Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Facultad de Ciencias
Escuela de Geografía
Trabajo Final De Hidrología E Hidrografía. Maestrantes
Educadores En Ciencias Geográficas.
Tema:
Tema: Estrategia de Organización Interinstitucional para la gestión
Integrada de Cuencas Hidrográficas del Rio Ozama en Santo Domingo;
Republica Dominicana.
MAESTRANTES:
- Luis Antonio De León Pérez
- Anyela Josefina Montesino Valerio.
- Santa Valeria Bremon Guzmán.
- Santa Gregoria Cabral Tolentino
- Victoria Yasmina Zapata.
- Jhovanny Guerrero Rijo.
Maestro:
Mtro. Carlos Manuel Lizardo Pérez.
Santo Domingo, Republica Dominicana
Noviembre, 2023.
Introducción
Contextualización
Justificación del estudio
Objetivos de la investigación
II. Marco Conceptual
III. Gestión Integrada de Cuencas
IV. Definiciones de Manejo de Cuencas Hidrográficas
V. Metodologías de Manejo de Cuencas
VI. Herramientas Metodológicas para el Manejo de Cuencas
VII. Manejo de Cuencas como Proceso
VIII. Manejo de Cuencas como un Sistema Planificado de Medidas de Gestión
IX. Manejo de Cuencas como un Conjunto de Actividades Conexas para las Cuáles
se Requieren Tareas Específicas de Manejo
X. Ordenamiento Territorial
XI. Prácticas de Aprovechamiento y Conservación de Recursos
XII. Medidas para Reducir los Efectos Aguas Abajo de las Prácticas Anteriores.
Descripción de las Cuencas Hidrográficas y Municipio o de los Municipios.
XIII. Caracterización del Área de Influencia de la Región Municipio o de los
Municipios
XIV. Características Ambientales del Área de Influencia Municipio o de los
Municipios
XV. Caracterización del Relieve y Geomorfológica del Municipio o de los
Municipios
XVI. Características Fisiográficas y Geológicas del Municipio o de los Municipios
XVII. Climatología del Municipio
XVIII. Características de las Zonas de Vida y de Vegetación natural del o de los
Municipios
XIX. Características de la Hidrología del o de los Municipios
XX. Características de los Suelos y Tipos de Tierras por Capacidad de Usos del
Municipio o de los Municipios
XXI. Características Socioeconómicas del Municipio o de los Municipios
XXII. Actividades Agrícolas y Pecuarias del Municipio o de los Municipios
XXIV. Características de la Población del Municipio y Servicios Básicos del
Municipio o de los Municipios
XXV. Síntesis de las Condiciones Naturales y Socioeconómicas del Municipio
XXVI. Problemáticas Existentes en las Cuencas Hidrográficas de los Municipios
XXVII. Esquema Básico de un Programa de Manejo Integrado de Cuencas
Hidrográficas
XXVIII. Inventario Institucional del Ambiente General y Operacional de los
Programas de Cuencas Hidrográficas y del Proyecto de Acueducto para el
Municipio o de los Municipios
XXIX. Propuesta de Organización Interinstitucional para el Programa de Manejo
Integral de Cuencas Hidrográficas y del Proyecto de Acueducto para el Municipio
o de los Municipios
XXX. Recomendaciones para la Participación Interinstitucional e Integración de
las Organizaciones Integrales de las Comunidades del Municipio o de los
Municipios
XXXI. Conclusiones y Recomendaciones
XXXII. Bibliografía
Introducción
La gestión integral de cuencas hidrográficas es un desafío crucial en el escenario actual,
donde la interdependencia entre el agua, el medio ambiente y el desarrollo
socioeconómico adquiere una relevancia cada vez mayor. En el contexto específico de la
República Dominicana, la cuenca del Río Ozama en Santo Domingo representa un
microcosmos de complejidades y oportunidades. Esta región, rica en recursos hídricos,
pero enfrentando desafíos de contaminación, crecimiento urbano y presiones
socioeconómicas, demanda estrategias innovadoras y colaborativas para asegurar la
sostenibilidad ambiental y el bienestar social.
Este trabajo se adentra en el análisis, diseño y propuesta de una estrategia de organización
interinstitucional destinada a manejar de manera integrada las cuencas hidrográficas del
Río Ozama. A través de un enfoque interdisciplinario, se busca comprender la
complejidad de los factores que impactan en la gestión del agua y proponer soluciones
que trasciendan las barreras disciplinarias.
La integración de conocimientos provenientes de la geografía, la hidrología, la economía,
la sociología y el derecho permite vislumbrar una perspectiva holística de la problemática.
Esta mirada integral es esencial para abordar los desafíos de la gestión de cuencas, que
van más allá de los límites geográficos y disciplinarios, e involucran aspectos cruciales
de política, participación comunitaria, conservación ambiental y desarrollo sostenible.
Mediante este análisis, se pretende no solo identificar los problemas y retos existentes en
la gestión de las cuencas del Río Ozama, sino también proponer estrategias concretas y
factibles que fomenten la colaboración entre diversas instituciones, promuevan la
conciencia ciudadana y estimulen un enfoque holístico hacia la gestión del recurso
hídrico.
En un mundo donde la gestión del agua se vuelve un factor determinante para la
supervivencia y el progreso, esta investigación aspira a ser un aporte significativo en el
entendimiento y abordaje de los desafíos en la gestión integral de las cuencas
hidrográficas del Río Ozama en Santo Domingo, República Dominicana.
Objetivo general:
Crear un plan estratégico para unir a diferentes instituciones, tanto oficiales como
comunitarias, en un esfuerzo colaborativo para cuidar y administrar de manera efectiva
las áreas alrededor del Río Ozama en Santo Domingo, República Dominicana. Este plan
se centrará en mejorar el suministro de agua a través de un acueducto y garantizar que se
haga de manera sostenible, cuidando el medio ambiente y promoviendo un desarrollo
equitativo para todos en la región.
Objetivo específico:
- Crear un plan para el Desarrollo Sostenible del acueducto, usando programas
integrales de manejo de las cuencas hidrográficas en las áreas vinculadas a los
ríos elegidos dentro de la Cuenca del Río Ozama en Santo Domingo,
República Dominicana.
- Estudiar cómo participan las instituciones formales e informales, como
entidades estatales, municipales y locales, en el desarrollo y gestión del agua
en las zonas influenciadas por la cuenca del Río Ozama.
- Emplear una metodología de inventario e identificación de recursos existentes
en el entorno del proyecto de acueducto. Esto permitirá analizar las
instituciones disponibles y coordinar sus esfuerzos en concordancia con la
estrategia de gestión integrada de las cuencas del Río Ozama.
Marco Conceptual.
Contextualización.
2.1.Antecedentes.
En las áreas de influencia sobre las cuencas hidrográficas de la República Dominicana,
se construyen diversos tipos de proyectos para fines de aprovechamientos de recursos
naturales, bajo la visión del desarrollo sostenible, con el objeto de establecer ejes de
comunicación e integración interinstitucional. En la actualidad existen dentro del
territorio nacional 15 cuencas hidrográficas más importantes, las cuales poseen a lo largo
desde sus nacimientos de su cuenca alta, cuenca media hasta las áreas de sus cuencas
bajas, incluyendo sus desembocaduras. Existen mecanismos de interacción entre sus
habitantes para satisfacer sus necesidades, y sus formas integrales de organización de sus
comunidades y municipios, que les confieren condiciones socioeconómicas de derechos
particulares a dichas comunidades organizadas (Lizardo, C. 1996). El país cuenta con
ocho regiones hidrográficas donde el Gobierno dominicano ha priorizado quince cuencas,
con base en criterios socioeconómicos y ambientales. Estas son: Yaque del Norte, Yaque
del Sur, Yuna, Nizao, Camú, Ozama-Isabela, Las Cuevas, Artibonito, Higuamo,
Maguaca, Chacuey, Macasías, Guayubín, Nizaíto y Nigua.
Las áreas o zonas de los territorios que definen las cuencas hidrográficas producen
escenarios y panoramas para la relación entre sus habitantes y sus necesidades,
independientemente de que, si éstos se agrupan en municipios por razones político-
administrativas, debido a su dependencia común a un sistema hidrológico compartido, a
las fuentes de acceso al recurso agua, y al hecho de que deben enfrentar gestiones
comunes.
En República Dominicana para construir un proyecto de desarrollo de un acueducto, hay
que determinar el panorama para desarrollar un sistema de conciliación de intereses de
conflictos entre los diferentes actores dentro de su ambiente general.
El sistema de gestión integral de recursos hídricos, establecido sobre la visión de la unidad
básica de planificación hídrica, definida como cuenca hidrográfica, debe de establecer
una organización de unidades de clasificación hidrológicas, estableciendo un
ordenamiento a nivel regional, provincial y municipal, a nivel del territorio nacional.
El sistema de cuencas hidrográficas se debe visualizar bajo la filosofía de las cuatro
grandes dimensiones para el Desarrollo Sostenible, analizando e identificando los tipos
de constitución e integración de posibles lazos (coordinación, colaboración, cooperación)
para establecer sus interrelaciones interinstitucionales, tales como convenios, acuerdos,
contratos, entre otros.
Dourojeanni (1993), Lizardo, C. 1996, explica que las acciones para alcanzar el
Desarrollo Integral en Cuencas Hidrográficas se realizan bajo sistemas de gestión
integrada de cuencas hidrográficas", por lo que, dichos sistemas se dirigen bajo
modalidades que adoptan nombres de corporaciones, agencias, asociaciones, comités u
otros, en sus distintas formas de organizaciones integrales dentro del ambiente general y
operacional el área de influencia de la Cuenca Hidrográfica bajo estudio y análisis. Por lo
que, a pesar de ello, en los países de Latinoamérica y el Caribe aún existen fuertes trabas
para crear y poner en funcionamiento dichas modalidades.
Los conflictos interinstitucionales relativos coinciden en muchos casos con rivalidades
institucionales, por conflictos con las leyes y autoridades regionales, de intereses políticos
y socioeconómicos, adhiriéndose a este panorama el retardo en la creación del
Funcionamiento Gerencial y Operativo de las Autoridades para la Gestión Integral
Interinstitucional de las Cuencas Hidrográficas, debiendo de identificar la falta de
Claridad en: actuación de función de los roles institucionales, formas gerenciales
Integrales de Gerencia, de Administración de los distintos tipos de recursos (logísticos,
económicos y recursos humanos) de cada institución.
el ambiente general y operacional, que deben adherirse de manera sinérgicas en las
integraciones en proyectos de desarrollo, e identificar el establecimiento de lazos de
coordinación, cooperación y colaboración entre las instituciones involucradas.
Es de mucha relevancia, que en este trabajo de investigación, la definición y construcción
del ambiente general y operacional para el proyectos de desarrollo del acueducto
municipal, dentro del ámbito de la cuencas hidrográfica seleccionada para su estudio y
análisis de este trabajo de investigación.
2.2. El Rio Ozama
El Río Ozama, que surge en la Loma Siete Cabezas en la Sierra de Yamasá, República
Dominicana, abarca una extensión de 148 kilómetros y una superficie de 2,686 kilómetros
cuadrados. Es el estuario más amplio del país y una importante vía navegable de 50
kilómetros. Sin embargo, su salud ambiental se ve amenazada por la contaminación
derivada de diversas fuentes, como la actividad agrícola, industrial y residencial.
Esta situación ha generado una preocupación significativa, afectando tanto el ecosistema
del estuario como las comunidades que dependen de sus aguas para distintos usos. A pesar
de múltiples intentos gubernamentales y programas de rescate, como el Resure, la
contaminación del río persiste, desafiando la sostenibilidad ambiental en la región.
Las propuestas de saneamiento, como las anunciadas por el presidente Danilo Medina
Sánchez, han ofrecido medidas con el objetivo de mejorar la calidad del agua y mitigar la
contaminación. A pesar de estas promesas, la situación continúa representando un desafío
para la salud pública y la viabilidad de los usos agrícolas e industriales en la zona.
Esta problemática constituye un área crucial para la investigación en una tesis, ya que
plantea desafíos ambientales, sociales y económicos significativos. Examinar en detalle
las causas, consecuencias y posibles soluciones para la contaminación del Río Ozama se
vuelve esencial para comprender la interacción entre factores ambientales, políticos y
sociales. El análisis de estos elementos puede aportar soluciones efectivas a este desafío
ambiental y contribuir al desarrollo de estrategias de gestión integral de cuencas
hidrográficas para la preservación del entorno y la calidad del agua en la región.
Figura 1. Sitio Operativo en el rio Ozama, Santo Domingo, República Dominicana.
III: Definiciones de Manejo de Cuencas Hidrográficas
Existe una amplia variedad de conceptualizaciones del término “cuenca hidrográfica”
entre las cuales podemos mencionar las siguientes:
1. Es la totalidad del área drenada por una corriente o sistema interconectado de causes,
tales que todo el escurrimiento originado en tal área es descargado a través de una
única salida (Linsley et.al., 1993).
2. Desde el punto de vista hidrológico, una cuenca hidrográfica es definida como el área
geográfica natural o unidad de territorio delimitada por una divisoria topográfica
(Divortium Aquarum), que capta las precipitaciones y drena el agua de escorrentía
hacia un colector común, denominado río principal.
3. Para la FAO 2009, una cuenca hidrográfica es la unidad hidrológica que ha sido
descrita y utilizada como unidad físico-biológica y como una unidad socio-económica
para la planificación y ordenación de los recursos naturales.
4. Las cuencas hidrográficas son consideradas como la unidad territorial básica para la
planeación y el manejo de los recursos naturales, así como una dimensión espacial y
temporal fundamental para la adaptación ante el cambio climático(Biestroek, et al.,
2009 SEMARNAT, 2013).
En términos hidrológicos, una cuenca hidrográfica es un ámbito territorial formado por
un rio con sus afluentes y por un área colectora de las aguas. En la cuenca existen los
recursos naturales básicos (agua, suelo, vegetación y fauna), para el desarrollo de
múltiples actividades humanas.
Es por esto, que en el presente trabajo de investigación se enfatiza la necesidad de
rehabilitar cursos de agua por el alto valor que tienen para la conservación de la
biodiversidad, la recreación de la población urbana, la mitigación de efectos de
inundaciones y el control de contaminación hídrica.
2.2.1 Historia del manejo de los recursos hídricos y desarrollos recientes
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, el Gobierno de la República Dominicana
desempeñó un papel crucial como inversor principal en el desarrollo de la infraestructura
hidráulica a nivel nacional. El enfoque primordial se centró en el desarrollo de la
infraestructura de riego durante los primeros tres cuartos del siglo pasado. La República
Dominicana canalizó inversiones significativas en las redes de canales y la tecnología de
riego, logrando así expandir la superficie de regadío desde 32.000 hectáreas (ha) en la
década de 1940 hasta 132.000 ha en 1954.
En 1965, el Gobierno de la República Dominicana estableció el Instituto Nacional de
Desarrollo de los Recursos Hidráulicos (INDRHI), una entidad encargada de la
planificación del uso sostenible de los recursos hídricos y sus componentes asociados.
Esta institución asumió responsabilidades clave, incluyendo el diseño, la formulación, la
ejecución, el control y la evaluación de proyectos, programas y acciones destinados a la
gestión y regulación del agua superficial y subterránea.
A lo largo de las últimas tres décadas, se ha observado una descentralización de
responsabilidades en el sector del agua por parte del Gobierno de la República
Dominicana. Dichas responsabilidades han sido transferidas a otras instituciones,
abarcando aspectos como la implementación y mantenimiento de la infraestructura, así
como la recaudación de cánones de agua para los distritos de riego y las empresas
regionales de agua y saneamiento. Además, se llevó a cabo una privatización parcial del
sector eléctrico en 1998-99, si bien la gestión de la energía hidroeléctrica se mantuvo en
manos públicas (Aquastats, 2000, Food and Agriculture Organization, República
Dominicana, pp. 1).
2.3 Gestión Integral de Cuencas.
El Río Ozama nace en la Loma Siete Cabezas, en la Sierra de Yamasá, República
Dominicana. Debido a su profundidad es considerado el cuarto río más importante
del país. Abarca 2.686 kilómetros cuadrados y recorre 148 kilómetros. Desemboca
en el mar Caribe, en la ciudad de Santo Domingo, está integrada por diez ríos y once
arroyos y cañadas, siendo los más importantes el Ozama e Isabela. La cuenca del
Ozama e Isabela tienen una extensión de 2,795 kilómetros cuadrados y una población
superior a 3.5 millones de personas que pertenecen a tres provincias: Distrito
Nacional, Santo Domingo y Monte Plata, siendo su densidad de 1,261 personas por
kilómetro cuadrado, seis veces el promedio nacional.
La cuenca del río Ozama presenta una topografía de relieve plano a ligeramente
ondulado en más de un 60%, distribuida mayormente hacia la parte sur del límite
hacia la desembocadura, agrupadas en rangos de 0-4% y 4-8% con 34.17% y 27.06%
respectivamente. La que tienen relieve ondulado con pendientes en rangos de 8-16%
está distribuida en pequeña porción en toda el área de cuenca y representa el 18.13%
del área total. En cuanto a suelos de relieve inclinado a muy escarpado están
localizada en la parte alta de la cuenca agrupado en rangos de pendiente de 16-32 %,
32-60% y >60% que representan un 13.76%, 6.44% y 0.43% respectivamente.
2.4 Uso y Cobertura de la Tierra
La cobertura vegetal según el Ministerio de Medio Ambiente 2012, en la cuenca
existe 785.43 km² (28.11%) cubierta por bosques representado casi en su totalidad
por el latifoliado húmedo. La vegetación arbustiva es mínima siendo la superficie de
8.7 km² (0.31%).
Terrenos bajo agricultura incluye cultivos anuales donde es predominante agricultura
subsistencia con un área de 929.52 km² (33.26%) que abarca cultivos de ciclo corto
en secano, implementado en casi toda la cuenca. Otros rubros incluyen el cultivo de
piña con 9.48 km² (0.34%) y la Caña de Azúcar que ocupa 87.34 km² (3.13%). Los
cultivos perennes tienen una superficie de 240.86 km² (8.62%), de la cual 19.89 km²
(0.71%), corresponden a cítricos, 148.34 km² (5.31%) a cacao, 72.6 km² (2.60%) a
palma africana y alrededor de 0.03 km² (3 ha.) al cultivo de café. La cobe rtura de
pastos es de 481.76 km² (17.24 km²), en esta cuenca hay alta incidencia de la
actividad ganadera. Por otro lado la Urbana ocupa un área de 251.03 km² (8.98%).
Respecto a las áreas protegidas en la cuenca representan alrededor de un 5%, donde
están incluidas: zonas de protección estricta en Sierra Prieta, de Manejo de Hábitat
en la Cueva de Los Tres Ojos, Monumento Natural del Salto de Socoa y Salto Grande.
Paisaje protegido de la Autopista Duarte, Santo Domingo, Samaná y Boulevard del
Atlántico. Parque Nacional Humedales del Ozama y Los Haitises y Reserva Natural
de la Loma Novillero.
2.5 Terrenos en Conflictos de Usos
En relación al mapa de Conflicto (Ministerio de Medio Ambiente, 2012), en la
cuenca Ozama existen el 68.13% de las tierras bajo usos inadecuado. De este total el
20.17% está siendo sobre utilizadas localizada en la parte alta específicamente en
áreas de montaña de vocación forestal, dominada casi en su totalidad por suelos d e
la clase VII con 19.36% y por la clase VI en un 0.81%, que están dedicado a la
agricultura de subsistencia y ganadería.
Un 47.96% de la superficie está subutilizada, principalmente en terrenos aptos para
agricultura dentro de lo cual el 31.83 % abarca suelos de la Clase V, 8.26%
corresponde a la clase II, 6.28% a la clase III y un 1.36 % a la clase IV. Por otro lado,
tenemos que las superficies de suelos usados acorde a su potencial abarcan el 22.87%
del área total.
Las superficies de tierras afectadas por inundaciones ocupan gran parte de la cuenca
baja y media, siendo la superficie de aproximadamente 669.29 km² que representa el
24% del área total de la cuenca. Las áreas más afectadas corresponden a terrenos de
los municipios de Monte Plata influenciado por las crecidas del río Savita y Santo
Domingo Norte por el cauce principal del río Ozama. Otras zonas afectadas por
inundaciones están ubicadas en Bayaguana por el río Yabacao, en Pedro Brand por
el río Isabela y en Yamasá por el río Ozama.
IV. Metodologías de Manejo de Cuencas.
La implementación exitosa de la Estrategia de Organización Interinstitucional para la
gestión integrada de cuencas hidrográficas del Río Ozama en Santo Domingo, República
Dominicana, requiere la aplicación de metodologías de manejo de cuencas específicas y
bien estructuradas. Un enfoque esencial consiste en considerar la cuenca como una unidad
de gestión integral, reconociendo su complejidad y la interconexión de sus elementos
(Gordon et al., 2004). Esta perspectiva integral permite una comprensión más profunda
de las dinámicas de la cuenca y facilita la identificación de áreas críticas que requieren
atención especial.
La implementación de tecnologías de Sistema de Información Geográfica (SIG) es
fundamental para el éxito de la estrategia. Los SIG proporcionan herramientas avanzadas
para mapear, analizar y visualizar datos geoespaciales relacionados con la cuenca,
facilitando una toma de decisiones informada y basada en datos espaciales (Maidment,
2002). Esta metodología permite una planificación y gestión más efectivas de los recursos
hídricos en la cuenca del Río Ozama.
La evaluación detallada del estado de la cuenca es otra metodología esencial. Estudios
que aborden la calidad del agua, la biodiversidad y el uso del suelo proporcionan una base
sólida para identificar los problemas críticos y orientar las intervenciones necesarias
(Allan, 2004). Una comprensión holística de la salud de la cuenca es esencial para
desarrollar estrategias efectivas de conservación y restauración.
La participación ciudadana y la consulta pública son componentes clave para el éxito de
la estrategia. La comunidad local debe ser activamente involucrada en la toma de
decisiones, mediante la organización de talleres, reuniones y programas educativos que
fomenten la sensibilización y la adopción de prácticas sostenibles (Arnstein, 1969). Este
enfoque contribuirá a la legitimidad de las acciones emprendidas y promoverá el sentido
de propiedad y responsabilidad compartida.
La planificación estratégica a largo plazo es esencial para abordar los desafíos de manera
efectiva. Desarrollar planes claros con metas y objetivos específicos, identificar proyectos
prioritarios y definir estrategias de implementación a lo largo del tiempo garantizará la
sostenibilidad de las acciones (Brooks et al., 2005). Este enfoque proporciona una guía
clara para todas las partes involucradas en la gestión de la cuenca.
El monitoreo continuo es fundamental para evaluar la efectividad de las intervenciones a
lo largo del tiempo. La implementación de sistemas de monitoreo que utilicen indicadores
clave permitirá ajustes rápidos y adaptaciones según evolucionen las condiciones de la
cuenca (Dudley et al., 2010). Esto garantizará la eficacia continua de la estrategia y su
capacidad para abordar desafíos cambiantes.
Finalmente, la adopción de la Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH) como
enfoque central garantizará una gestión equilibrada y sostenible del agua en la cuenca del
Río Ozama. Este enfoque considera el agua como un recurso limitado y valioso,
abordando su gestión de manera integrada y holística (UNESCO, 2009). Al equilibrar las
necesidades de suministro de agua, la protección del medio ambiente y la participación
comunitaria, la GIRH proporciona un marco sólido para la gestión sostenible de la cuenca
hidrográfica.
V. Herramientas metodológicas para manejo de cuencas.
- Herramientas metodológicas para de manejo de cuenca del rio Ozama.
Las herramientas metodológicas para el manejo de la cuenca del río Ozama son un
conjunto de instrumentos que permiten planificar, ejecutar y evaluar las acciones
necesarias para la conservación y uso sostenible de los recursos naturales de la cuenca.
Estas herramientas se basan en los principios de la gestión integrada de los recursos
hídricos, que busca conciliar las necesidades de los diferentes usuarios del agua con la
protección del medio ambiente.
Las herramientas metodológicas más utilizadas para el manejo de la cuenca del río Ozama
son las siguientes:
• Estudio de cuenca: Este estudio es el punto de partida para el desarrollo de
cualquier plan de manejo de cuenca. El estudio de cuenca debe proporcionar una
descripción completa de la cuenca, incluyendo sus características físicas, biológicas,
socioeconómicas y culturales.
• Plan de manejo de cuenca: El plan de manejo de cuenca es un documento que
establece los objetivos, metas y acciones necesarias para la conservación y uso sostenible
de la cuenca. El plan de manejo debe ser participativo y debe contar con el apoyo de todos
los actores involucrados en la cuenca.
• Monitoreo de la cuenca: El monitoreo de la cuenca es una herramienta esencial
para evaluar el progreso del plan de manejo y para identificar los problemas que requieren
atención. El monitoreo debe ser continuo y debe incluir indicadores de los principales
aspectos de la cuenca, como la calidad del agua, la cantidad de agua disponible, la
biodiversidad y los usos del suelo.
Además de estas herramientas generales, existen otras herramientas específicas que
pueden utilizarse para abordar problemas particulares de la cuenca del río Ozama. Por
ejemplo, para abordar la contaminación del río, se pueden utilizar herramientas como:
• Mapeo de fuentes de contaminación: Este mapeo permite identificar las fuentes
de contaminación del río, lo cual es esencial para desarrollar acciones de mitigación.
• Evaluación de la calidad del agua: Esta evaluación permite determinar la calidad
del agua del río y establecer los límites de contaminación aceptables.
• Programas de educación ambiental: Estos programas pueden ayudar a reducir la
contaminación del río al aumentar la concienciación de la población sobre la importancia
de proteger el medio ambiente.
El uso de herramientas metodológicas adecuadas es esencial para el éxito del manejo de
la cuenca del río Ozama. Estas herramientas permiten planificar, ejecutar y evaluar las
acciones necesarias para la conservación y uso sostenible de los recursos naturales de la
cuenca.
VI. Manejo de recursos hídricos en la República Dominicana.
Con una disponibilidad de recursos hídricos superficiales estimada en 20.000 millones de
metros cúbicos (BCM) anuales, de los cuales 12 BCM corresponden a la recarga de aguas
subterráneas, la República Dominicana (RD) ostenta una cantidad apreciable de recursos
hídricos. No obstante, la distribución irregular tanto en términos espaciales como
estacionales, junto con un elevado consumo en los sectores de riego y suministro urbano
de agua, resultan en una aparente escasez de agua.
El crecimiento económico acelerado y el aumento de la urbanización han incidido
también en la calidad medioambiental, generando tensiones significativas en el entorno
de los recursos hídricos dominicanos. Además, la vulnerabilidad de la República
Dominicana a diversos riesgos naturales, como huracanes, tormentas, inundaciones,
sequías, terremotos e incendios, añade un nivel adicional de complejidad a la gestión
hídrica.
La proyección del cambio climático global indica que la región del Caribe, y por ende la
República Dominicana, experimentará impactos sostenidos, incluyendo la elevación del
nivel del mar, aumento de temperaturas atmosféricas y del mar, eventos meteorológicos
extremos como huracanes y tormentas tropicales más intensos, incremento de la
intensidad de precipitaciones (con consiguiente riesgo de inundaciones más frecuentes y
severas), y una mayor frecuencia e intensidad de fenómenos como "El Niño" (Werbrouck,
2004).
El manejo de los recursos hídricos en el país, focalizado en la calidad y cantidad de agua,
así como en la gestión de las cuencas hidrográficas, se enfrenta a desafíos sustanciales en
la actualidad. A pesar de la limitación de datos sistemáticos que obstaculizan una
evaluación precisa y detallada de la magnitud de los problemas, existe consenso en varios
aspectos: 1) la baja calidad general de los recursos hídricos superficiales, subterráneos y
costeros es atribuible a la falta de gestión de aguas residuales y escorrentía agrícola, con
consecuencias en la salud, especialmente entre las poblaciones más vulnerables; 2) la
escasez de agua representa un desafío regional que afecta la gestión de la demanda en el
riego, el suministro urbano y la infraestructura turística en las zonas más áridas; 3) la
gestión deficiente de las cuencas contribuye a la erosión del suelo y agrava los impactos
y la frecuencia de inundaciones; y 4) la carencia generalizada de gestión de residuos
sólidos resulta en la contaminación de fuentes de agua, propagación de enfermedades y
molestias para residentes y visitantes. En este contexto, el Gobierno de la República
Dominicana está transitando hacia una reducción de su papel como principal inversor en
infraestructura hídrica y proveedor de servicios, delegando responsabilidades a gobiernos
locales y regionales, así como a organizaciones de usuarios de agua y empresas privadas
(Werbrouck, 2004).
VII- Manejo de cuencas como un Sistema Planificado de Medida de
Gestión
En el marco de la gestión integral del recurso hídrico, la planificación de una cuenca
hidrográfica es un proceso racional y sistémico que permite prever, organizar y hacer
un manejo sostenible de los recursos naturales existentes en la misma.
La planificación de cuencas y acuíferos se refiere a las estrategias y acciones
encaminadas a la gestión y el uso sostenible del agua a nivel de cuenca (aguas
superficiales, aguas subterráneas y marino costeras) teniendo en cuenta las dinámicas
de ocupación del territorio, de tal forma que se garantice el aprovechamiento eficiente
del recurso hídrico, pero garantizando su conservación para las generaciones futuras
y la supervivencia de los ecosistemas que dependen de él.
Características de una cuenca.
La cuenca de un río se define como la superficie topográfica por la cual el agua de las
precipitaciones fluye, ya sea directamente o a través de afluentes, hacia el lecho del río y
eventualmente abandona la cuenca en la confluencia con otro río receptivo. La
delimitación de una cuenca se establece mediante una línea divisoria que parte desde el
punto de confluencia en la orilla derecha del río, abarcando todos los terrenos cuyas aguas
fluyen hacia dicho río. La línea continua alrededor del área de origen del río y regresa a
la confluencia por la orilla izquierda.
Esta línea divisoria también engloba las cuencas o subcuencas de los afluentes, para los
cuales se aplican las mismas definiciones utilizadas para el río cuando se consideran de
forma independiente. Además, se pueden tener en cuenta las cuencas relacionadas con
barrancos o vaguadas que no poseen aguas permanentes y solo se activan durante lluvias
más o menos frecuentes.
La extensión de una cuenca puede variar significativamente, desde algunas hectáreas en
el caso de arroyos o pequeños barrancos, hasta varias miles de hectáreas para ríos de
mediana importancia, e incluso alcanzar varios miles de kilómetros cuadrados en el caso
de cuencas de ríos importantes.
Las cuencas exhiben diversas características topográficas, glaciológicas, geológicas y
térmicas. Las características topográficas, que han sido la base de nuestra definición,
facilitan en principio el trazado de la línea divisoria. Sin embargo, en la práctica, pueden
surgir dificultades, como la influencia de la equidistancia de las curvas de nivel en la
precisión del trazado.
Las características glaciológicas cobran relevancia al considerar la retención de nieve y
hielo en relación con el caudal de los cursos de agua. El estudio geológico, por lo general,
se centra en clasificar los terrenos según su permeabilidad, un aspecto crucial para
comprender la rapidez de las crecidas y la magnitud de los caudales mínimos. En casos
particulares, como terrenos cársticos muy permeables o zonas semiáridas, el estudio debe
ser más complejo para entender la circulación de las aguas subterráneas y localizar las
capas freáticas.
Las características térmicas de la cuenca influyen en fenómenos como la evaporación, el
deshielo de la nieve y el déficit de escorrentía. Es esencial obtener información precisa
sobre las temperaturas del aire y del agua. La medición de la temperatura del aire se
realiza con termómetros ubicados en casetas de madera a 1.50 metros del suelo, mientras
que la temperatura del agua se debe medir en fuentes y pozos profundos sin variaciones
diurnas significativas. También es relevante en lagos, donde se requiere conocer el ciclo
estacional (Poirre & Ollier, 1986).
VIII. Manejo de cuencas como un conjunto de actividades conexas
para las cuales se requieren tareas específicas de manejo.
El manejo de cuencas hidrográficas implica conocer el funcionamiento del ecosistema.
Ello significa la necesidad de un proceso de investigación en el cual esté presente, junto
a la materialización de acciones para los distintos niveles de proyecto, la integración de
disciplinas e instituciones, y la transacción entre los actores con un criterio de equidad.
La metodología de investigación es parte también del proceso investigativo, pues se trata
de avanzar en el conocimiento de las variables físicas y biológicas de funcionamiento
integral del sistema. Este trabajo de investigación permitirá orientar y capacitar para
desarrollar, elaborar, implementar e intervenir en la producción de proyectos adecuados
a condiciones reales, mediante el procesamiento de datos geoespaciales (Sistema de
Información Geográfica), el cual será el eje integrador de disciplinas. A partir de este, se
pretende brindar pautas metodológicas para diagnosticar y solucionar las necesidades de
los actores, con el fin de garantizar la efectividad de los medios elegidos y de las técnicas
utilizadas. El objetivo es proporcionar elementos y herramientas metodológicas que
permitan comprender el marco teórico y práctico del Manejo de Cuencas Hidrográficas,
y difundir diferentes instrumentos de carácter biológico, hidrotécnico y tecnológico para
la racionalización de la actividad humana en cuencas. Además, pretende generar un
proceso de autoformación de una conciencia crítica para el manejo de cuencas
hidrográficas, permitiendo complementar los conocimientos adoptados durante el
desarrollo de la carrera de grado, integrando temáticas como edafología, topografía,
geomorfología, hidrología, climatología, entre otros; analizar el sistema cuenca
hidrográfica, sus características, dinámica y limitaciones y desarrollar criterios de
intervención profesional para el manejo de cuencas desde una perspectiva crítica.
El manejo integral de cuencas no es un estudio o un proyecto detallado (Sabatier, et. al.,
2005), sino un proceso que busca la resolución de un complejo conjunto de problemas
interrelacionados. Este proceso debe ser adaptativo, es decir, que se va construyendo y
aprendiendo de las experiencias, sustentado en información científica y local. Este
proceso busca resolver problemas comunes, por lo que requiere de la concurrencia, la
cooperación y la colaboración de diversos actores e instituciones con una visión común
(Cotler y Caire, 2009). El manejo apropiado de una cuenca brinda beneficios a la
sociedad, que se originan de una amplia gama de bienes y servicios ecosistémicos que
parten de mantener las funciones ecológicas, sociales y económicas de la propia cuenca
a partir del manejo participativo, adaptativo, sistemático y con visión a largo plazo del
territorio. Como proceso flexible y adaptativo, el manejo de cuencas puede estar formado
por distintas etapas, aunque por lo menos se pueden distinguir siempre cuatro fases
(Maass y Cotler, 2007; Cotler y Caire, 2009).
Fases del manejo integral de las cuencas:
1. Fase 1: Diagnostico/ identificación del problema.
2. Fase 2: Planeación (áreas prioritarias, acciones, involucramiento de la población.
3. Fase 3: Implementación (practicas, ¿qué mejoras se esperan?).
4. Fase 4: Evaluación (¿los resultados son los esperados o son necesarios algunos
cambios).
En términos generales, estas fases buscan identificar las causas del problema que se
pretende resolver en conjunto con los actores involucrados e ir
generando la información necesaria tanto para plantear acciones alternativas como para
evaluarlas, permitiendo de ese modo corregir las prácticas en
función de los resultados obtenidos.
La cuenca del río Ozama abarca una superficie de 2,847.15 km², se encuentra ubicada
entre las coordenadas geográficas de 18o58’30.393" N y 18o23’40.846" N latitud norte y
70o16’5.369" W y 69o24’27.891" W longitud oeste (Medio-Ambiente, 2012). Por su
tamaño, es la cuarta cuenca más grande de la República Dominicana, y en cuanto a
longitud de curso más largo es la tercera (Gutiérrez, 2014). Según Medio-Ambiente
(2012), el río nace en la Loma Palo Bonito (Loma Siete Cabezas), la cual forma parte de
la sierra de Yamasá.
Figura 1: Límites de la cuenca del río Ozama y red hidrográfica principal (INDRHI)
(n.d.)
Cubre el área geomórfica de la Llanura Costera del Caribe, incluyendo áreas de roca de
tipo caliza de arrecifes costeros y depósitos aluviales y de origen lacustre marino, con una
superficie de 1,719.65,km2 (61.60%). La zona montañosa comprende la cordillera
oriental, la región de la Sierra de Yamasá y la llanura montañosa de Los Haitises, con una
superficie de 1,072.40,km2 (38.40 %). El tipo geológico está compuesto por materiales
sedimentarios, diversos arrecifes, grava, conglomerado (tipo Santo Domingo en La
Romana), calizas grises tipo Hatillo, sedimentos aluviales de lagos oceánicos en cauces
fluviales, terrazas planicies aluviales y valles (Medio-Ambiente, 2012). (Ver figura 2).
Figura 2: Mapa geológico de la cuenca Ozama.
A continuación, se resumen las principales características morfométricas de la red
hidrográfica, a partir del análisis de su orden de red y su razón de bifurcación.
Posteriormente, los perfiles longitudinales e índices de concavidad son analizados en seis
partes para su mejor compresión. Finalmente son detallados los parámetros
morfométricos y el curso más largo de la cuenca Ozama obtenidos con el addon r.basin*.
Delimitación y Forma
La cuenca extraída en este estudio alcanzó ca. 3,400,km2 y un perímetro de 420,km. Estas
cifras contrastan con las calculadas a partir del polígono de delimitación del INDRHI,
cuyos valores de área y perímetro fueron de 2,740,km2 y 300,km, respectivamente. En
cuanto a forma, la cuenca extraída en este estudio se extiende hacia el este sobrepasando,
por mucho, los límites de la cuenca del INDRHI (Ver figura 3). La delimitación de la
cuenca Ozama, al observarla, podemos decir que forma una figura trapezoidal. 3.2
Datos de Elevación y Pendiente
La cuenca del río Ozama alcanza como elevación máxima aprox. 900 metros sobre el
nivel del mar, con promedio de 110 metros, mediana en 60 metros y un valor mínimo de
0 metros con fuerte sesgo a la derecha (Ver figura 3). Esto implica que la mayor parte de
las elevaciones de la cuenca del río Ozama son bajas. La pendiente máxima de la cuenca
del río Ozama es de aproximadamente 45 grados, la pendiente promedio es de 37 grados,
la mediana es de 20 grados y la mínima es de 0 grados (Ver figura 3). La cuenca Ozama
cuenca con pendientes que desde el punto de vista agropecuario se corresponden a los
mejores suelos para su aprovechamiento mientras que los procesos erosivos y los
movimientos de masas son menores.
Figura 3: Cuenca del río Ozama. (a) Perímetro; (b) y (c) histogramas de la elevación y
la pendiente.
Red de drenaje, orden de red y análisis hortoniano
Partiendo de su cauce principal se generó la red de drenaje de la cuenca del rio Ozama, la
cual tiene un orden de red mínimo de 1 y un máximo de 7, según el método de Horton
aplicado para determinar su grado de ramificación (Horton, 1945) (Ver figura 4).
Figura 4: Cuenca Ozama y su red de drenaje.
La cuenca del rio Ozama tiene 1,328 cursos fluviales de orden 1, 274 de orden 2, 63 de
orden 3, 13 de orden 4, 5 de orden 5, 2 de orden 6 y 1 de orden 7. La razón de bifurcación
para el par de órdenes 1-2 es 1,328/274=4.846, para el par 2-3 es 274/63=4.349, para el
par 3-4 es 63/13=4.846, para el par 4-5 es 13/5=2.600, para el par 5-6 es 5/2=2.500, para
el par 6-7 es 2/1=1. El valor promedio sería Rb=3.523679 (Ver Tabla 1). La razón de
bifurcación obtenida por medio de la pendiente de la recta fue de Rb=3.361632 (Ver
figura 5).
Tabla 1: ordenes de red con sus respectivos cursos fluviales.
Figura 5: Recta de regresión para el modelo “numero de curso fluviales en función del
orden de red” y ecuación correspondiente.
Perfiles Longitudinales e Índices de Concavidad
La complejidad de la Cuenca Ozama obligó a que este análisis se dividiera en seis partes,
estas se corresponden a subcuencas que se definieron para abarcar todos los perfiles
longitudinales con sus valores de concavidad. Los perfiles longitudinales de los cursos
fluviales que drenan la subcuenca principal Rio Ozama, presentan características
similares, tales como en el rango de valores de concavidad. Un detallado análisis permite
observar 5 grupos de tendencias, en donde el grupo uno (1) presenta errores en
desembocadura y cabecera que pudieran ser ocasionados por DEM, el grupo dos (2)
muestra meseta en cabecera, provocando índices de concavidad negativos (convexos), el
tercer grupo (3) es formado por los que tienen concavidad perfecta, el cuarto (4) grupo se
caracteriza por cambios que pudieran ocurrir en la litología, formando los llamados
sifones, por último se observan perfiles con índices de concavidad cercanos a cero, estos
forman el grupo número cinco (5) y abarcan los perfiles rectilíneos (Ver figura 6, 7 y 8).
Figura 6:
Subcuenca principal Río Ozama.
Figura 7: Perfiles Longitudinales e Índices de Concavidad de la subcuenca principal
Río Ozama.
Figura 8: Todos los Perfiles de elevación de la subcuenca principal Río Ozama.
Los perfiles longitudinales cóncavos son muy pronunciados y los más frecuentes en la
subcuenca principal Rio Ozama. El análisis de la subcuenca Rio Yacao al igual que en la
subcuenca principal del Rio Ozama, los patrones de perfiles rectilíneos, concavidad
perfecta, perfiles convexos y los perfiles de sifones están presentes, predominado de entre
ellos los perfiles cóncavos.(Ver figura 9, 10 y 11).
Figura 9: Subcuenca Rio Yabacao.
Figura 10: Perfiles Longitudinales e Índices de Concavidad de la subcuenca Rio
Yabacao.
Figura 11: Todos los Perfiles de elevación de la subcuenca principal Rio Yabacao.
IX. Ordenamiento territorial.
El ordenamiento territorial se presenta como un subtema crucial en la Estrategia de
Organización Interinstitucional para la gestión integrada de cuencas hidrográficas del Río
Ozama en Santo Domingo, República Dominicana. La identificación y delimitación de
zonas críticas dentro de la cuenca, mediante el uso de tecnologías como el Sistema de
Información Geográfica (SIG), permitirá una intervención precisa para mitigar riesgos
ambientales. La regulación del uso del suelo se erige como una herramienta esencial para
prevenir actividades perjudiciales, estableciendo normativas que promuevan prácticas
sostenibles y restrinjan aquellas que amenacen la salud de la cuenca.
La zonificación territorial para la conservación se plantea como una estrategia clave para
preservar ecosistemas críticos y fomentar la biodiversidad. Esta zonificación no solo
designa áreas para la conservación, como reservas naturales y corredores biológicos, sino
que también promueve la conectividad entre hábitats para fortalecer la resiliencia
ambiental. Además, el ordenamiento territorial debe incorporar incentivos económicos y
fiscales para la conservación, reconociendo y recompensando a propietarios de tierras y
comunidades locales que contribuyan activamente a la preservación de la cuenca.
La planificación urbana sostenible se convierte en una herramienta clave para reducir la
presión sobre la cuenca, integrando principios que minimicen el impacto ambiental de
ciudades y asentamientos. Finalmente, la gestión de riesgos naturales, incorporada en el
ordenamiento territorial, busca reducir la vulnerabilidad de la cuenca frente a eventos
extremos como inundaciones y deslizamientos de tierra. La coordinación
interinstitucional en el proceso de ordenamiento territorial se presenta como un elemento
transversal que garantiza la coherencia y la implementación efectiva de políticas que
respalden la gestión integrada de la cuenca del Río Ozama.
X. Prácticas de aprovechamiento y conservación de recursos.
Prácticas de aprovechamiento y conservación de recursos del rio Ozama.
La cuenca del río Ozama es una de las más importantes de la República Dominicana, ya
que proporciona agua para el consumo humano, la agricultura, la industria y la generación
de energía eléctrica. Sin embargo, la cuenca también está sujeta a una serie de presiones,
como la contaminación, la deforestación y el cambio climático.
Para garantizar la sostenibilidad de la cuenca del río Ozama, es necesario implementar
prácticas de aprovechamiento y conservación de recursos que permitan conciliar las
necesidades de los diferentes usuarios con la protección del medio ambiente.
Algunas prácticas de aprovechamiento sostenible de los recursos del río Ozama incluyen:
Uso eficiente del agua: Es importante utilizar el agua de manera eficiente, evitando el
desperdicio. Esto se puede lograr a través de medidas como la instalación de sistemas de
riego por goteo, la reparación de fugas en tuberías y la concientización de la población
sobre la importancia de ahorrar agua.
Manejo integrado de residuos sólidos: Es importante gestionar adecuadamente los
residuos sólidos generados en la cuenca, para evitar que contaminen el río. Esto se puede
lograr a través de la separación en la fuente, la recolección selectiva y el reciclaje.
Protección de los bosques: Los bosques juegan un papel fundamental en la protección de
los recursos hídricos, ya que ayudan a regular el flujo del agua y a evitar la erosión del
suelo. Por lo tanto, es importante conservar los bosques de la cuenca del río Ozama.
Algunas prácticas de conservación de los recursos del río Ozama incluyen:
Reforestación: La reforestación es una práctica importante para la restauración de los
bosques de la cuenca del río Ozama. Esto se puede lograr a través de la plantación de
árboles en áreas degradadas.
Educación ambiental: La educación ambiental es una herramienta esencial para la
conservación de los recursos naturales. Es importante concientizar a la población sobre
la importancia de proteger el río Ozama y sus recursos.
Gestión de la cuenca: Es importante gestionar de manera adecuada la cuenca del río
Ozama, para garantizar su sostenibilidad. Esto se puede lograr a través de la planificación
participativa y la implementación de acciones de conservación y uso sostenible.
La implementación de estas prácticas de aprovechamiento y conservación de recursos es
esencial para garantizar la sostenibilidad de la cuenca del río Ozama y sus recursos.
XI. Medidas para reducir los efectos aguas abajo de las prácticas
anteriores. Descripción de las cuencas hidrográficas y municipio o de los
Municipios.
La cuenca hidrográfica del Río Ozama, en Santo Domingo, República Dominicana, se
erige como un entorno geográfico de suma complejidad. Su importancia vital para la
región la hace objeto de diversos impactos negativos derivados de prácticas históricas,
cuya mitigación exige una estrategia organizativa interinstitucional. En este contexto, la
descripción meticulosa de las cuencas se presenta como un primer pilar, abordando
aspectos topográficos, geológicos y climáticos que definen la dinámica hidrológica única
de la región.
Los municipios circundantes, tales como Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte,
Santo Domingo Oeste y el Distrito Nacional, desempeñan un papel esencial en la gestión
de esta cuenca. La colaboración con estas entidades municipales se torna imperativa para
una implementación eficaz de medidas destinadas a reducir los efectos aguas abajo. Esto
implica el desarrollo de políticas que regulen la expansión urbana y fomenten prácticas
agrícolas sostenibles, considerando la diversidad geográfica y climática de la cuenca.
La aplicación de medidas específicas se despliega en varios frentes. La restauración de
ecosistemas primarios mediante programas de reforestación y la creación de corredores
verdes emergen como estrategias clave. Simultáneamente, la gestión sostenible del uso
del suelo, con regulaciones y políticas apropiadas, se presenta como un componente
fundamental. La integración de infraestructuras verdes en el diseño urbano y la
implementación de sistemas de drenaje sostenibles también se perfilan como elementos
esenciales para contrarrestar la escorrentía y mejorar la calidad del agua.
El monitoreo continuo de la cuenca, respaldado por tecnologías avanzadas, se revela
como una herramienta crítica. Esto no solo implica evaluar la calidad del agua y el estado
de los ecosistemas acuáticos, sino también anticipar y responder proactivamente a eventos
climáticos extremos, asegurando así una gestión dinámica y adaptativa. La
implementación efectiva de estas medidas requiere una organización interinstitucional
sólida, donde gobiernos, ONG, comunidades locales y el sector privado colaboren de
manera integral.
XII. Caracterización del Área de influencia de la región municipio o de
los Municipios.
Caracterización del área de influencia de la región o municipios
El área de influencia de los municipios del río Ozama es una región geográfica que se
extiende a lo largo de las orillas del río, desde su nacimiento en la Cordillera Central hasta
su desembocadura en el Mar Caribe. Esta región incluye los municipios de Santo
Domingo Este, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste, Villa Mella, Pedro Brand,
San Luis, Boca Chica y Guerra.
Mapa del área de influencia del río Ozama
Plan de desarrollo integral del área de influencia del río Ozama, del Ministerio de
Economía, Planificación y Desarrollo (2022). El plan tiene como objetivo promover el
desarrollo sostenible de la región, abordando los desafíos que enfrenta, como la
contaminación del río, la pobreza y la falta de oportunidades económicas.
El área de influencia del río Ozama es una región de gran importancia para la República
Dominicana. Aquí se concentra una gran parte de la población del país, así como la mayor
actividad económica. La región también es rica en recursos naturales, incluyendo agua,
bosques y tierras agrícolas.
La población del área de influencia del río Ozama es de aproximadamente 3 millones de
personas. Esta población está compuesta por una mezcla de grupos étnicos, incluyendo
afrodescendientes, europeos y mestizos. La mayoría de la población vive en zonas
urbanas, pero también hay una importante población rural.
XIII. Características ambientales del área de influencia de los
municipios
Los recursos hídricos de esta importante cuenca hidrográfica de nuestro país son
utilizados en diversas actividades en el día a día de los habitantes de las provincias Santo
Domingo, Monte Plata y zonas aledañas. Dentro de estos usos podemos mencionar:
• La cuenca tiene un gran aprovechamiento de sus recursos subterráneos reflejado
en el hecho de que más del 26 % del abastecimiento de agua potable para Santo
Domingo proviene de fuentes subterráneas. Junto con el abastecimiento
superficial, el aporte de la cuenca asciende a 35.76%.
• El acueducto Barrera de Salinidad, en Santo Domingo Este, tiene como su
principal fuente de agua el río Ozama junto al Yabacao que se unen próximo a la
Circunvalación Santo Domingo, próximo a la Autopista del Nordeste.
Pese a los múltiples beneficios que nos proporcionan los recursos hídricos del río Ozama,
este recibe muchas descargas contaminantes provenientes de actividades humanas como
la agricultura, las plantas industriales y de generación eléctrica y basura arrojada por los
habitantes de los barrios adyacentes a la costa.
Las aguas del Río Ozama han sido víctimas por varios años del despojo de toneladas de
basura generadas en la ciudad de Santo Domingo, esto trae como consecuencia que el
ecosistema marino esté alterado y no funcione de la manera correcta.
Los contaminantes presentes en estas fuentes son por lo general nutrientes, metales
pesados, compuestos orgánicos específicos, microorganismos patógenos, nutrientes y
carbono orgánico y se encuentran combinados con aceites, grasas y productos químicos
derivados de las industrias, los que entran en las corrientes de desechos domésticos a
través de la red de saneamiento y la escorrentía pluvial. Los desechos industriales
contienen además cantidades altas de materia orgánica provenientes de las plantas
procesadoras de alimentos y bebidas y de la industria del cuero y de la madera. Otras
actividades que aumentan la descarga son las correspondientes a la agricultura, por el uso
de pesticidas e insecticidas, así como el aporte de residuos de insumos agrícolas y restos
de vegetales y animales.
En un estudio realizado por la Programa Ambiental Costero Marino de la Secretaría de
Estado de Agricultura en 1999, se demuestran varios tipos de procesos de contaminación
tanto en el Río Ozama como en la costa adyacente del litoral sur de la ciudad de Santo
Domingo. El documento Planificación y Manejo Ambiental del Litoral de Santo
Domingo, explica que las concentraciones de nutrientes en la zona litoral reflejan
contaminación orgánica tanto por los compuestos del nitrógeno como del fósforo,
particularmente las concentraciones de fósforo total presentan valores, considerados
como representativos de aguas marinas contaminadas por materia orgánica. Los sólidos
suspendidos (totales y volátiles) son indicativos también de contaminación orgánica,
comparables a lugares de descargas de colectores de aguas residuales. Los valores de
silicato son resultado de la incidencia en el litoral de vertimientos de aguas residuales no
tratadas y además por la influencia que ejerce sobre el litoral las aguas de los ríos Ozama
y Haina, los cuales son también receptores de un gran volumen de aguas residuales. La
calidad de las aguas en relación con el oxígeno disuelto, pH y temperatura que se
encuentran en condiciones aceptables, pero enmascaran la influencia de los vertimientos
de aguas con un volumen de residuales urbanos; esto es motivado por las condiciones
físico-geográficas de la costa en la que predominan el rompiente rocoso, sin barreas
coralinas con un importante intercambio de la masa de La gestión del Río Ozama se
encuentra articulada a las funciones de varias instituciones con gerencia en las áreas
ambiental, urbana, municipal, militar y portuaria. También se vincula a las instituciones
encargadas de la provisión de los servicios de agua potable y saneamiento.
Para la conservación de esta zona, se ha creado el Cinturón Verde, que se configura como
un área articulada con una extensión de unas 14 000 hectáreas y que se forma un arco de
aproximadamente 50 km, desde la desembocadura del Río Haina hasta la base aérea de
San Isidro, siguiendo los cursos fluviales que rodean la ciudad. Este cinturón está
concebido como un área de Gestión Especial, en la cual se podrán desarrollar actividades
económicas y sociales de diversos tipos que sean compatibles con la protección
ambiental, como son el bosque protector, productor y recreativo, la agricultura y el
disfrute público para propósitos educativos, de esparcimiento y turismo, entre otros.
Fuentes de generación identificadas:
Las fuentes de generación de contaminación más importantes se resumen en la siguiente
lista:
• Colocación de residuos sólidos provenientes de las viviendas de los barrios marginales
ubicados a orillas del río.
• Actividades industriales y agropecuarias, sobre todo en aguas arriba del Río Ozama.
• Descargas de la red de saneamiento de Santo Domingo. Se identificaron cuatro puntos
de descarga de aguas residuales provenientes de las plantas de tratamiento de la
Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (SZCAASD).
XIV. Caracterización del Relieve y Geomorfológica del Municipio o de
los Municipios.
La cuenca del Río Ozama, ubicada en Santo Domingo, República Dominicana, se
caracteriza por una diversidad geomorfológica que desempeña un papel fundamental en
la gestión integrada de cuencas. Desde las elevadas montañas hasta las llanuras costeras,
la región presenta una topografía variada que influye directamente en la distribución de
recursos hídricos y en la vulnerabilidad ante eventos naturales. La geomorfología de la
cuenca se compone de una serie de elementos clave que requieren atención en la estrategia
de organización interinstitucional para la gestión integrada.
En las zonas montañosas de la cuenca, se encuentran elevaciones significativas que
contribuyen a la formación de diversas subcuencas. La presencia de colinas y montañas
no solo determina la topografía, sino que también desempeña un papel crucial en la
regulación del flujo hídrico y en la mitigación de procesos erosivos. La identificación y
caracterización detallada de estas áreas altas son esenciales para comprender la dinámica
de la cuenca y para planificar intervenciones efectivas.
La geomorfología de la cuenca también se refleja en la presencia de valles fluviales,
laderas y terrazas aluviales. Los valles fluviales, en particular, albergan el curso principal
del Río Ozama y sus afluentes, influenciando significativamente la distribución y el
transporte de agua. La morfología de estos valles tiene un impacto directo en la capacidad
de retención de agua y en la susceptibilidad a inundaciones, factores clave a considerar
en la gestión del recurso hídrico.
Las llanuras costeras, presentes en la desembocadura del Río Ozama, son áreas bajas y
planas que albergan ecosistemas acuáticos y terrestres cruciales. Estas llanuras son
propensas a la intrusión salina y a los efectos de eventos climáticos extremos, lo que
subraya la necesidad de una gestión integrada que abarque tanto las áreas montañosas
como las zonas bajas. La interconexión entre estos elementos geomorfológicos destaca la
complejidad de la cuenca y la importancia de abordarla de manera integral.
Además, la caracterización geomorfológica revela áreas propensas a la erosión,
especialmente en laderas empinadas y zonas deforestadas. La relación entre el relieve y
la vegetación es crítica para comprender la estabilidad del suelo y la calidad del agua en
la cuenca. La identificación de estas áreas vulnerables se convierte en un componente
esencial para la implementación de medidas de conservación y restauración que
fortalezcan la resiliencia de la cuenca.
XV. Características Fisiográficas y Geológicas del Municipio o de los
Municipios.
Características fisiográficas y geológicas de los municipios del rio Ozama.
La cuenca del río Ozama está formada por 13 municipios, que se encuentran ubicados en
la región central de la República Dominicana. Estos municipios presentan una gran
diversidad de características fisiográficas y geológicas, lo que se refleja en la variedad de
paisajes, ecosistemas y recursos naturales que albergan.
En general, la cuenca del río Ozama se caracteriza por su relieve montañoso, con altitudes
que oscilan entre los 0 y los 2.000 metros sobre el nivel del mar. Los municipios de San
Cristóbal, Villa Altagracia y La Vega se encuentran ubicados en la Cordillera Central, la
cual es la cordillera más importante de la República Dominicana. Esta cordillera está
formada por rocas ígneas y metamórficas, que se caracterizan por su dureza y resistencia
a la erosión.
Los municipios de Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste,
Guerra, Boca Chica y San Antonio de Guerra se encuentran ubicados en la llanura costera
del Caribe. Esta llanura está formada por rocas sedimentarias, que se caracterizan por su
mayor fragilidad y heredabilidad.
Los municipios de Pedro Brand, Los Alcarrizos y Monte Plata se encuentran ubicados en
una zona de transición entre la Cordillera Central y la llanura costera. Esta zona está
formada por rocas de ambos tipos, lo que se refleja en la variedad de paisajes que alberga.
En cuanto a los ecosistemas, la cuenca del río Ozama alberga una gran diversidad de
bosques, manglares, sabanas y zonas de cultivos. Los bosques son los ecosistemas más
importantes de la cuenca, ya que juegan un papel fundamental en la protección de los
recursos hídricos, la regulación del clima y la conservación de la biodiversidad.
Los manglares se encuentran ubicados en las zonas costeras de la cuenca, y desempeñan
un papel importante en la protección de las costas contra la erosión y la contaminación.
Las sábanas se encuentran ubicadas en las zonas de transición entre los bosques y las
llanuras, y albergan una gran diversidad de plantas y animales adaptados a este tipo de
clima. Las zonas de cultivos se encuentran ubicadas en las llanuras costeras y en las zonas
de transición, y son utilizadas para la producción de alimentos y otros productos agrícolas.
En cuanto a los recursos naturales, la cuenca del río Ozama alberga una gran variedad de
recursos, incluyendo agua, madera, minerales y suelos fértiles. El agua es el recurso más
importante de la cuenca, ya que es utilizada para el consumo humano, la agricultura, la
industria y la generación de energía eléctrica. La madera es un recurso importante para la
construcción, la carpintería y la producción de papel. Los minerales incluyen oro, plata,
cobre y bauxita. Los suelos fértiles son utilizados para la producción de una gran variedad
de cultivos.
XVI. Climatología del Municipio.
Según el Servicio Meteorológico Nacional de la República Dominicana, Villa Altagracia,
ubicada en la región central del país, presenta un clima tropical húmedo con marcadas
estaciones lluviosas y secas. La temperatura media anual de 25°C indica condiciones
climáticas típicas de esta zona. La temporada de lluvias abarca de mayo a noviembre,
generando un promedio anual de 1.200 mm de precipitación, mientras que la temporada
seca, de diciembre a abril, registra un promedio de 400 mm de precipitación.
En el momento actual, Villa Altagracia experimenta la temporada seca, caracterizada por
una temperatura actual de 27°C y cielos parcialmente nublados. Las proyecciones indican
que la temperatura podría alcanzar los 31°C como máximo y descender hasta los 22°C
como mínimo. Además, existe una probabilidad moderada de lluvia a partir de las 7:00
p. m., extendiéndose durante toda la noche. Estos datos climáticos actuales, obtenidos del
portal gubernamental Servicio Meteorológico Nacional, son esenciales para entender el
entorno geográfico y climático que influye directamente en la gestión de recursos hídricos
en la región.
Al considerar la cuenca hidrográfica del Ozama, que abarca la región, se observan
patrones climáticos similares. Con un clima tropical húmedo, la temperatura media anual
varía entre 23°C y 24°C. La temporada de lluvias, que coincide con la de Villa Altagracia,
transcurre de mayo a noviembre, acumulando un promedio anual de 1.200 mm de
precipitación. En contraste, la temporada seca, de diciembre a abril, registra un promedio
de 400 mm de precipitación.
Estos datos climáticos refuerzan la necesidad de una gestión hídrica sostenible en la
cuenca del Ozama, dada su dependencia en las estaciones de lluvias para mantener los
niveles adecuados de agua. El conocimiento geográfico de los patrones climáticos permite
anticipar y planificar las variaciones estacionales, fortaleciendo la capacidad de respuesta
a situaciones como la actual temporada seca. La gestión integrada de cuencas debe, por
ende, considerar estos factores climáticos para garantizar una planificación efectiva y
sostenible de los recursos hídricos en la región.
XVII. CARACTERISTICAS SOCIOECONOMICAS DEL
MUNICIPIO O DE LOS MUNICIPIOS:
En el análisis detallado de las características socioeconómicas de un municipio o
múltiples municipios, se despliega una cartografía rica en matices que revela la
intersección única entre la geografía física y humana. Este subtema esencial nos invita a
explorar la dinámica intrínseca que define la vida en estos entornos, examinando aspectos
cruciales como la población, la economía, la educación, la salud, la vivienda, la
infraestructura y la pobreza. Este enfoque geográfico integral permite no solo cuantificar
datos, sino también interpretarlos en el contexto geoespacial, proporcionando una visión
holística que resalta la complejidad y la interdependencia de los factores que dan forma a
la realidad socioeconómica de los municipios en cuestión.
1. Población:
La población de Villa Altagracia, según el censo de 2022, asciende a 78,507 habitantes.
Este dato se torna relevante al considerar la juventud predominante, con una edad media
de 25 años, lo que sugiere dinamismo demográfico y posibles implicaciones en la
estructura laboral y educativa.
2. Economía:
La base económica diversificada de Villa Altagracia refleja su conexión con el entorno
geográfico. La agricultura, centrada en cultivos como arroz, caña de azúcar, café y
cítricos, revela la dependencia de factores climáticos y edáficos. La ganadería, en
particular la cría de ganado vacuno, porcino y avícola, sugiere la interrelación entre la
geografía física y la actividad económica.
3. Educación:
La presencia de una amplia oferta educativa, desde escuelas primarias hasta
universidades, enfatiza la importancia de la geografía humana. La tasa de escolarización
del 90% refleja la accesibilidad geográfica a instituciones educativas y puede indicar
áreas geográficas donde se deben mejorar los servicios educativos.
5. Salud:
La distribución geográfica de la infraestructura de salud, incluyendo un hospital
general y centros de salud, es esencial para evaluar la accesibilidad de la población
a servicios médicos. La tasa de mortalidad infantil de 20 por cada 1,000 nacidos
vivos revela la necesidad de intervenciones geográficamente focalizadas.
5. Vivienda:
La calidad variable de las viviendas, aunque proporciona información valiosa sobre las
condiciones de vida, requiere un análisis geográfico más profundo. Identificar las áreas
específicas con viviendas en mal estado puede facilitar intervenciones urbanas y de
planificación territorial.
6. Infraestructura:
La red de carreteras y el transporte público son componentes clave de la geografía de
Villa Altagracia. Evaluar la conectividad geográfica con otras ciudades y la eficiencia del
transporte público contribuye a la comprensión de la movilidad y la accesibilidad.
7. Pobreza:
La tasa de pobreza del 30% se convierte en un indicador geográfico vital. Identificar
geográficamente las áreas con mayores índices de pobreza permite diseñar estrategias
específicas para abordar problemas sociales como la falta de empleo y la desigualdad.
XVIII. Problemáticas existentes en las cuencas hidrográficas de los
Municipios.
En el intrincado entramado de las cuencas hidrográficas de Villa Altagracia, emergen
desafíos hidrológicos significativos que demandan una atención especializada. La
deforestación, como punto de partida, se manifiesta como una preocupación preeminente,
originada por la tala desmedida de árboles para fines agrícolas, ganaderos y de
construcción. Este proceso erosiona la cobertura vegetal esencial para la regulación
climática y la capacidad de retención hídrica en las cuencas, comprometiendo su función
integral.
La contaminación de las aguas, factor intrínseco a la actividad humana, se erige como
otro desafío crucial. Residuos sólidos y líquidos provenientes de sectores como la
agricultura, ganadería, industria y minería infiltran los cuerpos de agua, menoscabando la
calidad del agua y generando efectos adversos en los ecosistemas acuáticos. Esta situación
resalta la necesidad imperiosa de estrategias de gestión hídrica que salvaguarden la
integridad de los recursos hídricos locales.
La expansión de asentamientos humanos informales, concentrados en zonas de riesgo
como las orillas de ríos y arroyos, intensifica la vulnerabilidad de las comunidades frente
a eventos hidrometeorológicos extremos. La planificación territorial y la gestión de
riesgos se tornan, así, esenciales para mitigar los impactos de inundaciones y garantizar
la resiliencia comunitaria.
Además, el cambio climático, con su influencia en el aumento de temperaturas y la
frecuencia de eventos climáticos extremos, impone desafíos adicionales a las cuencas
hidrográficas de Villa Altagracia. La adaptabilidad de estas cuencas a las nuevas
condiciones climáticas se convierte en un área crítica de estudio e intervención para
garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
En suma, la comprensión profunda de estas problemáticas desde una perspectiva
hidrológica es esencial para diseñar estrategias efectivas de conservación, gestión y
restauración de las cuencas hidrográficas en Villa Altagracia. La interconexión de estos
desafíos subraya la urgencia de un enfoque holístico y multidisciplinario para preservar
la integridad de estos sistemas hidrográficos.
XIX. ESQUEMA BASICO DE UN PROGRAMA DE MANEJO INTEGRADO DE
CUENCAS HIDROGRAFICAS:
Objetivo
Promover el desarrollo sostenible de las cuencas hidrográficas
Diagnóstico
Evaluar los recursos naturales, las actividades humanas y los problemas
ambientales de la cuenca hidrográfica
Planificación
Definir los objetivos, las estrategias y las acciones que se llevarán a cabo
para abordar los problemas ambientales
Implementación
Llevar a cabo las acciones planificadas
Monitoreo y evaluación
El progreso del programa debe ser monitoreado y evaluado de manera
regular para garantizar que se estén alcanzando los objetivos.
Adaptación
El programa debe ser flexible para adaptarse a los cambios que puedan ocurrir en
la cuenca hidrográfica, como el cambio climático.
Los siguientes son algunos ejemplos de acciones que se pueden llevar a
cabo dentro de un MICH:
Promoción de la Implementación de medidas de
reforestación control de la contaminación
Planificación del desarrollo urbano de manera sostenible
La planificación del desarrollo urbano de manera sostenible puede ayudar a evitar
la construcción de asentamientos humanos informales en zonas de riesgo.
Adaptación al cambio climático
Las medidas de adaptación al cambio climático pueden ayudar a las cuencas
hidrográficas a hacer frente a los impactos del cambio climático, como
sequías e inundaciones.
XIX. Propuesta de Organización Interinstitucional para el Programa de
Manejo Integral de Cuencas Hidrográficas y del Proyecto de Acueducto
en la Cuenca del Río Ozama, Santo Domingo, República Dominicana:
La gestión exitosa de cuencas hidrográficas y proyectos de acueducto requiere una
estructura organizativa robusta y coordinada. Proponemos la creación de un Comité
Directivo Interinstitucional como el núcleo de esta colaboración. Este comité, compuesto
por representantes de instituciones gubernamentales, autoridades locales, ONG
ambientales, el sector privado y académicos, sería responsable de la toma de decisiones
estratégicas y la coordinación general de las iniciativas.
Dentro de esta estructura, se establecerían Subcomités Especializados para abordar
aspectos técnicos y científicos, infraestructura y tecnología, así como participación
ciudadana y educación ambiental. El Subcomité Técnico-Científico se centraría en la
coordinación de estudios especializados para la gestión de cuencas y la calidad del agua,
con la participación de expertos en hidrología, ecología y ciencias ambientales.
Simultáneamente, el Subcomité de Infraestructura y Tecnología se encargaría de la
planificación, implementación y monitoreo de proyectos relacionados con
infraestructuras hídricas, contando con la experiencia de ingenieros civiles y especialistas
en tecnología del agua. Por último, el Subcomité de Participación Ciudadana y Educación
Ambiental desarrollaría estrategias para la involucración activa de la comunidad y
programas educativos, contando con la colaboración de representantes de comunidades
locales, educadores ambientales y líderes comunitarios.
En términos de instituciones gubernamentales, proponemos la colaboración activa del
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos (INDRHI) y los Ayuntamientos Municipales. Estas entidades desempeñarían
roles clave en la coordinación general, supervisión técnica y participación en la
planificación urbana y ordenamiento territorial, respectivamente.
La participación activa de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y comunidades
es fundamental en esta propuesta. Las ONG ambientales locales podrían contribuir
significativamente a proyectos de conservación y sensibilización, mientras que los
Comités Comunitarios de Agua serían esenciales para una colaboración directa en la toma
de decisiones y acciones de conservación.
En el sector privado, proponemos la participación de empresas de ingeniería y
construcción para la ejecución y mantenimiento de infraestructuras hídricas, así como el
respaldo financiero y la colaboración en programas de responsabilidad social corporativa
por parte de empresas locales.
Las universidades e instituciones académicas también desempeñarían un papel crucial en
la investigación y desarrollo de nuevas soluciones, así como en el diseño de programas
educativos para fortalecer la conciencia ambiental.
Para garantizar una coordinación continua, se establecerían mecanismos como reuniones
periódicas y una plataforma digital para compartir información y documentación
relevante. Esta propuesta busca crear una red de colaboración efectiva que contribuya a
una gestión integral y sostenible de las cuencas hidrográficas y del proyecto de acueducto
en la Cuenca del Río Ozama, promoviendo el bienestar comunitario y la preservación del
medio ambiente.
XX. Recomendaciones para la participación Interinstitucional e
integración de las organizaciones integrales de las comunidades del
municipio o de los Municipios.
La participación interinstitucional e integración de las organizaciones comunitarias en la
Cuenca del Río Ozama son elementos fundamentales para el éxito de la Estrategia de
Organización Interinstitucional para la gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas en
Santo Domingo, República Dominicana. Para asegurar una colaboración efectiva, se
recomienda establecer un modelo de gobernanza participativa que incluya a instituciones
gubernamentales, ONG, sector privado y comunidades locales. Este modelo debería
garantizar una representación equitativa y la participación activa de todas las partes
interesadas en la toma de decisiones, estableciendo así una base sólida para la gestión
sostenible de los recursos hídricos.
La implementación de mecanismos de comunicación efectivos es esencial. La creación
de plataformas digitales y la celebración de reuniones periódicas facilitarán el
intercambio fluido de información entre todas las partes involucradas. Además, se deben
diseñar programas de educación ambiental específicos para las comunidades locales, con
el objetivo de aumentar la conciencia sobre la importancia de la gestión integral de
cuencas y fomentar la participación activa de las comunidades en los procesos de toma
de decisiones.
Una estrategia clave para fortalecer la participación comunitaria es la facilitación de
formación y capacitación. Ofrecer programas que fortalezcan las habilidades de líderes
comunitarios y representantes locales permitirá una integración más efectiva en
iniciativas interinstitucionales. Asimismo, es crucial establecer mecanismos formales de
consulta y retroalimentación para que las comunidades puedan expresar sus opiniones y
preocupaciones, asegurando así que las decisiones reflejen las necesidades reales de la
población.
Incentivar la creación de comités comunitarios de agua actúa como un puente directo
entre las comunidades y las instituciones, facilitando una participación más efectiva y
directa. Además, es fundamental apoyar proyectos de desarrollo sostenible liderados por
las propias comunidades. Estos proyectos pueden abordar necesidades específicas,
fortaleciendo la autosuficiencia y mejorando la relación entre las instituciones y las
comunidades locales.
En paralelo, es necesario implementar políticas y prácticas que garanticen la equidad en
el acceso a los recursos hídricos. La distribución justa y equitativa de los beneficios y la
consideración de las necesidades de todas las comunidades son elementos cruciales para
evitar conflictos y fomentar una colaboración armoniosa. Realizar evaluaciones
periódicas de los impactos socioeconómicos de las iniciativas de gestión hídrica en las
comunidades locales permitirá ajustar las estrategias según las necesidades cambiantes y
garantizar beneficios tangibles para la población.
XXI. XXVII. Inventario institucional del ambiente general y
operacional de los programas de cuencas hidrográficas y del proyecto
de acueducto para el Municipio o de los Municipios.
La ejecución exitosa de la estrategia propuesta se encuentra inmersa en un entorno
complejo caracterizado por una diversidad de variables, condiciones y factores externos
que enmarcan e impactan el desarrollo del proyecto. El ambiente general, un conjunto
difuso de condiciones genéricas y externas, engloba diversas dimensiones que inciden en
la efectividad y sostenibilidad del programa. Este entorno heterogéneo está conformado
por:
Variables Tecnológicas:
Las cuales influyen de manera significativa en la planificación, producción, distribución
y aplicación de las acciones del programa. La adopción de tecnologías adecuadas es
esencial para la eficacia operativa y la consecución de los objetivos establecidos.
Variables Políticas:
Incluyendo el clima político e ideológico del gobierno y las políticas económicas del país.
Estas variables moldean el contexto en el que el programa opera, estableciendo
condiciones que pueden facilitar o dificultar las operaciones y actividades planificadas.
Variables Económicas:
Provenientes del contexto económico general, estas variables, ya sean permanentes o
temporales, impactan directamente en la viabilidad y sostenibilidad financiera del
proyecto. Considerar las tendencias económicas y la disponibilidad de recursos es
esencial para la planificación a largo plazo.
Variables Legales:
Relativas al marco normativo que regula, controla, incentiva o restringe las acciones del
proyecto. Un entendimiento profundo de estas variables es esencial para garantizar el
cumplimiento de las regulaciones y normativas vigentes.
Variables Sociales:
Dado que el proyecto es inherentemente social, estas variables, que reflejan presiones y
la influencia del entorno sociocultural, desempeñan un papel crucial en la aceptación y
percepción de las actividades del programa por parte de la comunidad.
Variables Demográficas:
Relacionadas con las características de la población, su crecimiento, distribución
geográfica y estructura por edad y género. Estas variables influencian la dimensión de las
acciones del proyecto y la forma en que éste se integra en el tejido social de la comunidad.
Variables Ecológicas:
Refiriéndose al entorno natural de la región que rodea el proyecto. Dado que el programa
opera en ecosistemas naturales y físicos, comprender y gestionar adecuadamente estas
variables es esencial para minimizar el impacto ambiental y promover la sostenibilidad.
El Ambiente Operacional en la Estrategia de Organización Interinstitucional para
la Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas del Río Ozama en Santo Domingo,
República Dominicana:
En el contexto de la estrategia de organización interinstitucional para la gestión integrada
de cuencas hidrográficas en la Cuenca del Río Ozama, se destaca la importancia del
Ambiente Operacional como un componente específico y cercano al proyecto. Este
ambiente, esencial para la operación del programa, está compuesto por organizaciones
públicas o privadas, la comunidad y otros grupos con los cuales el programa interactúa
directamente. Es en este entorno inmediato donde el proyecto obtiene recursos e
información, así como donde entrega los resultados de sus acciones.
En el Ambiente Operacional, se identifican sectores clave que son fundamentales para el
establecimiento y logro de los objetivos del proyecto. Estos sectores incluyen el público,
proveedores de recursos, proyectos concurrentes, e instituciones reguladoras o
coordinadoras. La interacción fluida y efectiva con estos sectores es esencial para el éxito
de la gestión integrada de cuencas hidrográficas en el entorno específico de Santo
Domingo.
La identificación del Ambiente Operacional requiere de actividades específicas, como la
identificación de instituciones relevantes, el análisis de las relaciones mantenidas y la
identificación de los objetos de relación. En este contexto, se destacan las instituciones
gubernamentales, sindicatos, organizaciones religiosas, asociaciones de clase, medios de
comunicación y comunidades como partes constitutivas fundamentales del ambiente
operacional próximo al proyecto.
Es crucial reconocer que el proyecto, siendo parte de un sistema abierto, ejerce influencia
y recibe influencia del ambiente extremadamente amplio y complejo en el cual está
inmerso. Sin embargo, se enfoca principalmente en el ambiente operacional, que
constituye su horizonte inmediato y donde se llevará a cabo la mayoría de sus acciones.
La identificación y comprensión del Ambiente Operacional demanda la identificación de
instituciones, el análisis de las relaciones mantenidas y la identificación de los objetos de
relación. La coordinación interinstitucional se erige como un elemento crucial en este
contexto, donde las instituciones juegan un papel clave en el éxito del proyecto.
La coordinación, como función gerencial intencional, ordena actividades relevantes en el
ambiente operacional para agruparlas e integrarlas de manera adecuada. En el contexto
de la gestión integrada de cuencas, la coordinación interinstitucional se presenta como
una herramienta vital para maximizar los recursos disponibles y asegurar la ejecución
fluida del programa.
Los problemas potenciales de coordinación interinstitucional, según Tenorio (1986),
incluyen diferencias en la orientación a objetivos, en el relacionamiento interpersonal, y
en la estructura organizacional. Estos desafíos subrayan la importancia de establecer
mecanismos efectivos de coordinación que promuevan la cooperación y la integración
adecuada de los diferentes actores en el ambiente operacional.
Conclusión
La gestión integrada de cuencas hidrográficas es esencial para abordar los desafíos
ambientales y sociales que enfrenta la República Dominicana, especialmente en el
contexto del río Ozama en Santo Domingo. Esta investigación ha explorado a fondo la
necesidad de una estrategia de organización interinstitucional para gestionar de manera
efectiva esta cuenca. A través del análisis de la situación actual y la revisión de
experiencias internacionales exitosas, se ha evidenciado la importancia de la colaboración
entre diversas entidades para abordar la complejidad de los problemas hídricos.
En primer lugar, los resultados destacan la urgente necesidad de una coordinación efectiva
entre las instituciones gubernamentales, las organizaciones no gubernamentales y la
sociedad civil para garantizar una gestión sostenible de la cuenca del río Ozama. La
participación activa de todas las partes interesadas es crucial para implementar políticas
y acciones que aborden la contaminación del agua, la deforestación y otros desafíos
ambientales. Además, la creación de mecanismos de participación ciudadana fortalecerá
la toma de decisiones y fomentará el sentido de responsabilidad compartida.
En segundo lugar, la implementación de esta estrategia requerirá una estructura
organizativa clara y eficiente. Se propone la creación de un comité interinstitucional que
coordine las acciones y promueva la cooperación entre las entidades involucradas. Este
comité deberá contar con recursos adecuados y tener la capacidad de establecer metas
específicas, monitorear el progreso y ajustar las estrategias según sea necesario. La
colaboración activa entre las instituciones también puede facilitar el intercambio de
conocimientos y la aplicación de mejores prácticas, promoviendo la eficiencia y la
efectividad en la gestión de la cuenca.
En tercer lugar, se destaca la importancia de la educación y sensibilización ambiental
como componentes fundamentales de la estrategia. La comunidad local desempeña un
papel crucial en la preservación de la cuenca, y su participación activa se logra a través
de programas educativos que fomenten la comprensión de la importancia del agua, la
conservación de la biodiversidad y la adopción de prácticas sostenibles. La promoción de
la responsabilidad individual y colectiva puede generar un cambio cultural que impulse
la protección a largo plazo de los recursos hídricos.
En cuarto lugar, se subraya la necesidad de un enfoque integral que aborde no solo los
aspectos ambientales, sino también los sociales y económicos. La creación de
oportunidades económicas sostenibles para las comunidades locales puede reducir la
presión sobre los recursos naturales y promover la participación activa en la gestión de la
cuenca. Asimismo, es esencial considerar la equidad social en la implementación de las
políticas, asegurando que todos los sectores de la sociedad tengan acceso y participen en
los beneficios de una gestión integrada de la cuenca.
En quinto lugar, se destaca la necesidad de monitoreo y evaluación continuos para medir
el impacto de la estrategia a lo largo del tiempo. Se proponen indicadores específicos que
midan la calidad del agua, la salud del ecosistema, la participación comunitaria y otros
aspectos relevantes. Este sistema de monitoreo permitirá ajustes y mejoras constantes,
garantizando la adaptabilidad de la estrategia a medida que evolucionan las condiciones
ambientales y sociales.
Recomendaciones.
Fortalecimiento de la Cooperación Interinstitucional: Se recomienda establecer acuerdos
formales entre las instituciones gubernamentales, ONGs y otros actores relevantes,
delineando claramente roles, responsabilidades y recursos asignados a cada entidad. La
creación de un marco legal sólido respaldará esta cooperación y proporcionará la base
necesaria para la implementación efectiva de la estrategia.
Involucramiento Activo de la Comunidad: Para garantizar el éxito a largo plazo, se
sugiere la implementación de programas de participación comunitaria que fomenten la
conciencia ambiental y la participación activa de la población local en la toma de
decisiones. La creación de comités locales y la capacitación de líderes comunitarios
pueden fortalecer la conexión entre la estrategia y las comunidades afectadas.
Desarrollo de Capacidades: Es esencial invertir en la formación y desarrollo de
capacidades tanto a nivel institucional como comunitario. Proporcionar recursos para la
capacitación técnica y científica permitirá a las instituciones gubernamentales y locales
abordar de manera más efectiva los desafíos específicos de la cuenca, desde la gestión del
agua hasta la conservación de la biodiversidad.
Apoyo Financiero Sostenible: La asignación adecuada de recursos financieros es
fundamental. Se recomienda explorar mecanismos de financiamiento sostenible, como la
creación de fondos específicos para la gestión de cuencas, la búsqueda de financiamiento
internacional y la promoción de inversiones del sector privado interesado en el desarrollo
sostenible.
Monitoreo Tecnológico Avanzado: La implementación de tecnologías avanzadas de
monitoreo ambiental, como sistemas de teledetección y sensores en red, puede mejorar la
recopilación de datos y proporcionar información en tiempo real. Esto facilitará una toma
de decisiones más informada y permitirá ajustes rápidos a medida que evolucionen las
condiciones de la cuenca.
Evaluación Periódica y Adaptación Continua: Se sugiere realizar evaluaciones periódicas
de la efectividad de la estrategia, utilizando indicadores clave predefinidos. La
información recopilada durante estas evaluaciones debe utilizarse para adaptar y mejorar
la estrategia a lo largo del tiempo, asegurando su relevancia y eficacia en un entorno
cambiante.
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