0% encontró este documento útil (0 votos)
97 vistas25 páginas

3 Valores y Virtudes

Este documento presenta una introducción a los conceptos de valores y virtudes desde una perspectiva filosófica. Explica brevemente cómo surgió la filosofía y la axiología como rama de estudio de la conducta humana. Resalta que Platón y Aristóteles fueron figuras fundamentales en el desarrollo inicial del estudio de la ética. Finalmente, anticipa que el capítulo abordará de forma concisa los conceptos básicos de valores y virtudes para quienes se inician en este campo.

Cargado por

jessiluna.ja
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
97 vistas25 páginas

3 Valores y Virtudes

Este documento presenta una introducción a los conceptos de valores y virtudes desde una perspectiva filosófica. Explica brevemente cómo surgió la filosofía y la axiología como rama de estudio de la conducta humana. Resalta que Platón y Aristóteles fueron figuras fundamentales en el desarrollo inicial del estudio de la ética. Finalmente, anticipa que el capítulo abordará de forma concisa los conceptos básicos de valores y virtudes para quienes se inician en este campo.

Cargado por

jessiluna.ja
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 25

Capítulo

2
Valores y virtudes

O BJETIVOS

%FTQVÏTEFMFFSFMDBQÓUVMPFMBMVNOPTFSÈDBQB[EF

t &TUBCMFDFSMBEJGFSFODJBFOUSFWBMPSFTZWJSUVEFT
t 3FBmSNBSRVFMBBYJPMPHÓBFTQBSUFFTFODJBMEFMBmMPTPGÓB MBDVBMUSBUBEFMPTWBMPSFT QFSPFTOFDFTBSJP
FOUFOEFSRVFMPTWBMPSFTUBNCJÏOTFFTUVEJBOEFTEFFMFOGPRVFDJFOUÓmDP
t $PNQSFOEFSQPSRVÏFTJOEJTQFOTBCMFEJTQPOFSEFVOBCBTFDPODFQUVBMTPCSFvalores QFSPBEFNÈTQPS
RVÏTFEFCFOQPOFSFOQSÈDUJDB
t %JTUJOHVJSMBSFMBDJØORVFFYJTUFFOUSFBYJPMPHÓB ÏUJDB NPSBM WBMPSFTZWJSUVEFT QFSPMPNÈTJNQPSUBOUF
TFSÈBQSFOEFSBJODPSQPSBSMPTFOMBWJEBDPUJEJBOB
t %JTDVUJSDVÈMTFSÈFMDPNQPSUBNJFOUPEFMPTDJFOUÓmDPTZEFMPTUFDOØMPHPT GSFOUFBMBDPOTJEFSBDJØOZ
QSÈDUJDBEFMPTWBMPSFTÏUJDPTGVOEBNFOUBMFT
t &YQMJDBSMBJNQPSUBODJBEFEJTQPOFSEFVOBKFSBSRVÓBEFWBMPSFTTJOFNCBSHP OPFYJTUFVOBKFSBSRVÓB
DPOTFOTVBEB
t $POPDFSFMPSJHFOmMPTØmDPEFMBTWJSUVEFTZEFCBUJSMPTQMBOUFBNJFOUPTBSJTUPUÏMJDPTTPCSFFMUFNB
t 3FDPOPDFSMBTWJSUVEFTFTFODJBMFTZBSHVNFOUBSTVBDFSDBNJFOUPPTJNJMJUVEDPOMBTWJSUVEFTDSJTUJBOBTZ
MBTRVFFTUBCMFDFFMCVEJTNP
34
Mapa conceptual
Filosofía

Axiología

Bondad
7"-03&4 Generosidad
/PCMF[B

Definición Bueno
Lo que debe ser 7*356%&4 Generoso
/PCMF
Características
t6OJWFSTBMJEBE Aristóteles
t1PMBSJEBE
t+FSBSRVÓB t.PSBMFT
t*OUFMFDUVBMFT
Definición
Tipología
Excelencia o Fundamentales
t1FSTPOBMFT perfección
t1TJDPMØHJDBT t1SVEFODJB
t4PDJBMFT t+VTUJDJB
t'PSUBMF[B
1SPCMFNBTBYJPMØHJDPT t5FNQMBO[B

t/BUVSBMF[BPSJHFO
t0CKFUJWJEBETVCKFUJWJEBE Cristianas
t#SFDIBIFDIPWBMPS Igual que fundamentales

Teorías de ética
Budismo
t%FPOUPMPHJTNP cuatro noble verdades
t$POUSBDUVBMJTNP
t6UJMJUBSJTNP  %FMTVGSJNJFOUP
 $BVTBTEFMTVGSJNJFOUP
 5FSNJOBDJØOEFM
Ciencia y tecnología
sufrimiento
t$JFODJB/  0DIPOPCMFTDBNJOPT
t5FDOPMPHÓB/Z/  7JTJØO C
 "TQJSBDJPOFT o
 1BMBCSBT r
+FSBSRVÓB r
4. Conducta e
t4FOTJCMFT  $PODJFODJB c
t7JUBMFT  7JEB t
t&TQJSJUVBMFT  $PODFOUSBDJØO o
t3FMJHJPTPT  &TGVFS[P s

36
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

 ¡No puede ser que un rey combata a pie delante de sus hombres!
 Entonces volviéndose a su hermano Malik al-Adil, dijo:
– Llévale estos dos caballos árabes.
– Dile que yo se los envío porque un hombre tan grande como él no debe permanecer en
pie en medio de una batalla.
 Fue el acto supremo de caballería de la Tercera cruzada.
 Un obsequio por las hazañas que habéis logrado y la valentía que habéis demostrado, le dijo
Malik cuando llegó hasta él en medio del fragor de la batalla.
 Sólo le pidió que luego recordara el regalo si salía con vida del combate.
 […] Y ese día –escribió Baha ad-Din, el cronista de Saladino, con tanto desdén como admi-
ración-, el rey de Inglaterra, lanza en ristre, se paseó delante de todo nuestro ejército sin que
ninguno de nuestros hombres osara desafiarlo.
 Fue la última batalla de la Tercera cruzada.
 Se ha recordado tanto por la generosidad y respeto de Saladino por su adversario, como por
la muestra de valentía y destreza del propio Ricardo durante el combate.

Conocimientos previos sobre valores y virtudes


t Defina qué es axiología y cómo se divide para su estudio.
t Diga lo que es valor desde el punto de vista filosófico, y cómo se entiende en la guerra, en econo-
mía y en finanzas.
t Mencione algunas teorías sobre ética y algunos conceptos sobre ésta.
t ¿Los científicos y los tecnólogos deben tener los mismos valores morales?, ¿por qué?
t ¿Qué son las virtudes?
t ¿Cuáles considera que son las virtudes fundamentales?
t Mencione cuáles son las virtudes morales o cardinales.
t ¿Cuáles son los pecados capitales y las virtudes que se contraponen?
t ¿Cuáles son las pasiones mundanas de acuerdo con el budismo?

Sobre Dos caballos árabes


t ¿Cuál es su opinión sobre las cruzadas de la Edad Media?
t ¿Por qué considera que pueblos y personas estuvieron dispuestos a rescatar los santos lugares,
incluso a costa de perder su vida?
t ¿Por qué a Saladino y a Ricardo I de Inglaterra se les llama guerreros de Dios?
t ¿Qué valores movieron a Saladino para enviar dos caballos a su acérrimo enemigo, cuando se
encontraba combatiendo a pie y no a caballo?
t ¿Qué virtudes reconocía Saladino en Ricardo I de Inglaterra? Y, ¿por qué?
t ¿Por qué Ricardo Corazón de León era tan respetado, tanto por su ejército como por sus enemigos?
t Defina las siguientes virtudes:
 Generosidad
 Respeto
 Valentía
 Destreza en la guerra

Introducción
La filosofía surgió cuando el hombre tuvo sus primeras reflexiones sobre sus necesidades básicas. Qué y
cómo hacer para alimentarse, guarecerse o protegerse de los animales o de los seres de su propia especie.

38
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

Filosofar es la forma de pensar que de alguna manera tiene que estructurarse para meditar con orden; es
decir, sistematizar el pensamiento.

Es en el contexto del pensamiento que surge el impulso de estudiar la conducta humana, rama de
la filosofía que se denomina axiología.

En principio era la deontología o teoría de los deberes la que se encargó de esta preocupación. Ahora
se estudia la ética como la disciplina filosófica y científica abocada a estudiar lo digno, lo valioso que
tiene el hombre y que despliega en su conducta dentro de una sociedad, que se considera vital, inclu-
so para la permanencia de la especie humana.

Los valores y las virtudes son dos conceptos torales en el estudio de la ética que tuvieron su origen, des-
de el siglo VI a.C. con el pensamiento, vida y obra de Siddharta Gotama (Buda), fundador del budismo;
de manera incipiente con los filósofos presocráticos (Tales de Mileto, Pitágoras, Xenófanes de Colofón y
Heráclito); con los eleáticos (Parménides y Zenón); con los académicos en Grecia (Atenas), que de ma-
nera directa se trata ya el tema de la ética en la enseñanza de Sócrates (470-399 a.C.), de Platón (427-
347 a.C.) y de Aristóteles (384-322 a.C.).

Sobre todo Platón y Aristóteles fueron los maestros o puntos de referencia de la Edad Media y el
Renacimiento, por cuanto origen de la ciencia y formas de conducta. Posteriormente la mayor parte
de los filósofos han centrado su atención en ahondar sobre la ética.

En este capítulo se abordan de manera breve los conceptos básicos de valores y virtudes, para quienes
se inician en el maravilloso estudio de la ética, bien de manera escolarizada, o bien, para quienes ya se
encuentran en el mundo de las decisiones empresariales, educativas, políticas o académicas.

Axiología
Rama filosófica de la que se desprende la ética, además de la estética y la filosofía de la religión. Aborda
el estudio de los valores, en especial de los valores morales, y el estatus de los juicios de valor.

t Axiología proviene de la voz griega axios que significa digno, valioso; incluso verdadero y válido.
t Tiene relación con la ontología (estudio del ser).
t En doctrinas antiguas se relacionaba al ser con el valor, sobre todo Platón, y particularmente lo
que era el ser verdadero.
t Se trata de descubrir la esencia de lo valioso, así como dar la mejor solución posible a los demás
problemas que la constituyen como su origen, objetividad-subjetividad, hecho-valor y jerarquía,
entre otros muchos.

H. Lotze (1817-1881) fue quien inició el estudio de los valores, con perspectiva diferente al deontolo-
gismo y fueron la base para la distinción entre las ciencias naturales y sociales.
A Lotze siguieron una pléyade de axiólogos como Francisco Brentano, Edmundo Hüsserl, Max
Scheler, Nicolai Hartmann, Federico Nietzsche, Ludwig Wittgenstein y Lord Bertrand Russell, por ci-
tar unos cuantos.

Naturaleza y raíces de los valores


Valores (definiciones)
Concepto ampliamente estudiado y objeto de estudio de la axiología, incluso como factor o variable
para obtener mejores beneficios en todos los actos de la vida (véase el cuadro I.2.1).

39
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

Autor (año) Definición


Etimológicamente Del latín valere que significa tener fuerza, vigor, valor.
Richard M Hodgetts t Creencias que las personas sostienen respecto a lo que consideran importante,
y Steven Altman2 bueno o malo, correcto o equivocado.
(1986) t Se trata de elementos internos del individuo y se desarrollan a través de la familia, los
amigos, las escuelas, la preparación religiosa y el trabajo.
t Típicamente los valores representan las modalidades ideales de conducta o las
metas supremas ideales.
t Entre los ejemplos de valores se pueden incluir la felicidad, la libertad, la seguridad, el
prestigio y la fama.
Mario Bunge3 t Son propiedades de las cosas o los procesos, y además, relacionales (…).
(1996) t Para que algo sea valioso no sólo debe ser útil o placentero, sino que también debe
estar escaso o ser vulnerable, como el amor, la confianza, la buena voluntad, la jus-
ticia, la paz y un empleo satisfactorio.
t Si nada escaseara, nada sería valioso.
Carlos Llano t Los bienes cuya posesión acrecienta la realidad y las posibilidades humanas.
Cifuentes4 t Aunque existe una tendencia moderna a considerar los valores en abstracto, el aná-
(1997) lisis más acertado es el que se refiere a las pasiones concretas.
t Cuando esa referencia se hace real o se actualiza en el individuo, entonces los va-
lores se consideran como virtudes.
t Se nombran como sustantivos, por ejemplo: bondad, generosidad, nobleza.
Gibson, Ivancevich t 4POMPTEFTFPTPBOIFMPTDPOTDJFOUFTZFGFDUJWPTEFMBTQFSTPOBTMPTDVBMFTHVÓBO
y Donnelly5 su comportamiento.
(2001) t Los valores personales de un individuo guían su comportamiento en cualquier lugar
donde se encuentre.
t Si el conjunto de valores de una persona es importante, guiará a la persona y fo-
mentará su comportamiento consistente en todas las situaciones.
t Los valores son las ideas de una sociedad respecto a lo que es correcto.
t Los valores se transmiten de generación en generación, y se comunican a través de
los sistemas de educación, las religiones, las familias, las comunidades y las organi-
zaciones.

Como se puede observar en el cuadro I.2.1, en la actualidad se entiende que los valores son bienes pre-
ciados internos del individuo, pero que toman sentido cuando se externalizan en la convivencia grupal
o social.
Se considera que los valores son creencias, propiedades de cosas o cualidades de personas, bienes,
deseos o anhelos conscientes y efectivos que guían el comportamiento en todos los actos de las perso-
nas.
Son las ideas con respecto a lo que es correcto o equivocado, bueno o malo.
Los valores se aprenden y se internalizan por lo que se observa y capta en los espacios en que vive
el individuo, familia, barrio, escuela, trabajo, iglesia.
No se pone mucha atención en las necesidades a las que se tiene fácil acceso y que se consideran
dadas como el agua o el aire; por tanto, lo valioso se presenta cuando algo es escaso o vulnerable y se
considera valioso por ser útil o placentero.

2
Hodgetts, R. y Altman, S. (1986). Comportamiento en las organizaciones. México: Interamericana, p. 124.
3
Bunge, M. (1999). Buscar la filosofía en las ciencias sociales. (1ª. ed. en español). México: Siglo XXI, p. 309.
4
Llano, C. (1997). Dilemas éticos de la empresa contemporánea. (1ª reimp.) México: Fondo de Cultura Económica, p. 129.
5
Gibson, J.; Ivancevich, J. y Donelly, J. (2001). Organizaciones. (10ª ed.) México: McGraw-Hill, p. 35.

40
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

Características de los valores


Según las definiciones anteriores el concepto valor es bastante subjetivo; sin embargo, existen ciertas
características que se toman como parámetro para definir lo valioso:

t Universalidad. De validez general que rija para todos.


t Polaridad. De dos sentidos, uno positivo (justicia) y otro negativo (injusticia).
t Utilidad. Si bien la utilidad depende de la persona (es relativo); es decir, algo no sería valioso si
no proporciona alguna satisfacción.
t Escasez. La carencia o falta de cualidades o escasez de las mismas hace apreciar el bien (cosa o
persona); por ejemplo, imagínese el valor que tiene el agua para el sediento en el desierto, o la
paz para los países que siempre han vivido en conflictos.

Existe desde luego una lista mayor de características para definir lo que es valioso; se podría hablar de
placer, vulnerabilidad, inimitabilidad, originalidad, potencialidad o algunas otras muchas características
que determinen lo que la persona o sociedad podría desear o valorar.

Tipología de valores
El grupo de valores puede clasificarse de diversas maneras, dependiendo del objetivo de la tipificación
o del pensamiento filosófico específico de que se trate. Los existencialistas, empiristas o materialistas,
por ejemplo, abordarían este tema de forma distinta (véase el cuadro I.2.2 que muestra tres formas di-
ferentes de tipo de valores):

Mario Bunge (1999) (físico, filósofo, metodólogo) Materialismo dialéctico (Karl Marx)
Naturales Necesarios para la vida del
Personales Salud hombre (aire, agua…)
(biológicas) Longevidad
Económicos Trabajo, medios de producción,
productos
De bienestar
Psicológicos Sentimientos De ser querido Político-Sociales Relaciones materiales e
ideológicas (libertad, igualdad,
justicia…)
Clima
Ambientales Aire limpio Éticos De conducta moral (bien, honor,
felicidad, deber)
Productividad
Económicos Costos (bajos) Estéticos De equilibrio (belleza)
Sociales
(impersonales) Justicia
Políticos Autogobierno Científicos De verdad

Verdad
Culturales Belleza

Gustavo Villapalos y Alfonso López Quintas6 (Bienes básicos)


t Solidaridad t Autenticidad t Fidelidad t Bondad t Agradecimiento
t Responsabilidad t Libertad t Amistad t Belleza t Paz
t Laboriosidad t Justicia

6
Villapalos, G. y López Quintas, A. (1997). El libro de los valores. Barcelona, España: Planeta.

41
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

La lista de valores puede ser muy amplia, puesto que el hombre es diversificado y podría seguir dis-
tintos caminos en su expansión y crecimiento. La importancia de los valores varía de persona a persona
y de sociedad a sociedad.
En el cuadro I.2.2 se presenta gran diversidad de valores, algunos son coincidentes en las tipologías
como la justicia y belleza; sin embargo los valores de cada categoría, bien se podrían ubicar en todas las
tipologías que se diseñen.
Mario Bunge los divide, propiamente, en los que se refieren al individuo y los que se refieren a la
sociedad; el materialismo dialéctico asume un criterio más filosófico y direccionado a la economía y
política con tintes también a la ciencia; mientras que Villapalos y López Quintas definen una lista de
valores básicos cuya posesión constituirá el único y verdadero estado del bienestar, como invitación a una
existencia de plenitud.
No obstante, en ninguna de estas tres clasificaciones se puede detectar que exista un criterio de
importancia o prioridad, más bien como en ésta y otras categorizaciones la taxonomía depende del in-
dividuo y las sociedades pero con la mira puesta en la felicidad o el deber.
Tampoco se ve una alusión explícita a los valores religiosos que también deben incluirse, pues como
bien lo apunta Montesquieu:

[…] el sentimiento o la creencia en un ser supremo es una ley natural que, por tanto, a todos
compete.

Problemas de la axiología7
La axiología, como rama importante de la filosofía, enfrenta una multitud de problemas. El primer
punto sería:

t ¿Por qué estudiar ética y no deontología (teoría de los deberes)?


t ¿Qué llevó a los filósofos modernos, como el alemán H. Lotze, a profundizar en los valores y no
en los deberes?
t ¿Por qué resulta complicado comprender los límites entre valores y virtudes?

Pero nuestro propósito se centra en el problema de la axiología en sólo tres puntos:

1. Naturaleza y origen de los valores. En principio se definirá que todos los valores humanos tienen
dos raíces
t Las necesidades objetivas
t Los deseos subjetivos

Aquí aparecen los conceptos del segundo problema axiológico (objetividad-subjetividad); sin embargo,
volviendo a las necesidades se podrá observar que se pone poca o nula atención a los satisfactores de las
necesidades a las que tenemos fácil acceso como el agua y el aire; seguramente serán valorados cuando
el agua escasee y el aire se encuentre contaminado, entonces sí sabremos darle valor a lo que son, por
ejemplo, la limpieza y la responsabilidad, que serán valores eminentemente objetivos.
Reiterando, para que algo sea valioso no sólo debe ser útil o placentero sino que también debe estar
escaso o ser vulnerable.
Escasea el agua y el aire limpios, se vulnera el amor, la amistad y la confianza. Si todo fuera abundante
y nada se vulnerara, entonces nada sería valioso pues nunca se tendría la necesidad de competir por satis-
factores ni existiría el concepto valor, lo cual es empíricamente comprobable y, por tanto, objetivo.

7
Íbid., Bunge, M. (1999); pp. 308-334 (parte B, capítulo 8).

42
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

Ahora bien, no todas las necesidades son equivalentes, existen necesidades básicas que deben satis-
facerse para seguir viviendo; necesidades secundarias que deben satisfacerse para que se pueda tener
buena salud mental y física; y, están también los deseos legítimos cuya satisfacción no impide a nadie
satisfacer sus necesidades básicas, aunque pueda interferir con la búsqueda de la satisfacción de una
necesidad personal.

2. Objetividad-subjetividad
t La objetividad se refiere a lo que se puede medir, palpar, que ocupa un lugar físico, que es
concreto.
t La tesis del subjetivismo sostiene la existencia del valor en un mundo trascendente al de la
valoración subjetiva.
t Los valores, nos dicen, existen en sí y por sí, independientemente de que sean percibidos o
realizados por el sujeto.
t Los bienes no son valiosos porque los valoramos, sino porque los podemos valorar porque
son valiosos.
t La subjetividad, por su parte, considera el valor como el producto de las reacciones psíquicas
y orgánicas que experimenta el sujeto al entrar en contacto con un bien real específico.
t Los valores existen por el interés, deseo, agrado, placer o cualquier otra vivencia semejante
que provoque el objeto.

Los valores, dice Raluy8, […] son inmanentes a la facultad de valorar las cosas, esto es el
acto mismo de la valoración. Surgen en ese mismo instante, y desaparecen cuando el sujeto
deja de valorarlos. Por lo mismo su orden jerárquico y carácter dependen completamente de
las circunstancias de cada sujeto.

t La objetividad-subjetividad se comprende mejor a la luz de los juicios de valor; por ejemplo:


 La educación es buena es un juicio de valor objetivamente verdadero, pues se puede de-
mostrar que tener educación es necesario (aunque no suficiente) para ganarse la vida de
una manera más digna.
 En cambio fumar es bueno es objetivamente falso, porque se sabe que fumar no es sa-
ludable y es un desperdicio económico; sin embargo, es verdadero en algunos casos; es
decir, fumar es subjetiva y psicológicamente valioso para algunas personas, aunque obje-
tivamente no es valioso para nadie, excepto para la industria del tabaco y sus apoyadores
políticos (M. Bunge, 1999, 311).

3. Brecha hecho-valor
t Siempre existirá una brecha (espacio) entre el hecho y el valor.
t Decía Hume que hay un abismo entre lo que es y lo que debe ser.
t Efectivamente, una cosa es la norma y otra la realidad; una cosa es hacer que las ideas se con-
viertan en realidad; o hacer que suceda, no decir que sucederá.

Esta brecha para M. Bunge (1999, 311) es tanto conceptual como real, ya que los juicios de valor y las
prescripciones no pueden sugerirse lógicamente de las descripciones, de aquí que la moral no puede ser
consecuencia de la ciencia, puesto que la ciencia no se fundamenta en hechos que no puedan probarse
con todo rigor, razón por la cual las deducciones filosóficas se quedan en propuestas de pensamiento
que no necesariamente se pueden probar empíricamente, de ahí el problema axiológico de la brecha
hecho-valor.

8
Raluy, A. (1990). Ética. (1ª reimp.) México: Publicaciones Cultural, p.128.

43
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

Algunas teorías clásicas de ética10


ápsula La ética es uno de los objetos de estudio de la axiología, que a su
ilustrativa vez tiene como objeto de estudio la moral, donde uno de los ele-
mentos importantes que estructuran la moralidad es precisamente
La guerra de valores9 el concepto de valores. Pues bien, para comprender mejor nuestro
-PTFTUBEPVOJEFOTFTWJWFONVDIPNFKPS concepto de valores, se revisan muy brevemente algunas teorías
RVFIBDFB×PT ZBRVFIBNFKPSBEP clásicas sobre la ética, no sin antes mencionar que se han estudiado
su alimentación, vestido, vivienda, desde muy distintos enfoques clásicos como los presocráticos, so-
salud; a pesar de todos los problemas, cráticos, el eudemonismo, hedonismo, ética cristiana, ética marxis-
MBFTQFSBO[BNFEJBEFWJEBTFIB ta, el punto de vista de Emmanuel Kant y otros muchos más.
JODSFNFOUBEPEFMPTB×PTFO En este apartado nos referiremos a cinco teorías que se consi-
BMPTFO
deran de importancia e interés para las ciencias sociales; es decir, el
1FSPBQFTBSEFUPEPFTUPZEFM
enfoque de la ética filosófica o filosofía moral que analiza, codifica,
número de pruebas que lo confirman,
¿por qué parecen ser tan infelices los evalúa e incluso constituye sistemas de principios morales.
estadounidenses? No es el enfoque de la ética científica, o empírica, que estudia
La clave reside en la palabra los códigos morales que prevalecen en diferentes grupos sociales,
material, que es la opuesta a intangible. que reside en la interacción entre la psicología social, la antropolo-
Así es como, a medida que tanto gía, la sociología, la politología y la historia.
la economía monetaria como su
contrapartida no monetaria, pasan de 1. Deontologismo
la fuerza muscular a la creación de t Es una filosofía moral que se enfoca sólo en las obligacio-
riqueza basada en el conocimiento y la nes, aunque apropiada para mantener a raya a los subor-
intangibilidad de la compañía, somos
dinados, es incongruente con la democracia.
UFTUJHPTEFPUSPDBNCJPIJTUØSJDP 
2. Egoísmo puro
la resurrección de los valores como
preocupación principal. t Sostiene que todos debemos disfrutar de total libertad
para elegir, hacer y convertirse en lo que uno quiere, sin
La guerra de valores ocuparse de los demás.
t No se puede considerar como filosofía moral en absoluto.
-PTUFNBTDPUJEJBOPTEFTVTDIBSMBTTPO
t De hecho, un individuo completamente egoísta se burla
incontables quejas sobre la creciente
desigualdad de los ingresos, el exceso
de toda moralidad.
de tráfico y la falta de tiempo, la 3. Neolibertaniarismo
caída de Internet y el servicio telefónico t Vale lo mismo que para el egoísmo puro.
que se interrumpe. t En este caso, además, el neolibertaniarismo al igual que
"MFTDVDIBSNÈTSBUP FNFSHF el egoísmo racional forman parte del bagaje cultural de
un patrón. Oímos quejas sobre la la Nueva Derecha, obsesionada como está con la protec-
creciente ineficacia, codicia, corrupción, ción de privilegios, así como de generalización permisiva
irresponsabilidad o estupidez diarias e indulgente de los boomers (nacidos entre 1946 y 1964)
FOMBFTDVFMB MBPmDJOB FMIPTQJUBM MPT y cuyo lema es todo vale en lo que se refiere a la conduc-
medios de comunicación, el aeropuerto; ta y el conocimiento.
es decir, en casi todas sus interacciones
4. Contractualismo
cotidianas con las instituciones
estadounidenses, amenazadas de
t Código de conducta para los poderosos y los duros.
implosión. t No da cabida a las relaciones no contractuales, como las
$SFDFMBFNPDJØODVBOEPMBDIBSMB amorosas, las amistosas, las de respeto, las de solidaridad
aborda el tema de los valores. Tanto en o las de compasión que ayudan a los individuos a vivir o a
mantener las redes sociales.
continúa

 5PGnFS " Z5PGnFS )  La




revolución de la riqueza. México: Debate,


QQ 10
Íbid., Bunge, M., (1999); pp. 321-328.

44
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

t Un contrato que no se ajusta a las normas de la decencia las conversaciones privadas como en la
y la justicia comunes con toda probabilidad se romperá retórica política se oyen diatribas sobre
tarde o temprano. la pérdida de los valores familiares,
t La moralidad precede al contrato y no al revés. los valores morales, los valores
tradicionales, los valores religiosos y la
ética personal y empresarial.
6. Utilitarismo <y>BIPSBMBNBZPSÓBEFMBT
t Modelo de la teoría ética de la elección racional, puede grandes empresas occidentales quieren
ser altruista o egoísta. que se les quiera. Todo el vocabulario de
t El utilitarista egoísta se esfuerza por maximizar su propia MBTFNQSFTBTIBDBNCJBEP%FMPTKFGFT
utilidad esperada, sin importarle las necesidades y deseos RVFBOUFTFSBOCSVTDPT EVSPT NBDIPT 
de otras personas, en tanto que el utilitarista altruista se EPNJOBOUFTZEFTDBSBEPT BIPSBTF
esfuerza por maximizar la utilidad agregada, o social, es- espera que sean abiertos, accesibles,
perada. afectuosos, convincentes y amables.
t Puede ser de dos clases, de acto o de regla. Los sistemas de mando de los
directivos, con sus jerarquías rígidas y
t El utilitarista de acto calcula la utilidad esperada de toda
TVTSFHMBTFTUSJDUBT IBOEBEPQBTPBMB
acción, en tanto que el utilitarista de regla se guía por nor-
flexibilidad, la colaboración y el trabajo
mas generales incluidas en el principio de racionalidad. FOFRVJQP<y>
t El utilitarismo, sin embargo, no tiene código moral; no Tomkins en un artículo del Financial
contiene normas morales precisas capaces de guiar las ac- Times se refiere a este fenómeno como
ciones de las personas. la feminización de la gestión.

Todas estas teorías que tocan el concepto valores tienen cuestio-


namientos, se podría concluir que la mejor teoría ética será la que
conteste mejor la pregunta:
¿Quién es más probable que haga lo correcto por las razones
correctas?
Una posible respuesta satisfactoria sería, que sólo los que va-
loren cualquier cosa que ayude a las personas (incluyéndose a sí
mismos) a satisfacer sus necesidades básicas o deseos legítimos y
que sostienen que no deberían existir derechos sin obligaciones o
viceversa. A este tipo de personas se les conoce como agatonistas
(del griego agatón que significa bueno, pues buscan el bien propio y
el de los demás.)

Valores en ciencia y tecnología


En la formación de científicos, tecnólogos y técnicos, así como en su
vida ya profesional, es de vital importancia el conocimiento y prác-
tica de los valores. En principio mencionaremos los tipos de investi-
gación y enseguida abordaremos el tema de los diferentes sistemas
de valores y sus respectivos códigos morales.

Tipos de investigación
De manera esquemática se representan en la figura I.2.1 dos tipos
de investigación por su finalidad y el producto al que llegan.
La estrategia más general para trabajar con los problemas de in-
vestigación de la ciencia, la tecnología o las humanidades es el mé-
todo científico, que es una secuencia de pasos que se siguen con todo
rigor y que superan la severidad de la crítica.

45
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

Figura I.2.1 Tipos de investigación por finalidad


B *OWFTUJHBDJØO#ÈTJDBP$JFOUÓmDB
TIPO DE
INVESTIGACIÓN MÉTODO PRODUCTO FINAL

1SPCBEPQPSFKFNQMP
BÁSICA $JFOUÓmDP i5FPSÓBEFMB(SBO&YQMPTJØOw
TEORÍA CONOCIMIENTO
O CIENTÍFICA Otros NUEVO i5FPSÓBEFMBFWPMVDJØOw

DR

$PNQSPCBEPZEFNPTUSBEP FKFNQMP
CIENCIA CONOCIMIENTO (SBWJUBDJØOVOJWFSTBM
VERDADERO $POPDJNJFOUPRVFTFFYQSFTBFO
DR = Doctorado GPSNBEFMFZFTDJFOUÓmDBT
DR
C *OWFTUJHBDJØO"QMJDBEBP5FDOPMØHJDB
TIPO DE
INVESTIGACIÓN MÉTODO PRODUCTO FINAL

$POPDJNJFOUPBQMJDBEP
$JFOUÓmDP 4FWBMFEFMBDJFODJB
"1-*$"%"0 DESARROLLO
5&$/0-0(¶" &KFNQMPT
5&$/0-»(*$" Otros 5&$/0-»(*$0
5FMÏGPOPDFMVMBS EJTF×PT
Ot estructurales
ro DR
s

$POPDJNJFOUPBQMJDBEP
SOLUCIÓN A 4FWBMFEFMBDJFODJBZEFMBUFDOPMPHÓB
TÉCNICA 130#-&."4 &KFNQMPT
DR = Doctorado 13«$5*$04
MC = Maestría &mDBDJB
MC $PNQFUJUJWJEBE
Calidad
.PUJWBDJØO

La metodología de enfoque científico está compuesta por los procedimientos escrutables pertinen-
tes; es decir, los procedimientos dirigidos por reglas que arrojan conocimiento objetivo y que se pueden
justificar tanto teórica como empíricamente. Sigue con estricta disciplina tres tipos de reglas:

1. Para encontrar hechos


2. Para evaluar el valor de la verdad de las proposiciones (datos e hipótesis) respecto de los hechos
3. Metarreglas para evaluar la eficacia de las reglas

La investigación tecnológica técnica sigue, por regla general, métodos diferentes al científico, ya que
dependen del problema que se investiga y del tipo de solución que requiere el problema práctico.
Por ejemplo, si el problema fuera de capacidad instalada ociosa de máquina para producir un bien,
dado que el producto requiere diferentes tiempos de cada máquina en serie, entonces el método más
recomendable sería uno de optimización como la programación lineal, método simplex o el método de
Karmarkar.
Además, si se observa en la figura I.2.1 el producto final es diferente para cada tipo de investigación,
de ahí la importancia de poner atención a los sistemas de valores y sus códigos morales. Los productos
finales por tipo de investigación se muestran en el cuadro I.2.3.
46
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

Tipo de investigación Producto final Características del producto


Básica o científica Teoría Conocimiento probado
Ciencia Conocimiento verdadero
Conocimiento comprobado y
demostrado
Aplicada o tecnológica Desarrollo tecnológico Conocimiento comprobado y
(tecnológica) demostrado
Aplicada o tecnológica (técnica) Solución a problemas prácticos Valor práctico para alguien
(satisfacción, rentabilidad,…)

Cabría mencionar que, en el mundo académico, las investigaciones (tesis) doctorales tienen como
producto final el desarrollo de una teoría como conocimiento nuevo, o bien, la ampliación de una teo-
ría existente, muy difícilmente se llega al planteamiento de leyes científicas; sin embargo, el producto
final de las tesis doctorales en su mayoría es el planteamiento de desarrollos tecnológicos.
Las tesis de nivel maestría, por su parte, se plantean problemas prácticos y en consecuencia su pro-
ducto final es la solución a los problemas prácticos planteados, por lo tanto, se trata de una investigación
tecnológica-técnica.
La investigación básica y la investigación aplicada (véase el cuadro I.2.3) generan productos dife-
rentes, no obstante ambas generan conocimiento aunque con distintos fines, usos y destinos.
La investigación científica produce conocimientos verdaderos, conocimiento intrínsecamente va-
lioso, su fin es sólo generar conocimiento.
No así con la tecnología, M. Bunge, (1999, 328-334) dice que utiliza el conocimiento como medio
para alcanzar resultados prácticos. Como éstos pueden ser valiosos, indiferentes o sin valor, las tecno-
logías pueden ser buenas, sin valor o malas (asesinatos masivos, engaños públicos, producción masiva
de chatarra). Es así que la ciencia y la tecnología tienen diferentes sistemas de valores, en consecuencia
tienen diferentes códigos morales.
Llevado a normas o mandamientos, éstos tienen que ser diferentes para la ciencia y para la tecnolo-
gía. Una propuesta de norma se expresa en el cuadro I.2.4.

Ciencia y N1. Buscarás la verdad. Para ponerse en práctica:


tecnología – Búscala donde quiera que te 1. Honestidad intelectual: Preocupación por la racionalidad,
lleve y comunícasela a quien objetividad y comprobabilidad y desdén por las fantasías
quiera que se interese. y las mentiras, que es el culto a la verdad y requiere:
– El desarrollo tecnológico ne- 2. Independencia de juicio: Buscar evidencias o pruebas
cesita ser sometido a control sin apelar a la máxima autoridad, que requieren de:
social. 3. Valentía intelectual: Disposición para resolver problemas
– La investigación básica ne- difíciles con la verdad, criticar el error y exponer los
cesita de libertad para realizar fraudes. La crítica y la autocrítica si se practican con va-
sus actividades. lentía, inspiran:
– La investigación científica 4. Amor a la libertad intelectual: Libertad de investigar, cri-
tiene entonces un código ticar y amar los derechos civiles que protegen la libertad
moral interno o endomora- de investigar y refuerzan el:
lidad, sin el cual degeneraría 5. Sentido de justicia o equidad: Disposición a tomar en
en charlataneria, por lo que la cuenta los derechos, las opiniones y los sentimientos de
N1 requiere: los demás, siempre dando crédito a quien crédito merece.
Tecnología N2. Tu diseño, norma o plan La meta de la tecnología es utilitarista, y así tenemos que
ayudará a las personas a la que es útil para algunos puede ser indiferente o dañina
satisfacer sus necesidades para otros. Por tanto, la norma N1, aunque necesaria, no es
básicas o deseos legítimos. suficiente para asegurar que la tecnología sea benéfica.

47
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

En resumen la investigación básica y la inves-


ápsula tigación aplicada por su finalidad, usos y resulta-
ilustrativa dos, su aprecio por los valores y, por tanto, tam-
bién sus códigos morales deben ser diferentes:
Los valores y el cambio social en América del Lo que importa en la investigación científica
Norte* es la fuerte motivación y un respeto escrupuloso
por la verdad. El caso de los tecnólogos es dife-
7BMPSFTGVUVSPT rente, no sólo están comprometidos con la ver-
Valores presentes 1PTJDJØO
B×PTEFTQVÏT dad (como medio) sino con los intereses (valo-
1PTFTJØOEFCJFOFT  1PTFTJØOEFCJFOFT res y objetivos) de sus empleadores o sus clientes
materiales materiales que casi siempre son compañías u organizacio-
Ingresos elevados  Salud nes políticas con intereses muy variados.
A diferencia de la ciencia básica, la tecnología
Libertad  Empleo / trabajo
está comprometida con la moral y con la socie-
Salud 4 Libertad individual dad. Luego entonces, como lo apunta Bunge:
Empleo  Igualdad social
[…] los ciudadanos de una democracia de-
Dinero  Familia
ben tener una actitud diferente hacia la in-
Familia  Ingresos elevados vestigación básica que hacia la tecnología.
Ley y orden  7JWJFOEBWFTUJEP Deben defender la libertad de la investiga-
alimentación ción básica porque puede enriquecer a la
cultura. Pero la ciudadanía debe involucrar-
Amistad  Estatus social
se en el control del desarrollo y la puesta en
Desarrollo personal  1B[ práctica de cualquier tecnología que pueda
Autonomía/movilidad  Ley y orden poner en peligro el bienestar de cualquier
1B[  Dinero ser humano, nacido o por nacer.
Igualdad social  Educación
Educación  Amistad
Jerarquía de valores
Religión  Sexualidad gratificante Así como nadie podría negar la importancia de
Ocio  Desarrollo personal los valores, tampoco nadie podría asegurar una
Medio ambiente  Seguridad social / retiro escala o taxonomía de valores que fuera la mis-
1SPHSFTPDJFOUÓmDPZ  Religión ma para todos. Lo que sí se puede afirmar es que
técnico nadie puede vivir sin una escala de valores.
)POFTUJEBE  Democracia
Los valores son los mismos, pero su prioridad
es diferente según la persona, la sociedad, el es-
Responsabilidad  )POFTUJEBEWBMPSFT
pacio y el tiempo. Por ejemplo, en la época de
morales
Agustín de Hipona existía una escala de valores,
4PDJFEBEEF'VUVSJCMFTEF1BSÓT UNESCO  JNBHJOBSJPTP que si los comparamos con los valores actuales,
GVUVSJCMFT  observaremos que los valores son los mismos, en
cuanto a valores; sin embargo su escala ahora es
diferente (véase la figura I.2.2).
En la figura I.2.2 se observa que han pasa-
do poco más de 1575 años y ha sucedido que,
coincidentemente, los valores siguen teniendo
importancia, sólo que ahora la prioridad es in-
versa a como la percibía Agustín de Hipona en
su tiempo.
Lo mismo sucede por regiones, como se
muestra en las cápsulas ilustrativas, en las que

48
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

Figura I.2.2 Cambio en la escala de valores

Utilitarios Dinero
VALORES DE ANTES
4&(Á/4"/"(645¶/ Descubrimientos
d$ Científicos analíticos

Lo fácil de ver.
Estéticos Modo de expresión
Religiosos de momento
Éticos
Éticos Sólo posibles en
la libertad
Religiosos
Estéticos
La trascendencia.
El creador
Científicos
7"-03&4%&")03"
13*/$*1*04%&-
Utilitarios 4*(-099*

cada región tiene su propia escala de valores que además de ser diferentes, no se mantiene la misma
importancia en el tiempo.
No obstante, existen múltiples intentos en cuanto a propuestas de escalas o jerarquías de valores, sin
que a la fecha exista una que pudiera considerarse es de consenso. Por tanto, sin duda es la jerarquía de
valores otro problema axiológico que se seguirá estudiando por muchísimos años más.
¿Por qué razón la UNESCO presupuestó y pagó varios millones de dólares a la Sociedad de Futuribles
de París para desarrollar el proyecto de escala de valores por regiones en el mundo? Las razones son
múltiples. La información es útil para todos los tomadores de decisiones, según su ámbito de acción:

t Los empresarios con dicha información podrían definir sus estrategias para decidir los destinos
de su inversión y los nichos de producción.
t Los políticos orientarían sus campañas de acuerdo con la sensibilidad de sus electores por lo que
más aprecian; y los religiosos podrían saber por qué sus templos tienden a quedarse vacíos.

Los axiólogos se han preocupado por proponer un cuadro de valores rigurosamente objetivo, entre
otros propósitos, que pudiera servir de base para la elaboración de escalas de valores personales.
No existe alguno que pudiera considerarse de asentimiento general; sin embargo, la propuesta del
filósofo alemán Max Scheler es una de las más conocidas y posiblemente de mayor éxito por los crite-
rios en que la fundamenta (véase el cuadro I.2.5).
Los valores en la escala que sugiere Scheler tienen un orden que va de los sentidos del hombre hasta
lo que lo pone en un estado de valores superiores, relacionados incluso con lo sobrenatural.
Tiene como eje central la vida y con lo que se asocia. Así, los sentidos y lo que los sentidos producen,
resulta el primero de los valores, aunque el de menor nivel jerárquico. Siguen los valores de bienestar
relacionados con la vida, tienen relación estrecha con lo que en el budismo llama sufrimientos y son
valiosos en cuanto que, precisamente, lo contrario a lo que nos hace sufrir nos provoca bienestar:

49
ÉTICA

ápsula
ilustrativa Valores Percepción Estado
Sensibles Agradable Placer-valor
Los valores y el cambio social en América Latina Desagradable
y el Caribe* Vitales Noble Nacimiento-
Vulgar muerte
Valores futuros Salud-enfermedad
Valores presentes Posición
(15 años después) Juventud-vejez
Libertad personal  7JWJSZTPCSFWJWJS Agotamiento-
vigor, robustez
Empleo / trabajo  Democracia
Espirituales Belleza-fealdad Sensatez
Dinero  Ingresos elevados Justo-injusto Tranquilidad
1PTFTJØOEFCJFOFT 4 Libertad individual Verdad- falsedad Sabiduría
materiales Religiosos Santo-profano Éxtasis-
Religión  Dinero desesperación
(fe, amor,
Familia  Empleo y trabajo veneración,
Ley y orden  Educación adoración)
Salud  Amistad
)POFTUJEBE  Ley y orden Decreptud (vejez)-juventud
1B[  Salud Enfermedad-salud
Muerte-nacimiento
Tolerancia y cultura  Solidaridad Agotamiento-vigor
Solidaridad  Familia
Los valores espirituales ocupan un tercer lugar y
Seguridad social /  Desarrollo personal
jubilación
son resultado de los procesos cerebrales y men-
tales. En lo que se refiere a la razón y en lo que
Responsabilidad /  )POFTUJEBEWBMPSFT
se refiere a la emoción. Se encuentran por encima
civismo morales
de los sentidos, la práctica de estos valores coloca
)BCJUBDJØOEFDPSPTB  Responsabilidad / al hombre en una posición tal que incluso en una
civismo situación de sufrimiento, se ve a la vida como un
%FSFDIPTIVNBOPT  Estatus social regalo que habría que disfrutar.
evaluación Los valores espirituales son, sin duda, la pla-
1PMÓUJDB  1B[ taforma para los valores del orden más elevado,
1SPUFDDJØOEFMBNCJFOUF  Actitud prospectiva según Scheler, que son los religiosos, los cuales lle-
1BUSJPUJTNP  1PMÓUJDB van a condiciones que muchas veces no se podrían
explicar sólo con argumentos de la razón.
Ingresos elevados  Religión
¿Cómo explicar el comportamiento de los pri-
4PDJFEBEEF'VUVSJCMFTEF1BSÓTUNESCO. meros cristianos, cuando a costa de sufrimiento y
de su propia vida, seguían sosteniendo su fe y el
amor a un Ser supremo único? o ¿el comporta-
miento de los héroes que, al igual que los santos,
están dispuestos a perder la vida por la convicción
de sus metas que bien pueden ser la patria, la no
explotación del hombre por el hombre, la libertad,
la democracia o alguna otra de orden superior?

50
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

Virtudes

Introducción
La palabra virtud es un concepto que se discutió de manera abierta y argumentada, tal vez, antes que el
concepto ética. Sus primeras raíces las encontramos desde los inicios de los Diálogos de Platón, particu-
larmente en Laques o del Valor, Menón o la Virtud, y la República, o de la Justicia.
Desde luego una referencia obligada al estudiar las virtudes es el pensamiento de Aristóteles, dis-
cípulo de Platón, quien dejó plasmadas sus tres éticas:

1. Ética eudemia
2. Ética nicomáquea
3. Gran ética

Todas las corrientes filosóficas, de alguna manera, abordan el tema de las virtudes, algunos de los esque-
mas que destacan son el platónico, aristotélico y el tomista; los enfoques de Rousseau, Voltaire, E. Kant,
y G. Hegel, entre otros muchos.
En el presente apartado no se trata de elaborar una discusión filosófica de las virtudes, sino única-
mente presentar un bosquejo, con la pretensión de que incluya los conceptos básicos, para comprender
mejor las virtudes, y en el mejor de los casos cultivarlas y ponerlas en práctica.
Los conceptos de las virtudes, apunta Antonio Raluy (1990, 218), mantiene ciertos rasgos esencia-
les constantes, pero en otros aspectos están sujetos al cambio histórico y social. Además, las virtudes
morales son prácticamente indeterminadas en número; adoptan características muy variadas en los
diferentes casos y además se ocupan de ellas otras ciencias.

Diálogos de Platón, Laques y Menón


El Diálogo de Platón: Laques o del valor es uno de los primeros escritos que trata el tema de las vir-
tudes, en el que los personajes centrales, Sócrates, Laques y Nicias discuten sobre la importancia de
la educación, particularmente si el valor (en otras traducciones se lee valentía) puede ser enseñado y
aprendido.
Nicias define el valor como la ciencia de lo temible y de su contrario, ciencia que no está al alcance
de todo el mundo. Ante la objeción de Sócrates, quien le hace ver que con su definición niega bravura
a los animales, aclara que a los animales y a cualquier ser que desprecie el peligro los llama temerarios
o locos, no valientes.
Sócrates le hace reconocer también que el valor es sólo una parte del todo que se llama virtud, al
que pertenece igualmente la prudencia, la justicia y otras cualidades; que llamamos temibles a las cosas
que inspiran temor y son tranquilizadoras las que no lo inspiran, y que lo que inspira temor es la espera
de un mal futuro.
Baste este pasaje del diálogo para reconocer la atención que en los tiempos de Sócrates (470-399
a.C.) y Platón (427-347 a.C.) ya merecían las virtudes. Se consideraban esenciales para la vida cotidia-
na y armoniosa de la Grecia antigua y un punto básico de la reflexión filosófica.
En el diálogo Menón, o la virtud11 se vuelve a tratar el tema de las virtudes.
Menón pide a Sócrates que le diga si la virtud puede enseñarse o si sólo se adquiere con la práctica,
si depende de ambas cosas o si se halla en todos los hombres naturalmente de otro modo. Después de
un diálogo ingenioso de propuestas acerca de lo que es la virtud, aunque a Sócrates le parece arbitra-

11
Nueda, L. (1992). Mil libros. (6ª ed., 6ª reimp.), México: Edit. Aguilar, Tomo II, M-Z, pp. 1382-1383.

51
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

rio investigar propiedades de un algo que se desconoce, atiende al


ápsula ruego de Menón y, siempre dialogando, obtiene y fija diversas con-
ilustrativa clusiones, a saber:

[…] que la ciencia es la única cosa que el hombre puede apren-


La gloria12
der; que la sabiduría es una cualidad del alma, necesariamente
 &THSBUP RVFSJEÓTJNP-VDJMJP IBDFS útil, que a la virtud le son atribuibles idénticas propiedades, y
FTUP JSIBDJBFTUFmODPOUPEPOVFTUSP que, por lo tanto, o la sabiduría es la virtud entera o una parte
ímpetu, aunque pocos lo sepan, aunque de la virtud.
no lo sepa nadie. La gloria es la sombra
de la virtud; la acompañará aunque Con numerosos ejemplos se prueba que la virtud no puede ser
OPRVJFSB1FSPBTÓDPNPMBTPNCSBWB transmitida ni enseñada por padres virtuosos, hay que llegar a la
unas veces por delante y otras sigue conclusión de que en realidad no hay verdaderos maestros de vir-
por atrás, así la gloria unas veces está
tud ni, por tanto, discípulos, con lo cual se demuestra que es algo
delante de nosotros y se deja ver, y otras
veces está a la espalda y es tanto mayor
que no se puede enseñar y que no es la ciencia. Pero, al mismo
cuanto más tardía, así que se apartó la tiempo, hemos tenido que reconocer que se trata de un bien, y por
envidia. tanto, lo que bien se dirige es bueno y útil, caracteres que no sólo
 `$VÈOUPUJFNQP%FNØDSJUPQBTØ distinguen a la ciencia, sino al buen criterio personal, a la opinión
por loco! Apenas si Sócrates conoció la verdadera.
GBNB`$VÈOUPUJFNQPMBDJVEBEJHOPSØ Finalmente se sigue que, por no ser la virtud natural en el hom-
B1MBUØO-PSFDIB[ØTJODPNQSFOEFSMP bre, ya que pocos la poseen, y no pudiéndose tampoco enseñar, he-
IBTUBRVFMPQFSEJØ mos de admitir que llega a quienes la tienen por una influencia divi-
na, sin inteligencia de su parte.
Como no se sabe la verdad acerca de ese don de Dios, y cómo
la virtud se encuentra en el hombre, se convierte en un asunto que
aplazan los interlocutores para otra ocasión.
En el diálogo Menón, si bien no define lo que es la virtud es ver-
daderamente copioso en cuanto a que la virtud es comparada con la
sabiduría y con la ciencia.
Se llega a la conclusión de que la sabiduría es la virtud o parte
de ésta; es decir, la virtud en la época de Sócrates y Platón tenía
tanta importancia y atención como la sabiduría y la ciencia que sí
se podían aprender. Este tema de la virtud se vuelve a retomar en
el diálogo La República, o de la justicia por lo que resultará muy
oportuna su lectura para quienes estén interesados en el tema de
las virtudes.

Las tres éticas de Aristóteles


Al tratar el tema de las virtudes es obligada la referencia que
Aristóteles legó en sus escritos sobre filosofía moral y donde las vir-
tudes tienen un papel preponderante. Sus obras han sido pilares no
sólo a nivel bibliográfico y de reflexión, sino que fueron considera-
das durante casi dos mil años como enseñanzas para la vida, y las
ciencias siguieron el pensamiento aristotélico, y a partir del siglo
XVII cuando definitivamente cambiaron las formas de entender y
construir las ciencias. Lo mismo sucedió con el pensamiento filosó-
fico; no obstante había que reconocer las grandes aportaciones de
 4ÏOFDB   Cartas a Lucilio. México:
 Aristóteles que hasta la fecha se estudian y son el sustento de mu-
SEP$VMUVSB Q chas argumentaciones presentes.

52
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

Poseemos su filosofía moral en tres versiones diferentes, dos constituidas por sus propias notas de
clase, y la tercera, probablemente, por apuntes de sus clases tomadas por algún discípulo.13

t Gran ética
Es la tercera de las éticas, considerada no escrita por Aristóteles.
t Ética eudemia
No con muchos argumentos se dice que es una obra juvenil de Aristóteles y de menor valía. Se
ha estudiado sólo por un grupo reducido de interesados.
t Ética nicomáquea
Esta obra se ha considerado desde los comienzos de la era cristiana como la ética de Aristóteles.
Está estructurada con base en diez capítulos que abordan, todos, temas relacionados con las vir-
tudes, según se puede apreciar en el cuadro I.2.6 que es la estructura de la obra.14

Capítulo Título Capítulo Título


I Del bien humano en general VI De las virtudes intelectuales
II De la virtud en general VII De la continencia e incontinencia
III De la fortaleza y la templanza VIII De la amistad
IV De las virtudes morales en particular IX De la amistad
V De la justicia X De la felicidad

A manera de resumen la Ética nicomáquea toca los siguientes conceptos que se expresan, mismos
que alcanzarían más claridad con la lectura y estudio de la obra completa.
La ética como una doctrina práctica versa sobre la naturaleza y el objeto de la acción humana que
tiene como fin el bien absoluto.

t La Ética nicomáquea cubre prácticamente el mismo campo que La República de Platón de que
existe una íntima conexión entre vivir virtuosamente y vivir felizmente, y que la moral es para
el alma lo que la salud es para el cuerpo.
t Dos preguntas son de consideración: ¿Cuántas virtudes hay? ¿Cuál es la mejor de ellas? La pri-
mera se contesta en los primeros nueve libros y la segunda hasta el libro X.
t Aristóteles empieza por analizar la estructura del alma y propone la siguiente división:

Estructura del alma


t Elemento vegetativo:
– Nutrición, crecimiento.
– No relacionada con la ética, o irrelevante para la ética.
t Elemento apetitivo:
– Da lugar al deseo y la pasión.
– Está bajo el control de la razón.
– Tiene sus propias virtudes las virtudes morales (valor, templanza, generosidad)
t Elemento racional:
– Sede de las virtudes intelectuales: sensatez, sabiduría

13
Kenny, A. (2005). Breve Historia de la filosofía occidental. Barcelona, España: Paidós, p. 100.
14
Aristóteles (1999). Ética nicomáquea. (18ª ed,. 1ª ed., Valencia 1475; 1ª ed.; Colección Sepan Cuantos, 1967) México:
Porrúa. Núm. 70.

53
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

t Los libros del II al V tratan las virtudes morales, que según Aristóteles se adquieren por la prácti-
ca y se pierden por falta de ésta y hace que una persona elija bien (buena forma de vida) y actúe
bien (evitar el exceso y el defecto).
t La virtud elige el término medio entre el exceso y el defecto, pero no se trata de mediocridad, es
la porción correcta de algo que uno mismo encuentra por medio de la prudencia.
t La virtud es el estado que nos permite actuar de conformidad con la prescripción correcta, tiene
que ver tanto con las acciones como con las pasiones en su término medio.
t Pero las virtudes además de tener que ver con el término medio de la acción y la pasión, son ellas
mismas términos medios, en el sentido de que ocupan una zona intermedia entre dos vicios de
signo opuesto:
– Prodigalidad - Generosidad - Mezquindad
– Cobardía - Valor - Temeridad

Pero las virtudes no admiten término medio como lo hacen las acciones:

[…] no puede haber un exceso de virtud, por ejemplo, no puede haber un exceso de generosidad o
de valor, en tal caso ya se habrá traspasado el límite entre la virtud y el vicio.

No todas las acciones y pasiones son el tipo de cosas que pueden tener un término medio (asesinatos,
adulterio, envidia, desprecio).

El concepto de término medio en la actualidad choca con sistemas morales de gran influencia, en tal
situación se encuentran el utilitarismo y el ascetismo.

Por otro lado, como las virtudes (morales) no son innatas, ni completamente enseñadas, sino adquiri-
das por algún tipo de adiestramiento; entonces se parecen a las habilidades, tales como tocar el violín
o practicar el canto; sin embargo, para que alguien sea considerado virtuoso, no basta hacer acciones
objetivamente irreprochables, sino que deben llevarse a cabo por el motivo correcto.
La virtud (no tanto la habilidad) tiene relación con el placer que produce la acción:

[…] una persona virtuosa debe disfrutar al hacer lo correcto, cumplir con el deber a regañadientes
no es un acto totalmente virtuoso. Además, una habilidad puede ejercitarse, tanto en acciones buenas
como en acciones malas, en tanto que la virtud no puede ejercerse en acciones malas.

El libro III, abocado a la fortaleza (valor) y a la templanza, virtudes propias de la parte del alma que
Platón llama coraje y apetito, de igual manera trata los vicios que rodean estas virtudes como la cobardía
y la temeridad, y el desenfreno e inestabilidad ante los placeres corporales.
El libro IV, dedicado a una lista más grande de virtudes, donde se encuentra la generosidad, grande-
za de ánimo, sana ambición, mansedumbre, sociabilidad, agudeza de ingenio.
Cabe destacar el libro VI, que trata de las virtudes intelectuales que son:
t Sensatez:
Se manifiesta en el razonamiento práctico, es requisito esencial para el ejercicio de la virtud mo-
ral, de tal suerte que ambas, sensatez–virtud moral son simbióticas, ambas también son adquiri-
das y se desarrollan sobre la base de cualidades naturales preexistentes. La sensatez es una virtud
de la parte racional del alma, de la parte inferior, la deliberativa.
t Sabiduría:
Virtud de la parte superior del alma, o científica que consiste en la intuición de los axiomas y en
sí del conocimiento científico.
Las virtudes intelectuales están relacionadas con la verdad, y es así, que poseer una virtud intelectual es
hallarse en posesión segura de la verdad acerca de algún campo del conocimiento.

54
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

De los libros V a IX, se analizan otras características y relaciones humanas que no son virtudes ni
vicios, pero que están estrechamente relacionadas con éstos, como la continencia o incontinencia. Se
dedican dos capítulos (VIII y IX) a la amistad, buena y mala. Su asociación con la virtud es que sólo las
personas virtuosas pueden tener la amistad más auténtica y profunda.
Pues bien, retomando las dos preguntas iniciales: ¿Cuántas virtudes hay?, y ¿cuál es la mejor?
Podemos deducir que es vasta la cantidad de virtudes, que hay virtudes morales e intelectuales, que las
intelectuales son superiores y que dentro de las intelectuales la sabiduría es superior a la sensatez.
Ahora bien, el capítulo X contesta que la felicidad es la actividad del alma de conformidad con la
virtud y si hay varias virtudes, es la mejor y la más perfecta.
La felicidad suprema es la actividad conforme a la sabiduría que se puede encontrar en la ciencia y
en la filosofía; no obstante, se infiere que según Aristóteles:

La vida del filósofo es la única que merece realmente la pena aunque la palabra que se utiliza eudai-
monia más bien significaría una vida digna de vivirse, se interpreta también como el ejercicio del buen
sentido y de las virtudes morales.

Una última idea expresa que:

A la felicidad como una actividad sobrehumana, de una parte divina que hay en nosotros, a pesar de
ser mortales, debemos hacernos inmortales en la medida de lo posible.

Ahora bien, esta exposición es extensa para el propósito de este libro, pero breve por cuanto a la rique-
za y abundancia de información que se encuentra en la ética nicomáquea, la cual tiene la finalidad de
aportar las bases filosóficas que soportan las argumentaciones actuales sobre virtudes, sin olvidar que
en las obras de Aristóteles sus descripciones y reflexiones reflejan las costumbres e instituciones socia-
les de su época, y por lo que se refiere a las virtudes, no todas las virtudes predilectas aparecerían en la
lista que cada uno de nosotros haría, como por ejemplo, sobre los diez rasgos de carácter más valiosos
o atractivos.
En este sentido, tomemos la contribución de Aristóteles, más bien, como la aportación de una
estructura conceptual que se puede insertar, con notable facilidad, en las virtudes de las épocas y so-
ciedades más diversas. Sea el planteamiento aristotélico una referencia clásica para continuar con la
reflexión en torno a las virtudes.

Lo que es la virtud
Un breve recorrido por la literatura que aborda el tema de las virtudes, permite ver que siempre ha
sido motivo de atención y estudio. En las grandes culturas de todos los tiempos (chinos, japoneses, egip-
cios, griegos, romanos, mayas, aztecas o incas) encontramos enseñanzas; lo mismo que en las distintas
corrientes filosóficas (socráticos o académicos, atomistas, estoicos, escépticos, cristianos, escolásticos,
racionalistas, empiristas, idealistas, existencialistas o posmodernistas). Algunas de estas definiciones se
pueden ver en el cuadro I.2.7.
Las definiciones de virtud que se presentan en el cuadro I.2.7 incluyen los conceptos:

t Fuerza
t Excelencia
t Hábitos
t Sentimiento
t Hacer bien
t Intensión moral
t Disposición a hacer el bien

55
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

Autor, año, corriente Definición


Etimológicamente t Del griego areté
t Del latín virtus-utis, de vir.viri = hombre, varón
t Areté significaba “buena calidad”, “excelencia”.
t Virtus es fuerza, con la virtud el hombre adquiere fuerza, coraje o temple para
hacer su única tarea en el mundo: ser hombre.
t Virtud (areté) quiere decir, para un griego, no sólo una perfección moral propia-
mente dicha, sino toda excelencia o perfección en general, que de algún modo es
valiosa, y contribuye, por ende, a plasmar un tipo mejor de humanidad.15
Aristóteles t Es el estado que nos permite actuar de conformidad con la prescripción co-
(384-322 a.C.) rrecta.16
(Socrático o t Son hábitos para manejar las emociones, deseos y acciones personales, bus-
académico) cando siempre el término razonable y evitando los extremos irracionales, mientras
que los vicios son hábitos que van hasta el extremo, sea el de exceso o el de
defecto. ¿Cómo determinamos qué es lo razonable? La prudencia es la virtud que
nos permite distinguir lo que es razonable en una situación dada.17
Tomás de Aquino t Hábito de obrar bien, independientemente de los preceptos de la ley, por la sola
(1225-1274) bondad de la operación y conformidad con la razón natural.18
(Escolástico)
Ilustración francesa19 t Idea de virtud como un sentimiento o tendencia espontánea del alma:
(Siglo XVIII) t Rousseau. […]No hay virtud sin fortaleza ni virtud sin lucha: la palabra virtud re-
TVMUBEFMBQBMBCSBGVFS[BMBGVFS[BFTMBCBTFEFMBWJSUVE-BWJSUVEQFSUFOFDFTØMP
BMPTTFSFTEÏCJMFTEFOBUVSBMF[B QFSPGVFSUFTEFWPMVOUBEQPSFTPQSFDJTBNFOUF
honramos al hombre justo y por eso, incluso se le atribuye a Dios la bondad, no lo
denominamos virtuoso, porque sus buenas obras son cumplidos por Él sin
esfuerzo alguno.
t Para Voltaire, la virtud no es más que el hacer bien al prójimo.
Emmanuel Kant t La intención moral en lucha, que no tendría sentido en el caso de que al hombre
(1724-1804) (Idealista) le fuera accesible la santidad, o sea la coincidencia perfecta de la voluntad como
ley.20
George Hegel t En sus tiempos no se hablaba ya mucho de virtud. Observó en su tiempo, lo
(1770-1831) (Idealista) mismo que es válido en la actualidad, que la discusión del problema (sobre la
virtud) ha dejado de tener la forma de un discurso acerca de la virtud para asumir
la de un discurso acerca de los valores y las normas por un lado, y las actitudes y
los modos de vida por el otro (N. Abbagnano: Diccionario de Filosofía, concepto
de virtud).
Carlos Llano t Las virtudes son los hábitos incorporados voluntariamente por el hombre para el
Cifuentes21 (1997) desarrollo de sus posibilidades humanas. En la actualidad la virtud ha perdido su
(Posmodernista) significado de fuerza […], reconoceremos que virtuoso es un calificativo coinci-
dente con inepto.
Mario Bunge22 (2005) t %JTQPTJDJØOBIBDFSFMCJFOQBSBVOPNJTNPPQBSBMPTEFNÈTQPSFKFNQMP DPN-
(Positivista) pasión, curiosidad, imparcialidad, entereza, buena voluntad, honestidad, dili-
gencia, ingenio, inteligencia, juicio, justicia, amor a la verdad, lealtad, moderación,
prudencia, racionalidad, rectitud, exactitud, sinceridad, solidaridad, tolerancia.

15
Íbid., ética nicomáquea. Introducción de Antonio Gómez Robledo, p. XVII.
16
Íbid., Kenny; p.102.
17
Velásquez, M. (2000). Ética en los negocios. (4ª edic.) México: Pearson Educación, p. 134.
18
Íbid., Raluy, p. 217.
19
Íbid., Raluy, p. 217.
20
Íbid., Raluy, p. 217.
21
Íbid., Llano C., p. 144.
22
Bunge, M. (2005). Diccionario de filosofía. (3ª edic. en español). México: Siglo XXI, p. 218.

56
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

En estos conceptos, tal vez de manera atrevida, se puede afirmar que subyace el pensamiento fi-
losófico aristotélico, por cuanto la virtud tiene que ver tanto con los apetitos como con la razón. Hoy
diríamos que la virtud está relacionada tanto con la emoción como con la razón según los atributos de
los dos hemisferios cerebrales.
Las definiciones nuevas que se pudieran ofrecer, sin duda, van a redundar en torno a las presentadas,
motivo por el cual bien cabría la propuesta de que el lector construyera su propia definición de virtud,
con base en los elementos que se han presentado.

Virtudes fundamentales (cardinales)


Ya se enunciaron varias virtudes; sin embargo, en nuestro tiempo, cuáles se podrían considerar que son
las virtudes fundamentales que toda persona debiera practicar para enfrentarse con la realidad.
En este sentido es, ilustrativo y claro, por su sencillez, el punto de vista de Carlos Llano Cifuentes
(1997, pp.145-147) que concreta en cuatro las virtudes fundamentales que comprenden a cuatro mo-
dos básicos de enfrentarse con la realidad.
Abunda Llano Cifuentes diciendo que la virtud hace que cada facultad humana reaccione debida-
mente y con facilidad. Las virtudes fundamentales son las que refuerzan o potencian las cuatro faculta-
des, también, a su vez fundamentales (véase el cuadro I.2.8).

Facultad Virtud
1. Inteligencia Prudencia: Capacidad de acierto del entendimiento
2. Voluntad Justicia: Orienta a la voluntad a dar a cada uno lo que primeramente le corresponde
3. Apetito sensible: Fortaleza: Sostenimiento del apetito sensible que el hombre tiene ante los bienes
arduos
a) Referencia a bienes
arduos
b) Referidos a bienes Templanza: Regulación de los apetitos sensibles que el hombre tiene ante los bienes
placenteros placenteros

A estas cuatro virtudes fundamentales la filosofía clásica les llama virtudes cardinales.
Cardo en latín significa gozne, y gozne es un herraje articulado con el que se fijan las hojas de las
puertas y las ventanas (bisagra). Por tanto, se dice que son virtudes cardinales porque semejan una bi-
sagra o gozne, en el que gira toda la dinámica del ser humano.
Estas cuatro virtudes por mucho tiempo fueron olvidadas o abandonadas, en la actualidad empie-
zan a recuperar su importancia en las organizaciones y en los individuos, puesto que constituyen los
rasgos imprescindibles para el desarrollo de las potencialidades y competencias humanas.

Virtudes cristianas23
Véanse las virtudes cristianas no como forma de comportamiento exclusivo de un credo religioso, sino
como una forma de enfrentarse a la realidad, que además es muy semejante en todas las religiones, in-
dependientemente de su profesión de fe.
Pues bien, desde el punto de vista cristiano, la virtud es una constante disposición o inclinación del
alma a hacer el bien (pensamiento aristotélico) y se divide de dos maneras:

23
Capmany, R. de, Errante, V., y Palazzi, F. (1956). Enciclopedia UTEHA para la juventud. (2ª ed.). México: UTEHA, Tomo
9, p. 274.

57
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

1. Naturales y sobrenaturales:
t Las naturales se adquieren y ejercitan con sólo las fuer-
ápsula cultural zas naturales y con vistas a un fin terreno.
t Las sobrenaturales se obtienen mediante la gracia y llevan
Pecados capitales y virtudes a conseguir la bienaventuranza eterna.
que se contraponen
2. Teologales y morales también llamadas cardinales:
1FDBEP WT Virtud t Se llaman virtudes teologales porque tienen por objeto al
mismo Dios y representan la fe, esperanza y caridad.
Soberbia )VNJMEBE
t Las virtudes morales o cardinales con su respectivo signi-
Avaricia Largueza ficado se presentan en el cuadro I.2.9.
Lujuria Castidad
Ira 1BDJFODJB
Gula Templanza
Envidia Caridad Virtud Significado
1FSF[B Diligencia Prudencia Dirige a buen fin todos nuestros actos y enseña a escoger
y emplear oportunamente los mejores medios para obrar
bien.
Justicia Nos hace dar a cada cual, en toda ocasión, lo que le
es debido, lo mismo en sentido material que en sentido
espiritual.
Fortaleza Da la fuerza de ánimo que se requiere para enfrentarse
sin temor con cualquier dificultad o peligro, con tal de
servir a Dios y al prójimo.
Templanza Hace posible frenar nuestras pasiones que son el camino
que conduce directamente a los pecados. Los pecados
son innumerables, para conocer los más importantes,
véase la cápsula cultural adjunta.

Hasta ahora observamos que una base esencial del estudio de las
virtudes es la aportación de Aristóteles, es decir, que su pensamiento
ha permanecido hasta nuestros días. Las religiones se sustentan en
las virtudes cardinales y son las mismas virtudes cardinales que aho-
ra se les conoce como fundamentales, que cada día cobran impor-
tancia en las organizaciones. Cabría resaltar algunas observaciones:

t En la actualidad las virtudes no se manejan ni se clasifican


de la misma manera como lo propuso Aristóteles. Estudios
recientes no estructuran el alma como él lo hizo, de tal suer-
te que al tener una estructura diferente del alma, en conse-
cuencia la clasificación de virtudes tendría que ser diferente.
t Cada doctrina filosófica y cada paradigma o cosmovisión
disponen de un objeto de estudio, por tanto, la manera de
abordar el tema de virtudes tendrá el sesgo de ese objeto de
estudio. Los epicureístas lo abordarán desde el punto de vista
de la felicidad, los cristianos harán lo propio tomando como
base la salvación del alma, los utilitaristas tendrán como eje
central los beneficios y ganancias, y así sucesivamente.

58
CAPÍTULO 2 VALORES Y VIRTUDES

t Un punto coincidente estriba en que las virtudes son los medios para enfrentarse a la realidad,
en la cual se ponen en juego tanto las capacidades racionales como las capacidades emocionales
con el fin de desarrollar la especie humana, en lo que se podría llamar autorrealización, trascen-
dencia o felicidad.

Enseñanza budista respecto a virtudes y pasiones


La filosofía clásica define a la ética como el saber que contiene disposiciones necesarias para que el
hombre se desarrolle a plenitud y alcance una vida lograda. Ahora bien, si ésta es una definición clásica
de ética, entiéndase que está vigente y es válida para cualquier tipo de cultura.
Tómese al budismo como un caso más para enriquecer el concepto de virtudes. En esta forma de
vida, de igual manera, se tiene un estado final que alcanzar; para el budismo este escenario final se refie-
re al estado libre de personas terrenales y de sufrimientos, que se logra tan sólo por medio de la ilumi-
nación y la iluminación se alcanza tan sólo con el cumplimiento de los Ocho nobles caminos.24
Empecemos por conocer cuáles son las pasiones a las que hace alusión el budismo, pues de ahí se
desprende toda una filosofía de vida (véase el cuadro I.2.10):

– De la razón Su origen: t "WBSJDJB DPEJDJB


 t *NQJEFFMDPSSFDUPKVJDJP La ignorancia Tres fuegos t Ira
 t $BVTBEPQPSFSSPSFT OPTBCJEVSÓB del mundo* t /FDFEBE
de la razón
t Equivocación
t Descontento
1BTJPOFT /BDFOMBT t Rencor
NVOEBOBT pasiones t Envidia
t Egoísmo
– Emocional t Orgullo
 t .VUBCMFBOUFDVBMRVJFS Su origen: t Adulación
experiencia El deseo
 t $BVTBEPQPSMBT BQFHPBMB t Engaño
decepciones del WJEB t Desprecio
sentimiento t Insensatez

Vienen de 4FFMJNJOBODPO

t "WBSJDJB DPEJDJB  JOTBUJTGBDDJØO PCTFSWBDJØOEF


Origen de las los preceptos morales
*Tres fuegos tristezas y
del alma: t Ira descontento concentración
sufrimientos
t /FDFEBE JEFBTJNQVSBT TBCJEVSÓB

24
Bukkyo Dendo Kyokai (1998). La enseñanza de Buda. (5ª edic.). Tokio, Japón: Bukkyo Dendo Kyokai, pp. 38-40 y 81-88.

59
INTRODUCCIÓN A LA ÉTICA

Siddharta Gotama (Buda; 600 a.C.) investigó la forma de vencer el sufrimiento y la limitación que
consideraba como partes inevitables de la vida humana. Esbozó las características esenciales de la exis-
tencia humana en términos de las cuatro nobles verdades:

1. Verdad del sufrimiento:


t La vida que no es libre de los apegos y deseos es siempre sufrimiento.
t En otras palabras, la existencia de la insatisfacción o sufrimiento.
2. Verdad de las causas del sufrimiento.
t Estos deseos basados en un intenso apego por la vida ambicionan todo lo que ven y oyen, y
hasta llegan a ansiar, a veces, la muerte.
3. Verdad de la terminación del sufrimiento:
t Si destruimos las raíces de estos deseos y nos libramos de todos los apegos terminarán los
sufrimientos del hombre.
t En otras palabras, la eliminación del ansia trae consigo la extinción del sufrimiento.
4. Verdad de los ‘Ocho nobles caminos para desarraigar los deseos´:
t La forma de eliminar el ansia y el sufrimiento.
Los ocho caminos o sendas son:
1. Palabras correctas o verdaderas
2. Conducta correcta
3. Vida correcta
4. Esfuerzo correcto
5. Conciencia correcta
6. Concentración correcta
7. Visión correcta
8. Aspiraciones correctas

En efecto, la forma de vida del budismo se orienta a deshacerse del sufrimiento (insatisfacción) para
llegar a la iluminación, que se alcanzaría con la observancia de las Cuatro nobles verdades.
Es así que cuando el hombre comprende claramente las cuatro verdades, entonces por primera vez
desecha los deseos, deja de rivalizar, matar, robar, adulterar, engañar, maldecir, adular, envidiar, enfadar-
se y, sin olvidar lo transitorio de la vida, no se desvía del camino correcto.
Nuevamente volvemos a encontrar que una forma de pensamiento, poco conocida en el mundo
occidental (el budismo), contiene rasgos filosóficos semejantes a los que en líneas anteriores se han
expresado.
Desde Aristóteles hasta nuestros días se sigue manejando la misma esencia de abordar las virtudes.
Se debe recordar que Aristóteles para argumentar su teoría partió de la estructura del alma y que los
elementos apetitivo y racional son los que sirvieron de fundamento a la ética nicomáquea.
En la actualidad, ya con el apoyo de otras ciencias como la psicología, la sociología y la antropolo-
gía, entre otras, es posible enriquecer la argumentación; sin embargo, pareciera que sólo se refuerzan
los principios iniciales, de tal manera que incluso las palabras son parecidas y tienen igual o semejantes
significados.
Aristóteles habló del elemento apetitivo y del racional, las nuevas teorías se refieren a inteligencia
y a los apetitos sensibles, mientras que el budismo toma como plataforma la razón y la emoción, para
explicar las pasiones que surgen.

60

También podría gustarte