GUÍA DE ESTUDIO

HAMARTIOLOGÍA

Lectura Previa

Recientemente, con los nuevos avances tecnológicos de la ingeniería espacial, el mundo ha

recibido por primera vez imágenes del espacio que eran desconocidas por siglos, por medio
del telescopio James Webb. Definitivamente, las imágenes son de otro mundo y es
inevitable no sentirse conmovido de alguna manera al contemplarlas con reparo. Con este
logró científico se han provocado sentimientos encontrados en miles de persona de
diferentes contextos sociales, culturales y económicos a lo largo y ancho de todo el planeta.
El periodista David Von Drehle, escribió la siguiente declaración al respecto en su columna
de opinión en The Washington Post:

Y tal vez al mirar hacia afuera, nos inspiraremos para examinar de nuevo nuestra propia
existencia. La Tierra es tan pequeña y la humanidad tan transitoria, sin embargo, hasta
donde sabemos, somos los únicos que observamos y desciframos este desarrollo cósmico.
Giramos constantemente alrededor de una estrella pequeña pero confiable, y si no fuera
por los problemas que nos causamos a nosotros mismos, viviríamos casi en una utopía.

Cuánto más podemos ver la escala del universo, los innumerables cielos y las innumerables
tierras, más pequeña se siente nuestra parte en él. Más pequeño, pero más precioso.
Porque cuanto más lejos vemos, más humildes nos volvemos, y el fruto de la humildad es la
gratitud.1

Este hombre no necesitó tener un profundo conocimiento teológico para contemplar dos
grandes verdades: La existencia del universo y nuestra propia existencia en ella es, sin
duda, abrumantemente maravilloso, y si no fuera por los problemas que nos hemos
causado a nosotros mismos, viviríamos en una utopía, es decir, en un mundo perfecto, lleno
de justicia, paz, plenitud, sin necesidades ni sufrimiento.

1
Tomado y traducido de: Opinion | The years and billions spent on the James Webb telescope?
Worth it. - The Washington Post
Esta es la reflexión de un periodista al contemplar una inspiradora fotografía del universo,
pero ¿Cuánto más profunda sería esa reflexión si contemplaramos la abrumante belleza, la
inmensurable grandeza y el perfecto diseño de Dios revelado en las Escrituras? Sabríamos
entonces, que la existencia es un don inmerecido de Dios, que el universo es la obra que
despliega la destreza de Sus dedos, que Su inteligencia y sabiduría sobrepasa por eras
eternas nuestra mente finita, que Sus planes son todos perfectos y gloriosos, y que si no
fuera por el problema que nosotros mismo causamos, el pecado, viviríamos en un mundo
completamente perfecto cuya razón de existir sería llenarse del conocimiento de Dios como
las aguas cubren el mar para glorificar a Su Único y benevolente Creador.

A continuación, estudiaremos sobre ese problema que hemos causado, la forma en cómo
entró al mundo y sus efectos negativos sobre toda la creación. Claramente, es la raíz de
todos los males y miseria que hemos visto en nuestro mundo hasta este momento, pero, no
nos desanimemos ¡Cristo Jesús ya lo remedió! ¡La redención es hoy nuestra canción!

Los principales temas de esta guía sobre Hamartiología serán:

● Introducción
● Consecuencias de la caída
● Teología bíblica del pecado
● Cuestiones varias

Introducción

Basta con dar un vistazo a nuestra sociedad de hoy para notar la evidente presencia del
pecado en los seres humanos tal como dicen las Escrituras (Ro. 3: 10 - 12) En una de sus
obras sobre el pecado original, el teólogo Jonathan Edwards mencionó que si aún no
abrieramos la Biblia, todos los seres humanos tendríamos una cierta percepción que hay
algo que no está bien en la humanidad. Esta es una declaración interesante, porque de
cierto modo, esta es la conclusión a la que muchas culturas, filosofías y religiones han
querido responder a partir de sus propias invenciones, razonamientos y creencias, como el
concepto taoista del Yin y yang, o como la caja de pandora en la mitología griega.

En una forma mucho más práctica, el pensador cristiano C.S. Lewis, explica en su obra Mero
Cristianismo, que todos tenemos dentro de nosotros una noción de lo que es justo, y es por
esta misma noción moral, que durante todas las generaciones, culturas y nacionalidades,
robar es visto como algo malo, mentir es considerado como un ultraje, abusar de la mujer
de otro hombre es visto como algo punitivo, entre otras manifestaciones contrarias al orden
natural (moral) el cual todos tenemos en cierto grado de conciencia.

Pero, conforme va pasando el tiempo, las sociedades y sus individuos buscan cada vez más
ignorar el elefante en la habitación, ideando nuevos sistemas de pensamientos que buscan
ignorar la revelación bíblica del pecado, y así sugerir que en realidad el hombre es un ser
inherentemente bueno que es corrompido por su entorno; que los problemas que vemos a
diario en la prensa, las redes sociales y en la televisión se pueden solucionar con más
educación, tecnología, empleo y salud; que no existe un correcto e incorrecto absoluto, sino
que todo es relativo; y que el llamar a una persona pecadora, es lo más ofensivo e
inhumano que puede existir en un mundo dónde la autoestima y el egocentrismo es
aplaudido con devoción.

Con esto presente, la pregunta que debemos abordar, y que nuestro contexto merece es
¿Qué es el pecado en realidad? La mejor forma de saberlo es ir a la Biblia. De los sesenta y
seis libros y 1.189 capítulos de la Biblia, solo dos libros y cuatro capítulos no mencionan el
pecado o a los pecadores ¡La Biblia será nuestra fuente más segura para saber lo que
significa el pecado!

El término pecado, en el Nuevo Testamento, aparece con la palabra griega harmatía, y en el

Antiguo Testamento, aparece con la palabra hebrea jatá, y en ambas palabras, su definición
se relaciona con errar en el blanco (Jue. 20:16) esta definición es una que nos ilustra muy
bien lo que el pecado debe significar para nosotros, errar en el blanco, ¿Pero cuál blanco?
errar contra la Ley Santa de Dios. Como Dios es el Creador de todas las cosas, todas las
criaturas están obligadas a obedecer y vivir según Su voluntad. La norma reguladora y
autoritativa que determina lo que es correcto y lo que es incorrecto yace directamente de su
Creador. Pecar entonces significa no alcanzar el estándar establecido por Dios para el orden
de Su creación.

Por supuesto, hay muchas otras palabras en la Biblia que nos profundizan mucho más el
concepto del pecado, como por ejemplo, transgresión, iniquidad, impiedad, y cada una de
ellas tienen un significado y contexto particular que apuntan a la misma idea: No
conformidad con la ley de Dios.

El estudio del pecado es fundamental para la teología sistemática, porque está

inseparablemente presente en todas las demás doctrinas bíblicas, cómo se puede observar
en la siguiente tabla:
 Doctrina Concepto Verso bíblico

Todo pecado es ● Salmos 51: 4

principalmente contra Dios, ● 2 Corintios. 5: 19
Doctrina de Dios y Él es quien toma la
iniciativa de eliminar el
pecado que produce
enemistad entre Él y su
creación.

El pecado es la razón de la ● Romanos 3:23

caída del hombre y por ● Tito 3:3
Doctrina del hombre ende, el asunto que afectó
de forma negativa su
relación con Dios y con sus
semejantes.

La salvación de Dios por ● 1 Juan 2:2

medio de Cristo es
Doctrina de la salvación necesaria por la presencia
del pecado en la humanidad
y la incapacidad del hombre
para salvarse.

Jesús es el postrer Adán, la ● Juan 1: 29

simiente prometida, el ● 1 Juan 3: 5
Doctrina de Cristo Siervo sufriente, enviado y
profetizado quien vino a
destruir el pecado del
mundo.

Tanto Satanás cómo los ● Apocalipsis 12: 3 -4

Doctrina de los ángeles ángeles caídos pecaron ● Apocalipsis 20:10
contra Dios y para ellos ha
sido decretado un juicio de
castigo eterno sin
oportunidad para el perdón.

La iglesia es la comunidad ● 1° Pedro 2: 9 - 10

de individuos que han sido
redimidas del pecado, y es
Doctrina de la Iglesia una embajadora de Dios
que proclama el evangelio
de la reconciliación entre
Dios y los hombres por
medio de Jesucristo.
 La esencia de la escatología ● Apocalipsis 19: 19 -
gira entorno a los finales 21
días de la influencia del ● Apocalipsis 21: 4
pecado en la creación de
Dios, pues el día prometido
Doctrina de la Escatología del Señor llegará para
eliminar a todos sus
enemigos, erradicar a todos
los pecadores del mundo y
crear una nueva creación
con aquellos que fueron
redimidos por medio de Su
Hijo en un cielo nuevo y una
tierra nueva sin los efectos
del pecado.

Ahora, una pregunta válida que surge al estudiar hamartiología es ¿Cuál es el orígen del
pecado? La Biblia culpa a Adán de ser el causante de tal desgracia sobre la creación (Ro.
5:12) sin embargo, desde el capítulo 3 de Génesis se nos presenta al primer pecador del
relato bíblico, Satanás, quien aparece en franca oposición a la voluntad de Dios dispuesto a
distorsionar el propósito de sus criaturas (Véase la clase y guia de Angelología para
recordar mayor información al respecto.)

Algunas personas argumentan que el origen del pecado debe ser Dios mismo, ya que Él fue
el Creador de Satanás y de Adán, sin embargo, por la misma Escritura podemos ver que
Dios no tienta a nadie a pecar (Stg. 1:13) y que sus criaturas, tanto los seres humanos,
Satanás y los ángeles caídos, fueron creados sin pecado (Ez. 28: 15; Ecl. 7: 29), pero aunque
pueda parecernos profundo y oscuro, podemos entender que si las personas y los ángeles
pecaron, es porque en ellos (aunque no tenían pecado) tenían la capacidad de pecar. Tanto
Satanás, como Adán y Eva, pecaron en su codicia por querer ser como Dios y ejercer su
propia voluntad, en lugar de amar libremente y obedecer a Su único Creador (Is. 14: 12 -
14; Gn. 3: 1 - 7)

Consecuencias de la caída

Cuándo consideramos la dimensión del pecado y su afectación sobre nuestras vidas,

debería producir en nosotros una sólida conciencia de la ruina espiritual y natural en la cual
se encuentra el hombre, y asombrarnos de la sublime gracia que Dios ha provisto a seres
humanos culpables por medio de Cristo. En la siguiente tabla revisaremos cuáles son las
consecuencias fundamentales del pecado en la creación a la luz de la misma Escritura.
 Consecuencias Concepto Referencias bíblicas

El pecado es una ilusión que ● Leer Todo Génesis 3

promete ofrecer
satisfacción, que no puede
cumplir. Solo en el relato de
la caída de Adán y Eva
encontramos, que después
de caer en pecado, ellos
experimentaron desilusión
al no llegar a ser lo que
Personales esperaban (ser como Dios),
vergüenza y miedo ante
Dios (cosa para la cual no
eran diseñados) y por
último, separación de la
presencia de Dios, tal como
ellos fueron exiliados de
vivir en aquél lugar tan
cercano al Señor.

El hombre fue creado para Con Dios

relacionarse con Dios, con ● Romanos 1: 18
las personas y con el resto ● Ef. 5: 5 - 6
de la creación, y en estos ● Romanos 8: 7
Sobre las relaciones tres aspectos, el pecado
impactó de forma negativa. Con los hombres
● Génesis 3: 16
● Tito 3: 3

Con la creación
● Génesis 3: 17 - 19
● Hebreos 2:6 -8

La advertencia del Señor a Muerte espiritual

Adán en Gn. 2: 17, de que ● Efesios 2: 1, 5
ciertamente moriría, tiene ● Romanos 8: 8
tres implicaciones en la
Escritura: Muerte espiritual, Muerte física
Tres formas de muerte muerte física y muerte ● Génesis 3: 19
eterna. ● Hebreos 9: 27
● Salmos 90: 10

Muerte eterna
 ● Apocalipsis 20: 6
● Apocalipsis 20: 11 -
15

Esto es lo que hacen ● Salmos 51: 5

referencia los teólogos ● Efesios 2:3
Transmisión del pecado de como el pecado original, ● Romanos 5: 12
Adán hace referencia al estado y ● Romanos 5: 18 - 19
condición pecaminosa de
todas las personas a causa
de su relación con Adán.

El viejo hombre es la ● Efesios 4: 22 - 24

naturaleza no regenerada y ● Colosenses 3: 9 - 10
conectada con Adán, es ● 2 Corintios 5: 17
todo lo que una persona es ● Gálatas 5: 16
antes de su unión con
Cristo, por su parte, el
nuevo hombre es la nueva
naturaleza regenerada
unida con Cristo. Como
El viejo hombre y el nuevo cristianos, se nos ordena a
hombre despojarnos del viejo
hombre y vestirnos del
nuevo hombre, pero
mientras aún no hayamos
vivido la glorificación de
nuestros cuerpos, los
cristianos seguimos
luchando con los deseos
pecaminosos que están en
nuestra carne.

Se refiere a la corrupción y ● Romanos 1: 18 - 3:

contaminación del pecado 23.
transmitido desde Adán a ● Romanos 8: 7
Depravación total todos los seres humanos. ● Jeremías 17:9
● Marcos 7: 21 - 23
No significa que los seres
humanos no puedan hacer
actos de bondad, sino de
que el hombre está
afectado por el pecado en
su corazón, mente y
voluntad, que le hace
 totalmente incapaz de
salvarse a sí mismo y
cumplir con el estándar de
Dios.

Teología bíblica del pecado

Cuestiones varias

En esta sección abordaremos de forma concisa (la cuál será ampliada por el maestro en
clases) algunas de las preguntas más comunes acerca del estudio del pecado en la
Escritura.
1. ¿Hay algunos pecados peores que otros?
R: Todos los pecados son iguales, en el sentido de que cada uno de ellos hace a una
persona culpable y le hace digna de recibir la ira de Dios. Todo pecado es una
abierta rebeldía en contra de la autoridad de Dios (Stg. 2: 10 - 11) sin embargo, la
Escritura también señala que hay algunos pecados que son considerados mayores
que otros (Eje: Ez. 8: 13, Jn. 19.11; Stg 3:1) Ambas realidades son coexistentes en la
Escritura si consideramos que existe un aspecto cuantitativo y cualitativo en el
pecado y el castigo. Dios castigará a quienes han cometido ofensas cualitativamente
mayores con un castigo cualitativamente mayor (Lc. 12: 47 - 48; 2 P. 2: 17) pero, sin
excepción alguna, toda la humanidad que no ponga su fe y seguridad en Cristo
sufrirá el castigo eterno en el infierno.

2. ¿Existen pecados mortales y veniales?

R: Según la iglesia católica existe esta categoría. Los pecados mortales son los que
llevan a la muerte espiritual del alma, son de caracter deliberado y graves como el
asesinato, adulterio, fornicación, etc. Si una persona muere en este tipo de pecado,
estará perdida su alma por la eternidad. Un pecado venial son aquellos que son
perdonables, que no rompen la comunión con Dios ni traen separación eterna del
alma y Dios, tales como la difamación, las mentiras piadosas, vicios, abuso verbal,
etc. Sin embargo, estas ideas no encuentran asidero en la Escritura. Todos los
pecados, como vimos en la pregunta anterior, establecen una culpa legal, y sin fe en
Cristo como Su Señor y Salvador, todos los pecadores merecen la separación eterna
de Dios.

3. ¿Cómo afecta el pecado en el cristiano?

R: La Biblia enseña que el cristiano vivirá un proceso de santificación hasta el día de
la venida de Cristo (Fil. 1: 6) El apóstol Juan declara que si decimos que en nosotros
no hay pecado, nos mentimos a nosotros mismos y hacemos a Dios mentiroso (1 Jn.
1: 8) Por lo tanto, el cristiano, después de su conversión, puede (no debería) caer en
pecado, sin embargo, encontramos seguridad en el evangelio de que incluso el
pecado no apartará al cristiano del amor de Dios, eso hace parte del nada que
afirma Pablo en su carta a los Romanos (Ro. 8:39). Pero, aunque el pecado no puede
romper nuestra unión con Cristo, si puede tener un efecto negativo en nuestra
comunión con Cristo. Cuándo el cristiano peca, contrista al Espíritu Santo (Ef. 4:30);
entorpece nuestro crecimiento espiritual y el testimonio de Cristo para los que nos
ven, también el pecado trae la disciplina de Dios (Ap. 3: 19; He. 12: 5 -10 ) y esta
disciplina puede llevar incluso a la muerte física (1 Co. 11: 29 -32)
4. ¿Si Dios existe, por qué hay tanto mal en el mundo?
R: Con un entendimiento más claro de la caída, podemos responder a esta pregunta
desde una cosmovisión cristiana satisfactoria (de hecho es la única forma coherente
y sólida de interpretar la realidad) y es que Dios, está permitiendo que la humanidad
experimente las consecuencias de su pecado. Dios hizo el mundo y al hombre en un
diseño perfecto, pero al pecar el hombre, desembocó un desorden en todo lo creado.
Sin embargo, Dios no ha dejado al mundo sin esperanza, en Su amor, Él introdujo
una promesa de redención en el mismo día de la caída del hombre (Gn. 3: 15) una
promesa que se cumple en la persona de Jesús el Cristo, y que se cumplirá
plenamente en Su segunda venida.