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U1 - Cómputo y Presupuesto

Este documento presenta una introducción al cómputo y presupuesto de obras de construcción. Explica que el cómputo implica analizar la documentación del proyecto para cuantificar los elementos de la obra y estimar sus costos antes de la construcción. También describe los principios y técnicas del cómputo métrico, las leyes relacionadas, sus aplicaciones en diferentes etapas de una obra y los documentos necesarios para realizarlo.

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U1 - Cómputo y Presupuesto

Este documento presenta una introducción al cómputo y presupuesto de obras de construcción. Explica que el cómputo implica analizar la documentación del proyecto para cuantificar los elementos de la obra y estimar sus costos antes de la construcción. También describe los principios y técnicas del cómputo métrico, las leyes relacionadas, sus aplicaciones en diferentes etapas de una obra y los documentos necesarios para realizarlo.

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ORGANIZACIÓN Y PRÁCTICA PROFESIONAL – MÓDULO I

UNIDAD 1: CÓMPUTO Y PRESUPUESTO


La odisea de llegar al precio...

Calcular el precio de una obra no es solo determinar el costo, es todo un proceso que implica analizar los
antecedentes del proyecto y comprender a fondo la documentación disponible. El profesional encargado de realizar
los cómputos y estimar los costos debe sumergirse en los planos, detalles constructivos y pliegos de especificaciones,
ya que de allí obtendrá los parámetros necesarios para cuantificar la futura obra de construcción antes de que se lleve
a cabo.

Además, es fundamental tener presente que la determinación de los costos es solo la primera etapa técnica, ya que
también es necesario controlar los costos durante la ejecución de la obra, lo que ayuda a optimizar los recursos de
la empresa constructora y mejorar la calidad del producto final.

Ahora bien, antes de analizar el cómputo sobre una obra, debemos entender qué es “obra” desde dos puntos de vista:

- Desde el punto de vista jurídico, una obra se considera como un hecho consumado, perfecto y útil para los
fines a los que fue concebida. Es el resultado tangible de un proyecto que ha sido llevado a cabo.

- Por otro lado, desde el punto de vista técnico, una obra es un conjunto de trabajos que forman una unidad
terminada, completa y adecuada a su propósito. Puede ser tanto de naturaleza material, como la
construcción de un edificio, como de naturaleza intelectual, como la creación de una obra literaria o artística.

Leyes relacionadas:

En el ámbito de las obras públicas, existen leyes que regulan su ejecución y financiamiento. Entre ellas se encuentran:

- Ley de Obras Públicas de la Nación (13.064): Esta ley establece que una obra pública se refiere a cualquier
construcción, trabajo o servicio de industria que se realiza utilizando fondos provenientes del Tesoro de la
Nación. Es decir, son aquellas obras que son financiadas por el Estado nacional y que tienen como objetivo
brindar servicios o infraestructuras a la comunidad.
- Ley de Obras Públicas de la Provincia del Chaco (Ley 4990 – Ley 1182 K): Esta ley establece las
regulaciones específicas para las obras públicas en la provincia del Chaco. Contiene disposiciones
relacionadas con los procedimientos de contratación, los requisitos para la ejecución de las obras y otros
aspectos relevantes para su desarrollo.

Aplicaciones del cómputo métrico:

El cómputo métrico es una herramienta fundamental en la estimación de costos y la planificación de obras. Su


objetivo principal es calcular las cantidades de cada tarea o elemento de la obra mediante el uso de fórmulas
matemáticas. A continuación, se presentan tres aplicaciones comunes del cómputo métrico:

- Presupuestar una obra: El cómputo métrico se utiliza para estimar el costo de una obra, ya sea en su
totalidad o de forma parcial. Para realizar esta estimación, el profesional se basa en los planos y la
documentación definitoria del proyecto. Por ejemplo, si se va a construir una casa, el cómputo métrico
permitiría estimar los costos de los materiales necesarios para los cimientos, las paredes, el techo, entre otros
elementos. Esto ayuda a tener una idea clara de la inversión requerida para llevar a cabo la obra.
- Certificar tareas ejecutadas: Durante la ejecución de una obra, es necesario medir las superficies y
volúmenes de las tareas ya realizadas para certificar los avances y habilitar los pagos correspondientes. En
este caso, el cómputo métrico se utiliza para determinar de manera precisa cuánto se ha avanzado en la
construcción y qué porcentaje de la obra ha sido completado.
- Ejecutar cada tarea en la etapa constructiva: Durante la etapa constructiva de una obra, es necesario
determinar la cantidad exacta de materiales necesarios para llevar a cabo cada tarea. El cómputo métrico
permite calcular la cantidad precisa de materiales, teniendo en cuenta las dimensiones reales de la obra y
considerando los espacios vacíos de los vanos. Esto evita desperdicios y garantiza un uso eficiente de los
recursos.
Técnica del cómputo:

Aunque cada obra presenta particularidades, existen principios generales que deben seguirse al realizar el cómputo
métrico. Estos principios son:

- Estudiar la documentación: Para realizar un cómputo preciso, es esencial estudiar detenidamente la


documentación disponible, como los planos y los detalles constructivos. Estos documentos proporcionan
información clave sobre las dimensiones, características y especificaciones de la obra, lo cual es fundamental
para realizar los cálculos adecuados.
- Respetar los planos: Durante el proceso de cómputo, es importante seguir las indicaciones y
especificaciones presentes en los planos y pliegos. Los errores y omisiones en los dibujos pueden afectar la
precisión de los cálculos, por lo tanto, es necesario tener en cuenta todas las indicaciones proporcionadas en
la documentación.
- Ajustarse a las normas: Existen normas y regulaciones que rigen la medición de las obras y los proyectos.
Estas normas pueden variar, desde cláusulas contractuales estrictas hasta prácticas más flexibles y
comúnmente aceptadas. Es fundamental ajustarse a estas normas para garantizar la consistencia y la
precisión en los cómputos realizados. En ausencia de una reglamentación completa y general, es necesario
seguir normas invariables, como las Normas de la Dirección Nacional de Arquitectura (DNA).
- Medir con exactitud: En el cómputo métrico, se busca alcanzar un grado de exactitud dentro de ciertos
límites de tolerancia. Cuanto mayor sea el costo de un rubro en particular, mayor será la necesidad de medir
con precisión. Es fundamental utilizar técnicas y herramientas adecuadas para lograr la mayor exactitud
posible en las mediciones.

Formas de computar:

Dependiendo del objetivo y la etapa de la obra, existen diferentes formas de realizar el cómputo métrico. Estas formas
son:

- Cómputo sobre planos: Esta modalidad se utiliza para presupuestar una obra, es decir, estimar su costo
total o parcial. El profesional se basa en los planos y la documentación del proyecto para calcular las
cantidades y los costos de los elementos que componen la obra. Por ejemplo, si se va a construir una
vivienda, se utilizarían los planos para calcular la cantidad de ladrillos, cemento, arena y otros materiales
necesarios para cada parte de la construcción.

- Cómputo sobre una obra en construcción: En esta forma de cómputo, se miden las superficies y volúmenes
de las tareas ya ejecutadas durante la construcción de la obra. Esto se realiza para certificar los avances y
habilitar los pagos correspondientes. Por ejemplo, en la construcción de un edificio, se medirían las
superficies de los pisos construidos y los metros cúbicos de hormigón utilizados, con el fin de certificar el
avance de la obra y realizar los pagos correspondientes a los trabajos realizados.

- Cómputo sobre una obra terminada: Cuando la obra está finalizada, el cómputo se utiliza para diferentes
propósitos, como la tasación de la obra, la fijación de una renta, la determinación de un porcentaje en caso
de herencia, entre otros. Por ejemplo, si se desea tasar una vivienda para su venta, se realizaría un cómputo
sobre la obra terminada, teniendo en cuenta su estado de conservación, los materiales utilizados y otros
factores relevantes.

Documentos necesarios

Para llevar a cabo un cómputo preciso en el campo de la construcción, es fundamental contar con la cantidad y
calidad adecuada de información. Los documentos necesarios para el cómputo métrico son:

- Planos definitivos de planta, corte y frentes.


- Planilla de locales.
- Planos y planilla de estructura.
- Planos de detalles.
- Pliego de condiciones.
- Plano de instalaciones.
El profesional encargado del cómputo debe estar familiarizado con estos documentos y tener conocimientos teórico-
prácticos de cada tarea. Los conocimientos teóricos permiten evaluar y diferenciar los materiales necesarios para
cada etapa de ejecución, mientras que el conocimiento práctico ayuda a evaluar aspectos como el uso de andamios
o la gestión de los desechos.

Orden de prioridad y principios generales:

En ocasiones, la información puede ser incompleta o contradictoria. Los pliegos de condiciones suelen establecer
un orden de prioridad para considerar los diferentes documentos de la obra. En ausencia de estos pliegos, se aplican
algunos principios generales:

- Los documentos de obra son complementarios, lo que no esté en uno, pero sí en otro se considera obligatorio
para el contratista.
- Se priorizan las medidas acotadas en el plano sobre las que se deducen por la escala.
- En caso de contradicción entre varios documentos, se da preferencia a aquellos que estudian la obra
específicamente, como los planos de detalles sobre los planos generales.

Clasificación por etapas y rubros:

El trabajo se divide en etapas, y cada una de ellas constituye un rubro en el presupuesto. Esta clasificación se realiza
para separar las partes con costos distintos, lo cual facilita la formación del presupuesto y sirve como un documento
contractual que indica los trabajos a ejecutar.

Ejemplo de aplicación: Movimiento de Suelos

Un rubro que se puede analizar es el Movimiento de Suelos, que abarca todas las actividades relacionadas con
excavaciones, rellenos, desmontes, etc., que modifican las características naturales del terreno. Según las Normas de
la Dirección Nacional de Arquitectura (DNA), este rubro se computa y mide en metros cúbicos (m3).

Al realizar el cómputo de cada rubro se deben tener en cuenta ciertas consideraciones para que la medición tenga un
buen resultado, en el caso de Movimiento de Suelos, se deben tener en cuenta las siguientes:

- Para computar zanjas, se agrega 0.15 m a cada lado del espesor del muro que las aloje.
- La longitud se toma de los planos, evitando la superposición en las esquinas.
- Los cimientos no se interrumpen por debajo de los vanos, a menos que superen los 3.00 m o se especifique
lo contrario en el pliego de condiciones.
- Es importante tener en cuenta también los aspectos económicos al considerar el costo de la excavación por
metro cúbico. En este cálculo, se deben incluir todas las obras relacionadas con la estabilidad del terreno,
así como el apuntalamiento y/o entibamiento necesarios. Para evaluar cada situación particular, el
profesional a cargo del cómputo debe contar con la experiencia técnica adecuada.

Con base en toda esta información y la documentación disponible, se elabora una planilla de cálculo que permite
determinar con exactitud los aspectos mencionados:
Instalaciones complementarias:

Las instalaciones complementarias son componentes esenciales en un edificio, algunas de las más conocidas son las
instalaciones sanitarias, mientras que otras pueden ser menos familiares, como la provisión de oxígeno. A pesar de
su diversidad, todas comparten un enfoque común en cuanto al cómputo métrico. En este contexto, cada instalación
consta de un centro de producción o toma (por ejemplo, una caldera), un sistema de conductos que distribuye el
servicio a diferentes puntos del edificio y un artefacto específico en cada punto para que los usuarios puedan
aprovechar el servicio.

Proceso de cómputo métrico de las instalaciones:

Para realizar el cómputo métrico de las instalaciones, se deben seguir los siguientes puntos clave:

1. Dividir la instalación en sus partes componentes: Es fundamental desglosar la instalación en sus elementos
constituyentes. Esto implica identificar y separar la toma o producción del servicio, los conductos de
distribución y los artefactos de uso en cada punto del edificio. Por ejemplo, en el caso de una instalación de
aire acondicionado, se debe considerar la unidad de producción de aire (como una unidad de tratamiento
de aire), los conductos que transportan el aire y los equipos de climatización en cada habitación.
2. Realizar un despiece adecuado y agrupar elementos: Una vez desglosada la instalación, es necesario
realizar un despiece adecuado de cada una de las partes componentes. Esto implica agrupar los elementos
según sus características comunes. Por ejemplo, en el caso de una instalación eléctrica, se agruparían los
cables según su sección transversal o capacidad de corriente. De esta manera, se facilita el cómputo métrico
al medir los elementos en unidades adecuadas para cada grupo.

A continuación, se expone una planilla de cálculo para instalaciones de gas:

Instalaciones Especiales:

Las instalaciones especiales, que requieren conocimientos y tecnología especializada, suelen ser objeto de
subcontrato, es decir, se contrata a un técnico especialista. Estas instalaciones incluyen aspectos reglamentarios,
materiales específicos y tecnologías propias de cada tipo de instalación. Por ejemplo, la instalación de sistemas de
seguridad contra incendios, la implementación de redes de comunicaciones o la instalación de sistemas de energía
renovable, como paneles solares. Dada la complejidad y especialización de estas instalaciones, se requiere la
participación de técnicos especialistas en el tema para garantizar su correcta ejecución y cumplimiento normativo.
El siguiente cuadro sintetiza los procedimientos que debemos realizar para cuantificar el PRECIO:

Normas Oficiales para la Medición de Obras de Arquitectura:

Cuando se trata de medir y estimar los costos de una obra de arquitectura, es importante tener en cuenta las normas
oficiales establecidas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP). Estas normas, que se encuentran en el decreto
127/65 del PEN, son conocidas como Normas para la Medición de Estructuras en la construcción de Edificios.

Estas normas proporcionan pautas y estándares para la medición de los elementos estructurales de una construcción,
como muros, columnas, losas, entre otros. Establecen cómo se deben medir y cuantificar estos elementos,
considerando sus dimensiones, materiales utilizados y características específicas. Siguiendo estas normas, se logra
una estandarización en la medición de las obras, lo que facilita la comparación de presupuestos y la planificación de
los recursos necesarios.

Ajustes a las Normas Oficiales:

Si bien las normas oficiales establecen un marco general para la medición de obras de arquitectura, en ocasiones es
necesario apartarse de ellas y ajustarse a las normas que impone el medio o los gremios específicos. Esto se debe a
que diferentes oficios dentro de la construcción tienen requerimientos particulares que no están contemplados en las
normas generales.

Por ejemplo, consideremos el caso de un yesero, cuyo trabajo se centra en la creación de molduras decorativas en
los muros. Para él, la medición exacta de la obra puede no ser tan relevante como el desarrollo de la moldura en sí.
En este caso, el yesero seguirá prácticas usuales propias de su oficio, enfocándose en las dimensiones y detalles
específicos de la moldura, más que en la medición general.

Concepto de Costo-Costo, Precio y Costo:


Para comprender adecuadamente los costos de una obra, es esencial entender los conceptos de costo-costo, precio
y costo. Estos términos están relacionados con los gastos involucrados en la realización de una construcción.

Costo-Costo: El costo-costo es la suma del costo de los materiales y el costo de la mano de obra necesarios para
llevar a cabo la misma. Es importante tener en cuenta ambos aspectos para obtener una estimación precisa de los
gastos totales.
- Costo de los materiales: Cuando analizamos el costo de los materiales, debemos considerar diversos
factores que influyen en su precio final. Estos factores incluyen el precio de adquisición en el lugar de origen,
la distancia desde el lugar de origen hasta la obra, el medio de transporte utilizado, los gastos de carga y
descarga, las posibles mermas o pérdidas durante el transporte y la manipulación, y las bonificaciones o
descuentos por cantidad adquirida.

- Costo de la mano de obra: El costo de la mano de obra es otro componente importante del costo-costo. Este
costo depende de dos factores principales: el rendimiento de los trabajadores y la valorización de ese
rendimiento, es decir, el salario que se les paga.

El rendimiento se refiere al tiempo promedio en horas que un obrero o equipo de trabajo necesita para
completar una unidad específica de trabajo, o a la cantidad de trabajo realizado en un período de tiempo
determinado. Varios factores influyen en el rendimiento de la mano de obra, como las condiciones
climáticas, la capacitación de los trabajadores, la disponibilidad de equipos adecuados y la organización de
la obra en sí.

Para ejemplificar, imaginemos que se requiere la construcción de un muro de determinada longitud y altura.
El rendimiento de los albañiles determinará cuánto tiempo les tomará completar esa unidad de trabajo. Si
son más hábiles y eficientes, podrán terminar el muro en menos tiempo, lo que afectará el costo de la mano
de obra.

Además del rendimiento, la forma de contratación de los obreros también influye en el costo de la mano de obra.
Podemos encontrar tres formas comunes de contratación:

1) A jornal: En esta modalidad, los obreros se pagan por horas trabajadas y no están obligados a cumplir con un
resultado específico. Este tipo de contratación se utiliza, por ejemplo, cuando una empresa subcontrata a otros
gremios para realizar ciertas partes de la obra.

2) A destajo o por tanto: Aquí se fija un precio por unidad de trabajo, y los obreros se esfuerzan por completar la
mayor cantidad posible de unidades, sin un plazo específico para finalizar los trabajos. Por ejemplo, un pintor
contratado por destajo podría cobrar por cada metro cuadrado de superficie pintada.

3) Por contrato propiamente dicho: En esta forma de contratación, el obrero se compromete a entregar un
resultado específico, acordando un precio total por la totalidad de los trabajos y un plazo para ejecutarlos. Por
ejemplo, cuando se contrata a un equipo de construcción para la edificación completa de una vivienda.

Es importante destacar que estos tres sistemas de contratación no se excluyen entre sí, y es común encontrarlos
combinados en una misma obra, especialmente en proyectos de gran envergadura. Por ejemplo, en una construcción
importante, el empresario puede recurrir a subcontratos de partes específicas de la obra, contratando a algunos
obreros a jornal, a otros por destajo y a otros por contrato.

Valorización del rendimiento:

Determinar el valor del rendimiento de los trabajadores implica tener en cuenta la legislación laboral y las
disposiciones establecidas en el convenio colectivo de trabajo para la industria de la construcción.

JORNAL REAL = JORNAL BÁSICO + CARGAS SOCIALES

El JORNAL REAL, es decir, el salario real que recibe un obrero, se compone de dos factores principales: el jornal
básico y las cargas sociales establecidas en el convenio colectivo.

JORNAL BÁSICO:

El denominado “Jornal Básico” refiere al salario base que se establece en el convenio colectivo de trabajo para la
industria de la construcción. Este convenio es un acuerdo entre dos partes: los representantes de los trabajadores y
los empleadores, que integran lo que se denomina Comisión Paritaria.
De esta manera, el jornal básico se determina a través de negociaciones entre los sindicatos y las cámaras
empresariales, teniendo en cuenta factores como la inflación, el costo de vida y otros indicadores económicos
relevantes. En el convenio colectivo se establece un monto específico para cada categoría laboral, que varía en
función de la región y el nivel de experiencia del trabajador.

Por ejemplo, en el convenio colectivo Nº 76/75 para la industria de la construcción, se establecen distintas categorías
laborales, como oficial especializado, oficial albañil, medio oficial albañil, ayudante y sereno.

Supongamos que nos encontramos en la Zona A, que comprende las provincias de Chaco y Corrientes, y
consideremos los salarios establecidos en junio de 2023 según el convenio colectivo mencionado:

- Oficial especializado: $1.052


- Oficial: $897
- Medio Oficial: $827
- Ayudante: $759
- Sereno: $137.720 (Se le paga por mes)

CARGAS SOCIALES:

Las cargas sociales son los aportes y contribuciones que los empleadores deben realizar según las leyes laborales
vigentes por el sólo hecho de contratar al obrero. Estos aportes se destinan a la seguridad social, la jubilación, la obra
social, entre otros beneficios para los trabajadores.

Con estos conceptos en mente, ejemplifiquemos la determinación del Jornal Real:

Si una empresa tiene un obrero cuyo jornal básico es de $1.052, es necesario sumar las cargas sociales establecidas
por la ley correspondiente. Supongamos que las cargas sociales representan un 30% del jornal básico. Entonces, el
jornal real (el monto total que la empresa debe pagar al obrero) será:

JORNAL REAL = JORNAL BÁSICO + CARGAS SOCIALES

JORNAL REAL = $1.052 + ($1.052 * 0.30) = $3.156

Categorías y Convenios Colectivos para el Personal Administrativo y Técnico:

En el ámbito de la construcción, no solo hay obreros directamente involucrados en la ejecución de la obra, sino
también personal administrativo, técnico, capataces y de maestranza que desempeñan diversas funciones en oficinas,
depósitos y talleres de las empresas constructoras. Para este personal, existen convenios colectivos de trabajo
específicos que establecen las categorías laborales y las asignaciones correspondientes a cada una.

Por ejemplo, según el convenio colectivo de trabajo Nº 76/75, aplicable al personal administrativo, técnico,
capataces y de maestranza en oficinas, obras, depósitos y talleres de empresas constructoras, se establecen diferentes
categorías:

Grupo "A": Personal Administrativo, que realiza tareas administrativas en la empresa.

Grupo "B": Personal Técnico, con diferentes categorías que desempeñan tareas técnicas específicas.

Grupo "C": Capataces, que supervisan y dirigen la obra, talleres o depósitos.

Grupo "D": Personal de Maestranza, encargado de tareas generales de mantenimiento y limpieza.

COSTO: El “Costo” propiamente dicho, representa la suma del “Costo-Costo” más los “Gastos Generales”.
COSTO = COSTO-COSTO + GASTOS GENERALES

Costo-Costo: Como vimos anteriormente, representa todo aquello que se materializa físicamente en la obra. Incluye
los materiales y la mano de obra directamente involucrados en la construcción.

Gastos Generales: Son todos aquellos gastos que no están directamente relacionados con los materiales o la mano
de obra, pero son necesarios para llevar a cabo la obra. Estos gastos se dividen en dos categorías: gastos generales
directos e indirectos.
1) Gastos generales directos: Estos gastos se refieren a los costos que surgen debido a la existencia de una obra de
construcción. Son gastos que están directamente relacionados con la ejecución de la obra y que no existirían sin ella.
Podemos dividirlos en cuatro categorías:

1) a. Gastos mensuales:

Estos son los gastos que se repiten cada mes durante la construcción. Son los costos que se incurren para mantener
el progreso de la obra. Algunos ejemplos de gastos mensuales podrían ser:

- Representante técnico: Una persona encargada de supervisar que todas las partes de la obra se estén
construyendo correctamente y de acuerdo con el plan.
- Capataz general: Una persona que dirige y coordina a los trabajadores en la construcción de diferentes
elementos de la obra.
- Dibujantes: Personas que realizan los planos y diseños de los edificios y estructuras.
- Seguros: Costos relacionados con la contratación de seguros para proteger la obra y a las personas
involucradas en la construcción.
- Alquileres: Si es necesario alquilar herramientas o equipos especiales para la construcción de la obra, se
deben considerar los costos mensuales de alquiler.

1) b. Otros gastos:

Estos son los gastos que se producen en momentos específicos de la construcción, pero no se repiten mensualmente.
Son costos necesarios para ciertas etapas o actividades de la obra. Algunos ejemplos de otros gastos podrían ser:

- Obrador: Un espacio físico destinado al almacenamiento de los materiales y herramientas de construcción.


Es un costo que se incurre una vez al inicio de la construcción y posiblemente al finalizar.
- Replanteo: Marcado de la ubicación exacta de los distintos elementos antes de comenzar la construcción.
- Gastos de viajes y alojamiento: Si el equipo de construcción necesita viajar para obtener materiales o
conocimientos específicos, se deben tener en cuenta los costos de transporte, alojamiento y comidas.

1) c. Gastos porcentuales:

Estos son los gastos que se calculan como un porcentaje del valor total del presupuesto de la construcción, pero el
valor exacto no se conoce. Estos gastos son una estimación basada en el porcentaje típico que se aplica en la industria
de la construcción. Algunos ejemplos de gastos porcentuales podrían ser:

- Sellado de contrato: Un pequeño porcentaje (por ejemplo, el 0,5%) del valor total del contrato que se debe
pagar al firmarlo.
- Impuestos a las ganancias: Un porcentaje (por ejemplo, el 33%) de las ganancias generadas por la
construcción de la obra.

1) d. Gastos de financiación:

Los gastos de financiación son aquellos costos que están relacionados con la obtención de los recursos financieros
necesarios para llevar a cabo una construcción. Cuando se realiza una obra, especialmente si es grande, como la
construcción de un edificio, puede ser necesario recurrir a entidades financieras, como bancos o prestamistas, para
obtener el dinero necesario para financiar la construcción.

Imagina que quieres construir una casa. Para ello, necesitarás comprar materiales, contratar a trabajadores, pagar
servicios públicos como electricidad y agua, entre otros. Sin embargo, es posible que no tengas todo el dinero
necesario para cubrir estos gastos de inmediato. En este caso, podrías acudir a un banco y solicitar un préstamo para
financiar la construcción de la casa.

Ahora, veamos algunos ejemplos de gastos de financiación que podrían estar involucrados en la construcción de esa
casa:

- Intereses: Cuando solicitas un préstamo al banco, este te prestará el dinero, pero te cobrará un interés a
cambio. El interés es una cantidad adicional que debes pagar por el uso del dinero prestado.
- Comisiones: Al obtener un préstamo, es posible que el banco te cobre comisiones por los servicios prestados,
como la evaluación de la solicitud de préstamo o el procesamiento del mismo.
- Estampillados o impuestos: En algunos países, puede haber impuestos o tarifas relacionadas con las
transacciones financieras. Por ejemplo, se puede requerir el pago de impuestos o estampillados para
formalizar el contrato de préstamo.

Los gastos de financiación son de los más importantes a tener en cuenta dentro de los gastos generales directos, ya
que, si no son incluidos en el presupuesto, la empresa constructora o el propietario puede tener problemas financieros
durante la construcción.

2) Gastos Generales Indirectos:

Los gastos generales indirectos son aquellos gastos que surgen debido a la existencia misma de la empresa de
construcción, sin importar si hay obras en ejecución o no. Son los gastos fijos que la empresa debe cubrir, incluso si
no hay proyectos en marcha.

Durante el período de ejecución de una obra en particular, la empresa incurre en varios gastos indirectos que deben
ser prorrateados (repartidos de manera proporcional) entre todas las obras contratadas. Esto significa que debemos
estimar cuánto de esos gastos corresponde a cada obra y considerarlo en el presupuesto.

Algunos ejemplos de los principales gastos indirectos son:

- Sueldos del personal directivo, administrativo y técnico de la empresa: La empresa tiene empleados que
se encargan de la gestión, la administración y la supervisión de las obras. Los salarios de estos empleados
son un gasto indirecto que debe ser considerado.
- Gastos de oficina: Incluyen los costos de mantenimiento de la oficina, como el alquiler, la electricidad, el
agua y los suministros de papelería.
- Movilidades: Son los gastos relacionados con los viajes y viáticos que los empleados de la empresa puedan
tener, ya sea para visitar las obras, reunirse con clientes o proveedores, entre otras actividades.
- Seguros varios: La empresa debe contar con seguros para protegerse de posibles riesgos o accidentes que
puedan ocurrir durante la ejecución de las obras. Estos seguros generan gastos adicionales.
- Amortización de equipos no afectados a obra: Si la empresa tiene equipos o maquinaria que no se utilizan
específicamente en una obra en particular, se debe considerar el costo de amortización de esos equipos en
los gastos indirectos.
- Impuestos en general: La empresa está sujeta al pago de impuestos, como los impuestos sobre la renta o los
impuestos municipales. Estos impuestos también forman parte de los gastos generales indirectos.

Beneficios:

Cuando un constructor lleva a cabo una obra, espera obtener un beneficio como retribución por su trabajo y la
responsabilidad que asume. El beneficio es una ganancia potencial, pero no está garantizada. Para convertirlo en
una ganancia real, es necesario trabajar eficientemente y dentro de los límites presupuestarios estimados durante
todo el proceso de construcción.

La cantidad de beneficio que se puede obtener en un momento y lugar específicos está determinada por la ley de la
oferta y la demanda. Esto significa que el beneficio puede variar dependiendo de factores como la competencia en
el mercado de la construcción y la demanda de proyectos en esa área en particular. Por lo tanto, es importante para
los constructores analizar el mercado y ajustar sus estrategias para maximizar su beneficio potencial.

Precio:

Cuando planeamos realizar una obra, lo primero que queremos saber es cuánto nos va a costar. Es decir, necesitamos
conocer el precio. En el contexto de la construcción, el precio se refiere al valor monetario que se cobra por llevar
a cabo una obra o una parte específica de la misma.

La determinación del precio de una obra es una tarea fundamental para los profesionales de la construcción. Al
establecer el precio, también asumimos ciertas responsabilidades. Es importante tener en cuenta que el precio
acordado con el cliente es "fijo e inamovible", a menos que haya inestabilidad económica que requiera ajustes. Estos
ajustes se realizan a través de un régimen de variación de costos, que permite actualizar los precios desde la fecha
en que se licitó el proyecto hasta la fecha de ejecución, utilizando índices o fórmulas específicas. Sin embargo, el
precio básico acordado no se puede revisar (Art. 42 Ley 4990).

Es importante diferenciar el concepto de precio del concepto de costo. El costo se refiere a los gastos reales en los
que incurre el constructor para llevar a cabo una obra. Incluye los costos de los materiales, la mano de obra y los
gastos generales. Por otro lado, el precio es el valor que se le asigna a la obra y que el cliente debe pagar. El precio
incluye no solo los costos, sino también el beneficio que el constructor busca obtener.

PRECIO = COSTO + BENEFICIOS

Tasas e Impuestos:

Cuando realizamos una obra de construcción, hay diferentes tasas e impuestos que debemos tener en cuenta, ya que
afectan el precio total del proyecto. Estos impuestos pueden tener su origen a nivel nacional, provincial o municipal,
y es importante comprender su impacto en nuestros presupuestos.

1) Origen Nacional:

- Impuesto al Valor Agregado (IVA): Este impuesto se aplica al precio de la obra, el cliente deberá pagar el
precio de la obra más el IVA correspondiente.
- Impuestos internos: Son impuestos que se aplican a ciertos productos como combustibles, lubricantes y
cubiertas. Estos impuestos también tienen un impacto directo en el precio de la obra, ya que afectan el costo
de los materiales y equipos utilizados en la construcción.
- Impuestos a los capitales: Estos impuestos se aplican a los capitales o inversiones de la empresa
constructora. Aunque su impacto en el precio de la obra es indirecto, pueden afectar los costos generales de
la empresa, lo que a su vez puede influir en los precios de las obras.
- Impuestos a las ganancias: Este tipo de impuesto se calcula como un porcentaje sobre los beneficios
declarados por la empresa constructora. Aunque su incidencia en el precio de la obra también es indirecta,
puede afectar la rentabilidad de la empresa y, en última instancia, influir en los precios de las obras.
- Impuestos a los débitos bancarios: Estos impuestos se refieren a las deducciones que los bancos realizan
sobre las transacciones y movimientos de dinero de la empresa.

2) Origen Provincial:

- Impuestos a los ingresos brutos: Estos impuestos varían de una provincia a otra y se aplican sobre los
ingresos brutos de la empresa constructora. Generalmente, se calculan como un porcentaje del monto del
contrato, excluyendo el IVA. Es importante tener en cuenta que este porcentaje puede ser diferente en cada
provincia, por lo que debemos investigar y considerar la tasa correspondiente al realizar nuestros
presupuestos.
- Impuesto de ley de sellos: Este impuesto se debe pagar sobre los contratos o trámites especiales relacionados
con la obra. Al igual que los impuestos a los ingresos brutos, su aplicación y tasa pueden variar de una
provincia a otra.
- Impuestos provinciales especiales: Algunas provincias pueden tener impuestos adicionales que se aplican
a las obras de construcción. Por ejemplo, en la provincia del Chaco existe la Ley 49/74, que establece un
impuesto llamado "Fondo de Salud Pública" que grava con el 0,71% los contratos de obra. Es importante
investigar y considerar estos impuestos especiales al presupuestar una obra en una determinada provincia.

3) Origen Municipal:

- Tasas municipales: Estas tasas son establecidas por los municipios y varían de una ciudad a otra. Se
relacionan directamente con el monto de la obra y se deben pagar por realizar la construcción en esa
localidad.

Es importante tener en cuenta que tanto los impuestos nacionales como los provinciales y las tasas municipales están
sujetos a cambios y actualizaciones constantes. Por lo tanto, es necesario estar al tanto de las regulaciones vigentes
y consultar con especialistas para asegurarnos de incluir estos costos en nuestros presupuestos de manera precisa.
Imprevistos Presupuestarios:

En ocasiones, pueden surgir costos adicionales durante la ejecución de una obra que no fueron considerados
inicialmente en el estudio del proyecto. Estos imprevistos presupuestarios se agregan, junto con el beneficio, al
presupuesto de la obra para cubrir estas eventualidades.

A pesar de realizar un estudio cuidadoso, siempre existe la posibilidad de que se presenten situaciones inesperadas o
imprevistos durante la construcción. Para cubrir estos costos adicionales, se incluye en el presupuesto un porcentaje
adicional destinado a imprevistos. Este porcentaje puede variar según la importancia y complejidad de la obra, pero
generalmente oscila alrededor del 3% del presupuesto total. Es importante tener en cuenta que porcentajes mayores
pueden indicar un grado de improvisación alto y deben evitarse en la medida de lo posible.

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