ACEITE DE CANNABIS
¿Qué es?
El cannabis es una planta que cuenta con usos muy variados, pues algunos únicamente
la consumen con fines lúdicos, mientras que otros aprovechan las múltiples propiedades
de esta planta para tratar directa o indirectamente sus trastornos o enfermedades. Uno de
los sistemas más utilizados a la hora de consumir marihuana medicinal, es la utilización
del aceite de cannabis, el cual incluye todas las propiedades de la planta, pero su uso es
más sencillo que cualquier otra extracción.
El aceite de Cannabis es un poderoso tratamiento paliativo del dolor provocado por
diversas afecciones, tales como hernias, cáncer o artrosis. Aunque por diferentes
motivos la planta fue extraída de la Farmacopea, en los últimos tiempos, han ganado
popularidad los preparados de aceite, que consisten en una extracción concentrada de su
flor, de la que se obtiene fundamentalmente, el cannabidiol (CBD).
El CBD es un químico que actúa en el sistema nervioso central y, por lo tanto, es un
psicotrópico. Sin embargo, no contiene tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente
psicoactivo de la marihuana.
¿Por qué elegir el aceite de Cannabis?
El aceite de cannabis es un método de entrega efectivo que permite una dosificación
precisa. También es una opción discreta que no te dejará oler a marihuana. El aceite de
CBD, en particular, es rico en CBD y bajo en THC, lo que hace que este tipo de aceite
de cannabis medicinal sea una excelente opción para aquellos que buscan alivio de los
síntomas sin los efectos psicoactivos del THC.
¿Para qué sirve el Aceite de Cannabis?
En este tipo de encontramos un sinfín de beneficios, tales como:
• Acelera el metabolismo, reduciendo los niveles de colesterol.
• Modera el nivel de azúcar en la sangre.
• Mejora la oxigenación de la piel e hidrata.
• Optimiza el sistema inmune y regula la flora intestinal.
• Reduce la formación de coágulos sanguíneos y várices.
• Disminuye el dolor provocado por la artrosis, artritis y otras afecciones, tales como el
cáncer, Parkinson, hernias lumbares, etc.
• Combate la depresión.
Beneficios esenciales:
1.- Extremadamente relajante:
Aquellos que sufren de estrés y crisis de ansiedad pueden aprovecharse de las
propiedades del cannabis para llevar una vida más tranquila y sin sobresaltos. Pueden
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utilizarlo diariamente sobre sus comidas o aplicar unas gotas directamente bajo de la
lengua, aprovechándose de sus efectos sin necesidad de fumar la planta.
2.- Combatir el insomnio:
Como anteriormente comentábamos, es extremadamente eficaz cuando tenemos que
relajarnos, algo que viene estupendamente bien para conciliar el sueño. Sus efectos son
notables tanto en cuerpo como en cerebro, el consumidor notará como cada vez le
cuesta más mantener los ojos abiertos, pues lo único que le apetecerá será cerrarlos y
dejarse llevar.
3.- Salud Cardiovascular:
El aceite de cannabis cuenta con una presencia de ácidos grasos esenciales más elevada
que el aceite extraído de cualquier otra planta, además que presentarse en una
proporción perfecta, para facilitar su asimilación a nuestro organismo. Estos ácidos
grasos, conocidos como Omega-3 y Omega-6, se encargan de realizar diversas tareas
relacionadas con la salud cardiovascular, como puede ser mejorar el flujo del sistema
circulatorio, liberar la obstrucción de venas y arterias, o proteger el sistema
cardiovascular en general.
4.- Combatir el cáncer:
Uno de los principales ejemplos que se ha utilizado en la campaña para para la
legalización del cannabis, es su efectividad frente a los síntomas causados por la
quimioterapia (mareos, náuseas, pérdida de apetito, etc) contra los que esta planta es
particularmente eficaz. Recientemente se ha descubierto que no solo combate los
síntomas de la quimio, sino que el THC es capaz de frenar el crecimiento e incluso
reducir el tamaño de tumores, por lo que utilizado correctamente podría utilizarse para
combatir los cánceres tumorales.
5.- Frenar la evolución del glaucoma:
Todo aquel que haya probado cannabis en alguna ocasión en su vida, sabe que el
enrojecimiento de ojos es algo típico, que ahora sabemos que podemos utilizar para
combatir esta enfermedad, la cual es responsable de la ceguera de un 80% de la
población ciega actual. Esta enfermedad consiste en que, debido a una alta presión en el
ojo, el nervio ocular acaba dañándose, lo que causa pérdida de visión y ceguera en los
peores casos. El THC tiene la capacidad de bajar la presión ocular, lo que evita que se
formen más daños en el nervio ocular.
6.- Estimulador del apetito:
Uno de los efectos del cannabis más utilizado terapéuticamente, es su capacidad de
estimular el hambre, pues es espectacularmente efectivo contra trastornos alimenticios
como la anorexia o la bulimia. Para otros casos en los que el hambre del consumidor
desaparece completamente, como puede ser en un paciente de cáncer el cual se somete a
la quimioterapia, siendo además capaz de reducir sus náuseas y vómitos. Consumido en
aceite podremos aplicar unas gotas directamente en nuestra lengua, unos 30 minutos
antes de realizar cada comida, permitiendo al THC ir haciendo efecto y estimulando el
hambre a su consumidor.
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7.- Efecto analgésico:
La capacidad del cannabis de calmar dolores es algo ya más que conocido en todo el
mundo, algunos usuarios afirman que su efectividad es mayor incluso que la de
adictivos fármacos como la Morfina u otros opiáceos. El sistema endocannabinoide de
nuestro propio organismo cuenta con miles de receptores, los cuales nos permiten
aprovechar al máximo las propiedades medicinales del cannabis, intensificando su
efecto y repartiéndolo por todo el cuerpo.
8.- Reducir las convulsiones causadas por el Parkinson:
De la misma manera que el sistema endocannabinoide es capaz de reducir el dolor,
reduce la apoptosis de las neuronas productoras de dopamina, causa principal de esta
enfermedad. Es capaz de estimular la producción de estas células, por lo que no solo es
capaz de frenar su desarrollo, sino que es capaz de combatir la enfermedad
directamente. Todavía no es un remedio definitivo y no se puede usar para eliminar
completamente este trastorno, aunque sí que reducirá la gravedad de las convulsiones.
9.- Regenerador cutáneo:
Uno de los artículos más comercializados con cannabis son las cremas, las cuales
incorporan este aceite, pues es altamente hidratante y cuenta con altas propiedades para
combatir el dolor. El aceite cannábico casero todavía cuenta con más propiedades que el
aceite que llevan estas cremas, pues en la mayoría de países donde se comercializa con
estas cremas está prohibido el THC, por lo que suele ser aislado. Nuestro aceite casero
contará con toda la potencia de nuestra hierba, por lo que será extremadamente eficaz.
Aplicado directamente sobre la piel aumenta la longevidad de las células y estimula la
producción de células nuevas, además de contar con un alto efecto hidratante y
desinfectante. Es perfecto para tratar pieles secas y muy deterioradas, para combatir
enfermedades cutáneas como los eczemas y la psoriasis, o retrasar el envejecimiento
natural de la piel.
10.- Capaz de combatir el autismo:
El efecto psicoactivo que ofrece el THC, combinado con el efecto causado por otros
cannabinoides menos predominantes pero capaces de alterar el efecto de este, son los
responsables de que muchas variedades, (especialmente sativas) ofrezcan un leve
estímulo cerebral. Estas cepas son capaces de estimular la imaginación, la creatividad e
incluso el habla, por lo que actualmente se está estudiando como una de las mejores
opciones para combatir el autismo. El poder aplicarlo directamente bajo la lengua, nos
permite la posibilidad de ofrecérselo incluso a los niños más pequeños, permitiendo
combatir con este síndrome desde sus primeras etapas.
Efectos adversos
Los efectos adversos más comunes encontrados en los estudios fueron somnolencia,
disminución del apetito, vómitos y diarrea. En un ensayo abierto sobre el uso de CBD (n
= 162) en pacientes con epilepsia resistente al tratamiento, se produjeron los siguientes
efectos adversos en más de 5% de los pacientes: somnolencia, disminución del apetito,
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diarrea, fatiga, convulsiones, cambios en el apetito, estado epiléptico, letargo, cambios
en la concentración de fármacos antiepilépticos concomitantes, trastornos de la marcha
y sedación. Los autores afirmaron que la mayoría de los efectos adversos fueron leves o
moderados, y de naturaleza transitoria. Los efectos adversos graves que requirieron
tratamiento de emergencia incluyeron: estado de mal epiléptico (6%), diarrea (2%) y (en
≤1% de los pacientes) disminución de peso, convulsiones, disminución del apetito,
letargo y neumonía.
¿Cómo usar el aceite de cannabis?
A menudo se toma por vía sublingual (debajo de la lengua) o se mezcla con mantequilla
o aceite de cocina y se usa para hacer cannabis medicinal comestible. El aceite de
cannabis también se puede vaporizar.