HOJA DE APLICACIÓN
EL LABRADOR Y EL DIABLO
Hermanos Grimm
ESTRATEGIA DE ENTRADA Tiempo sugerido: 20 minutos
LOS JUEGOS DE INGENIO
Minutos antes de la lectura, dividimos en grupos a los estudiantes para jugar
juegos de ingenio. El docente propone el siguiente problema de ingenio:
Un pastor tiene que pasar un lobo, una cabra y una lechuga a la otra orilla
de un río, dispone de una barca en la que solo caben él y una de las otras
tres cosas. Si el lobo se queda solo con la cabra se la come, si la cabra se
queda sola con la lechuga se la come, ¿cómo debe hacerlo?
El docente propone el problema y dará un tiempo para que los estudiantes
puedan resolverlo. El primer grupo en resolver el problema puede ganar el
título de “Maestros del ingenio”. Luego de resolver el problema, el docente
puede iniciar un concurso de ingenio, proponiendo adivinanzas entre grupos.
También podemos iniciar la lectura sin ampliar la actividad.
Para ayudar al docente, agregamos la solución:
El pastor pasa primero la cabra, la deja en la otra orilla y regresa por el
lobo, al cruzar deja al lobo y vuelve con la cabra, deja la cabra y cruza con
la lechuga, deja la lechuga con el lobo y regresa a por la cabra.
LECTURA
Iniciamos la lectura, tomando en cuenta que el docente debe de haber leído con
antelación el cuento, para que esté acostumbrado a la historia, y pueda usar
debidamente la entonación en los momentos que sea necesario.
Durante la lectura el docente también hará pausas para resolver inquietudes que
los estudiantes tengan sobre el vocabulario del cuento. Podemos pedir a los
estudiantes que den el significado, que lo busquen en el diccionario del aula o el
docente responda, de acuerdo a cómo lo juzgue apropiado.
El docente puede detener el cuento justo en el problema principal para permitir a
los estudiantes que resuelvan ellos el problema. Mientras los muchachos proponen
sus respuestas, el docente puede ir problematizando la situación, de modo tal que
se explote el ingenio propio de los niños.
El labrador y el diablo
Terminado el cuento, los estudiantes y el docente, comentarán ¿qué les gustó de la
lectura?, ¿qué les pareció interesante? y ¿qué fue lo que no les impactó?
Preguntamos sobre el mensaje que rescatamos de la historia, tomando en cuenta
que cada estudiante merece respeto por su opinión, incluso si esta es que el
cuento no fue de su agrado.
ESTRATEGIA DE SALIDA Tiempo sugerido: 30 minutos
Para la etapa de apreciación de la lectura, proponemos la siguiente experiencia,
que el docente podrá moderar de acuerdo a cuan pertinente le parezca.
EXPERIENCIA: CAMBIAMOS EL CUENTO
Terminada la lectura, volvemos a formar los grupos. El docente propone a
los estudiantes: “¿Cómo hubiésemos vencido al diablito si en lugar de ser
labrador el hombre hubiese sido…?”, y el docente cambia a cada grupo la
profesión u oficio del personaje principal: un carpintero, una doctora, un
abogado, una docente, un pastor, etc.
Los estudiantes deben de recrear el cuento con la nueva profesión:
cambiando el espacio (el labrador tenía su chacra, pero el abogado debe
tener oficina, la doctora consultorio, etc.), las promesas de cada profesional
y el truco que cada uno hace, de modo tal que el cuento sea reescrito.
Los estudiantes exponen sus soluciones contando sus versiones del cuento y
proponemos el diálogo e intercambio de opiniones.
Al final, los textos pueden formar parte de un libro conjunto.
El labrador y el diablo
El labrador y el diablo
El labrador y el diablo
El labrador y el diablo
El labrador y el diablo
Érase una vez un labradorzuelo tan listo como astuto, de
cuyas tretas podrían contarse no pocas historias, aunque la
más graciosa de todas es la burla y mala pasada que le hizo al
diablo.
Un día en que el campesino había terminado su labor y se
disponía a regresar a su casa a la hora del crepúsculo, vio, en
medio del campo, un montón de carbones encendidos. Se
acercó muy extrañado y vio a un negro diablillo que estaba
sentado encima.
- ¿Estás sentado sobre un tesoro? –Le preguntó el
labrador.
- Sí, -respondió el
diablo- sobre un
tesoro en el que
hay más oro y
plata que jamás
viste en tu vida.
3° grado / Módulo 3 / Lectura 1 1
- El tesoro está en mi campo, y, por tanto, me pertenece -
dijo el labrador.
- Tuyo será -replicó el diablo- si durante dos años te
comprometes a darme la mitad de lo que produzca tu
campo. Dinero me sobra, pero me gustan los frutos de la
tierra.
El campesino aceptó el trato, con una objeción:
- Para que no haya peleas a la hora de repartir, tú te
quedarás con lo que haya sobre el suelo, y yo, con lo que
haya debajo.
Le pareció bien al diablo, sin saber que el astuto labrador
había sembrado nabos. Cuando llegó el tiempo de la cosecha
se presentó el diablo para llevarse su parte; pero sólo
encontró marchitas hojas amarillas, mientras el labrador,
alegre y satisfecho, se quedaba con los nabos.
- Esta vez has llevado ventaja -protestó el diablo-, pero a
la próxima no te valdrá. Será tuyo lo que crezca encima
del suelo, y mío lo que haya debajo.
- Conforme -dijo el campesino.
Pero a la hora de la siembra no plantó nabos, como la vez
anterior, si no trigo. Ya maduro el cereal, el hombre se fue al
3° grado / Módulo 3 / Lectura 1 2
campo y segó los tallos a ras del suelo, y cuando se presentó
el diablo, al no encontrar más que rastrojos, enfurecido se
precipitó por un despeñadero.
- Así se caza a los zorros -dijo el campesino mientras se
llevaba el tesoro.
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