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Practica 5 QO-1

Este documento describe varias técnicas de separación de mezclas, incluyendo extracción, extracción ácido-base, destilación, cromatografía y recristalización. Explica cómo la extracción separa compuestos basados en su solubilidad relativa en agua y disolventes orgánicos. También describe cómo la extracción ácido-base separa compuestos basados en sus propiedades ácido-base y cómo cambian de solubilidad cuando se convierten en sales. Finalmente, discute el uso de agentes desecantes para secar disoluciones

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Practica 5 QO-1

Este documento describe varias técnicas de separación de mezclas, incluyendo extracción, extracción ácido-base, destilación, cromatografía y recristalización. Explica cómo la extracción separa compuestos basados en su solubilidad relativa en agua y disolventes orgánicos. También describe cómo la extracción ácido-base separa compuestos basados en sus propiedades ácido-base y cómo cambian de solubilidad cuando se convierten en sales. Finalmente, discute el uso de agentes desecantes para secar disoluciones

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1

PRACTICA 5:
Aplicación de la extracción a la separación de los componentes de una mezcla.
Recristalización, Destilación y Cromatografía

Extracción

La extracción es la técnica más empleada para separar un producto orgánico de una mezcla de
reacción o para aislarlo de sus fuentes naturales. Puede definirse como la separación de un componente de
una mezcla por medio de un disolvente.
Cuando se realizan reacciones orgánicas es muy habitual que se requiera un tratamiento acuoso,
debiendo aislarse el compuesto orgánico final de este medio por extracción. El proceso se lleva a cabo en
un embudo de decantación, en el que tras agitación se dejan separar las fases (acuosa y orgánica). Los
distintos productos presentes se distribuyen entre las fases acuosa y orgánica de acuerdo con sus
solubilidades relativas. De este modo, las sales inorgánicas, prácticamente insolubles en disolventes
orgánicos permanecerán en la fase acuosa mientras que los compuestos orgánicos insolubles en agua se
encontrarán en la fase orgánica.
Esta técnica está basada en el coeficiente de reparto que presenta el soluto entre dos disolventes
(en nuestro caso un disolvente orgánico y agua). En función de este coeficiente, se puede demostrar que,
en general, para un volumen determinado de líquido extractivo, la eficacia de la extracción aumenta con
el número de las mismas. Es decir, con el fin de asegurar la extracción total del producto es mejor
extraer varias veces con pequeñas cantidades de disolvente (por ejemplo 2 x 25 ml) que una sola vez con
una cantidad mayor (75 ml).
Existen una gran variedad de disolventes orgánicos utilizados en la extracción. Los más empleados
son éter dietílico, diclorometano, cloroformo, acetato de etilo y tolueno. La elección del disolvente se
realiza en cada caso teniendo en cuenta la solubilidad de la sustancia a extraer y la facilidad con la que
puede separarse ésta del disolvente.

Extracción ácido-base

Esta técnica permite además la separación de compuestos orgánicos basándose en sus


propiedades ácido-base.
Así, compuestos orgánicos tales como los ácidos carboxílicos o los fenoles presentan propiedades
ácidas, mientras que las aminas tienen propiedades básicas. Mientras que en su forma neutra todos ellos
suelen ser poco solubles en agua y bastante solubles en disolventes orgánicos inmiscibles con el agua
(típicamente, acetato de etilo, diclorometano, éter dietílico), tras el tratamiento con una base acuosa, los
compuestos con propiedades ácidas forman los correspodientes aniones carboxilato o fenóxido con
características de solubilidad totalmente opuestas ya que poseen un carácter iónico que los hace mucho
más solubles en medios acuosos. De manera análoga, las aminas se convierten tras tratamiento con un
ácido acuoso en las correspondientes sales de amonio solubles en agua.
2

Por otra parte, los carboxilatos y fenóxidos son fácilmente convertibles en el ácido carboxílico o
fenol de partida por tratamiento de las disoluciones acuosas que los contienen con ácido clorhídrico
recuperando así su insolubilidad en agua. Las aminas se regeneran a partir de los hidrocloruros
correspondientes por tratamiento con una disolución de hidróxido sódico.
Los compuestos neutros (hidrocarburos, derivados halogenados, alcoholes, compuestos
carbonílicos) se aislan de la fase orgánica al final del proceso.

En esta práctica se aprovecharán estos cambios de solubilidad producidos por reacciones ácido- base
para la separación de una mezcla de varios compuestos. Además, dada su diferencia de pKa, losácidos
y los fenoles pueden separarse en función de la base acuosa empleada: tanto los ácidos carboxílicoscomo
los fenoles reaccionan con NaOH (10%) formando las correspondientes bases conjugadas. Sin embargo,
si se utiliza una disolución saturada de NaHCO 3 sólo se desprotonan los ácidos más fuertes (ácidos
carboxílicos y fenoles con grupos fuertemente atractores de electrones).

Secado de compuestos orgánicos


Pequeñas cantidades de humedad pueden inhibir la cristalización de muchos sólidos. Además,
muchos líquidos, cuando destilan en presencia de agua, reaccionan con ésta o destilan junto a ella a unas
temperaturas diferentes a las de sus puntos de ebullición. Por ello es necesario eliminar el agua de las
disoluciones mediante algún procedimiento de secado. En la extracción, como consecuencia del contacto
3

entre la fase acuosa y orgánica, es necesario realizar el secado de la disolución orgánica antes de eliminar
el disolvente.

Los agentes desecantes. Los agentes desecantes son sólidos inorgánicos anhidros que se utilizan para
eliminar trazas de agua. Se dividen en tres grupos en función del mecanismo por el que actúan:

a) sustancias que eliminan el agua de modo reversible por hidratación. Suelen utilizarse para el
secado preliminar y, debido a que actúan reversiblemente, no son aptas cuando hay que refluir o destilar
ya que la calefacción revertiría el equilibrio: CaCl2 + nH2O CaCl2.nH2O
El desecante hidratado se separa por filtración. Los desecantes más utilizados de este grupo son:
MgSO4, Na2SO4, CaSO4, y K2CO3. De ellos, el sulfato sódico presenta una gran capacidad de secado pero
es lento y de baja eficacia. Por el contrario, el sulfato magnésico anhidro es un desecante excelente para
todos los fines. Presenta una gran capacidad de secado y es bastante rápido.

b) desecantes que reaccionan químicamente con el agua en un proceso no reversible. En este caso
los productos de reacción son completamente estables y el producto seco se separa del desecante
generalmente por destilación. Los más comunes de este tipo son: el anhídrido fosfórico, que elimina el agua
con mucha eficacia y rápidamente, sin embargo es caro y de difícil manejo. El sodio metálico es un agente
muy eficaz, especialmente cuando se utiliza en forma de hilo muy fino. El sodio debe manejarse con
cuidado ya que en contacto con el agua puede ocasionar una explosión violenta. El hidruro cálcico es un
desecante poderoso y de gran capacidad de desecación.
P2O5 + 3 H2O → 2 H3PO4
2 Na + 2 H2O → 2 NaOH + H2
CaH2 + 2 H2O → Ca(OH)2 + 2 H2

c) agentes adsorbentes que eliminan agua de modo reversible por adsorción de agua en su
superficie. Son la gel de sílice y los tamices moleculares. Estos desecantes no son aptos para calentar a
reflujo o destilaciones.

La elección del desecante debe hacerse considerando los siguientes factores:


a) que no reaccione con la sustancia que se va a secar
b) cantidad de agua presente y grado de secado necesario
c) capacidad de secado: cantidad de agua que elimina por unidad de peso de desecante
d) rapidez
e) peligrosidad y facilidad de desactivación del residuo
f) precio

Secado de las disoluciones orgánicas. Al finalizar el proceso de extracción, antes de eliminar el


disolvente en el rotavapor debemos eliminar las trazas de agua que contiene la disolución orgánica como
consecuencia del contacto entre las fases acuosa y orgánica y de que los disolventes orgánicos y el agua
no son totalmente inmiscibles. Con objeto de minimizar la cantidad de agua en la disolución orgánica, antes
de añadir el desecante se suele lavar la fase orgánica con una solución acuosa saturada de cloruro sódico
(salmuera) que arrastra el agua presente en la fase orgánica por tener tendencia a incrementar la
solvatación de la sal. Por otra parte, al estar la fase acuosa saturada de cloruro sódico hace que el
4

disolvente orgánico y los compuestos orgánicos sean prácticamente insolubles en esta fase.
Posteriormente, se añade el desecante. Los más utilizados son el sulfato sódico y el sulfato magnésico
anhidros. Ambos son muy eficaces, baratos e inertes a cualquier grupo funcional.
La presencia de agua en una disolución orgánica se manifiesta por la aparición de cierta turbidez, que
desaparece una vez que el desecante ha cumplido su misión. Si el agente desecante, que es un sólido
pulvurulento, queda apelmazado en el fondo del Erlenmeyer es síntoma de agua abundante, y será
necesario añadir más desecante hasta que no se observe formación de grumos en el fondo del recipiente.
Los pasos a seguir se encuentran representados en las figura 1.
Al desecante que ha quedado en el filtro de pliegues hay que pasarle una cantidad adicional de disolvente
para lavarlo, y esta porción unirla a la disolución que se va a eliminar en el rotavapor.

1)

2)

3)

Figura 1
5

Secado de sólidos. El secado de compuestos sólidos se lleva a cabo en un desecador (ver figura 2),
que lleva como desecante cloruro cálcico escoriforme en el fondo, separado por una placa perforada. Si
el desecador se conecta al vacío, cuando al final se tenga que abrir la llave a la atmósfera, se recomienda
colocar un trozo de papel de filtro en la llave de apertura para frenar la entrada de aire y evitar que el
sólido y el desecante sean arrastrados por la corriente de aire.

Figura 2

Recristalización

La recristalización es uno de los procedimientos más adecuados y sencillos para la purificación de


sustancias sólidas. El procedimiento se basa en la diferente solubilidad de los compuestos orgánicos en un
disolvente (o mezcla de disolventes) a dos temperaturas diferentes (temperatura ambiente o inferior y
temperatura de ebullición). En primer lugar, el sólido se disuelve en la mínima cantidad de disolvente
apropiado en caliente, con lo que se obtiene una disolución saturada. Al enfriar, la solución se
sobresatura, con lo que el soluto empieza a formar pequeños núcleos cristalinos que van aumentando
gradualmente de tamaño y cantidad a medida que disminuye la temperatura y con el tiempo. Las
impurezas solubles permanecen en disolución, ya que no están en suficiente proporción como para
saturar la disolución y cristalizar. Las impurezas insolubles se eliminan por filtración en caliente. El sólido
obtenido se recoge por filtración.
El factor más importante del que depende el éxito de esta técnica de purificación es la elección del
disolvente. El disolvente debe cumplir varios requisitos, entre los cuales los dos más importantes son:
a) debe existir una gran diferencia de solubilidad del compuesto a purificar a baja y elevada
temperatura. Lógicamente esta propiedad se cumplirá más fácilmente con los disolventes de
punto de ebullición relativamente elevado, ya que de esta forma se dispone de un mayor
intervalo de temperatura para establecer la diferencia de solubilidad necesaria.
b) ha de ser químicamente inerte frente a la sustancia a purificar.

Entre los disolventes más comúnmente utilizados en la recristalización de compuestos orgánicos


se encuentran el tolueno (p.e. 110ºC), el acetato de etilo (p.e. 77ºC), la acetona (p.e. 56ºC), el hexano
(p.e. 69ºC), el metanol (p.e. 65ºC), el etanol (p.e. 78ºC), y el agua (p.e. 100ºC). Con frecuencia se
encuentra que una sustancia es muy soluble en unos disolventes y muy insoluble en otros, como para
realizar una precipitación. En estos casos, se suele utilizar con buen resultado una mezcla de disolventes,
siempre que sean miscibles.

El punto de fusión (p.f.) de un compuesto orgánico es una constante física característica del
compuesto y constituye un valioso criterio de pureza. Un sólido puro funde a una temperatura bien
definida y en un intervalo muy pequeño de temperatura (1-2ºC). Por el contrario, un sólido impuro
6

presenta generalmente un intervalo de fusión amplio (de varios grados) cuyo límite superior es
claramente menor que el del compuesto puro. Por tanto, tras una recristalización acertada de un
compuesto impuro debe observarse un incremento del punto de fusión del compuesto y/o una
disminución del intervalo de fusión.

Medida del punto de fusión

La determinación del punto de fusión se lleva a cabo colocando un poco de sólido en el fondo de un
tubo capilar cerrado por uno de sus extremos. Para la introducción del producto en el capilar se coloca
un poco del sólido pulverizado sobre papel de filtro y se presiona con el tubo capilar por el extremo
abierto hasta conseguir que un poco se introduzca en el interior (1-2 mm de altura). Para bajarlo hasta
el extremo cerrado, se golpea suavemente sobre la mesa por el extremo cerrado hasta que el sólido quede
firmemente empaquetado en el fondo.
La medida se realiza en un aparato, introduciendo el capilar verticalmente en uno de sus orificios
superiores. El sólido debe ser visible a través del visor-lupa del aparato. Si el punto de fusión es
desconocido, la calefacción debe hacerse lentamente. Si, por el contrario, se conoce el punto de fusión
aproximado, puede calentarse rápidamente hasta unos 20ºC por debajo del valor esperado, continuando
la calefacción lentamente de forma gradual. El valor inferior del interalo de fusión es la temperatura a la
que aparecen las primeras gotas de líquido en el seño del sólido y el superior, la temperatura que se
alcanza cuando todo el sólido ha fundido. El punto de fusión se expresa sin decimales, incluyendo entre
paréntesis el disolvente empleando en la recristalización.

Destilación

La destilación es el método más frecuentemente empleado para la purificación de líquidos. Se


utiliza para la separación de un líquido de sus impurezas no volátiles y, cuando es posible, para la
separación de dos o más líquidos.
En el caso más sencillo, el líquido se calienta hasta su punto de ebullición produciéndose su paso al
estado gaseoso. A continuación, este vapor se condensa por contacto con una superficia fría (el
refrigerante) formando el destilado, que se recoge separadamente.
La técnica de destilación puede adaptarse a líquidos que descomponen antes de alcanzar su punto
de ebullición. Esta modificación se denomina destilación a vacío.

Líquidos puros
El punto de ebullición (p.eb.) de un líquido puro es una constante física característica del compuesto y se
define como la temperatura a la cual su presión de vapor se iguala a la presión exterior. Debido a su
dependencia con la presión exterior, el p. eb. debe expresarse siempre como un intervalo indicando la
presión a la que ha sido determinado (ejemplo, p.eb. 110-112 ºC (20 mm Hg)). Cuando la presión
exterior es la presión atmosférica (760 mm Hg) se habla de punto normal de ebullición.

Azeótropos
Un líquido destila a una temperatura constante. Sin embargo, un punto de ebullición constante no implica
necesariamente que el líquido esté puro, ya que alguna mezclas de compuestos forman azeótropos.
Azeótropo o mezcla azeotrópica es una mezcla de composición constante que, debido a la existencia de
7

interacciones intermoleculares entre sus componentes, se comportan como líquidos puros y destilan a
temperatura constante. Por ejemplo, el etanol ordinario es un azeótropo de p.eb. 78ºC, formado por un
95,5% de etanol y un 4.5% de agua. El benceno (p.eb. 80ºC) forma un azeótropo con el agua (p.eb. 100ºC)
que hierve a 69ºC, y está constituido por un 91% de benceno y un 9% de agua.

Mezclas de líquidos
Cuando se calienta una mezcla de dos o más líquidos, el punto de ebullición normal es entonces la
temperatura a la cual la tensión de vapor total (la suma de las tensiones de vapor parciales ejercidas por
cada uno de los líquidos que forman la mezcla) se iguala a la presión atmosférica (760 mm Hg).

Pt = P x + Py

En las disoluciones ideales se cumple la ley de Raoult, es decir, la presión parcial ejercida por un componente de
la disolución a una temperatura dada es igual a la tensión de vapor de la sustancia pura multiplicada por su
fracción molar en la disolución.

Px = PxoNx donde: Px es la presión parcial de x en la mezcla


Pxo es la tensión de vapor de x puro
Nx es la fracción molar de x en la mezcla

De esta ley se decuce: a) el punto de ebullición de una mezcla depende de los puntos de ebullición
de sus componentes y sus proporciones relativas. b) en una mezcla de dos líquidos, el punto de ebullición
está comprendido entre los puntos de ebullición de los componentes puros. c) el vapor producido
siempre será más rico en el componente de punto de ebullición más bajo que el líquido con el que está
en equilibrio.
Por tanto, siempre que se tenga una mezcla de dos o más componentes que se diferencien
suficientemente en los puntos de ebullición se podrá separar en cada uno de sus componentes por
destilación.

A) DESTILACIÓN SENCILLA. Este tipo de destilación se utiliza para separar mezclas de


componentes líquidos que hiervan con una diferencia en sus respectivos puntos de ebullición de al menos
80ºC. También se emplea para purificar líquidos que contengan una pequeña proporción de impurezas
sólidas o líquidas. (Ver montaje en figura 3).

Figura 3
8

B) DESTILACIÓN FRACCIONADA. Se utiliza para la separación de líquidos cuyos p.eb. difieran


entre 30-80ºC. Es equivalente a hacer varias destilaciones sencillas sucesivas de forma continua.
Para ello se utiliza una columna de destilación fraccionada (columna Vigreaux, por ejemplo) que
proporciona una gran superficie de intercambio continuo de calor en las condiciones de equilibrio
entre el vapor ascendente y el condensado descendente (ver figura 4). Esto posibilita una serie de
evaporaciones y condensaciones parciales a lo largo de la columna que, en definitiva, permite
alargar el camino entre el matraz de destilación y el refrigerante incrementando el número de
pequeños ciclos de evaporación-condensación. Cuanto mayor sea el número de estos ciclos más
se enriquecerá el vapor en el componente más volatil. Estos ciclos serán tambien más numerosos
cuanto mayor sea la superficie de contacto de la columna así como cuanto mayor sea la longitud
de la columna. La columna de destilación es una columna de vidrio sencilla rellena de materiales
inertes con una gran superficie como cuentas o hélices de vidrio.

Figura 4

C) DESTILACIÓN A VACÍO. Muchas sustancias no pueden destilarse a presión atmosférica porque


se descomponen antes de alcanzar su p.eb. o porque éste es tan elevado que su destilación no es
conveniente. En tales casos, los líquidos pueden destilarse a presión reducida, ya que, como se comentó
anteriormente, la temperatura de ebullición disminuye a medida que lo hace la presión exterior. La
destilación a vacío es aplicable tanto a la destilación sencilla como a la destilación fraccionada.
Conociendo el punto de ebullición normal de un compuesto se puede conocer el punto de ebullición a
una presión diferente (menor) haciendo uso del siguiente diagrama:
9

D) DESTILACIÓN EN ROTAVAPOR (evaporador rotativo). Esta destilación no es más que una


destilación a vacío llevada a cabo en un aparato especialmente diseñado para eliminar el disolvente de una
disolución, recuperando el soluto (que normalmente es el compuesto de interés y que puede ser sólido o
líquido) en el matraz de destilación y el disolvente en el matraz colector (figura 5).

Figura 5

CROMATOGRAFIA

La cromatografía en capa fina (en inglés thin layer chromatography o TLC) es una técnica analítica
rápida y sencilla, muy utilizada en un laboratorio de Química Orgánica. Entre otras cosas permite:
- Determinar el grado de pureza de un compuesto. Se puede determinar así, por ejemplo, la efectividad
de una etapa de purificación.
- Comparar muestras. Si dos muestras corren igual en placa podrían ser idénticas. Si, por el contrario,
corren distinto entonces no son la misma sustancia.
- Realizar el seguimiento de una reacción. Es posible estudiar cómo desaparecen los reactivos y cómo
aparecen los productos finales o, lo que es lo mismo, saber cuando la reacción ha acabado.
10

La muestra a analizar se deposita cerca de un extremo de una lámina de plástico o aluminio que
previamente ha sido recubierta de una fina capa de adsorbente (fase estacionaria). Entonces, la lámina se
coloca en una cubeta cerrada que contiene uno o varios disolventes mezclados (eluyente o fase móvil). A
medida que la mezcla de disolventes asciende por capilaridad a través del adsorbente, se produce un
reparto diferencial (similar al que se produce en el proceso de extracción líquido-líquido) de los
productos presentes en la muestra entre el disolvente y el adsorbente.

ADSORBENTES Y ELUYENTES
Los dos adsorbentes (fase estacionaria) más ampliamente utilizados son la gel de sílice (SiO 2) y la
alúmina (Al2O3), ambas de carácter polar. La alúmina anhidra es el más activo de los dos, es decir, es el
que retiene con más fuerza a los compuestos; por ello se utiliza para separar compuestos relativamente
apolares (hidrocarburos, haluros de alquilo, éteres, aldehidos y cetonas). La gel de sílice, por el contrario,
se utiliza para separar sustancias más polares (alcoholes, aminas, ácidos carboxílicos). El proceso de
adsorción se debe a interacciones intermoleculares de tipo dipolo-dipolo o enlaces de hidrógeno entre el
soluto y el adsorbente. El adsorbente debe ser inerte con las sustancias a analizar y no actuar como
catalizador en reacciones de descomposición, etc. La gel de sílice presenta un carácter ácido, mientras
que la alúmina puede adquirirse con carácter neutro, ácido y básico.

El orden de elución de un compuesto se incrementa al aumentar la polaridad de la fase móvil o


eluyente. El eluyente puede ser un disolvente único o dos miscibles de distinta polaridad. En el siguiente
recuadro se recoge por orden creciente de fuerza eluyente los disolventes más comunmente empleados
en cromatografía sólido-líquido.

En general, estos disolventes se caracterizan por tener bajos puntos de ebullición y viscosidad, lo
que les permite moverse con rapidez. Raramente se emplea un disolvente mas polar que el metanol.
Usualmente se emplea una mezcla de dos disolventes en proporción variable; la polaridad de la
mezcla será el valor promediado en función de la cantidad de cada disolvente empleada. El eluyente idóneo
para cada caso ha de encontrarse por "el método del ensayo y del error".

Determinación del Rf:


La retención se puede explicar en base a la competencia que se establece entre el soluto a separar
y la fase móvil por adsorberse a los centros activos polares de la fase estacionaria. Así, las moléculas de
soluto se encuentran adsorbidas en la fase estacionaria y a medida que se produce la elución van siendo
desplazadas por la fase móvil. La retención y la selectividad en la separación dependen de los valores
respectivos de las constantes de los diferentes equilibrios químicos que tienen lugar, que están en función
de:
11

- la polaridad del compuesto, determinada por el número y naturaleza de los grupos funcionales
presentes. Los solutos más polares quedarán más retenidos puesto que se adsorben más firmemente a los
centros activos de la fase estacionaria, mientras que los no polares se eluirán con mayor facilidad.
- naturaleza del disolvente. Así, para un mismo compuesto, un aumento en la polaridad del disolvente
facilita su desplazamiento en la placa.
La relación entre las distancias recorridas por el soluto y por el eluyente desde el origen de la
placa se conoce como Rf, y tiene un valor constante para cada compuesto en unas condiciones
cromatográficas determinadas (adsorbente, disolvente, tamaño de la cubeta, temperatura, etc.). Debido a
que es prácticamente imposible reproducir exactamente las condiciones experimentales, la comparación
de una muestra con otra debe realizarse eluyendo ambas en la misma placa.
Para calcular el Rf se aplica la siguiente expresión:

Rf = distancia recorrida por el compuesto (X) / distancia recorrida por el eluyente (Y)

La distancia recorrida por el compuesto se mide desde el centro de la mancha. Si ésta es


excesivamente grande se obtendrá un valor erróneo del Rf.
Se recomienda elegir un eluyente en el que los componentes de la mezcla presenten un R f medio
entorno a 0.3-0.5. Para compuestos poco polares, se debe utilizar un disolvente apolar como el hexano.
En el caso de compuestos con polaridad media, se aconseja utilizar mezclas hexano/acetato de etilo en
distintas proporciones. Los productos más polares, requieren disolventes más polares como mezclas de
cloruro de metileno/metanol en distintas proporciones.

Revelado de las placas: La mayor parte de las placas de cromatografía llevan un indicador
fluorescente que permite la visualización de los compuestos activos a la luz ultravioleta (254 nm). El
indicador absorbe la luz UV y emite luz visible. La presencia de un compuesto activo en el UV evita que el
indicador absorba la luz en la zona en la que se encuentra el producto, y el resultado es la visualización de
una mancha en la placa que indica la presencia de un compuesto.
En el caso de compuestos que no absorben luz UV, la visualización (o revelado) del cromatograma
requiere utilizar un agente revelador (vapores de yodo, mezclas basadas en: ácido sulfúrico, 2,4-
dinitrofenilhidrazina, permanganato, ninhidrina, p-anisaldehido, vainillina, ácido fosfomolíbdico,...). Este tiene
que reaccionar con los productos adsorbidos proporcionando compuestos coloreados.
12

Objetivos

En esta práctica se llevará a cabo la separación de tres compuestos orgánicos, ácido benzóico, 4-
aminobenzoato de etilo y 9-fluorenona, aprovechando sus propiedades ácido-base. En concreto, se
aprovecharán las propiedades ácidas del ácido benzoico y las propiedades básicas del 4-aminobenzoato de
etilo. Sin embargo, la 9-fluorenona, que contiene un grupo carbonilo en su estructura, es un compuesto
neutro.
Una vez separados, se determinará la efectividad de la separación mediante cromatografía en placa fina.
Finalmente se llevará a cabo la purificación de los productos separados mediante recristalización y se
determinará el punto de fusión.
O O O

OH OCH2CH3

Ácido benzoico 4-aminobenzoato de etilo 9-fluorenona


(benzocaína)

Procedimiento

- Entregar al profesor un Erlenmeyer para la muestra problema.


- Comprobar que el embudo de decantación funciona perfectamente. Tanto el tapón como la llave deben
ajustar perfectamente para evitar pérdidas. Si la llave es de vidrio debe darse una pequeña cantidad de
grasa en el esmerilado (muy poca, para no obstruir el canal) para que ésta gire perfectamente sin que haya
pérdidas. Esto no es necesario si la llave es de teflón. El tapón no debe engrasarse nunca. Para evitarque
se quede adherido deben estar perfectamente limpios tanto el tapón como la boca, sin restos de
compuestos orgánicos.
- Guardar en un vial una pequeña cantidad de disolución problema (aprox. 0,5 ml) para utilizarla más
adelante como referencia en la cromatografía.
- El resto de la disolución se introduce en un embudo de decantación de 100 ml. Previamente, el embudo
se ha debido colocar en un soporte (con la ayuda de una pinza o un aro metálico) y se ha comprobado
que la llave está cerrada. Por precaución se coloca debajo un recipiente (vaso de precipitados o
erlenmeyer) con capacidad suficiente para contener el volumen total de las disoluciones que se van a
introducir en el embudo. La muestra problema se introduce con la ayuda de un embudo cónico. A
continuación se tapa la parte superior. Ver figura 6.

Figura 6
13

- Separación y aislamiento del compuesto básico: Se añaden 10 ml de HCl 10% y se efectúa una primera
extracción. Para ello la mezcla se agita con ambas manos. Al principio debe agitarse suavemente
eliminando el exceso de presión que se produce abriendo la llave con cuidado mientras se mantiene el
embudo invertido (cuidado no apuntar a otra persona cercana). Cuando ya no hay sobrepresión,
agitar vigorosamente para el mejor mezclado de las fases, abriendo de vez en cuando la llave. Al agitar se
aumenta el área de contacto entre las fases inmiscibles, produciendo una equilibración más rápida del
soluto entre los dos líquidos.
Se coloca de nuevo el embudo en el soporte, se quita el tapón y se espera a que la separación de
fases sea completa. En cualquier separación, la fase inferior siempre se saca a través de la llave, mientras
que la superior debe hacerse por la boca del embudo, una vez eliminada la parte inferior. Si la fase
superior tiene que extraerse de nuevo, no es necesario sacarla del embudo! Asimismo, como
consejo, no debe tirarse ninguna de las fases separadas hasta no estar seguro de saber cual es la que nos
interesa.
Verter la fase acuosa en un Erlenmeyer de 100 ml y extraer la fase orgánica con otros 10 ml de
HCl al 10%. Verter la nueva fase acuosa en otro Erlenmeyer.
O O
OCH2CH3 HCl
OCH2CH3
H2N H3N Cl

insoluble en H2O NaOH soluble en H2O

Enfriar en un baño de hielo las fases acuosas ácidas y añadir lentamente NaOH 10% hasta que el
pH sea básico (papel indicador). Mantener los Erlenmeyers un tiempo en el baño de hielo para permitir la
precipitación de la amina. Algunas veces primero aparece un aceite que solidifica con el tiempo. Si
aparece precipitado en los dos Erlenmeyers, repetir la operación una vez más, hasta que la amina no
precipite tras añadir NaOH al 10%. Filtrar el sólido a presión reducida utilizando un embudo Buchner y
colocarlo a continuación sobre un vidrio de reloj para que termine de secarse en el desecador. Medir el
punto de fusión del producto seco.

- Separación y aislamiento del compuesto ácido: Utilizando la disolución orgánica procedente de la


extracción anterior realizar el mismo procedimiento con 2 x 10 ml de NaOH al 10%, reuniendo las fases
acuosas en Erlenmeyer de 100 ml diferentes. Nunca tirar la fase orgánica residual. Enfriar los
Erlenmeyer en una baño de hielo y añadir lentamente la candidad suficiente de HCl 10% para alcanzar pH
ácido (2-3). Mantener el erlenmeyer durante 10-15 min. en el baño de hielo hasta la que la precipitación
sea completa. Filtrar el sólido a presión reducida utilizando el embudo Buchner y lavarlo con dos
porciones de 4 ml de agua. Dejar que el sólido se seque un poco en el Buchner y a continuación pasarlo a
un vidrio de reloj para que termine de secarse en el desecador. Medir el punto de fusión del producto
seco.
O O
NaOH
OH O Na

HCl

insoluble en H2O soluble en H2O


14

- Aislamiento del compuesto neutro: Lavar la fase orgánica en el embudo de decantación con dos porciones
de disolución saturada de NaCl, despreciando las fases acuosas. Transferir la fase orgánica a un
erlenmeyer y añadir Na2SO4 anhidro. Dejar actuar el desecante durante 10-15 minutos, agitando de vez
en cuando; si el desecante se apelmaza (es decir, no tiene aspecto pulvurulento cuando se agita) habrá
que añadir más.
Filtrar la mezcla a través de un filtro de pliegues, recogiéndola en un matraz seco previamente
tarado (ver figura 2). Eliminar el disolvente a presión reducida usando un rotavapor. Medir el punto de
fusión del producto seco.

- Cromatografía:
En tres viales diferentes disolver una pequeña cantidad de las muestras aisladas en la práctica de
extracción (usualmente en diclorometano o acetato de etilo).
Con ayuda de un fino capilar de vidrio se depositan unas gotas de estas disoluciones en la placa de
cromatografía, a cierta distancia del borde (Figura 7a y 7b). También se depositan unas gotas de la
muestra problema inicial para que sirva de referencia.

Figura 7

Tras dejar evaporar el disolvente de la placa, ésta se deposita dentro de una cubeta de
cromatografía, a la que previamente se ha añadido una pequeña cantidad del eluyente deseado. Hay que
tener cuidado de que el nivel de eluyente esté por debajo del punto donde ha sido "pinchado" el
producto (Figura 7c).
Se tapa la cubeta y se deja que el eluyente ascienda por capilaridad.
Antes de que el frente del disolvente llegue al otro extremo de la placa, esta se saca de la cubeta
con unas pinzas y con un lápiz se hace una señal indicando hasta dónde ha llegado el eluyente (Figura 7d).
Tras dejar evaporar el disolvente de la placa, revelar la placa mirando en el visor de UV.
Una vez que se ha encontrado el eluyente adecuado para separar la mezcla de productos,
determinar el Rf de los compuestos.
Concluir acerca de la eficiencia en la separación de ácido benzóico, 4-aminobenzoato de etilo y 9-
fluorenona mediante la técnica de extracción.

- Recristalización
Para llevar a cabo la elección del disolvente para la recristalización se realizarán distintas pruebas de
solubilidad en tubos de ensayo. El procedimiento a seguir es el siguiente:
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- en un tubo de ensayo se deposita un poco de sólido problema (una punta de espátula) y sobre él se
añade el disolvente a ensayar (aprox. 1 ml).
- Se agita vigorosamente durante unos segundos y se observa qué cantidad se ha disuelto a temperatura
ambiente: a) si el sólido problema se ha disuelto completamente o casi por completo, el disolvente no es
adecuado para la recristalización. b) si el sólido problema es poco soluble, se procede a calentar el tubo
de ensayo con su contenido en una manta eléctrica hasta la ebullición del disolvente. Si el sólido no se
disuelve en caliente añadir un poco más de disolvente y calentar hasta ebullición (se puede añadir hasta un
volumen total de 4-5 ml). Si finalmente no se logra disolverlo, descartar este disolvente.
- Si se consigue disolver el sólido en caliente, dejar enfriar el tubo de ensayo lentamente hasta
temperatura ambiente o incluso enfriar a 0ºC si no se observa la aparición de cristales. (En el caso de que
no cristalice en frío se puede intentar inducir la cristalización rascando las paredes interiores del tubo de
ensayo con la espátula; los pequeñísimos fragmentos de vidrio desprendidos pueden actuar como núcleo de
cristalización).
• Rellenar los datos de la siguiente tabla:

Solubilidad Solubilidad
en frío en caliente
Hexano
Metanol
Acetato de Etilo
Tolueno
Agua

• Una vez elegido el disolvente, colocar toda la muestra (previamente pesada) en un erlenmeyer y
añadir poco a poco el disolvente caliente con agitación continua hasta la completa (o casi completa)
disolución del producto (mientras se realiza esta operación, la mezcla debe mantenerse caliente para evitar
la rápida cristalización o precipitación del producto). Concluida esta operación, si se observan
impurezas no solubles la mezcla caliente se filtra por gravedad (ver figura 1) lo más rápidamente posible
utilizando un embudo cónico y un filtro de pliegues (a ser posible, previamente calientes).
• Dejar enfriar la solución hasta temperatura ambiente sin mover el erlenmeyer. Puede ser
conveniente, si la cristalización no ha sido completa, introducir el erlenmeyer en un baño de hielo con el
fin de aumentar la masa cristalina.
• La separación de los cristales de las aguas madres de cristalización se efectúa mediante filtración a
presión reducida (bomba o trompa de agua) utilizando un embudo Buchner, un kitasato y un filtro circular
(ver figura 8). Para recoger los últimos cristales residuales del erlenmeyer puede añadirse un poco del
disolvente frio utilizado, vertiéndolo sobre el Buchner, lo que permite además el lavado del sólido. Este
debe mantenerse en el embudo durante algunos minutos adicionales sin eliminar la succión para conseguir
el máximo secado de los cristales.
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Figura 8

• Pesar la cantidad de sólido obtenido tras la recristalización. Secarlo en un desecador (ver figura 2)
hasta conseguir una masa constante. Calcular el rendimiento del proceso.
• Proceder a la medida del punto de fusión.
• Compararlo con el obtenido antes de la recristalización y sacar conclusiones.

Cuestiones

1) Imagina que has llevado a cabo la separación del benzoato sódico en la fase acuosa, pero al añadir HCl
hasta pH 2-3 no se observa la formación de precipitado ¿Cómo conseguirías separar dicho ácido de la
fase acuosa? Describe detalladamente el procedimiento que emplearías.
2) Se dispone de éter etílico, y disoluciones de HCl 10%, NaHCO 3 10% y NaOH 10%. Indicar
detalladamente cómo podrías separar una mezcla (1:1) de aspirina y 4-acetamidofenol presentes en un
analgésico comercial.
O

HN CH3
O OH

OH O

4-acetamidofenol Aspirina

- Dibujar la TLC que se observaría en el visor de luz UV:


a) si la separación es totalmente efectiva, y se utiliza como eluyente una mezcla de hexano:acetato
de etilo (1:1).
b) si la separación es totalmente efectiva, y se utiliza como eluyente una mezcla de hexano:acetato
de etilo (10:1).
c) si la separación no ha funcionado bien.
3) ¿Qué tienes que tener en cuenta a la hora de elegir el tipo de filtración que vas a realizar (por
gravedad o a presión reducida)?
4) ¿Se podrían separar por recristalización dos sólidos de igual punto de fusión?
5) ¿El punto de fusión de una sustancia pura varía según el disolvente de recristalización utilizado?
6) Un alumno seca cuidadosamente una muestra de clorobenceno sobre MgSO4, pero a continuación
destila su producto directamente, si separar el desecante. Indica las dificultades que puede encontrar.
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7) Describa brevemente la finalidad de las siguientes operaciones:

a) …el precipitado se filtra sobre un Büchner, se lava con agua fría y a continuación se pasa a un
erlenmeyer. Se disuelve en éter dietílico (20 ml) y se añade sulfato magnésico anhidro. Después de 15
minutos se filtra, y se elmina el disolvente a presión reducida…
b) …el líquido que destila (130-133 ºC) presenta turbidez, por lo que se diluye con éter dietílico, se
añade sulfato magnésico anhidro y después se filtra y se elimina el disolvente a pesión
reducida…(PRECAUCIÓN: no subir la temperatura del baño por encima de 30 ºC).

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