Respuestas Examen Final Filosofía UBAXXI
Respuestas Examen Final Filosofía UBAXXI
Primer parcial.
La filosofía surge en Grecia, ente los siglos VIII y VII A.C. Su detonador será el cambio vertiginoso de las estructuras de la
sociedad griega. Además de modificar la organización política, tal cambio en las condiciones de vida introdujo una manera de
pensar diferente, es decir, una nueva manera de observar y leer a realidad. ¿Qué elemento cobra preeminencia en esas nuevas
condiciones, a juicio de Vernant?
El elemento clave es el poder de la palabra, que deja de tener valor ritual y se convierte en el elemento de debate, argumentación
y legitimidad por excelencia.
Vernant afirma que fue la palabra la herramienta política por excelencia de la pólis, el elemento clave de la autoridad del Estado.
Cuando preguntamos “¿cómo hacer filosofía?” buscamos conocer las diversas maneras para llevarla a cabo. A pesar de esa
diversidad podemos afirmar que en su “metodología” hay un aspecto en común que reúne a todas esas maneras de hacer
filosofía y las distingue del método que se lleva a cabo en el conocimiento científico. ¿Cuál es ese aspecto común y qué las
distingue de la metodología científica?
La metodología de la filosofía está más próxima a la interpretación que a la deducción y a la demostración científica.
La palabra del método tiene que ver con el camino o la vía a través de la cual se construye la filosofía. La filosofía no se puede
separar de su construcción en términos discursivos y, si bien es argumentativa, se construye con textos, en textos y a partir de textos.
Esto pone de manifiesto que el camino de la filosofía es un camino vinculado con la lectura, que es la interpretación de textos.
La utilidad de la filosofía y del filosofar es puesta constantemente en cuestión, dado que no sirve como un útil práctico a la
manera de los útiles que sirven cotidianamente. Ahora bien, ¿en qué sentido podemos afirmar que la filosofía es útil hoy?
Porque posibilita revisar críticamente la penetración cultural y política de la sociedad de consumo y de los medios de
comunicación, para desenmascarar los instrumentos de dominación del poder y de la concepción androcéntrica y
heteronormativa de la vida que se nos impone. De este modo, permite ampliar la mirada para proyectar nuevos horizontes.
El sentido que cobra la utilidad de la filosofía hoy se vincula con la radicalidad que asume su cuestionamiento. La utilidad o el sentido
de la filosofía se manifiesta, así, en su disposición para cuestionar los fundamentos sobre los que se ha construido nuestra actual
sociedad occidental.
Según Alejandro Cerletti y Walter Kohan, uno de los problemas clásicos de la filosofía aparece ni bien se pretende responder a la
pregunta “¿qué es la filosofía?”. Aún sabiendo que esa pregunta no podrá ser respondida de una vez y para siempre, con el
inicio de la propia indagación comienza un camino. ¿Qué rasgos asume ese camino de la filosofía según estos filósofos?
El carácter problemático de la pregunta acerca de qué es la filosofía señala un camino que está más ligado al cuestionamiento
que a la certeza, al debate más que a la aceptación, a la controversia más que a la unanimidad.
Como bien señala Unamuno, la aceptación de verdades recibidas y las certezas entendidas como verdades definitivas tienen a forjar
una actitud dogmática que es contraria al espíritu escéptico de la filosofía. Asimismo, Jaspers afirma la falta de unanimidad acerca de
los conocimientos producidos por la filosofía, precisamente constatada por la historia misma de la filosofía que actualiza
permanentemente la pregunta acerca de su naturaleza, pregunta que no puede ser contestada sin abrir una nueva controversia
El surgimiento de la filosofía en la antigüedad suele vincularse a una transformación en el modo de observar y leer la realidad
circundante. Señale uno de los motivos sociales a los que se atribuye el surgimiento de la filosofía antigua como una “manera
inédita de observar” la realidad. Seleccione una:
La transformación del súbdito en ciudadano. Este último se define por discutir, argumentar y razonar las leyes que elabora la
asamblea.
El surgimiento de la filosofía en la antigua Grecia obedece al desarrollo de los cambios sociales y políticos que dieron lugar a la polis.
En este contexto cobra protagonismo la figura del ciudadano en función de su participación política en las nuevas instituciones, tanto
para discutir las leyes en la asamblea como para acusar o defender en los tribunales.
Decimos que el consabido pasaje del mito al logos es, en realidad, un falso problema, puesto que no hay pasaje, evolución o
ruptura entre mito y logos, sino tan solo una diferencia instrumental entre dos formas de explicar la realidad. Según este planteo:
¿qué tienen en común y en qué se diferencian el pensamiento mítico (mythos) del pensamiento filosófico (logos)?
Ambos intentan ofrecer respuesta a cuestiones fundamentales para los seres humanos. Se diferencian en función del genero
discursivo. La filosofía realiza un abordaje de carácter argumentativo, reconoce autores y escuelas y se plasma en producciones
escritas. En cambio, el pensamiento mítico privilegia la oralidad, se configura a partir de creaciones anónimas y su abordaje es
más bien narrativo.
Ambos comparten la vocación de explicar la realidad y se distinguen en el modo de instrumentarlo. Los mitos constituyen sistemas
explicativos narrativos, mientras que el pensamiento filosófico constituye sistemas explicativos basados en argumentos racionales.
Decimos que el consabido pasaje del mito al logos es, en realidad, un falso problema, puesto que no hay pasaje, evolución o
ruptura entre mito y logos, sino tan solo una diferencia instrumental entre dos formas de explicar la realidad. Asocie:
Elementos sobrenaturales - Explicación mítica
Anonimato - Explicación mítica
Difusión escrita - Explicación filosófica
Elementos racionales - Explicación filosófica
Argumentación - Explicación filosófica
Oralidad - Explicación mítica
En su intento de caracterizar la actitud filosófica, Miguel de Unamuno entiende a la actitud dogmática como algo incompatible
con la práctica filosófica. Para ilustrar la actitud dogmática propone la figura del “hombre del colchón”. ¿Cómo explicaría el
significado de esa metáfora?
La figura del “hombre del colchón” representa la disposición a buscar seguridades en detrimento del cuestionamiento
permanente y la incertidumbre. Su actitud somnolienta da cuenta, entonces, de la necesidad de asumir la existencia de
respuestas definitivas que cancelen la puesta en cuestión de lo dado.
La actitud que descansa en una idea fuerte de verdad definitiva que cierra toda posibilidad de nuevos cuestionamientos y que otorga,
así, una sensación de seguridad y familiaridad muy confortables. En consecuencia, produce una actitud pasiva ante la vida que les
impide ir más allá en sus investigaciones, en clara contradicción con el espíritu escéptico de la práctica de la filosofía.
Unamuno distingue la actitud dogmática de la escéptica. Esta ultima la considera como propia de la práctica filosófica. Frente a
esta actitud filosófica, ¿cómo caracteriza Unamuno la actitud dogmática?
La actitud dogmática representa la disposición a buscar seguridades en detrimento de la incertidumbre filosófica.
La actitud dogmática busca el reposos que otorgan las respuestas definitivas a las preguntas que surgen del dinamismo propio de la
vida. Utiliza la figura del “hombre del colchón” para ilustrar la pasividad con que se aceptan las respuestas obtenidas o recibidas de
otros, y que otorgan ante todo un sosiego que da por terminada la duda. Por el contrario, la actitud filosófica vive de la incertidumbre
y de las inquietudes.
¿Cómo describiría la diferencia entre una actitud dogmática y una actitud escéptica?
Mientras la actitud dogmática da cuenta de la necesidad de asumir la existencia de respuestas definitivas que cancelen la puesta
en cuestión, la actitud escéptica inquiere sin temer de las contradicciones.
De acuerdo con Unamuno el dogmatismo afirma la existencia de una única verdad, esta actitud simbolizada a partir de la figura de
“el hombre del colchón” representa la disposición a buscar seguridades en detrimento de la incertidumbre filosófica propia del
escepticismo, que se orienta a la crítica y a la búsqueda permanente.
Según Kant, para lograr la Ilustración de la humanidad sólo se requiere una cosa: libertad. ¿A qué clase de libertad se refiere?
Se refiere a la libertad de servirnos de nuestro intelecto, de atrevernos a seguir la guía de la razón y emanciparnos de toda tutela.
Al caracterizar la Ilustración de la humanidad, Kant sostiene que al ejercicio de la libertad debe contraponerse un uso de la razón
al que denomina “privado”.
A) ¿En qué consiste para Kant el “uso privado de la razón”?
Es el “ uso de la razón” restringido a un ámbito determinado, es decir, el que se desempeña en una función determinada, como
funcionario, como parte de un todo más amplio.
Para Kant, el hombre hace un “uso privado de su razón” cuando se piensa “como una pieza de una máquina, es decir, cuando tiene un
rol que cumplir en la sociedad y funciones que ejercer en ella. En la medida en que el ser humano se encuentra situado y determinado
por una posición definida en una comunidad que excede su propia individualidad, y en la que debe aplicar reglas y perseguir fines
particulares, Kant solicita que el uso de nuestra razón se subordine a los fines propios de esa función que estamos cumpliendo. En otras
palabras, “el uso privado de la razón” consiste en “adaptar” el uso libre y universal de la razón a esas circunstancias específicas y
propiciar un uso de la razón que se someta a los fines específicos que ese cargo o rol determinado solicita.
B) Identifica cuál de los siguientes ejemplos ilustra el “uso privado de la razón”
La labor del sacerdote cuando se dirige a sus feligreses conforme a los preceptos de la iglesia.
Para Kant el “uso privado de la razón” es aquel que realiza un maestro en calidad de funcionario y es este el caso del sacerdote que
predica los preceptos de la iglesia a sus feligreses.
Kant afirma que para la Ilustración de la humanidad solo se requiere una cosa: la libertad de hacer un “uso público de la razón”.
A) ¿Qué significa esta expresión para Kant?
El uso público de la razón implica ejercer la capacidad que nos define como seres razonables, sin someternos a condiciones
impuestas por otrxs (tutores, instituciones, etc.).
El “uso público de la razón” es aquel que uno realiza cuando usa la razón libremente, es decir, cuando no razona más que para hacer
uso de la propia razón o en otras palabras cuando uno razona en tanto que miembro de una humanidad razonable. En este sentido,
nada limita el uso de nuestra razón, ninguna situación, ninguna institución, ninguna persona… Se trata de pensar por el pensar mismo,
atrevernos a conocer por nosotros mismos y liberarnos de toda tutela.
B) Identifica cuál de los siguientes ejemplos ilustra el “uso público de la razón”
La publicación de un libro público del dogma religioso escrito por un sacerdote en su calidad de experto.
Para explicar en qué consiste la Ilustración del siglo de las Luces, Kant afirma que “Ilustración” y “madurez” se requieren
mutuamente. ¿Cómo explicaría esta asociación entre ser ilustrado y ser maduro?
La Ilustración es la liberación del ser humano del estado de tutela, es decir, de “minoría de edad”. En este sentido la madurez
ilustrada se juega en la posibilidad de servirse de la propia razón sin referencia a ninguna dependencia externa.
Para Kant la Ilustración es pensada a partir de la liberación del hombre de su culpable incapacidad. Pero aquí por “incapacidad”
debemos entender no una condición natural sino la imposibilidad de servirse de su propia inteligencia, de su propia razón, sin la guía
de ningún otro exterior que guíe y oriente nuestras prácticas y pensamientos. Esta (supuesta) incapacidad, sin embargo, no reside en la
falta de inteligencia de quien sino, más bien, en la falta de decisión y coraje para servirse, por sí mismo, de la propia razón sin tutelas;
esto es, de alcanzar la “mayoría de edad”. De ahí que sea central el valor para la Ilustración tal como lo confirma su lema: “¡Ten el
valor de servirte de tu propia razón!”
Immanuel Kant afirma que su pensamiento filosófico lleva a cabo una revolución copernicana, en tanto produce en la filosofía
una revolución semejante a la que realiza Copérnico en el ámbito de la física. ¿En qué consiste esa evolución en el ámbito de la
filosofía?
Lo esencial de esa revolución es que el conocimiento deja de concebirse como reflejo de los objetos tal como son en sí mismos,
así, el sujeto deja de ser pasivo y pasa a ser activo; en adelante, el conocimiento implica construir (no crear) la realidad.
La revolución que propone Kant consiste en pensar que el conocimiento no debe ya concebirse en términos de un reflejo de los objetos
tal como son en sí mismos, es decir, el sujeto abandona su rol pasivo en relación con el conocimiento y, en adelante, el conocimiento
implica constituir (no crear) la realidad, esto es, asumir un rol “activo” en su construcción. A esto se denomina “idealismo trascendental”:
lejos de reflejar la naturaleza de los entes, son los entes los que reflejan la estructura cognitiva de la mente humana. Ella es la que
confiere, a través de las formas puras a priori (intuiciones y conceptos), universalidad y necesidad a las formulaciones científicas.
Es posible establecer una continuidad entre las ideas de Kant y las de la corriente Positivista en tanto constituyen diferentes
derivaciones del pensamiento ilustrado. ¿En qué aspectos se manifiesta la continuidad entre ambos pensamientos?
Una continuidad fundamental entre ambos pensamientos es la dimensión política que adquiere la racionalidad como factor
articulador de la autoridad del Estado y clave del progreso de la humanidad.
Tanto Kant como el positivismo se comprometen cada uno a su modo, con una filosofía de la historia ilustrada que permite pensar,
desde el optimismo que implica su plena confianza en la razón, una organización general de las sociedades y, sobre todo, de la
conformación del Estado, cada vez más sólida. En efecto, ambos coinciden en que es la racionalidad que impera en el orden humano
la que permite consolidar, entre otras cosas, la realización del progreso de la humanidad, el cual se puede vislumbrar, sin dudas, en
sus configuraciones político-institucionales más puntuales.
Al caracterizar la Edad Moderna poniendo de relieve las diferencias con la Edad Media, es frecuente encontrar la alusión a uno
de sus rasgos distintivos: la “secularización”. ¿Qué significado se le atribuye a esa noción?
Secularización significa la separación de lo político de lo religioso. Es decir, refiere a la progresiva autonomía del poder civil
respecto de las autoridades eclesiásticas, en los asuntos que atañen a la vida pública.
Justamente, el pasaje de la tradición y la autoridad –propias del orden jerárquico religioso- a una actitud crítica –propia del
pensamiento filosófico-, nombra el proceso de secularización que tuvo lugar entre finales de la Edad Media y comienzos de la
Modernidad que implicó, progresivamente la entronización de la potencia propia de la razón humana por sobre las verdades
absolutas reveladas. Así, gradualmente, la luz de la razón y el pensamiento lograron fisurar los secretos y la oscuridad de un mundo
planteado en términos teológicos-religiosos.
La filosofía en la época de la Ilustración asume una actitud crítica que busca liberarse de las ataduras impuestas. En este marco,
¿en qué consiste la actitud crítica que a través de “la luz del pensamiento racional” hace frente a “las tinieblas del oscurantismo
medieval”?
La actitud crítica sustituye a la autoridad y a la tradición como principios de actuación por la autonomía intelectual que se
manifiesta en el uso libre y público de la razón. La luz del pensamiento racional se concibe no sólo como clarificación conceptual
o iluminación del entendimiento, sino también como formación integral del ser humano en cuanto ciudadano del mundo.
El pasaje de la tradición y la autoridad –propias del orden jerárquico religioso- a una actitud crítica –propia del pensamiento
filosófico-, nombra el proceso de secularización que tuvo lugar entre finales de la Edad Media y comienzos de la Modernidad que
implicó, progresivamente la entronización de la potencia propia de la razón humana por sobre las verdades absolutas reveladas. Así,
gradualmente, la luz de la razón y el pensamiento lograron fisurar los secretos y la oscuridad de un mundo planteado en términos
teológico-religioso.
¿Cuál es el objetivo central del proyecto filosófico planteado por Descartes en el Discurso del Método?
Elaborar una ciencia universal que reúna todo el conocimiento a través de un método aplicable a los objetos de la matemática, la
física e incluso a temas espirituales.
El proyecto cartesiano consiste en elaborar una ciencia universal que pueda reunir todo el conocimiento a través de un método que se
aplicaría no sólo a los objetos de la matemática y la física, sino incluso a las cosas espirituales. Así, el conocimiento de la verdad
depende del camino seguido hacia ella, es decir, del método. Por tal motivo, al inicio del Discurso… Descartes indica que su pretensión
fundamental es mostrar los caminos que él ha seguido para acercarse a la verdad y evitar el error.
Lee el siguiente extracto del poema “Descartes” de Jorge Luis Borges y responda a la consigna:
Soy el único hombre en la tierra y acaso no hay hombre ni tierra.
Acaso un dios me engaña.
Acaso un dios me ha condenado al tiempo, esa larga ilusión.
Sueño la luna y sueño mis ojos que perciben la luna.
He soñado la tarde y la mañana del primer día.
He soñado a Catargo y a las elecciones que desolaron a Catargo.
He soñado a Lucano
He soñado la colina del Gólgota y las cruces de Roma
He soñado la geometría.
He soñado el punto, la línea, el plano y el volumen.
(…)
Quizá no tuve ayer, quizá no he nacido
Acaso sueño haber soñado.
Siento un poco de frío, un poco de miedo.
Sobre el Danubio está la noche.
Seguiré soñando a Descartes y a la fe de sus padres.
A) ¿Qué función cumplen los argumentos de la ilusión y el sueño en el despliegue de la duda metódica cartesiana?
Los argumentos de la ilusión y del sueño son utilizados por Descartes para poner en duda el conocimiento sensible.
Efectivamente, los argumentos de la ilusión y del sueño son los que le permiten a Descartes poner en cuestión los sentidos como fuente
de conocimiento indubitable.
B) Descartes desestima rápidamente la posibilidad de que Dios nos engañe y evoca a un espíritu engañador a partir del cual todo
se vuelve dudoso .¿Cuál es esa figura y qué papel cumple en el desarrollo argumental cartesiano?
Esa figura es la del “genio maligno”, ésta hipótesis expresa el carácter hiperbólico de la duda, a partir del cual se interroga
acerca del problema de la racionabilidad o cognoscibilidad de lo real.
Para Descartes la hipótesis del “genio maligno” tiene a su cargo la tarea de radicalizar el ejercicio de la duda y llevarla hasta sus
últimas consecuencias, de forma tal que nada que pueda ser alcanzado por ella sea admitido como verdadero en su sistema unificado
de conocimiento.
C) El recorrido de la duda metódica iniciados con los argumentos de la ilusión y del sueño finalmente tiene un punto de arribo.
¿Ante qué se detiene la duda y a qué conclusión arriba Descartes?
La duda se detiene ante el pensamiento mismo, dado que es posible dudar del contenido de nuestro pensar, pero no del pensar
mismo. Descartes arriba al cogito de manera intuitiva, clara y distintamente, constituyéndose en primer principio ontológico y
epistemológicamente.
Es la duda el camino que le permite a Descartes alcanzar su opuesto, esto es, la certeza plena del cogito como principio ontológico (ya
que nos coloca antes el primer ente indudablemente existente: el yo como sustancia pensante) y como principio epistemológico de su
filosofía (ya que, por un lado este nos ofrece el punto firme a partir del cual se reconstruir el edificio total del conocimiento y por otro,
él es el fundamento del criterio de evidencia y del método que lo trajo hasta aquí).
Los argumentos que propone René Descartes en Las Meditaciones metafísicas para dudar del saber que nos brindan los sentidos
y del saber racional, son los siguientes:
La ilusión o el engaño, el sueño y la hipótesis del genio maligno.
Con el argumento de la ilusión o el engaño así como con el argumento del sueño, Descartes logra poner en cuestión los conocimientos
provenientes de los sentidos (el saber sensible) ; con la hipótesis del genio maligno, por el contrario, suspende (provisoriamente) los
saberes que provee a la razón. De esta manera, habiendo eliminado todos los saberes dudosos (o que admitiesen la más mínima
duda) ya sea proveniente de la razón o de los sentidos, el filósofo francés se encuentra, finalmente, en condición de alcanzar la
primera certeza indubitable: el cogito.
Sostenemos que el pensamiento de René Descartes da inicio a la Modernidad filosófica ¿Qué significa esta afirmación?
Descartes da inicio de la modernidad filosófica porque en su filosofía el ser humano se descubre a sí mismo como individuo y
con ello funda el punto de vista de la subjetividad de un yo determinado en el tiempo y el espacio.
El hombre se descubre a sí mismo como individuo y centro del planteo general gracias a una peculiar experiencia del yo que le
posibilita una nueva forma de hacer filosofía, diferente de la que corresponde al modo griego, fundamentada esta en la admiración
de la naturaleza y orientada hacia la búsqueda de su origen, principios, causas y regularidades. Sin embargo, a partir de Descartes,
la experiencia del yo constituye el fundamento de una nueva forma de hacer filosofía que tiene como referente fundamental la
individualidad humana considerada desde el punto de vista de la subjetividad: un yo determinado por el tiempo (historia), por el
espacio (naturaleza), y consolidado como punto de partida de la filosofía.
Según consideramos, la filosofía de Descartes da inicio a una nueva época, en tanto introduce una transformación profunda en
los saberes heredados por la tradición. ¿Cuál es esa innovación que Descartes aporta?
El ser humano comienza a ser concebido como individuo y con ello se funda el punto de vista de la subjetividad de un yo
determinado en el tiempo y el espacio.
La reflexión cartesiana inaugura un ejercicio filosófico basado en la centralidad de la primera persona como forma de alcanzar,
plenamente y sin desvíos, el conocimiento pleno y universal. De allí que sea el “yo”, un yo determinado por el tiempo (historia), por el
espacio (naturaleza), y consolidado como punto de partida de la filosofía, es decir, el individuo concreto espacio-temporalmente, es
decir, una subjetividad determinada, la instancia encargada de alcanzar las “verdades objetivas”.
Una de las reglas del método que elabora Descartes a fin de acceder a un conocimiento verdadero y evitar errores, es el Principio
de evidencia. ¿En qué consiste ese principio?
La regla de evidencia busca eliminar el pensamiento basado en los prejuicios. Esa regla apunta a privilegiar solamente los
conocimientos que se caracterizan por ser claros y distintos.
La evidencia es la regla básica que permite a Descartes confirmar que nos encontramos ante un conocimiento que se presenta a
nuestro espíritu de manera clara y distinta, es decir, que no admite la más mínima duda y que, por eso mismo, podemos admitirlo
dentro de la construcción de nuestro edificio sistemático-racional del saber.
La discusión sobre la necesidad de un método que garantice el acceso a conocimientos verdaderos no comienza con Descartes.
Antes, Francis Bacon hablaba de una “nueva lógica” para la filosofía y Galileo Galilei disponía las bases del nuevo
conocimiento científico. Sin embargo, es con Descartes que el concepto de “método” adquiere un sentido superador que colma
las exigencias antes planteadas. ¿Cuál es ese sentido?
El método adquiere el sentido de unidad del saber, exclusión del error y vía de acceso a la verdad.
El proyecto cartesiano buscaba elaborar una ciencia universal capaz de reunir todo el conocimiento y ello sólo sería posible gracias a
un método común que se aplicaría tanto a los objetos de la matemática, la física, como también a las cosas espirituales. De ese modo,
al unificar el conocimiento, el método debía garantizar, a la vez, tanto la evitación del error como el acceso a la verdad.
Según señala Karl Jaspers: “Para un hombre con fe en la ciencia es lo peor de todo que la filosofía carezca por completo de
resultados universalmente válidos y susceptibles de ser sabidos y poseídos (…) No hay que negarlo: en la filosofía no hay
unanimidad alguna acerca de lo conocido definitivamente”. ¿Cómo interpreta esta afirmación?
Que la filosofía carezca de resultados universalmente válidos significa que cada filósofx define a la filosofía y a sus objetivos en
función de su contexto, es decir, como una respuesta a los problemas de su época.
No hay un consenso en la comunidad filosófica sobre una definición o concepto de filosofía. De acuerdo con Karl Jaspers cada filósofx
elabora una idea de qué es la filosofía e, incluso, desde qué punto de vista la entiende. En este sentido Jaspers afirma que la filosofía
busca apresar y participar de la realidad circundante y en función de que ésta es dinámica y cada punto de vista es singular, no es
posible arribar a resultados universalmente válidos. Sin embargo, Jaspers afirma que esto no es un problema, porque lo importante en
la filosofía no son las respuestas, sino las preguntas.
Según Néstor Cordero los sofistas fueron los primeros educadores en una sociedad en la cual no había instrucción pública y
donde solo las familias aristocráticas podían tener un “pedagogo”. Pero las prácticas educativas de los sofistas han recibido
fuertes críticas por parte de pensamiento de Sócrates. ¿En qué consiste la crítica socrática al discurso de los sofistas y sus
prácticas educativas?
Por un lado, Sócrates critica el relativismo moral y el escepticismo gnoseológico de los sofistas. Por otro, cuestiona el carácter
pago de la educación sofística orientada fundamentalmente por los criterios de eficacia, utilidad y éxito.
La crítica que mantiene Sócrates a los sofistas se mantiene en el campo gnoseológico al impugnar la posición escéptica de los sofistas
respecto a la posibilidad de un conocimiento universal e invariable. En el campo de la ética Sócrates combate el relativismo de los
sofistas, relativismo que sostiene la ausencia total de valores y principios absolutos y promueve el éxito y la eficacia como criterios
para la acción moral. En lo concerniente a las prácticas educativas, cuestiona su carácter elitista y pago.
Según Poratti, la metafísica de Platón hunde sus raíces en la política. En otras palabras, el fundamento de la realidad como tal es
a la vez el fundamento del edificio ético-político. El diálogo República es una obra que versa sobre la filosofía y su objeto, las
Ideas, sobre la educación del filósofo y básicamente presenta un proyecto político para una sociedad mejor. Según Platón: “[…]
a vosotros os hemos formado tanto para vosotros mismos como para el resto del Estado, para ser conductores y reyes de los
enjambres, os hemos educado mejor y más completamente que a los otros, y más capaces de participar tanto en la filosofía
como en la política. (República, 520b-c) En el pasaje citado se pone en evidencia que la filosofía posee una influencia muy
importante en el gobierno de la pólis. ¿Cómo justifica Platón esa influencia?
Poder político y filosofía deben coincidir en la misma persona, porque la filosofía comporta el conocimiento (episteme) de lo
inmutable y racional, es decir, de la verdad.
Según Néstor Cordero, Platón inventó un nuevo género literario: el diálogo filosófico. Este comparte con la tragedia su estructura
lógica y su forma dramática. Sin embargo, el diálogo filosófico se distingue del diálogo trágico. ¿Cuáles son las características
propias del diálogo filosófico a diferencia del trágico?
El diálogo filosófico tiene como fin enseñar la sabiduría práctica sin despertar pasiones ni sentimientos. A través de un lenguaje
sencillo y sobrio, se dirige a nuestra parte intelectual. Mientras que el diálogo trágico utiliza un lenguaje dirigido al sentimiento y
a la pasión, que distrae a la razón de su búsqueda de la verdad.
De acuerdo con Platón la estructura dramática de sus diálogos filosóficos difiere radicalmente del teatro griego. A diferencia de ese
último, el dialogo filosófico apela a las facultades racionales para enseñar la sabiduría ética y excluye, así, la excitación de pasiones
y sentimientos para dirigirse a la esfera puramente intelectual orientada a la búsqueda de la verdad.
¿Por qué decimos que los poetas trágicos eran tenidos por pensadores éticos de importancia fundamental? Dicho de otro modo,
¿por qué se les otorgaba un valor significativo a las tragedias griegas en la reflexión sobre la moralidad de la vida humana?
Porque sus relatos han servido, en función de las temáticas abordadas (el destino, el conflicto, la vulnerabilidad, la contingencia, etc.),
para que se reflexione sobre la situación del ser humano.
Como afirma Nussbaum, un drama trágico puede contener el desarrollo completo de una reflexión ética que ilumina la complejidad de
la deliberación humana real. Las obras de los poetas épicos o trágicos eran tenidas por obras serias de pensadores éticos.
Según Cordero, el advenimiento de los sofistas comporta un cambio de rostro de la filosofía: la importancia que han ejercido los
sofistas, tanto en el ámbito del pensamiento como de la ideología de la época, demandó de los esfuerzos combinados de
Sócrates, Platón y Aristóteles para refundar la filosofía. Desde esta perspectiva, Cordero sostiene: “Cuando se comienza a
filosofar en Atenas, ésta es ya más que una pólis, es una metro-pólis. (…) El relativismo sofistico no es ajeno a estos cambios.
Los filósofos pre sofísticos habían agotado las posibilidades de develar los secretos de la physis (…) Ante la multiplicidad de
respuestas (…), un saludable relativismo se instala con Protágoras, y un inquietante nihilismo ontológico aparece con Gorgias.
La tarea de deconstrucción (…) del pasado ha sido total.”
¿En qué consisten estos dos rasgos (relativismo y nihilismo) que caracterizan al pensamiento de los sofistas mencionados
(Protágoras y Gorgias) respectivamente?
Protágoras, al afirmar que “el hombre es la medida de todas las cosas”, pone en relieve el aspecto particular y variable del
conocimiento. Así, se afirma el carácter relativo de cualquier pretensión de verdad. Esta apreciación conduce también a una
concepción nihilista de la realidad, que recae en la figura de Gorgias quien, en sus tesis señalaba que 1) Nada existe, 2) Si algo
existe, no puede ser conocido, y 3) Si puede ser conocido, no puede ser comunicado.
Protágoras vincula la verdad a su modo de presentarse a cada persona. Asimismo, Gorgias demuestra que nada existe y en este
sentido propone un nihilismo.
A partir de sus consideraciones sobre la construcción de la realidad, Aristóteles elabora lo que conocemos como “teoría
correspondentista de la verdad”. Según esta teoría Aristóteles afirma: “Decir de lo que no es que es o de lo que es que no es, es
falso; y decir de lo que es que es y de lo que no es que no es, es verdadero”. Así, esta teoría de la verdad establece una
correspondencia entre dos planos diferentes.
A) ¿Cuáles son estos dos planos que decimos que se encuentran en una relación de correspondencia y a qué hacen referencia?
La correspondencia se establece entre el plano lógico-linguistico y el plano ontológico, que expresa la necesaria relación ente el
lenguaje y la realidad.
Para Aristóteles, la correspondencia entre los planos del lenguaje y de la realidad, expresa la necesaria relación entre las palabras y
las cosas.
B) ¿Cuál de los siguientes ejemplos se adecua a la aplicación del criterio de la teoría correspondentista de la verdad?
Si una persona afirma “obtuve un diez en la evaluación de química” y luego encontramos su examen y la calificación es un
diez.
El criterio de la teoría correspondentista de la verdad aristotélica se refiere a la adecuación entre el plano del lenguaje y el plano de
la realidad.
El planteo metafísico de Platón es cuestionado por su discípulo Aristóteles. ¿En qué consiste la crítica formulada por Aristóteles?
Mientras que Platón coloca la esencia (inteligible) de una cosa (sensible) de manera separada y externa a la cosa misma, lo que
lo lleva a tener que explicar dos clases de entes, por su parte, Aristóteles critica esa “separación” (khorismos) en dos ámbitos de
entes (el inteligible y el sensible).
Aristóteles critica la duplicación innecesaria que propone Platón al postular, por un lado, el mundo sensible, aquel cuyos entes son las
imágenes y las cosas reflejadas por ellas, y por otro, el mundo inteligible constituido por los entes con supuestos y sin ellos, como la
geometría y la dialéctica.
Aristóteles distingue entre “virtudes éticas” y “virtudes dianoéticas”. Y señala que, mientras estas últimas se originan por la
enseñanza, y por ello requieren experiencia y tiempo, en cambio, indica que las “virtudes éticas” ninguna de ellas se produce en
nosotros por naturaleza, es decir, que no nos son dadas, no vienen con nosotros. ¿De qué manera se adquieren las virtudes
éticas?
Las “virtudes éticas” se adquieren y modifican por las costumbres. Así, nos hacemos constructores construyendo casas, y
citaristas tocando la citara. De un modo semejante, practicando la justicia nos hacemos justos.
Aristóteles afirma que en el alma hay una parte racional (que posee la razón) y otra irracional (que obedece a la razón). La virtud se
divide entonces, de acuerdo con esta diferencia, en virtudes dianoéticas y éticas, respectivamente: las del elemento razonable
propiamente dicho (dianoéticas o virtudes del intelecto) y las del elemento intermedio (éticas), las del carácter. La virtud de la persona
consistiría en la perfección en el uso de su función propia (la razón), ya que otras funciones (como el crecimiento) son comunes a otros
entes. De estos dos tipos de virtudes, las dianoéticas se adquieren mediante la enseñanza, y las éticas, por la costumbre. Este anti-
intelectualismo moral implica que nos hacemos constructores citaristas o justos, mediante la práctica y no por medio de la enseñanza de
un conocimiento teórico.
La ética aristotélica tiene como objeto el ámbito de la praxis humana. Dicho de otro modo, no persigue un bien absoluto,
ultraterreno, sino un bien humano, entendido como actividad del alma conforme a la virtud. Al analizar las virtudes del alma,
Aristóteles propone una distinción. ¿Cuáles son las clases de virtud del alma que distingue Aristóteles?
Aristóteles distingue las virtudes dianoéticas (intelectuales) de las virtudes éticas (morales). Las primeras se originan y crecen
principalmente por la enseñanza y las segundas proceden de la costumbre.
En la ética Nicomáquea, Aristóteles afirma que la eudaimonía es un bien que se quiere o se busca por sí mismo, y no como
medio para lograr otra cosa. Esto supone la distinción que lleva a cabo el filósofo entre los bienes que elegimos por sí mismos
(perfectos) de los bienes que elegimos por estar referidos a otras cosas (imperfectos). ¿Qué rasgos asumen los bienes perfectos?
Los bienes perfectos asumen los rasgos de autarquía y autosuficiencia. La felicidad es un bien en sí, dado que es la causa por la
cual los bienes imperfectos son considerados bienes.
Para Aristóteles los bienes perfectos son aquellos fines que elegimos pro sí mismos, es decir, que no se eligen por causa de otra cosa.
La felicidad es el fin último y perfecto, puesto que la elegimos por ella misma y no por causa de otra cosa.
Lea la siguiente selección de textos “De las alegorías a las novelas” de Jorge Luis Borges y luego responda las consignas.
“Observa Coleridge que todos los hombres nacen aristotélicos o platónicos. Los últimos intuyen que las ideas son realidades; los
primeros, que son generalizaciones; para éstos, el lenguaje no es otra cosa que un sistema de símbolos arbitrarios; para
aquellos, es el mapa del universo. El platónico sabe que el universo es de algún modo un cosmos, un orden; ese orden, para el
aristotélico, puede ser un error o una ficción de nuestro conocimiento parcial. A través de las latitudes y de las épocas, los dos
antagonistas inmortales cambian de dialecto y de nombre: (…) Como es de suponer, tantos años multiplicaron hacia lo infinito
las posiciones intermedias y los distingos; cabe, sin embargo, afirmar que para el realismo lo primordial eran los universales
(Platón diría las ideas, las formas; nosotros, los conceptos abstractos), y para el nominalismo, los individuos. La historia de la
filosofía no es un vano museo de distracciones y de juegos verbales; verosímilmente las dos tesis corresponden a dos maneras
de intuir la realidad.”
A) ¿Qué caracteriza la noción de “real” para Aristóteles?
Lo real alude al ente individual y concreto, a la sustancia (ousía) primera, en tanto compuesto de materia y forma.
La sustancia (ousía) primera alude a una realidad que se presenta como un conjunto de cosas individuales y, por eso mismo, tiene el
sentido de un “esto” (tode ti), es decir, de una cosa singular (este hombre, este perro, este caballo) compuesta de materia y forma.
B) Cuál es la crítica que realiza Aristóteles al planteo metafísico platónico?
Aristóteles critica la separación (khorismos) en dos ámbitos de entes –el inteligible y el sensible-
La crítica que Aristóteles le señala a la metafísica platónica apunta a la separación (khorismos) que esta plantea entre dos ámbitos de
entes –plano sensible e inteligible-
C) Tomando en consideración la interpretación de Coleridge del texto de Borges, ¿cuáles de las siguientes opciones respondería a
una manera aristotélica de intuir la realidad?
Por la existencia de los actos justos es posible formarse la idea de justicia. Dicho de otro modo, deben existir las acciones justas
para poder elaborar una definición de justicia, que designe los atributos esenciales de dichas acciones.
Para Aristóteles la sustancia (ousía) primera alude a una realidad que se presenta como un conjunto de cosas individuales y, por eso
mismo, tiene el sentido de un “esto” (tode ti), es decir, de una cosa singular (este hombre, este perro, este caballo) compuesta de
materia y forma a partir de la cual, luego, sí es posible formarse una idea de ello.
Wagner Jaeger señala que uno de los rasgos característicos de la filosofía durante la declinación de la tragedia ática y el ascenso
de los sofistas, es el “giro antropocéntrico” del pensamiento. ¿Cómo describiría ese giro antropocéntrico?
El giro antropocéntrico constituye una transformación en el eje de la reflexión que deja de lado la pregunta por el mundo natural
para concentrarse en los problemas humanos tales como el conocimiento del valor y la verdad. Dicho metafóricamente la
filosofía abandona el cielo de los principios naturales para sumergirse en las problemáticas ético-políticos de las ciudades
humanas.
Hubo un cambio en las preferencias por el estudio del mundo natural por el del mundo humano que llega claramente hasta la figura
de Sócrates.
Según Jaeger, la felicidad (eudemonía) es el camino por el cual el ser humano puede llegar a una venturosa armonía con la
naturaleza del universo. En el marco de este eudemonismo griego, ¿cuál es el aporte novedoso que aporta Sócrates?
Frente a las crecientes amenazas de la naturaleza exterior y el destino, Sócrates aporta la remisión al mundo interior del ser
humano, al alma como su dominio más genuino. Así, por medio del dominio completo sobre sí mismo se puede alcanzar la
felicidad.
De acuerdo con Sócrates no se puede alcanzar la armonía con el ser por medio de la satisfacción y desarrollo de la naturaleza física.
Hay una remisión del hombre al alma como su dominio más genuino y peculiar.
Complete correctamente.
Para responder a la pregunta “¿por qué filosofamos?” Karl Jaspers indaga en los motivos que, a su entender, son los que provocan
esa disposición filosófica hacia el mundo. Estos motivos son tres: el asombro, la duda y las situaciones límite. Del primero surge la
pregunta metafísica por nuestro mundo, por el universo y por nuestra experiencia. La segunda surge una vez satisfecho el primero y es
el motor del examen crítico como forma de acceso a la verdad y como base del conocimiento. Finalmente, el tercer motivo, se
presenta cuando nos olvidamos de nosotrxs mismxs y tomamos consciencia de nuestra condición humana. En esa situación se presentan
cuestiones acuciantes como: la muerte y el dolor.
Para Platón, el ser humano es capaz de lograr la autosuficiencia, librándose así del poder de la fortuna (tyché). De aquí que uno
de sus objetivos sea problematizar cómo lograr que la vida humana no sea vulnerable a esta (la tyché), es decir, cómo
resguardarla de aquello que no tiene lugar por su propia acción o decisión. ¿De qué manera Platón se propone eliminar la
incidencia de la “fortuna”?
Platón considera que el verdadero progreso de la vida de los seres humanos depende del desarrollo un arte o ciencia (téchne) de
la deliberación práctica, el cual permita resolver la conflictividad. En ese arte o ciencia, la razón es la clave para eliminar la
vulnerabilidad ante la fortuna.
Es la razón la que puede conjurar la fortuna de acuerdo con Platón. De hecho, los diálogos buscan la participación activa de los
lectores en la búsqueda de la verdad.
En sus consideraciones sobre el arte o ciencia política, analiza la conflictividad (agón) social como una marca propia de la
comunidad política y se propone eliminarla. ¿Por qué para Platón la conflictividad es tan peligrosa que debe ser eliminada de la
pólis?
Porque en ella la pretensión de cada ciudadano entra en conflicto con la pretensión de otros ciudadanos, constituyéndose en
rivales. Por ello, para eliminar ese conflicto, debe disponerse de un arte o ciencia capaz de valorar y jerarquizar la legitimidad de
cada una de esas pretensiones.
Platón buscar expurgar la conflictividad de la pólis mediante criterios racionales de legitimidad que permitan, por un lado, controlar
los vaivenes de la fortuna (tyché) y, por otro, instalar un orden que regule la pluralidad de pretensiones en el marco de la democracia
ateniense.
En la República, Platón presenta la célebre “Alegoría de la caverna”. La escena de la caverna recrea el mundo sensible en el que
los hombres se hallan atrapados, y el fuego que arde en su interior, proyectando sombras sobre las paredes, representa al sol
que ilumina ese mundo. ¿Qué significado cobra “la salida de la caverna” en esta alegoría en relación a la educación de las
almas?
La salida de la caverna y la ascensión hacia lo alto (el sol) dan cuenta del tránsito que el alma debe realizar desde el mundo
sensible hacia el mundo inteligible en dirección a la contemplación de las ideas verdaderas.
La escena de la caverna recrea la división propuesta por Platón entre dos mundos o ámbitos: el sensible y el inteligible. La caverna
corresponde al ámbito sensible y la ascensión hacia lo alto es el símbolo del camino del alma hacia el mundo inteligible.
El filósofo español Paco Vidarte subraya la intrínseca relación entre la filosofía y la lectura. Afirma que quizá la filosofía sea
aprender a leer, para aprender a heredar. Desde esta perspectiva filosófica, ¿Qué significado cobra el acto de leer en esa
expresión?
Leer es un acto de interpretación, traducción y comprensión que está atravesado por los conocimientos precedentes y los propios
prejuicios de los lectorxs y se lleva a cabo inevitablemente desde la tradición.
Toda interpretación se encuentra irremediablemente contaminada por los conocimientos precedentes y preconcepciones. Leer e
interpretar es siempre leer e interpretar desde… La lectura en tanto ejercicio filosófico se lleva a cabo desde un horizonte de sentido
que se enmarca en nuestro presente y se extiende hacia el pasado. En este sentido, el peso de la tradición es crucial.
Auguste Comte es uno de los más destacados exponentes de la tradición positivista sobre la que se funda el pensamiento
científico moderno. ¿En qué consiste para Comte el criterio de “demarcación” que distingue a los enunciados científicos de los no
científicos?
Un enunciado científico es aquel que se corresponde con un hecho, es decir, con algo “observable”.
Una proposición para ser científica debe ser reducida a un “hecho”, es decir, que tiene que poder corresponderse con un fenómeno
perceptible. Recordemos que el objetivo de establecer el criterio de demarcación apunta, justamente, a excluir la posibilidad de que
una proposición metafísica sea tomada por una proposición científica.
¿En qué consiste, para Comte, el verdadero objetivo de las ciencias?
Es describir sistemáticamente, los fenómenos para poder hacer buenas predicciones y así promover el progreso tecnológico y
como consecuencia el progreso humano.
Para Comte se trata de promover una explicación positiva de “los hechos” que, en tanto excluye todo elemento especulativo y se basa
en la inmediata percepción de los mismos, garantiza así su plena legitimidad. En este sentido, partiendo de cimientos sólidos e
incuestionables (la experiencia comprobable y el razonamiento correcto) es posible avanzar en una construcción sistemática, es decir,
ordenada y jerarquizada, de todo conocimiento científico desde lo más simple hacia los estratos superiores más elevados. En este
sentido, dado que esta ordenación es gradual y evolutiva comprobamos el compromiso del proyecto positivista con un ideal humano
basado en el “progreso”.
Según considera, el “conocimiento positivo” que caracteriza a la ciencia posee dos elementos centrales, ¿cuáles son?
La observación de los hechos o fenómenos y la uniformidad de la naturaleza expresada en las leyes de su funcionamiento.
El conocimiento positivo se caracteriza por la observación de los “hechos” y por el establecimiento de las “leyes” (regularidades) que
describen su funcionamiento concreto y plasman el orden propio del mundo natural.
Michael Foucault en su libro ¿Qué es la Ilustración?, remitiendo al texto kantiano, propone pensar la Modernidad como un ethos
más que como una etapa de la historia. ¿En qué consiste el ethos de la Modernidad según Foucault?
El ethos de la Modernidad refiere a una actitud filosófica, a un modo de relación con respecto a la actualidad. Concierne a una
manera de pensar, sentir y actuar que a la vez indica una pertenencia y se presenta como una tarea: la crítica permanente de
nuestro ser histórico.
El ethos de la modernidad refiere, para Foucault, a una actitud filosófica que apunta a problematizar nuestra propia relación con el
presente y, por eso mismo, nombra el ejercicio permanente de examen respecto de nuestros modos de ser históricamente dados.
Durante el siglo XX, tanto Michael Foucault (desde la filosofía francesa) como Nicol (desde la filosofía hispánica) formulan un
concepto de ethos. ¿Qué entiende cada uno de ellos por ethos? ¿Qué diferencia ambas posiciones?
Mientras que para Foucault el ethos es una actitud, una manera de pensar, sentir, actuar, conducirse respecto a la actualidad, que
a la vez indica una pertenencia y se presenta como una tarea; para Nicol es una expresión de la esencia, algo intrínseco del ser.
Nicol entiende “ethos” en un sentido fuerte, mientras que Foucault en ¿Qué es la ilustración? Lo afirma como una actitud.
Complete correctamente:
Durante el siglo XX, tanto Michael Foucault como Eduardo Nicol formulan un concepto de ethos. Por un lado, para Foucault se trata de
una actitud, una manera de pensar, sentir, actuar y conducirse respecto a la actualidad, que a la vez indica una pertenencia y se
presenta como una tarea. Por otro lado, para Nicol ethos es una expresión de lo esencial, es decir, de algo intrínseco al ser
hispanoamericano que está basado en el lenguaje y no en un conjunto de costumbres de carácter contingente.
Según Foucault:
Se impone desde el Estado a los Ciudadanos. - FALSO
Es una red de relaciones múltiples que atraviesa todo el cuerpo social. - VERDADERO
Se ejerce desde los aparatos ideológicos del Estado. – FALSO
Consiste en la coerción económica de quienes poseen los medios de producción. - FALSO
La clase dominante lo ejerce sobre la clase dominada. – FALSO
Al caracterizar al “poder disciplinario” Michael Foucault advierte que se trata de una tecnología que constituye una nueva
“anatomía política”. ¿Qué significado tiene esta expresión?
Se trata de una especie de arte del cuerpo humano, es decir, un conjunto de mecanismos y procesos de poder que fabrican al
cuerpo como tal. Con tal fin los cuerpos son localizados en determinados espacios, vigilados, individualizados y clasificados.
El ”poder disciplinario” es una matriz general de producción de nuestros cuerpos –de allí que estos tengan poco de “naturales”- de
modo tal que puedan ser perfectamente identificados y controlados.
Observe la siguiente viñeta ilustrada por el pedagogo italiano Francesco Tonucci donde se representa el poder disciplinario del
sistema escolar.
Michael Foucault plantea que entre el siglo XVI y el XIX se desarrolla una tecnología novedosa, a la que denomina “disciplina”
¿Cómo caracteriza el autor a esa disciplina?
La disciplina es una novedosa tecnología para normalizar los cuerpos. Consiste en una serie de dispositivos que permiten el
control de las operaciones del cuerpo, la sujeción de sus fuerzas para el aprovechamiento productivo en términos económicos y
su disminución en términos políticos de desobediencia.
El objeto de la disciplina para Foucault en tanto tecnología de poder es aumentar la fuerza económica de los cuerpos y a la vez
reducir su fuerza política. La disciplina es una tecnología de poder que a través de un conjunto de procedimientos para dividir,
controlar y medir busca encauzar a los individuos y hacerlos a vez dóciles.
Cuando Michael Foucault analiza los alcances sociales del pensamiento científico y sus aplicaciones, caracteriza a la ciencia
como una técnica de “normalización” que define a la “sociedad disciplinaria”. ¿Cómo definiría lo que Foucault entiende por
“normalización”?
La “normalización” es la tecnología disciplinaria por excelencia. Consiste en un método de vigilancia, clasificación, registro y
sanción, destinado a producir “individuos normales”, es decir, sujetos productivos.
La “normalización” nombra un conjunto de procedimientos o técnicas disciplinarias que permiten producir “sujetos dóciles y útiles”.
Observe la historia titulada Sobre moldes de la artista y activista Effi Beth (1989-2014) y reflexione sobre la afirmación final “En
fin: yo no cambié tanto cambió el molde con el cual me comparaban”. Luego responda a la consigna.
La aparición de la obra de Michael Foucault Historia de la sexualidad (1976) ejerció una gran influencia en las feministas a la
hora de deconstruir las categorías de “cuerpo” y “sexo” como algo dado en la naturaleza. En este contexto, se afirma que la
primera marca del cuerpo sexuado es la del género. ¿Qué significado cobra esta expresión?
El cuerpo sexuado aparece configurado según las normativas de lo que una cultura determinada entiende por femenino y por
masculino. Así, la sexualidad no es un impulso natural o salvaje, sino que es construida totalmente en la cultura, de acuerdo con
los objetivos políticos de la clase dominante.
De acuerdo con Foucault, en su obra de 1976, el género es la primera marca del cuerpo sexuado, es decir, no hay cuerpo o sexo con
preexistencia de la categoría de género. La normativa de una cultura determinada configura al cuerpo.
Cuando España pierde sus colonias a consecuencia del éxito de los movimientos independentistas americanos, aparece la
pregunta por el carácter propio (ethos) de la filosofía hispanoamericana. Los estudios hispanoamericanos sobre esta cuestión
resaltan tres aspectos, dos de ellos pueden ser considerados ético-políticos, el otro, estético-político. ¿Cuáles son esos aspectos
que conforman la actitud, el modo de ser/estar/sentir el mundo de los hispanoamericanos y a qué aluden?
Esos aspectos son: lo hispánico, la filosofía como acción y la originalidad. Y aluden a la lengua común y al mestizaje; al privilegio de la
praxis sobre el pensamiento y a la búsqueda de una perspectiva auténtica y situada.
Lo hispánico, a diferencia de lo español de acuerdo con Nicol, refiere precisamente a aquello que España e Hispanoamérica tienen en
común. El mestizaje es el resultado de esa mezcla de culturas, religiones, sangre y de lenguas que determinan la interdependencia de
España y la América hispánica, interdependencia que queda plasmada en el concepto único de lo “hispánico”. Además, la filosofía
hispanoamericana se caracteriza como praxis política en detrimento del conocer por el mero hecho de conocer asociado a la filosofía
occidental o europea, por tanto, es filosofía entendida como acción. Asimismo, la originalidad es la forma de distanciamiento del
pensamiento de los países centrales en búsqueda del desarrollo de los problemas que nos son propios.
B) Identifique cuáles de los siguientes ejemplos pueden ser objeto de conocimiento dóxico.
Un fenómeno natural.
Los objetos de conocimiento dóxico son aquellos que tienen lugar en el ámbito de lo sensible en la medida en que éste es mutable y,
por lo tanto, el conocimiento que produce es un tipo de saber también él particular, vacilante y contradictorio.
C) ¿Cómo identifica y caracteriza al conocimiento verdadero?
El conocimiento riguroso de los conceptos es el verdadero (episteme), ya que es universal y permanente.
El verdadero conocimiento, la ciencia o episteme se refiere a lo que realmente es.
D) Identifique cuáles de los siguientes ejemplos pueden ser objeto de conocimiento verdadero (episteme)
La idea de justicia.
El conocimiento verdadero (episteme) para Platón se refiere a lo que realmente es, es decir, a lo universal, uniforme y permanente: a
las ideas.
En el paradigma de la línea, Platón traza un paralelismo entre los grados de realidad de los entes y los grados de conocimiento.
Respuestas correctas por orden:
IDEAS
INTELIGENCIA
ENTES CON SUPUESTOS
PENSAMIENTO DISCURSIVO
ENTES MATERIALES
CREENCIA
IMÁGENES
CONJETURA
En el video “¿Para qué sirve la filosofía?” , Slavoj Zizek se pregunta a qué llamamos “hacer filosofía”. Y responde que hacer
filosofía es formular preguntas de una manera especial. A esas preguntas Zizek las llama “preguntas hermenéuticas”. Las
preguntas hermenéuticas que formula la filosofía no apuntan a establecer por ejemplo si somos o no somos iguales. De modo
que la pregunta filosófica se interroga sobre…
El significado de la igualdad.
Las preguntas hermenéuticas apuntan para Zizek a redefinir los problemas y su interrogación se orienta al horizonte de sentido
implícito que subyace al uso de determinadas categorías.
Si para la tradición Positivista los hechos son la base sobre la que debe fundarse el conocimiento científico, ¿cómo se definen
“los hechos” desde una perspectiva positivista?
Los hechos son fenómenos u objetos a los que accedemos a través de la experiencia, es decir, la percepción. Mediante los sentidos.
Para el positivismo “los hechos” son las cosas o los acontecimientos accesibles directamente a la observación, o, en otras palabras, son
los fenómenos u objetos que se dan inmediatamente a nuestra percepción sensible o lo que comúnmente se llama “experiencia” de
ellos.
Segundo parcial.
Hacia fines del siglo XIX y principios de XX, se produjeron importantes cambios en los modos de entender la racionalidad
humana. En ese contexto Max Horkheimer postula una visión pesimista de la ciencia que descansa sobre una crítica a la razón
instrumental. ¿En qué consiste la razón instrumental?
La razón instrumental que caracteriza a la ciencia no es más que una expresión limitada y de la racionalidad humana. Esa
racionalidad limitada pone énfasis en los instrumentos. A ella se le opone una razón más abarcadora que se concentra en el
sentido de los fines a los que aspira y no se reduce al cálculo de los medios para su consecución.
Se trata de ampliar nuestra forma de pensar el mundo y experimentar nuestra existencia más allá de los estrechos límites que propone
un acercamiento a ambas desde una lógica utilitaria basada en el cálculo medios/fines –lógica instrumental-. Pues, justamente esta
manera de existir, lejos de “liberarnos” terminó volviéndonos esclavos de nosotros mismos y de nuestra propia razón.
Podemos analizar la tradición positivista desde dos perspectivas complementarias: desde las ideas que éste afirmaba y desde las
críticas que hoy se le dirigen.
A) ¿Qué vínculos establece el Positivismo entre el ideal de conocimiento científico y la idea de progreso?
Para la corriente positivista, el método de investigación científica, único en cuanto a su objetividad y racionalidad, promueve el
progreso tecnológico, la base de todo progreso humano.
El ideal de conocimiento positivista tiene como meta promover el constante progreso de la humanidad a partir del desarrollo científico-
tecnológico de las sociedades.
B) ¿Cuáles son algunas de las críticas que realizan Adorno y Horkheimer a esta concepción?
Según las críticas de Adorno y Horkheimer, el conocimiento es poder: poder de dominio de los fenómenos, de la naturaleza y del
hombre mismo. Esta pretensión de dominio integral conduce al extrañamiento y la pérdida de sentido.
Ellos señalan que tras la supuesta objetividad del conocimiento científico se oculta la pretensión de dominio integral del hombre que,
lejos de liberarlo y emanciparlo, lo ha vuelto esclavo de su propia razón.
La uniformidad política es blanco de críticas por parte del filósofo Alain Badiou. Esta uniformidad, según su punto de vista, se
expresa en la existencia de un pensamiento único y dominante: el capitalismo globalizado como la única vía para la existencia
de los seres humanos.
A) ¿Qué efectos genera esta uniformidad política?
Según Badiou la uniformidad política genera: desorientación, ausencia total de dirección en la vida, falta de visión estratégica
sobre el futuro de la humanidad y una posible deriva en un “fascismo democrático”.
La uniformidad política genera que las personas se refugien en la oscuridad, en las falsas novedades, en las visiones irracionales y en
el retorno de las tradiciones muertas. De allí que, frente a la oligarquía política, aparezca un nuevo tipo de activista y nuevos soportes
de la demagogia violenta y vulgar.
B) ¿Cuál es el camino para combatirla?
El camino para combatirla es a través de un verdadero retorno a la política. Esto es, el retorno de la existencia de una alternativa
real. Un retorno a la verdadera contradicción.
Se trata de promover un retorno a la política y de hacerlo en su sentido pleno, esto es, reconociendo que su más alta potencia se
encuentra en la riqueza de las contradicciones que la determinan.
El filósofo Alain Badiou también señala los peligros de la uniformidad política propia de un mundo unipolar. Esta uniformidad
política genera efectos sociales que traen aparejado que buena parte de la gente vuelque sus esperanzas en el retorno a viejas y
ya perimidas tradiciones. Según el filósofo francés el estado actual de la política está atrapada en una “dialéctica fatal de cuatro
términos”. ¿Cuáles son?
1) La dominación general y estratégica del capitalismo globalizado, 2) la descomposición de la oligarquía política clásica, 3) la
desorientación y frustración popular y 4) la ausencia de una vía estratégica alternativa.
De acuerdo con Alan Badiou, la uniformidad política genera efectos sociales que trae aparejado que buena parte de la gente
vuelque sus esperanzas en el retorno a las viejas y ya perimidas tradiciones, donde las “nuevas” figuras políticas reproducen
viejos modos de dominación: racismo, machismo, violencia material y simbólica, el uso del lenguaje orientado a crear nuevos
efectos de sensibilidad. En este contexto, Badiou propone un verdadero retorno a la política, dado que, si existe solo una vía
estratégica, la política desaparece progresivamente. ¿En qué consiste el retorno a la política que él propicia?
Según Badiou el retorno a la política es necesariamente el retorno de la existencia de una alternativa real. Es decir, un retorno a
la verdadera contradicción, a una elección real, a una elección estratégica real respecto a la orientación de los seres humanos.
Para Badiou la uniformidad política del mundo actual pone en crisis a la democracia al postular al capitalismo globalizado como única
vía para la existencia de los seres humanos. El retorno a la política es el retorno a una verdadera contradicción, que necesita de dos
orientaciones que expresen posiciones contrarias y no meras diferencias de estilo. El retorno a la política es el retorno de una
alternativa real que se expresa entre una posición que defiende el mundo tal cual es (asume la desigualdad) y otra orientada más
allá del mundo tal como es (aspira a la igualdad).
Ante la existencia de una política uniforme y sin diferencias que constituye un “uni-verso”, Chantal Mouffe señala que es
necesario tomar otro camino. En esa dirección propone romper con la uniformidad política y “radicalizar la democracia”. ¿En qué
consiste esta radicalización?
Radicalizar la democracia consiste en crear una nueva hegemonía en el marco de un “pluri-verso” o pluralismo democrático,
esto es, se busca una verdadera puesta en práctica de los principios éticos-políticos de la democracia.
Según Mouffe la solución consiste en considerar lo político en su dimensión antagónica reconociendo que todo orden es un orden
hegemónico. Por esta razón, un orden mundial agonista implica la coexistencia de múltiples hegemonías, es decir, multipolar,
contrariamente al planteo de la visión cosmopolita de la superación de toda hegemonía en un mundo globalizado.
Una de las críticas al liberalismo que esgrime Chantal Mouffe se dirige al rechazo manifiesto a la dimensión antagónica de lo
político y la consecuente creencia racionalista en la posibilidad de un consenso que supere los desacuerdos. Según la autora,
¿por qué esa mirada consensualita, que niega la confrontación propia de lo político, constituye una amenaza para la
democracia?
El énfasis en el consenso en torno a un único modelo que elimina el disenso conduce a la apatía política y sienta las bases para
el surgimiento de formas violentas de antagonismo que no encuentran el marco institucional para el despliegue de una
confrontación legítima.
El correcto funcionamiento de la democracia liberal depende de la construcción de un “nosotros” que implica la demarcación de un
“ellos” que debe ser comprendido como adversario político. Para que haya un adversario debe haber un acuerdo respecto de los
principios democráticos de la igualdad y la libertad y, en consecuencia, su derecho a defender sus ideas políticas no debe ser puesto
en cuestión. Este sería el marco adecuado para la confrontación de identidades políticas plurales. Consecuentemente, el conflicto no
debe ni puede ser eliminado si se pretende evitar la violencia.
Complete correctamente:
Una de las críticas al liberalismo que esgrime Chantal Mouffe se dirige al rechazo manifiesto a la dimensión antagónica de lo político
y la consecuente creencia racionalista en la posibilidad de un consenso que supere los desacuerdos. Este énfasis en torno a un único
modelo que elimina el disenso, conduce a la apatía política y constituye una amenaza para la democracia, dado que sienta las bases
para el surgimiento de formas violentas de antagonismo que no encuentran el marco institucional para el despliegue de una
confrontación legítima.
Según postula Chantal Mouffe la categoría central de la política democrática es la de “adversario”. En ese sentido, señala, la
democracia funciona, no cuando se hace énfasis en el consenso y el rechazo a la confrontación, sino cuando pone en escena el
enfrentamiento entre diferentes identidades políticas. ¿Cómo puede explicarse esta idea desde la filosofía de Mouffe?
Toda identidad política supone la definición de un “nosotros” en contraposición de un “ellos”. Ese “ellos” no designa un
enemigo amenazante, sino un adversario a quien se le reconoce el derecho de defender ideas propias. Así, hay adversarios
políticos cuando ambos comparten una lealtad común hacia los principios democráticos de libertad e igualdad de todos, aunque
discrepen en su interpretación.
De acuerdo con Mouffe, la política democrática liberal depende de un conflicto que no debe entenderse como antagonismo, sino como
agonismo, es decir, lucha entre adversarios. El correcto funcionamiento de la democracia depende de la variedad de formas de
identificación política, y tiene el objetivo de evitar, a través de modelos únicos y hegemónicos de consenso, formas violentas de
antagonismo.
Chantal Mouffe se pregunta qué define a una democracia pluralista. Ante esta pregunta postula que la característica fundamental
de la democracia pluralista es considerar legítimos y necesarios los conflictos a la interpretación de los principios ético-políticos
de la comunidad. ¿Cómo explicaría esta tesis desde la perspectiva de Mouffe?
Para Mouffe, se puede hablar de democracia pluralista cuando los conflictos entre diferentes identidades políticas pueden
expresarse, es decir, pueden ponerse en escena diferentes formas de interpretar los principios de la libertad y la igualdad.
En las democracias pluralistas los desacuerdos respecto de cómo interpretar los principios ético-políticos compartidos no solo son
legítimos sino que también necesarios y fundamentales para afianzar y sostener su desarrollo.
Miguel de Unamuno, entre otros pensadores, lleva a cabo una crítica al positivismo y su entronización de la ciencia. En ese
marco, caracteriza al cientificismo como una “enfermedad”. ¿A qué se refiere con esa expresión?
Para Unamuno el cientificismo es una suerte de castración de la inteligencia, una estrechez de miras que limita nuestra libertad. Y
más nos limita cuanto más especializada es la disciplina científica y cuanto más se identifique con el culto al progreso.
Hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX se produce una crisis producto de la pérdida de fe en la razón, al cuestionar la confianza
desmedida en el progreso que prometía la racionalidad científica tecnológica…
Según Franco Volpi, desde una perspectiva optimista ingenua se afirma que la ciencia y la técnica pertenecen a desórdenes
diferentes de actividades: uno teórico y otro práctico. La primera consiste en un saber puro y la segunda en su aplicación práctica.
Esta distinción posibilitó incorporar un matiz en relación con la noción de neutralidad: “La ciencia sería un bien en sí; la técnica,
por su parte, un instrumento neutro”.
A) ¿Cómo se plantea esta distinción desde la visión optimista ingenua de la ciencia?
Según la perspectiva optimista ingenua, la distinción se funda en una concepción de la ciencia entendida como un saber puro y
teórico, y de la técnica, entendida como su aplicación práctica. Por tanto, se concibe a la técnica como un instrumento neutro,
porque no es ni buena ni mala en sí, sino que depende del uso que se haga con ella.
La perspectiva optimista busca separar, por un lado, un ámbito puro y desinteresado del saber teórico y otro, diverso, encargado de
traducir ese saber en objetos concretos. Asimismo, estos no son ni buenos ni malos en sí sino en función del uso que reciban.
B) En contraste, Martin Heidegger cuestiona dicha concepción optimista. ¿En qué sentido podemos afirmar que la técnica tiene
más impacto sobre nuestras vidas cuanto más neutral suponemos que es?
Según la crítica de Heidegger, nunca una técnica es un mero instrumento. A través de ella vemos el mundo, es decir, ella lo
configura y canaliza. Impacta, así, sobre nuestros hábitos, creencias e incluso sobre nuestros órganos sensoriales. Cuanto menos
percibimos su influjo, más potente es su impacto.
Para Heidegger estamos a tal punto determinados por la técnica en nuestro modo de relación con el mundo que somos “ciegos” para
comprender con su propia esencia. De allí que la consideramos como algo neutralmente dado.
En pleno auge y dominio de la técnica en Occidente, Martin Heidegger estudia la incidencia de la técnica en nuestras vidas,
frente a la idea de la neutralidad valorativa de las ciencias. ¿En qué sentido podemos afirmar, con Martin Heidegger, que la
técnica tiene más impacto sobre nuestras vidas cuanto más neutral suponemos que es?
Heidegger sostiene que la técnica no es un mero instrumento, dado que a través de ella vemos el mundo, es decir, ella lo
configura y canaliza. Impacta, así, sobre nuestros hábitos, creencias e incluso sobre nuestros órganos sensoriales. Por ello,
cuanto menos percibimos su influjo, más potente es su impacto.
Según él la técnica es un dispositivo que configura el mundo y que impacta en los seres humanos. Por eso, cuanto menos captamos su
influencia, más fuertemente nos penetra y condiciona.
En su crítica a la sociedad de consumo, Jean Baudrillard afirma que “el consumo es una actividad de manipulación de signos”
¿Cómo interpreta el significado de esa afirmación?
El consumo es una actividad de manipulación de signos porque no se define como la adquisición de objetos. Se define por la
transformación de los objetos en sustancia significante. Es decir, es la totalidad virtual de todos los objetos y mensajes
constituidos en forma de discurso.
Se trata de pensar el consumo no desde una comprensión estrecha y acotada a un mero acto de intercambio económico de mercancías
sino de ver allí mismo, en su ejercicio, cómo se transforma el mundo en un fenómeno más complejo que puede comprenderse desde el
modelo discursivo de manipulación de signos –más que desde la posesión de bienes concretos-
En el marco de su crítica a la sociedad de los mass-media, Baudrillard se pregunta: ¿la satisfacción de nuestras necesidades es o
no lo que motiva nuestro consumo?
A) ¿Cómo responde Baudrillard a esta pregunta? ¿Consumimos lo que necesitamos?
Si el consumo estuviese vinculado a las necesidades, su práctica incluiría una instancia de satisfacción. Pero ello no es así. El
deseo de consumir siempre aumenta.
Para Baudrillard el consumo no es aquello que uno ingenuamente puede creer como una demanda asociada a satisfacer necesidades
concretas, sino que se trata de una práctica de tipo simbólica que se aplaza constantemente como el deseo y las proyecciones sobre
los cuales se sostiene su ejercicio.
B) Y en función de ello, ¿qué tipo de práctica es el consumo?
Por lo tanto, el consumo es una práctica simbólica, no material. No hay satisfacción sino transformación de los objetos
consumidos en una “sustancia significante”.
Para él consumir es una práctica de tipo idealista que escenifica deseos, frustraciones y proyecciones que se asocian a ese acto a
partir de una sedimentación de significados.
La noción de “progreso” cobra significación a partir de la Modernidad. Sin embargo, Walter Benjamin, en el siglo XX; ha
sometido a una crítica radical a la idea de una realización progresiva de la historia pensada como curso unitario. Según su
enfoque, esta concepción progresiva y unitaria responde a una representación del pasado que presenta un carácter ideológico.
¿Cuál es la crítica que lleva a cabo Benjamin en función del carácter ideológico de tal representación?
El sentido unitario y progresivo atribuido a la historia revela su carácter ideológico porque es una representación del pasado
construida por los grupos dominantes, dado que lo que en realidad se transmite del pasado no es todo aquello que ha ocurrido,
sino solo lo que parece ser relevante para los vencedores.
En efecto, Benjamin afirma que La Historia (unitaria y progresivamente construida) no referencia la totalidad de los hechos ocurridos,
sino, únicamente, aquellos fenómenos que resultan determinantes para las clases dominantes. Justamente, lo que narra y recupera esa
Historia son los avatares de la gente que “realmente cuenta”, los nobles, los monarcas o la burguesía cuando se convierte en clase de
poder. Por el contrario, los pobres y los oprimidos, así como aquellos aspectos de la vida que se consideran “bajos” no “hacen historia”
y constituyen “lo olvidado” de ese relato.
Una parte de la producción intelectual en nuestra América tomará un carril alternativo al hegemónico y le dará protagonismo al
género discursivo ensayístico. ¿Qué tipo de actitud ético-política busca expresar el ensayo latinoamericano?
El ensayo latinoamericano expresa una actitud militante de resistencia al colonialismo y busca conceptualizar la identidad
latinoamericana en oposición primero a la influencia española, y luego a la inglesa, francesa y estadounidense.
Como señala Arciniegas, el ensayo latinoamericano cumple una función importante pre-independentista para anticiparse a la
emancipación pensando la identidad latinoamericana y la manera de dar respuesta a los conflictos que polarizaban nuestras
sociedades. Asimismo, cumple otro importante rol post-independencia para elaborar las bases constitucionales de nuestros países.
América como “ensayo” de un nuevo mundo encuentra en el género ensayístico una forma de militancia contra todo colonialismo.
Lxs filósofxs hispánicos de mediados del siglo XIX hasta mediados del XX llevaron a cabo la tarea de construir su propia –y
nueva- vida. En este marco, optaron mayormente por el género ensayístico como medio de producción y difusión de sus
reflexiones. En este contexto, ¿qué rasgos asume y cómo fue utilizado el ensayo?
El ensayo es un género mixto entre la pura filosofía y la pura literatura que se dirige a la “generalidad de los cultos”. Fue
utilizado por lxs filósofxs hispánicos como recurso contra-hegemónico.
El ensayo es un género híbrido que fue utilizado como arma de resistencia en contra de los modelos científicos de filosofía,
hegemónicos a partir de la Ilustración. Como se trata de un género que logra evitar la rigurosidad del método científico, era idóneo
para transmitir las ideas filosóficas a una audiencia no filosófica – “la generalidad de los cultos”- que podía identificarse con los
problemas abordados, problemas locales que surgían de la propia experiencia histórico-política.
Según señala José Ortega y Gasset, el siglo XVI trae consigo una pérdida de la fe en Dios y una enorme desazón de la que sólo
ofrece rescate una nueva fe: la fe en la ciencia. ¿Qué implica esta afirmación para el filósofo español?
La fe en la ciencia es la confianza en el poder de la razón, la idea de que todas las cosas pueden ser objeto de conocimiento
humano en tanto unas se derivan de otras (cadenas de razonamiento), al modo de la geometría. Basta con cuidarse de no asumir
como verdadera ninguna premisa que no lo sea y respetar el orden deductivo entre ellas.
El programa clásico que inaugura la Edad Moderna es el Discurso del método. Descartes busca elaborar una ciencia universal que
reúna todo el conocimiento por medio de un método que parte de verdades evidentes para derivar de ellas necesariamente otras
verdades. A esas verdades evidentes se tiene acceso mediante la “intuición intelectual”, un acto del entendimiento que proporciona
certezas, pero al que se llega luego de someter nuestros saberes a la duda.
Observe la imagen que remite al aguafuerte “El sueño de la razón produce monstruos” de la serie de grabados titulada
“Caprichos” del pintor español Francisco Goya. La interpretación de su título es compleja, sin embargo, desde una mirada
retrospectiva podríamos vincularla con el fenómeno denominado “crisis de la razón”, esto es una crisis que puso en jaque a la
razón iluminista-positivista y su fe ciega tanto en el progreso en la dominación de la naturaleza como en la emancipación de la
humanidad a través de la ciencia y de la técnica. Hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX surgieron fuertes críticas hacia esa
racionalidad científico-tecnológica que contribuyeron a profundizar la crisis mencionada. Identifica cuáles son esas críticas:
A) ¿Qué críticas realiza Unamuno a esa concepción iluminista-positivista del conocimiento?
Para Unamuno, el positivismo lleva a cabo un endiosamiento de la ciencia y, en su forma más radical, constituye una
enfermedad que se expresa en la superstición cientificista, entendida como narcótico.
La crítica de él señala que éste ha hecho de su confianza y absoluta fe en la razón una nueva superstición que como todas ellas,
funciona como un narcótico para el ejercicio crítico del pensamiento.
En la convención constituyente española de 1931 se estableció la “lengua castellana” como oficial de la República. Se la adoptó
en detrimento de “lengua española”. Detrás de estas denominaciones había una disputa lingüística, filosófica y política:
mantener la lengua pura o promover la mezcla. ¿Qué posición adopta Miguel de Unamuno ante a este debate?
Unamuno ve en la denominación “lengua española” una concepción dinámica del lenguaje. En la lengua enriquecida por otras
lenguas no castellanas contribuyen muchas lenguas “deformándolas”. Es la lengua de lo diverso.
Él criticaba fuertemente al purismo casticista, que considera al idioma como una naturaleza estática, que no cambia y que entendía
que la lengua española había alcanzado la perfección. La intención de los “puristas” es mantener la “perfección del idioma” y, en
consecuencia, alejarlo de toda posible modificación por la inducción de neologismos y de extranjerismos. Unamuno, por el contrario,
entiende que las deformaciones que las lenguas no castellanas –la lengua de los vascos, los catalanes, gallegos, e incluso, según él de
la multiplicidad de variaciones que se ven en las lenguas hispanoamericanas- no son en realidad incorporaciones que han enriquecido
al castellano. Por esta razón, en la convención constituyente española de 1931 Unamuno propuso a español como lengua oficial.
Como señala Galán, a partir de la Ilustración el modelo hegemónico de las ciencias arrastró a la valoración de una forma de
pensamiento generado en los entornos académicos. Desde esta perspectiva, el pensamiento filosófico es entendido y apreciado
desde el modelo de las ciencias. ¿Qué características asume la filosofía entendida en un sentido científico?
La filosofía entendida en su sentido científico consiste en una actividad intelectual puramente reflexiva, metódica y objetiva
dirigida a un público especializado y orientada a la búsqueda de la verdad mediante la formulación conceptual de sistemas
filosóficos.
Como afirma Galán se asocia una filosofía “seria” a un carácter sistemático de inspiración en modelo de la ciencia, que se dirige a los
especialistas o profesionales y que huye de la literatura para refugiarse en la rigurosidad y la lógica.
En el siglo XVIII el pensamiento iluminista llegó a ser un programa de cultura que prometía a la humanidad la liberación de las
ataduras de servidumbre y un progreso incesante en la dominación de la naturaleza. Así, desde el ideal ilustrado de la
Modernidad se pensaba que la sociedad podría ser cambiada con los principios de la razón, y que por tanto podía ser mejorada
indefinidamente. Sin embargo, el destino de la sociedad de los mass-media se aleja de la promesa ilustrada de la emancipación.
Lipovetsky sostiene que el consumo en la sociedad actual adquiere un carácter paradojal, al combinar la emancipación
individual con la regulación social. Desde esta visión paradojal, responda:
A) ¿Qué idea de consumo se asume?
El consumo es un modo de vida que se impone a través de la seducción, es decir, un modo de actividad y de respuesta global a
partir del cual se funda todo nuestro sistema cultural.
Consumir es un acto simbólico en el que no es la utilidad de los productos sino el significado culturalmente asociado a lo consumido el
que determina nuestras elecciones (a escala individual y global).
B) ¿Cuáles son sus efectos?
Sus efectos son, por un lado, la liberación de la esfera privada en manos del autoservicio, la moda y la flexibilidad de roles y
principios, y, por otro, el control total de la sociedad.
La paradoja de la revolución del consumo radica justamente en este doble efecto, libera y sujeta al mismo tiempo.
En sus consideraciones sobre el significado del consumo en las sociedades contemporáneas, Gilles Lipovetsky afirma que “en la
sociedad de consumo, las tradiciones pierden valor”. ¿Qué busca plantear Lipovetsky con esa afirmación?
Busca plantear que la sociedad de consumo liquidó el valor de las tradiciones y produjo una cultura basada en la demanda. Así
el individuo fue sustraído de la estabilidad inmemorial de las relaciones con los objetos, los otros y el cuerpo, y expuesto a las
novedades para volverlo capaz de cambiar sin ofrecer resistencia alguna.
Para él se trata de resaltar una cierta orfandad de las formas de vidas actuales respecto de las generaciones precedentes, así como
la docilidad con la que los hombres han cedido el peso con la que la tradición imprimía a sus vidas a manos de la fugacidad e
instantaneidad que les provee la novedad inherente a los bienes de consumo.
Hacia fines del siglo XIX –en el contexto de lo que denominamos “crisis de la razón” Friedrich Nietzsche declara que “Dios ha
muerto”. Esta expresión tiene ante todo un significado filosófico. ¿Cómo explicaría ese significado?
El anuncio nietzscheano de la “muerte de Dios” declara la caída de los distintos dioses/fundamentos creados por los seres
humanos para ordenar y dar sentido a la vida. Denuncia la inexistencia de nuestros fundamentos morales para el actuar y
pensar humano.
Este anuncio declara el fin de los relatos de sentido unitario que daban “finalidad” a la existencia. Denuncia la decadencia de los
valores tradicionales y la caída de los fundamentos absolutos: Dios, la verdad, la razón, la ciencia, etc. Es decir, denuncia la caída de
los fundamentos que funcionaban como guía para dar sentido a la vida.
Según Marqués:
“…….. no pudo romper con la internalización del discurso de la homosocialidad”
el progreso de la heterosocialidad.
El autor afirma que aún habiendo avances en la dimensión hetero de la socialidad no es suficiente para quebrar el discurso de la
homosocialidad.
“La utilización de la categoría sociológica “rol” es…”
Inadecuada, ya que en las sociedades patriarcales las mujeres también cumplen de forma discreta o clandestina, funciones
propias del rol asignado arbitrariamente a los varones.
“Un importante agente sociabilizador del varón es la pandilla de amigos ……… que constituye la garantía de la masculinidad
del varón”.
…ya que es el escenario real o simbólico del pacto entre varones…
La pandilla de amigos constituye la garantía de la masculinidad del varón, sin importar cuán seguro se sienta de ese modelo-imagen.
“La ideología de la complementariedad ……… igual a varón completo”
…se expresa en la fórmula varón + mujer…
La ideología de la complementariedad sostiene la fórmula varón + mujer o complemento entre mujer y varón, sostiene la idea de que
la mujer complementa al varón, completándolo.
“El proceso de construcción social del varón supone que ………”
Se reducen las diferencias entre los individuos varones y se aumentan las diferencias que podrían tener con las mujeres.
Se corresponde con dos procesos que señala el autor en la construcción social de dos colectivos diferenciados y jerarquizados en
función del sexo, que refuerzan los privilegios masculinos.
“En el proceso de socialización diferenciado, lo básico y fundamental para el varón es ………”
…la interiorización y exaltación de ser y deber ser importante.
El núcleo central de la construcción social del varón en la cultura patriarcal responde al atributo de “importante”.
“En el proceso de socialización del varón ………”
…lo fundamental es que el sujeto asuma la importancia de ser varón.
La diferenciación jerarquizada entre varones y mujeres comienza con el proceso de socialización en el cual se acentúa que tanto la
cualidad de ser varón como las prácticas asociadas a lo masculino son más importantes y, por tanto, superiores a las femeninas.
¿Qué tienen en común la idea del “ser y deber ser importante” en Marqués y el concepto de “jerarquización” en Maffía?
Ambos conceptos refieren a la valorización desigual que la sociedad patriarcal hace sobre determinadas cualidades
consideradas como propias de lo masculino.
Uno de los pilares fundamentales de los sistemas de dominación patriarcal es la desvalorización de todo lo relacionado con lo
femenino.
Según Maffía:
“Las dicotomías son pares de conceptos exhaustivos y excluyentes que constituyen un problema para las mujeres ………”
…ya que se encuentran sexualizados.
Determinadas características valoradas socialmente se asocian al varón y las menos valoradas a las mujeres.
“El modelo de conocimiento científico patriarcal responde ………”
…a la visión del estereotipo cultural de lo femenino y lo masculino.
Determinadas cualidades sociales atribuidas al varón se constituyen en atributos del conocimiento científico.
Lee el siguiente fragmento del poema de Alberto Caeiro, uno de los heterónimos del escritor portugués Fernando Pessoa. Luego
responda a la consigna:
¿El misterio de las cosas? ¡Yo sé lo que es el misterio!
El único misterio es que haya quien piense en el misterio
Quien está al sol y cierra los ojos
comienza a no saber lo que es el sol
y a pensar muchas cosas llenas de calor.
Pero abre los ojos y ve el sol
y ya no puede pensar en nada
porque la luz del sol vale más que los pensamientos.
de todos los filósofos y de todos los poetas.
La luz del sol no sabe lo que hace
y por eso no yerra y es común y buena.
(…)
“Constitución intima de las cosas”…
“sentido íntimo del Universo”…
Todo esto es falso, todo esto no quiere decir nada.
(…)
Pensar en el sentido íntimo de las cosas
es exagerado, como pensar en la salud
o llevar un vaso al agua de las fuentes.
El único sentido íntimo de las cosas
es que ellas no tienen sentido íntimo ninguno.
El poema expresa una posición antimetafísica que es posible vincularla con lo que Max Weber denominó “desencantamiento del
mundo”. ¿Qué significado cobra dicha expresión?
El desencantamiento del mundo es el proceso de racionalización intelectualista operada a través de la ciencia para desmitificar y
desmagificar la relación del hombre con la naturaleza. Según Weber, conlleva una desazón existencial por la pérdida del sentido
de la vida.
El mundo desencantado pone de relieve el poder de la razón para dominar los fenómenos y confutar la magia. Precisamente la
racionalización e intelectualización del mundo es el proceso mediante el cual el programa moderno, iluminista primero y positivista
después, buscaba liberar al mundo de la magia y la superstición propias de la etapa anterior. La ciencia como fuerza propulsora de
ese proceso de desmagificacion ha brindado explicaciones racionales de todo lo que antes era magia o mito, disolviendo así los
secretos, el encantamiento del mundo. Esta desmitificación produce desazón existencial, es decir, una pérdida de sentido de la vida. De
ese modo, el mundo no es lo único que ha sido desencantado, sino que el poder de la ciencia también produjo un desencantamiento del
ser humano con ella.
Según Althusser, la familia es una constitución social clave para la reproducción social porque…
Es un aparato represivo del Estado - FALSO
Transmite la ideología propia de cada grupo social - FALSO
Es un aparato ideológico del Estado - VERDADERO
Es un aparato ideológico de la sociedad civil - FALSO
Transmite la ideología propia de la clase dominante - VERDADERO
¿Qué tienen en común los conceptos de “poder de Estado” en Althusser y “poder” en Foucault?
En ambos casos el poder se ejerce en espacios cotidianos, como la escuela y la familia.
Ambos autores ubican a los “microespacios” (Foucault) y a los “espacios cotidianos, escuela y familia (Althusser) como los lugares donde
se ejerce o circula el poder.”
Complete correctamente:
Dominación legitimada por lo estatuido, leyes o reglamentos establecidos, aceptados y predecibles. – Dominación racional-legal (W)
Proceso por el cual la ideología transforma al individuo en sujeto. – Interpelación (A)
Todas las ideologías plantean la necesidad de un orden. – Estabilizantes (D)
Interpretación del poder desde sus aspectos represivos. – Concepción jurídica del poder (F)
La práctica social que incluye alguna forma de reflexión sobre sí misma. – Praxis (L)
-
Probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos. – Dominación
Estereotipos culturales que tienen la forma de un par de conceptos exhaustivos y excluyentes. – Dicotomías (M)
Modalidad de poder que se ejerce sobre “cuerpos dóciles”. – Anátomo-política (F)
Internalización del mensaje patriarcal de relacionarse sólo con hombres. – Homosocialidad (M)
Se presentan al observador como instituciones distintas y especializadas, pero están unificadas con el fin de reproducir la dominación
de la clase dominante. – Aparatos ideológicos del Estado
-
Mecanismo de poder por el cual se individualiza el poder para vigilar y moldear cada cuerpo. – DISCIPLINA (F)
La producción científica requiere de la formación de conceptos y su estricta separación de los juicos de valor. – NEUTRALIDAD
VALORATIVA (W)
Representación de la relación imaginaria del individuo con sus condiciones reales de existencia. – IDEOLOGÍA
Sistema de representaciones que no tuvo posibilidad de traducirse como visión duradera del mundo. – IDEOLOGÍA POPULAR (D)
Es el medio natural y a la vez social de la conciencia. - LENGUAJE
-
Es el concepto de ideología, los rasgos que toda ideología posee en cuanto que representación. – Ideología en general (A)
El conjunto de características, comportamientos y roles impuestos dicotómicamente a cada sexo a través de la socialización mantenida
por la ideología patriarcal. – Género
Tecnología de poder dirigida al disciplinamiento de los cuerpos. – Anátomo-política (F)
Las ideologías dan una explicación de conjunto, una cosmovisión que ordena el mundo. – Globalizantes
Es la dominación legitimada por las características excepcionales de una persona. – Dominación carismática (W)
-
Las ideologías iluminan aspectos de la realidad, pero simultáneamente ocultan otros. – Deformantes
Son las instituciones del Estado que funcionan principalmente ejerciendo el monopolio de la violencia física. – Aparato represivo del
Estado
La política de regulación de los procesos que caracterizan a una población. – Biopoder (F)
Estructura de la ideología por la cual el sujeto se reconoce a sí mismo, se reconoce con otros sujetos y con un sujeto (sujeto mayor). –
Estructura especular (A)
La posibilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos. – Dominación legítima (W)
-
Es la dominación legitimada por el pasado, la tradición o las costumbres. – Dominación tradicional
En una sociedad no existe una sola ideología, pueden haber varias en disputa. – Concurrentes (D)
Las ideologías correspondientes a cada momento histórico y clase social. – Ideologías particulares
Es una ideología que en el patriarcado se expresa como: varón + mujer = varón completo. – Complementariedad (M)
Tecnología de poder orientada a la población en su conjunto, especialmente a las determinaciones biológicas que la atraviesan. –
Biopolitica (F)
Complete:
Cuadro administrativo – WEBER
Dominación legítima – WEBER
Pretensiones típicas de legitimidad – WEBER
Autoridad legítima – WEBER
Neutralidad valorativa – WEBER
Dominación carismática – WEBER
Transparencia – LEFEBVRE
Praxis – LEFEBVRE
Opacidad - LEFEBVRE
Estructura especular – ALTHUSSER
Ideología en general. – ALTHUSSER
Representación ideológica – ALTHUSSER
Materialidad de la ideología – ALTHUSSER
Interpelación – ALTHUSSER
Soberanía – FOUCAULT
Biopoder – FOUCAULT
Biopolítica - FOUCAULT
Anátomo-política – FOUCAULT
Concepción jurídica del poder – FOUCAULT
Disciplina – FOUCAULT
Estabilizantes - DUBY
Concurrentes – DUBY
Ideologías populares – DUBY
Heterosocialidad. – MARQUÉS
Complementariedad – MARQUÉS
Homosocialidad - MARQUÉS
Estereotipos culturales de género - MAFFÍA
Dicotomías – MAFFÍA
El avance de los estudios y de las luchas feministas han contribuido en gran medida a poner en cuestión la “actitud natural” ante
el género.
A) ¿En qué consiste esa actitud natural?
La actitud natural consiste en la operación de vincular el género con el sexo.
La “actitud natural” identifica ambos elementos y no es capaz de notar la construcción cultural de la que ella es resultado.
B) ¿Qué creencias implica esta actitud?
Implica la creencia en que existen solo dos géneros (masculino y femenino), esta dicotomía es “natural”, y cualquier desviación
puede ser calificada como patológica.
La “actitud natural” ante el género es binaria y asume que existen solo dos géneros (m y f) y que el sexo corporal-genital es el signo
esencial del género. Toda diferencia respecto de este esquema dual y auto-excluyente se plantea en términos patológicos.
Los estudios de género y luchas feministas han puesto en cuestión la concepción del género como un elemento “natural”. Con
ellos sostienen que el género constituye una norma, por cuanto funciona como condición para la comprensión cultural de las
personas. De aquí que se pueda sostener que el género no es anterior a los ordenamientos jurídicos sociales.
A) ¿Por qué el género es una norma?
Entendemos que el género es una norma porque opera dentro de las prácticas sociales como el estándar implícito de lo que se
considera normal.
El género como norma está siempre incorporado a todo acto social. Al producir y normalizar lo masculino y lo femenino, el género
como norma pone de manifiesto el carácter contingente de la definición de lo masculino y de lo femenino, así como también la
posibilidad de que se trasforme en un mecanismo de des-naturalización de la “normalidad”.
B) ¿Qué implicancias se desprenden de esta concepción?
El género es un dispositivo que produce y normaliza lo masculino y lo femenino.
Ello implica que el género funciona como un estándar implícito de construcción del binarismo entre lo masculino y lo femenino.
La pregunta por el status natural o cultural de los géneros masculino y femenino ha sido instalada y profundizada por los
estudios de género y las luchas feministas. Judith Butler sostiene que “…el género no precede de las reglamentaciones, sino que
el género constituye una norma, en tanto funciona como una condición de inteligibilidad cultural para cualquier persona.”
¿Cómo interpretaría esta afirmación?
El género constituye una norma porque opera dentro de las prácticas sociales como el estándar implícito de lo que se considera
normal. Es decir, es un dispositivo por medio del cual se produce y normaliza lo masculino y lo femenino.
De acuerdo con Butler, el género como norma está siempre tenuemente incorporado en cualquier acto social. Al producir y normalizar
lo masculino y lo femenino, el género como norma también pone de manifiesto el carácter contingente de la definición de lo masculino
y lo femenino y la posibilidad de que se transforme en un mecanismo de des-naturalización de la “normalidad”.
Eduardo Nicol señala que en la historia de la filosofía pueden identificarse diferentes tipos de filosofía, considera a unos
“centrales” (la gran historia) y a otros “marginales” (la pequeña historia). ¿Cómo caracteriza los tipos “centrales” y
“marginales”?
En las filosofías “centrales” coexisten todos los estilos y formas de hacer filosofía. En las filosofías “marginales” dominan los
elementos locales y temporales. Lo típico de tales filosofías es su situación de marginalidad y su falta de universalidad.
Mientras que los estilos centrales son definidos como científicos y especulativos, es decir, universales, las filosofías marginales se
identifican con la sofística, la ideología, los sistemas inventados y las ideas sueltas. Se trata de estilos que responden a su situación, a
saber, su tiempo y su espacio que los hacen ser diferentes de otros modos de hacer filosofía. Por tanto, se caracterizan por su
singularidad que Nicol asocia con cierto “provincianismo”.
A finales del siglo XIX, el historiador francés Víctor Delbos les dijo a sus estudiantes que: “Para conocer la totalidad de la
filosofía, es necesario poseer todas las lenguas, salvo, sin embargo, el español.” Este problema del prejuicio sobre una filosofía
en español puede pensarse a partir de lo que Eduardo Nicol denomina, los estilos y tipos de filosofía. Nicol distingue dos tipos
de filosofías: las centrales y las marginales.
La “pequeña historia” – Filosofías marginales
Prolongada tradición filosóficas – Filosofías centrales
Coexistencia de todos los estilos – Filosofías centrales
Perspectiva universal - Filosofías centrales
Perspectiva situada – Filosofías marginales
Preferencia del género ensayístico – Filosofías marginales
Prioridad de la originalidad sobre la repetición – Filosofías marginales
Prioridad de lo europeo sobre lo hispánico – Filosofías centrales
Predominancia de la acción sobre el pensamiento – Filosofías marginales
La “gran historia” – Filosofías centrales
Lee el siguiente fragmento del poema de Alberto Caeiro, uno de los heterónimos del escritor portugués Fernando Pessoa. Luego
responda a la consigna:
Vi que no hay naturaleza
Que la naturaleza no existe, que hay montes, valles, llanuras,
Que hay árboles, flores, hierbas, que hay ríos y piedras,
Pero que no hubo un todo al que eso pertenezca,
Que un conjunto real y verdadero
Es una enfermedad de nuestras ideas.
La naturaleza es partes sin un todo.
Esto es tal vez el misterio del que hablan,
Fue esto que sin pensar ni detenerme
Me pareció que debía ser la verdad
Que todos andan buscando y no encuentran
Y que sólo yo, por no haberla buscado, pude encontrar.
El poema expresa una posición antimetafísica que es posible vincularla con una corriente de pensamiento que, en el marco del
fenómeno denominado “crisis de la razón” moderna con categorías tales como “decadencia” o “enfermedad”. ¿Cuál es esa
corriente? ¿Cómo la caracterizaría?
Esa corriente es el nihilismo. Como corriente filosófica se hace eco de la experiencia humana de incertidumbre y precariedad ante
la crisis de los valores tradicionales. En ese sentido, asume la ausencia absoluta de una respuesta definitiva al “para qué” de la
experiencia humana.
La categoría de “nihilismo” se halla vinculada la agonía de la razón. El nihilismo designa la falta de fin, es decir, hace referencia a la
caída de los valores y los sentidos tradicionales que respondían al “para qué” de la vida humana y hace de ello el punto de partida
de la creación de nuevos valores y sentidos.
Si consideramos la relación entre pensamiento nihilista e historia, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de “posthistoria”?
Se habla de “posthistoria” o de “fin de la historia” para indicar, por un lado, al abandono de una concepción de la historia como
un movimiento lineal de progreso, evolución y desarrollo; y, por otro lado, la postulación de una concepción que ve a la historia
como un desequilibrio ininterrumpido.
¿Qué significado se le atribuye a la noción de “posverdad” al considerar que el resentimiento económico, las redes sociales, la
violencia y la mendacidad forman parte de los ingredientes claves en su definición?
La “posverdad” es el ejercicio de una voluntad autoritaria y demagógica decidida a disfrazar la verdad en la forma de una
mentira organizada e institucionalizada. Es decir, no es un mero eufemismo para definir una verdad aparente, sino una forma de
dominio que constituye falsedades deliberadas y articuladas sobre la base de reforzar prejuicios y crear esperanzas.
La globalización neoliberal supuso la mercantilización y financiarización de la economía y de la vida, y eso tuvo un fuerte
impacto en la producción del espacio urbano a través de la especulación inmobiliaria al servicio de la lógica financiera. ¿Qué es
la gentrificación?
Se trata de un proceso de transformación urbana en que la globalización original de un barrio deteriorado es progresivamente
desplazada por otra de un mayor nivel adquisitivo.
La “gentrificación” nombra esa peculiar transformación urbana, determinada por la lógica financiera que impone la ley del valor de
cambio como su lema mayor e incuestionable, y que se verifica en el abandono de los habitantes tradicionales de ciertos territorios y
la posterior ocupación de esos lugares por personas de mayor poder adquisitivo.