ALIMENTOS Y NUTRIENTES
Un plato de comida es una combinación de diferentes alimentos.
Los hay de elaboración más simple o más compleja, calientes o fríos, livianos
o pesados, abundantes o frugales.
Cuando comemos, solemos decir que estamos alimentándonos. A través de
la alimentación nuestro organismos incorpora toda la materia y la energía
que necesita para funcionar. Impulsados por la sensación de apetito, al
alimentarnos incorporamos distintos tipos de componentes que esos
alimentos contienen y son aprovechables para el funcionamiento de nuestro cuerpo: se trata de
los nutrientes.
Existen nutrientes con diferentes funciones, Veamos….
Para llevar a cabo todos los procesos vitales, en cada una de las células se consume energía.
Los nutrientes con función energética brindan a las células la energía que se utiliza en la
actividad celular.
El organismo humano crece y se desarrolla a lo largo de la vida. El huevo o cigoto, que es la
única célula original, se reproduce múltiples veces hasta conformar un organismo compuesto
por millones de células
En este proceso se va incorporando nueva materia que es aportada por los distintos nutrientes
con función estructural.
También hay otros nutrientes que deben estar presentes en el organismo, en general, en
pequeñas cantidades, para que los distintos procesos que se llevan a cabo dentro de las células
sucedan con éxito. Estos nutrientes tienen función de regulación.
Para que toda la actividad del organismo se mantenga de manera adecuada, es necesario que
tengamos una alimentación saludable, la cual deberá contener
nutrientes en cantidades balanceadas y suficientes y así estas tres
funciones(energética, estructural y de regulación) pueden ser
cumplidas con eficacia.
Los nutrientes que contienen los alimentos pueden ser orgánicos
o inorgánicos. Entre los nutrientes orgánicos se pueden mencionar
los carbohidratos, las proteínas, los lípidos y las vitaminas. Entre
los inorgánicos se encuentran los minerales(sales minerales) y el
agua. Y cada uno participa en mayor o menor medida de las tres
funciones que viste en la página anterior. Vamos a conocerlos un
poco más.
Los carbohidratos, también denominados hidratos de carbono o
azúcares, son la principal fuente de energía para las células por lo
cual cumplen fundamentalmente la función energética.
Luego de su ingestión, son incorporados a las células para su utilización inmediata (como
glucosa), o bien para ser almacenados (como glucógeno), con el fin de que sean utilizados en
otros momentos, por ejemplo, entre comidas.
La función estructural está mayormente protagonizada por las proteínas, que son los nutrientes
que conforman la estructura de nuestro cuerpo. Por ejemplo, todos nuestros músculos están
compuestos por células o fibras musculares que se contraen y se relajan por la acción de
proteínas contráctiles.
Los lípidos tienen tanto función estructural como energética. Si la alimentación es pobre en
carbohidratos, cuando estos se agotan, el organismo recurre a los lípidos como fuente de
energía. En cambio, si los carbohidratos son más abundantes que lo necesario, el cuerpo los
transforma y los almacena bajo la forma de lípidos.
Estos son los depósitos de grasa que se forman en nuestro cuerpo. Los lípidos de origen vegetal
son líquidos y se conocen como aceites; los de origen animal son sólidos y se conocen como
grasas.
Los nutrientes que se necesitan en grandes cantidades, como los carbohidratos,
las proteínas y los lípidos, se denominan macronutrientes. Por ejemplo, para una
adecuada nutrición, un adulto debe consumir aproximadamente 1 g de proteína
por kilo de peso por día.
En cantidades pequeñas, pero
absolutamente necesarias, las vitaminas y
los minerales son nutrientes claves para el
mantenimiento saludable de nuestro
cuerpo, ya que cumplen la función de regulación. Son
suficientes en dosis muy pequeñas, por lo que son
denominados micronutrientes. Por ejemplo, solo 15 mg
diarios de vitamina E impiden la destrucción de los
glóbulos rojos y nos protegen de la anemia.
La vitamina D, también necesaria en cantidades
mínimas, ayuda a la formación de los huesos y los dientes, de modo que su déficit en la infancia
genera raquitismo.
El calcio y el magnesio son minerales que permiten la contracción de los músculos.
Fuente:
- MARIA GRACIELA BARDERI.(2015)Biología ”El intercambio de materia y energía en los seres vivos
y en los ecosistemas,la nutrición humana”Buenos Aires.Editorial Santillana.
- FABIÁN G.DÍAZ (2015).Ciencias Naturales 1. Buenos Aires.Editorial Santillana.