. DEFINICIÓN DEL PROBLEMA.
INTRODUCCIÓN
Las Unidades de Fisioterapia de Atención Primaria (UFAP) son un elemento indispensable en el
cuidado de la salud de la población.
El informe de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria (AP) de Salud celebrada en
Alma-Ata 1978 define el concepto de AP como “la asistencia esencial, basada en métodos y
tecnologías prácticos, científicamente fundados y socialmente
aceptables puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad mediante su plena
participación y a un coste
que la comunidad y el país pueda soportar, en todas y cada una de las etapas de su desarrollo, con
un espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación. La AP debe estar orientada a los
principales problemas sanitarios y ha de prestar servicios preventivos, curativos, rehabilitadores y
de fomento de la salud; asimismo pretende conseguir la máxima accesibilidad a los servicios
que presta y para ello se considera necesaria la participación de los individuos a través de la
educación, para conseguir individuos y comunidades capaces de enfrentarse de manera adecuada
a sus problemas de salud.”1
En 1986, en la ley 14/19862 se recoge el establecimiento de un sistema de Atención Primaria. Así
dice en su artículo 56
“los centros de salud desarrollarán de forma integrada y mediante el trabajo en equipo todas las
actividades encaminadas a la
promoción, prevención, curación y rehabilitación de la salud, tanto individual como colectiva de la
zona básica; a cuyo efecto
serán dotados de los medios personales y materiales que sean precisos para el cumplimiento de
dicha función”. A finales de los
ochenta se inició la dotación de recursos de fisioterapia a los centros de salud. Pocos años más
tarde, con la CIRCULAR 4/91
del 25 de abril de 1991 del INSALUD3, se regulan los cometidos y funciones del fisioterapeuta de
Atención Primaria como personal de apoyo a uno o varios centros de salud, y se sientan las bases
normativas que regirán su trabajo.4
En el año 2005, SACYL publicó los Protocolos de Derivación y Tratamientos Fisioterápicos de
Atención Primaria, elaborados
desde la propia Gerencia Regional de Salud, y consensuados por las sociedades científicas, que
regulan la actuación del Equipo
de Atención Primaria (EAP), tanto en la derivación de los pacientes y/o procesos, como de
tratamiento fisioterápico a seguir en
las UFAP.
Actualmente, las UFAP han visto incrementada de manera exponencial su demanda asistencial.
Para garantizar la correcta gestión de dichas Unidades, es necesario el establecimiento de normas
de derivación y coordinación. De esta manera, se agiliza el
abordaje del proceso clínico, favoreciendo la recuperación en un tiempo menor, al evitar
derivaciones inadecuadas, que llevan
a demoras innecesarias. Se debe asegurar que cada paciente sea atendido en el nivel asistencial
que su proceso requiera, en
base a criterios de complejidad terapéutica; así los tratamientos con cierto nivel de riesgo y
complejidad serán atendidos en el
segundo nivel asistencial, y el resto, en Atención Primaria según los protocolos establecidos6,7.
Todo ello conduce a una optimización de los recursos humanos y materiales disponibles.
TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO
Se realizará en base a la evidencia científica disponible, siguiendo el protocolo de tratamiento
específico para cada proceso.
Podrá hacerse de forma individual o en grupo, tanto para la realización de ejercicio terapéutico
como para educación exclusivamente3,4,9. El número de sesiones oscila de forma general entre 1
y 15, y será determinado por el fisioterapeuta según valoración inicial y evolución.
En la aplicación de las técnicas se tendrán en cuenta las posibles contraindicaciones (Anexo II).
El tratamiento se interrumpe cuando:
•Se reagudiza un cuadro.
•Aparece patología asociada que afecta al proceso fisioterápico.
•El usuario se niega a seguir el tratamiento o lo abandona.
En estos casos se informará al MF o pediatra de la razón de la interrupción del tratamiento