El Scriptorium Del Monasterio de San Martin
El Scriptorium Del Monasterio de San Martin
Monasterio rupestre
de San Martín
por el profesor D. Antonino González Blanco
y Tomás Ramírez
10
e
11
Extractos del artículo: SAN
MARTÍN DE ALBELDA. Monasterio y scripto-
rium en el contexto de un importante complejo rupestre.
Monasterio
(cuevas). Siglos V
14
rupestre
al X
15
tratar, y también la arquitectu- no vamos a tratar de eso, sino
“Yo las vi por defuera, pas- ra habitacional del mismo, muy del resto de los elementos, que
sando por Albelda, y confieso especialmente por el esfuerzo son fundamentalmente cue-
que me admiré de ver la trama de J. Cantera Orive, que ofrece vas y que actualmente pueden
de la pena tajada, y me espan- el único plano que conocemos verse en el pueblo de Albelda
té, que monges pudiesen hazer proponiendo una reconstruc-
habitación allí en aquel lugar, ción razonable, pero discutible.
qué más parece puesto acomo-
dado, para que las palomas, y SEGUNDA PAR-
Es claro que hubo
otras aves hagan allí sus nidos,
que para vivienda de Religiosos”. construcciones en la TE: REVISION
zona en la que des- INEVITABLE
El P. Yepes ve, aproximada-
mente, lo que nosotros vemos pués se asentaron las
hoy, más completo y menos sucesivas iglesias de 1. Cambios de pre-
afectado por los derrumbamien- Albelda (en la actual
tos del siglo XVII, pero con un supuestos aporta-
panorama bastante similar. Plaza de San Martín),
cosa acreditada por
dos por el estudio
Y Moret da como eviden-
los nombres con los de lo rupestre.
te la componente rupestre
del monasterio de Albelda: que se conocen aque- A lo largo de los últimos treinta
llos lugares y que re- años las cuevas han pasado de
no ser consideradas, a ocupar un
“que por ser tan cre- coge el Dr. Cantera. primer plano en la consideración
cido el número de mon- Tales construcciones, de la vida cotidiana de los cristia-
jes, cavaban pequeñas empero, ni las podemos nos, y especialmente de los mon-
jes, durante los primeros siglos de
celdillas a manera de definir, a pesar del in- la Historia en libertad de la Iglesia.
bóvedas en una peña tento del autor que cita-
de yeso que allí hay, mos, ni son suficientes Esto ha hecho que una gran
cantidad de yacimientos, princi-
y abriendo, en vez de para explicar la natura- palmente en cuevas, hayan de-
ventanas pequeños leza del monasterio tal y sarrollado un nuevo horizonte
teórico para la comprensión de
agujeros en elpendiente como existió en su día. la historia del monacato y de la
vida cotidiana de los siglos an-
del río lregua que pasa Si se pudiera excavar la zona, tes conocidos como “oscuros”, y
debajo. seguramente habría noveda- cada vez más y mejor conocidos.
des de gran interés, pero aquí
Colmena parece la
peña en la espesura y
estrechura de las celdi- Capilla de Santa Ca-
llas. Y en ella labraba
la oficiosidad santa de talina (La Panera)
los monjes, como abe-
jas, panales de tanta
dulzura para la lglesia”
5. Sobre la confi-
guración física del
monasterio.
Se ha trabajado en perge-
ñar los dominios del monasterio,
tema del que aquí no vamos a
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2. Monumentalidad llega a entender lo que era un po-
en los que ha florecido la exca-
blamiento rupestre. Posiblemente
de la arquitectura vación como forma de vivienda acepta que los monjes pudieran
y captamos en seguida que vivir en celdas excavadas en la
rupestre. aquellos pobrecitos monjes no roca, pero la iglesia y las depen-
tenían sólo un azadón para ca- dencias monásticas las conci-
Cuando el Padre Yepes com- be de arquitectura construida.
puso su crónica y visitó Albel- var cada uno su celda y bas-
da estamos seguros que no se ta, sino que había experimen-
La “panera” puede haber
fijó excesivamente en los deta- tados arquitectos que habían
sido empleada para el culto, ya que
lles de los conjuntos rupestres. ido proyectando y realizando consta de una cúpula y además
todo el monasterio concebi- parece ser la capilla de Santa Ca-
En concreto, y volviendo al com-
do como un todo, cuya plan- talina, pero si lo estuvo entiende él
plejo del barrio de las bodegas,
ta se hace preciso descubrir. que fue como excepción. Hoy sa-
bemos que hay muchos lugares de
las chimeneas de venti- culto excavados y no construidos.
lación allí conservadas 3. Lugares litúr-
Este cambio de perspectiva
demuestran una sabi- gicos en cuevas es esencial para entender que se
duría arquitectónica ver- de todo el mundo. hagan nuevos planteamientos.
daderamente admirable.
Cuando D. Julián Cantera se
Nos pone en la pista de ocupó de la historia del monas-
estructuras arquitectóni- terio de San Martín de Albelda, a
pesar del testimonio del P. Yepes
cas similares que pue- que él conoce bien y recoge en su
den verse en Capado- estudio, y a pesar de su conoci-
cia y en otros lugares miento del terreno, parece que no
Un famoso ejemplo de
arquitectura rupestre:
Capadocia (Turquía)
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a hacer pensar en una iglesia. Y es que, además de La Pa-
nera y dentro de las estructuras
3.1. Monasterios Pero poco a poco y a medida rupestres en pie conservadas hoy,
rupestres con va- que se van identificando monas- no sólo en la Peña Salagona,
terios en cuevas, se constata que sino en el gran complejo conser-
rios lugares de cul- puede haber varias salas dedica- vado al norte del pueblo, es de-
to en su interior. das al culto. Como en Albelda se cir, en la zona de las bodegas,
había supuesto que había desde hay salas con decoración que no
siempre una iglesia construida, pueden ser otra cosa que lugares
La pobreza que parece dejar
nadie había imaginado que era de culto, como veremos luego.
traslucir un hábitat rupestre uni-
necesario estudiar todo el com-
do a la concepción unitaria de lo
plejo para tratar de identificar
que sería un monasterio, inclina
cada una de sus salas excavadas.
Tosantos
(Burgos)
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Vardzia
(Georgia)
La peña Salagona
de Albelda
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4. Identificación de 5. Nuevas claves tre la fecha de la reconquista de la
cuevas monacales acerca del origen Rioja Media y la de la Rioja Baja.
en el entorno de del monasterio de El caso es que tenemos argu-
Albelda. Albelda. mentos de peso para poder afirmar
que en toda la Rioja el poblamien-
to rupestre se remonta, al menos,
En el entorno de Albel- Hoy sabemos que la invasión al final del Bajo Imperio. Así tene-
da hay varios complejos árabe constituyó un hito de gran mos cronología indiscutible: La
trascendencia en toda la histo- cueva del Patio de los Curas en
rupestres, de los que al- ria de la Península Ibérica. Da- Arnedo con epigrafía del siglo V,
gunos hoy interpretamos das las características de aque- las cuevas en las que vivía San
lla invasión, concebida como Félix de Bilibio, maestro de San
como monásticos: Cas- ‘’juicio de Dios” por la población Millán de la Cogolla; las de San
tañares de las Cuevas, hispano-romana-visigótica,los Millán de la Cogolla, habitadas por
San Marcos de Viguera, primeros siglos de dominio mu- el Santo eremita y sus discípulos
sulmán no fueron excesivamen- desde finales del siglo V; la zona
probablemente las Pe- te duros con los conquistados de Nájera, en estado de revisión,
ñas de Islallana, San Vi- (subyugados, que no vencidos). fue apuntada por Puertas Tricas.
cente en Medrano, etc. Y antes de pasar esos prime- Centrándonos en la zona del
ros siglos, toda la zona media de monasterio de San Martín de Al-
La Rioja ya había sido liberada por belda, sabemos que había al me-
Sancho Garcés I, y se convierte nos un par de iglesias en el territo-
en co-capital del Reino de Nava- rio circundante de fines de siglo IV,
rra desde aquel mismo momento. con lo que la cristianización duran-
te el Bajo Imperio no es discutible.
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si esta fecha hubiera sido la de belda y su origen. hoy, nos resulta difícil formular ni
la fundación, el monasterio hu- siquiera sugerencias al respecto.
biera sido construido en su to- Por todo ello no vamos a arries-
talidad y no excavado como El acercamiento al plano topo- gar opiniones sobre este conjunto.
lo es en su práctica totalidad. gráfico del pueblo de Albelda
Por lo que, metodológicamen- ofrece, como es natural en casos La zona del castillo está bas-
te, es necesario asumir que similares toda una serie de proble- tante bien conservada para poder
mas. Tenemos noticias variadas de estudiarla haciendo excavacio-
los monjes comenza- que en la zona del castillo, estaba la nes. De momento, y a falta de un
ron a vivir en cuevas “Mediavilla”, con una parro- trabajo científico serio de arqueo-
en todos esos recove- quia allí mismo, de la que logía de excavaciones, sóló aludi-
ahora mismo resulta imposi- remos a estos restos, basándonos
cos ya a partir de mitad ble dar localización alguna. en la faz que ofrecen al visitante.
o de finales del siglo V
como muy tarde; y que tales reli- Contemplando un plano to- El grupo de cuevas de la zona
giosos vivirían sin documentación, pográfico, es claro que la parte norte del actual pueblo de Albel-
al amparo del “Holy Man” que ha- que podríamos llamar urbana del da queda suficientemente bien
cía de Abad, como “lex animata”, pueblo ha ido surgiendo alrededor conservado como para darnos
y que esa era la situación cuan- de las estructuras centrales que mucha luz sobre la vida e histo-
do, tras la reconquista de Nájera, son el castillo primero y luego el ria del antiguo monasterio de San
los reyes “fundan” el monas- monasterio, centrado en el entor- Martín, y a estas nos vamos a re-
terio de Albelda. Tal fundación no de las rocas que configuran el ferir con especial atención, aun-
equivale a un reconocimiento de centro geográfico de lo que en su que no evitaremos aludir, cuan-
los hechos que existían, a una día fue el núcleo poblado monás- do lo creamos oportuno, a los
protección y a una donación de tico. Aquí es donde los investiga- otros dos grupos arqueológicos.
medios para subsistir y florecer. dores colocan siempre el centro
de la historia religiosa, porque
hacia tal centro apuntan todos los 2. El castillo y sus
6. La contraposi- documentos y toda la tradición.
aledaños.
ción arquitectura ¿Cuándo comenzaron a ex-
cavar?. En el estado actual de
rupestre/arquitectu- conservación de las estructu-
El castillo de Albelda está en
conexión con el de Viguera, con
ra construida y su ras rupestres hay tres puntos el de Nalda y con el de Clavijo.
de importancia excepcional: Surgen a la vez y sin la menor
valor disensión. El castillo de Albelda
Es más que probable que sólo 1. La Peña Salagona está conservado en estratigra-
fía de más de dos metros y sólo
tras la “fundación” real comen- 2. El Castillo y aledaños una excavación adecuada puede
zaran a construirse edificios mo- 3. El grupo de cuevas informamos de algún modo sobre
nacales en Albelda. Antes de tal
que forman el sector su historia arqueológica. Hoy sólo
momento lo que allí había era
conocemos su situación precisa,
un castillo y una serie de cuevas norte. porque el foso está conservado.
en las que los monjes vivían, tra-
bajaban, celebraban sus cultos
Todo el poblamiento romano de
y vivían la vida cristiana según 1. La zona de la las tierras de la vega se pone a sal-
las concepciones del momento.
Peña Salagona vo durante las invasiones (a partir
del siglo V d.C.) replegándose a
Hundida en 1684, debió ser la los farallones de las riveras de los
TERCERA PAR- zona central y más importante del ríos Ebro, lregua y otros, y de tal
monasterio rupestre. Y de hecho repliegue surgen tales castillos.
TE: INTERPRE- a su cobijo surgieron las depen-
La población que no es militar
TACIÓN DE LOS dencias construidas del cenobio.
La existencia de la Panera toda- o no cabe en los castillos se re-
fugia en sus aledaños, porque es
RESTOS RUPES- vía hoy conservada es indicio de
esencial para su supervivencia-
los mismos. Pero debido al des-
TRES. prendimiento de la fecha citada, Muy pronto de tales poblaciones
surgen diferentes monasterios.
que cubrió toda la parte aneja de
un cúmulo ingente de derrubios Son tiempos en los que el pueblo
y que dejó difícilmente recono- piensa que toda salvación viene
Restos rupestres cibles las eventuales dependen- de Dios y la forma de pensar lleva
detectables en Al- cias que allí hubiera, a fecha de a la realización del monacato, que
ya está inventado en el Oriente.
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Al piso superior se solía emplearse el artificio de co-
locar relativamente alta la primera
3. Las cuevas de accedía desde el piso entrada, con lo que el recinto que-
la zona norte inferior desde la tercera daba ya defendido en una prime-
ra instancia. Esto también podía
cueva del piso inferior, servir para conservar un material
Estas cuevas forman un con- a partir del lado más oc- sin duda valioso lejos del alcan-
junto único, con dos alturas. El cidental del conjunto. ce de cualquier animal o profano.
piso inferior, en el nivel del sue-
lo, consta de media docena de
cuevas, de las que sólo una da
Primero era necesaria Probablemente la
acceso al piso superior, sien- una escalera de mano zona de las venta-
do independientes las demás, y para salvar la primera al-
por tanto podemos pensar que
nas, con una luz más
tenían funciones particulares y tura aproximada de dos abundante, pudo ser
hemos de intentar atribuírselas. metros, y a partir de esa empleada para me-
Por el contrario, el piso alto
abertura, por una esca- nesteres más nobles,
forma un conjunto único. Ori- lera tallada en la roca, se como el scriptorium,
ginalmente estaba todo él no llegaba al piso superior
solo comunicado sino cons o como salas de trabajo espe-
ruido como un todo. Tal entrada está muy acorde cial, de que hablaremos más
con tipos similares de entradas adelante. Las partes interiores
a recintos fortificados en la que quizá se emplearon como lugar
en el que los monjes dormían.
escalera de acceso
al conjunto
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3.1. Una estructura ha- Se han horadado dos Peña Salagona, muy cerca de la
Iglesia parroquial y antigua mo-
bitable por bien venti- enormes y perfectamen- nástica, de cuya antigüedad no
lada: las chimeneas te talladas “zarceras” que podemos estar seguros ya que
atraviesan los distintos ni- actualmente está excavada con
veles de la zona de cuevas una muy bien cuidada cúpula que
parece indicar gustos del Barroco.
para terminar en la cum-
Llama la atención una serie de bre del monte, que con El resto de los recintos clara-
estructuras dentro de las cuevas tal coyuntura genera una mente dedicados al culto están en
del barrio de las Bodegas, que las cuevas del barrio de las bode-
especie de bomba aspi- gas: el primero es la habitación con
son realmente monumentales.
Hay por lo menos dos sistemas rante que limpia los am- elementos que se explican mejor
independientes de ventilación de bientes que comunica al desde la perspectiva litúrgica y que
las cuevas, construidos según tác- cuenta con sus hornacinas y sus
establecer entre ellos una nichos situados significativamen-
ticas experimentales bien conoci-
das en las ciudades subterráneas
corriente de ventilación. te dando marco a la hornacina.
de Capadocia, lugar verdadera-
mente llamativo. También existen No deja de ser significativo
3.2. Capillas/Iglesias que la sala esté en ángulo, cosa
en otros lugares, como en Guadix
(Granada), pero, que sepamos, no que puede acomodarse perfecta-
En la Peña Salagona hay por mente a los usos litúrgicos de la
han sido estudiadas, ni las de Al-
lo menos dos recintos que han época en los que es muy proba-
belda, ni las de los demás lugares.
tenido uso dedicado al culto, se- ble que los asistentes a las cere-
guramente litúrgico: uno el de la monias se colocaran, divididos
El sistema es elemental:
ya citada “Panera”, o probable por sexos, cada grupo en una
capilla de Santa Catalina, en la
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sala, puede que incluso separa- Esta cueva cuenta con una entra- nir algo más. Desde luego no eran
dos por algún biombo o cortina . da que puede haber servido de necesarios muchos instrumentos
pórtico y una sala que puede haber ni muy buenas condiciones fisi-
Y aquí podemos detenemos en servido de Nartex (muy poco ca- cas de ninguna clase. Si las había
comentar la decoración del recinto. nónica, excesivamente artesanal, mucho mejor, pero si no las ha-
pero en esta arquitectura habría bía,el artista trabajaba lo mismo
Hay una hornacina de que interpretarlo así. Y cuenta con (como más tarde diría un jesuita,
una entrada o salida que partien- natural de las cercanías de Cala-
tamaño mediano, acom- do del fondo en la parte izquierda tayud: “si el puñal es corto, que el
pañada de una docena (del espectador, que mira al centro brazo sea largo”). Y tales cosas
de nichos en forma de co- o ábside del culto) y sale a la parte sólo las hacían personas muy do-
posterior de la peña, a través de un tadas y capaces de superar toda
lumbarios que la centran. corredor de unos ocho metros de clase de dificultades o carencias.
Parece muy razona- longitud. El conjunto es una nave
ble deducir su carác- ampliada en determinados puntos. Por ello y centrándonos en el
ter religioso y punto de En el fondo estaría el ábside, caso de Albelda, pudo servir como
y en la cara occidental hoy hay sede del scriptorium cualquiera de
referencia en el culto. una puerta, pero seguramen- las cuevas del grupo central o del
te estaba cerrado en origen ya grupo norte. Ambas están orienta-
Y hay que pensar que que la entrada se hacía por la das al oeste/suroeste y pudieron
habitación lateral de este fon- tener luz y demás condiciones
en la hornacina habría, do occidental del conjunto. suficientes para permitir la rea-
además, algún icono, pin- lización del códice Albeldense y
tura o quizá escultura. La tercera cueva de este con- los demás que allí se copiaron.
junto norte que presenta indicios Se puede pensar, empero, con
de haber sido oratorio es la más una razonable probabilidad, que
El carácter decorativo de oriental del piso inferior. Sólo la el scriptorium podría haber esta-
los nichos probablemente pue- conocemos porque se puede ver do localizado en las cuevas del
de potenciarse con su compa- desde fuera y con la imagen que grupo norte, como hemos indi-
ración con nichos decorativos tenemos, vemos que tiene unos cado más arriba. De todo lo con-
excavados en piedras de grani techos muy altos y que pre- servado es el conjunto que nos
to reempleadas que podemos senta una cruz esgrafiada ofrece mayor verosimilitud, por
ver en el monasterio gallego que puede ser indicio de lo dicho. su entrada defendida y dificil, por
de Xunqueira de Espadañedo. su luz que en conjunto puede
que sea la mejor para un trabajo
Otra cueva con apariencia de 3.3. El scriptorium así; por los columbarios de ta-
iglesia es la que se halla situada en maño grande que pudieron servir
el piso bajo del ángulo occidental. Cuando pensamos hoy cómo para colocar materiales, desde
pudieron ser los scriptoria monás- las tintas y los pergaminos hasta
ticos nos cuesta trabajo imaginar- otros diversos instrumentos. Todo
los. Se nos dice, p.ej., que el de Tá el piso de la planta superior de
bara estaba junto a una torre alta este grupo norte de cuevas ofre-
y pétrea, pero es muy difícil defi- ce un punto de referencia óptimo
para apostar por tal posibilidad.
Recreación
artística del
scriptorium
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4. Otras posibles to que no hemos podido visitar. te, dentro de las limitaciones de
la época. Pero estas cosas muy
dependencias Más dificil es pormenorizar su probablemente se fabricaban en
cabaña: probablemente caprino, los montes a la intemperie, por
Hay en el complejo rupestre al- ovino, mular, algún caballo, y quizá lo que es complicado buscar al-
beldense y justamente en la Peña alguna vaca o muchas, pero ya en gún lugar preciso a menos que tal
Salagona, unas cuevas que comu- los montes y tierras del monasterio. lugar se nos ofrezca a la vista y
nicadas con el conjunto occidental También es complicado defi nos invite a tal conclusión, cosa
por túneles o pasadizos interiores, nir si los numerosos columbarios que no ocurre. Una vez fabricados
están orientadas al sur, y que por esparcidos por todos los ámbitos o destilados los aromas, su con-
sus condiciones especiales po- de los recintos monacales (hay servación podía estar en muchos
dríamos pensar que constituye- al menos una decena), así como de los lugares del monasterio ya
ron la enfermería del monasterio. alguno de éstos de gran tamaño que, como hemos indicado, hay
dentro de las cuevas, pudieron numeroso grupos de columbarios
Se puede pensar que debió ser empleados como palomares. o “boticas de los moros”, que tam-
haber una zona para hospede- bién pudieron servir para tal uso.
ría, como en todo monasterio bien Parece indiscutible que entre
constituido. Sabemos también que No hay duda de que en las
las riquezas del monasterio es-
Gotescalco, obispo francés, se fincas que los monjes debie-
taría el vino, y, por tanto, debió ron tener en cultivo se cosecha-
hospedó allí. Pero en el estado
haber bodegas. Probablemen- rían los productos mediterrá-
actual de conservación del con-
te se emplearían cuevas apar- neos, como son los cereales.
junto no podemos afirmar nada.
te para guardar los toneles de La conservación de tales pro-
Es muy posible que la hospede-
caldo generoso, y tales cuevas ductos, una vez recolectados,
ría estuviera en la misma zona
pueden haber sido algunas de se haría en cuevas-grane-
que la enfermería. El monasterio
las que todavía hasta hace muy
debió también tener establos.
poco han servido para lo mismo.
ro que tampoco hemos podi-
Y parece razonable que para tal do identificar, pero que hay que
fin se emplearan las partes ba- suponer estarían en zonas se-
Es también muy verosímil que
jas de las cuevas, recintos todos cas y bien ventiladas, por lo que
hoy propiedad particular y por tan los monjes tuvieran destile- debieron estar en los pisos al-
rías y una botica abundan- tos de los conjuntos rupestres.
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Probablemente la obtención de Sin duda la fragua estaría a cu- Más arriba hemos indicado que
los minerales y el beneficio de bierto, pero si esto era en una en el entorno del monasterio hay
los mismos se realizaría en los cueva debía ser bastante peculiar otras dependencias probablemen-
lugares de obtención, en las mi- para tener una ventilación adecua- te monásticas, que pudieron tener
nas o cerca de ellas. También da. Más probable es que la elabo- alguna relación con el monasterio
es posible que tales filones no ración de los metales se hiciera al de San Martín, o ser completa-
estuvieran en el ténnino del aire, bajo un cobertizo, y si así era, mente independientes del mismo.
monasterio y que aquí llega- no podemos decir nada de su loca-
sen los minerales ya fundidos. lización, al menos por el momento.
Espectacular vista
27
Christo fideliter servientibus ....”.
CUARTA PARTE: No tiene, pues, duda posible, la
CONCLUSIONES
REVISIÓN DE LA benedictinización albeldense para
la fecha segura de este diploma.
Los dominios territoriales del mo-
nasterio han sido y son impor-
HISTORIA RECI- Y en todo caso, la recepción en
tantes para tener documentación
Albelda por esta época está to
BIDA DEL CON- talmente acorde con las demás
con la que reconstruir el devenir
local del cenobio, pero la esen-
circunstancias de ella y del lugar.
VENTO. cia del mismo, la vida religiosa,
ha de ser reconstruida con los
Es difícil la cuestión de la fe-
datos fisicos que vemos, con los
cha. Bishko no está de acuerdo
1. Interdependencia con la fecha y supone que para la
datos escritos que quedan, con
una reconstrucción verosímil y
entre castillo y mo- benedictinización hay que esperar
con la historia de la Iglesia, de
a los tiempos de Sancho el Mayor
nasterio. (1000-1035), aunque ya desde el
la espiritualidad y del monacato,
que se van enriqueciendo nota-
siglo X, el monasterio de San Mar-
blemente en los últimos años.
Lo que sí es claro es que el tín de Albelda estaba abierto a la
monasterio estaba a los pies influencia de la Regla de San Be-
Amén de algunos principios de
del castillo, incluso fisicamen- nito. Pero el problema del alcance
epistemología histórica, como son
te. El castillo se asentaba sobre de todos estos datos es que po-
el de la continuidad histórica, el de
la Peña Salagona y el monas- siblemente medio siglo después,
la coherencia, el de la semejanza
terio estaba excavado en las Albelda ya tenga un cabildo, que
con estructura similares y el del di-
entrañas de esta misma Peña. dificilmente sería benedictino.
fusionismo que en este ámbito es
no sólo claro sino confesado por
los testigos de aquellos tiempos.
Es muy probable que pri-
mero fuera el castillo y que los
3. ¿Cuándo entra-
monjes fueran personas que vi- ron los canónigos El estudio de la arqueología
virían al abrigo del mismo, pero del monasterio de San Martín
también pudo ser aI revés, que
de San Agustín? de Albelda, dentro del contex-
una vez asentado el monaste- to arqueológico que nos marca
Se ha afirmado que la regla la realidad fisica de los restos fi-
rio se originara el castillo para
que rige el monasterio de San sicos del mismo, contemplados
proteger toda la zona, además
Martín de Albelda, entre 1167- desde los nuevos horizontes del
del convento y a sus servidores.
1180, es ya la de los canónigos de estudio de lo rupestre, ofrece
San Agustín. En efecto los docu- una nueva visión llamativa de la
Lo que parece evidente es que
mentos de esos años ya hablan historia del lugar, de todo el fe-
el monasterio se potencia en los
del “cabildo” de Albelda, como nómeno del monacato, de toda
días en los que surgen las órde-
acabamos de referir, y en 1185 los la historia de España y de la Igle-
nes militares, en los que la gue-
documentos hablan de “canóni- sia en los siglos de la Antigüe-
rra es ya dura y por tanto la sim-
gos”, que serían de San Agustín. dad Tardía y la Alta Edad Media.
biosis debía ser muy estrecha.
Ya hemos indicado más arriba
2. Benedictiniza- que 5 de abril de 1435 se hace
La probabilidad de
Colegial la Iglesia de Santa María
ción del monaste- de la Redonda de Logroño y se que las cuevas del gru-
rio- le aneja la colegial de Albelda. La po norte que se conser-
pregunta es ¿No quedaba ningún
monje benedictino? ¿Hay un cam- van, sean el scriptorium
Antonio Linage Conde dejó escri-
to: “En el año 958 cuando el pres-
bio de mentalidad y con ello una en el que se compuso
imposición de la nueva estructura
bítero Iñigo se entrega a Albelda,
junto con la regla de los religiosos
el Codex Vigilanus, sin
no como monje, sino simplemente
en una de las tradiciones a que
que se hacen cargo de lo que que- duda hará reflexionar
da del cenobio? Es verdad que en muy en serio a los fu-
toda la documentación peninsu-
l l95 se habla del prior de Albelda,
lar ya acostumbrados nos tiene, turos investigadores.
pero ¿puede ser prior del cabildo?
y declara hacerlo al monasterio,
No deja de ser un capítulo curio-
al abad y a “omnibusfratri bus
so de los muchos que la historia
ibídem, sub regula Benedicto,
nos ofrece para nuestra reflexión.
28
La Asociación y el scriptorium
- Cueva nº 1: Enrique Lá-
Desde su misma creación, zaro Gómez Las subvenciones nunca cu-
nuestra Asociación se planteó bren la totalidad de la inversión pre-
como primer objetivo el estudio vista. Por eso la Asociación nece-
y posible restauración del grupo - Cueva nº 2: Mª Antonia sita otras fuentes de financiación:
Norte del barrio de las bodegas Gómez López estamos haciendo una pequeña
(el scriptorum) campaña entre las fundaciones
- Cueva nº 3: Mª Isabel bancarias y otras para conse-
Dividimos la actuación en dos guir los fondos que necesitamos.
fases: la primera sería el estudio Gómez Cámara
histórico y arqueológico para com-
probar su importancia, y en una
segunda fase, abordaríamos su
- Cueva nº 4: Amós Ríos
Justa
Y , por último, es de justi-
cia citar, sin nombrarlos, pues-
restauración para hacerlo visitable.
to que ése es su deseo, a unos
- Cueva nº 5: Mª Carmen cuantos mecenas particulares,
La idea es crear un circuito que
Zorzano Nicolás que han tenido a bien prestarnos
integre las actuaciones ya realiza-
una inestimable ayuda económi-
das por el Ayuntamiento, como la
ca por el interés que ha desper-
Panera, la plaza San Martín y otras - Cueva nº 6: Florencia tado en ellos nuestra iniciativa.
futuras, formando una visita turís-
García Fernández
tica por la Albelda medieval, que
Tampoco falta la colaboración
sin duda harían de nuestro pueblo
Muchas gracias a vosotros y de nuestros socios (ya somos
y su entorno un posible destino
vuestros familiares. más de 100) y voluntarios que nos
cultural, dada su importancia his-
ayudan en nuestras actividades.
tórica: no olvidemos que el Códice
Esperamos responder ade-
es muy conocido en los ambien-
cuadamente y que un día po- Muchas gracias a todos.
tes académicos y resultaría muy
damos disfrutar de este en-
atractivo para los estudiosos y
clave único como lo merece.
aficionados visitar este enclave,
que sería una auténtica novedad.
Para lograr ese objeti-
vo, la Asociación va a pedir
ayudas públicas y privadas.
Ese grupo de bodegas son
propiedad particular: el conjunto
se dividió con el paso del tiem-
po en seis propiedades distintas. E ntre las ayudas públicas
destacan las aportadas por un
orgamismo de la Uni´on Europea
En un esfuerzo por inten- llamado CEIP (Centro Europeo
de Información y Desarrollo del
tar recuperar este sitio, nuestra
Asociación, con la colaboración MMedio Rural). Concede sub-
del Ayuntamiento, ha llegado a venciones a empresas agrícolas
un acuerdo con los propietarios, y ganaderas y también a corpo-
por el que nos ceden desintere- raciones y asociaciones como
sadamente por 20 años sus pro- la nuestra para desarrollar ac-
piedades para hacer el estudio tuaciones culturales y turísticas.
y posible posterior restauración.
Hemos presentado ya la so-
Creemos que su generosi- licitud de subvención de la pri-
dad merece el reconocimien- mera fase de estudio. Si nos la
to por nuestra parte y creo que conceden y el estudio concluye
de todo el pueblo, por lo que con la confirmación de su im-
los citamos a continuación: portancia, abordaríamos la se-
gunda fase de restauración.
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