3 Valores y Virtudes
3 Valores y Virtudes
2
Valores y virtudes
O BJETIVOS
%FTQVÏTEFMFFSFMDBQÓUVMPFMBMVNOPTFSÈDBQB[EF
t &TUBCMFDFSMBEJGFSFODJBFOUSFWBMPSFTZWJSUVEFT
t 3FBmSNBSRVFMBBYJPMPHÓBFTQBSUFFTFODJBMEFMBmMPTPGÓB MBDVBMUSBUBEFMPTWBMPSFT QFSPFTOFDFTBSJP
FOUFOEFSRVFMPTWBMPSFTUBNCJÏOTFFTUVEJBOEFTEFFMFOGPRVFDJFOUÓmDP
t $PNQSFOEFSQPSRVÏFTJOEJTQFOTBCMFEJTQPOFSEFVOBCBTFDPODFQUVBMTPCSFvalores QFSPBEFNÈTQPS
RVÏTFEFCFOQPOFSFOQSÈDUJDB
t %JTUJOHVJSMBSFMBDJØORVFFYJTUFFOUSFBYJPMPHÓB ÏUJDB NPSBM WBMPSFTZWJSUVEFT QFSPMPNÈTJNQPSUBOUF
TFSÈBQSFOEFSBJODPSQPSBSMPTFOMBWJEBDPUJEJBOB
t %JTDVUJSDVÈMTFSÈFMDPNQPSUBNJFOUPEFMPTDJFOUÓmDPTZEFMPTUFDOØMPHPT GSFOUFBMBDPOTJEFSBDJØOZ
QSÈDUJDBEFMPTWBMPSFTÏUJDPTGVOEBNFOUBMFT
t &YQMJDBSMBJNQPSUBODJBEFEJTQPOFSEFVOBKFSBSRVÓBEFWBMPSFTTJOFNCBSHP OPFYJTUFVOBKFSBSRVÓB
DPOTFOTVBEB
t $POPDFSFMPSJHFOmMPTØmDPEFMBTWJSUVEFTZEFCBUJSMPTQMBOUFBNJFOUPTBSJTUPUÏMJDPTTPCSFFMUFNB
t 3FDPOPDFSMBTWJSUVEFTFTFODJBMFTZBSHVNFOUBSTVBDFSDBNJFOUPPTJNJMJUVEDPOMBTWJSUVEFTDSJTUJBOBTZ
MBTRVFFTUBCMFDFFMCVEJTNP
34
Mapa conceptual
Filosofía
Axiología
Bondad
7"-03&4 Generosidad
/PCMF[B
Definición Bueno
Lo que debe ser 7*356%&4 Generoso
/PCMF
Características
t6OJWFSTBMJEBE Aristóteles
t1PMBSJEBE
t+FSBSRVÓB t.PSBMFT
t*OUFMFDUVBMFT
Definición
Tipología
Excelencia o Fundamentales
t1FSTPOBMFT perfección
t1TJDPMØHJDBT t1SVEFODJB
t4PDJBMFT t+VTUJDJB
t'PSUBMF[B
1SPCMFNBTBYJPMØHJDPT t5FNQMBO[B
t/BUVSBMF[BPSJHFO
t0CKFUJWJEBETVCKFUJWJEBE Cristianas
t#SFDIBIFDIPWBMPS Igual que fundamentales
Teorías de ética
Budismo
t%FPOUPMPHJTNP cuatro noble verdades
t$POUSBDUVBMJTNP
t6UJMJUBSJTNP %FMTVGSJNJFOUP
$BVTBTEFMTVGSJNJFOUP
5FSNJOBDJØOEFM
Ciencia y tecnología
sufrimiento
t$JFODJB/ 0DIPOPCMFTDBNJOPT
t5FDOPMPHÓB/Z/ 7JTJØO C
"TQJSBDJPOFT o
1BMBCSBT r
+FSBSRVÓB r
4. Conducta e
t4FOTJCMFT $PODJFODJB c
t7JUBMFT 7JEB t
t&TQJSJUVBMFT $PODFOUSBDJØO o
t3FMJHJPTPT &TGVFS[P s
36
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
¡No puede ser que un rey combata a pie delante de sus hombres!
Entonces volviéndose a su hermano Malik al-Adil, dijo:
– Llévale estos dos caballos árabes.
– Dile que yo se los envío porque un hombre tan grande como él no debe permanecer en
pie en medio de una batalla.
Fue el acto supremo de caballería de la Tercera cruzada.
Un obsequio por las hazañas que habéis logrado y la valentía que habéis demostrado, le dijo
Malik cuando llegó hasta él en medio del fragor de la batalla.
Sólo le pidió que luego recordara el regalo si salía con vida del combate.
[…] Y ese día –escribió Baha ad-Din, el cronista de Saladino, con tanto desdén como admi-
ración-, el rey de Inglaterra, lanza en ristre, se paseó delante de todo nuestro ejército sin que
ninguno de nuestros hombres osara desafiarlo.
Fue la última batalla de la Tercera cruzada.
Se ha recordado tanto por la generosidad y respeto de Saladino por su adversario, como por
la muestra de valentía y destreza del propio Ricardo durante el combate.
Introducción
La filosofía surgió cuando el hombre tuvo sus primeras reflexiones sobre sus necesidades básicas. Qué y
cómo hacer para alimentarse, guarecerse o protegerse de los animales o de los seres de su propia especie.
38
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
Filosofar es la forma de pensar que de alguna manera tiene que estructurarse para meditar con orden; es
decir, sistematizar el pensamiento.
Es en el contexto del pensamiento que surge el impulso de estudiar la conducta humana, rama de
la filosofía que se denomina axiología.
En principio era la deontología o teoría de los deberes la que se encargó de esta preocupación. Ahora
se estudia la ética como la disciplina filosófica y científica abocada a estudiar lo digno, lo valioso que
tiene el hombre y que despliega en su conducta dentro de una sociedad, que se considera vital, inclu-
so para la permanencia de la especie humana.
Los valores y las virtudes son dos conceptos torales en el estudio de la ética que tuvieron su origen, des-
de el siglo VI a.C. con el pensamiento, vida y obra de Siddharta Gotama (Buda), fundador del budismo;
de manera incipiente con los filósofos presocráticos (Tales de Mileto, Pitágoras, Xenófanes de Colofón y
Heráclito); con los eleáticos (Parménides y Zenón); con los académicos en Grecia (Atenas), que de ma-
nera directa se trata ya el tema de la ética en la enseñanza de Sócrates (470-399 a.C.), de Platón (427-
347 a.C.) y de Aristóteles (384-322 a.C.).
Sobre todo Platón y Aristóteles fueron los maestros o puntos de referencia de la Edad Media y el
Renacimiento, por cuanto origen de la ciencia y formas de conducta. Posteriormente la mayor parte
de los filósofos han centrado su atención en ahondar sobre la ética.
En este capítulo se abordan de manera breve los conceptos básicos de valores y virtudes, para quienes
se inician en el maravilloso estudio de la ética, bien de manera escolarizada, o bien, para quienes ya se
encuentran en el mundo de las decisiones empresariales, educativas, políticas o académicas.
Axiología
Rama filosófica de la que se desprende la ética, además de la estética y la filosofía de la religión. Aborda
el estudio de los valores, en especial de los valores morales, y el estatus de los juicios de valor.
t Axiología proviene de la voz griega axios que significa digno, valioso; incluso verdadero y válido.
t Tiene relación con la ontología (estudio del ser).
t En doctrinas antiguas se relacionaba al ser con el valor, sobre todo Platón, y particularmente lo
que era el ser verdadero.
t Se trata de descubrir la esencia de lo valioso, así como dar la mejor solución posible a los demás
problemas que la constituyen como su origen, objetividad-subjetividad, hecho-valor y jerarquía,
entre otros muchos.
H. Lotze (1817-1881) fue quien inició el estudio de los valores, con perspectiva diferente al deontolo-
gismo y fueron la base para la distinción entre las ciencias naturales y sociales.
A Lotze siguieron una pléyade de axiólogos como Francisco Brentano, Edmundo Hüsserl, Max
Scheler, Nicolai Hartmann, Federico Nietzsche, Ludwig Wittgenstein y Lord Bertrand Russell, por ci-
tar unos cuantos.
39
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
Como se puede observar en el cuadro I.2.1, en la actualidad se entiende que los valores son bienes pre-
ciados internos del individuo, pero que toman sentido cuando se externalizan en la convivencia grupal
o social.
Se considera que los valores son creencias, propiedades de cosas o cualidades de personas, bienes,
deseos o anhelos conscientes y efectivos que guían el comportamiento en todos los actos de las perso-
nas.
Son las ideas con respecto a lo que es correcto o equivocado, bueno o malo.
Los valores se aprenden y se internalizan por lo que se observa y capta en los espacios en que vive
el individuo, familia, barrio, escuela, trabajo, iglesia.
No se pone mucha atención en las necesidades a las que se tiene fácil acceso y que se consideran
dadas como el agua o el aire; por tanto, lo valioso se presenta cuando algo es escaso o vulnerable y se
considera valioso por ser útil o placentero.
2
Hodgetts, R. y Altman, S. (1986). Comportamiento en las organizaciones. México: Interamericana, p. 124.
3
Bunge, M. (1999). Buscar la filosofía en las ciencias sociales. (1ª. ed. en español). México: Siglo XXI, p. 309.
4
Llano, C. (1997). Dilemas éticos de la empresa contemporánea. (1ª reimp.) México: Fondo de Cultura Económica, p. 129.
5
Gibson, J.; Ivancevich, J. y Donelly, J. (2001). Organizaciones. (10ª ed.) México: McGraw-Hill, p. 35.
40
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
Existe desde luego una lista mayor de características para definir lo que es valioso; se podría hablar de
placer, vulnerabilidad, inimitabilidad, originalidad, potencialidad o algunas otras muchas características
que determinen lo que la persona o sociedad podría desear o valorar.
Tipología de valores
El grupo de valores puede clasificarse de diversas maneras, dependiendo del objetivo de la tipificación
o del pensamiento filosófico específico de que se trate. Los existencialistas, empiristas o materialistas,
por ejemplo, abordarían este tema de forma distinta (véase el cuadro I.2.2 que muestra tres formas di-
ferentes de tipo de valores):
Mario Bunge (1999) (físico, filósofo, metodólogo) Materialismo dialéctico (Karl Marx)
Naturales Necesarios para la vida del
Personales Salud hombre (aire, agua…)
(biológicas) Longevidad
Económicos Trabajo, medios de producción,
productos
De bienestar
Psicológicos Sentimientos De ser querido Político-Sociales Relaciones materiales e
ideológicas (libertad, igualdad,
justicia…)
Clima
Ambientales Aire limpio Éticos De conducta moral (bien, honor,
felicidad, deber)
Productividad
Económicos Costos (bajos) Estéticos De equilibrio (belleza)
Sociales
(impersonales) Justicia
Políticos Autogobierno Científicos De verdad
Verdad
Culturales Belleza
6
Villapalos, G. y López Quintas, A. (1997). El libro de los valores. Barcelona, España: Planeta.
41
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
La lista de valores puede ser muy amplia, puesto que el hombre es diversificado y podría seguir dis-
tintos caminos en su expansión y crecimiento. La importancia de los valores varía de persona a persona
y de sociedad a sociedad.
En el cuadro I.2.2 se presenta gran diversidad de valores, algunos son coincidentes en las tipologías
como la justicia y belleza; sin embargo los valores de cada categoría, bien se podrían ubicar en todas las
tipologías que se diseñen.
Mario Bunge los divide, propiamente, en los que se refieren al individuo y los que se refieren a la
sociedad; el materialismo dialéctico asume un criterio más filosófico y direccionado a la economía y
política con tintes también a la ciencia; mientras que Villapalos y López Quintas definen una lista de
valores básicos cuya posesión constituirá el único y verdadero estado del bienestar, como invitación a una
existencia de plenitud.
No obstante, en ninguna de estas tres clasificaciones se puede detectar que exista un criterio de
importancia o prioridad, más bien como en ésta y otras categorizaciones la taxonomía depende del in-
dividuo y las sociedades pero con la mira puesta en la felicidad o el deber.
Tampoco se ve una alusión explícita a los valores religiosos que también deben incluirse, pues como
bien lo apunta Montesquieu:
[…] el sentimiento o la creencia en un ser supremo es una ley natural que, por tanto, a todos
compete.
Problemas de la axiología7
La axiología, como rama importante de la filosofía, enfrenta una multitud de problemas. El primer
punto sería:
1. Naturaleza y origen de los valores. En principio se definirá que todos los valores humanos tienen
dos raíces
t Las necesidades objetivas
t Los deseos subjetivos
Aquí aparecen los conceptos del segundo problema axiológico (objetividad-subjetividad); sin embargo,
volviendo a las necesidades se podrá observar que se pone poca o nula atención a los satisfactores de las
necesidades a las que tenemos fácil acceso como el agua y el aire; seguramente serán valorados cuando
el agua escasee y el aire se encuentre contaminado, entonces sí sabremos darle valor a lo que son, por
ejemplo, la limpieza y la responsabilidad, que serán valores eminentemente objetivos.
Reiterando, para que algo sea valioso no sólo debe ser útil o placentero sino que también debe estar
escaso o ser vulnerable.
Escasea el agua y el aire limpios, se vulnera el amor, la amistad y la confianza. Si todo fuera abundante
y nada se vulnerara, entonces nada sería valioso pues nunca se tendría la necesidad de competir por satis-
factores ni existiría el concepto valor, lo cual es empíricamente comprobable y, por tanto, objetivo.
7
Íbid., Bunge, M. (1999); pp. 308-334 (parte B, capítulo 8).
42
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
Ahora bien, no todas las necesidades son equivalentes, existen necesidades básicas que deben satis-
facerse para seguir viviendo; necesidades secundarias que deben satisfacerse para que se pueda tener
buena salud mental y física; y, están también los deseos legítimos cuya satisfacción no impide a nadie
satisfacer sus necesidades básicas, aunque pueda interferir con la búsqueda de la satisfacción de una
necesidad personal.
2. Objetividad-subjetividad
t La objetividad se refiere a lo que se puede medir, palpar, que ocupa un lugar físico, que es
concreto.
t La tesis del subjetivismo sostiene la existencia del valor en un mundo trascendente al de la
valoración subjetiva.
t Los valores, nos dicen, existen en sí y por sí, independientemente de que sean percibidos o
realizados por el sujeto.
t Los bienes no son valiosos porque los valoramos, sino porque los podemos valorar porque
son valiosos.
t La subjetividad, por su parte, considera el valor como el producto de las reacciones psíquicas
y orgánicas que experimenta el sujeto al entrar en contacto con un bien real específico.
t Los valores existen por el interés, deseo, agrado, placer o cualquier otra vivencia semejante
que provoque el objeto.
Los valores, dice Raluy8, […] son inmanentes a la facultad de valorar las cosas, esto es el
acto mismo de la valoración. Surgen en ese mismo instante, y desaparecen cuando el sujeto
deja de valorarlos. Por lo mismo su orden jerárquico y carácter dependen completamente de
las circunstancias de cada sujeto.
3. Brecha hecho-valor
t Siempre existirá una brecha (espacio) entre el hecho y el valor.
t Decía Hume que hay un abismo entre lo que es y lo que debe ser.
t Efectivamente, una cosa es la norma y otra la realidad; una cosa es hacer que las ideas se con-
viertan en realidad; o hacer que suceda, no decir que sucederá.
Esta brecha para M. Bunge (1999, 311) es tanto conceptual como real, ya que los juicios de valor y las
prescripciones no pueden sugerirse lógicamente de las descripciones, de aquí que la moral no puede ser
consecuencia de la ciencia, puesto que la ciencia no se fundamenta en hechos que no puedan probarse
con todo rigor, razón por la cual las deducciones filosóficas se quedan en propuestas de pensamiento
que no necesariamente se pueden probar empíricamente, de ahí el problema axiológico de la brecha
hecho-valor.
8
Raluy, A. (1990). Ética. (1ª reimp.) México: Publicaciones Cultural, p.128.
43
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
44
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
t Un contrato que no se ajusta a las normas de la decencia las conversaciones privadas como en la
y la justicia comunes con toda probabilidad se romperá retórica política se oyen diatribas sobre
tarde o temprano. la pérdida de los valores familiares,
t La moralidad precede al contrato y no al revés. los valores morales, los valores
tradicionales, los valores religiosos y la
ética personal y empresarial.
6. Utilitarismo <y>BIPSBMBNBZPSÓBEFMBT
t Modelo de la teoría ética de la elección racional, puede grandes empresas occidentales quieren
ser altruista o egoísta. que se les quiera. Todo el vocabulario de
t El utilitarista egoísta se esfuerza por maximizar su propia MBTFNQSFTBTIBDBNCJBEP%FMPTKFGFT
utilidad esperada, sin importarle las necesidades y deseos RVFBOUFTFSBOCSVTDPT EVSPT NBDIPT
de otras personas, en tanto que el utilitarista altruista se EPNJOBOUFTZEFTDBSBEPT BIPSBTF
esfuerza por maximizar la utilidad agregada, o social, es- espera que sean abiertos, accesibles,
perada. afectuosos, convincentes y amables.
t Puede ser de dos clases, de acto o de regla. Los sistemas de mando de los
directivos, con sus jerarquías rígidas y
t El utilitarista de acto calcula la utilidad esperada de toda
TVTSFHMBTFTUSJDUBT IBOEBEPQBTPBMB
acción, en tanto que el utilitarista de regla se guía por nor-
flexibilidad, la colaboración y el trabajo
mas generales incluidas en el principio de racionalidad. FOFRVJQP<y>
t El utilitarismo, sin embargo, no tiene código moral; no Tomkins en un artículo del Financial
contiene normas morales precisas capaces de guiar las ac- Times se refiere a este fenómeno como
ciones de las personas. la feminización de la gestión.
Tipos de investigación
De manera esquemática se representan en la figura I.2.1 dos tipos
de investigación por su finalidad y el producto al que llegan.
La estrategia más general para trabajar con los problemas de in-
vestigación de la ciencia, la tecnología o las humanidades es el mé-
todo científico, que es una secuencia de pasos que se siguen con todo
rigor y que superan la severidad de la crítica.
45
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
1SPCBEPQPSFKFNQMP
BÁSICA $JFOUÓmDP i5FPSÓBEFMB(SBO&YQMPTJØOw
TEORÍA CONOCIMIENTO
O CIENTÍFICA Otros NUEVO i5FPSÓBEFMBFWPMVDJØOw
DR
$PNQSPCBEPZEFNPTUSBEP FKFNQMP
CIENCIA CONOCIMIENTO (SBWJUBDJØOVOJWFSTBM
VERDADERO $POPDJNJFOUPRVFTFFYQSFTBFO
DR = Doctorado GPSNBEFMFZFTDJFOUÓmDBT
DR
C *OWFTUJHBDJØO"QMJDBEBP5FDOPMØHJDB
TIPO DE
INVESTIGACIÓN MÉTODO PRODUCTO FINAL
$POPDJNJFOUPBQMJDBEP
$JFOUÓmDP 4FWBMFEFMBDJFODJB
"1-*$"%"0 DESARROLLO
5&$/0-0(¶" &KFNQMPT
5&$/0-»(*$" Otros 5&$/0-»(*$0
5FMÏGPOPDFMVMBS EJTF×PT
Ot estructurales
ro DR
s
$POPDJNJFOUPBQMJDBEP
SOLUCIÓN A 4FWBMFEFMBDJFODJBZEFMBUFDOPMPHÓB
TÉCNICA 130#-&."4 &KFNQMPT
DR = Doctorado 13«$5*$04
MC = Maestría &mDBDJB
MC $PNQFUJUJWJEBE
Calidad
.PUJWBDJØO
La metodología de enfoque científico está compuesta por los procedimientos escrutables pertinen-
tes; es decir, los procedimientos dirigidos por reglas que arrojan conocimiento objetivo y que se pueden
justificar tanto teórica como empíricamente. Sigue con estricta disciplina tres tipos de reglas:
La investigación tecnológica técnica sigue, por regla general, métodos diferentes al científico, ya que
dependen del problema que se investiga y del tipo de solución que requiere el problema práctico.
Por ejemplo, si el problema fuera de capacidad instalada ociosa de máquina para producir un bien,
dado que el producto requiere diferentes tiempos de cada máquina en serie, entonces el método más
recomendable sería uno de optimización como la programación lineal, método simplex o el método de
Karmarkar.
Además, si se observa en la figura I.2.1 el producto final es diferente para cada tipo de investigación,
de ahí la importancia de poner atención a los sistemas de valores y sus códigos morales. Los productos
finales por tipo de investigación se muestran en el cuadro I.2.3.
46
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
Cabría mencionar que, en el mundo académico, las investigaciones (tesis) doctorales tienen como
producto final el desarrollo de una teoría como conocimiento nuevo, o bien, la ampliación de una teo-
ría existente, muy difícilmente se llega al planteamiento de leyes científicas; sin embargo, el producto
final de las tesis doctorales en su mayoría es el planteamiento de desarrollos tecnológicos.
Las tesis de nivel maestría, por su parte, se plantean problemas prácticos y en consecuencia su pro-
ducto final es la solución a los problemas prácticos planteados, por lo tanto, se trata de una investigación
tecnológica-técnica.
La investigación básica y la investigación aplicada (véase el cuadro I.2.3) generan productos dife-
rentes, no obstante ambas generan conocimiento aunque con distintos fines, usos y destinos.
La investigación científica produce conocimientos verdaderos, conocimiento intrínsecamente va-
lioso, su fin es sólo generar conocimiento.
No así con la tecnología, M. Bunge, (1999, 328-334) dice que utiliza el conocimiento como medio
para alcanzar resultados prácticos. Como éstos pueden ser valiosos, indiferentes o sin valor, las tecno-
logías pueden ser buenas, sin valor o malas (asesinatos masivos, engaños públicos, producción masiva
de chatarra). Es así que la ciencia y la tecnología tienen diferentes sistemas de valores, en consecuencia
tienen diferentes códigos morales.
Llevado a normas o mandamientos, éstos tienen que ser diferentes para la ciencia y para la tecnolo-
gía. Una propuesta de norma se expresa en el cuadro I.2.4.
47
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
48
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
Utilitarios Dinero
VALORES DE ANTES
4&(Á/4"/"(645¶/ Descubrimientos
d$ Científicos analíticos
Lo fácil de ver.
Estéticos Modo de expresión
Religiosos de momento
Éticos
Éticos Sólo posibles en
la libertad
Religiosos
Estéticos
La trascendencia.
El creador
Científicos
7"-03&4%&")03"
13*/$*1*04%&-
Utilitarios 4*(-099*
cada región tiene su propia escala de valores que además de ser diferentes, no se mantiene la misma
importancia en el tiempo.
No obstante, existen múltiples intentos en cuanto a propuestas de escalas o jerarquías de valores, sin
que a la fecha exista una que pudiera considerarse es de consenso. Por tanto, sin duda es la jerarquía de
valores otro problema axiológico que se seguirá estudiando por muchísimos años más.
¿Por qué razón la UNESCO presupuestó y pagó varios millones de dólares a la Sociedad de Futuribles
de París para desarrollar el proyecto de escala de valores por regiones en el mundo? Las razones son
múltiples. La información es útil para todos los tomadores de decisiones, según su ámbito de acción:
t Los empresarios con dicha información podrían definir sus estrategias para decidir los destinos
de su inversión y los nichos de producción.
t Los políticos orientarían sus campañas de acuerdo con la sensibilidad de sus electores por lo que
más aprecian; y los religiosos podrían saber por qué sus templos tienden a quedarse vacíos.
Los axiólogos se han preocupado por proponer un cuadro de valores rigurosamente objetivo, entre
otros propósitos, que pudiera servir de base para la elaboración de escalas de valores personales.
No existe alguno que pudiera considerarse de asentimiento general; sin embargo, la propuesta del
filósofo alemán Max Scheler es una de las más conocidas y posiblemente de mayor éxito por los crite-
rios en que la fundamenta (véase el cuadro I.2.5).
Los valores en la escala que sugiere Scheler tienen un orden que va de los sentidos del hombre hasta
lo que lo pone en un estado de valores superiores, relacionados incluso con lo sobrenatural.
Tiene como eje central la vida y con lo que se asocia. Así, los sentidos y lo que los sentidos producen,
resulta el primero de los valores, aunque el de menor nivel jerárquico. Siguen los valores de bienestar
relacionados con la vida, tienen relación estrecha con lo que en el budismo llama sufrimientos y son
valiosos en cuanto que, precisamente, lo contrario a lo que nos hace sufrir nos provoca bienestar:
49
ÉTICA
ápsula
ilustrativa Valores Percepción Estado
Sensibles Agradable Placer-valor
Los valores y el cambio social en América Latina Desagradable
y el Caribe* Vitales Noble Nacimiento-
Vulgar muerte
Valores futuros Salud-enfermedad
Valores presentes Posición
(15 años después) Juventud-vejez
Libertad personal 7JWJSZTPCSFWJWJS Agotamiento-
vigor, robustez
Empleo / trabajo Democracia
Espirituales Belleza-fealdad Sensatez
Dinero Ingresos elevados Justo-injusto Tranquilidad
1PTFTJØOEFCJFOFT 4 Libertad individual Verdad- falsedad Sabiduría
materiales Religiosos Santo-profano Éxtasis-
Religión Dinero desesperación
(fe, amor,
Familia Empleo y trabajo veneración,
Ley y orden Educación adoración)
Salud Amistad
)POFTUJEBE Ley y orden Decreptud (vejez)-juventud
1B[ Salud Enfermedad-salud
Muerte-nacimiento
Tolerancia y cultura Solidaridad Agotamiento-vigor
Solidaridad Familia
Los valores espirituales ocupan un tercer lugar y
Seguridad social / Desarrollo personal
jubilación
son resultado de los procesos cerebrales y men-
tales. En lo que se refiere a la razón y en lo que
Responsabilidad / )POFTUJEBEWBMPSFT
se refiere a la emoción. Se encuentran por encima
civismo morales
de los sentidos, la práctica de estos valores coloca
)BCJUBDJØOEFDPSPTB Responsabilidad / al hombre en una posición tal que incluso en una
civismo situación de sufrimiento, se ve a la vida como un
%FSFDIPTIVNBOPT Estatus social regalo que habría que disfrutar.
evaluación Los valores espirituales son, sin duda, la pla-
1PMÓUJDB 1B[ taforma para los valores del orden más elevado,
1SPUFDDJØOEFMBNCJFOUF Actitud prospectiva según Scheler, que son los religiosos, los cuales lle-
1BUSJPUJTNP 1PMÓUJDB van a condiciones que muchas veces no se podrían
explicar sólo con argumentos de la razón.
Ingresos elevados Religión
¿Cómo explicar el comportamiento de los pri-
4PDJFEBEEF'VUVSJCMFTEF1BSÓTUNESCO. meros cristianos, cuando a costa de sufrimiento y
de su propia vida, seguían sosteniendo su fe y el
amor a un Ser supremo único? o ¿el comporta-
miento de los héroes que, al igual que los santos,
están dispuestos a perder la vida por la convicción
de sus metas que bien pueden ser la patria, la no
explotación del hombre por el hombre, la libertad,
la democracia o alguna otra de orden superior?
50
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
Virtudes
Introducción
La palabra virtud es un concepto que se discutió de manera abierta y argumentada, tal vez, antes que el
concepto ética. Sus primeras raíces las encontramos desde los inicios de los Diálogos de Platón, particu-
larmente en Laques o del Valor, Menón o la Virtud, y la República, o de la Justicia.
Desde luego una referencia obligada al estudiar las virtudes es el pensamiento de Aristóteles, dis-
cípulo de Platón, quien dejó plasmadas sus tres éticas:
1. Ética eudemia
2. Ética nicomáquea
3. Gran ética
Todas las corrientes filosóficas, de alguna manera, abordan el tema de las virtudes, algunos de los esque-
mas que destacan son el platónico, aristotélico y el tomista; los enfoques de Rousseau, Voltaire, E. Kant,
y G. Hegel, entre otros muchos.
En el presente apartado no se trata de elaborar una discusión filosófica de las virtudes, sino única-
mente presentar un bosquejo, con la pretensión de que incluya los conceptos básicos, para comprender
mejor las virtudes, y en el mejor de los casos cultivarlas y ponerlas en práctica.
Los conceptos de las virtudes, apunta Antonio Raluy (1990, 218), mantiene ciertos rasgos esencia-
les constantes, pero en otros aspectos están sujetos al cambio histórico y social. Además, las virtudes
morales son prácticamente indeterminadas en número; adoptan características muy variadas en los
diferentes casos y además se ocupan de ellas otras ciencias.
11
Nueda, L. (1992). Mil libros. (6ª ed., 6ª reimp.), México: Edit. Aguilar, Tomo II, M-Z, pp. 1382-1383.
51
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
52
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
Poseemos su filosofía moral en tres versiones diferentes, dos constituidas por sus propias notas de
clase, y la tercera, probablemente, por apuntes de sus clases tomadas por algún discípulo.13
t Gran ética
Es la tercera de las éticas, considerada no escrita por Aristóteles.
t Ética eudemia
No con muchos argumentos se dice que es una obra juvenil de Aristóteles y de menor valía. Se
ha estudiado sólo por un grupo reducido de interesados.
t Ética nicomáquea
Esta obra se ha considerado desde los comienzos de la era cristiana como la ética de Aristóteles.
Está estructurada con base en diez capítulos que abordan, todos, temas relacionados con las vir-
tudes, según se puede apreciar en el cuadro I.2.6 que es la estructura de la obra.14
A manera de resumen la Ética nicomáquea toca los siguientes conceptos que se expresan, mismos
que alcanzarían más claridad con la lectura y estudio de la obra completa.
La ética como una doctrina práctica versa sobre la naturaleza y el objeto de la acción humana que
tiene como fin el bien absoluto.
t La Ética nicomáquea cubre prácticamente el mismo campo que La República de Platón de que
existe una íntima conexión entre vivir virtuosamente y vivir felizmente, y que la moral es para
el alma lo que la salud es para el cuerpo.
t Dos preguntas son de consideración: ¿Cuántas virtudes hay? ¿Cuál es la mejor de ellas? La pri-
mera se contesta en los primeros nueve libros y la segunda hasta el libro X.
t Aristóteles empieza por analizar la estructura del alma y propone la siguiente división:
13
Kenny, A. (2005). Breve Historia de la filosofía occidental. Barcelona, España: Paidós, p. 100.
14
Aristóteles (1999). Ética nicomáquea. (18ª ed,. 1ª ed., Valencia 1475; 1ª ed.; Colección Sepan Cuantos, 1967) México:
Porrúa. Núm. 70.
53
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
t Los libros del II al V tratan las virtudes morales, que según Aristóteles se adquieren por la prácti-
ca y se pierden por falta de ésta y hace que una persona elija bien (buena forma de vida) y actúe
bien (evitar el exceso y el defecto).
t La virtud elige el término medio entre el exceso y el defecto, pero no se trata de mediocridad, es
la porción correcta de algo que uno mismo encuentra por medio de la prudencia.
t La virtud es el estado que nos permite actuar de conformidad con la prescripción correcta, tiene
que ver tanto con las acciones como con las pasiones en su término medio.
t Pero las virtudes además de tener que ver con el término medio de la acción y la pasión, son ellas
mismas términos medios, en el sentido de que ocupan una zona intermedia entre dos vicios de
signo opuesto:
– Prodigalidad - Generosidad - Mezquindad
– Cobardía - Valor - Temeridad
Pero las virtudes no admiten término medio como lo hacen las acciones:
[…] no puede haber un exceso de virtud, por ejemplo, no puede haber un exceso de generosidad o
de valor, en tal caso ya se habrá traspasado el límite entre la virtud y el vicio.
No todas las acciones y pasiones son el tipo de cosas que pueden tener un término medio (asesinatos,
adulterio, envidia, desprecio).
El concepto de término medio en la actualidad choca con sistemas morales de gran influencia, en tal
situación se encuentran el utilitarismo y el ascetismo.
Por otro lado, como las virtudes (morales) no son innatas, ni completamente enseñadas, sino adquiri-
das por algún tipo de adiestramiento; entonces se parecen a las habilidades, tales como tocar el violín
o practicar el canto; sin embargo, para que alguien sea considerado virtuoso, no basta hacer acciones
objetivamente irreprochables, sino que deben llevarse a cabo por el motivo correcto.
La virtud (no tanto la habilidad) tiene relación con el placer que produce la acción:
[…] una persona virtuosa debe disfrutar al hacer lo correcto, cumplir con el deber a regañadientes
no es un acto totalmente virtuoso. Además, una habilidad puede ejercitarse, tanto en acciones buenas
como en acciones malas, en tanto que la virtud no puede ejercerse en acciones malas.
El libro III, abocado a la fortaleza (valor) y a la templanza, virtudes propias de la parte del alma que
Platón llama coraje y apetito, de igual manera trata los vicios que rodean estas virtudes como la cobardía
y la temeridad, y el desenfreno e inestabilidad ante los placeres corporales.
El libro IV, dedicado a una lista más grande de virtudes, donde se encuentra la generosidad, grande-
za de ánimo, sana ambición, mansedumbre, sociabilidad, agudeza de ingenio.
Cabe destacar el libro VI, que trata de las virtudes intelectuales que son:
t Sensatez:
Se manifiesta en el razonamiento práctico, es requisito esencial para el ejercicio de la virtud mo-
ral, de tal suerte que ambas, sensatez–virtud moral son simbióticas, ambas también son adquiri-
das y se desarrollan sobre la base de cualidades naturales preexistentes. La sensatez es una virtud
de la parte racional del alma, de la parte inferior, la deliberativa.
t Sabiduría:
Virtud de la parte superior del alma, o científica que consiste en la intuición de los axiomas y en
sí del conocimiento científico.
Las virtudes intelectuales están relacionadas con la verdad, y es así, que poseer una virtud intelectual es
hallarse en posesión segura de la verdad acerca de algún campo del conocimiento.
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CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
De los libros V a IX, se analizan otras características y relaciones humanas que no son virtudes ni
vicios, pero que están estrechamente relacionadas con éstos, como la continencia o incontinencia. Se
dedican dos capítulos (VIII y IX) a la amistad, buena y mala. Su asociación con la virtud es que sólo las
personas virtuosas pueden tener la amistad más auténtica y profunda.
Pues bien, retomando las dos preguntas iniciales: ¿Cuántas virtudes hay?, y ¿cuál es la mejor?
Podemos deducir que es vasta la cantidad de virtudes, que hay virtudes morales e intelectuales, que las
intelectuales son superiores y que dentro de las intelectuales la sabiduría es superior a la sensatez.
Ahora bien, el capítulo X contesta que la felicidad es la actividad del alma de conformidad con la
virtud y si hay varias virtudes, es la mejor y la más perfecta.
La felicidad suprema es la actividad conforme a la sabiduría que se puede encontrar en la ciencia y
en la filosofía; no obstante, se infiere que según Aristóteles:
La vida del filósofo es la única que merece realmente la pena aunque la palabra que se utiliza eudai-
monia más bien significaría una vida digna de vivirse, se interpreta también como el ejercicio del buen
sentido y de las virtudes morales.
A la felicidad como una actividad sobrehumana, de una parte divina que hay en nosotros, a pesar de
ser mortales, debemos hacernos inmortales en la medida de lo posible.
Ahora bien, esta exposición es extensa para el propósito de este libro, pero breve por cuanto a la rique-
za y abundancia de información que se encuentra en la ética nicomáquea, la cual tiene la finalidad de
aportar las bases filosóficas que soportan las argumentaciones actuales sobre virtudes, sin olvidar que
en las obras de Aristóteles sus descripciones y reflexiones reflejan las costumbres e instituciones socia-
les de su época, y por lo que se refiere a las virtudes, no todas las virtudes predilectas aparecerían en la
lista que cada uno de nosotros haría, como por ejemplo, sobre los diez rasgos de carácter más valiosos
o atractivos.
En este sentido, tomemos la contribución de Aristóteles, más bien, como la aportación de una
estructura conceptual que se puede insertar, con notable facilidad, en las virtudes de las épocas y so-
ciedades más diversas. Sea el planteamiento aristotélico una referencia clásica para continuar con la
reflexión en torno a las virtudes.
Lo que es la virtud
Un breve recorrido por la literatura que aborda el tema de las virtudes, permite ver que siempre ha
sido motivo de atención y estudio. En las grandes culturas de todos los tiempos (chinos, japoneses, egip-
cios, griegos, romanos, mayas, aztecas o incas) encontramos enseñanzas; lo mismo que en las distintas
corrientes filosóficas (socráticos o académicos, atomistas, estoicos, escépticos, cristianos, escolásticos,
racionalistas, empiristas, idealistas, existencialistas o posmodernistas). Algunas de estas definiciones se
pueden ver en el cuadro I.2.7.
Las definiciones de virtud que se presentan en el cuadro I.2.7 incluyen los conceptos:
t Fuerza
t Excelencia
t Hábitos
t Sentimiento
t Hacer bien
t Intensión moral
t Disposición a hacer el bien
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INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
15
Íbid., ética nicomáquea. Introducción de Antonio Gómez Robledo, p. XVII.
16
Íbid., Kenny; p.102.
17
Velásquez, M. (2000). Ética en los negocios. (4ª edic.) México: Pearson Educación, p. 134.
18
Íbid., Raluy, p. 217.
19
Íbid., Raluy, p. 217.
20
Íbid., Raluy, p. 217.
21
Íbid., Llano C., p. 144.
22
Bunge, M. (2005). Diccionario de filosofía. (3ª edic. en español). México: Siglo XXI, p. 218.
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CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
En estos conceptos, tal vez de manera atrevida, se puede afirmar que subyace el pensamiento fi-
losófico aristotélico, por cuanto la virtud tiene que ver tanto con los apetitos como con la razón. Hoy
diríamos que la virtud está relacionada tanto con la emoción como con la razón según los atributos de
los dos hemisferios cerebrales.
Las definiciones nuevas que se pudieran ofrecer, sin duda, van a redundar en torno a las presentadas,
motivo por el cual bien cabría la propuesta de que el lector construyera su propia definición de virtud,
con base en los elementos que se han presentado.
Facultad Virtud
1. Inteligencia Prudencia: Capacidad de acierto del entendimiento
2. Voluntad Justicia: Orienta a la voluntad a dar a cada uno lo que primeramente le corresponde
3. Apetito sensible: Fortaleza: Sostenimiento del apetito sensible que el hombre tiene ante los bienes
arduos
a) Referencia a bienes
arduos
b) Referidos a bienes Templanza: Regulación de los apetitos sensibles que el hombre tiene ante los bienes
placenteros placenteros
A estas cuatro virtudes fundamentales la filosofía clásica les llama virtudes cardinales.
Cardo en latín significa gozne, y gozne es un herraje articulado con el que se fijan las hojas de las
puertas y las ventanas (bisagra). Por tanto, se dice que son virtudes cardinales porque semejan una bi-
sagra o gozne, en el que gira toda la dinámica del ser humano.
Estas cuatro virtudes por mucho tiempo fueron olvidadas o abandonadas, en la actualidad empie-
zan a recuperar su importancia en las organizaciones y en los individuos, puesto que constituyen los
rasgos imprescindibles para el desarrollo de las potencialidades y competencias humanas.
Virtudes cristianas23
Véanse las virtudes cristianas no como forma de comportamiento exclusivo de un credo religioso, sino
como una forma de enfrentarse a la realidad, que además es muy semejante en todas las religiones, in-
dependientemente de su profesión de fe.
Pues bien, desde el punto de vista cristiano, la virtud es una constante disposición o inclinación del
alma a hacer el bien (pensamiento aristotélico) y se divide de dos maneras:
23
Capmany, R. de, Errante, V., y Palazzi, F. (1956). Enciclopedia UTEHA para la juventud. (2ª ed.). México: UTEHA, Tomo
9, p. 274.
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INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
1. Naturales y sobrenaturales:
t Las naturales se adquieren y ejercitan con sólo las fuer-
ápsula cultural zas naturales y con vistas a un fin terreno.
t Las sobrenaturales se obtienen mediante la gracia y llevan
Pecados capitales y virtudes a conseguir la bienaventuranza eterna.
que se contraponen
2. Teologales y morales también llamadas cardinales:
1FDBEP WT Virtud t Se llaman virtudes teologales porque tienen por objeto al
mismo Dios y representan la fe, esperanza y caridad.
Soberbia )VNJMEBE
t Las virtudes morales o cardinales con su respectivo signi-
Avaricia Largueza ficado se presentan en el cuadro I.2.9.
Lujuria Castidad
Ira 1BDJFODJB
Gula Templanza
Envidia Caridad Virtud Significado
1FSF[B Diligencia Prudencia Dirige a buen fin todos nuestros actos y enseña a escoger
y emplear oportunamente los mejores medios para obrar
bien.
Justicia Nos hace dar a cada cual, en toda ocasión, lo que le
es debido, lo mismo en sentido material que en sentido
espiritual.
Fortaleza Da la fuerza de ánimo que se requiere para enfrentarse
sin temor con cualquier dificultad o peligro, con tal de
servir a Dios y al prójimo.
Templanza Hace posible frenar nuestras pasiones que son el camino
que conduce directamente a los pecados. Los pecados
son innumerables, para conocer los más importantes,
véase la cápsula cultural adjunta.
Hasta ahora observamos que una base esencial del estudio de las
virtudes es la aportación de Aristóteles, es decir, que su pensamiento
ha permanecido hasta nuestros días. Las religiones se sustentan en
las virtudes cardinales y son las mismas virtudes cardinales que aho-
ra se les conoce como fundamentales, que cada día cobran impor-
tancia en las organizaciones. Cabría resaltar algunas observaciones:
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CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES
t Un punto coincidente estriba en que las virtudes son los medios para enfrentarse a la realidad,
en la cual se ponen en juego tanto las capacidades racionales como las capacidades emocionales
con el fin de desarrollar la especie humana, en lo que se podría llamar autorrealización, trascen-
dencia o felicidad.
Vienen de 4FFMJNJOBODPO
24
Bukkyo Dendo Kyokai (1998). La enseñanza de Buda. (5ª edic.). Tokio, Japón: Bukkyo Dendo Kyokai, pp. 38-40 y 81-88.
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INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA
Siddharta Gotama (Buda; 600 a.C.) investigó la forma de vencer el sufrimiento y la limitación que
consideraba como partes inevitables de la vida humana. Esbozó las características esenciales de la exis-
tencia humana en términos de las cuatro nobles verdades:
En efecto, la forma de vida del budismo se orienta a deshacerse del sufrimiento (insatisfacción) para
llegar a la iluminación, que se alcanzaría con la observancia de las Cuatro nobles verdades.
Es así que cuando el hombre comprende claramente las cuatro verdades, entonces por primera vez
desecha los deseos, deja de rivalizar, matar, robar, adulterar, engañar, maldecir, adular, envidiar, enfadar-
se y, sin olvidar lo transitorio de la vida, no se desvía del camino correcto.
Nuevamente volvemos a encontrar que una forma de pensamiento, poco conocida en el mundo
occidental (el budismo), contiene rasgos filosóficos semejantes a los que en líneas anteriores se han
expresado.
Desde Aristóteles hasta nuestros días se sigue manejando la misma esencia de abordar las virtudes.
Se debe recordar que Aristóteles para argumentar su teoría partió de la estructura del alma y que los
elementos apetitivo y racional son los que sirvieron de fundamento a la ética nicomáquea.
En la actualidad, ya con el apoyo de otras ciencias como la psicología, la sociología y la antropolo-
gía, entre otras, es posible enriquecer la argumentación; sin embargo, pareciera que sólo se refuerzan
los principios iniciales, de tal manera que incluso las palabras son parecidas y tienen igual o semejantes
significados.
Aristóteles habló del elemento apetitivo y del racional, las nuevas teorías se refieren a inteligencia
y a los apetitos sensibles, mientras que el budismo toma como plataforma la razón y la emoción, para
explicar las pasiones que surgen.
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