Neumotórax
DEFINICIÓN
Condición médica en la cual se acumula aire en el espacio entre la pared torácica y la
superficie externa del pulmón. Cuando ocurre un neumotórax, el aire ingresa en este espacio
pleural y provoca que el pulmón se colapse parcial o completamente.
Existen varios tipos de neumotórax, incluyendo:
1. Neumotórax espontáneo: Ocurre sin una lesión o trauma evidente en los pulmones o la
pared torácica. Puede ser subdividido en neumotórax primario (afecta a personas sin
enfermedades pulmonares previas)
2. Neumotórax traumático: Resulta de una lesión en el pecho, como una fractura de
costilla, herida por arma de fuego o accidente automovilístico.
3. Neumotórax a tensión: Es una forma grave de neumotórax en la cual el aire que entra
en el espacio pleural no puede escapar, lo que provoca una acumulación de presión que
puede comprimir los pulmones y los vasos sanguíneos principales (arterias, venas y
capilares).
4. Neumotórax secundarios: (afecta a personas con condiciones pulmonares subyacentes).
Como son la EPOC, agudizaciones del asma, fibrosis pulmonares, enfermedades del
tejido conectivo, endometriosis, neumonías necrotizantes, tuberculosis y en la neumonía
en pacientes con SIDA
EPIDEMIOLOGIA
El neumotórax es un problema de salud con una incidencia en hombres de 18-28 casos por
100.000 habitantes por año y 1,2-9,8 casos por 100 000 habitantes en mujeres
ETIOLOGÍA
1. Trauma torácico: Lesiones en el pecho, como fracturas de costillas o lesiones penetrantes,
pueden llevar a la entrada de aire en el espacio pleural.
2. Enfermedades pulmonares: Condiciones como la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC), fibrosis pulmonar y asma pueden aumentar el riesgo de neumotórax.
3. Neumotórax espontáneo primario: Sucede sin una causa evidente y suele afectar a
personas jóvenes y delgadas.
4. Ventilación mecánica: La presión positiva de la ventilación mecánica puede causar la
entrada de aire en el espacio pleural.
5. Ruptura de ampollas pulmonares: En algunas enfermedades pulmonares, las áreas de
aire atrapado (ampollas) pueden romperse y causar un neumotórax.
6. Enfermedades congénitas: Algunas personas nacen con tejido pulmonar anormalmente
frágil que aumenta el riesgo de neumotórax.
7. Un neumotórax iatrogénico se produce cuando entra aire en el espacio pleural durante
un tratamiento o procedimiento médico. Por ejemplo, Biopsia o aspiración por punción
transtorácica. RCP. Toracocentesis. Traqueostomía. Biopsia pleural. Inserción de una vía
venosa en la vena subclavia o yugular.
FACTORES DE RIESGO
El neumotórax es una condición en la que el aire se acumula entre la capa exterior de los
pulmones y la pared torácica, causando que el pulmón colapse parcial o totalmente. Los
factores de riesgo incluyen:
Tabaquismo: Fumar daña los tejidos pulmonares y aumenta el riesgo de desarrollar
neumotórax.
Procedimientos médicos: Algunos procedimientos, como la inserción de catéteres venosos
centrales, pueden aumentar el riesgo de neumotórax si se perfora accidentalmente el pulmón.
Historial de neumotórax: Quienes hayan tenido un neumotórax previo tienen mayor
probabilidad de experimentar otro.
Sexo: Los hombres tienen un riesgo ligeramente mayor que las mujeres.
Edad: El riesgo tiende a aumentar con la edad, ya que los tejidos pulmonares se vuelven más
frágiles, por lo general de 20 a 40 años.
Genética: Algunos estudios sugieren que puede haber una predisposición genética al
neumotórax en algunas personas.
Actividades de alto riesgo: Participar en deportes o actividades que impliquen cambios
bruscos de presión, como buceo o vuelo en avión, puede aumentar el riesgo.
CLÍNICA
El dolor torácico (de comienzo brusco, agudo y unilateral) y la disnea (dificultad para
respirar) son los síntomas más frecuentes (80-90% de los casos). La disnea puede ser muy
intensa en aquellos pacientes con una reserva funcional muy comprometida por una patología
pulmonar de base. Otros síntomas que pueden aparecer son
o Tos seca
o Hemoptisis (expectoración con sangre)
o Síncope (pérdida pasajera del conocimiento que va acompañada de una paralización
momentánea de los movimientos del corazón y de la respiración)
o La percepción de un ruido en el tórax al respirar
o Taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria)
o Cianosis (color azulado o grisáceo de la piel, las uñas, los labios o alrededor de los ojos)
o Sudoración
o Hipotensión (presión arterial baja)
o Distensión yugular bilateral (obstrucción parcial de la vena cava superior, a la cual drenan
las venas yugulares.)
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico del neumotórax generalmente se realiza mediante una combinación de la
historia clínica del paciente, el examen físico y pruebas de imagen.
Historia clínica y síntomas: El médico comenzará por recopilar información sobre los
síntomas del paciente, como dificultad para respirar (disnea), dolor torácico súbito y agudo,
sensación de opresión en el pecho, aumento de la frecuencia cardíaca y posibles factores de
riesgo, como antecedentes de tabaquismo o enfermedades pulmonares.
Examen físico: Durante el examen físico, el médico escuchará los pulmones con un
estetoscopio para detectar sonidos anormales, como la disminución o ausencia de ruidos
respiratorios en el área afectada. También puede observar signos como disminución de la
expansión de la pared torácica en un lado, cianosis (coloración azulada de la piel debido a la
falta de oxígeno) y dificultades respiratorias.
Radiografía de tórax: La radiografía de tórax es una herramienta fundamental para el
diagnóstico de neumotórax. Puede revelar la presencia de aire en el espacio pleural y mostrar
si el pulmón está colapsado. Un neumotórax pequeño puede ser difícil de detectar en una
radiografía simple, por lo que es posible que se necesiten múltiples imágenes o técnicas
adicionales.
Tomografía computarizada (TC) de tórax: Si el neumotórax no es evidente en la
radiografía de tórax o si se requiere una evaluación más detallada, se puede realizar una TC
de tórax. Esta imagen proporciona una visión más detallada de las estructuras pulmonares y
pleurales, y puede ayudar a determinar la causa y la gravedad del neumotórax.
Ultrasonido: En algunos casos, el médico puede utilizar el ultrasonido para evaluar la
presencia de aire en el espacio pleural. El ultrasonido es especialmente útil en situaciones de
emergencia o en pacientes que no pueden someterse a una radiografía.
Gasometría arterial: Se puede realizar una gasometría arterial para medir los niveles de
oxígeno y dióxido de carbono en la sangre. Esto ayuda a evaluar la función pulmonar y la
gravedad de la dificultad respiratoria.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento de un neumotórax es aliviar la presión en el pulmón para
permitirle que se expanda nuevamente. Dependiendo de la causa del neumotórax, un segundo
objetivo puede ser evitar las reapariciones. Los métodos para lograr estos objetivos dependen
de la gravedad del colapso pulmonar y, a veces, de su estado de salud general. Las opciones
de tratamiento pueden incluir observación, aspiración con aguja, inserción de sonda torácica,
reparación no quirúrgica o cirugía. Es posible que recibas una terapia de oxígeno
complementario para acelerar la reabsorción de aire y la expansión pulmonar.
1. Neumotórax primario
Si una parte del pulmón colapsada, es decir, es primario es posible que el médico
simplemente supervise tu trastorno con una serie de radiografías de tórax hasta que se
absorba el aire en exceso por completo y el pulmón vuelva a expandirse. Esto puede llevar
varias semanas.
2. Neumotórax secundario
Es necesaria una aaspiración con aguja o inserción de sonda pleural para eliminar el exceso
de aire.
• Aspiración con aguja. Se inserta una aguja hueca con una pequeña sonda flexible
(catéter) entre las costillas para llegar al espacio lleno de aire que está presionando
el pulmón colapsado. El médico retira la aguja, conecta una jeringa al catéter y
extrae el exceso de aire. Es posible que el catéter se deje por unas horas para
asegurarse de que el pulmón se vuelva a expandir y el neumotórax no se repita.
• Inserción de sonda pleural. Se inserta una sonda pleural flexible en el espacio
lleno de aire y se puede conectar a un dispositivo de válvula unidireccional que
extrae el aire de la cavidad torácica de forma continua hasta que el pulmón vuelve a
expandirse y sana.
3. Reparación no quirúrgica
Se da cuando la sonda pleural no logra expandir el pulmón, las opciones no quirúrgicas
para cerrar la fuga de aire pueden incluir:
• Utilizar una sustancia para irritar los tejidos que rodean el pulmón de manera que se
peguen y sellen cualquier fuga. Esto se puede hacer a través de la sonda pleural, o
también se podría hacer durante la cirugía.
• Extraer sangre del brazo y colocarla en la sonda pleural. La sangre crea un parche
fibrinoso en el pulmón (parche de sangre autólogo), que sella la fuga de aire.
• Pasar una sonda delgada (broncoscopio) por la garganta hasta los pulmones para
observar los pulmones y las vías respiratorias y colocar una válvula unidireccional.
La válvula permite que el pulmón se vuelva a expandir y que la fuga de aire sane.
4. Casos quirúrgicos
Algunas veces, es posible que sea necesario hacer una cirugía para cerrar la fuga de aire. En
la mayoría de los casos, la cirugía puede hacerse a través de pequeñas incisiones, con una
pequeña cámara por fibra óptica y herramientas quirúrgicas estrechas de mango largo. El
cirujano buscará el área de filtración o la ampolla de aire rota y la cerrará.
En pocas ocasiones, el cirujano tendrá que hacer una incisión más grande entre las costillas
a fin de tener un mejor acceso a fugas de aire más grandes o a varias fugas.
5. Atención médica continua
Es posible que necesites evitar ciertas actividades que presionan de más a los pulmones por
un tiempo luego de que el neumotórax sane. Por ejemplo, volar, bucear o tocar un
instrumento de viento. Habla con el médico sobre el tipo y duración de las restricciones en
actividades. Mantén citas de seguimiento con el médico para controlar tu recuperación.
TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO
o Ventilaciones dirigidas, respirando a un ritmo lento y controlado dirigiendo el aire hacia
el lado del neumotórax para lograr la reexpansión pulmonar.
o Respiración abdomino- diafragmática, para lograr mayor capacidad pulmonar y
mejor ventilación: Los pulmones se llenan de aire el diafragma presiona hacia abajo y
el estómago sube (se mueve hacia adelante). Cuando los pulmones se vacían de aire el
diafragma vuelve a subir y el estómago baja (se mueve hacia adentro). El resultado es
una respiración lenta, uniforme y profunda.
o Ejercicios de expansión torácica para fortalecer la musculatura y evitar rigideces o
malas posturas: a tomar el aire por la nariz manteniendo la boca cerrada, para después
apretar los labios como si fuera a silbar, de esta manera podrá espirar de manera lenta
produciendo un sonido suave.
o Reexpandir el parénquima pulmonar: Ejercicio interválico (correr, nadar y yoga son
los principales para esto) Inflar 2 globos, mas o menos dos veces por semana.
o Evitar la rigidez de la caja torácica: Entrelace las manos estiradas en la espalda con las
palmas hacia arriba. Ejerza fuerza con las manos hacia abajo y presione los omoplatos.
Se debe sacar el pecho y mantenerse así durante 10 a 20 segundos, con lo cual se debe
sentir el estiramiento en la parte superior de los brazos y en el tórax.
o Corregir posturas antálgicas: realizar cualquier tipo de ejercicio frente al espejo con el
paciente.
o Drenar las secreciones para impedir que se acumulen: Inspire profundamente por la
nariz. Abra la boca lo más grande que pueda. Expulse el aire con la boca abierta a gran
velocidad y de forma breve. Tosa e intente expulsar las secreciones.