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P R I M E R A D E C A D A
Leyes vs Ingeniería. Palacio de Minería
derecha, atrás del balón:
Rubén López Hinojosa (Presidente de la
Codeme 1945-1948), a la izquierda del
balón: Raúl Fernández
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D E C A D A
33/43
P R I M E R A

Profr. Lamberto Alvarez Profr. Genaro Casas Gral. Gustavo Arévalo Corl. Juan Trujillo
1933 1934-1936 1936-1939 1940-1943

Pasos Iniciales
Los 43 asistentes a la Asamblea Nacional convocada por Juan de Dios Bojórquez no
perdieron el tiempo.
30
Los delegados foráneos presentaron numerosas iniciativas: la creación de un Departa-
mento de Educación Física federal; la creación de contribuciones sobre la elaboración de
bebidas cuyo importante pasaría a la CDM; la creación de impuestos a espectáculos, y la
creación de una estampilla postal pro deporte.

Asimismo, fue objeto de caluroso aplauso la iniciativa de Chihuahua para que las secreta-
rías de Estado y demás dependencias del Gobierno Federal formaran a sus propios depor-
tistas y no tomarlos, como sucedía con regularidad, de las instituciones privadas,
«prostituyéndolos con el ofrecimiento de plazas o canonjías».

Hubo otras propuestas como la expropiación de terrenos para campos deportivos, contar
con ayuda económica federal para la construcción de unidades deportivas, y proporcio-
nar útiles deportivos a los atletas de menores recursos.

Además, por elección, se integraron los primeros comités organizadores de las federa-
ciones nacionales.

En atletismo fueron elegidos el maestro Rosendo Arnáiz, Juan Medrano y Alfonso Rojo de
la Vega, en tanto en la rama femenil, María Uribe Jasso, Cecilia Tovar y Emma Pérez de
León; en béisbol eligieron a Genaro Casas, Ernesto Carmona y Ramón Díaz; en balonces-
to, a Roberto Rojo de la Vega, Federico Juncal y Antonio Guerrero; en boliche, a Pedro
Rocha, Francisco Lona y William Stanley; en boxeo, a Carlos Gómez Scalan, Salvador
Esperón y Jorge Costas; en caza y pesca, a Ignacio Morelos Zaragoza, Jesús Alemán y
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Miguel Sarmiento; en charros, a Jesús Estrada, Manuel Efrén Razo y Crisóforo Peralta; en

D E C A D A
33/43
ciclismo, a Manuel Tovar, Fernando Gaisman y Allan Kerriu; en equitación, a Gustavo
Salas, Benjamín Zurita y Rodolfo Casillas; en esgrima y tiro, a Tirso Hernández, Gustavo
Salinas y Miguel Díaz de la Vega; en exploradores, a José Ramírez, Antonio Lazcano y
Francisco Soto; en fútbol, a Antonio Correa, Benito Contreras y Eduardo Rodríguez; en
fútbol americano, a José Martínez Zorrilla, Gonzalo Cordero y Leopoldo Noriega; en
frontón, a Pedro Suinaga, Juan Vega y Alfredo Serralde; en gimnasia, a Miguel Cárdenas,
Rafael Elguero y Juan Icaza; en natación, a Francisco José Álvarez, Arnaldo Bracamontes

P R I M E R A
y Manuel Aguilar; en patines, a Rosendo Arnáiz, Raúl Nocedal y Manuel García; en softbol,
a Juan Snyder, Raúl Contreras y Leopoldo Fonseca; en polo, a Joaquín Amaro, Juan
Azcárate y Miguel Campero; en tenis, a Eduardo Mestre, Francisco Silva y Fernando
Molina Font; en voleibol, a Leoncio Ochoa, Alfredo Ramos y Enrique Zapata; en regatas,
a Antonio Castillo, José Cosío y Tomás Phillips; en badminton, a Ralph Smith, Félix Cano y
Mario Ricas, y por los árbitros, los representantes fueron Agustín González, Germán
Núñez, Roberto Sánchez Lima y Manuel Gutiérrez.

Nombres y más nombres, algunos desconocidos por las mayorías...

Y, ¡a trabajar!...
31

Lanzamiento de Jabalina
en la Escuela Benito Juárez

De inmediato había que iniciar las tareas con la elaboración de los estatutos y los regla-
mentos de cada Federación y, sobre todo, diferenciar perfectamente el status de profe-
sional y el arraigado, pero un tanto discriminatorio, de deportista aficionado, para
respetar los preceptos del olimpismo de Pierre de Fredy, barón de Coubertin.
 S I E T E D E C A D A S 1 9 3 3 - 2 0 0 3

No había tiempo que perder... como no lo hacía, tampoco, Aarón Sáenz, jefe del Depar-
D E C A D A
33/43
tamento del Distrito Federal que, según los diarios de la época, estaba preocupado por
comenzar los trabajos de la prolongación de la Avenida de los Insurgentes; darle una
terminación adecuada y ligarla con la carretera a Magdalena Contreras. De igual manera,
uno de sus principales quehaceres era continuar con los preparativos en el Parque de la
Bombilla, donde sería erigido —por instrucción presidencial— un monumento a la memo-
ria del presidente electo Álvaro Obregón, asesinado en el mismo sitio el 17 de julio de
1928.
P R I M E R A

En esos días de julio de 1933, había un nuevo rico en el país: el tenedor del billete número
352 que había sido el ganador del sorteo de la Lotería Nacional para la beneficencia
pública, con un premio de 50 mil pesos; además había una intensa campaña publicitaria
de la Escuela Bancaria y Comercial, en Palma 27 y Madero, para cursos por corresponden-
cia dirigidos a empleados, comerciantes y profesionistas. De igual forma Cupones de la
Economía, «dinero contante... aunque no sonante», distribuidos por varias empresas
como la joyería La Princesa, la botica Bustillos, la sastrería Estrada Hermanos, la Casa
Calpini, la tienda de abarrotes El Asia, Pan Ideal, así como los cines Regis, Palacio y
Balmori.
32
Incluso, acaparó la atención en los diarios la reseña del «Hombre que dos veces pretendió
quitarse la vida»: el capitán primero Javier Vázquez Baz, del que se dijo: «un pobre
hombre que manifiesta tener como única profesión la de ajedrecista», que fue dado de
baja del Ejército después de las maniobras militares en Atotonilco.
Vázquez —se mencionó en los diarios— trató primero de saltar por el balcón de su casa,
ubicada en la calle de Uruguay, y valiéndose de los hilos del teléfono descendió por la
fachada. En ropas menores y descalzo, echó a correr por la avenida Pino Suárez hasta
que trataron de detenerlo varios policías. Al verlos, gritó: «¡Si se atreven a echarme
mano, me suicido!». Sacó una navaja de rasurar, se la puso en el cuello, y en el intento
de aprehensión, el ex militar se dio un tremendo tajo en el cuello. Vázquez Baz fue
llevado al Hospital Juárez, donde una vez más trató de quitarse la vida golpeándose en el
pecho con una plegadera de acero. Y, horas después, ante el Ministerio Público, Vázquez
dijo: «¡No sé qué se sienten ustedes, los representantes de la autoridad, más dueños de
la vida de uno, que uno mismo! ¡Yo haré lo que me venga en gana y le participo que no se
me quitan las ganas de matarme, así revienten todos los funcionarios del mundo!».

Ese México nuestro...

Habían terminado los discursos en el deporte; ahora, ¡a trabajar!

Álvarez Gayou —mencionó el periódico El Universal— convocó a los dirigentes a una junta
en las oficinas de la Confederación, ubicada en la avenida Juárez 8, despacho 202, para
el miércoles 26, «a fin de tratar asuntos de gran importancia».
 C O N F E D E R A C I O N D E P O R T I V A M E X I C A N A

El titular de la CDM dividió a los deportes:

D E C A D A
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Para las disciplinas atléticas llamó a Rosendo Arnáiz, Alfonso Rojo de la Vega y a Juan
Medrano; en deportes gimnásticos, a Francisco José Álvarez, Erich Joseph y a Dommy
Betancourt; en acuáticos, a Lawrence Sowers, a Arnoldo Bracamontes y a Manuel Aguilar.
En los de defensa personal, a Carlos Gómez Scanlan, Salvador Esperón, Jorge Costas,
Tirso Hernández, Gustavo Salinas, Miguel Díaz de la Vega, Francisco José Álvarez, Luis
Núñez y a Rodolfo Álvarez Valdés; en regatas, a Antonio Castillo, Gonzalo Cosío y a
Thomas Phillips; en ciclismo convocó a Manuel Tovar, a J. Caisman y a A. Kerrlon, en

P R I M E R A
ecuestres, a Gustavo A. Salas, Benjamín Zurita y al general Rodolfo Casillas.

Regata, Xochimilco

33

Días después, la Confederación apenas estrenaba su primer local, en la plaza de Buenavista

número uno, cuando empezaron los primeros retos: organizar el fútbol nacional, es
decir, el del Distrito Federal con el resto del país. Y la CDM desempeñó un papel relevan-
te. Surgieron asociaciones en Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Puebla, Morelos, México y
Veracruz, mientras que la del Distrito Federal se incorporó a un sistema nacional por
medio de la Federación Nacional del Centro, afiliada a la FIFA, con lo que la Liga Mayor —
ciertamente con mejor calidad— tuvo que ceder. En diciembre se realizó un campeonato
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nacional con la participación de ocho selecciones de provincia y una de la capital. El DF,

D E C A D A
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representando a la Liga Mayor, resultó campeón.

Voleibol.
Preparatoria Nacional
P R I M E R A

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En plenos festejos por la fiesta guadalupana, nació la Federación Mexicana de Ciclismo, y

la Asociación Mexicana de Polo pasó a ser la Federación de este deporte a iniciativa del
general Joaquín Amaro, director de Educación Física Militar. Después de las fiestas navi-
deñas se designó a la nueva mesa directiva de la Federación de Charros, presidida por el
adinerado Carlos Rincón Gallardo.

Ordenar y unificar

Concluía 1933, pero en el mundo ya se había advertido un clima de guerra y los tambores
ya habían iniciado su ritmo. En las naciones europeas no pasaba desapercido el poder
militar y naval de Japón. Incluso Albert Einstein había dicho un año antes: «Quien afirme
que el peligro de la guerra es cosa del pasado vive en un paraíso de dementes». La
atención de los gobernantes estaba centrada en tres países: la joven y pujante Alemania;
la decadente Inglaterra, y Estados Unidos, sumido aún en una severa crisis económica.

No obstante, pese a la seria inestabilidad en el mundo, nada parecía detener a México y

a sus motivados deportistas.
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Rumbo a los terceros Juegos Centroamericanos y del Caribe, a realizarse en 1936 en El

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Salvador, la Confederación Deportiva Mexicana (CDM) orientó —1934— sus trabajos a fin
de consolidar su sistema de federaciones, así como preparar a sus deportistas para la
cita regional.

Durante una asamblea de presidentes de las federaciones afiliadas a la CDM, celebrada

en los primeros meses de ese año, la cual encabezaron Genaro Casas, Jesús Aguirre,
Alfonso Stopen y Ulises Irigoyen, fueron nombrados integrantes de la Comisión de Honor

P R I M E R A
de la Confederación los señores Pablo Alexanderson, Javier Ibarra y Benito Echegaray.

El resultado que tanto ambicionaba el presidente de la CDM, Lamberto Álvarez Gayou, se

produjo en los primeros meses del año, debido a la intensa actividad desplegada por las
federaciones: el primer programa deportivo nacional, como comienzo de una serie de
objetivos que se alcanzarían a corto plazo.

De inmediato inició la Confederación su programa. Se asignó la tarea de apoyar a la Liga

Mexicana de béisbol y firmó con ésta un convenio para brindarle los medios económicos
que facilitarían la integración de un equipo sumamente competitivo para los Centroame-
ricanos. El periodista Alejandro Aguilar Reyes, «Fray Nano», representante de la Liga 35
Mexicana de Béisbol y Álvarez Gayou habían acordado formar, en febrero, el equipo
destinado a competir en los Juegos Centroamericanos y en los partidos nacionales de
campeonato.

También colaboró con el Comité Olímpico Mexicano y el Gobierno Federal con el propósito
común de crear la Junta Nacional para los Juegos Centroamericanos, organismo que
vigilaría el entrenamiento de nuestros 250 atletas seleccionados.

Álvarez Gayou consiguió que México fuera la sede de las finales del pentatlón juvenil Pan
Pacífico, en agosto, con la presencia de conjuntos nacionales y de representantes esta-
dounidenses de Hawai, Arizona, California, Colorado, Idaho, Iowa, Nevada, Oklahoma,
Oregon, Utha y Washington.

La Confederación elaboró el calendario deportivo del Distrito Federal, antecedente del

calendario nacional con el que se iban a ordenar y unificar todas las actividades de las
federaciones, que afectadas por una disposición fiscal, pidieron al presidente Abelardo L.
Rodríguez que se aboliera el 10 por ciento adicional que gravaba los espectáculos, incluido
el deporte.

Dentro de ese orden de trabajo fue establecida la prueba de 100 kilómetros para los
ciclistas seleccionados y se consiguieron descuentos en ferrocarril a los basquetbolistas
que asistieran a las competencias nacionales desde diferentes puntos del país.
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Por otra parte, la CDM disolvió en marzo a la Federación Nacional de Tiro y Esgrima, para
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que cada una de las agrupaciones se organizara por separado y escogiera a sus enviados
a El Salvador.

Esgrima.
Castillo de Chapultepec,
Profesor Emilio Lazcano.
Voleibol.
P R I M E R A

Preparatoria Nacional

36

Mientras en la Alemania de Adolfo Hitler se hacían los preparativos para albergar la justa
olímpica de 1936, aquí los capitalinos disfrutaron de la belleza de la actriz Andrea Palma
en la cinta La Mujer del Puerto, que se exhibía en el cine Regis, mientras que numerosos
hombres acudían, secretamente, a la clínica alemana del doctor Raschbaum, ubicada en
16 de Septiembre esquina con San Juan de Letrán, para la cura de la debilidad sexual y
enfermedades venéreas.

Álvarez Gayou publicó, sin contratiempos, las bases de integración de los equipos compe-
tidores a los Juegos Centroamericanos, y se designó como presidente del comité organi-
zador al ingeniero Marte R. Gómez, apoyado por Juan de Dios Bojórquez, Tirso Hernández
y Genaro Casas.

En mayo, la nueva directiva de la Federación de Atletismo, encabezada por Juan Figueroa

Peralta, reconocía a los clubes Universidad e YMCA, así como a las escuelas técnicas de
atletismo, instaladas en el deportivo Venustiano Carranza y el de Tulyehualco. Por su
parte, la Federación de fútbol americano llamaba a sus asociados a competir en un
certamen atlético con vistas a la justa en El Salvador.

El 27 de junio, el gobierno salvadoreño informó a la CDM que los daños causados en su

territorio por los ciclones que se abatían sobre la zona centroamericana no impedirían la
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celebración de los juegos. Ante ello, la agrupación deportiva intensificó sus labores, ya

D E C A D A
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que el tiempo transcurría rápidamente.

A fines de julio, en la Asamblea Extraordinaria de la CDM, el ingeniero Marte R. Gómez

expuso un sinnúmero de problemas que afrontaban las agrupaciones afiliadas, que pe-
dían fondos extraordinarios, pero imposibles de satisfacer por el escaso presupuesto
aprobado para el ejercicio social. Entre otras cosas la Federación atlética quería dinero
para hacer reparaciones en el Estadio Nacional; mientras que la de remo necesitaba de

P R I M E R A
botes nuevos, y la de tiro urgía por un local para llevar a cabo sus competencias selecti-
vas.

El 22 de agosto fue constituida la Federación de frontón y fungió como presidente la

primera atleta —lanzadora de jabalina— mujer mexicana en un concurso olímpico, María
Uribe Jasso, en Los Ángeles 1932. Con la atleta también participaron la esgrimista
Eugenio Escudero, abanderada nacional, y Eva González y Sara Cantú como observado-
ras.

Y tres días después, centenares de aficionados vitorearon al equipo femenil del Distrito
Federal que obtenía el campeonato nacional y el derecho a representar a México en El 37
Salvador.

Mientras se sucedían torneos y torneos con vistas a tener a la delegación mexicana al

certamen regional, el secretario de la CDM, Jesús Aguirre Delgado, recalcaba que el
gobierno federal había encomendado a la CDM la preparación de la delegación, de 250
deportistas.

La aún precaria prensa deportiva nacional puso en relieve —octubre— los escándalos
suscitados en la Federación Mexicana de Esgrima, debido a la separación de 12 asociacio-
nes que no estaban de acuerdo con el grupo dirigente y que sólo tres instituciones:
Bomberos, Policía y el club Internacional de Esgrima, lo apoyaban.

El viaje de Lamberto

El presidente de la CDM, por su parte, asistió al congreso internacional de Cultura Física,

en Budapest, Hungría, además de acompañar a un equipo mexicano al campeonato
mundial de esa especialidad. Álvarez Gayou deseaba, sobre todo, informar al mundo lo
que se estaba haciendo en nuestro país en el campo del deporte.

En la capital húngara, Álvarez Gayou presentó una ponencia que tituló: «Desarrollo del
deporte en México» y, entre otros párrafos, señaló:
«...las miradas de tristeza que tienen los muchachos mexicanos y que son tradicionales
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de sus antecesores indios, van desapareciendo rápidamente. Durante muchos años he-
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mos llevado a cabo un minucioso estudio del carácter y del temperamento de los niños de
mi país. Hoy, nuestros niños ya no juegan a los soldados y a los revolucionarios.

«Debido a la introducción de los deportes como medio recreativo, ya no se han dado los
casos de que los jóvenes abandonen sus hogares para unirse a las fracciones revoluciona-
rias, como acontecía antiguamente, y que era la causa de la guerra intestina que fue la
maldición de mi país durante tanto tiempo...»
P R I M E R A

«La introducción de las facilidades modernas en el desarrollo industrial de México ha

aumentado el tiempo disponible para el recreo de la generalidad de la juventud mexica-
na, parte del cual es dedicado a los deportes como medio recreativo».

Las palabras llenas de vigor de Álvarez Gayou conmovieron e hicieron ganar, por varios
segundos, los aplausos de los asistentes al congreso, pero los gimnastas mexicanos no
calificaron muy alto, debido a que no se conocían, incluso, algunos de los aparatos de
competencia. Diría el titular de la CDM a su regreso: «El último lugar no es una vergüen-
za, sino el precio del aprendizaje».
38

Patinaje.
Carrera Chapultepec a
YMCA.
Raúl Nocedal.

Álvarez Gayou aprovechó su estancia en Europa para trasladarse —por invitación del
gobierno alemán—, a Berlín para observar los preparativos que se hacían para la compe-
tencia olímpica, así como para aprender los métodos de cultura física y de desarrollo
deportivo alemán, entre los más modernos de la época.
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Con la expectativa de implantar en México sistemas de educación física que dieran

D E C A D A
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mayor impulso a la actividad de sus deportistas, Álvarez Gayou visitó además planteles
educativos de Inglaterra, Francia, Cuba y Estados Unidos. En este último país se entrevis-
tó con el presidente de la Amateur Athletic Union, Avery Brundage, para concertar un
intercambio de programas de trabajo. Durante su larga ausencia, Genaro Casas, miem-
bro del comité organizador de la Federación de béisbol, fue nombrado presidente susti-
tuto de la CDM.

P R I M E R A
Carrera de Obstaculos.
Escuela Benito Juárez.

39

La visión deportiva de Álvarez Gayou lo había convencido de que nuestro país requería de
un modelo deportivo propio. Para ello recopiló información de aquellas naciones que, en
esos momentos, destacaban en las esferas deportivas internacionales. Sin embargo, no
tuvo tiempo para implementarlas en México... A su regreso de Europa, tras varios meses
de ausencia, fue envuelto en varios problemas por otros dirigentes, debido a los «enor-
mes» gastos realizados. El titular de la CDM presentó documentos y esclareció las graves
imputaciones de que había sido objeto, incluso por los propios gimnastas. Expuso que
recibió 500 pesos de las autoridades y precisó que el costo de la gira fue de 862.82 pesos,
por lo que se le adeudaba el resto...

Vivía México tiempos de cambio. Iniciaron las más importantes obras; otras concluyeron,
como el espléndido Palacio de Bellas Artes, que terminó por fin el afamado arquitecto
mexicano Federico Mariscal, padre de ese importante grupo de clavadistas. El Palacio fue
inaugurado por el presidente interino Abelardo L. Rodríguez, quien junto con prominen-
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tes funcionarios de su administración y representantes del cuerpo diplomático recorrie-

D E C A D A
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ron las hermosas galerías del palacio de mármol y atestiguaron la puesta en escena de
«La verdad sospechosa», de Juan Ruiz de Alarcón.

El 1 de diciembre de 1934 se cumplió el ritual posrevolucionario y el general de división

Lázaro Cárdenas del Río protestó como presidente constitucional de los Estados Unidos
Mexicanos.
P R I M E R A

En los medios de prensa se aplaudió, en principio, el rescate de la vía institucional,

considerando los peligros del maximato callista. El diario El Universal, por ejemplo, intuía
que el régimen de Cárdenas era un parteaguas en diversos sentidos. Un verdadero
parteaguas que, en los editoriales, se observaba desde el discurso inaugural del nuevo
gobierno: «La primera y más vigorosa impresión que produce el discurso pronunciado
ayer por el señor general Lázaro Cárdenas es la de que su autor llega al poder con un
abundante acervo de observaciones recogidas a través del país durante la campaña
electoral, sobre los problemas económicos y sociales más importantes para la nación».

Incomprendido y sumamente molesto por las críticas infundadas sobre el mal manejo del
40 dinero en su viaje a Europa, Álvarez Gayou dimitió el 3 de diciembre de 1934 como
titular de la CDM.

Año de turbulencias

En la asamblea general del organismo, celebrada en esos días, los representantes de las
federaciones reconocieron el fecundo trabajo que en apenas año y medio logró realizar el
profesor Álvarez Gayou, y se anunció que el jefe del Poder Ejecutivo había nombrado a
Genaro Casas, un gran pelotero a principios de siglo, como su sucesor.

No sobra decirlo: para el deporte mexicano, 1935 fue, sobre todo, un año de turbulen-
cias. Durante este periodo prevalecieron vientos contrarios para el deporte nacional,
motivados principalmente por la renuncia de algunos dirigentes, desacuerdos en el seno
de las agrupaciones y el rumor de la desaparición de la aún joven e incipiente Confedera-
ción Deportiva Mexicana.

Apenas comenzó el año varios periodistas dedicaron columnas y notas informativas dedi-
cadas a un tema que sacudió fuertemente a muchos sectores del país. Se decía que la
CDM, por ineficaz, iba a desaparecer. El 9 de enero se hablaba que se había despedido a
su presidente, Genaro Casas, y hasta la última de las secretarias; y que sólo el secretario,
Aguirre Delgado, continuaba despachando. Todo ese embrollo se debió a que la CDM
liquidó a unos cuantos empleados que le eran innecesarios. El profesor Genaro Casas
explicaría días más tarde que se había tratado de una clásica «tormenta en un vaso de
agua»...
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Sin embargo, el 16 de ese mes, Juan de Dios Bojórquez renunció al Consejo Nacional de
Cultura Física para dirigirse —designado por el general Cárdenas— a la Secretaría de
Gobernación. En su lugar se nombró al general Tirso Hernández, quien fungía como
presidente del Comité Organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, cargo
que había tomado tras la dimisión de Marte R. Gómez, en cuyo futuro estaba la
gubernatura de Tamaulipas.

P R I M E R A
El general Tirso Hernández comunicó posteriormente que la dependencia a su cargo, por
instrucciones del presidente Lázaro Cárdenas, intensificaría sus programas deportivos
con los de la CDM, el Comité Olímpico y el Partido Nacional Revolucionario, para hacer
más efectivo el fomento de la cultura física en todas las regiones del país, principalmente
entre los estudiantes y campesinos.

El primer mandatario dispuso que el presidente de la CDM, Genaro Casas, encabezara la

delegación mexicana a los Juegos Centroamericanos en El Salvador, en lugar de Tirso
Hernández.

El 16 de marzo de 1935, el presidente salvadoreño Maximiliano H. Martínez inauguró los 41

terceros Juegos Centroamericanos y del Caribe. Asistieron 741 deportistas de México,
Cuba, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Puerto Rico, Panamá y El Salvador.

México sobresalió con el triunfo en fútbol, cuya selección era prácticamente el Necaxa,
aquel campeonísimo equipo de los «Once Hermanos»; así como el boxeador de peso
gallo, Fidel Ortiz; el esgrimista Antonio Haro Oliva; el conjunto de basquetbol varonil que
dirigía Alfonso Rojo de la Vega, y el equipo ecuestre. Se ganaron 37 medallas de oro, 18
de plata y 19 de bronce, en tanto Cuba se llevó 29 de oro y Puerto Rico 5.

Por otra parte, posteriormente, en una junta del Consejo Directivo de la CDM, Casas dio
a conocer que el presidente Cárdenas había dispuesto donar el edificio ubicado en Plaza
de la República 43, Colonia Tabacalera —años después sería sede del Instituto Nacional del
Deporte— para que albergara las nuevas oficinas de la Confederación y del Consejo
Nacional de Cultura Física, hecho que avalaba la confianza del gobierno federal en las
instituciones deportivas.

Además, Casas informó que Francisco Maldonado Aspe y Juan Figueroa Peralta, habían
sido designados primero y segundo secretario, respectivamente, mientras que Carlos B.
Zetina era el tesorero.
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El 14 de septiembre, el secretario de la CDM, Jesús Aguirre Delgado, expresó su beneplá-

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cito y el de la agrupación por el buen término del primer congreso nacional de atletismo,
en el cual se puso de manifiesto que «todos los jóvenes participantes han actuado con
absoluta lealtad por el interés del deporte mexicano, desechando políticas oportunistas».

Los tambores de guerra

Si 1935 había sido un año de turbulencias y de triunfos deportivos, 1936 iba a caracteri-
P R I M E R A

zarse por nuevos cambios en nuestro deporte, mientras que en Europa se disfrutaba de
la fiesta olímpica y los tambores de guerra de Hitler ya amenazan la paz mundial.

Aun en México los conflictos bélicos ya se advertían. Era el preludio de la hecatombe de la

segunda Guerra Mundial. Y los militares mexicanos manejaban todavía el país...

Y la CDM no podía ser la excepción...

El 16 de enero de 1936 el general Gustavo Arévalo Varela fue designado por el presidente
Lázaro Cárdenas titular del organismo, en sustitución del civil Genaro Casas. Asimismo,
por designación presidencial, el general Tirso Hernández fue nombrado jefe del Departa-
42 mento de Educación Física.

Incluso, el ex tirador propuso al Ejecutivo construir zonas deportivas en las principales

ciudades del país y, para ello, nombró a 20 maestros encargados del fomento deportivo
en igual número de lugares.

Equipo de Basquetbol.
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Asimismo, Hernández García sugirió a Cárdenas del Río la creación de una escuela nacio-

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nal de educación física para capacitar, al menos en tres años, a técnicos que pudieran
propagar su enseñanza en todos los rincones de la nación. El sueño del general Tirso
Hernández cristalizó el 12 de abril de ese año, cuando se inauguró la Escuela Nacional de
Educación Física (ENEF).

Por su parte, el general Arévalo Varela enfatizó que su programa de trabajo tendría
como base el fomento de los deportes netamente nacionales entre los grupos estudianti-

P R I M E R A
les y el empleo del deporte como una liga de unión de las diferentes clases sociales del
país.

Boxeo.
Antigüo Toreo.
Bert Colima (de pie)

43

Calladamente, la rivalidad entre los militares crecía...

El 22 de junio, en el parque Asturias, el general Manuel Ávila Camacho, secretario de
Guerra y Marina, entregó a Tirso Hernández, en su carácter de presidente del Comité
Olímpico, la bandera nacional, mas Arévalo Varela fue designado por Lázaro Cárdenas
jefe de la delegación olímpica a Berlín, integrada por 59 atletas, que viajaron por tren a
Veracruz, después por mar a Hamburgo y, por carretera a la capital alemana, para estar
presentes el 1 de agosto en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.

Y vinieron las singulares historias olímpicas:

7 de agosto: Ríe Adolfo Hitler al ver a nuestros polistas jalar de la cola a los exhaustos
caballos mexicanos que casi se rinden, tras dar un enorme esfuerzo en la victoria de los
nuestros 16-2 sobre Hungría que les otorga la medalla de bronce en esa disciplina.
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14 de agosto: la quinteta mexicana se impone 26-12 a la de Polonia, para obtener la

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presea de tercer lugar en basquetbol.

15 de agosto: en su segunda experiencia olímpica, Fidel Ortiz, «Fidelón», tras una extra-
ña y dividida decisión ante el moreno estadounidense Jackie Wilson que lo privó de ir a la
final, vence al sueco Stefan Cedenberg para asegurar al menos la medalla de bronce en la
división gallo de boxeo.
P R I M E R A

Total: tres preseas y, para el anecdotario, serios momentos de apremio para los tiradores
Antonio Haro Oliva y José Martínez Zorilla que, casi en plena competencia, se enteraron
que había sido inventada la espada de toque electrónico. Urgentemente, Tirso Hernández
adquirió tres armas para cada uno. Haro Oliva —presidente de la CDM años después-
venció a sus rivales y llegó a la final, pero el capitán del equipo italiano, Nedo Nedi,
protestó sus espadas. Las midieron y una de ellas fue ocho milímetros más grande que las
otras. No de la hoja acerada, sino de la empuñadura. A las protestas italianas se les
unieron las lágrimas mexicanas. A Haro Oliva lo despojaron de sus victorias. El equipo de
esgrima mexicano se retiró del certamen y renunció a la Federación internacional. Un
jurado de apelación exculpó tardíamente al mexicano, porque se trataba de un error en
44 la fabricación de las hojas. Le llamó «caballero» del deporte, pero nadie le devolvió sus
victorias... y lo privó de la gloria olímpica.

Años atrás había dicho Álvarez Gayou ante el desconocimiento de aparatos y reglamentos
en eventos internacionales, además de sufrir estrepitosas derrotas: «...son el precio del
aprendizaje»; pero...

En la asamblea ordinaria de la CDM, realizada en los últimos días de diciembre, Arévalo

informó que se habían formado más federaciones, como la de ciclismo y la de natación;
que existía ya un directorio deportivo con nombres y direcciones de las principales agru-
paciones deportivas de la República; y dio a conocer los cambios en el consejo directivo
de la CDM, elegidos con anterioridad: Alfredo B. Cuéllar como vicepresidente; Juan Figueroa
Peralta, primer secretario; Antonio Flores Mazari, segundo secretario; y Carlos de Anda,
tesorero.

Pasos a la modernidad

Concluía 1936 y la situación que guardaba el país no era, propiamente, optimista. El

analfabetismo y el predominio absoluto del mundo rural, que representaba el 60 por
ciento de la población en toda la República, eran los principales obstáculos para alcanzar
la modernidad. Sin embargo, en ese 1936, nació el Instituto Politécnico Nacional, una
institución que surgió estrechamente ligada al país y a sus más inmediatas necesidades:
una enseñanza técnica, íntegra y estructurada, que cumplía con los postulados de la
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Revolución en materia educativa. El general Cárdenas y el senador Juan de Dios Bátiz

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cristalizarían la idea surgida del licenciado Narciso Bassols y de los ingenieros Luis Enrique
Erro y Carlos Vallejo Márquez.

Futbol.
Necaxa VS. Atlante.
Mario Pérez (de frente)

P R I M E R A
45

Aún así, en el diario El Universal, en sus notas y editoriales, recordaban que México era
una nación «con un puñado de ricos, 15% de clase media y una muchedumbre de
menesterosos».

Su visión en ese 1936 era:

«Un país con profundas carencias, con profundo atraso y profundas inequidades de una
nación que sigue siendo catalogada entre las más pobres e injustas del mundo».

«Una nación que se concentra en el campo, en el que las tierras de cultivo alcanzan a sólo
una pequeña porción de las que están en capacidad de ser trabajadas y son «en su
mayoría de calidad pobre o mediocre», en un 70% dedicadas al maíz, el frijol y el trigo,
mayormente para el autoconsumo. Que la pesca se practica muy poco y que la ganadería
propiamente dicha se limita a una cuantas islas. Que las «ochocientas mil familias de
campesinos» a quienes la reforma agraria ha adjudicado casi ocho millones de hectáreas,
«persisten en la miseria», y las demás son de jornaleros, pequeños propietarios o, toda-
vía, de peones acasillados. Que en ellas y en los 12 mil latifundistas, que en conjunto
representan dos tercios de la población del país, queda menos de una tercera parte de la
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producción nacional, con los pueblos indígenas a la cola, abarcando a la mitad del mundo
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rural.

«La situación de las consideradas zonas urbanas no es necesariamente mejor y de los 6

millones de mexicanos que viven en ellas, un 50% habita asentamientos difíciles de distin-
guir de «las avanzadas de los ranchos y comunidades». Un millón se concentra en las
cuarenta ciudades que tienen entre 15 y 50 mil almas, y otro tanto en la capital del país,
en la que un cuarto de la población se dedica al servicio doméstico y una cantidad similar
P R I M E R A

no tiene empleo fijo.

«Todo está por hacer. La red de ferrocarriles, que viene casi enteramente del porfiriato,
alcanza 24 mil kilómetros, y la de carreteras, por más de 4 mil, de los que están
pavimentados mil 200. La situación en materia educativa es tristísima. Fuera de la
ciudad de México, sólo seis estados cuentan con universidades o institutos profesionales.
La población preparatoriana se reduce a 1,650 estudiantes y a los niveles superiores
acuden nada más que 6,500 alumnos».

La tragedia de París
46
En la Confederación Deportiva Mexicana, la vida diaria transcurrió con un sinnúmero de
sobresaltos: cambios, movimientos estructurales, problemas en las federaciones... Y
1937 no fue la excepción.
Tanto la Confederación como el Departamento de Educación Física y el Comité Olímpico
Mexicano tuvieron una actividad agotadora en este ejercicio de 1937, el cual fue llamado
por los dirigentes, en tono festivo, «un costal lleno de piedras que pocos pudieron car-
gar».

El 13 de enero, Francisco Maldonado Aspe, ex esgrimista que había participado en los

Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932, fue nombrado jefe del Departamento de Educa-
ción Física, presidente de la Junta Nacional para los Juegos Centroamericanos Panamá
’38 y delegado a los congresos técnicos de éstos.

En estos tiempos, el trabajo administrativo de los organismos llamó poco la atención de

los medios informativos; sin embargo, en París, en el marco del Campeonato Mundial
Universitario de Esgrima, hizo recordar que la tragedia también puede estar presente en
el deporte.

Sucedió que, en un cerrado duelo entre el tirador mexicano Antonio Haro Oliva (en un
futuro presidente de la CDM) en contra del francés Renné Monnal, en la especialidad de
espada, el mexicano lo aventajó en los primeros escarceos con la llamada técnica de
«ataque de flecha».
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Ya teniente coronel, Haro Oliva narró años después lo sucedido aquella ocasión en el

D E C A D A
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Palacio de los Deportes parisino:

«El (Monnal) no sabía ejecutar las flechas y se lanzó con todo ímpetu. Cuando lo vi. venir
hacia mí, utilicé un recurso técnico para contrarrestar su ataque: estiré mi espada. Tras
aquellos instantes de fugaz violencia lo vi parado frente a mí, inmóvil, escurriéndole un
hilillo de sangre. La espada atravesó el peto protector y se introdujo 18 centímetros
arriba del corazón de Renné; la hoja se partió. Me impresionó terriblemente aquella

P R I M E R A
escena cuando, después de arrancarle el chaquetín, vi que estaba herido... de muerte».

Renné Monnal, próximo a graduarse de médico, fue llevado en ambulancia al hospital

Bochin y falleció a los 20 minutos de haber llegado al nosocomio, donde era interno. Con
esta tragedia, se suspendió el torneo.

Lo sucedido en París atrajo un sinnúmero de comentarios. En la mayoría de las informa-

ciones buscaron más el sensacionalismo que el asentar que en el deporte no se está
exento de accidentes y de tragedias.

47

Gimnasia en Aparatos.
Profesor Dommy Betancourt.
Campeón Interescolar de
Lucha.

En abril, apenas se instaló la Federación Nacional de Gimnasia, las autoridades deportivas

recibieron los acuerdos y disposiciones del segundo congreso técnico centroamericano,
celebrado en ciudad de Panamá, entre los que figuraban los siguientes acuerdos: estarían
regidos por el reglamento internacional, implantando en la justa olímpica de Berlín, las
actividades ecuestres, boxeo, lucha, natación y polo acuático. El basquetbol obedecería
 S I E T E D E C A D A S 1 9 3 3 - 2 0 0 3

las reglas del COM y del Departamento de Educación Física. El ciclismo seguiría las dispo-
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siciones que normaron los juegos de Los Ángeles ’32. El béisbol, por su parte, acataría las
normas de las Ligas Mayores de Estados Unidos. Finalmente, el frontenis estaría someti-
do a los reglamentos de la propia Federación nacional.

Frontenis.
P R I M E R A

Parque Venustiano Carranza.

48

El presidente de la CDM llamó a sus asociados el 17 de junio, para discutir con ellos el
proyecto de estatutos que daría mayor fuerza a este organismo y les comunicó que los
Juegos Olímpicos serían dirigidos únicamente por el Comité Olímpico Internacional, con
el cual colaboraban todas las federaciones miembros de comités nacionales.

El general Arévalo Varela explicó que el COI tenía como atribuciones redactar el protocolo
de las competencias así como establecer el programa de las mismas, y de calificar el
status de atletas aficionados.

La Federación nacional y la Asociación del Distrito Federal de Basquetbol participaron en

octubre con 220 jugadores en las seis jornadas de su primer encuentro regional, y con
éste consiguieron que la CDM les autorizara en noviembre una serie de partidos de
entrenamiento para su selección que competiría en ciudad de Panamá, en los cuartos
Juegos Centroamericanos.

Durante el mes de diciembre se realizaron las eliminatorias del equipo de natación que
iría a Panamá, bajo la supervisión del propio presidente de la CDM, que también atende-
ría el proceso de selección en el atletismo.
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D E C A D A
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El triunfo en Panamá ‘38

En los primeros días de 1938 se reunieron los presidentes de las agrupaciones deportivas
para determinar el número de atletas que se podrían presentar en las competencias
internacionales, debido a que los presupuestos de la Confederación Deportiva Mexicana y
del Departamento de Educación Física eran muy limitados. Arévalo Varela y Maldonado
Aspe acordaron seleccionar a sus mejores miembros para formar un grupo reducido,

P R I M E R A
pero sumamente competitivo en todas las disciplinas.
El 5 de febrero fueron inaugurados los cuartos Juegos Centroamericanos en ciudad de
Panamá y la delegación mexicana desfiló con Maldonado Aspe al frente y, como pocas
veces, la nuestra recibió una ovación de bienvenida muy calurosa.

La actuación en Panamá fue exitosa. México, Panamá y Cuba empataron en el primer

lugar del medallero con 24 medallas de oro; sin embargo, los nuestros alcanzaron 32 de
plata por 22 de los locales, en tanto los isleños sólo 17. Nuestro país se trajo 72 preseas,
destacando los atletas Agustín Romero y Rigoberto Pérez; el equipo de basquetbol con los
hermanos Borja al frente; los boxeadores Fidel Ortiz, Enrique Cardoso e Ignacio Márquez;
el clavadista Antonio Mariscal; el jinete Ramiro Rodríguez Palafox; los esgrimistas Antonio 49
Haro Oliva, Raymundo Izcóatl y Gerónimo Delgadillo; los frontenistas Gustavo Insunza y
Benjamín Morales; los tenistas Esteban Reyes, Daniel Hernández, Raquel Moch y Esperan-
za Bélmar; el tirador Gustavo Huet y los equipos de voleibol femenil y el de fútbol, con sus
figuras: Horacio Casarín, Luis Pérez, Carlos Laviada, Juan Rosas, Antonio Azpiri, Marcial
Ortiz y Luis de la Fuente, entre otros, que se anotaron el primer lugar tras vencer a
Costa Rica 2-1, con goles de Horacio Casarín.

Por cierto, en esta final de fútbol se llevó a cabo la primera transmisión por radio, en
«vivo» desde el extranjero, narrada por el comentarista Agustín González Escopeta.

Pese al triunfo en terreno centroamericano, la Federación nacional de fútbol denunció el

23 febrero que se veía afectada por las disposiciones de la FIFA, que consideraba a
México dentro de la zona centroamericana, en vez de la norteamericana que por derecho
le correspondía. La CDM tomó cartas en el asunto y elevó una protesta ante el organismo
internacional para que reconsiderara su decisión; para terminar los problemas, más
tarde la FIFA consideraría a estas dos área como una: la llamada Concacaf.

Entre los sucesos más importantes que se registraron posteriormente fueron la ayuda
económica que dio el general Manuel Ávila Camacho, secretario de Guerra y Marina, para
que la Federación de polo enviara un equipo al certamen internacional en Los Ángeles; la
CDM, dentro de su programa de promociones, realizó el 5 de mayo el séptimo campeona-
to nacional de basquetbol; el 12 de noviembre, el gobernador de Tamaulipas, Marte R.
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Gómez y el presidente de la CDM acordaron celebrar un encuentro nacional atlético en

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Ciudad Victoria y se acordó que los ganadores irían a la Olimpiada de Finlandia, prevista
para realizarse en 1940, pero que no se realizó por el inicio de la segunda Guerra
Mundial, en septiembre de 1939; además, Faustino Guillén fue elegido democráticamen-
te presidente de la Asociación de Tenis del Distrito Federal. En el terreno político, el
nuevo Partido de la Revolución Mexicana suplió, sin rupturas, al Partido Nacional Revolu-
cionario.
P R I M E R A

El cardenismo, confrontando los propósitos de Calles, —a quien se enviaría al exilio—,

sentaba las bases de un auténtico modelo de desarrollo, que establecía la rectoría indiscutida
del Estado en materia económica y un vínculo directo entre él y los grandes sectores
populares.

Un hecho que sacudió positivamente el deporte en la ciudad de México fue la inaugura-

ción del centro deportivo Plan Sexenal, que aquel 18 de septiembre de 1938, atrajo la
atención de miles de capitalinos. El doctor José Suirob, jefe del Departamento Central,
en representación del presidente Cárdenas del Río, dijo en la ceremonia que aquél «era
el conjunto de instalaciones más grande que se haya construido en la República para la
50 recreación del pueblo». Junto al funcionario estuvieron presentes los dirigentes del de-
porte nacional que avalaron la utilidad de ese centro, para futuras competencias locales e
internacionales.

Seis meses antes, el 18 de marzo, el presidente de la República había consumado la

expropiación petrolera para incorporar su riqueza al patrimonio nacional, luego de ar-
duas negociaciones con las empresas extranjeras que detentaban la explotación del lla-
mado «oro negro».

Por su parte, el general Arévalo Varela había cumplido con su misión. Parecía que la
estabilidad en la Confederación Deportiva Mexicana sería su plataforma para alcanzar su
madurez; sin embargo, en 1939 se tendría a un nuevo presidente:

Otro militar en la CDM

El presidente Cárdenas del Río designó al coronel Juan F. Trujillo Quiroz presidente de la
Confederación en sustitución del general Gustavo Arévalo Varela. Ese 23 de febrero,
Arévalo Varela llamó a sus principales colaboradores y a su consejo directivo a una junta
extraordinaria, a las 20 horas, en sus oficinas de la CDM. Y les dijo con grave voz:

«Tengo el honor de presentar a ustedes a mi sucesor, el teniente coronel Juan F. Trujillo,

quien fungirá desde hoy como presidente de la Confederación Deportiva Mexicana».
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Tres días antes, también había salido el general Tirso Hernández, del Departamento de

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Educación Física: el coronel Ignacio M. Beteta, presidente de la Federación de polo,
ocupó la titularidad del organismo que a partir de ese día se llamaría Dirección General
de Educación Física y Premilitar, mientras que el profesor Manuel Aguilera fue designado
director de la Escuela Nacional de Educación Física.

En la apertura de cursos en la citada escuela, ubicada en el deportivo Venustiano Carranza,

el coronel Beteta asentó que «educar por el deporte es ejemplar», y exhortó a los

P R I M E R A
alumnos «para que en el desarrollo de su profesión no olviden la alta misión que se les
tiene encomendada como trabajadores sociales».

Los deportistas y los espectadores, poco a poco, se fueron acostumbrando a los continuos
cambios administrativos en las organismos, pero sin duda un acontecimiento atrajo la
atención del pueblo mexicano.
Ello sucedió el domingo 26 de marzo, en el Parque Asturias.
***

He aquí la historia: 51
Doble encuentro de fútbol: en el partido preliminar, América contra el España, que
terminó empatado 2-2. Y, en el estelar, a las 12 horas, el Asturias contra el actual
monarca, el Necaxa. El ganador sería campeón.

Había viejas rencillas que habría que recordar: el Necaxa ganó el título anterior al vencer
al Asturias 5-2, con tres goles del ariete rojiblanco Horacio Casarín. Ahora, el cuadro
asturiano, que había incorporado en sus filas a los españoles Urquiaga, Fernando García,
Julio Munlloch y Larrinaga, lucía superior; además, tenía ventaja de un punto en el
torneo y le bastaba el empate, pero...

Y las escenas del partido:

Pita el árbitro Fernando Marcos, futuro entrenador y comentarista.
Apenas han trascurrido seis minutos y ya los aficionados del Necaxa protestan la artera
patada que da Laviada a Casarín, cuando ya se cantaba la anotación... Horacio sale en
camilla y una primera bola de estopa, ardiendo, cae sobre las tribunas de madera del
parque.

Minuto 9. Pase de Hilario, remate de Horacio: gol.

Minuto 14. Casarín baja elegantemente el esférico con la pierna derecha y siente que la
patada que le propina el «Negro» León le parte el alma. Cae al césped. Tiene roto el
ligamento y lesionado el menisco. Sale nuevamente del campo en camilla.
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Marcos señala la falta, pero no amonesta a León. Y todos se olvidan del fútbol. La
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violencia se apodera del encuentro. El «Perro» Ortega golpea con rudeza a Justo
Sansebastián y lo estampa en el alambrado. León y Laviada la emprenden contra los
rojiblancos Arce y el «Titi» García Cortina; asimismo Toño Azpiri va contra el «Gavilán»
Fernando García.

Marcos reanuda el partido...

Minuto 18. Hay un corner. Lo cobra el «Poeta» Lozano. Saltan Casarín y Pepe Soto. Van
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por el balón. Ninguno hace contacto con la pelota. Ambos caen. Se levanta Soto; grita de
dolor Horacio. Es el último golpe. Casarín sale... ahora sí, definitivamente.

Las bolas de fuego continúan siendo lanzadas. El fuego se propala. Arde la tribuna de sol.
El partido continúa y ya gana el Necaxa 2-0 antes de finalizar el primer tiempo. ¡Fuego!,
¡fuego!, ¡fuego!, y cuando se presentan los bomberos no encuentran agua en las tube-
rías. Hay que buscarla en otra parte. Empata el Asturias y casi al final del encuentro el
fuego es controlado, pero se desploma estruendosamente el lado sur de la tribuna.

Y mientras arde el Asturias, Horacio va rumbo a la Cruz Verde. Nadie sabe si volverá a
52 jugar. El Asturias es campeón... pero, ¿a quién le importa si el ídolo del pueblo yace en
una cama del hospital?
***
El 3 de noviembre, un gran problema para la CDM fue resuelto con gran atingencia por
Trujillo Quiroz, que se vio obligado a desconocer a la Asociación de Tenis del Distrito
Federal, que no acataba su autoridad, y el día 9 a la Lawn Tennis, que había decidido
convertirse en una entidad deportiva autónoma. Y por mediación de Arévalo Varela, ex
titular de la CDM, se logró resolver el problema con la elección de una nueva mesa
directiva del tenis nacional, encabezada por Raúl Torres Padilla.

Los efectos de la guerra

Asimismo, una noticia conmocionó el ámbito deportivo. En enero de 1940 se anunció la

liquidación del Departamento de Educación Física, por instrucciones del presidente Cár-
denas. Una drástica medida que, se dijo, obedecía a la implantación de un programa de
recortes del gobierno federal tendiente a conservar el equilibrio de las finanzas públicas,
que se veían afectadas por el estallido de la guerra mundial en Europa, en septiembre
pasado, cuando el ejército alemán invadió Polonia y Adolfo Hitler se negó a cumplir con
las condiciones de paz que le fueron impuestas por Inglaterra y Francia.

En ese 1940, la participación de 356 deportistas en el encuentro amistoso México-Chile,

celebrado en Santiago, en los primeros días de julio, en la disciplinas de basquetbol,
 C O N F E D E R A C I O N D E P O R T I V A M E X I C A N A

boxeo, ciclismo, equitación, esgrima, fútbol, natación, polo, tenis y tiro, con una victo-

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ria casi total de los andinos, y la inauguración del autódromo, fueron los momentos más
importantes de este año.

Además, el general Manuel Ávila Camacho —elegido por Cárdenas como su heredero
incluso sobre Francisco Mújica—, que tomaría el mando del país el 1 de diciembre si-
guiente al triunfar en las elecciones presidenciales, daba muestras de su interés por el
deporte al premiar a los triunfadores del torneo ajedrecístico nacional, además de ser

P R I M E R A
gran aficionado al polo.

El 26 de enero, la Confederación Deportiva y la Asociación de Béisbol del Distrito Federal

resolvieron integrar la Liga Mexicana de esta capital, en funciones de Federación nacio-
nal. Se eligió a la nueva directiva que encabezó el licenciado Eduardo Ampudia del Valle, y
un día después la nueva liga recibió el Parque Delta como ampliación de sus instalaciones.

Porque la Liga Mexicana, que dirigía el periodista Alejandro Reyes, «Fray Nano», tenía a
un nuevo mecenas: el empresario jarocho Jorge Pasquel, con un ambicioso sueño: que se
jugara aquí béisbol similar al de las Grandes Ligas, que habían cerrado sus puertas a los
jugadores de color. 53

Pasquel fundó el Azules de Veracruz, pero jugó en el Distrito Federal. Y formó una
inigualable novena, cuya base fueron los extraordinarios peloteros cubanos Martín Dihigo,
Lázaro Salazar, Ramón Bejarano y Ramón Bragaña, y a su lado la gran figura nacional:
Ángel Castro, y dos espléndidos negros, el catcher Joshua Gibson, a quien le apodan el
«Babe Ruth de color» y el segunda base Raymond «Mamerto» Dandridge.

Por su parte, el naciente Rojos del México, presentó otro cuadro de lujo, encabezados
por los pitchers Alberto Romo Chávez, Theolic Smith y Leroy Matlock, y en el campo el
poderoso Burnis «Wild Bill» Wright.

El 18 de marzo de 1940 fue reinaugurado el parque Delta, con un impresionante lleno. El

presidente electo Manuel Ávila Camacho lanzó la primera bola y los Azules —a la postre
campeones— doblegaron a los Rojos 3-1. Nacía, así, el clásico capitalino del béisbol: rojos
contra azules.

Pero nuevamente un hecho político distrajo la atención de los mexicanos: el asesinato, el

21 de agosto, de León Trosky, a manos de su victimario, el español Ramón Mercader,
quien utilizó un piolet para darle muerte en su propio despacho.

Otros hechos notables en el deporte fueron cuando la Universidad Nacional Autónoma de

México anunció que otorgaría una presea anual al deportista más connotado del país; se
 S I E T E D E C A D A S 1 9 3 3 - 2 0 0 3

inauguró en febrero el Hipódromo de Jalisco, en Guadalajara; en abril, vino a México el

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comisionado federal de fomento al deporte de Estados Unidos M. Rossiter para atesti-
guar la confrontación beisbolera ente los Nuevos Gallos de Santa Rosa ante la League All
Stars en el parque Delta; en mayo, el equipo Chapultepec sufrió varias derrotas ante el
seleccionado de Cuba en basquetbol femenil; en agosto, se celebró el primer congreso
panamericano, que presidía el estadounidense Avery Brundage y que, en sus primeros
acuerdos, concedió a Buenos Aires la sede de los Juegos Panamericanos, para 1942,
siempre y cuando la guerra mundial lo permitiera, pues ya habían sido cancelados los
P R I M E R A

Juegos Olímpicos que debían ser realizados en este año en Helsinki; en septiembre, se
estrenó el Lienzo Charro de San Ángel, con un fiesta de gala; en octubre, en la inaugura-
ción del autódromo de la ciudad de México se efectuó una carrera en la que intervinieron
los ases estadounidenses Thomas Forts, Eddie Farshea, H. Buchanan, Austin Westzler y
Franckie Parker, mientras que por los pilotos nacionales destacaron José Estrada y Jesús
Valezzi.

Otro suceso que se comentó ampliamente en los medios informativos nacionales fue el 25
de noviembre, cuando la sirena María Rivera, campeona nacional, había cruzado a nado
la bahía de San Francisco. Era la primera mujer que lograba tal proeza.
54
Pero, sobre todo, nuestro pueblo estuvo pendiente de la operación que realizó el doctor
Velasco Cimbrón al ídolo de los mexicanos, el fútbolista Horacio Casarín, lesionado 17
meses atrás en aquel partido entre el Necaxa y el Asturias, que provocó la quema y el
derrumbe del frágil estadio de bancas de madera. La operación de meniscos y ligamentos
de la pierna derecha fue un éxito. Tardaría la rehabilitación, pero ¡Casarín volvió a las
canchas!

A fines de 1940, la ciudad de México empezó a tener un nuevo rostro, se transformó. En

octubre se inauguró la calzada de Tlalpan, con el fin de descongestionar el tráfico en el
sector este de la ciudad; en noviembre se determinó que habrá zonas industriales en la
capital: que quedará dividida en once porciones: la de Atlampa, como zona industrial de
carácter general; la del Rastro, destinada preferentemente a las industrias de elabora-
ción y transformación de productos animales; la de San Lázaro y la Viga, para industrias
que no demandaran predios de gran superficie; dos más en la zona de la colonia Anáhuac,
Lomas de Becerra y las de Santo Domingo. Asimismo, se anunció en noviembre que
definitivamente desaparecerían los ríos Churubusco, La Piedad y el de Consulado, con lo
cual la metrópoli estaría a salvo de inundaciones.

Un censo y nuestra realidad

Mientras en Europa continuaba la guerra y en Japón se preparaban para asaltar Pearl

Harbor, la actividad deportiva en nuestro país en 1941 no se detuvo. Ciertamente había
un gran fervor por la actividad física, y paso inicial para realizar planes y programas era
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que debía saberse dónde y para quiénes serían esos proyectos. Ante ello, la Dirección

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Nacional de Educación Física y Premilitar, se avocó a realizar un censo deportivo, primer
esfuerzo serio para conocer la realidad deportiva en el Distrito Federal, en instalaciones y
número de practicantes.

Con la inauguración de los parques deportivos de Atzcapotzalco, La Purísima, Zapotitlán y

Tlatenco, se hizo un recuento de las instalaciones: 4 canchas de hockey, 16 frontones, 9
gimnasios de boxeo, 8 canchas de badminton, 6 stands de tiro, 14 canchas de voleibol, 8
pistas atléticas, 6 piscinas y 9 canchas de tenis.

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Estas, aunadas a las ya existentes en el deportivo Plan Sexenal, en el Venustiano Carranza
y en el 18 de Marzo, arrojaron un total de 96 campos de fútbol, 89 para béisbol y 42
canchas de basquetbol.

Lanzamiento de Jabalina.
Estadio Nacional.
55

Se conoció que el fútbol era el deporte que más se practicaba con 12 mil adeptos. Le
seguía el béisbol con 6 mil 981 peloteros y el baloncesto con 4 mil 921 jugadores. Ade-
más, se detectaron a 987 ciclistas, 800 atletas, 783 jugadores de hockey, 518 excursio-
nistas, 500 nadadores, 342 boxeadores, 342 voleibolistas, 169 frontenistas, 149 tenistas,
146 badmintonistas, 101 tiradores y 86 jugadores de ping pong.

El 20 de enero de 1941, el tenista Eugenio Tapia, monopolizador de todos los títulos

nacionales en tenis en 1940, fue elegido como el Mejor Deportista del año y recibió, en el
reconstruido Parque Asturias, la medalla de oro por el periodista Luis G. Barragán.
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El 6 de mayo, por segunda vez en cuatro años, el equipo Aviación de México ganó el
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campeonato de la Liga Internacional de boliche; el 11 de agosto, la Asociación Nacional
Ecuestre, que presidía el general de división Rodrigo Quevedo, jefe de la Primera Zona
Militar, celebró un lucido festival en el antiguo campo de Dolores; el 20 de ese mes,
Antonio Nava Castillo, integrante del equipo que ganara la medalla de bronce en la justa
olímpica de Berlín en 1936, fue elegido presidente de la Asociación Mexicana de Polo; en
noviembre, Enrique Pineda Villalpando y Raimundo Carrillo, secretario y tesorero de la
Federación Nacional de Excursionismo, se trasladaron a Mérida y a Hermosillo, respecti-
P R I M E R A

vamente, para trazar las rutas de los corredores que trajeron a la ciudad de México el
fuego simbólico de la Revolución, en la ceremonia del trigésimo primero aniversario de la
misma, el 20 de noviembre.

Y ya en diciembre, cuando Estados Unidos declaró la guerra a los países del Eje Berlín-
Roma-Tokio, hecho que trajo repercusiones negativas para la vida de México, el día 3 se
realizó un torneo relámpago de fútbol en homenaje al presidente Manuel Ávila Camacho,
al cumplir su primer año de gobierno. La selección Jalisco ganó 2-0 al Necaxa y se llevó el
trofeo donado por el jefe del Departamento Central, Javier Rojo Gómez.

56 La guerra, en ese 1941, continuaba siendo el tema del día en nuestro país, aunque los
duelos entre el España, el Asturias, el Necaxa y el Atlante acaparaban la atención de los
aficionados.

El futbol, ¿amateur o profesional?

Pero a principios de 1942, el país y la ciudad de México en particular, descubrió un nuevo

tipo de horror: el de un multiasesino, Gregorio Cárdenas Hernández, quien asesinó a
cuatro mujeres y las enterró en el jardín de su casa. Aventajado estudiante de ciencias
químicas en la UNAM, pensionado por Petróleos Mexicanos, «Goyo» Cárdenas confesó sus
crímenes y en un intento de burlar a la justicia se fingió loco, pero...

Al terror en los capitalinos se sumó otra grave noticia: el hundimiento del barco petrolero
italiano, con bandera mexicana, «Potrero del Llano», frente a las costas de Florida, por
un submarino alemán, el 13 de mayo de 1942, y días después era atacado el otro
petrolero mexicano, el «Faja de Oro».

El gobierno mexicano declaró la guerra a las potencias del Eje el 22 de mayo. El presiden-
te Ávila Camacho enfatizó ante el Congreso de la Unión su anhelo de luchar denodada-
mente hasta lograr la victoria para la causa de la democracia, con el esfuerzo común de
todas las naciones aliadas.

La segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo... y aquí, había otra guerra, pero en
 C O N F E D E R A C I O N D E P O R T I V A M E X I C A N A

el fútbol. Porque muchos se hacían lo que, parecía, era ya una eterna pregunta: ¿Es

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amateur o profesional el fútbol mexicano?

Ya era insostenible la situación que guardaba el fútbol nacional. El 3 de abril, durante una
reunión de delegados de los equipos que competirían en el noveno campeonato nacional
organizado por la Federación Nacional de Fútbol Asociación, el representante de Hidalgo
exigió que el Distrito Federal fuera expulsado del torneo. Y argumentaron: «Pertenece a
un organismo (Liga Mayor) que agrupa a jugadores profesionales». Pero nadie habla del

P R I M E R A
dinero que se paga «debajo del agua», tanto a dueños como a jugadores; tampoco se
habla de la llegada de varios jugadores de España y del área centroamericana que se han
integrado a nuestro balompié.

¿Fútbol de aficionados?... ¡sólo en el llano!, se atrevían a decir los que conocían verdade-
ramente la situación.
César Martino, presidente del club América, propuso que se acabara con la hipocresía y
que el fútbol mexicano, a partir de ese momento, se rigiera por las reglas del
profesionalismo.

Pocos secundaron la valiente propuesta del directivo americanista, pero lo hecho estuvo 57
ahí, y hubo que enfrentar la realidad: había que definir el status, pero nadie se atrevió...
por el momento. En la CDM había preocupación, pero solamente se dedicaron a vigilar el
acontecer nacional, sin intervenir.

En el plano del deporte aficionado, la Asociación de Frontón estuvo a punto de desapare-

cer debido a las divisiones surgidas entre sus miembros, y sólo por la intervención del
presidente de la CDM fue resuelto el problema al reestructurarse la agrupación en cuatro
categorías de socios: promotores, representantes, instituciones y honorarios. También,
entre los sucesos registrados en agosto, figuró el acuerdo para patrocinar el congreso de
ciclismo como modelo preliminar del programa que se iba a promover en todo el país.

El 22 de diciembre fue coronada Esther Bélmar por el presidente de la República como la

primera «Reina del Deporte Mexicano». Resultó triunfadora en el certamen efectuado en
el auditorio de la CDM, y en el cual participaron 36 guapas candidatas.

Terminó la hipocresía

Sin Juegos Olímpicos ni Juegos Centroamericanos a la vista, la actividad del deporte de

aficionados se redujo a sólo a unas cuantas competencias locales, pero este lapso repre-
sentó un valioso tiempo, el que necesitaban los organismos para asentarse y lograr la
estabilidad tan necesaria para elaborar los planes y los programas que se requerían en el
deporte.
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Así, el deporte mexicano tendría una pausa...

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Ahora se admiraría a un nuevo gigante que habría de nacer: el Paricutín, aquella tarde
del 20 de febrero de 1943, cuando un labrador de nombre Dionisio Pulido fuera testigo
del nacimiento del volcán. Lo que en un principio fue tomado como un presagio del fin de
los tiempos, se tornó en un escenario de un espectáculo tal vez irrepetible en siglos...
Como sucedió en julio de 1944, apenas un año y cinco meses de formado, cuando el
volcán hizo erupción y su lava sepultó dos pueblos de la meseta central purépecha.
Finalmente el volcán quedó dormido el 4 de marzo de 1952.
P R I M E R A

Patinaje.
Carrera del Monumento
a la Revolución al Zocalo.

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El 6 de marzo de 1943, el presidente de la República Manuel Ávila Camacho, acompañado

por el presidente costarricense Rafael Ángel Calderón, y miembros del cuerpo diplomáti-
co en nuestro país y del gabinete, inauguró el flamante Hipódromo de las Américas,
considerada en su momento como una de las instalaciones para el deporte ecuestre más
grandes del mundo.

Días después, el 7 de abril, deberá considerarse como una fecha histórica en el deporte
de nuestro país: ¡Fuera máscaras en el fútbol! En una reunión de dirigentes de la liga se
decidió aceptar que, efectivamente, el fútbol era profesional, e incluso, en aquellos
momentos, el mayor problema fue la regulación de los extranjeros, pues había tantos
que, por ejemplo, el Moctezuma y el Asturias llegaron a jugar con sólo dos nacionales. El
combativo americanista César Martino, único que hablaba de que se terminara la hipo-
cresía en el fútbol, proponía que sólo pudieran alinear en un partido a cuatro extranje-
ros.
 C O N F E D E R A C I O N D E P O R T I V A M E X I C A N A

Destacó el ingeniero Martino:

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—Estamos obligados a reglamentar el número de extranjeros y tengo la certeza de que el
buen juicio y el cariño, que por el deportista tienen los directivos de los demás clubes,
dará la razón a la petición que va a hacer el club América, para que ningún equipo pueda
alinear a más de cuatro jugadores extranjeros en un partido».

Y los representantes de los clubes aceptaron profesionalizar el fútbol nacional. Pero,

sobrevino un nuevo problema: ¡No sabían cómo!... Contrataban a jugadores sin pagar

P R I M E R A
las transferencias a sus clubes en el extranjero... Y, lógico, vino una mala noticia: la FIFA
ordenó la suspensión indefinida del fútbol azteca.

En los primeros días de mayo, el coronel Trujillo Quiroz, titular de la CDM, entregó al
gobernador de Guanajuato, Enrique Fernández Martínez, una medalla de oro como testi-
monio a su destacada labor en el fomento de la cultura física y el deporte en esa entidad.

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Boxeo (Profesional).
Miguel Angel Febles
(derecha).

El 14 de junio, México participó en el primer Congreso Panamericano de Educación

Física, celebrado en Río de Janeiro, Brasil, donde sus delegados propusieron la creación
de un organismo consultivo para el fomento del deporte en América.
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Pero también en ella hubo absurdos:

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Se produjo en dicho congreso la postura, casi generalizada, de hacer desaparecer el
atletismo en las mujeres. Se argumentó que para ello había que tomar en cuenta «los
caracteres morfo-fisio-sicológicos en la mujer y su función natural de la maternidad».
Sobre la enseñanza de la educación física se propuso: debe ser evitada cuando aparezcan
en la niña las características de la mujer.

Verdaderamente insólita esa postura, cuando aquí, en México, la mujer ya tenía desde
P R I M E R A

años atrás acceso al deporte e, incluso, la mujer formaba parte importante en los
desfiles deportivos del 20 de noviembre, aun cuando sólo se trataba de exaltar su belleza.

Salto de Altura.
Juegos Interzonas,
Parque Venustiano
Carranza.
Juez: Profesor Félix
del Canto

60

Pero la noticia de mayor impacto en el seno de los organismos deportivos fue el falleci-
miento de Alfonso Lazo de la Vega, entusiasta promotor de la Confederación Deportiva
Mexicana y miembro distinguido del personal docente de la Escuela de Educación Física.
El deceso consternó a instituciones, estudiantes y atletas. El consejo directivo de la CDM
organizó un homenaje a la memoria de su colaborador.

Por otra parte, en el día de la Hispanidad, 12 de octubre, el presidente Ávila Camacho

inauguró la temporada de polo 1943-1944 en la cancha del club Anáhuac.
 C O N F E D E R A C I O N D E P O R T I V A M E X I C A N A

Y se informó, asimismo, que la selección mexicana de béisbol obtenía el subcampeonato

D E C A D A
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en la sexta Serie Mundial. El equipo nacional, encabezado por Manuel Aguilar, venció 2-1
en extrainnings a Cuba y a su lanzador estrella, Julio «Jiquí» Moreno; también se ganó a
Panamá y a la novena de la República Dominicana, pero se perdió ante Estados Unidos.

Concluyó 1943, año en el que se instituyó que los mexicanos mayores de 18 años y
menores de 45 debían cumplir el Servicio Militar y, un hecho que impactó en todos los
rincones del país: el nacimiento del Instituto Mexicano del Seguro Social, que respondió

P R I M E R A
así a la necesidad de disminuir los altos coeficientes de mortalidad en el país, y, sobre
todo, dar la necesaria atención médica a los trabajadores y sus descendientes.

Sin embargo, la Unión Nacional Sinarquista, que ya contaba en sus filas con más de 500
mil seguidores agrupados en 600 comités integrados por artesanos, agricultores, obre-
ros, ejidatarios, comerciantes y pequeños propietarios, sumaban una fuerza tal que ya
había inquietado a Cárdenas y a su sucesor, Ávila Camacho.

Una fuerza que, al ritmo de tambores, detrás de banderas y en grupos de cien seguido-
res, marchaban por las principales ciudades del centro, norte y este del país, bajo el
credo de «Fe, sangre, victoria». 61

Desde 1937 el sinarquismo —lidereado por Salvador Abascal— había ido apoderándose de
la efervescencia popular. Rechazaban la violencia, el comunismo, pero eran antiyanquis.
No creían en ninguna tendencia política ni en el derecho a la propiedad privada porque su
única fe estaba depositada en Dios, vía la iglesia católica, que impartiría la justicia entre
los hombres.

¿Los enemigos a vencer?... Los masones, los protestantes o los judíos, cuando el
anticlericalismo de los jefes máximos de la Revolución impedía el culto religioso.

La guerra Cristera detendría el desarrollo nacional.

Y el deporte también sufriría un retraso...
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