tu energía está equilibrada y cuándo no.
Momentos emotivos te pueden hacer sentir congestión o
apertura en la zona del corazón; prepararte para afrontar un
peligro quizás te haga sentir fuego en la boca del estómago.
Cuando practicamos la retención seminal, acumulamos una
enorme cantidad de energía alrededor de nuestro centro sexual.
Esto es evidente para cualquiera con una mínima experiencia en
este sentido. Si esa energía se estanca, llegará al punto de ser
incontrolable y tendremos una recaída o una polución nocturna.
A continuación te dejo con varias técnicas que te servirán para
equilibrar esa energía. Cuando las practiques con cierta soltura,
notarás que hacer fluir la energía por todo tu cuerpo te deja en
un estado de paz, como si estuvieras completo y equilibrado.
Yoga
Todos estamos familiarizados con la palabra ‘psicosomático’. Se
usa para describir síntomas físicos cuya causa es psicológica o
emocional. La mente se manifiesta en el cuerpo.
Lo opuesto sería ‘somatopsíquico’, que describe lo contrario: la
capacidad del cuerpo para influir en la mente.
Y eso es lo que debes entender del poder del yoga. Sentarse,
cerrar los ojos y tratar de dominar, redistribuir, circular y
controlar la energía con la mente, puede ser relativamente
difícil. Pero esa energía responde a la postura del cuerpo, al
movimiento y su velocidad, a la tensión y relajación. Y es mucho
más fácil para un principiante imitar posturas físicas que seguir
instrucciones de meditación.
Por cierto, un querido amigo dice que el yoga que se enseña hoy
en día son simplemente posturas, y que el yoga es mucho más. Y
seguro que tiene razón, así que tenlo en cuenta si quieres
adentrarte en esta disciplina más allá de su practicidad
inmediata.
Si quieres iniciarte por tu cuenta, aparte de la opción de tomar
clases en cualquier centro que conozcas, tienes cientos de
rutinas en Youtube. Mi recomendación es que evites a las
profesoras jóvenes (por obvios motivos), que busques una rutina
para principiantes que te sea fácil seguir, y que mantengas esa
rutina el 80% del tiempo. El otro 20% experimenta con series
nuevas, y ve incorporando las posturas que intuitivamente te
hagan sentir mejor y se ajusten a ti.
Qigong
El qigong (que también verás escrito como chi kung) es una
disciplina asociada a la Medicina Tradicional China, e incluye
técnicas que armonizan el uso del cuerpo, el control de la mente
y la respiración.
El qigong te ayudará a movilizar tu chi (concepto que de manera
muy imprecisa podría equivaler al de ‘energía’) con resultados
sanadores.
Al igual que con el yoga, te recomiendo, si no tienes acceso a un
maestro en tu localidad, que vayas investigando y probando
distintas técnicas a través de vídeos.
Giros de derviche
En la tradición del sufismo, hay un grupo religioso del que nos
ha quedado constancia y que aún sobrevive hoy, principalmente
en Turquía: los derviches.
Entre sus prácticas, llama la atención que son capaces de girar
sobre sí mismos a velocidades increíbles. Esta forma de girar
tiene efectos muy potentes sobre tu energía; notarás que se crea
una fuerza centrífuga desde tus genitales.
Esta es la manera: erguido, extiende los brazos hacia los lados,
con la palma derecha hacia arriba y la izquierda mirando hacia
abajo. Gira sobre ti mismo 7 veces. Cuando te recuperes, si te
ves capaz, aumenta ese número a 14 y hasta 21 vueltas. Si eres
capaz de dar 21 vueltas sobre ti mismo tres veces (con sus
descansos intermedios), enfócate entonces en aumentar la
velocidad del giro.
4.3 Dejar la eyaculación
Una vez eliminados la masturbación y el mayor disparador de la
misma (pornografía), el penúltimo paso consiste en limitar o
eliminar la eyaculación.
Los motivos ya los conoces de sobra, pero no es mi intención
prohibirte ni recomendarte nada. Con la información de este
libro, está en tu mano seguir con tus prácticas actuales; al
menos ahora conoces las consecuencias. Quizás no quieras
limitar la eyaculación a fines reproductivos, pero te recomiendo
experimentar diversos estados y adaptar tus decisiones a tus
valores y metas.
No obstante, debo compartir contigo una conclusión fruto de
mis años de trabajo en esta área: por muy radical que te parezca
la idea de limitar la eyaculación a un papel reproductivo, cuando
un hombre domina la retención seminal llega a esta conclusión
por sí mismo. Se le hace algo evidente y natural, y no es una
proscripción que cumpla ciegamente.
Si un hombre no se masturba, puede eyacular de dos maneras:
sexo y poluciones nocturnas. Por tanto, el fin de este capítulo
consiste en darte a conocer herramientas para tener sexo sin
eyaculación y para evitar que tu cuerpo descargue
espontáneamente durante el sueño.
Las poluciones nocturnas
Las poluciones nocturnas o sueños húmedos son fenómenos de
eyaculación espontánea mientras uno duerme o apenas está
despertando.
Suelen ir acompañados de un sueño erótico previo, y de hecho
son la excitación y el propio orgasmo lo que suele despertarte.
En algunos casos, cuando se dan con demasiada frecuencia (y
ahora definiremos esto mejor), pueden arruinar tu racha: tanto
esfuerzo por retener tu semen para perderlo cuando menos
puedes hacer por evitarlo…
Pero, para un recién iniciado a la retención seminal, son un
regalo. Piénsalo así: la mayoría de hombres jamás experimenta
una polución nocturna, ya que eyaculan con demasiada
frecuencia. Siempre están bajo los efectos secundarios de la
eyaculación (que aprendiste en la parte de Ciencia), y nunca se
recuperan de ellos.
Es como ir a entrenar mañana, tarde y noche y no descansar
nunca.
Cuando tienes tus primeras poluciones nocturnas, significa que
has alcanzado un nivel al que pocos hombres llegan.
Y como en todo, una vez alcanzas ese nivel, el siguiente paso
inevitable es superarse. Recuerda que es de necios aspirar a no
tener obstáculos: los problemas simplemente se transforman
con nosotros.
Las eyaculaciones que se producen durante el sueño pueden ser,
en ocasiones, algo distintas a las eyaculaciones a las que estás
acostumbrado. Es como si la composición de los distintos fluidos
cambiase; a veces, las fugas son parciales.
Principalmente por la dificultad para conseguir muestras, la
composición del líquido seminal de las poluciones no está
demasiado estudiada. Sí tenemos algún dato más sobre la
frecuencia media con que ocurren: entre 3 y 6 semanas sin
eyacular. En esa horquilla, los adolescentes y veinteañeros
suelen tener poluciones con más frecuencia, mientras que al
llegar a los 40 es más común lo contrario.
Esto nos autoriza a especular con que la producción hormonal
sea una de las principales causas de las poluciones. En efecto,
cuando se administra testosterona a jóvenes con
hipogonadismo, la frecuencia de sus poluciones nocturnas
aumenta. Algunas clínicas, cuando a pesar de no haber actividad
sexual tampoco se producen poluciones en largos periodos de
tiempo, toman esto como un indicio de baja testosterona.
En cualquier caso, puede que notes síntomas propios de la
eyaculación. Otras veces te sentirás como si no hubiese pasado
nada.
Una duda muy común en nuestra comunidad es si una polución
nocturna debe considerarse como una recaída y si obliga, en
caso de que estés contando días, a reiniciar tu contador. En
principio, ningún fenómeno involuntario debería considerarse
una recaída, pero si estamos activamente trabajando para
reducir la frecuencia de las poluciones nocturnas, puede ser
buena idea ponerse estrictos y volver al día uno.
Recuerda siempre consultar las preguntas estratégicas que
compartí contigo en la sección 4.1 en relación a las recaídas.
En Medicina Tradicional China, si estos sueños húmedos ocurren
con frecuencia, se sospecha de una deficiencia de chi renal, con
síntomas como hipotiroidismo (más sobre esto en adelante) y
problemas de absorción de alimentos y bebidas, función adrenal
y libido.
Cada caso debe evaluarse de acuerdo a los objetivos y la
situación personal; de media, el límite de lo aceptable estaría en
una polución nocturna cada tres semanas para principiantes.
Esto depende, por supuesto, de los síntomas que se
experimenten: si el progreso continúa, quizás se puedan tolerar
dos poluciones al mes; y si nuestros síntomas tras una polución
se asemejan a los efectos secundarios de una eyaculación
normal, querremos evitarlas a toda costa.
Mi recomendación es no obsesionarse con este fenómeno antes
de tiempo, pues en principio es más importante dejar el porno,
la masturbación y el sexo con eyaculación.
Pero es una decisión personal reforzar esta área para disminuir
o eliminar las poluciones y lograr la retención seminal completa.
Hay hombres que sienten que estos sueños húmedos son una
forma agradable de liberar tensión sin recurrir a masturbarse.
De todas formas, la noción de que las poluciones ocurren por
algún tipo de acumulación de fluidos no está respaldada por la
investigación científica.
A continuación dejo algunos consejos a seguir para reducir y
eliminar las poluciones nocturnas. No obstante, varias técnicas
que has visto en el apartado 4.2 te serán útiles, especialmente
las dos meditaciones para circular la energía y la respiración
alterna.
Estrés y metabolismo
Los días de polución nocturna suelen coincidir con algún tipo de
agotamiento nervioso producido, normalmente, por estrés,
sobreentrenamiento, o ambos. Típico en hombres jóvenes que
gustan de entrenar intenso, especialmente los que entrenan por
la tarde-noche. Entrenar a primera hora o sustituir
temporalmente el ejercicio intenso por algo más liviano suele
reducir notablemente la frecuencia de las poluciones.
Este estrés puede ser también de origen psicológico o
emocional, y venir de la mano con problemas de sueño. Una
alimentación insuficiente (el ayuno no siempre es bueno) y el
consumo habitual de estimulantes son la receta perfecta para
que te sea imposible bajar de una polución al mes.
Temperatura al dormir
Aunque no es un factor principal, la temperatura afecta, y
mucho, a la calidad de sueño. Ser capaz de lograr una
proporción adecuada de sueño profundo es importante para
evitar poluciones frecuentes. Si nos despertamos sudados,
corremos un gran riesgo de tener una polución nocturna.
Excitación y fantasías durante el día
Es quizás el factor más importante. Aun cuando han controlado
el hábito de masturbarse, muchos hombres siguen fantaseando
a diario, creando una tensión psicológica que se resuelve con
una polución nocturna. Lo que haces con tu mente es tan
importante como lo que haces con tu cuerpo.
La determinación de resolver el problema de las fantasías marca
la diferencia entre quien emplea la retención seminal para
mejorar ligeramente su vida y quien la aprovecha para
transformarla radicalmente. Las fantasías sexuales no son más
que una ‘ruta alternativa’ que nuestra energía sexual toma en su
dinámica, cuando no puede circular como está acostumbrada:
eyaculando. El secreto de todo este libro, y de lo que llamamos
‘transmutación de la energía sexual’, es lidiar con nuestra
energía sexual de forma no sexual.
Muchos hombres cambian la adicción al porno por la adicción al
sexo, y desde luego que según algunos indicadores esto puede
constituir una mejora, pero no estaremos enfocando así el
problema esencial.
Postura y ropa
Según algunas encuestas, vestir pijamas y ropa interior suelta (o
incluso dormir desnudos) es lo más favorable; también dormir
de lado reduce ligeramente el riesgo de tener poluciones.
No obstante, estos dos factores no deberían ser prioritarios.
Frío
La costumbre de usar una bolsa de frío directamente contra el
suelo pélvico no solamente nos prevendrá ante los
pensamientos sexuales (parece haber una conexión cuerpo-
mente y el frío extremo aniquila la libido por una o varias horas),
tan problemáticos especialmente en la noche, sino que puede
aliviar la congestión prostática generada por la excitación. Este
hábito, además de alargar nuestras rachas, disminuirá la
frecuencia de las poluciones.
Recuerda que, si optas por crear tu propia compresa de frío
casera, el frío extremo puede dañar tu piel si lo aplicas
directamente, así que usa una tela y prueba siempre varios
métodos.
Como consejo adicional, puedes añadir una segunda compresa
justo sobre el hueso púbico, si quieres asegurarte de
descongestionar directamente la zona.
Kegels
Estos famosos ejercicios llevan el nombre del ginecólogo que los
popularizó, aunque se describen en tradiciones muy anteriores.
Consisten en entrenar la muscular del suelo pélvico, nombre que
se da a un conjunto de músculos que, en el hombre, abarcan
desde el sacro hasta el hueso púbico; es por ello que,
gráficamente, su distribución se representa en forma de
hamaca.
Con la suficiente fuerza y destreza, una contracción del suelo
pélvico puede cortar una eyaculación y, por tanto, parar una
polución nocturna.
Aunque profundizaremos, porque el suelo pélvico da para
mucho, el ejercicio universal para empezar a entrenar el suelo
pélvico consiste en que, cuando estés orinando, trates de
detener el flujo de orina apretando estos músculos. Hazlo unas
tres veces cada vez que vayas al baño durante las primeras
semanas de entrenamiento.
Una vez hayas localizado estos músculos y puedas contraerlos a
voluntad, puedes entrenarlos directamente en casi cualquier
situación. Recomiendo hacer 30 contracciones con una fuerza
del 60-70% de tu capacidad, dos o tres veces al día, a diario.
Esta segunda fase puede alargarse uno o dos meses; en
adelante, el entrenamiento diario ya no es recomendable, ya que
un suelo pélvico hipertónico te puede producir problemas.
Compartiré contigo otros protocolos para entrenar tu suelo
pélvico.
Posturas específicas de yoga
De las innumerables posturas físicas o asanas empleadas en
yoga (que es mucho más que sus posturas), algunas de ellas
sirven especialmente a la retención seminal.
·Bramacharyasana
·Padangushthasana
·Viparita Karani
·Sarvangasana
·Setu Bandha Sarvangasana
·Shrishasana
·Siddasana
Pueden reforzar tu rutina previa o puedes incluirlas como parte
de tu práctica nocturna, antes de dormir.
Suplementación
Si no tienes tiempo para trabajar esta área, a veces la
suplementación es la opción más cómoda. El astrágalo y la
Makhanna serían mis primeras opciones, pero puedes adquirir
una fórmula llamada Jin Suo Gu Jing Tang en varios herbolarios,
sobre todo si están especializados en Medicina Tradicional China:
·Astrágalo (extracto de raíz o germen): a pesar de ciertas
acciones estrogénicas, ha demostrado en animales beneficiar la
función sexual y fértil del macho por su acción antiinflamatoria.
·Euryale Ferox / Makhanna: se usa, además de para
prevenir las poluciones nocturnas, para tratar las fugas de
semen en general, la impotencia y la eyaculación precoz.
·Nelumbo nucifera / Lian Xu: otro tonificador del riñón que
reduce las emisiones de semen. En ratones también ha
mejorado la calidad del semen.
***
Como nota final, según mi propia toma de datos entre cientos de
hombres que han trabajado conmigo, hay varias condiciones
asociadas a los sueños húmedos frecuentes:
·Hipotiroidismo: causa deficiencia de ciertas hormonas
(como DHEA) y sobreacción de otras (adrenalina y cortisol); mis
‘ratones de laboratorio’ con más poluciones nocturnas solían
tener una temperatura más baja al despertarse.
·Eyaculación precoz: esta asociación tiene que ver con el rol
de los conductos eyaculatorios, cuya musculatura está
controlada por el sistema nervioso parasimpático. Cuando estos
nervios están débiles, no pueden contener los fluidos. Aunque
no hay estudios específicos sobre el tema, algunos autores han
sugerido que la técnica del edging podría ser útil en estos casos
(sobre pros y contras de esta técnica hablaré más adelante).
·Tónico para limpiar la próstata: basándome principalmente
en los escritos de Aajonus Vonderplanitz (más otras referencias
dispersas), noté que el siguiente jugo disminuía o eliminaba las
poluciones nocturnas (otros compañeros pudieron constatar lo
mismo):
2 a 4 ramas de apio
2 a 4 rábanos
Polen de abeja
¼ a ½ pepino
Ajo
Semillas de calabaza
Kegels
Probablemente el ejercicio más famoso de salud sexual
masculina, y el peor ejecutado.
Estos ejercicios fueron desarrollados originalmente para mujeres
por Arnold Kegel, aunque ya estaban descritos, por ejemplo, en
el yoga tradicional.
Contribuyen a mejorar las erecciones y constituyen el primer
paso hacia el control de la eyaculación por medios mecánicos.
Efectivamente, los músculos del suelo pélvico se contraen de
forma rítmica e involuntaria durante la eyaculación, propulsando
el semen. El control sobre estos músculos permite sobreescribir
esta señal muscular.
Puede que conozcas estos ejercicios por el libro de Mantak Chia
que he mencionado. Lo cierto es que, con toda la contribución
que ha traído ese libro, contiene errores que pueden pasar
factura a los hombres que lo pongan en práctica.
Para empezar, el suelo pélvico, como tal, incluye varios músculos,
y los tres más importantes son el bulbocavernoso (BC), el
iliococcígeo (IC) y el famoso pubocoxígeo (PC). Cada uno tiene
funciones distintas, pero también comparten algunas. Y son los
únicos músculos de la zona: tenemos por ahí, por ejemplo, al
músculo cremáster, que encoge el escroto.
El libro de Mantak Chia confunde los distintos músculos y sus
funciones; afortunadamente, no tanto como para desestimar sus
indicaciones, pero sí lo suficiente como para hacerlo limitado y
confuso.
Otro problema consiste en que, como decía el anuncio, “la
potencia sin control no sirve de nada”; no todo consiste en
contraer esos músculos y hacerlos fuertes: tan importante es
saber contraerlos como saber estirarlos y relajarlos.
De hecho, el trabajo excesivo de contracción crea desequilibrios
musculares que pueden hacernos eyacular más rápido.
Piensa en cómo el entrenamiento con pesas a veces deforma la
postura de ciertas personas… lo mismo en tu suelo pélvico.
¿Cómo entrenamos el suelo pélvico? Lo primero es localizar los
músculos que queremos contraer: esto se consigue durante la
micción, deteniendo el chorro de orina con los músculos del
suelo pélvico.
De hecho, si quisiéramos hacer lo contrario (relajar o estirar los
músculos), lo que debemos hacer es intentar miccionar con la
mayor fuerza posible (intentando no involucrar excesivamente
los músculos del abdomen).
Intenta detener el flujo de orina varias veces al visitar el baño y
rápidamente localizarás los músculos.
Esos dos movimientos los llamamos kegel (contracción de los
músculos del suelo pélvico) y kegel inverso (distensión o
relajación de los músculos del suelo pélvico).
Ambos movimientos son importantes, especialmente porque
muchos hombres acumulan cierta tensión en su suelo pélvico de
manera inconsciente, por lo que deben aprender a relajarlo
durante el día.
La forma más sencilla de conseguir un orgasmo sin eyaculación
es contraer fuertemente esos músculos en los momentos
previos a la eyaculación. Esta contracción muscular se
sobrepondrá a las contracciones involuntarias que expulsan el
semen; si se ejecuta correctamente, se experimenta un
miniorgamos, no sale ni una gota, y la erección se mantiene.
Por supuesto, ese es el mejor escenario: lo que suele ocurrir es
que el suelo pélvico no se cierra con la fuerza suficiente y se
escapa algo de semen; la pérdida de la erección suele ser
proporcional a la cantidad de semen perdida.
Un reto aún mayor que lograr la fuerza suficiente es contraer la
musculatura en el momento adecuado. Si la contracción se
ejecuta demasiado tarde, perderemos semen, que veremos salir
tanto en el acto como la siguiente vez que orinemos. Si la
contracción se ejecuta demasiado pronto, no eyacularemos
nada, pero seguiremos sintiendo las ganas de eyacular.
Si encontramos el momento adecuado, la erección se mantiene,
el semen no sale, pero las ganas de eyacular se esfuman.
¿Cómo encontrar ese momento preciso? Además de la práctica,
usamos como referencia los 10 niveles de excitación sexual. Este
es un trabajo de autodescubrimiento, en solitario o en pareja,
que nos hace generar un mapa mental de nuestra propia
excitación. El nivel 10 es el ‘punto de no retorno’, ese punto de
excitación en el que resulta imposible detener la eyaculación. En
el nivel 1 no hay excitación sexual alguna.
Te dejo el ejemplo de uno de los hombres que trabaja este
aspecto con nosotros para que veas cómo describe cada nivel:
Nivel 1: flacidez completa.
Nivel 2: crecimiento del pene al 25%, movimiento y
cosquillas por contracción del suelo pélvico (músculo IC),
contracción consciente y voluntaria aumenta la estimulación.
Nivel 3: 50% de crecimiento, contracción con movimiento y
cosquilla, aparece la lubricación.
Nivel 4: crecimiento 80%, movimiento y cosquilla por
contracción, y esas cosquillas ya se generan por la fricción y
la masturbación en sí (antes no).
Nivel 5: crecimiento al 100%, movimiento por contracción es
mínimo, pero aumenta la cosquilla por frote.
Nivel 6: contracción del cremáster, testículos ascienden.
Nivel 7: erección completa, cosquilla leve por frote.
Nivel 8: cosquillas moderadas.
Nivel 9: cosquillas intensas con contracción muscular
generalizada.
Nivel 10: Punto de no retorno.
Como ves, se trata de asociar distintas sensaciones o fenómenos
fisiológicos (como la lubricación) a los números del 1 al 10,
tomando el 1 como ausencia de excitación y el 10 como punto de
no retorno.
Ahora bien: ¿cómo entrenamos el suelo pélvico?
El entrenamiento básico debería realizarse en días alternos, para
no sobrecargar la musculatura. Entre cada ejercicio de
contracción, realiza un descanso activo: ejecuta un kegel inverso
equivalente a la duración del descanso.
Ejercicio 1: contrae 100 veces el suelo pélvico, relativamente
rápido (al menos una vez por segundo). En cada sesión,
aumenta el número de contracciones si te sientes cómodo.
Descanso 1: mantén un kegel inverso durante 120 segundos.
Ejercicio 2: realiza una contracción fuerte de 5 segundos, y
descansa el doble de tiempo; realiza una segunda
contracción fuerte de 6 segundos, y descansa el doble de
tiempo. Aumenta el tiempo de cada contracción hasta los 10
segundos.
Descanso 2: mantén un kegel inverso de 180 segundos.
Ejercicio 3: mantén el suelo pélvico contraído con una
intensidad moderada tanto tiempo como puedas; notarás
que, en cierto punto, te costará mantener la contracción o
tendrás que reiniciarla: es el momento de dejar de contar.
Anota cuánto dura la contracción e intenta batir tu récord en
cada sesión.
Descanso 3: mantén un kegel inverso de 5 minutos.
Este protocolo está pensado para dar todos los estímulos
posibles al suelo pélvico, pero favoreciendo su relajación para no
acumular tensión excesiva.
En el primer mes de práctica notarás mejoras interesantes en tu
capacidad de generar fuerza, y probablemente cambios en tu
control eyaculatorio y tus erecciones.
En principio y por comodidad se recomienda entrenar sentado,
pero progresivamente deberás aventurarte a hacerlo tumbado,
de pie y, más adelante, incorporarlo a tus rutinas de yoga.
¿Cómo aplicarlo durante el sexo o la práctica solitaria? Aunque
esto parezca mi respuesta comodín, depende de cada hombre.
Sí que quiero compartir contigo ciertas generalidades: para
empezar, el kegel inverso suele disminuir la excitación y retrasar
la eyaculación, mientras que la contracción del suelo pélvico
acelera la eyaculación.
Ambas técnicas, aplicadas cerca del punto de no retorno,
pueden hacernos experimentar un orgasmo sin eyaculación: al
miniorgasmo sin eyaculación producido por contracción del
suelo pélvico lo llamamos ‘orgasmo seco’; si mantenemos un
kegel inverso mientras dejamos que llegue la sensación
orgásmica, y con cierta práctica, podemos lograr que la
eyaculación simplemente no ocurra.
Este orgasmo sin eyaculación (hay varios tipos de orgasmo sin
eyaculación) es bastante más placentero que el orgasmo
eyaculatorio, y viene sin factura. El orgasmo seco es menos
placentero casi siempre, pero para los niveles inicial e
intermedio será tu recurso favorito. Cuidado con esta técnica,
porque logrará que seas literalmente acosado por tus parejas.
Respiración y circulación de la energía
Estrictamente, puedes conseguir la multiorgasmia sin utilizar
más recursos que el control del suelo pélvico, pero te estarías
conformando con una pequeña parte de lo que eres capaz de
conseguir.
Todos los recursos relacionados con la respiración y la
circulación de la energía que he compartido contigo en capítulos
anteriores pueden ser empleados durante el sexo.
El efecto que tengan en ti será intransferible, y por eso deberás
experimentar hasta que tengas tu colección de técnicas.
Suelo recomendar que, para cada uno de los niveles de
excitación del 6 al 9 (inclusive), un hombre tenga tres técnicas
que domine a la perfección: una para disminuir el nivel de
excitación, otra para mantenerlo, y otra para aumentarlo.
Con este arsenal, podrás hacer lo que quieras en la cama.
Dicho esto, incluyo algunos comentarios sobre distintas técnicas
de respiración y circulación de la energía que han mostrado ser
efectivas en nuestras formaciones:
·Respiración inversa: tomar aire por la boca y expulsarlo por
la nariz.
·Respiración en caja: o cualquier tipo de respiración
equilibrada. También alargar la exhalación tanto como
puedas.
·Meditación en la órbita microcósmica: esto hace circular
energía por el cuerpo, de forma que no se acumula en
alrededor de los genitales.
·Meditación en los centros energéticos: mismo caso que el
anterior.
·Columpio: consiste en alternar kegels y kegels inversos, de
forma pendular. Esto hace que la energía se acumule, con lo
cual aumenta el placer, e incluso permite activar ciertos tipos
de orgasmo gracias a la presión ejercida.
3. La primera semana
Una semana de retención seminal te hará experimentar el
primer aumento de testosterona. En este momento suelen
sentirse los primeros beneficios significativos.
4. Los 14 días
Varias adaptaciones neuroquímicas coinciden tras dos semanas
de abstinencia. De media, es cuando la sensibilidad a la
dopamina empieza a mejorar; también la producción de
dopamina aumenta, así como la densidad de los receptores de
andrógenos. Tus niveles de prolactina deberían ser más bajos.
5. Las 3 semanas
Alrededor de las tres semanas experimentarás un segundo
aumento en los niveles de testosterona.
6. 30 días
En el peor de los casos, tu sensibilidad a la dopamina debería
estar restaurada. Hábitos saludables relacionados con el uso de
dispositivos y pantallas pueden influir en este nivel.
7. Compromiso de transmutación
Tras un mes de retención seminal, las cosas se ponen serias. No
suelo permitir que un hombre acceda a mis formaciones
avanzadas si no llega a este nivel.
Te animo, en este punto, a escribir a mano una carta
describiendo qué tipo de vida deseas, o estableciendo un
objetivo muy concreto (por ejemplo, facturar determinada cifra).
Luego, comprométete con nombre, fecha y firma a no eyacular
hasta que llegues a tu objetivo.
8. Circulación de la energía
Aunque no es desacertado empezar antes con estos
entrenamientos, lo cierto es que la circulación es más efectiva
cuanta más energía hayas acumulado previamente. Entre los 30
y los 90 días podrás notar esto de forma muy clara.
Practica distintos tipos de circulación, elige el que mejor te
funcione y haz de ello un hábito.
9. 90 días
Tras 90 días sin incurrir en el comportamiento adictivo, la
proteína DeltaFosB desaparece de tu cuerpo. Los 90 días son
una estimación, y es difícil determinar qué estímulos
contribuyen a la presencia de esta proteína (por ejemplo,
escenas eróticas que aparezcan en la televisión). No obstante, es
una buena medida para calcular el progreso.
Enhorabuena, has superado el famoso reto.
Este orgasmo es mucho más potente y deja una energía mucho
más equilibrada. Cuando lo experimentes, no querrás volver al
orgasmo eyaculatorio.
https://pay.hotmart.com/N69771590L?off=1lwg1vor
En teoría, debería dedicar varias páginas a describir mis cursos…
pero prefiero a personas proactivas que se tomen su tiempo en
decidir si este es el camino que quieren seguir.
Estrictamente, podrías compartir el descuento con quien
quisieras; por el bien del movimiento, te pido que solo lo hagas
con quien esté preparado. Puedes ahorrarle 200€ a un amigo,
pero eso no compensa si le haces perder el tiempo.
Fuentes
Nota previa
El siguiente apartado no pretende ser un listado exhaustivo de
fuentes, al modo del sistema de citas al que se acostumbra en
los trabajos académicos, como se habrá notado a lo largo del
texto.
Mi compromiso de hacer público este documento antes de 2023
ha sido mi prioridad, y el sistema de citas ha sido uno de los
grandes sacrificios.
En sucesivas ediciones, y dependiendo del formato que acabe
tomando el libro, se corregirá este sistema.
Como se aclara al principio de esta versión, esta edición está
basada en el material de trabajo que compartí con los inscritos
al reto de septiembre de 2022, y se facilita la lista de fuentes en
el orden que entonces resultó más práctico.
Esto decepcionará a los más escépticos, aunque no tanto como a
mí mismo. No obstante, quien tenga la curiosidad de cotejar las
fuentes que cito, comprobará que he sido fiel a ellas.
Las fuentes se agrupan alrededor de un criterio muy
cuestionable, pero apropiado para el tipo de usuario en que
pienso. No siguen ningún tipo de orden. Se citan en el idioma en
que las consulté, se enlazan cuando es posible, y muchas
podrían pertenecer a varias categorías.
Para aportaciones relativas a la bibliografía o para solicitar la
edición más actualizada (en caso de que no adquieras tu versión
en Amazon), escribe a [email protected]
Hormonas y neurotransmisores
Absence of orgasm-induced prolactin secretion in a healthy
multi-orgasmic male subject
https://www.nature.com/articles/3900823
Semen y esperma
Choline: an important nutrient in brain development, liver
function and carcinogenesis.
https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/07315724.1992.1
0718251
Nutritional Importance of Choline for Brain Development
https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/07315724.2004.1
0719433
Flujo vaginal y semen: La microbiota de las relaciones sexuales
https://www.thieme-
connect.com/products/ejournals/abstract/10.1055/s-0040-
1721325
EFFECT OF FREQUENCY OF EMISSION ON SEMEN OUTPUT AND
AN ESTIMATE OF DAILY SPERM PRODUCTION IN MAN
https://rep.bioscientifica.com/view/journals/rep/6/2/jrf_6_2_011.
xml
Review Considerations in Evaluating Human Spermatogenesis on
the Basis of Total Sperm per Ejaculate.
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.2164/jandrol.108.0068
17#:~:text=Daily%20sperm%20production%20is%20not,Amann%
2C%201970%2C%201981
Sperm Microbiota and Its Impact on Semen Parameters
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30809218/
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S03022838183
05992?via%3Dihub#bib0060
The role of sympathetic and parasympathetic nerve systems on
the smooth muscle of rat seminal vesicles - experimental results
and speculation for physiological implication on ejaculation
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24166981/
Prostate cancer mortality among Catholic priests
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/7242091/
Morphology and functions of the human seminal vesicle
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1642333/
HPA axis dysregulation in men with hypersexual disorder
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26519779/
Prostate and Seminal Vesicles
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B97803235480
07500489
Habitudes masturbatoires et dysfonctions sexuelles masculines -
EM consulte
https://www.em-consulte.com/article/1094948/alertePM
Indian story on semen loss and related Dhat syndrome - PMC
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4279296/
Review of Animal Models of Prostate Cancer Bone Metastasis
https://www.mdpi.com/2306-7381/1/1/16/htm
Full article: The First Ejaculation: A Male Pubertal Milestone
Comparable to Menarche?
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/00224499.2018.15
43643
The Suppression of Prolactin is required for the Treatment of
Advanced Prostate Cancer - PMC
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6641560/
Otros estudios
Molecular Basis of the ‘Anti-Aging’ Effect of Spermidine and
Other Natural Polyamines – A Mini-Review
https://www.karger.com/Article/Pdf/356748
SPOCD1 is an essential executor of piRNA-directed de novo DNA
methylation - PMC
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7612247/
The formation of cerebrospinal fluid: nearly a hundred years of
interpretations and misinterpretations
http://medlib.mef.hr/875/2/oreskovic_d_et_al_rep_875.pdf
Recent Studies on the Formation of Cerebrospinal Fluid -
HAMMOCK - 1973 - Developmental Medicine & Child
Neurology - Wiley Online Library
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1469-
8749.1973.tb04938.x
Clinical features in 52 patients with COVID-19 who have
increased leukocyte count: a retrospective analysis
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7351641/
Serology: overview
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B97801280003
42003372
CHAPTER 29 - Metabolic Bone Disease
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B97814377032
45000298
Chapter 7 - Wound Healing
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B97803230275
26500122
Effect of Nelumbo nucifera Petals Extract on Antioxidant Activity
and Sperm Quality in Charolais Cattle Sperm Induced by
Mancozeb
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35270108/
SPOCD1 - SPOC domain-containing protein 1 - Homo sapiens
(Human) | UniProtKB | UniProt
https://www.uniprot.org/uniprotkb/Q6ZMY3/entry
Envejecimiento: causa, mecanismos y regulación | Revista
Española de Geriatría y Gerontología
https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-
gerontologia-124-articulo-envejecimiento-causa-mecanismos-
regulacion-13023383
Protective effects of Astragalin on spermatogenesis in
streptozotocin-induced diabetes in male mice by improving
antioxidant activity and inhibiting inflammation
https://www.researchgate.net/publication/330801045_Protective
_effects_of_Astragalin_on_spermatogenesis_in_streptozotocin-
induced_diabetes_in_male_mice_by_improving_antioxidant_activi
ty_and_inhibiting_inflammation
High Leukocyte Count Is Associated With Peripheral Vascular
Dysfunction in Individuals With Low Cardiovascular Risk - PMC
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3786362/
A new look at cerebrospinal fluid circulation
https://fluidsbarrierscns.biomedcentral.com/articles/10.1186/20
45-8118-11-10
The cerebrospinal fluid: regulator of neurogenesis, behavior, and
beyond - PMC
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3856656/
Sexual activity alters the concentration of amino acids in the
cerebrospinal fluid of male rats - ScienceDirect
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/03043940
86905823
Analysis of Cerebrospinal Fluid in Brain Development Thesis
Advisor: Christopher A. Walsh Author
https://static1.squarespace.com/static/5aecbee0f7939289585b6f
cd/t/5b92a3ec352f53daeea30a43/1536336881090/Analysis+of+C
erebrospinal+Fluid+in+Brain+Development.pdf
Fuentes secundarias (libros, blogs, etc.)
Libros
Atlas color de citología e histología (Wolfgang Kühne)
Sex, Time and Power (Leonard Shlain)
El cerebro y su forma de sanar (Norman Doidge)
Wired for Intimacy: How Pornography Hijacks the Male Brain
(William M. Struthers)
Bown. D. Encyclopaedia of Herbs and their Uses. Dorling
Kindersley, London. 1995 ISBN 0-7513-020-31
Medicinal Plants in the Republic of Korea World Health
Organisation, Manila 1998 ISBN 92 9061 120 0
Prieto Gratacós, Ernesto (2020). Sexo, drogas y longevidad.
Publicación independiente.
Peat, Raymond (1994). Generative Energy.
Bengtson, V. L., & Schaie, K. W. (Eds.). (1999). Handbook of
theories of aging. Springer Publishing Company.
Robertson, Ian H. The winner effect: the neuroscience of success
and failure. 1st U.S. ed, Thomas Dunne Books, 2012.
Robinson, Marnia, y Ph D. DouglasWile. Cupid’s Poisoned Arrow:
From Habit to Harmony in Sexual Relationships. North Atlantic
Books, 2014.
Challies, Tim, y C. H. Spurgeon. Sexual Detox: A Guide for Guys
Who Are Sick of Porn. Cruciform Press, 2010.
Edwards, Lawrence. Awakening Kundalini: The Path to Radical
Freedom. Sounds True, 2013.
Feuerstein, Georg. Sacred sexuality: the erotic spirit in the world’s
great religions. Inner Traditions, 2003.
Fradd, Matt. The porn myth: exposing the reality behind the fantasy
of pornography. Ignatius Press, 2017.
Lembke, Anna. Dopamine nation: finding balance in the age of
indulgence. Dutton, 2021.
Ryan, Christopher. Civilized to death: the price of progress. Avid
Reader Press, 2019.
Shapiro, Ben. Porn Generation: How Social Liberalism Is Corrupting
Our Future. Regnery Publishing, Incorporated, An Eagle
Publishing Company, 2013.
Rathus, Spencer A., et al. Human Sexuality in a World of Diversity.
Fifth Canadian edition, Pearson, 2016.
[1]
Sobre este procedimiento se me consulta regularmente: ¿cómo afecta a los
procesos neuroquímicos que se describen aquí? En principio, no hay
diferencias esenciales, pero conviene tener ciertos datos en cuenta. Consulta
la sección de Preguntas Frecuentes al final del libro.