Neobatllismo.
1946-1958
1.- Bases del modelo: la participación del Estado
Dirigismo económico: ISI
Industria nacional de bienes de consumo y
bienes intermedios
Mercado interno (complementación burguesía
nacional-trabajadores)
Herramientas: proteccionismo, subsidios,
moneda (cambios múltiples), crédito
Ampliación institucional: estatizaciones y regulación
ANCAP, UTE, PLUNA, AFE, OSE
Antecedentes: Control de Cambios (1931), Control
de Importaciones (1936), Contralor de Comercio
Exterior (1941).
Consejo de Salarios (1943), Consejo Nacional de
Subsistencias (1947), Instituto de Colonización
(1948)
2.- Algunos resultados y sus condiciones:
A.- “La finalización de la guerra restableció el normal abastecimiento de aquellos elementos
básicos. Fue entonces, en los años de la segunda posguerra, entre 1945 y 1955, cuando se operó el
período de crecimiento acelerado de la producción industrial uruguaya. Esta se incrementó a razón de un
8.5% anual, mientras la tasa del agro era del orden del 3.9%. Las ramas tradicionales lo hicieron a un
5.6% y las dinámicas en un 15%. Debe tenerse en cuenta que la posible competencia de los países
industrializados se hallaba momentáneamente paralizada por el reacondicionamiento que debían realizar
en sus economías adaptándolas a las nuevas condiciones de pacificación imperantes en el mundo.
Otro factor que contribuyó a la afirmación del proceso expansivo de la producción industrial uruguaya, fue
la acumulación de divisas realizada durante el conflicto.
El incremento en las ventas de la producción pecuaria había permitido al país acumular libras y dólares en
el exterior. Esto permitió financiar la compra de los insumos necesarios para dinamizar el proceso de
industrialización.
La guerra de Corea (1950-1953), al favorecer la colocación de nuestra producción pecuaria, impidió la
oposición tradicional del sector ganadero al desarrollo industrial, lo que allanó el camino de posibles
obstáculos en el orden interno. La política proteccionista promovida por el batllismo en el poder a partir de
1946 –que se analizará más adelante– significó otro factor de fomento del proceso industrializador.
El predominio de las industrias dinámicas sobre las tradicionales en este período es relevante.
Sin embargo, es de destacar que pese a la importancia adquirida por las industrias derivadas del petróleo,
electrotécnicas, metalúrgicas, etc., la actividad industrial uruguaya se destinó esencialmente a la
producción de bienes de consumo interno en el marco del proceso de sustitución de los
importados. Dentro de los sectores excepcionalmente orientados a la exportación resaltaron el de los
textiles y confecciones.
En el cuadro No 2 se visualiza con claridad las importantes tasas de crecimiento de las industrias
dinámicas (caucho, metalurgia, química, derivados del petróleo, etc.), la particular situación de la industria
textil y el lento ritmo de las ramas tradicionales.”[Nahum, B; Angel Cocchi; Ana Frega; Yvette Trochon: “Crisis política y
recuperación económica 1930-1958”, EBO – La República, 1998, págs. 96-107]
B.- Entre 1948 y 1958 se colonizaron 149.671 hectáreas. A partir de esa fecha, el impulso
colonizador se detuvo. Dentro de este panorama de rasgos negativos, en el sector agropecuario se
destacaron, sin embargo, dos renglones de mayor dinamismo: la leche y la lana. La producción láctea se
duplicó entre 1945 y 1955 al amparo de medidas que aseguraban buenos precios y fácil comercialización.
La producción de lana se vio incrementada por la aplicación de controles sanitarios (sarna, etc.) y la mejora
de razas (la expansión del Corriedale). Los productos agrícolas constituyeron los renglones de mayor
expansión entre los años 1946 y 1955, lo que provocó un aumento del área cultivada. La explotación
triguera se multiplicó por 4 en esos años, seguida por otros cultivos. Entre estos, girasol, arroz, maní, lino,
algodón, caña de azúcar, etc. alcanzaron niveles importantes alentados por la industrialización. Esta
fomentó la producción de materias primas de la agricultura para el proceso sustitutivo de cierto tipo de
importaciones, así como la intensificación de cultivos que cubrieran las necesidades del incremento de
consumo de la población. Cereales y oleaginosos captaron el 57% de la producción agrícola total entre
1946 y 1949. Diversas resoluciones oficiales impulsaron la explotación agrícola: la fijación de precios
“sostén” (al trigo, lino, girasol, maní, algodón, etc.) el establecimiento de tipos de cambios favorables,
facilidades para la importación de maquinaria —los tractores pasaron de 3.170 en 1946 a 21.740 en 1956—,
créditos preferenciales.
Todo ello conformó un impulso deliberado del Estado que amplió el área agrícola en perjuicio de la
ganadera. De acuerdo al economista Luis Faroppa, desde 1947 se produjo un desplazamiento de casi un
millón de hectáreas de las explotaciones ganaderas a las agrícolas y lecheras, cambiándose incluso su
localización.¨[idem.]
CUADRO No 1
EXISTENCIAS GANADERAS
(EN MILLONES DE CABEZAS)
1930 1943 1946
Bovinos 7.1 6.3 6.8
Ovinos 20.5 20.3 19.6
.....................................
CUADRO No 2
EVOLUCIÓN DEL VOLUMEN FISICO DEL SECTOR MANUFACTURERO
ÍNDICE 1955 = 100
VESTIMENTA Y CONFECCIONES ALIMENTOS IND. DEL CUERO CAUCHO
1945 59,1 84,2 84,7 28,9
1950 71,8 91,5 68,9 52,2
1955 100,0 100,0 100,0 100,0
PETRÓLEO Y DERIVADOS QUÍMICA METALURGIA TEXTILES
1945 23,2 15,3 27,0 29,3
1950 68,0 29,9 64,3 47,0
1955 100,0 100,0 100,0 100,0
FUENTE: Luis FAROPPA: “El desarrollo económico del Uruguay.”
3.- Interpretaciones de la industria del período
A.- Jorge Notaro, en AUDHE.-
“Considera que “el primer período señalado puede ser caracterizado por la ineficacia de los
convenios colectivos como instrumento de tarifación salarial”, principalmente por la resistencia patronal y la
debilidad de los sindicatos (Font, 1988: 127) y que con los Consejos “[…] los convenios colectivos alcanzan
su máxima expresión como instrumentos de tarifación salarial general en la actividad privada” y
promovieron el desarrollo de las organizaciones de trabajadores y de patronales (Font, 1988: 127). Tuvieron
como efecto “[…] la obligación de negociar implícita en su convocatoria”. Como contrapartida de los
niveles de salarios, la estimación del financiamiento de la acumulación de capital o aumento de la inversión
da una idea de la participación de los ingresos del capital en el ingreso nacional. Los resultados disponibles
concluyen que la contracción del salario real fue una fuente de financiamiento de la acumulación de capital
hasta mediados de la década de los años cuarenta pero dejó de serlo en los años siguientes, de lo que se
infiere que la participación de los salarios en el ingreso nacional aumentó durante el segundo período.
Además de la transferencia de ingresos desde los asalariados, se citan como fuentes de financiamiento de la
acumulación de capital a los excedentes generados en las actividades agropecuarias que no encontraban
oportunidades de inversión rentable en la misma actividad y al aumento de la inversión extranjera directa.
…………………………………
B.- Faroppa (1965: 162) diferenció dos períodos, durante el primero desde 1935 a 1945 el crecimiento
industrial: “[…] se financió, parcialmente, con relaciones de precios favorables al sector manufacturero en
detrimento del agro y de los grupos obreros; también se financió parcialmente con subvenciones y créditos
oficiales” (deduciéndose que la participación de la masa salarial en el ingreso nacional fue decreciente.
Durante el segundo período, finalizada la Segunda guerra mundial y superadas las restricciones de
abastecimiento, el crecimiento industrial se aceleró). “El país entró en franco crecimiento y desarrollo
manufacturero. Este fue financiado, entonces, por el agro y por capas altas de consumo, a través de tipos
diferenciales de cambio o subvenciones. Desaparecieron en este período, en general, las traslaciones de
ingresos desde los grupos obreros hacia las capas empresariales.” (de lo que se infiere que la participación
de la masa salarial en el ingreso nacional fue creciente).
…………………………………
C.- El Instituto de Economía propuso una interpretación distinta del financiamiento de la inversión
industrial, considerando que el estancamiento del sector ganadero y el proceso de industrialización
estuvieron vinculados por el hecho de que el capital que demandó la segunda para su desarrollo tenía origen
en el primero que generaba excedentes sin oportunidades de acumulación rentable en la misma actividad
(Instituto de Economía, 1969: 149). Estas consideraciones también son compatibles con la evolución de la
relación masa salarial – ingreso nacional que permite observar un período decreciente hasta 1945 y creciente
en la década siguiente. La recuperación de los salarios reales posterior a la crisis de 1929 – 1934 no alcanzó
los niveles previos hasta el comienzo del funcionamiento de los Consejos y con estos se aprecia un
importante aumento de los salarios reales mínimos de los obreros y empleados comprendidos, que a partir de
1946 se puede medir con un alto grado de precisión (Notaro, Fernández Caetano et al, 2012).
…………………………………
D.- Porrini (2005 103: 104) que analizó exhaustivamente la información disponible sobre salarios concluyó
que “Las estadísticas oficiales y los historiadores económicos coinciden en la elevación del salario real en
la industria a partir de la década de 1940, y especialmente desde 1943”. Para la industria textil, apoyado en
un trabajo de Camou (2000) sobre la planta de Juan Lacaze de la empresa “La industrial” afirma que en la
industria textil el aumento comenzó en 1942. El análisis realizado con los índices construidos con la
[ARTÍCULO Los impactos de los Consejos de Salarios en el Uruguay 66 Asociación Uruguaya de Historia Económica] información de los
Consejos de Salarios contradice estas conclusiones y el análisis más detallado (Notaro, Fernández Caetano et
al 2012) demuestra la necesidad de reescribir la historia. Si bien los Consejos comenzaron a fijar salarios
mínimos por categoría desde 1944, el inicio de actividades de los diversos grupos y subgrupos fue progresivo
y recién en 1946 se puede considerar que la cobertura es representativa del total. En 1944 y 1945 la cobertura
de los Consejos cambia permanentemente por la incorporación de nuevos grupos y subgrupos con distintos
niveles de salarios por categoría, lo que impide construir un índice dado que los resultados se modificarían al
alza o a la baja según que en cada momento se consideren nuevos subgrupos con niveles de salarios mayores
o menores. En 1946 estaban funcionando casi todos los Consejos de modo que la incorporación de algún
nuevo grupo o subgrupo no le quita representatividad al índice ni deteriora la calidad de sus resultados.
……………………………………
4.- Sociedad:
Armonía capital – trabajo: “paz social” y políticas redistributivas
Ampliación de la seguridad social:
Ley de Consejos de Salarios
Estatuto del trabajador rural
Creación del Consejo Central de Asignaciones Familiares.
Implantación de “medidas prontas de seguridad” frente a huelga
de empleados de Salud Pública.
Comienza ola de conflictos en bancos, transportes, electricidad y
radiodifusoras
Implantación de “medidas prontas de seguridad” para combatir
ola de conflictos sindicales.
Instalación de la Caja de Jubilaciones Rurales.
Las prestaciones de Asignaciones Familiares se extienden a los
trabajadores rurales.
Huelga de los trabajadores frigoríficos. Huelga de hambre en el
Cerro y marcha de los obreros del Frigorífico Anglo de Fray
Bentos hasta Montevideo. Instalación de la
“Comisión coordinadora pro-central única de trabajadores”.
“En este período, la expansión económica sobre todo industrial y las nuevas condiciones políticas y jurídicas
propiciaron la creación de grandes sindicatos y federaciones por rama, con gran capacidad de
negociación e intervención legal en los Consejos de Salarios (1943) y también en Cajas de Asignaciones
Familiares, seguros de enfermedad, bolsas de trabajo y cajas de compensación por desocupación”
(González Sierra, 1993: 29-31)
A.- Empresarios:
Las cámaras de Industria, Nacional de Comercio y Mercantil de Productos del País crearon
una Comisión en 1941 para oponerse a los proyectos de ley de fijación de salarios mínimos legales y
a la participación de los trabajadores. Proponía Consejos integrados por dos miembros del Ministerio de
Industria y Trabajo y uno de las Cámaras (Frega et al, 1985: 32). La posición del sector empresarial con
respecto al proyecto de ley de Consejos de Salarios se presentó en su “Exposición de la Industria y del
Comercio del Uruguay a la H. Cámara de Representantes”, publicada en 1942 y firmada por las
asociaciones representativas del comercio y la industria. En ella se estableció como factor primordial la
importancia que tenía la autonomía colectiva en la regulación de las relaciones laborales y que los acuerdos
entre sindicatos y patrones se deberían alcanzar sin intervención de la ley (Plá Rodríguez, 1956, tomo I: 95-98).
[Los impactos de los Consejos de Salarios en el Uruguay Jorge Notaro – Claudio Fernández Caetano]
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B.- Mientras que el Contralor fue el instrumento mediante el cual se canalizó la transferencia de
recursos desde el sector agro-exportador hacia el sector industrial y el propio Estado, los Consejos
habilitaron la transferencia de ingreso desde el sector empresarial urbano hacia los asalariados. Por
otra parte del Estado, a través de sus políticas sociales (educación, salud, vivienda, seguridad social,
alimentación) y de su dominio industrial y comercial, se volvió él mismo un vehículo de las transferencias de
ingreso hacia los trabajadores rurales y urbanos . [Instituto de Economía: “El Uruguay del siglo XX. La Economía”,
EBO – Instituto de Economía, 2003, págs. 53 – 59]
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C.-“El desempeño salarial entre 1930 y fines de la década de 1950 muestra un marcado deterioro
durante los años treinta y una mejora importante en la segunda posguerra. La caída de los años treinta tiene
como explicación la política económico-social que instrumentó el terrismo para enfrentar los efectos de la
crisis mundial. Esta compresión de los salarios ofreció, asimismo, la posibilidad de una importante
acumulación en el pujante sector industrial de la economía.
El gran crecimiento de los salarios en la posguerra se dio en el marco de un fuerte
proceso de cambio estructural en la economía uruguaya (el crecimiento acelerado de la industria) y a través
del funcionamiento de una institución como los Consejos de Salarios que ofició de pieza clave de la
regulación salarial desde su creación en 1943. Entre 1946 y 1950, la tasa de crecimiento del salario real fue
del 7,9% anual, la más alta de la historia del país. Esta dinámica fue el resultado de un conjunto de arreglos
institucionales que se articularon dificultosamente, pero que permitieron sensibilizar la evolución de los
salarios nominales a la evolución de los precios internos y, aún más, aventajarlos hasta 1950. A partir de
entonces, se puede constatar un relativo estancamiento del poder de compra de los asalariados uruguayos,
aunque manteniendo el alto nivel alcanzado en los años anteriores. El fenómeno, paralelo al crecimiento del
número de funcionarios públicos, podría interpretarse como un aumento de la masa salarial en desmedro de
la calidad del salario en el sector público. A pesar de las disímiles situaciones que pudieron desarrollarse al
interior de los sectores asalariados, puede señalarse que el Uruguay alcanzó hacia 1950 niveles de
bienestar comparables a algunos países desarrollados. El comportamiento de algunos indicadores
indirectos de la distribución del ingreso permite completar la imagen de los niveles de bienestar social al
promediar el siglo XX.” [ob. Cit.]
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Consejos de Salarios y las mujeres trabajadoras
D.- “En la industria de la carne, la discriminación de género se hizo efectiva en la sección frío de los
frigoríficos Armour y Artigas mediante la diferenciación de las categorías de acuerdo al sexo. Se definieron
categorías de oficial y de aprendiz, femeninas o masculinas, donde las mujeres percibían salarios inferiores.
Lo mismo sucedió en la Industria del caucho para las empresas Funsa e Incal; en la industria de la
alimentación, en los subgrupos: bodegas, fábricas de bebidas, licores y establecimientos productores de
agua de mesa y vinagrerías, cafés y tés, de tomates conservas y legumbres, de levaduras y margarinas, de
productos porcinos, de manteca, de queso, en los molinos harineros y en el Frigorífico Modelo; en la
Industria textil, en la primera ronda la mayor parte de las categorías de fábrica tuvieron dos definiciones, en
masculino y en femenino, estableciéndose para las segundas una menor remuneración. En la segunda
ronda se igualaron algunas remuneraciones sin adoptar una resolución de carácter general.” [Los impactos de
los Consejos de Salarios en el Uruguay Jorge Notaro – Claudio Fernández Caetano]
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