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ENERGÍA - Dedos... Oct 2022

El documento explora los diferentes significados y simbolismos asociados con los dedos a través de varias tradiciones. Los dedos representan la diversidad como elementos individuales, mientras que la mano representa la unidad. En diferentes religiones, los cinco dedos se asocian con conceptos fundamentales como los cinco pilares del Islam o la familia sagrada en el chiismo. Tradicionalmente también se han vinculado a dioses, planetas, elementos y grados iniciáticos.

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ENERGÍA - Dedos... Oct 2022

El documento explora los diferentes significados y simbolismos asociados con los dedos a través de varias tradiciones. Los dedos representan la diversidad como elementos individuales, mientras que la mano representa la unidad. En diferentes religiones, los cinco dedos se asocian con conceptos fundamentales como los cinco pilares del Islam o la familia sagrada en el chiismo. Tradicionalmente también se han vinculado a dioses, planetas, elementos y grados iniciáticos.

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Dedos

Si prestamos atención a su simbolismo más esencial, los dedos no son otra cosa
que una prolongación de la mano y -por lo tanto- los instrumentos por los cuales
la energía de la mano puede ser encauzada y canalizada.

Cada dedo, al estar separado de los demás, puede concebirse como un elemento
independiente supeditado a algo mayor que le brinda cohesión y sentido (la
mano). En otras palabras, mientras que los dedos simbolizan la diversidad, la
mano representa la unidad y toda ilusión de separación se termina esfumando
cuando los dedos se reúnen en la mano para formar un puño, que significa la
fuerza concentrada de todos los dedos, el trabajo en equipo, la sinergia.

De acuerdo a la antropología, el sistema decimal de numeración surgió como


consecuencia lógica del uso cotidiano de nuestros dedos y en ello también
podemos hallar el origen de los decálogos (los diez mandamientos, las diez
plagas sobre Egipto, etc.), así como de los diez sefirots de la Kabbalah o la
Tetraktys pitagórica.

Según el cristianismo, “para andar el largo camino, dio la naturaleza al hombre


diez dedos en los pues; y el peregrino del Cielo, si quiere llegar al Santuario de la
Gloria, ha de andar por el camino real de los diez preceptos del Decálogo” (1).

Manly Hall va un poco más allá y asegura que “los dedos de los pies representan
los Diez Mandamientos de la ley física y los dedos de la mano los Diez
Mandamientos de la ley espiritual. Los cuatro dedos de cada mano representan
los cuatro elementos y las tres falanges de cada dedo representan las divisiones
del elemento, de manera que en cada mano hay doce partes de los dedos, que son
análogas a los signos del zodíaco, mientras que las dos falanges y la base de
cada pulgar suponen la triple Deidad. La primera falange corresponde al
aspecto creativo, la segunda al aspecto preservativo, y la base al aspecto
generativo y destructivo. Cuando se juntan las manos, el resultado es los
veinticuatro Mayores y los seis Días de la Creación” (2).

Dedos y dioses

En Islam sunnita, la mano es un símbolo importante y los cinco dedos recuerdan


los cinco pilares fundamentales: la profesión de fe, la oración cinco veces al día,
la limosna, el ayuno durante el mes el ramadán y la peregrinación a la Meca. De
acuerdo con René Guénon, el nombre de Dios (Allah) está inscrito en los dedos
de este modo: “el meñique corresponde a la alif, el anular a la primera lam, el
medio y el índice a la segunda lam que es doble y el pulgar a la ha (que,
normalmente, debe trazarse en su forma “abierta”); y éste es el motivo principal
del uso de la mano como símbolo, tan difundido en todos los países
islámicos” (3).
Los chiítas, por su lado, relacionan a los cinco dedos con la familia sagrada del
Profeta: el propio Mahoma, Alí, Fátima, Hassan y Hussein. Esta idea se observa
perfectamente en la mano de Fátima o “khamsa”, un amuleto popularísimo en
el Norte de África y Cercano Oriente.

Algunos investigadores han tratado de conectar esta mano de Fátima con un


amuleto pagano conocido como “mano pantea” (o mano de la Diosa), cuyo
origen estaría en Egipto y donde se representaba a Isis (dedo mayor), Osiris
(índice) y Horus (pulgar). Este gesto de los tres dedos (en ocasiones llamado
“bendición frigia”) fue recogido posteriormente por los romanos y más tarde por
los cristianos como signo de bendición.

Eliphas Lévi llama a esta posición de los tres dedos “el signo del ocultismo” y en
su obra “Dogma y Ritual de Alta Magia” aparece la imagen de una mano
sacerdotal que bendice con los dos dedos mientras que intercepta la luz,
produciendo “una sombra cornuda y monstruosa” (4).

De acuerdo al sistema de las


correspondencias planetarias entre microcosmos y el macrocosmos, la astrología
clásica ha vinculado a los dedos con cinco grandes dioses del Olimpo, a saber:
Venus (pulgar), Júpiter (índice), Saturno (medio), Apolo (anular) y Mercurio
(meñique).

Con el tiempo, esta correspondencia de los dedos con deidades se cristianizó y la


versión romana de la “mano pantea” se terminó convirtiendo en la “mano
poderosa” del catolicismo con estas relaciones: San Joaquín (meñique), Santa
Ana (anular), San José (medio), Virgen María (índice) y Niño Jesús (pulgar). En
nuestros días, la oración de la mano poderosa se ha vulgarizado al máximo y el
cristianismo popular la suele utilizar para cosas tan triviales como ganar la
lotería, conseguir un amor imposible o curar el mal de ojo.

Una versión esotérica de esta mano la podemos observar en la “Mano del


Filósofo” o “de los Misterios” creada por el alquimista flamenco Johann Isaac
Hollandus 1667 donde se sintetizan algunos aspectos de la Gran Obra.

En los cinco dedos se encuentra también el origen de los sistemas iniciáticos


quinarios, especialmente los que utilizan cinco grados y los vinculan a los cinco
elementos, que también tienen su correspondencia en las falanges de la mano:
Tierra (medio), Agua (índice), Aire (meñique), Fuego (anular) y Éter (pulgar).
En casi todos los casos el dedo pulgar (relacionado con Horus, Jesús, el
elemento Éter) es el que brinda cohesión a los demás (5).

Los dáctilos
Cuando la diosa Rea estaba dando a luz a Zeus apretó sus dedos contra la tierra
a fin de aliviar los dolores del parto. De esta acción nacieron los dáctilos
(daktyloi idaioi), divinidades menores que representan a los dedos de la mano:
cinco varones de la derecha y cinco mujeres de la izquierda.

Los dáctilos descubrieron las propiedades del fuego y trabajaron con habilidad
toda clase de metales.

Según Mircea Eliade, “se ha observado que en la Grecia arcaica algunos grupos
de personajes míticos —Telquinos, Kabiros, Curetas, Dáctilos— constituyen a la
vez cofradías secretas en relación con los misterios y hermandades de
trabajadores de los metales. Los Dáctilos eran sacerdotes de Cibeles, divinidad de
las montañas, pero también de las minas y las cavernas, que tenía su morada en
el interior de las montañas” (6).

Reconocidos como magos, estos personajes aparecen ligados a la Tradición


Primordial y celebraban ritos mistéricos de carácter iniciático. Uno de sus
principales discípulos fue Orfeo, “el primer adepto que la historia vislumbra
tenuemente entre las nieblas de la era precristiana” (7), el que -de acuerdo a
estos relatos- habría recibido su iniciación en Samotracia a través de estos
dáctilos (dedos).

Apolonio de Rodas llama a tres de los Dáctilos como Acmón (“yunque”),


Damnaméneo (“martillo”) y Celmis (“fundidor”), obviamente en relación con la
metalurgia. Estos tres dedos reunidos ejecutaban la bendición frigia ya citada en
honor a la Diosa Madre.

El filósofo Porfirio comenta que estos dáctilos también iniciaron a Pitágoras en


una cueva del monte Ida, donde tuvo que permanecer veintisiete dias (8) y donde
fue purificado con la piedra del rayo, al mismo tiempo que era instruído sobre el
uso del monocordio (9).

Dedos y Sefirots
Antes comenté que los diez dedos de la mano recuerdan a los diez sefirots de la
Cábala y este detalle se resalta en uno de los textos cabalísticos más conocidos,
el Sepher Yetzirah. En el mismo comienzo de esta obra se dice: “Existen
diez sefirot inefables correspondientes a los diez dedos, cinco opuestos a cinco, y
el pacto está ubicado en el medio, en la palabra de la lengua y en la circuncisión
del órgano reproductivo”.

Al hablar de “cinco opuestos a cinco” se está aceptando una disposición


diferente de los sefirots del árbol de la vida, que habitualmente se ubican en tres
pilares: el derecho (Hokhmah, Hesed y Netzah), el izquierdo (Binah, Geburah y
Hod) y el central (Kether, Tipheret, Yesod, Malkuth)
Arye Kaplan dice: “Las cinco sefirot masculinas suelen recibir el apelativo de los
cinco Amores (Chasadim) puesto que están del lado de Chesed (Amor). Del
mismo modo, suele llamarse a las cinco Sefirot masculinas las cinco Fuerzas
(Gevurot) por estar del lado de Gevurah (Fuerza)” (10).

Para esta tradición hebrea, la mano es un modelo cosmogónico o un “pequeño


todo” (11) mientras que los dedos son los instrumentos de acción de la mano y -
por lo tanto- puentes de la luz.

Mesmer y el agente mágico universal


Como extensiones de la mano, los dedos son canales a través de los cuales se
encauza la energía de las manos. En palabras de Eliphas Lévi: “Las
extremidades de los dedos, a las cuales vienen a terminar todos los nervios,
hacen irradiar la luz astral, o la aspiran según nuestra voluntad” (12).

Este punto es importante para comprender todos los sistemas de curación


esotérica donde es habitual la práctica de la imposición de manos para la
sanación espiritual. En las prácticas de terapéutica rosacruz se usan los tres
primeros dedos de cada mano (pulgar, índice y medio)
reunidos en forma de punta para la canalización de las energías corporales, las
cuales pueden ser de carácter positivo (mano derecha) o negativo (mano
izquierda).

En las enseñanzas de Franz Mesmer, los dedos tienen una relevancia capital,
pues de ellos emana un fluido invisible o “magnético” que es también el “gran
agente mágico” de Eliphas Lévi, la Luz Astral el sustento de todo sistema de
magia, llamado por los hermetistas “telesma” que -según puede leerse en la
Tabla Esmeralda-, “vence la cosa más sutil y penetra toda cosa sólida”.

Toda varita mágica tiene la facultad de canalizar esta energía de los dedos para
“apuntar”, es decir para tener ser más precisa, actuando como puente y
conectando diferentes planos de existencia.

¡Paz profunda!

Man
o alquímica de los filósofos

Bend
ición frigia: Bafomet, Juan Pablo II, Pio IX y Tarot Rider-Waite-Smith
Los
dedos y el hipnotismo

La
mano poderosa en el Smithsonian American Art Museum de Washington D.C.

La
mano pantea
Notas del texto
(1) Marsal, Antonio: “Cathecismo explicado y predicado”
(2) Hall, Manly Palmer: “Simbolismo del cuerpo humano”
(3) Guénon, René: “Apreciaciones sobre el esoterismo islámico y el taoísmo”
(4) Lévi, Eliphas: “Curso de filosofía oculta”
(5) Dice Eliphas Lévi: “El pulgar, pollex, es el dedo de la fuerza y el poder.
Corresponde en el simbolismo cabalístico a la primera letra del nombre de
Jehová. Por sí solo, este dedo es como una síntesis de toda la mano, así que si es
fuerte, la persona será normalmente fuerte, y viceversa si es débil” (“La Clave de
los Grandes Misterios”)
(6) Eliade, Mircea: “Herreros y Alquimistas”
(7) Eliade, Mircea: “Historia de las Creencias”, vol. II
(8)
Véase: http://www.tertullian.org/fathers/porphyry_life_of_pythagoras_02_text.ht
m
(9) Véase: “The Pythagorean Sourcebook and Library” de Kenneth Sylvan
Guthrie y David R. Fideler, así como “La idea del cosmos” de Radamés Molina y
Daniel Ranz.
(10) Kaplan, Arye: “Sepher Yetzirah”
(11) González Frías, Federico: “Diccionario de símbolos y temas misteriosos”
(12) Lévi, Eliphas: “Dogma y ritual de Alta Magia”

CRISTOBAL MONTENEGRO VARAS dice


Las Técnicas de Unción de los Enfermos y la Biblia.
Profesor Fernando Laredo Cárter.

Explicaremos los ritos de la iglesia ortodoxa de unción de los enfermos en


combinación con los de la iglesia latina, con el objeto de demostrar que la
enseñanza de Cristo incluía conocimientos acerca de los chakras o centros de
energía psíquica del cuerpo humano. Y que ese conocimiento estaba integrado al
uso de técnicas de sanación física y psíquica.

Y desde luego también demostraremos que estas técnicas de sanación con


imposición de manos y unción con aceite bendito vienen de la Biblia, y por lo
tanto al observar estos métodos con criterios de religiones comparadas, se podrá
inferir que existe una concepción esotérica universal y una visión del manejo de
las energías en relación con la salud, común a todas las culturas espirituales
tradicionales del mundo entero.
Por añadidura también haremos mención de la relación que existe entre esta
ciencia sacramental cristiana con los procedimientos de expulsión del mal y
sanación de niños con mal de ojo, que utilizan los laicos católicos que ejercen
chamanismo urbano y campesino en el mundo latino americano.

Por espacio de mil años, el sacramento se denominó Unción de los Enfermos Y


NO EXTREMAUNCIÓN, como se le denominó desde aproximadamente el 1200
D. de C. hasta mediados del siglo XX en la iglesia romana o latina. En las
iglesias ortodoxa y copta siempre se le ha llamado Unción de los Enfermos.

En occidente se ha vuelto a denominar Unción de los Enfermos sólo a partir del


Concilio Vaticano II. Observando el procedimiento de este sacramento en el rito
oriental cristiano y en la forma latina, uno puede percibir que hay huellas de
una ciencia oculta en la acción de los sacerdotes. Por ejemplo, en la iglesia
ortodoxa, para ungir a un enfermo se deben convocar a siete sacerdotes
alrededor del enfermo.

En la iglesia latina nunca se llama a un grupo de presbíteros, solo actúa uno. Y


ocasionalmente dos.
Ambas costumbres tienen respaldo bíblico. Cristo actuaba solo, al sanar
imponiendo las manos. Y también mandaba a los apóstoles a predicar y a sanar
enfermos de a dos, según los evangelios. Y para activar o habilitar el poder en
sus discípulos, usaba de la oración y la imposición de manos sobre la cabeza.
.
El uso del aceite impregnado de energía curativa o de la bendición divina de
Cristo se menciona en el Evangelio de San Marcos 6,13. Y el uso grupal de
varios presbíteros ungiendo con aceite bendecido alrededor del enfermo, se
describe en la epístola del Apóstol Santiago 5, vers. 14 al 16.

En otros textos se menciona que Jesús vehiculiza la energía en su saliva, y en


una mezcla de saliva y tierra, o sea barro, para sanar los ojos de un ciego, en el
Evangelio de Juan 9,6.-

El uso del aceite de oliva bendecido subsiste hasta hoy, el óleo es un excelente
vehículo para las energías psíquicas, y para la suprema Energía del Espíritu
Santo. También se ha usado la impregnación de sal y de agua, para convertirla
en Agua Bendita, ya desde los tiempos del Profeta Eliseo, unos 800 años antes de
Cristo.

En la Iglesia ortodoxa se ungen con oleo de los enfermos los siguientes puntos
del cuerpo del doliente: La Frente, la barbilla, las mejillas, las manos, las
narices, y el pecho.

En la iglesia católica romana se usaron y se usan la unción de la frente, los ojos,


los oídos, las narices, la boca, las manos, los pies. Y en épocas pasadas se
agregaba la unción de los riñones. En las disposiciones actuales se da libertad al
presbítero para que según el estado del enfermo sólo unja la frente, o bien todos
los órganos que la Tradición indica.

En los ritos antiguos del judaísmo, al ungir a los sacerdotes, Moisés dispuso que
sólo se ungieran los órganos adecuados del lado derecho del cuerpo y nunca los
del lado izquierdo. Se ungen el lóbulo del oído derecho, el pulgar de la mano
derecha, y el dedo gordo del pie derecho. Todos ritos de activación de Pingala.

En los ritos cristianos de unción de las manos de los sacerdotes se unge con
aceite perfumado el centro de la palma de la mano derecha primero, y luego el
centro de la mano izquierda. Jesucristo sabía más que Moisés, o bien tenía fines
diferentes.
De esas tradiciones de Moisés, los sacerdotes católicos conservan el uso ritual
del dedo pulgar de la mano derecha para ungir el cuerpo de los pacientes. No se
usan otros dedos. Ni la mano izquierda.

Vamos ahora a la conexión con los chakras. En nuestro cuerpo tenemos unos 50
chakras, de ellos se considera que 7 son los más importantes. Son los ubicados
en el Eje cerebro espinal, y que coinciden con los plexos nerviosos del simpático
y del parasimpático. El llamado plexo solar corresponde exactamente a la
ubicación del estómago y de los riñones, ya mencionados entre los lugares que se
ungían en el catolicismo antiguo, y que hoy se aplica rara vez. Corresponde al
manipura chakra, o chakra umbilical.

La Unción del plexo cardiaco que usan los ortodoxos, corresponde al chakra del
corazón o anahata.
La unción de la barbilla de los ortodoxos o de la boca según los católico
romanos corresponde al chakra laríngeo, o Visuddha chakra. Como también
corresponde a los lóbulos de los oídos, pues el chakra laríngeo o visuddha
también inerva los órganos de la audición y de la palabra. Esos lóbulos se ungen
desde siempre en el rito católico romano. Por lo tanto la energía actúa sobre el
chakra visuddha de doble manera. Por boca, o barbilla y oídos.

La tradición hindú considera que el chakra muladhara o chakra raíz, el primero


de abajo, en el perineo, está relacionado con los pies. Por lo tanto es correcto
ungir los pies para llegar al chakra muladhara. Y así lo hace la iglesia católica
romana.

La unción de las manos tiene relación con el tacto, y según la tradición yóguica
el tacto está vinculado al chakra del corazón, o anahata. Por lo tanto, aunque los
sacerdotes romanos no ungen el pecho directamente al ungir las manos de los
pacientes, llegan al chakra del corazón. Los ortodoxos ungen el pecho
directamente. Por lo tanto la energía curativa llega perfectamente al chakra
cardíaco sin problemas.

Respecto del ajna chakra, o chakra del centro de la frente, o del tercer ojo, se
aplica el aceite bendito directamente en el mismo lugar donde los hindúes
marcan el ojo de Shiva en sus adeptos y en sus imágenes sagradas, tal como lo
hace el budismo.

Respecto de la coronilla de la cabeza, sede del sahasrara chakra, los sacerdotes


católicos romanos aplican la imposición directa de una mano en ese sitio o de las
dos manos, orando en silencio. Hasta 1970 aprox. se hacía una larga oración
exorcista en voz alta, con la mano puesta sobre la coronilla del enfermo. Lo
mismo se hace ahora en silencio.

El chamán urbano o la chamana, o la meica, comienza por orar haciendo cruces


sobre la coronilla del niño, o la mollera, como se dice. Luego sigue orando
mientras hace cruces en la frente del infante, en la boca, sobre el pecho, el
vientre, y en la espalda, en los riñones y detrás del corazón, visualizándolos en el
cuerpo del enfermo.

Las meicas de la península ibérica hacen lo mismo que las de acá en Chile.

Se guardan crónicas de la vida de Paramahansa Yogananda respecto de sus


métodos de sanación instantánea de cuerpos enfermos en Norteamérica y en la
India. Ese maestro daba toques en el chakra del corazón poniendo las manos
entre los omóplatos, en los riñones y en la frente, o en la coronilla. A veces en el
hígado o en el estómago, directamente en el lugar afectado. Y lo hacía con
paciente presente o a distancia, tal como lo hacía Jesús de Nazaret.

Para obtener datos y descripciones acerca de las enfermedades y personas


tratadas por Yogananda por imposición de manos, o de acción curativa a
distancia, e incluso resurrecciones de muertos, véase el libro “Conversaciones
con Yogananda” del Swami Kriyananda, discípulo norteamericano de ese
Maestro. Y también el libro “Mejda” de Sananda Lal Gosh, hermano carnal de
Sri Yogananda.

Volviendo al sacramento de Unción de los Enfermos de la Iglesia Ortodoxa, la


oración que los sacerdotes hacen al ungir al enfermo con oleo santo:
“Padre Santo, Todopoderoso y Eterno. Médico de las almas y de los cuerpos, que
mandaste a tu unigénito Hijo Jesucristo a curar toda enfermedad y a librarnos
de la muerte. Cura también a este(a) siervo(a) tuyo(a) de la enfermedad del
cuerpo y del espíritu que ahora lo aflige. Por la gracia de Tu Cristo. Amén”.

La fórmula verbal que utiliza la iglesia católica romana al ungir cada punto del
cuerpo dice: POR ESTA SANTA UNCIÓN Y POR SU BONDADOSA
MISERICORDIA, TE PERDONE EL SEÑOR LOS PECADOS QUE HAYAS
COMETIDO, Y TE OTORGUE LA SALVACIÓN.

Debe hacerse notar que la palabra SALVACIÓN en la lengua griega involucra


la sanación y la salvación de la persona respecto de algún peligro para el alma o
el cuerpo. De allí que la invocación a CRISTO SOTER en griego, significa al
mismo tiempo Cristo salvador, sanador y protector. Ser salvo, también es ser
sano.
El perdón divino mencionado en la invocación católica romana es porque según
el pensamiento judeo-cristiano la existencia del pecado es la causa oculta de las
enfermedades psíquicas y físicas. En términos del pensamiento oriental esto se
expresa como karmas negativos. (O semillas mentales de pecado).

Las culpas antiguas se pagan con enfermedades hoy.

Se trata del mantram japonés HON SHA ZE SHO NEN, que tiene diversas
lecturas, que de momento no vamos a interpretar, pues lo esencial es destacar la
unidad doctrinal entre las concepciones cristianas de perdón de pecados y la
limpieza kármica que puede hacer el HON SHA ZE SHO NEN. Perdonar
pecados es limpiar karmas pasados.

Por eso la unción de los enfermos involucra absolución de pecados, facilitando


con ello el retorno del estado de gracia al alma, y la sanación de su vehículo
correspondiente, el cuerpo físico.

Esta doctrina universal se basa en un interesante milagro de Jesucristo, narrado


en los Evangelios ( Marcos 2,3 al 12 ) en que el Maestro estaba predicando
dentro de una casa atestada de personas, y cuatro hombres venían cargando a
un paralítico en una camilla. Al no poder entrar por la muchedumbre que
bloqueaba la puerta de la casa, subieron al techo, rompieron éste, y bajaron al
enfermo en camilla por el orificio.

Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son


perdonados. La frase causó molestia en varios escribas presentes que pensaron
que Cristo blasfemaba, pues en el Judaísmo solo Dios tiene el poder del
perdonar pecados, y siendo hombre no tenía esa potestad.

Jesús, conociendo su modo de pensar, les dijo: ¿Que es más fácil, decir al
paralítico tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y
anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra
para perdonar pecados, mira al paralítico y le dice: A ti te digo: Levántate, toma
tu lecho y vete a tu casa. Y el hombre se levantó, tomó su camilla delante de
todos, y se fue a su casa, dejando a todos los presentes maravillados y
glorificando a Dios.

Ser Dios es existir por encima del tiempo y del espacio. Desde ese punto de vista
se puede juzgar perfectamente a los hombres, y saber si procede o no
perdonarlos. Un ser atemporal es el que juzga y perdona. Un Ser con Conciencia
Divina supra-temporal.

Y justamente ese es el ser y el nivel de conciencia que invoca y evoca el mantram


HON SHA ZE SHO NEN. El Budha que está en mi saluda al Budha que está en
Ti, para promover la armonía y la paz. Budha es un Ser o Ente que no existe
dentro del tiempo.

Ese ser eterno y trascendente por su naturaleza está exento de karma, y por lo
tanto puede anularlo, o perdonarlo, o transmutarlo.

Otro dato que permite ver una ciencia común y universal que vincula estas
técnicas de sanación es la cuestión de las insuflaciones.

Se sopla sobre distintos lugares del cuerpo de los enfermos, e incluso sobre las
heridas mismas, o donde duele.

En los ritos de consagración del aceite u oleo de los enfermos que hace el obispo
en semana santa TAMBIÉN SE INSUFLA EL ACEITE VARIAS VECES,
además de hacer sobre él el signo de la cruz. También soplan el aceite los
presbíteros que acompañan al obispo en la acción ceremonial de bendición del
óleo.

Los judíos kabalistas y algunos rabinos usan hasta hoy algunos salmos cantados
y rezados en voz alta con las manos alzadas hacia una vasija con el aceite o agua
con el que ungirá o se purificará a los enfermos, y se comprende que era el
método usado por Jesús para consagrar el aceite.

Por eso Jesucristo resucitado hace el rito de soplar el rostro de los once
discípulos fieles, según el Evangelio de san Juan cap. 20, vers. 21 al 23, para
otorgarles el don del Espíritu Santo, y el poder de perdonar pecados, o limpiar
las semillas mentales kármicas de un pasado pecador.

LA VIBRACIÓN DEL ESPIRITU DIVINO, no una mera energía natural.

San Juan dice claramente en su primera epístola que Dios es Luz y es Amor; la
misma Luz y el mismo Amor Energía Inteligente Infinita que se le apareció a
Mikao Usuí, el fundador del método Reiki de sanación moderna.(Primera
Epístola de Juan 1,5 y 4,8 y 4,14).

Y todos los poderes de iluminación y de curación que manifestó Mikao Usuí y


sus discípulos son idénticos a los dones del Espíritu Santo manifestados por
Jesús y sus apóstoles, y por los santos a través de los siglos, tal como lo promete
el profeta Joel, en el capítulo 3 de su libro, que en los postreros tiempos sería
derramado el Espíritu Divino sobre toda la humanidad, lo cual es coherente con
la expansión mundial del reiki, y de los movimientos carismáticos católicos y
protestantes en todos las naciones.

La señora Hawayo Takata, la principal difusora del reiki en occidente definió el


Reiki de la siguiente manera:
CREO QUE EXISTE UN SOLO SER SUPREMO – EL INFINITO ABSOLUTO
– UNA FUERZA DINAMICA QUE RIGE AL MUNDO Y EL UNIVERSO. ES
UN PODER ESPIRITUAL INVISIBLE QUE VIBRA Y ANTE EL CUAL
TODOS LOS DEMÁS PODERES PALIDECEN EN LA INSIGNIFICANCIA.
ASI PUES ESTO ES LO ABSOLUTO… LO LLAMARE REIKI… POR SER
UNA FUERZA UNIVERSAL DEL GRAN ESPÍRITU DIVINO, PERTENECE A
TODOS LOS QUE BUSCAN Y DESEAN APRENDER EL ARTE LA
CURACIÓN.

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