La meditación de la Piedra de
Fundación en tiempos de necesidad
27 abril 2020 - Peter Selg
https://goetheanum.ch/es/noticias/die-grundstein-meditation-in-zeiten-
der-not
Entre las muchas meditaciones dadas por Rudolf Steiner, la meditación
de la Piedra de Fundación ocupa una posición prominente. Nos da la
oportunidad de tomar conciencia de la posición y responsabilidad del ser
humano en el conjunto global, y de prepararnos para las tareas del
futuro.
Cuando la meditación de la Piedra Fundamental sonó por primera vez
en diciembre de 1923 en la Carpintería (Schreinerei) de Dornach, al
lado de las ruinas del Goetheanum destruido por el fuego, Europa
estaba en el borde del abismo. Pocas semanas antes había sucedido el
primer intento de golpe de Estado de Adolf Hitler. Alemania, sumida en
la crisis económica, política y social después de la Primera Guerra
Mundial, sufrió una grave inflación, y en varios países europeos
empezaron a establecerse sistemas de dictadura. Rudolf Steiner
advirtió del enorme potencial de destrucción; pero en el mismo
momento refundó la Sociedad Antroposófica y la Escuela Superior para
la Ciencia del Espíritu, y desarrolló la meditación de la Piedra de
Fundación como camino de autoeducación.
Apelación a las fuerzas anímicas
La meditación se dirige a la constitución humana, a la «idea del ser
humano», al «templo del cuerpo humano», así como a las fuerzas
anímico espirituales. Rudolf Steiner una vez describió al ser humano
como la «religión de los dioses»; su forma y esencia, preparadas por
eones por las jerarquías celestiales, son de un valor incalculable. Hoy, el
ser humano está en peligro. Necesita la «fuerza sustentadora del
espíritu» (Geistes-Halte-Kraft) para sostenerse a sí mismo, pero
también para dejar que surja en él la verdadera imagen del otro.
Las palabras de la meditación de la Piedra de Fundación pueden
encontrar un eco en el propio corazón. No ejercen ningún efecto
mágico, sino que apelan a las fuerzas anímicas que quieren ser
reconocidas en su «verdadera» esencia para transformarse en
facultades superiores, pero también en capacidades de imponerse
contra los posibles peligros y amenazas. En esta meditación, y
mediante ella, se trata de reconstruir la imagen del ser humano,
incluyendo su relación cósmica, es decir con las jerarquías, con la
Trinidad divina.
En la meditación de la Piedra de Fundación vive en forma concentrada
la «quintaesencia de la Antroposofía» (Sergej O. Prokofieff). Nos ayuda
a sacar y cuidar nuestras mejores fuerzas interiores, y a alcanzar el
apoyo de entidades superiores, tan importantes para la existencia
continuada de la Tierra y la humanidad. El meditador se dirige a las
jerarquías de la Creación, con la actitud del sirviente de la Palabra
Cósmica, del Cristo, del «Señor de los poderes celestiales en la Tierra»;
se dirige a las fuerzas que aportan sostén y orden, también en tiempos
de gran necesidad; al principio superior que «mantiene el mundo en
cohesión interior» (Goethe) - y las cuales pueden ser efectivas a través
del ser humano co-responsable y co-creador.
Un paso hacia la comunidad
La meditación de la Piedra de Fundación señala el paso del «Yo» al
«Nosotros», a la comunidad. La «fuerza curativa de la ciencia
espiritual», como dijo Rudolf Steiner en una reflexión sobre las
epidemias, requiere una «vida comunitaria» (1) - y la meditación de la
Piedra de Fundación es algo como el «fundamento mántrico» de la
Sociedad Antroposófica y del Edificio de Dornach, dedicado al futuro y
a la Escuela Superior Libre, como lugar «curativo» para la necesitada
civilización terrestre. (2) Como dijo Jörgen Smit, «La Antroposofía no es
sólo un asunto personal [...], es una tarea para la Humanidad con
necesidad histórica mundial.» (3)
1. Rudolf Steiner: Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos
superiores (GA 154),
2. Peter Selg: La Meditación de la Piedra de Fundación y las destrucciones
del siglo XX (Die Grundstein-Meditation und die Zerstörungen des 20.
Jahrhunderts), 2013.
3. Jörgen Smit: Formación interior y práctica de la vida. La Meditación de
la Piedra de Fundación como Impulso para el Futuro, 1989.