Campos Cuánticos-1
Campos Cuánticos-1
Campos Cuánticos
C URSO 2022-23
September 6, 2023
Contenidos
1 Introducción 4
1.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2 Transformaciones de Lorentz 11
2.1 Definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.2 Grupos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.3 Representaciones de grupos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.4 Grupos de Lie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.5 El álgebra de Lorentz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.6 Representaciones espinoriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.6.1 Representaciones tensoriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1
Campos Cuánticos 2022-23 UCM
7 Procesos de interacción 86
7.1 Imagen de interacción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
7.2 La matriz S . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
7.2.1 Ejemplo: desintegración de mesones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
7.3 El teorema de Wick y los diagramas de Feynman . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
7.3.1 Ejemplo: dispersión de nucleones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
7.3.2 Diagramas de Feynman . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
7.3.3 Reglas de Feynman . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
7.4 Secciones eficaces y ritmos de desintegración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
7.4.1 Ritmo de desintegración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
7.4.2 Secciones eficaces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
7.4.3 Estados finales de dos partículas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
7.4.4 Ejemplo: Anchura de desintegración de mesones . . . . . . . . . . . . . 105
Notación
Unidades naturales: ℏ=c =1
Métrica: g µν = η µν = diag(1, −1, −1, −1)
Cuadrivectores: p µ = (p 0 , p
⃗), (⃗
p corresponde al trivector con los índices arriba).
Productos escalares: p · x ≡ p µ x µ = η µν p µ x ν = p 0 x 0 − p
⃗ ·⃗
x
Matrices de Pauli:
µ ¶ µ ¶ µ ¶
1 0 1 2 0 −i 3 1 0
σ = , σ = , σ =
1 0 i 0 0 −1
[σi , σ j ] = 2i ϵi j k σk
1.1 Introducción
La Teoría Cuántica de Campos surge históricamente del intento de contruir una teoría
cuántica para sistemas de partículas relativistas. La Mecánica Cuántica que habéis es-
tudiado en cursos anteriores es fundamentalmente una teoría no relativista que permite
4
Campos Cuánticos 2022-23 UCM
describir sistemas con un número fijo de partículas que pueden interaccionar con fuerzas
externas. Con el desarrollo de la Física Nuclear y de Partículas a partir de los años 20, fue
necesario encontrar un formalismo cuántico válido para estos sistemas que involucraban
partículas relativistas y muy especialmente para los fotones asociados a la interacción elec-
tromagnética.
Los primeros intentos realizados para encontrar una extensión relativista de la ecuación
de Schrödinger se deben a Vladimir Fock, Oskar Klein y Walter Gordon en 1926. A contin-
uación realizaremos un breve recorrido histórico de las dificultades encontradas en este
proceso que finalmente conduciría a la construcción de la Teoría Cuántica de Campos.
La ecuación de Schrödinger ordinaria puede obtenerse de la expresión no relativista
para la energía de un partícula libre (sin interacciones) de masa m
⃗2
p
E= (1.1)
2m
mediante la identificación con los operardores
∂
E → iℏ (1.2)
∂t
⃗ → −i ℏ⃗
p ∇ (1.3)
∂Ψ ℏ2 2
µ ¶
iℏ = − ∇ Ψ (1.4)
∂t 2m
E 2 = (⃗
p 2c 2 + m2c 4) (1.5)
∂2 Ψ ¡ 2 2 2
−ℏ2 2 4
Ψ
¢
= −ℏ c ∇ + m c (1.6)
∂t 2
1
La función de onda adquiere una fase en la transformación
(□ + m 2 )Ψ = 0 (1.7)
−i ⃗ ⃗ Ψ+
∇ Ψ+ = p (1.11)
∂
i Ψ+ = E p Ψ+ (1.12)
∂t
Sin embargo, los modos con frecuencia negativa corresponderían a partículas con mo-
mento p ⃗ pero energía negativa −E p .
Por tanto, a diferencia del caso no relativista en el que la energía de las partículas es
siempre positiva, el espectro de la ecuación de Klein-Gordon correspondería a |E | ≥ m (ver
Fig. 1.1). Esto es, existen soluciones con energía arbitrariamente negativa (el espectro no
está acotado inferiormente). En el caso de una teoría sin interacciones, esto no plantea
ningún problema, pero si incluímos algún tipo de interacción, el estado con E = m (estado
con momento cero que sería el estado fundamental en el caso no relativista) podría decaer
en un estado con energía negativa generando una cantidad arbitraria de radiación con
energía positiva, es decir no habría estados estables para la partícula.
Una posible solución a este problema fue propuesta por Paul Dirac en 1928. Si supone-
mos que las partículas son fermiones, éstas deberían cumplir el principio de exclusión de
Pauli que dice que cada estado del espectro sólo puede estar ocupado por una partícula.
Ahora bien, si además suponemos que todos los estados con energía E < −m están ya ocu-
pados, entonces no serían posibles las transiciones a dichos estado y por tanto el estado
con E = m sería estable. Esta configuración en la que los estados con energía negativa están
ocupados es lo que se conoce como mar de Dirac. Dirac obtuvo además la versión rela-
tivista de la ecuación de Schrödinger para partículas de spin 1/2 (ecuación de Dirac) que
como veremos no coincide con la ecuación de Klein-Gordon vista anteriormente. Pero lo
que es más importante, la solución de Dirac al problema de los estados de energía negativa
llevó a una predicción sorprendente, la existencia de antipartículas. En efecto, considere-
mos el caso en el que un fotón con energía suficientemente alta E > 2m colisiona con un
fermión del mar. En este caso, como vemos en la Fig. 1.1, podría excitarlo a un estado con
E > m y dejaría por tanto un hueco en el mar de Dirac. Estos huecos se podrían entender
como antipartículas, es decir partículas con la misma masa, pero carga opuesta, lo que
llevó a Dirac a postular la existencia del positrón (antipartícula del electrón) que de hecho
fue posteriormente descubierto por Carl Anderson en 1932.
A pesar del éxito de la ecuación de Dirac en la interpretación de los estados de energía
negativa, otros nuevos problemas surgieron inmediatamente. Por un lado, esta solución
sólo es válida para partículas fermiónicas y, por otra, una posible inconsistencia aparece
en el caso de interacción de una partícula relativista con un potencial escalón. Ésta es la
ΨI (t , x) = e −i E t +i p 1 x + Re −i E t −i p 1 x (1.13)
ΨI I (t , x) = Te −i E t +i p 2 x (1.14)
donde
p
p1 = E 2 − m2
q (1.15)
p2 = (E − V0 )2 − m 2
Nótese que todas las soluciones tienen energía positiva. Imponiendo ahora continuidad de
la función de onda y su derivada sobre la barrera, es decir, ΨI (t , 0) = ΨI I (t , 0) y ∂x ΨI (t , 0) =
2
La paradoja de Klein fue originalmente deducida para la ecuación de Dirac, pero está presente también
en la ecuación de Klein-Gordon
2p 1
T=
p1 + p2
p1 − p2 (1.16)
R=
p1 + p2
• E > V0 tanto p 1 como p 2 son reales de forma que parte de la onda se refleja y parte
se transmite.
A la vista de esta paradoja, resulta fácil de entender por qué no es posible cuantizar
partículas relativistas como en el caso no relativista, es decir construyendo una ecuación
para las funciones de onda de partículas individuales. Esto se debe a que no tiene sentido
suponer que en un proceso relativista se conserve el número de partículas. En efecto, la
equivalencia entre masa y energía de la Relatividad Especial permite la creación de pares
reales partícula-antipartícula. Incluso si la energía no es suficiente para la creación de
los pares, el principio de indeterminación de Heisenberg nos dice que la energía de un
sistema tiene una indeterminación dada por ∆E ∆t ≥ h. Por tanto dicha energía puede
sufrir fluctuaciones importantes durante un intervalo de tiempo suficientemente corto y
por tanto permite también la creación de pares virtuales partícula-antipartícula.
La solución a estos problemas surgió unos años más tarde. A partir del año 1930, el pro-
pio P. Dirac, junto con V. Fock, P. Jordan o E. Wigner, encontraron que sería posible dar sen-
tido a las ecuaciones relativistas, no como generalizaciones de la ecuación de Schrödinger
para partículas, sino como ecuaciones del movimiento de campos. Las excitaciones de
estos campos son las que podrían interpretarse como partículas. Este proceso se conoce
también como segunda cuantización. Así por ejemplo, los fotones serían las excitaciones
del campo electromagnético. En este formalismo, el número de partículas no se conser-
varía (las partículas podrían crearse y destruirse) y por tanto la noción de partícula como
objeto fundamental con identidad física propia se pierde. En su lugar el campo se convierte
en el objeto fundamental. Nótese que si las partículas se consideran las excitaciones de un
cierto campo, podemos tener tantas partículas como queramos y por tanto el número de
grados de libertad de nuestro sistema será en general infinito. El espacio de Hilbert aso-
ciado a la Teoría Cuántica de Campos se conoce como espacio de Fock. En resumen, la
extensión relativista consistente de la Mecánica Cuántica no es una Mecánica Cuántica
Relativista sino una Teoría Cuántica de Campos.
La Teoría Cuántica de Campos es a día de hoy la herramienta fundamental para enten-
der la Física de los consituyentes fundamentales de la materia. Proporciona un formalismo
potente y preciso que permite describir procesos en un rango de energías desde los MeV
a los TeV alcanzados en el LHC y permite realizar predicciones con un enorme grado de
precisión.
Sin embargo y a pesar de que los sistemas relativistas son su campo de aplicación por
excelencia, los métodos de la Teoría Cuántica de Campos tienen una gran generalidad y
pueden aplicarse en otras muchas ramas de la Física en las que nos enfrentemos a fenó-
menos colectivos que involucren un gran número de grados de libertad. Así por ejemplo,
en Física de la Materia Condensada, las excitaciones en sólidos pueden entenderse tam-
bién como partículas asociadas a campos y pueden estudiarse utilizando las técnicas de la
teoría de campos.
2.1 Definición
Las transformaciones de Lorentz se definen como las transformaciones de las coordenadas
espacio-temporales de un suceso
µ ν
x ′µ = Λ νx (2.1)
x · x = η µν x µ x ν = t 2 − x 2 − y 2 − z 2 (2.2)
es decir,
x ′ · x ′ =η µν x ′µ x ′ν = η µν x µ x ν = x · x (2.3)
µ
Por tanto la condición que debe satisfacer la matriz Λ ν es
µ ρ
η µν x ′µ x ′ν = η µν (Λ ρx )(Λν λ x λ ) = η ρλ x ρ x λ (2.4)
Puesto que esta condición se debe cumplir para un x ρ arbitrario tenemos que
µ ν
η µν Λ ρΛ λ = η ρλ (2.5)
ΛT ηΛ = η, (2.6)
11
Campos Cuánticos 2022-23 UCM
Sólo las transformaciones con det Λ = 1 pueden conectarse de forma continua con la iden-
tidad y se conocen como transformaciones de Lorentz propias. 1 .
Por otra parte, si tomamos la componente (00) de la ecuación (2.5) tenemos
(Λ0 0 )2 − (Λi 0 )2 = 1
X
(2.8)
i
y por tanto (Λ0 0 )2 ≥ 1. Es decir, el grupo de Lorentz propio tiene dos componentes de-
sconectadas, una con Λ0 0 ≥ 1 y otra con Λ0 0 ≤ −1, conocidas como ortocrona y no or-
tocrona. Sólo las transformaciones ortocronas pueden conectarse de forma continua con
la identidad. Por tanto nos limitaremos a las transformaciones de Lorentz propias or-
tocronas con Λ0 0 ≥ 1. Estas consisten en las rotaciones y los boosts dados por
t ′ = γ(t + ⃗
v ·⃗
x)
x ∥′ = γ(⃗
⃗ x∥ + ⃗
vt)
′
⃗
x⊥ =⃗
x⊥ (2.9)
2.2 Grupos
Dado un conjunto de transformación, podemos comprobar si consituyen un grupo en un
sentido matemático estricto. Si este es el caso, podemos aprovechar todo el conjunto de
propiedades de este tipo de objetos. Por ejemplo, hemos comenzado a definir las transfor-
maciones de Lorentz en el espacio de coordendas espacio-temporales (4 dimensiones). Sin
embargo, podemos encontrar un conjunto de transformaciones con las mismas propiedades
1
El grupo de matrices ortogonales de dimensión n = 4 que cumplen A T A = 1 se denomina O(4). El grupo
que cumple ΛT ηΛ = η es el grupo O(3, 1). Si además tienen determinante positivo se denota SO(3, 1).
2
El conjunto de transformaciones de un espacio vectorial 4D que deja invariante la forma s 2 (x) = (x 0 )2 −⃗
x2
también se denomina grupo de Lorentz homogéneo (como hemos visto incluye rotaciones, boosts, inversión
espacial I s = diag(1, −1, −1, −1) e inversión temporal I t = diag(−1, 1, 1, 1)). El conjunto de transformaciones
de un espacio vectorial 4D que deja invariante la forma s 2 (x, y) = (x 0 − y 0 )2 − (⃗ x −⃗
y )2 se denomina grupo
de Lorentz no homogéneo o grupo de Poincaré (incluye rotaciones, boosts, inversión espacial, inversión
temporal y traslaciones).
• ∀ a, b ∈ G tenemos a · b ∈ G ;
g → D R (g ) (2.10)
El espacio sobre el que actúan los operadores D R (g ) se denomina espacio base. El ejemplo
más simple de representación son las representaciones matriciales en las que asignamos
una matriz a cada elemento del grupo. En este caso la base es un espacio vectorial de
dimensión finita n y por tanto D R (g ) son matrices n × n con componentes D R (g )ij , i , j =
1...n. La dimensión de la representación es simplemente la dimensión n del espacio base.
Por tanto podemos asignar distintas representaciones a un mismo grupo.
Supongamos ahora un elemento del espacio base (φ1 , φ2 , ...φn ). Un elemento g del
grupo induce por tanto una transformación de los elementos del espacio base dada por
φi → D R (g )ij φ j . (2.11)
2) Dos representaciones son equivalentes si hay un cambio de base que lleva una a la
otra. Así R, R ′ son equivalentes si hay una matriz para el cambio de base S tal que
∀g , D R ′ (g ) = S −1 D R (g )S.
x ′µ = x µ + a µ (2.12)
x ′0 = x 0
x ′i = R ij (θ1 , θ2 , θ3 )x j (2.13)
de donde
Puesto que (2.20) debe ser cierta ∀α y ∀β, γc debe ser lineal en α y β. Es decir podemos
escribir en general γc (α, β) = αa βb f abc con f abc constantes y por tanto
[T a , T b ] = i f abc T c (2.21)
Estas relaciones de conmutación definen el álgebra de Lie del grupo y las f abc se denomi-
nan constantes de estructura.
Nótese que las constantes de estructura son las mismas para todas las representaciones
del grupo. Esto se debe a que el producto de dos elementos del grupo siempre da el mismo
tercer elemento y por tanto las relaciones de conmutación no pueden depender de la rep-
resentación. Estos resultados se han obtenido hasta segundo orden en el desarrollo de
Taylor pero se puede comprobar que son ciertos a cualquier orden.
es decir, se trata de una matriz antisimétrica 4 × 4 que tiene por tanto 6 elementos inde-
pendientes. El grupo de Lorentz por tanto tiene 6 parámetros independientes. Estos 6
parámetros independientes, como comentamos anteriormente, se pueden identificar con
los ángulos de 3 rotaciones y las 3 componentes de la velocidad ⃗ v del boost.
Denotaremos a los 6 generadores por tanto como J con J = −J νµ (en vez se usar un
µν µν
único índice a usamos un par de índices µν) y por tanto un elemento genérico del grupo
se puede escribir como
i µν
Λ = e − 2 ωµν J (2.24)
µν
donde J R son los generadores en la representación R. Por tanto, para una transformación
infinitesimal, tendremos que
i i µν
δφi = φ′ − φi = − ωµν [J R ]ij φ j (2.26)
2
µν
Nótese que en [J R ]ij , los índices µ, ν = 0, 1, 2, 3 etiquetan al generador e i , j = 1, 2, ...n son
los índices matriciales de la representación.
Una observación importante es que todas las cantidades físicas pueden clasificarse de
acuerdo con su transformación con respecto al grupo de Lorentz. En efecto:
Un escalar es una cantidad que no cambia bajo transformaciones de Lorentz
φ′ = φ (2.27)
Vµ → ΛµνVν
con
ρ
Λµν = η µρ ηνσ Λ σ , Vµ = η µνV ν .
Las coordenadas del espacio-tiempo x µ , los cuadrimomentos p µ = (E , p
⃗) son ejemplos de
cuadrivectores.
Para vectores los generadores deben ser matrices 4 × 4 matrices, por tanto podemos
usar para i , j también índices griegos de forma que
i ρ
δV ρ = − ωµν [J µν ]σV σ (2.28)
2
Este es el álgebra de Lorentz o también álgebra de SO(3, 1). Nótese que aunque hemos
obtenido la expresión del álgebra para la representación de 4 dimensiones, esta expresión
es válida para cualquier representación. Como veremos esto resultará muy útil más ade-
lante para construir las representaciones espinoriales.
Para tener algo de intuición sobre la acción de los generadores, vamos a separar los 6
generadores J µν en dos grupos de 3 generadores,
1
J i = ϵi j k J j k , K i = Ji0 . (2.32)
2
Por tanto las relaciones de commutación se escriben
[J i , J j ] = i ϵi j k J k (2.33)
i j i jk k
[J , K ] = i ϵ K (2.34)
[K i , K j ] = −i ϵi j k J k (2.35)
Vemos que la primera ecuación corresponde al álgebra del momento angular. De hecho,
los J i son los generadores del grupo de rotaciones en 3 dimensiones SO(3), que tiene el
mismo álgebra que el grupo SU(2). Por otra parte, K i son los generadores de los boosts.
Comprobemos esta interpretación. Para ello vamos a descomponer una transformación
de Lorentz genérica de la siguiente forma
1
θ i = ϵi j k ω j k
2
η = ωi 0
i
(2.36)
1 3
ωµν J µν = ω12 J 12 + ω13 J 13 + ω23 J 23 + ωi 0 J i 0 = ⃗
θ ·⃗ ⃗
J −⃗η · K
X
(2.37)
2 i =1
donde se ha usado ωi 0 = −ωi 0 = −ηi , ω12 = ω12 = θ 3 , etc. Por tanto una transformación de
Lorentz genérica se puede escribir como
⃗⃗ ⃗
Λ = e −i (θ· J −⃗ηK ) (2.38)
[M i , M j ] = i ϵi j k M k
[N i , N j ] = i ϵi j k N k
[M i , N j ] = 0 (2.41)
Vemos que tanto los generadores M i como los de N i cumplen el álgebra de SU(2). Se dice
que el grupo de Lorentz es isomorfo al grupo SU(2)×SU(2). Por tanto, si consideramos
transformaciones que sólo involucren a los generadores M i , éstas cumplirán el álgebra de
Lorentz (2.31) sin involucrar a los generadores N i y viceversa. Por tanto, tanto M i como
N i pueden generar representaciones independientes del grupo de Lorentz.
En efecto, consideremos el caso
i
Mi = 0 J i = σ2
⇒ (2.42)
σi σi
Ni = 2
Ki =i 2
con σi las matrices de Pauli 2 × 2. Puede verse que esta elección cumple el álgebra de
Lorentz. Se trata por tanto de una representación de dimensión 2 que actúa en un espa-
cio base de dimensión 2. Denotemos por ψα L con α = 1, 2 los elementos de este espacio
vectorial. Los elementos del espacio base se transforman por tanto como
⃗ ⃗
σ
ψL → ΛL ψL = e (−i θ−⃗η)· 2 ψL (2.43)
Los objetos que se transforman de esta forma se conocen como espinores de Weyl (levó-
giros) y como veremos representan a partículas de spin 1/2 sin masa (neutrinos sin masa).
De forma totalmente análoga podríamos construir la representación
i i
M i = σ2 J i = σ2
⇒ (2.44)
i i σi
N =0 K = −i 2
En este caso, los elementos del espacio base se denominan espinores de Weyl dextrógiros
ψα
R con α = 1, 2 y
⃗ ⃗
σ
ψR → ΛR ψL = e (−i θ+⃗η)· 2 ψR (2.45)
Dado que el grupo de Lorentz puede entenderse como dos copias3 del grupo de rota-
ciones asociado al momento angular, podemos asociar un valor de momento angular a
cada una de ellas. De esta forma podemos etiquetar cada representación como ( j L , j R ). La
3
x ) → (t , −⃗
Bajo paridad (t ,⃗ x ) los generadores de los boosts cambian de signo puesto que la velocidad
cambia de signo K⃗ → −K ⃗ , mientras que los generadores de las rotaciones no cambian ⃗ J →⃗ J . Es decir, los
generadores en las dos representaciones se intercambian entre sí M ⃗ ↔N⃗ , por lo que los espinores L pasan a
transformarse como R y viceversa.
dimensión total de la representación será por tanto n = (2 j L + 1)(2 j R + 1). En efecto, la rep-
resentación escalar, de dimensión n = 1 correponde a (0, 0). Las dos representaciones de
Weyl de dimensión n = 2, corresponden a los momentos angulares (1/2, 0) y (0, 1/2). Puede
verse que la representación (1/2, 1/2) de dimensión n = 4 es la representación vectorial,
etc.
Existe además una representación reducible muy interesante que como veremos per-
mite describir fermiones con masa que se conoce como representación de Dirac. Esta
L
corresponde a (1/2, 0) (0, 1/2) y tiene dimensión n = 4. La forma de las transformaciones
es simplemente:
ΛL 0
µ ¶
ΛD = (2.46)
0 ΛR
y los elementos del espacio base de dimensión 4, se conocen como espinores de Dirac
ψL
µ ¶
ψD = (2.47)
ψR
que como vemos podemos escribir en términos de los espinores de Weyl4 . Como veremos
los espinores de Dirac describen a los leptones (electrones, muones y taus) y a los quarks.
Nótese que T µν tiene 16 componentes independientes que se mezclan entre sí bajo una
transformación de Lorentz. Por tanto, la representación anterior tiene dimensión n = 16.
En general un tensor con un cierto número de índices arriba y cierto número de índices
µ ρ
abajo se transformará con un factor Λ ρ por cada índice arriba y un factor Λµ para cada
índice abajo. En general las representaciones tensoriales como la anterior son representa-
ciones reducibles. El campo gravitatorio en Relatividad General se representa a través de
un campo tensorial simétrico g µν .
Hasta aquí nos hemos limitado a estudiar representaciones de dimensión finita que
son adecuadas para describir magnitudes de partículas individuales. Sin embargo, en el
4
Más concretamente esta es la expresión de un espinor de Dirac en la llamada base quiral
próximo tema veremos que también es posible estudiar las propiedades de transforma-
ción de campos. Los campos son funciones y por tanto están definidas en un espacio base
de dimensión infinita. Veremos por tanto cómo construir estas representaciones de di-
mensión infinita que vendrán dadas por operadores diferenciales en vez de matrices.
El principal objetivo de este tema es estudiar los campos clásicos y sus propiedades de
transformación bajo transformaciones de Lorentz. Esto nos permitirá construir acciones
invariantes Lorentz que a su vez nos proporcionarán la dinámica de dichos campos.
φ(x) → φ′ (x ′ ) (3.2)
de forma que
23
Campos Cuánticos 2022-23 UCM
L µν = i (x µ ∂ν − x ν ∂µ ) (3.8)
Campos escalares
Se define un campo escalar como aquél que es invariante bajo transformaciones de Lorentz,
esto es
φ′ (x ′ ) = φ(x) (3.10)
y por tanto
δφ(x) = 0 (3.11)
Figure 3.1: Transformación (δφ) de campos escalares y vectoriales bajo una rotación. La
región indicada corresponde a la zona donde el campo es no nulo. La rotación afecta de
dos formas distintas al campo: por una parte, cambia la zona donde el campo es no nulo y
por otra (en el caso vectorial) cambia la orientación del campo.
Campos vectoriales
Un campo vectorial es el que se transforma como
µ µ
V ′ (x ′ ) = Λ νV ν (x) (3.13)
de forma que
i ρ
δV ρ (x) = − ωµν [S µν ]σV σ (3.14)
2
donde hemos denotado ahora los generadores en la representación vectorial (2.30) como
S µν , es decir 1 ,
ρ µ
[S µν ] σ = i (ηµρ δνσ − ηνρ δ σ ) (3.15)
i ρ ρ
δ0V ρ (x) = − ωµν (L µν δ σ + [S µν ]σ )V σ (3.16)
2
1
Este cambio en la notación obedece a que ahora los generadores de las transformaciones δ0 V que pode-
mos denotar J tienen dos contribuciones, la parte de momento angular orbital L y la parte de momento
angular de spin S, es decir, podemos escribir δ0 V = − 2i ωµν J µν V = − 2i ωµν (L µν + S µν )V
Campos de Weyl
Un campo de Weyl (levógiro) es aquél que bajo transformaciones de Lorentz cambia de la
siguiente forma
1
S i j = ϵi j k σk (3.19)
2
i
S i 0 = σi (3.20)
2
Por tanto
i
δψL (x) = − ωµν S µν ψL (x) (3.21)
2
de donde
i
δ0 ψL (x) = − ωµν (L µν + S µν )ψL (x) (3.22)
2
En el caso dextrógiro, tendremos
1
S i j = ϵi j k σk (3.23)
2
i
S i 0 = − σi (3.24)
2
y el mismo L µν .
Campos de Dirac
Finalmente en el caso de Dirac, los campos se transforman de acuerdo con
i
δψD (x) = − ωµν S µν ψD (x) (3.26)
2
donde
1 i j k σk 0
µ ¶
ij
S = ϵ (3.27)
2 0 σk
µ i
i σ
¶
i0 0
S = (3.28)
2 0 −σi
i
δ0 ψD (x) = − ωµν (L µν + S µν )ψD (x) (3.29)
2
Campos tensoriales
De forma totalmente análoga es posible construir campos tensoriales de orden arbitrario
con la correspondiente representación. Así por ejemplo un campo tensorial dos veces con-
travariante es aquel que cumple
µν µ
T′ (x ′ ) = Λ ρ Λνσ T ρσ (x) (3.30)
El principio de mínima acción establece que si fijamos los extremos de la trayectoria: q(t i n ) =
q i n y q(t f ) = q f , la trayectoria clásica del sistema es un extremo de la integral de acción, es
decir, cerca de la trayectoria clásica
Z tf
δ d t L(q, q̇) = 0
ti
d
Suponiendo que las variaciones y las derivadas conmutan δq̇ i = d t δq i e integrando por
partes tenemos Z tf X ∂L d ∂L
µ ¶
dt − δq i = 0
ti i ∂q i d t ∂q̇ i
donde hemos usado que δq i (t i n ) = δq i (t f ) = 0. Puesto que el resultado debe ser válido
∀δq, obtenemos finalmente las ecuaciones de Euler-Lagrange
∂L d ∂L
µ ¶
− = 0 i = 1, . . . , n
∂q i d t ∂q̇ i
∂L
pi ≡
∂q̇ i
q i (t ) → φi (t ,⃗
x)
L (φ, ∂µ φ) (3.33)
∂L ∂L
µ ¶
− ∂µ = 0, i = 1, . . . n (3.37)
∂φi ∂(∂µ φi )
Nótese que dos densidades Lagrangianas que difieren en una derivada total conducen
a las mismas ecuaciones de Euler-Lagrange. En efecto, consideremos
H = πi (x)∂0 φi (x) − L
X
(3.41)
i
x µ → x ′µ = x µ + δx µ
φi (x) → φ′i (x ′ ) = φi (x) + δφi (x) (3.43)
Se dice que estas transformaciones definen una simetría de la acción si dejan S invariante
para todo φi (x) (sea o no solución de las ecuaciones de movimiento).
Una observación importante es que una simetría requiere que la acción S sea invari-
ante, pero no necesariamente la densidad Lagrangiana L . Es decir, la condición de simetría
es S ′ [φ′ ] = S[φ] y por tanto
Z Z
δS[φ] = d x L (φ (x ), ∂µ φ (x )) − d 4 x L (φ(x), ∂µ φ(x)) = 0
4 ′ ′ ′ ′ ′
(3.44)
V′ V
d 4 x ′ = d 4 x(1 + ∂µ δx µ ) (3.45)
y por tanto
Z
δS[φ] = d 4 x(1 + ∂µ δx µ ) L (φ′ (x), ∂µ φ′ (x)) + ∂µ L (φ(x), ∂µ φ(x)) δx µ
¡ ¢
ZV
− d 4 x L (φ(x), ∂µ φ(x)) (3.46)
V
con
podemos escribir
∂L ∂L
µ ¶
′ ′
L (φ (x), ∂µ φ (x)) = L (φ(x), ∂µ φ(x)) + δ0 φi + δ0 (∂µ φi ) (3.49)
∂φi ∂(∂µ φi )
∂L ∂L ∂L
µ
µ ¶¶ µ ¶
′ ′
L (φ (x), ∂µ φ (x)) = L (φ(x), ∂µ φ(x)) + − ∂µ δ0 φi + ∂µ δ0 φi
∂φi ∂(∂µ φi ) ∂(∂µ φi )
(3.50)
µV
∂L ∂L ∂L
µ ¶¶ µ ¶¸
+ − ∂µ δ0 φi + ∂µ δ0 φi = 0 (3.51)
∂φi ∂(∂µ φi ) ∂(∂µ φi )
Puesto que esta variación debe ser cero para cualquier valor del volumen de integración V ,
el integrando debe ser cero por lo que
∂L ∂L ∂L
µ µ ¶¶ µ ¶
µ
− ∂µ δ0 φi + ∂µ δ0 φi + L δx = 0 (3.53)
∂φi ∂(∂µ φi ) ∂(∂µ φi )
Ahora bien, el primer paréntesis no son más que las ecuaciones de Euler-Lagrange (3.37),
y por tanto sobre soluciones de las ecuaciones clásicas de movimiento φi (x) = φcl
i
(x) lleg-
amos a
∂µ j µ (φcl ) = 0 (3.54)
donde
∂L
µ ¶
µ
j = δ0 φi + L δx µ (3.55)
∂(∂µ φi )
Puesto que los parámetros θ a son independientes, podemos definir una corriente conser-
vada para cada uno de ellos:
µ ∂L µ
ja = (Yi ,a (x) − X aλ (x)∂λ φi (x)) + L X a (x), a = 1, . . . , N (3.59)
∂(∂µ φi )
donde en la última integral hemos usado el teorema de Stokes y asumido que los campos
se anulan en el infinito.
Simetrías globales: los parámetros θ a son independientes de las coordenadas; las simetrías
globales son un caso especial de las simetrías locales.
x ′µ = x µ + θ µ
φ′i (x ′ ) = φi (x) (3.63)
En este caso, el índice a = 1, . . . , 4 podemos sustituirlo por un índice griego ν, de forma que
µ µ
Xν = δ ν
Yi ,ν = 0 (3.64)
∂µ θ µν (φcl ) = 0 (3.66)
T µν = θ µν + ∂ρ A ρµν (3.68)
∂µ T µν = ∂µ ∂ρ A ρµν = 0.
Para µ = 0 tenemos ∂ρ A ρ0ν = ∂i A i 0ν que es una divergencia espacial y por tanto no cambia
las cargas conservadas en (3.67). En otras palabras, θ µν y T µν son físicamente equivalentes
y podemos trabajar con cualquiera de ellos. T µν se conoce como tensor energía-momento
simetrizado de Belinfante-Rosenfeld.
1
X µνρ = (ηµν x ρ − ηµρ x ν )
2
νρ i
Yi = − [S νρ ] i φ j (x)
j
(3.70)
2
j
donde los generadores [S νρ ] i se escribirán en la representación correspondiente a los
campos φi .
La correspondiente corriente de Noether será
∂L i νρ j
· µ ¶ ¸
µ λνρ µνρ
j = − [S ] i φ j (x) − X (x)∂λ φi (x) + L X (x) ωνρ (3.71)
∂(∂µ φi ) 2
1
j µ = M µνρ ωνρ (3.72)
2
donde M µνρ se puede escribir en función del tensor energía-momento como
con
∂L
S µνρ = −i [S νρ ] i φ j
j
(3.74)
∂(∂µ φi )
∂µ M µνρ = 0 (3.75)
Por tanto, tenemos 6 corrientes conservadas, M µνρ una por cada uno de los 6 parámetros
independientes de la transformación de Lorentz ωνρ . Nótese que por construcción M µνρ
es antisimétrico en (νρ). Las correspondientes cargas conservadas son:
Z Z
νρ
M = d xM 3 0νρ
= d 3 x(x ν p ρ − x ρ p ν + S 0νρ ) (3.76)
1
J i = ϵi j k M j k (3.77)
2
3
La interpretación física de estas cargas conservados no es tan directa y puede verse que corresponden a
la posición del centro de momentos del campo en el instante t = 0.
En este tema obtendremos la acción clásica invariante Lorentz para un campo escalar
(tanto real como complejo) y extenderemos los métodos de cuantización de la Mecánica
Cuántica al caso de campos.
(□ + m 2 )φ = 0 (4.3)
1
En unidades naturales la acción S[φ] debe ser adimensional, por lo que la dimensión del campo escalar
debe ser [φ] = E
37
Campos Cuánticos 2022-23 UCM
Por otra parte las corrientes de Noether asociadas a la invariancia Lorentz en esta caso
corresponden a:
M µνρ = x ν θ µρ − x ρ θ µν (4.10)
puesto que en el caso escalar S µνρ = 0, los campos escalares representan partículas de
spin cero y al momento angular total del campo sólo contribuye el momento angular or-
bital. Las cargas conservadas son por tanto
Z Z
νρ
M = d xM 3 0νρ
= d 3 x(x ν p ρ − x ρ p ν ) (4.11)
[q̂ i , p̂ j ] = i δi j (4.14)
[q̂ i , q̂ j ] = 0 (4.15)
[p̂ i , p̂ j ] = 0 (4.16)
La evolución del estado del sistema viene dada en la imagen de Schrödinger por
∂ ¡ ¢
iℏ |Ψ (t )〉 = Ĥ p̂, q̂ |Ψ (t )〉 (4.17)
∂t
El estado del sistema en el instante t , |Ψ (t )〉 viene univocamente determinado por el es-
tado inicial |Ψ (t 0 )〉 de forma que
|Ψ (t )〉 = U (t , t 0 )|Ψ (t 0 )〉 (4.18)
Û (t , t 0 ) = e −i Ĥ (t −t0 ) (4.19)
En esta imagen los estados evolucionan en el tiempo pero los observables no lo hacen.
También es posible describir la dinámica del sistema en la imagen de Heisenberg en la
que el estado del sistema se fija al estado inicial |Ψ (t 0 )〉 mientras que toda la evolución
está en los operadores que vienen dados por
 H (t ) = Û † (t , t 0 )  S Û (t , t 0 ) (4.20)
∂ Â H £ ¤
i = Â H , Ĥ H (4.21)
∂t
De esta forma los valores esperados obtenidos en ambas imágenes son iguales
A (t ) = 〈Ψ (t ) ¯ Â S ¯ Ψ (t )〉 = 〈Ψ (t 0 ) ¯ Â H (t )¯ Ψ (t 0 )〉
¯ ¯ ¯ ¯
(4.22)
[q̂ i ,H (t ), p̂ j ,H (t )] = i δi j (4.23)
∂L
πφ (t ,⃗
x) = = ∂0 φ (4.25)
∂(∂0 φ)
Podemos por tanto cuantizar el campo escalar por analogía con la cuantización en ima-
gen de Heisenberg. Así podríamos identificar el campo φ(t ,⃗ x ) con los operadores q̂ i ,H (t ),
de forma que el índice discreto i pasaría a convertirse en el vector posición ⃗ x continuo y
de forma análoga p̂ i ,H (t ) → πφ (t ,⃗
x ). De esta forma las reglas de cuantización canónica
supone promover φ y π a operadores e imponer la regla de conmutación a tiempos iguales
φ (t ,⃗
x ) , πφ t ,⃗ = i δ(3) ⃗
£ ¡ ¢¤ ¡ ¢
y x −⃗
y (4.26)
φ (t ,⃗
x ) , φ t ,⃗
£ ¡ ¢¤
y = 0 (4.27)
πφ (t ,⃗x ) , πφ t ,⃗
£ ¡ ¢¤
y = 0 (4.28)
Nótese que la delta de Kronecker ahora se ha convertido en delta de Dirac por el carácter
continuo de la etiqueta ⃗
x . El campo φ(t ,⃗
x ) se convierte ahora en un operador hermítico,
de forma que la solución general de la ecuación de Klein-Gordon se escribe 2
d 3p
Z
φ(x) = (a p⃗ e −i px + a p⃗† e i px )|p 0 =E p (4.29)
(2π)3 2E p
p
2
p
La normalización 1/ 2E p puede diferir respecto a algunos libros que usan 1/(2E p )
En efecto, podemos ver que tomando t = 0 sin pérdida de generalidad podemos escribir3
d 3p
Z
φ(0,⃗
x) = †
(a p + a −p )e i p⃗·⃗x (4.35)
3
p
(2π) 2E p
s
3 Eq
d q
Z
πφ (0,⃗
y ) = −i †
(a q − a −q )e i ⃗q ·⃗y (4.36)
(2π)3 2
Por tanto
s
−i d 3 pd 3 q E q ³h
Z i h i´
φ (0,⃗
x ) , π 0,⃗ † +
e i (p⃗·⃗x +⃗q ·⃗y )
£ ¡ ¢¤
y = a −p , a q − a p , a −q
2 (2π)6 Ep
s
−i d 3 pd 3 q E q ¡
Z
3 (3) 3 (3)
¢¢ i (p⃗·⃗x +⃗q ·⃗y )
δ ⃗ ⃗ δ ⃗ ⃗
¡ ¢ ¡
= − (2π) q + p − (2π) p + q e
2 (2π)6 Ep
d 3 p i p⃗·(⃗x −⃗y )
Z
= i e = i δ(3) (⃗
x −⃗y) (4.37)
(2π)3
p +⃗
Realizando ahora la integral en x obtenemos una fator(2π)3 δ(3) (⃗ q ) que nos permite
3 ⃗y
Donde hemos usado que E p es una función par en p
Z ∞ Z ∞
d pe i px = d pe −i px (4.34)
−∞ −∞
integrar en q obteniendo
d 3p Ep ³ ´ p ⃗2 + m 2 ³
Z µ ´³ ´³ ´¶
† † † †
H = − a p − a −p a −p − a p + a p + a −p a −p + a p
(2π)3 4 4E p
d 3 p E p h³
Z ´³ ´ ³ ´³ ´i
† † † †
= a p + a −p a −p + a p − a p − a −p a −p − a p
(2π)3 4
d 3p Ep ³
Z ´
† †
= a a
p p + a a
p p (4.39)
(2π)3 2
Podemos ahora reescribir este expresión como
d 3p
· ¸
1
Z
† †
H= E p a p a p + [a p , a p ] (4.40)
(2π)3 2
El último término es proporcional a δ(3) (0) y es por tanto divergente. Esta divergencia es
esperable pues corresponde a la suma de la energía de vacío de los infinitos osciladores
armónicos. Este es el primer ejemplo de la aparición de divergencias en teoría cuántica
de campos. Estas divergencias requieren de un proceso de renormalización para poder
eliminarlas. En espacio-tiempo plano, la renormalización de la energía de vacío puede
realizarse directamente eliminando este último término, dado que los procesos físicos sólo
son sensibles a diferencias de energías pero no a sus valores absolutos. En presencia de
campos gravitatorios, este proceso no puede llevarse a cabo de forma directa, puesto que
la densidad de energía es fuente de campo gravitatorio. Esto plantea uno de los problemas
fundamentales de la Teoría Cuántica de Campos que es la renormalización de la energía
de vacío en espacio-tiempo curvo.
Es posible formalizar este procedimiento de eliminación de la energía de vacío uti-
lizando la llamada ordenación normal de operadores. Dado un operador A denotamos
su forma normalmente ordenada como : A : que se obtiene colocando todos lo operadores
de creación a la izquierda y los de destrucción a la derecha. Así, por ejemplo : a p a p† := a p† a p .
Podemos también obtener la expresión para el operador momento total,
d 3p i †
Z Z Z
i 3 0i 3
P = d x θ = − d x πφ ∂i φ = p ap ap (4.41)
(2π)3
En este caso no es necesaria la ordenación normal, porque el término del vacío se cancela
al integrar en d 3 p. Como puede verse inmediatamente H y P ⃗ conmutan, por lo que confir-
mamos que tanto P ⃗ como H tienen las mismas expresiones en la imagen de Schrödinger o
Heisenberg.
De forma totalmente análoga al oscilador armónico podemos definir el operador número
de partículas con momento p ⃗ como
N p = a p† a p (4.42)
a p⃗ |0〉 = 0 ∀⃗
p (4.43)
Normalizamos el estado de vacío de forma que 〈0|0〉 = 1. El resto de estados del espacio de
Fock pueden obtenerse actuando sobre el vacío con los distintos operadores de creación.
Los estados de una partícula se escriben por tanto
¡ ¢1/2 †
p 〉 = 2E p
|⃗ a p |0〉 (4.44)
p 2 〉 = 〈p 1 |p 2 〉〈0|a p 1 a p† 2 |0〉
p 1 |⃗
〈⃗
¢1/2 ¡ ¢1/2
〈0|[a p 1 , a p† 2 ]|0〉
¡
= 2E p 1 2E P 2
= 2E p 1 (2π)3 δ(3) (⃗ ⃗2 )
p1 − p (4.46)
El espacio de Fock estará formado por tanto por la suma directa de los espacios de Hilbert
de una partícula, dos partículas, etc.
Utilizando la expresión de H en términos de los operadores de creación y destrucción
es posible calcular los conmutadores
h i
H , a p† = E p a p† (4.48)
£ ¤
H , a p = −E p a p (4.49)
Con lo que podemos obtener fácilmente la energía de un estado genérico del espacio de
Fock
H |⃗ ⃗2 , . . . p
p1, p ⃗n 〉 = (E p 1 + E p 2 + . . . E p n )|⃗ ⃗2 , . . . p
p1, p ⃗n 〉 (4.50)
⃗ |⃗
P ⃗2 , . . . p
p1, p ⃗n 〉 = (⃗ ⃗2 + . . . p
p1 + p ⃗n )|⃗ ⃗2 , . . . p
p1, p ⃗n 〉 (4.51)
Resulta por tanto natural denotar estas excitaciones del campo como partículas puesto
que son excitaciones discretas con la energía y el momento correcto. Así el estado |⃗ ⃗2 , . . . p
p1, p ⃗n 〉
correspondería a un conjunto de partículas con energías E p 1 , E p 2 , . . . E p n y momentos
⃗1 , p
p ⃗2 , . . . p
⃗n . Nótese que la expresión del operador campo (4.29) contiene tanto modos
de frecuencia positiva (multiplicados por operadores de destrucción) como modos de fre-
cuencia negativa (multiplicados por operadores de creación) aunque como hemos visto los
estados de Fock tienen energía positiva. Es decir, en la interpretación como excitaciones
de campos los modos de frecuencia negativa no implican la aparición de partículas con
energías negativas. También es importante notar que estas partículas no están localizadas
en el espacio sino que a p† crea autoestados del momento.
Este formalismo nos permite determinar la estadística de nuestras partículas. Consid-
¢1/2 ¡ ¢1/2 † †
⃗2 〉 = 2E p 1 a p 1 a p 2 |0〉. Puesto que a p† 1 y
¡
eremos el estado de dos partículas |⃗ p1, p 2E p 2
a p† 2 conmutan, este estado es idéntico al estado
¢1/2 ¡ ¢1/2 † †
⃗1 〉 = 2E p 2
¡
p2, p
|⃗ 2E p 1 a p 2 a p 1 |0〉
d 3p d 3p
Z Z
⃗·⃗
φ(0,⃗
x )|0〉 = e −i p x †
a p |0〉 = 3
e −i p⃗·⃗x |⃗
p〉 (4.52)
3
p
(2π) 2E p (2π) (2E p )
Nótese que salvo por el factor 1/(2E p ) que luego estudiaremos, esta es la misma expre-
x 〉 en términos de autoestados de
sión que la del desarrollo del autoestado de posición |⃗
momento en Mecánica Cuántica. Por tanto podemos interpretar que el operador φ(0,⃗ x)
actuando sobre el vacío crea una partícula en la posición ⃗ x . Podemos confirmar esta in-
d 3p
Z
x )|⃗
〈0|φ(t ,⃗ q 〉 = 〈0| (a p e −i (E p t −⃗p ·⃗x ) + a p† e i (E p t −⃗p ·⃗x ) )|⃗
q〉
3
p
(2π) 2E p
s
d 3p Eq
Z
= 〈0| 3
(a p e −i (E p t −⃗p ·⃗x ) + a p† e i (E p t −⃗p ·⃗x ) )a q† |0〉
(2π) Ep
s
d 3p E q −i (E t −⃗p ·⃗x )
Z
= 3
e p
〈0|a p a q† |0〉
(2π) Ep
s
d 3p E q −i (E t −⃗p ·⃗x )
Z
= 3
e p
〈0|[a p , a q† ]|0〉 = e −i (E q t −⃗q ·⃗x ) (4.53)
(2π) Ep
4.4 Causalidad
A diferencia de la Mecánica Cuántica (no relativista), en el caso relativista puesto que ninguna
señal puede propagarse a una velocidad mayor que la velocidad de la luz, se requiere que
dos medidas realizadas en regiones cuasalmente desconectadas del espacio-tiempo no
puedan tener ningún tipo de relación, es decir, deben ser independientes. En términos
matemáticos, esto significa que cualquier par de observables A(x) y B (y) asociados a me-
didas realizadas en puntos del espacio-tiempo separados espacialmente deben conmutar,
esto es
Consideremos por tanto el caso más sencillo en el que los operadores A y B se identifican
con el propio campo
d 3p d 3q
Z Z h i
−i px † i px −i q y † iqy
[φ(x), φ(y)] = ap e + ap e , aq e + aq e
(2π)3 2E p (2π)3 2E q
p p
d 3p
Z ³ ´
−i p(x−y) i p(x−y)
= e − e (4.55)
(2π)3 (2E p )
En primer lugar, vemos que el conmutador de los campos libres es un número no un oper-
ador (c-número, que conmuta con cualquier operador). Nótese ahora que tanto la medida
de integración como las exponenciales son invariantes Lorentz y por tanto la expresión
anterior también es invariante Lorentz. Ahora bien, para sucesos con separación espacial
tenemos (x − y)2 < 0 y siempre es posible encontrar un sistema de referencia en el que los
dos sucesos sean simultáneos x 0 = y 0 y por tanto, dado que el conmutador es invariante
Lorentz, podemos evaluar la integral en este sistema
d 3p
Z ³ ´
⃗(⃗
ip x −⃗
y) ⃗(⃗
−i p x −⃗
y)
[φ(x), φ(y)] = e − e (4.56)
(2π)3 (2E p )
Usando (4.34) las integrales de los dos términos se cancelan y por tanto
Nótese que esta conclusión sólo es válida para puntos con separación espacial y que para
llegar a este resultado es necesaria la presencia de modos de frecuencia positiva y negativa
en el desarrollo de los campos.
d 3p
Z ³ ´
−i p(x−y) i p(x−y)
〈0|[φ(x), φ(y))]|0〉 = e − e
(2π)3 (2E p )
à !
d 3p
¯ ¯
1 −i p (x−y ) ¯¯ 1
Z
e −i p (x−y ) ¯¯
¯
= e +
(2π)3 2E p ¯
p 0 =E
−2E p p 0 =−E p
3 0
d p dp −1
Z Z
= 3 2 2
e −i p (x−y ) , (x 0 > y 0 ) (4.58)
(2π) 2πi p − m
donde en el último paso hemos supuesto que x 0 > y 0 y hemos usado integración por resid-
uos en la variable p 0 con el contorno en Fig. 4.1 cerrado por abajo por lo que aparece el
signo menos global. Hemos desplazado los polos en p 0 = ±E p del eje real añadiendo −i ϵ
de forma que la integral por residuos puede hacerse. El resultado final se obtiene tomando
ϵ → 0.
En el caso x 0 < y 0 podemos cerrar el contorno por la parte superior por lo que la inte-
gral es cero. Por tanto la integral (4.58) junto con la prescripción anterior para recorrer los
polos nos permiten definir la función que denotaremos como
D R x − y = θ x 0 − y 0 〈0 ¯ φ (x) , φ y ¯ 0〉
¡ ¢ ¡ ¢ ¯£ ¡ ¢¤¯
(4.59)
Podemos por tanto escribir esta función de forma más compacta como
d 4p i
Z
D R (x − y) = 4 p 2 − m2
e −i p (x−y ) (4.60)
(2π)
con la prescripción sobre los contornos que hemos descrito antes. Si actuamos ahora con
el operador de Klein-Gordon sobre esta función
d 4p
Z
2
e −i p (x−y ) = −i δ(4) x − y
¡ ¢ ¡ ¢ ¡ ¢
□+m x D R x − y = −i 4
(4.61)
(2π)
Vemos por tanto que D R (x − y) es una función de Green del operador de Klein-Gordon.
Puesto que se anula para x 0 < y 0 se denomina la función de Green retardada o propagador
retardado.
Sin embargo es posible utilizar cuatro prescripciones distintas para realizar la integral
por residuos. En concreto una particularmente importante consiste en utilizar el contorno
de la Fig.4.2. De nuevo si x 0 > y 0 el contorno se cierra por abajo con lo que el polo +E p se
recorren en sentido horario por lo que aparece un signo menos en la integral. En el caso
x 0 < y 0 se cierran por la parte superior y el polo −E p se recorre en sentido antihorario y
tiene signo positivo. Una forma de implementar esta prescripición en la propia integral es
escribirla de la forma
d 4p i
Z
∆(x − y) = 4 p 2 − m2 + i ϵ
e −i p (x−y ) (4.62)
(2π)
puesto que ahora los polos se encuentran p 0 = ±(E p − i ϵ), de forma que el polo −E p se
desplaza hacia arriba y el E p hacia abajo del eje real. De esta forma tenemos
d3p
R
(2π)3 (2E p )
e −i p(x−y) , x0 > y 0
∆(x − y) = R d3p
(4.63)
(2π)3 (2E p )
e −i p(y−x) , x0 < y 0
pero
d 3p
Z
〈0 ¯φ (x) φ y ¯ 0〉 = e −i p(x−y)
¯ ¡ ¢¯
(4.64)
(2π)3 (2E p )
i
∆(p) = (4.66)
p 2 − m2 + i ϵ
de forma que las ecuaciones de movimiento serán las mismas que en el caso real
(□ + m 2 )φ = 0, (□ + m 2 )φ∗ = 0 (4.69)
(□ + m 2 )φ1,2 = 0 (4.70)
Podemos por tanto describir el campo escalar complejo en términos de dos campos inde-
pendientes φ1 y φ2 o bien φ y φ∗
Las soluciones de la ecuación de Klein-Gordon serán
d 3p
Z
φ(x) = (a p e −i px + b p∗ e i px )|p 0 =E p (4.71)
3
p
(2π) 2E p
A diferencia del caso real, ahora a p , b p son independientes.
Observando la acción S, vemos que ésta tiene una simetría adicional con respecto al
campo real dada por
φ′ (x ′ ) = e i θ φ(x)
φ′ (x ′ ) = e −i θ φ∗ (x)
∗
(4.72)
donde θ es un parámetro real. Se trata por tanto de una simetría interna global del tipo
U (1) con X µ = 0, Yφ = i φ, Yφ∗ = −i φ∗ y por tanto la corriente Noether será
∂L
jµ =
X
Yi , (4.73)
i =φ,φ∗ ∂(∂µ φi )
de donde
j µ = i (φ∂µ φ∗ − φ∗ ∂µ φ) (4.74)
que como veremos puede identificarse con la carga eléctrica cuando el campo escalar se
acopla al campo electromagnético.
d 3p
Z
φ= (a p e −i px + b p† e i px )|p 0 =E p (4.76)
(2π)3 2E p
p
d 3p
Z
†
φ = (b p e −i px + a p† e i px )|p 0 =E p (4.77)
(2π)3 2E p
p
H = π†φ πφ + ⃗
∇φ†⃗
∇φ + m 2 φ† φ (4.80)
a p |0〉 = b p |0〉 = 0, ∀⃗
p (4.85)
Vemos que el campo φ crea partículas de tipo b y destruye partículas de tipo a, mientras
que φ† hace lo contrario.
d 3p
Z h i
† †
H= E p a a
p p + b b
p p (4.86)
(2π)3
y el operador momento
d 3p i †
Z Z Z
i 3 0i 3 † †
P = d x θ = − d x (πφ ∂i φ + πφ ∂i φ ) = p (a p a p + b p† b p ) (4.87)
(2π)3
¡ ¢1/2 † ¡ ¢1/2 †
Los estados de una partícula tienen degeneración doble, puesto que 2E p a p |0〉 y 2E p b p |0〉
tienen la misma energía y el mismo trimomento. El Lagrangiano como vimos tiene una
simetría U (1) cuya carga asociada viene dada por
↔
Z Z
Q = d 3 x j 0 = i d 3 x φ† ∂0 φ
d 3p d 3q
Z ³³ ´ ³ ´
= i d 3x a p† e i px + b p e −i px ∂0 a q e −i q x + b q† e i q x
(2π)3 2E p (2π)3 2E q
p p
³ ´³ ´´
− ∂0 a p† e i px + b p e −i px a q e −i q x + b q† e i q x
d 3p d 3q
Z ³³ ´ ³ ´
= d 3x a p† e i px + b p e −i px E q a q e −i q x − b q† e i q x
(2π)3 2E p (2π)3 2E q
p p
³ ´³ ´´
+ E p a p† e i px − b p e −i px a q e −i q x + b q† e i q x (4.88)
d 3p d 3q
Z
a p† b q† (E p − E q )e i (E p +E q )t (2π)3 δ(3) (⃗
p +⃗
q) = 0 (4.89)
(2π)3 2E p (2π)3 2E q
p p
y lo mismo ocurre con los términos que involucran a p b q , por lo que finalemente podemos
escribir
d 3p d 3q
Z ³ ´
Q= a p† a q (E p + E q )e i (E p −E q )t − b p b q† (E p + E q )e −i (E p −E q )t
(2π)3 2E p (2π)3 2E q
p p
d 3p ³ †
Z ´
3 (3) †
× (2π) δ (⃗ p −⃗
q) = a a p − b b
p p (4.90)
(2π)3 p
d 3p ³ †
Z ´
†
: Q := a a p − b p p = N a − Nb
b (4.91)
(2π)3 p
donde N a,b es el número total de partículas de tipo a y b respectivamente. Vemos por tanto
que a p† crea partículas con masa m, momento p ⃗, energía E p y carga +1, mientras que b p†
crea particulas con la misma masa, momento y energía pero con carga −1. Podemos por
tanto denominar a la partícula de tipo b como la anipartícula de la de tipo a. En el caso del
campo escalar real, vimos que a p = b p y por tanto la partícula es su propia antipartícula.
Nótese que [Q, H ] = 0 y por tanto de acuerdo con (4.21), la carga total N a − Nb se con-
serva, aunque los números de partículas N a y Nb podrían no conservarse separadamente.
Por otra parte, como hemos comentado antes
Q|0〉 = 0 (4.92)
4.7 Propagador
Siguiendo los mismos pasos que en caso del campo escalar real, puede verse que la canti-
dad
d 4p i
Z
∆(x − y) = 4 p 2 − m2 + i ϵ
e −i p (x−y ) (4.94)
(2π)
Nótese que el operador φ† crea una partícula de carga +1 o bien destruye una partícula
de carga -1, mientras que φ al contrario, crea una partículas de carga -1 o destruye una
partícula de carga +1, por lo que el producto φ(x)φ† (y) no cambia la carga total.
4
Nótese que en el caso de la carga, la ordenación normal a priori no está justificada puesto que a diferencia
de la energía la carga total sí es observable. En este caso la ordenación normal se justifica porque en la
definición de la carga hay una ambigüedad en el orden de los operadores φ† y ∂0 φ. Podemos elegir φ† ∂0 φ o
∂0 φφ† . En este caso la ordenación normal garantiza que la carga del vacío es cero
En este tema construimos la acción clásica invariante Lorentz para campo espinoriales
tanto de Weyl como de Dirac y aplicamos el método de cuantización canónica para campos
fermiónicos.
σ2 σi σ2 = −σi ∗ i = 1, 2, 3
de forma que las matrices de transformación de los espinores de Weyl levógiros y dextró-
giros ΛL y ΛR (2.45) se pueden relacionar por
σ2 Λ∗L σ2 = ΛR . (5.1)
Esto signfica que que el espinor (σ2 ψ∗L ) se comporta como un espinor dextrógiro, es decir,
bajo transformaciones de Lorentz
55
Campos Cuánticos 2022-23 UCM
ξ†R σµ ψR , (5.6)
ξ†L σ̄µ ψL . (5.7)
que es el Lagrangiano de Weyl. El factor i garantiza que la acción es real usando que las
matrices de Pauli son hermíticas.
Puesto que el campo de Weyl es complejo, las ecuaciones de movimiento se obtienen
variando tanto con respecto a ψL como a su complejo conjugado ψ∗L . Puesto que ∂µ ψ∗ no
aparece en el Lagrangiano, las ecuaciones de movimiento son simplemente
∂L L
=0 (5.9)
∂ψ∗L
de donde
i σ̄µ ∂µ ψL = 0 (5.10)
Se trata por tanto de una ecuación de primer orden. Derivando respecto al tiempo y us-
ando de nuevo la ecuación llegamos a
∂20 ψL = σ j σi ∂ j ∂i ψL (5.12)
□ψ L = 0 (5.14)
Vemos que la ecuación de Weyl describe espinores sin masa. Por tanto las soluciones con
frecuencia positiva podrán escribirse como
donde p 0 = E p = |⃗
p |.
Sustituyendo en la ecuación de Weyl tenemos
(∂0 − σi ∂i )u L e −i px = −i (p 0 + p
⃗ ·⃗
σ)u L = 0 (5.16)
y por tanto
⃗ ·⃗
p σ
u L = −u L (5.17)
p0
1
(p̂ · ⃗
J )u L = − u L (5.18)
2
es decir, un espinor de Weyl levógiro tiene helicidad h = −1/2. El espinor dextrógiro tendrá
helicidad h = 1/2. .
El tensor energía-momento puede verse que tiene la siguiente forma
L R = i ψ†R σµ ∂µ ψR (5.22)
puesto que Λ†L ΛR =1. Sin embargo bajo una transformación de paridad un espinor levógiro
se transforma en un dextrógiro y viceversa de forma que
donde m es una constante escalar que como veremos se identifica con la masa del campo.
Las ecuaciones de movimiento se obtienen como en el caso de Weyl considerando ψL,R
y ψ†L,R como independientes de forma que
i σ̄µ ∂µ ψL = mψR
i σµ ∂µ ψR = mψL . (5.26)
−σµ σ̄ν ∂µ ∂ν ψL = m 2 ψL
y usando el hecho de que el producto de derivadas es simétrico y que σµ σ̄ν + σν σ̄µ = 2ηµν
tenemos
(□ + m 2 )ψL = 0. (5.27)
y de forma similar
(□ + m 2 )ψR = 0. (5.28)
ψL
µ ¶
ψ= (5.29)
ψR
σi
µ ¶ µ ¶
0 0 1 i 0
γ = ; γ = ; (5.30)
1 0 −σi 0
de forma que
0 σµ
µ ¶
µ
γ = ; (5.31)
σ̄µ 0
donde
ψ̄ ≡ ψ† γ0
y hemos definido γµ ∂µ ≡ ∂.
/ La ecuación de movimiento correspondiente es la ecuación de
Dirac
(i ∂/ − m)ψ = 0. (5.33)
−i ∂µ ψ̄γµ − m ψ̄ = 0 (5.34)
{γµ , γ5 } = 0. (5.36)
La forma en la que hemos escrito los campos y las matrices de Dirac no es única 2 . Sin
embargo, en cualquier representación se cumple
σi
µ ¶ µ ¶ µ ¶
1 0 0 0 1
γ0 = ; γi = ; γ5 = i γ0 γ1 γ2 γ3 = . (5.38)
0 −1 −σi 0 1 0
γλ γλ = 4
γλ γµ γλ = −2γµ
γλ γµ γν γλ = 4ηµν
tr γµ = tr γ5 = tr (γ5 γµ ) = 0
tr(número impar de γµ ) = 0
tr (γµ γν ) = 4ηµν
tr (γµ γν γρ γσ ) = 4(ηµν ηρσ − ηµρ ηνσ + ηµσ ηνρ )
tr (γ5 γµ γν γρ γσ ) = 4i ϵµνρσ con ϵ0123 = +1
con u(p) y v(p) cuadri-espinores constantes y donde las ecuaciones de Klein-Gordon (5.27)
y (5.28) imponen p 2 = m 2 con p 0 = E p . Sustituyendo en la ecuación de Dirac obtenemos
Para obtener la solución con un momento genérico, simplemente hacemos un boost so-
bre la solución anterior usando (2.46). Suponiendo que p ⃗ está en la dirección z, obten-
emos que la solución general de la ecuación (5.42) será una combinación lineal de los
cuadriespinores:
hp 3 3
i
3 1−σ + 3 1+σ ξs
p
E + p 2 E − p 2 i
u s (p) = hp 1+σ 3
1−σ3
, s = 1, 2 (5.48)
E + p 3 2 + E − p 3 2 ξs
p
p p ξ2
µ ¶ µ ¶
1 0 2
u (p) → 2E , u (p) → 2E , (5.49)
ξ1 0
ξ†r ξs = δr s
η†r ηs = δr s (5.52)
que implica
De aquí se sigue
u s (p)ū s (p) = p/ + m
X
(5.58)
s=1,2
v s (p)v̄ s (p) = p/ − m
X
(5.59)
s=1,2
ū(p/ − m) = 0
v̄(p/ + m) = 0 (5.60)
De forma similar
i
1, γ5 , γµ , γµ γ5 , σµν = [γµ , γν ],
2
y por tanto, podemos construir las siguientes cantidades (escalar, pseudo-escalar, corri-
ente vectorial, corriente axial, tensor) bilineales
y por tanto,
1
J µν = σµν
2
es el generador de las transformaciones de Lorentz.
La acción de Dirac es invariante bajo transformaciones de fase globales ψ → e i θ ψ. Ex-
iste por tanto una simetría U (1) cuya corriente vectorial conservada es
µ
J V = ψ̄γµ ψ (5.64)
En el caso m = 0, se puede ver que la acción de Dirac también es invariante bajo transfor-
5
maciones axiales ψ → e i θγ ψ cuya corriente axial conservada es
µ
J A = ψ̄γµ γ5 ψ (5.65)
x ) → ψc (t ,⃗
ψ(t ,⃗ x ) = −i γ2 ψ∗ (t ,⃗
x)
Como vemos transforma los espinores L y R en sus correspondientes conjugados de carga.
Paridad (P)
x ) → (t , −⃗
(t ,⃗ x)
ψ(t ,⃗ x ′ ) = γ0 ψ(t , −⃗
x ) → ψ′ (t ′ ,⃗ x)
Intercambia los espinores L y R.
x ) → (−t ,⃗
(t ,⃗ x)
ψ(t ,⃗ x ′ ) = −γ1 γ3 ψ(−t ,⃗
x ) → ψ′ (t ′ ,⃗ x)
L = ψ̄ i γµ ∂µ − m ψ
¡ ¢
(5.66)
(i ∂/ − m)ψ = 0. (5.67)
−i ∂µ ψ̄γµ − m ψ̄ = 0 (5.68)
que se expresa habitualmente como ψ̄(i ∂/ + m) = 0. La ecuación de Dirac puede por tanto
entenderse como la ecuación para un campo complejo ψ. El correspondiente momento
canónico conjugado será3
∂L
πψ = = i ψ̄γ0 = i ψ† (5.69)
∂(∂0 ψ)
y la densidad Hamiltoniana se puede escribir como
γ ·⃗
H = πψ ∂0 ψ − L = i ψ† ∂0 ψ − ψ̄ i γ0 ∂0 + i⃗ γ ·⃗
∇ − m ψ = ψ̄ −i⃗ ∇+m ψ
¡ ¢ ¡ ¢
(5.70)
3
El momento canónico conjugado de ψ† es nulo.
d 3p
Z X ³ s
¡ ¢ −i px † s
¡ ¢ i px ´
ψ̄ (x) = b p,s v̄ p e + a p,s ū p e (5.73)
(2π)3 2E p s=1,2
p
Puesto que los operdores de creación anticonmutan, los estados correspondientes a partícu-
las múltiples son antisimétricos en el intercambio de dos partículas como corresponde a
la estadística de Fermi-Dirac. Los estados de una partícula serán por tanto
q
†
p , s〉 =
|⃗ 2E p a p,s |0〉 (5.76)
〈⃗ p , s〉 = 2E p (2π)3 δ(3) p⃗ −⃗
q δr s
¡ ¢
q , r |⃗ (5.77)
d 3p X
Z Z ³ ´
3
: H := d x : ψ̄ −i⃗ ⃗
γ · ∇ + m ψ := † †
¡ ¢
E p a p,s a p,s + b p,s b p,s (5.78)
(2π)3 s=1,2
y de forma totalmente análoga en la expresión para el operador del momento lineal total
d 3p X
Z Z ³ ´
⃗= d x ψ −i ⃗
3 †
∇ ψ= †
⃗ a p,s †
¢ ¡
P p a p,s + b p,s b p,s (5.79)
(2π)3 s=1,2
Como vimos, el Lagrangiano de Dirac también tenía una simetría U (1) cuya carga viene
dada por
d 3p X ³
Z Z ´
3 † † †
: Q := d x : ψ ψ := a p,s a p,s − b p,s b p,s (5.80)
(2π)3 s
donde
σi
µ ¶
i 0
Σ = (5.82)
0 σi
†
Usando la expresión anterior podemos calcular el spin del estado a 0,s |0〉. Por simplicidad
µ
nos limitaremos al caso de una partícula en reposo p = (m, 0) en un estado de "spin" s.
Para la componente J 3 obtenemos
† 1 †
J 3 a 0,1 |0〉 = a 0,1 |0〉
2
† 1 †
J 3 a 0,2 |0〉 = − a 0,2 |0〉 (5.83)
2
†
Es decir el estado a 0,1 |0〉 es autoestado de la tercera componente del momento angular con
†
autovalor +1/2 y a 0,2 |0〉 con autovalor −1/2, que es lo que esperaríamos para una partícula
de spin 1/2 como el electrón.
Estado H ⃗
P J3 Q
†
a 0,1 |0〉 Ep ⃗
p +1/2 +1
†
a 0,2 |0〉 Ep ⃗
p -1/2 +1
†
b 0,1 |0〉 Ep ⃗
p -1/2 -1
†
b 0,2 |0〉 Ep ⃗
p +1/2 -1
†
Podríamos haber repetido el cálculo con los estados b 0,s |0〉, el resultado tiene el signo
cambiado, es decir
† 1 †
J 3 b 0,1 |0〉 = − b 0,1 |0〉
2
† 1 †
J 3 b 0,2 |0〉 = b 0,2 |0〉 (5.84)
2
Por tanto, la antipartícula con s = 2 es la que tiene momento angular 1/2. Vemos en la Tabla
† †
las propiedades de los estados de una partícula a 0,s |0〉 y b 0,s |0〉 que efectivamente permite
identificarlas como fermión y antifermión.
Vemos por tanto que al igual que ocurría con los escalares, podemos interpretar el es-
tado ψs (0,⃗x )|0〉 como el correspondiente a un antifermión (positrón) en la posición ⃗ x con
la polarización de spin corresondiente a s (seleccionamos una de las dos componentes)
mientras que ψ̄s (0,⃗ x )|0〉 correspondería a un fermión (electrón) en la posición ⃗ x con spin
correspondiente a s.
d 3p d 3q
Z
〈0 ¯ψa (x) ψ̄b y ¯ 0〉 = 〈0|
¯ ¡ ¢¯
(2π)3 2E p (2π)3 2E q
p p
X³ ´³ ´
a p,s u as p e −i px + b p,s
†
v as p e i px b q,r v̄ br q e −i q y + a q,r
†
ū br q e i q y |0〉
¡ ¢ ¡ ¢ ¡ ¢ ¡ ¢
(5.85)
s,r
Puesto que sólo los términos de la forma aa † sobreviven y usando la regla de anticon-
mutación llegamos a
d 3p d 3q
Z X s ¡ ¢ r ¡ ¢ −i px i q y †
〈0 ¯ψa (x) ψ̄b y ¯ 0〉 =
¯ ¡ ¢¯
u a p ū b q e e 〈0|a p,s a q,r |0〉
3 3
p p
(2π) 2E p (2π) 2E q s,r
d 3p d 3q
Z X s ¡ ¢ r ¡ ¢ −i px i q y
= u a p ū b q e e (2π)3 δ(3) (⃗p −⃗
q )δr s 〈0|0〉
(2π)3 2E p (2π)3 2E q s,r
p p
d 3p d 3p
Z X s ¡ ¢ s ¡ ¢ −i p(x−y) Z
= u p ū p e = (p/ + m)e −i p(x−y)
(2π)3 (2E p ) s a b
(2π)3 (2E p ) ab
d 3p
Z
= (i ∂/x + m)ab 3
e −i p(x−y) (5.86)
(2π) (2E p )
De forma totalmente análoga obtenemos
d 3p
Z X s ¡ ¢ s ¡ ¢ −i p(y−x)
〈0 ψ̄b y ψa (x) 0〉 =
¯ ¡ ¢ ¯
¯ ¯ v p v̄ b p e
(2π) (2E p ) s a
3
d 3p d 3p
Z Z
−i p(y−x)
= 3
(p/ − m)ab e = −(i ∂/x + m)ab 3
e −i p(y−x)
(2π) (2E p ) (2π) (2E p )
(5.87)
Como hicimos en el caso de Klein-Gordon podemos definir la función de Green retardada4
S Rab x − y = θ x 0 − y 0 〈0 ¯ ψa (x) , ψ̄b (y) ¯ 0〉
¡ ¢ ¡ ¢ ¯© ª¯
(5.88)
Podemos comprobar inmediatamente a partir de (4.55) que
S R x − y = (i ∂/x + m)D R (x − y)
¡ ¢
(5.89)
con D R (x − y) la función de Green retardada de Klein-Gordon (4.60). Podemos entonces
escribir la función de Green en espacio de Fourier como
d 4p i
Z
S R x − y = (i ∂/x + m)D R (x − y) = (i ∂/x + m) e −i p (x−y )
¡ ¢
4 p 2 − m2
(2π)
4
d p i (p/ + m) −i p (x−y )
Z
= e (5.90)
(2π)4 p 2 − m 2
4
Puede verse que si en vez de anticonmutadores hubiéramos usado conmutadores el propagador retar-
dado no se cancelaría para sucesos con separación espacial, violando por tanto causalidad. Estos resultados
se pueden resumir en el llamado teorema de conexión spin-estadística: campos con spin semientero deben
cuantizarse como fermiones (es decir, con anti-conmutadores), mientras que los campos con spin entero
deben cuantizarse como bosones (es decir, con conumtadores). Si una teoría de campos se cuantiza con
la conexión incorrecta, la teoría se vuelve no local, con violaciones de causalidad y/o no tiene un estado
fundamental, o contiene estados en su espectro con norma negativa.
d 4 p i (p/ + m) −i p (x−y )
Z
¡ ¢
SF x − y = e
(2π)4 p 2 − m 2 + i ϵ
( ¯
〈0 ¯ψ (x) ψ̄ y ¯ 0〉 para x 0 > y 0
¡ ¢¯
=
−〈0 ¯ψ̄ y ψ (x)¯ 0〉 para x 0 < y 0
¯ ¡ ¢ ¯
= 〈0 ¯T ψ (x) ψ̄ y ¯ 0〉
¯ ¡ ¢¯
(5.92)
Donde nótese que la ordenación temporal de operadores fermiónicos tiene un signo menos
cuando se intercambia el orden de los operadores.
Podemos escribir el propagador de Feynman para fermiones de Dirac en espacio de
Fourier como
i (p/ + m)
S F (p) = (5.93)
p 2 − m2 + i ϵ
ψL
µ ¶
ΨL = (5.94)
0
d 3p
Z X ³ s
¡ ¢ −i px † s
¡ ¢ i px ´
ΨL (x) = a p,s u L p e + b p,s L p e
v (5.95)
(2π)3 2E p s=1,2
p
Estado (ΨL ) H ⃗
P J3 Q Estado (ΨR ) H ⃗
P J3 Q
† †
a p,2 |0〉 Ep ⃗
p -1/2 +1 a p,1 |0〉 Ep ⃗
p 1/2 +1
† †
b p,2 |0〉 Ep ⃗
p +1/2 -1 b p,1 |0〉 Ep ⃗
p -1/2 -1
Table 5.2: Estados de una partícula para fermiones de Weyl levógiros y dextrógiros
Puesto que en este caso m = 0 podemos comparar con el límite ultrarrelativista de los es-
pinores de Dirac, de forma que vemos que para s = 1, UL1 = VL1 = 0 y por tanto sólo con-
tribuye s = 2. Es decir,
d 3p
Z ³
2
¡ ¢ −i px † 2
¡ ¢ i px ´
ΨL (x) = a u
p,2 L p e + b v
p,2 L p e (5.97)
(2π)3 2E p
p
y por tanto
d 3p
Z ³
2
¡ ¢ −i px † 2
¡ ¢ i px ´
Ψ̄L (x) = b p,2 v̄ L p e + a p,2 L p e
ū (5.98)
(2π)3 2E p
p
† †
La Tabla 5.2 indica que b p,2 crea un antifermión con helicidad +1/2 y a p,2 un fermión de
helicidad −1/2. Es decir, un fermión de Weyl levórigo sólo describe partículas con helici-
dad −1/2 y antipartículas de helicidad 1/2.
Por su parte, para un fermión de Weyl dextrógiro,
µ ¶
0
ΨR = (5.99)
ψR
Ahora sólo el término s = 1 sobrevive y por tanto describe partículas de helicidad 1/2 y
antipartículas de helicidad −1/2. Si ignoramos la pequeña masa de los neutrinos del Mod-
elo Estándar, estos corresponderían a fermiones de Weyl levórigos. La carga (5.21) en este
caso no puede interpretarse como carga eléctrica puesto que los neutrinos no se acoplan
al campo electromagnético, sino como número léptónico.
72
Campos Cuánticos 2022-23 UCM
donde θ(x) es una función arbitraria de x. Se trata por tanto de una simetría interna local.
Como puede verse directamente, el tensor de Faraday es invariante bajo transformaciones
gauge y por tanto el Lagrangiano también lo es.
La invariancia gauge implica que de los cuatro campos A µ algunos son redundantes.
Así por ejemplo, podemos encontrar una transformación gauge que haga A ′0 = 0. En efecto,
Z t
Aµ → A ′µ = A µ − ∂µ d t ′ A 0 (⃗
x , t ′ ).
Nótese que aún podemos hacer transformaciones gauge que mantengan la condición A ′′0 =
0, en concreto todas aquéllas en las que el parámetro θ = θ(⃗
x ) no dependa de t
A ′µ → A ′′µ = A ′µ − ∂µ θ(⃗
x ),
Escogiendo
d3y ∂ ′i
Z
θ(⃗
x) = − A (⃗
y , t ).
y | ∂y i
x −⃗
4π|⃗
x ) definido de esta forma es independiente del tiempo ∂0 ∂i A ′i = ∂i (−E i +
vemos que θ(⃗
∂ A ) = −⃗
i ′0 ⃗ = 0, donde hemos usado A ′0 = 0. Usando ahora
∇·E
µ ¶
1
⃗
∇x2
= −δ3 (⃗
x −⃗
y)
x −⃗
4π|⃗ y|
obtenemos
∇· ⃗
⃗ ∇· ⃗
A ′′ = ⃗ A′ − ⃗
∇2 θ = 0.
Por tanto, usando la simetría gauge hemos encontrado que podemos fijar el llamado gauge
de radiación
∇· ⃗
A 0 = 0, ⃗ A = 0. (6.8)
∂µ A µ = 0, (6.9)
Nótese sin embargo que imponer el gauge de Lorentz no garantiza estar en el gauge de
radiación.
En el gauge de radiación, las ecuaciones de movimiento se reducen a
∂µ F µν = ∂µ (∂µ A ν − ∂ν A µ ) = □ A ν = 0 (6.10)
Es decir, las componentes del campo vectorial se comportan como cuatro campos es-
calares sin masa.
Para los campo electromagnéticos, la simetría gauge y el hecho de que no tienen masa
implica que sólo dos de las cuatro componentes son independientes (los fotones sólo tienen
dos grados de libertad). Podemos por tanto escribir las soluciones reales de las ecuaciones
(6.10) como
1 M2
L = − F µν F µν + Aµ Aµ (6.12)
4 2
la teoría no respeta la invariancia gauge. Este es el Lagrangiano de Proca que describe
campos vectoriales con masa como pueden ser los bosones vectoriales W, Z . En este caso
el campo tiene tres grados de libertad.
θ µν → θ µν + F µρ ∂ν ∂ρ θ = θ µν + ∂ρ (F µρ ∂ν θ) (6.14)
y por tanto el último término se integra a cero. Es decir, la energía y el momento son in-
variantes gauge.
Podemos obtener una expresión explícitamente invariante gauge añadiendo un tér-
mino ∂ρ (F µρ A ν ) a θ µν que como vimos conduce a las mismas cargas conservadas. De esta
forma se obtiene
1
T µν = F µρ F ρν + ηµν F 2 (6.16)
4
1 2
Z Z
0
P = 3
d xT 00
= d 3x ⃗ +B
(E ⃗2) (6.17)
2
D µ = ∂µ + i q A µ (6.19)
L D = ψ̄(i D
/ − m)ψ (6.20)
D µ ψ → D µ′ ψ′ = e i qθ(x) D µ ψ
y por tanto el Lagrangiano es invariante gauge. Vemos que la derivada covariante gauge
introduce automáticamente un acoplo entre el campo electromagnético y los campos es-
pinoriales (acoplamiento mínimo). La corriente electromagnética corresponde de hecho
a la corriente vectorial j µ = q ψ̄γµ ψ 2 .
El mismo acoplamiento mínimo puede emplearse con los campos escalares complejos
L = D µ φ∗ D µ φ − m 2 φ∗ φ (6.21)
□ A µ − ∂µ (∂ν A ν ) = 0 (6.23)
2
En esta notación la carga del electrón sería q = e con e < 0
∂L
πµ = = F µ0 (6.24)
∂(∂0 A µ )
∇· ⃗
A 0 = 0, ⃗ A=0 (6.25)
En este gauge tenemos que ∂µ A µ = 0 y por tanto las ecuaciones de movimiento se reducen
a
□ Ai = 0 (6.26)
d 3p
Z X ³ ¡ ¢ † i px ´
⃗ ⃗
ε ⃗ λ −i px
ε ∗
⃗ λ
¢ ¡
A (x) = p , a p,λ e +⃗ p , a p,λ e (6.27)
(2π)3 2ωp λ=1,2 p 0 =ωp
p
X³ i ¡ ¢´ pi p j
ε p ⃗, λ ε j ∗ p⃗, λ = δi j − 2 ≡ P i j (⃗
¢ ¡
p) (6.28)
λ ⃗
p
πi = F i 0 = ∂0 A i = E i (6.29)
d 3k ki k j
Z µ ¶
ij i⃗
k (⃗ y)
x −⃗ ij
δt r (⃗
x −⃗
y) = e δ − (6.30)
(2π)3 ⃗
k2
ij y ij
x −⃗
que efectivamente cumple ∂ix δt r (⃗ x −⃗
y ) = ∂i δt r (⃗ y ) = 0. Por tanto, la regla de con-
mutación correcta será
ij
[A i (t ,⃗
x ), π j (t ,⃗
y )] = −i δt r (⃗
x −⃗
y) (6.31)
y el resto de conmutadores nulos. Podemos por tanto, al igual que en los casos anteriores,
imponer las reglas de conmutación
† 3 (3)
[a p,λ , a q,λ′ ] = δλλ′ (2π) δ p −⃗
(⃗ q) (6.32)
† †
[a p,λ , a q,λ′ ] = [a p,λ , a q,λ′] = 0 (6.33)
p , λ = 1, 2
a p,λ |0〉 = 0, ∀⃗ (6.34)
1 2
⃗ +B
H = πi ∂0 A i − L = (E ⃗2) (6.35)
2
y por tanto usando la ordenación normal tenemos
1 d 3p X
Z Z
: H := ⃗2 + B
d 3x : E ⃗ 2 := †
ωp a p,λ a p,λ (6.36)
2 (2π)3 λ=1,2
d 3p X
Z Z
⃗ :=
:P 3 ⃗ ×B
d x :E ⃗ := †
⃗ a p,λ
p a p,λ (6.37)
3
(2π) λ=1,2
p †
Por tanto vemos que los estados de una partícula 2ωp a p,λ |0〉 corresponden a partículas
con energía ωp y momento p ⃗. Para determinar el spin de los estados, debemos de nuevo,
como hicimos en el caso fermiónico construir la corriente de Noether correspondiente al
momento angular.
En este caso las expresión para el operador momento angular total es
Z ³ ¡ ´
⃗
J = d 3 x : πi ⃗x ×⃗ π× ⃗
∇ A i +⃗
¢
A : (6.38)
Podemos de nuevo identificar el segundo término con el operador de spin de forma que
Z
⃗ π× ⃗
S = d 3x : ⃗
¡ ¢
A : (6.39)
† †
S 3 a p,1 |0〉 = i a p,2 |0〉 (6.40)
Es decir, las polarizaciones lineales no son autoestados de la helicidad. Sin embargo las
polarizaciones circulares
† †
a p,1 ± i a p,2
†
a p,± = p (6.42)
2
La conclusión por tanto es que los estados 2ωp a p,± describen partículas con energía ωp ,
p
momento p ⃗, spin 1 y helicidad ±1. Estas partículas son los fotones. Nótese que en este
caso, como en el de campo escalar real, los fotones son sus propias antipartículas.
d 3q
Z ³ ´
ij
D R (x − y) = θ(x 0 − y 0 )〈0|[A i (x), A j (y)]|0〉 = θ(x 0 − y 0 ) P ij
p
(⃗ ) e −i p(x−y)
− e −i p(y−x)
(2π)3 2ωq
d 4p i j i
Z
= 4
P (⃗ p ) 2 e −i p(x−y) (6.45)
(2π) p
d 4p i j i
Z
ij i j
D (x − y) = 〈0|T A (x), A (y)|0〉 = P (⃗
p) 2 e −i p(x−y) (6.46)
(2π) 4 p +iϵ
donde el contorno de integración es el de la Fig. 4.2. Por tanto en espacio de Fourier el
propagador de Feynman del fotón en el gauge de radiación es
i
D i j (p) = P i j (⃗
p) (6.47)
p2 + i ϵ
En principio esta teoría es muy distinta de la teoría de Maxwell (no es ni siquiera invariante
gauge) sin embargo las ecuaciones de movimiento para todas las componentes son
□ Aµ = 0 (6.49)
y por tanto coinciden para los modos transversos con las del gauge de radiación.
Podemos ahora calcular los momentos canónicos conjugados de las cuatro compo-
nentes A µ
∂L ′
πµ = (6.50)
∂(∂0 A µ )
es decir
π0 = −∂µ A µ
πi = F i 0 = ∂0 A i − ∂i A 0 = E i (6.51)
Como vemos coincide con los anteriores para las componentes espaciales πi pero ahora
π0 es no nulo. Podemos intentar imponer las reglas de conmutación canónicas de forma
manifiestamente covariante
x ), πν (t ,⃗
[A µ (t ,⃗ y )] = i δνµ δ(3) (⃗
x −⃗
y) (6.52)
[A µ (t ,⃗
x ), πν (t ,⃗
y )] = i ηµν δ(3) (⃗
x −⃗
y) (6.53)
d 3p 3 ³
Z
µ µ −i px µ∗
¢ † i px ´
ε ⃗ λ ε ⃗ λ
X ¡ ¢ ¡
A (x) = p , a p,λ e +⃗ p , a p,λ e (6.54)
(2π)3 2ωp λ=0 p 0 =ωp
p
donde ahora tenemos cuatro posible polarizaciones ϵµ (⃗ p , λ), λ = 0, . . . 3 y puesto que todas
las componentes satisfacen la misma ecuación de ondas tenemos para todos los modos
p 2 = 0. En el frame en el que p µ = (p, 0, 0, p), los vectores de polarización se puede elegir
como
ϵµ (⃗
p , 0) = (1, 0, 0, 0), ϵµ (⃗
p , 1) = (0, 1, 0, 0),
ϵµ (⃗
p , 2) = (0, 0, 1, 0), ϵµ (⃗
p , 3) = (0, 0, 0, 1) (6.55)
µ
o de forma más compacta ϵµ (⃗p , λ) = δ λ . En cualquier otro inercial pueden obtenerse real-
izando la correspondiente transformación de Lorentz.
En general se cumple que
η µν ϵµ (⃗
p , λ)ϵν∗ (⃗
p , λ′ ) = ηλλ
′
(6.56)
ϵµ (⃗
p , λ)ϵν∗ (⃗
p , λ)
= ηµν
X
µ ν∗
(6.57)
λ η µν ϵ (⃗ p , λ)ϵ (⃗ p , λ)
† 3 (3)
[a p,λ , a q,λ′ ] = −η λλ′ (2π) δ p −⃗
(⃗ q) (6.59)
† †
[a p,λ , a q,λ′ ] = [a p,λ , a q,λ′ ] = 0, λ, λ′ = 0 . . . 3 (6.60)
por tanto
† †
p , λ|⃗
〈⃗ p , λ〉 = 2ωp 〈0|a p,λ a p,λ |0〉 = 2ωp 〈0|[a p,λ , a p,λ ]|0〉 = −η λλ′ 2ωp (2π)3 δ(3) (0) (6.62)
Puesto que los productos escalares en Mecánica Cuántica tienen una interpretación en tér-
minos de probabilidades, un espacio de Fock con un producto escalar no definido positivo
no tiene una interpretación probabilística. Por otra parte, hay que notar que ni los estados
† †
creados por a p,0 ni los creados por a p,3 correspondían a estados físicos.
3
Nótese que esta expresión también puede escribirse
X λλ µ
η ϵ (⃗ p , λ)ϵν∗ (⃗
p , λ) = ηµν (6.58)
λ
que es lo que se conoce como condición de Gupta-Bleuler. Por tanto, sobre estados físicos
se recuperarán las ecuaciones de Maxwell usuales. Veamos cómo implementar esta condi-
ción de forma más concreta. Para ello vamos a separar el operador ∂µ A µ en su parte de
frecuencia positiva y negativa.
donde
d 3p 3 ³
Z ´
µ + µ −i px
ε ⃗ λ
X ¡ ¢
(∂µ A ) = −i p µ p , a p,λ e
(2π)3 2ωp λ=0
p
d 3p 3 ³
Z
µ − µ∗
¢ † i px ´
ε ⃗ λ
X ¡
(∂µ A ) = i p µ p , a p,λ e (6.65)
(2π)3 2ωp λ=0
p
Puesto que es una condición lineal, tendremos que el espacio de Fock de los estados físi-
cos también lo será, es decir si |phys1 〉 y |phys2 〉 son estados físicos entonces α|phys1 〉 +
β|phys2 〉 también lo será.
Veamos el efecto de esta condición sobre los estados de una partícula. Para ello con-
p †
sideremos un estado de una partícula general |ψ〉 = 3λ′ =0 c λ′ 2ωk a k,λ
P
′ |0〉. Tomando por
simplicidad k µ = (k, 0, 0, k), tenemos que
d 3p 3 ³ 3
Z ´X
(∂µ A µ )+ |ψ〉 = −i µ
⃗ −i px †
p
ε λ
X ¡ ¢
3
p p µ p , a p,λ e c λ′ 2ωk a k,λ′ |0〉
(2π) 2ωp λ=0 λ′ =0
3 ³
µ
´
k µ δλ e −i kx c λ′ η λ,λ′ |0〉 = i k(c 0 + c 3 )e −i kx |0〉 = 0
X
=i (6.67)
λλ′ =0
sería un estado físico. Por otra parte, nótese que los estados de fotones transversales de la
† †
forma a k,1,2 |0〉 también son físicos. Sin embargo, ni los fotones temporales a k,0 |0〉 ni los
†
fotones longitudinales a k,3 |0〉 son físicos, sólo la combinación anterior lo es. Por tanto, la
forma más general de los estados de una partícula sería
y de forma análoga
à !
d 3p
Z
⃗ := †
⃗ −a p,0 a p,0 + †
X
:P p a p,λ a p,λ (6.72)
(2π)3 λ=1,2,3
vemos por tanto que los fotones temporales contribuyen a la energía y al momento con un
signo opuesto al de las componentes transversas. De hecho puede verse que puesto que
los estados físicos contienen el mismo número de fotones temporales y longitudinales
sus contribuciones se cancelan y por tanto sobre los estados físicos únicamente los fotones
transversos contribuyen a la energía y el momento.
En conclusión, a pesar de que en el formalismo covariante aparecen nuevos estados,
estos no son físicos, puesto que no contribuyen a la energía ni al momento, ni a los pro-
ductos escalares. Dado su carácter manifiestamente covariante, este es el formalismo ha-
bitualmente empleado en los cálculos en electrodinámica cuántica.
d 3p d 3q
Z
〈0|A µ (x)A ν (y)|0〉 =
X µ¡ ¢ ν∗ †
3
p 3
p ε ⃗
p , λ ε (⃗ q , λ′ )e −i px e i q y 〈0|a p,λ a q,λ′ |0〉
(2π) 2ωp (2π) 2ωq λ,λ′
d 3p d 3p
Z X λλ µ ¡ Z
¢ ν∗
=− 3
η ε ⃗
p , λ ε p
(⃗ , λ)e −i p(x−y)
= − 3
ηµν e −i p(x−y) (6.73)
(2π) 2ωp λ (2π) 2ωp
d 3q
Z
µν
³ ´
D R (x − y) = θ(x 0 − y 0 )〈0|[A µ (x), A ν (y)]|0〉 = −θ(x 0 − y 0 ) ηµν e −i p(x−y) − e −i p(y−x)
(2π)3 2ωq
d 4 p ηµν −i p(x−y)
Z
=− i e (6.74)
(2π)4 p 2
d 4 p −i ηµν −i p(x−y)
Z
D µν (x − y) = 〈0|T A µ (x)A ν (y)|0〉 = e (6.75)
(2π)4 p 2 + i ϵ
−i ηµν
D µν (p) = (6.76)
p2 + i ϵ
Esta expresión es la que usaremos como parte de las reglas de Feynman en QED.
En los temas anteriores hemos estudiado cómo cuantizar teorías libres. En una teoría li-
bre, la evolución de los estados es trivial. En efecto, consideremos por simplicidad un es-
p 〉. En imagen de Schrödinger, el estado simplemente evolu-
tado inicial de una partícula |⃗
cionará con una fase, esto es
e −i H (t −t0 ) |⃗
p 〉 = e −i E p (t −t0 ) |⃗
p〉
donde hemos usado que los estados de Fock son autoestados del Hamiltoniano, y por tanto
el estado final será también un estado de una partícula con el mismo momento p⃗. Es decir,
en la teoría libre no es posible que ocurran procesos de dispersión en los que cambie el
momento de la partícula, ni de creación o aniquilación de partículas.
Los procesos físicamente interesantes aparecen cuando hay interacciones entre los
campos. Desde el punto de vista matemático, las interacciones se describen a través de
términos que involucren más de dos campos en el Lagrangiano. Dichos términos pueden
contener potencias mayores de un mismo campo, como
λ 4
φ
4!
en el caso de una teoría escalar, o productos que involucren distintos tipos de campos
como
−q ψ̄γµ ψA µ
en electrodinámica.
En este tema presentaremos el formalismo para calcular las probabilidades de transi-
ción entre distintos estados en presencia de interacciones y cómo, a partir de esas probabil-
idades, calcular las cantidades que pueden medirse experimentalmente (ritmos de desin-
tegración y secciones eficaces).
86
Campos Cuánticos 2022-23 UCM
H = H0 + Hi nt (7.1)
donde H0 corresponde al Hamiltoniano de la teoría libre que hemos visto en los temas
anteriores y Hi nt es el Hamiltoniano de las interacciones. Así, por ejemplo en la teoría
escalar con interacción
1 1 λ
L = ηµν ∂µ φ∂ν φ − m 2 φ2 − φ4 (7.2)
2 2 4!
podemos definir
λ 4
Z Z
Hi nt = − d 3 x L i nt = d 3x φ (7.3)
4!
donde hemos usado que el término de interacción no involucra derivadas de los campos.
Supondremos que Hi nt es una pequeña perturbación con respecto a H0 .
Como vimos en temas anteriores, en Mecánica Cuántica es posible trabajar en la
Imagen de Schrödinger
Imagen de Heisenberg
Imagen de interacción
como
∂
i U I (t , t 0 ) = H I (t )U I (t , t 0 ) (7.6)
∂t
λ
Z
H I (t ) = d 3 x φ4I (7.7)
4!
La solución de la ecuación (7.6) puede escribirse formalmante como
Z t
U I (t , t 0 ) = 1 + (−i ) d t ′ H I (t ′ )U I (t ′ , t 0 ) (7.8)
t0
utilizando el hecho de que H I es una pequeña perturbación, podemos escribir una solu-
ción en serie de la forma
Z t Z t Z t1
2
U I (t , t 0 ) = 1 + (−i ) d t 1 H I (t 1 ) + (−i ) d t1 d t 2 H I (t 1 )H I (t 2 )
t0 t0 t0
Z t Z t1 Z t2
+ (−i )3 d t1 d t2 d t 3 H I (t 1 )H I (t 2 )H I (t 3 ) + . . . (7.9)
t0 t0 t0
Se puede comprobar que al derivar cada término se obtiene el anterior multiplicado por
−i H I (t ) y por tanto es solución perturbativa de la ecuación (7.6). Nótese que en la integral
anterior los factores H I (t i ) aparecen en orden temporal (los últimos a la izquierda) puesto
que por ejemplo t 2 ≤ t 1 . Esto implica que por ejemplo el término H I2
Z t Z t1 1
Z t Z t
d t1 d t 2 H I (t 1 )H I (t 2 ) = d t1 d t 2 T {H I (t 1 )H I (t 2 )} (7.10)
t0 t0 2 t0 t0
donde T denota el producto cronológico de los operadores, como puede verse en la Fig.7.1.
Expresiones similares pueden encontrarse para el resto de términos de forma que pode-
mos escribir
(−i )2 t
Z t Z Z t
U I (t , t 0 ) = 1 + (−i ) d t 1 H I (t 1 ) + d t1 d t 2 T {H I (t 1 )H I (t 2 )} + . . .
t0 2! t0 t0
µ Z t ¶
′ ′
= T exp −i d t H I (t ) (7.11)
t0
7.2 La matriz S
Hemos visto en la sección anterior que debido a la presencia de la interacción, la evolu-
ción de los estados es no trivial. Consideremos por tanto un sistema que inicialmente se
encuentra en un cierto estado |i 〉I y queremos determinar la probabilidad de que se trans-
forme en un estado final | f 〉I debido a la interacción. Es decir, si el estado de nuestro
sistema viene descrito en la imagen de interacción por |ψ(t )〉I , tendremos
Por tanto, la amplitud de probabilidad de que este estado se transforme en un cierto estado
| f 〉I en t → ∞ vendrá dado por el elemento de matriz S
Un aspecto fundamental de este resultado es que puesto que los campos en imagen de
interacción evolucionan como campos libres, podremos usar la descomposición en oper-
adores de creacion y destrucción vista en los temas anteriores cuando calculemos H I .
El operador S es un operador unitario S † S = SS † = 1 lo que representa la conservación
de la probabilidad. Es conveniente introducir la llamada matriz T de la forma
S = 1+iT (7.16)
En los procesos de dispersión suponemos que en los estados iniciales y finales las partícu-
las están suficientemente separadas como para ignorar las interacciones. Es decir, los es-
tados inicial y final |i 〉I y | f 〉I se supondrán por simplicidad como estados libres, es decir
serán autoestados del Hamiltoniano libre H0 . Esto plantea dos problemas:
• Este formalismo no permite trabajar con estados ligados. Por ejemplo, no podremos
describir el proceso en el que un electrón y un protón colisionan y forma un átomo
de hidrógeno.
• Aún más importante es que incluso una única partícula alejada de otras partículas
nunca puede considerarse de forma estricta como libre en teoría de campos. Así
por ejemplo, un electrón siempre aparecerá rodeado por un nube de fotones vir-
tuales. Esto conduce a la noción de renormalización que no veremos en este curso.
La forma rigurosa de tratar con este problema se basa en la llamada fórmula de re-
ducción de Lehamnn-Symanzik-Zimmermann (LSZ).
L i nt = −g ϕ† ϕφ
Con g una constante con dimensiones de masa. Por tanto el Hamiltoniano de interacción
será Z
Hi nt = g d 3 x ϕ† ϕφ
y el operador de la matriz S
µ Z ¶
4 †
S = T exp −i g d xϕ ϕφ (7.18)
donde hemos quitado el subíndice I de los campos por simplicidad. Suponiendo que la
constante de acoplo g es pequeña comparadas con m y M , podemos quedarnos con el
primer término en el desarrollo perturbativo, es decir
Z
S = 1 − i g d 4 xϕ† ϕφ + . . . (7.19)
Nótese que puesto que |i 〉 ̸= | f 〉 el primer término del desarrollo es cero. Al sustituir el
campo φ en términos de operadores de creación y destrucción, el operador a † actuando
sobre |i 〉 dará lugar a un estado con dos mesones. Puesto que el estado final no contiene
mesones, el producto dará cero. Luego nos quedamos sólo con el término de aniquilación
p
d 3k 2E p
Z Z
S f i = −i g 〈 f | 4 †
d xϕ (x)ϕ(x) 3
p a k a p† e −i kx |0〉
(2π) 2E k
Z
= −i g 〈 f | d 4 xϕ† (x)ϕ(x)e −i px |0〉 (7.23)
Ahora sólo los términos con b † y c † contribuirán al actuar sobre el vacío, puesto que | f 〉
contiene un nucleón y un antinucleón, por tanto:
p
d 3 k 1 d 3 k 2 4E q1 E q2
Z Z
S f i = −i g 〈0| d 4x c q2 b q1 c k† b k† |0〉e i (k1 +k2 −p)x
(2π)6
p 1 2
4E k1 E k2
= −i g (2π)4 δ(4) (p − q 1 − q 2 ) (7.24)
• El nucleón final ϕ como una línea continua con una flecha saliente.
• El antinucleón final ϕ̄ como una línea continua con una flecha entrante.
Las flechas en las líneas de las partículas finales indican el sentido del flujo de la carga (la
línea del mesón neutro no lleva flecha). Este gráfico consitituye el diagrama de Feynman
del proceso de desintegración.
Este diagrama es el caso más sencillo en el que simplemente aparece el vértice de tres
partículas que contiene L i nt . Este diagrama contribuye a la amplitud con un factor −i g
por el vértice y un factor (2π)4 δ(4) (p − q 1 − q 2 ) donde aparece la suma de todos los cuadri-
momentos entrantes menos los cuadrimomentos salientes del vértice.
Aunque este cálculo lo hemos realizado en un ejemplo concreto, el procedimiento es
completamente general (para interacciones que no involucren derivadas). Es decir, dada
una densidad Lagrangiana de interacción L i nt podemos calcular la contribución del vér-
tice de interacción de la siguiente forma:
• Tomar un estado inicial |i 〉 y un estado final | f 〉 que involucren en total tantas partícu-
las y/o antipartículas como campos aparecen en L i nt . En el ejemplo anterior ten-
emos una partícula φ en el estado inicial y un partícula y una antipartícula ϕ en el
estado final.
• Calcular 〈 f |i d 4 xL i nt |i 〉
R
〈 f |T {H I (x 1 )H I (x 2 ) . . . H I (x n )}|i 〉
T {φ(x)φ(y)} (7.25)
donde
d 3p
Z
+
φ (x) = a p e −i px (7.27)
(2π)3 2E p
p
d 3p
Z
−
φ (x) = a p† e i px (7.28)
3
p
(2π) 2E p
donde todos los términos salvo el último están ordenados normalmente. Podemos en-
tonces reescribir el último usando el conmutador, de forma
T {φ(x)φ(y)} =: φ(x)φ(y) : +θ(x 0 − y 0 )[φ+ (x), φ− (y)] + θ(y 0 − x 0 )[φ+ (y), φ− (x)]
=: φ(x)φ(y) : +∆(x, y) (7.33)
donde ∆(x, y) no es más que el propagador de Feynman (4.63). Es decir, el producto cronó-
logico de dos campos puede escribirse como el producto normal más el propagador de
Feynman.
Podemos extender este resultado al caso general con n campos. Consideremos la ca-
dena φ1 φ2 φ3 φ4 . Definimos la contracción de dos operadores como la operación que con-
vierte el par de operadores en un propagador de Feynman y deja los demás operadores
igual. Esto es
φ1 φ2 φ3 φ4 = φ2 φ4 ∆(x 1 − x 3 ) (7.34)
T (φ1 φ2 φ3 ) =: φ1 φ2 φ3 : + : φ1 φ2 φ3 : + : φ1 φ2 φ3 : + : φ1 φ2 φ3 :
=: φ1 φ2 φ3 : +φ3 ∆(x 1 − x 2 ) + φ1 ∆(x 2 − x 3 ) + φ2 ∆(x 1 − x 3 ) (7.36)
donde A, B, ... son operadores de creación o destrucción. La contracción en este caso se define como AB =
AB − : AB :. Así, para el caso escalar a p a †q = [a p , a q† ] = (2π)3 δ(3) (⃗ q ), pero a †q a p = 0
p −⃗
ϕϕ → ϕϕ
De nuevo queremos calcular 〈 f |S|i 〉 aunque como no nos interesa la parte sin dispersión,
en realidad vamos a calcular 〈 f |S − 1|i 〉 = 〈 f |i T |i 〉. Nótese que el primer término del de-
sarrollo del operador de Dyson O (g ) no permite conectar un estado de dos nucleones ini-
ciales con un estado de dos nucleones finales, puesto que eso requiere al menos cuatro
operadores ϕ. Por tanto, este proceso, sólo puede tener lugar al siguiente orden en teoría
de perturbaciones, esto es O (g 2 ). El término a considerar será entonces:
(−i g )2
Z
iTf i = 〈f | d 4 x 1 d 4 x 2 T {ϕ† (x 1 )ϕ(x 1 )φ(x 1 )ϕ† (x 2 )ϕ(x 2 )φ(x 2 )}|i 〉 (7.39)
2
Usando el teorema de Wick, podemos desarrollar el producto ordenado temporalmente y
encontramos que el único término que permite conectar el estado inicial y final es
Ahora bien recordemos que en el producto normal tenemos los aniquiladores a la derecha
y que ϕ ∼ b + c † y ϕ† ∼ c + b † por lo que podemos escribir (ignorando por ahora la contrac-
ción de los dos últimos operadores que sale del producto)
p 〉 = e −i px obtenemos
Usando ahora (4.53) 〈0|ϕ(x)|⃗
Por tanto,
d 4k i (2π)8
Z
2
£ (4)
i T f i = (−i g ) δ (p 1 − p 1′ − k)δ(4) (p 2 − p 2′ + k)
(2π) k − m + i ϵ
4 2 2
+δ(4) (p 1 − p 2′ − k)δ(4) (p 2 − p 1′ + k)
¤
(7.44)
i i
· ¸
= (−i g )2 ′ 2 2
+ ′ 2 (2π)4 δ(4) (p 1 + p 2 − p 1′ − p 2′ ) (7.45)
(p 1 − p 1 ) − m (p 1 − p 2 ) − m 2
• Por cada vértice un factor (−i g )(2π)4 δ(4) ( i k i ) donde aparece la suma de todos los
P
(2π) k − m 2 + i ϵ
4 2
Vemos efectivamente que aplicando estas reglas a los diagramas anteriores se obtiene la
expresión (7.44).
• Dibujar una línea externa por cada partícula del estado inicial |i 〉 y por cada partícula
del estado final | f 〉. En el ejemplo anterior se usaban líneas discontinuas para los
mesones y líneas continuas para los bariones y antibariones.
• Conectar de todas las formas posibles las líneas de las partículas iniciales con las fi-
nales utilizando los vértices y líneas internas. Asignar también un momento entrante
o saliente del vértice a cada línea interna.
Una vez dibujados todos los diagramas de Feynman que contribuyen a un cierto pro-
ceso, calcularemos su contribución a la amplitud de transición usando las siguientes re-
glas:
nales, que aseguran la conservación del cuadrimomento. Es conveniente por tanto extraer
i
k 2 − m2 + i ϵ
por cada línea interna de mesones y
i
k2 − M 2 + i ϵ
por cada línea interna de nucleones.
d 4k
Z
(2π)4
Respecto al último punto, los diagramas que hemos visto son diagramas a nivel árbol (tree-
level) que no incluyen loops. Típicamente las contribuciones de los loops son divergentes
y requieren un proceso de regularización y renormalización para proporcionar resultados
finitos que no veremos en este curso.
Podemos considerar ahora el calculo de la amplitud invariantes i M a orden g 2 para la
dispersión nucleón-antinucleón ϕϕ̄ → ϕϕ̄ usando las reglas de Feynman anteriores. En la
Fig. 7.4 pueden verse los diagramas correspondientes que como vemos difieren de los de
la dispersión de nucleones. La amplitud invariante se obtiene inmediatamente
i i
· ¸
2
i M f i = (−i g ) + (7.47)
(p 1 − p 1′ )2 − m 2 (p 1 + p 2 )2 − m 2
S = 1+iT (7.48)
Sin embargo, el cálculo de esta cantidad presenta algunos problemas. En primer lugar, para
interpretar (7.50) como una probabilidad, los estados deben estar correctamente normal-
izados, es decir 〈i |i 〉 = 〈 f | f 〉 = 1. Sin embargo, hemos visto en (4.46) que la normalización
relativista de los estados de Fock no es ésta. Por lo que deberemos dividir entre la norma de
dichos estados. Por otra parte, puesto que los valores de los momentos de los estados son
continuos, la expresión anterior debe entenderse como una densidad de probabilidad en
el espacio de estados finales. Por tanto podemos definir la probabilidad de transición de
un estado inicial |i 〉 a un conjunto de estados finales con tri-momentos entre p⃗j y p
⃗ j +d p
⃗j ,
j = 1 . . . n como
|〈 f |S|i 〉|2
dP = dΠ (7.51)
〈 f | f 〉〈i |i 〉
donde d Π denota el volumen de estados de las partículas finales. El cálculo de esta ex-
presión plantea de nuevo otras dificultades debido a que la normalización relativista (4.46)
es divergente. Debemos por tanto dar sentido a esta expresión. Para ello es conveniente
pasar a realizar los cálculos en una caja de volumen finito V y luegoR tomar el límite V → ∞.
Nótese en primer lugar que de la definición de la delta de Dirac d 3 x e i p⃗⃗x = (2π)3 δ(3) (⃗
p ),
podemos escribir tomando p ⃗ = 0 en la expresión anterior y haciendo la integral en un vol-
umen finito V
Por tanto, los estados de Fock en un volumen finito estarán normalizados como
p |⃗
〈⃗ p 〉 = 2E p V (7.53)
Por otra parte, en el caso en el que los estados inicial y final sean distintos tendremos que
Nótese que de forma análoga al caso de volumen espacial finito, si también trabajamos en
un intervalo temporal finito T , podemos escribir V T = (2π)4 δ(4) (0) y por tanto la expresión
anterior que involucra el producto de dos deltas de Dirac puede reescribirse como
Se suele definir el llamado espacio de fases invariante Lorentz (LIPS) de n partículas como
la cantidad
à !
n d 3p j
d Φ(n) = (2π)4 δ(4) p − p j
X Y
3
(7.59)
j j =1 (2π) 2E j
dP
dσ = (7.61)
TΦ
En el sistema LAB en el que la partícula 2 está en reposo, el flujo vendría dado simplemente
por la velocidad de la partícula 1 dividido entre el volumen Φ = |⃗ v 1 |/V . En el sistema centro
de masas (CM), las dos partículas contribuyen al flujo y por tanto Φ = |⃗ v1 − ⃗v 2 |/V donde
⃗
v =p⃗/E p . Por tanto, sustituyendo en (7.61)
|M f i |2
dσ = d Φ(n) (7.63)
v1 − ⃗
|⃗ v 2 |(2E 1 )(2E 2 )
p1 + p2 → p3 + p4 (7.64)
3
En realidad, en los experimentos de colisión tenemos dos haces de partículas que colisionan. En este
caso habría que multiplicar numerador y denominador por las densidades de partículas de los haces n 1 y n 2
pero el resultado sería el mismo
q
4
De hecho, en el caso colineal I coincide con la cantidad I col l = (p 1 µ p 2 µ )2 − (m 1 m 2 )2 que es invariante
Lorentz.
donde las masas de las partículas iniciales son m 1 y m 2 y las de las finales m 3 y m 4 . Es útil
introducir las llamadas variables de Mandelstam
s = (p 1 + p 2 )2 (7.65)
t = (p 1 − p 3 )2 (7.66)
2
u = (p 1 − p 4 ) (7.67)
s + t + u = m 12 + m 22 + m 32 + m 42 (7.68)
d 3p3 d 3p4
d Φ(2) = (2π)4 δ(3) −⃗ ⃗4 δ(EC M − E 3 − E 4 )
¡ ¢
p3 − p (7.69)
(2π)3 2E 3 (2π)3 2E 4
q
e integremos sobre los momentos finales. Tenemos por tanto, E 3 = p ⃗32 + m 32 y la integral
q
⃗4 impone E 4 = p
sobre p ⃗32 + m 42 de forma que
d 3p3
Z
d Φ(2) = (2π)δ(EC M − E 3 − E 4 ) (7.70)
(2π)3 (2E 3 )(2E 4 )
p 3 | tendremos
separando ahora la parte angular del módulo |⃗
d |⃗ p 3 |2
p 3 ||⃗
Z
(2)
dΦ = dΩ (2π)δ(EC M − E 3 − E 4 ) (7.71)
(2π)3 (2E 3 )(2E 4 )
p3|
1 |⃗
d Φ(2) = 2
dΩ (7.73)
16π EC M
Por otra parte, en el sistema CM tenemos que
⃗2 ¯¯
⃗1 p
¯ ¯
¯p EC M
v1 − ⃗
|⃗ v 2 | = ¯ − ¯ = |⃗
¯ p1| (7.74)
E1 E2 E1E2
de forma que podemos escribir finalmente para la sección eficaz diferencial 7.63, en el
sistema CM, integrando sobre estados finales
1 p3|
2 |⃗
d σC M = |M f i | dΩ (7.75)
64π2 s p1|
|⃗
φ → ϕ ϕ̄
|M f i |2 |M f i |2 p3|
1 |⃗
dΓ = d Φ(2) = 2
dΩ (7.76)
2E p 2E p 16π EC M
i M f i = −i g (7.77)
de donde
s
g2 M2
dΓ = 1−4 dΩ (7.78)
64π2 m m2
Por tanto, integrando en el ángulo sólido llegamos al ritmo de desintegración total o an-
chura total
s
2
g M2
Γ= 1−4 2 (7.79)
16πm m
1 1
LQE D = ψ̄(i ∂/ − m)ψ − F µν F µν − (∂µ A µ )2 − e ψ̄γµ ψA µ (8.1)
4 2
donde usaremos la cuantización covariante del campo electromagnético. La densidad La-
grangiana de interacción está dado por L i nt = −e ψ̄γµ ψA µ y por tanto
Z
Hi nt = e d 3 x ψ̄γµ ψA µ (8.2)
Vemos por tanto que el único tipo de vértice que aparece en la teoría es un vértice de tres
partículas que involucra dos campos fermiónicos y un fotón.
Cuando tenemos varios tipos de fermiones interaccionando electromagnéticamante,
107
Campos Cuánticos 2022-23 UCM
1 1
LQE D = ψ̄a (i ∂/ − m a )ψa − F µν F µν − (∂µ A µ )2 − |e| Q a ψ̄a γµ ψa A µ
X X
(8.3)
a 4 2 a
8.1.1 Ejemplo: e + e − → µ+ µ−
Tenemos en este caso dos familias de partículas cargadas con la misma carga por tanto
Z
Hi nt = e d 3 x ψ̄a γµ ψa A µ
X
(8.4)
a=e,m
q
|i 〉 = 4E p 1 E p 2 a p† 1 ,r b p† 2 ,s |0〉 (8.5)
q
|f 〉 = 4E p ′ E p ′ c p† ′ ,r ′ d p† ′ ,s ′ |0〉 (8.6)
1 2 1 2
Para poder conectar estos dos estados necesitamos de nuevo ir a segundo orden en el de-
sarrollo de Dyson (necesitamos dos aniquiladores de electrones y dos creadores de muones),
por tanto:
(−i e)2
Z
d 4 x1 d 4 x2 T { ψ̄a (x 1 )γµ ψa (x 1 )A µ (x 1 ) ψ̄b (x 2 )γν ψb (x 2 )A ν (x 2 )}|i 〉
X X
iTf i = 〈f |
2 a b
(8.7)
Ahora bien, de estos términos, sólo el que contenga dos campos electrónicos y dos muóni-
cos dará una contribución no nula y puesto que los campos electrónicos y muónicos anti-
conmutan, tendremos que los dos posibles términos son idénticos:
Z
i T f i = (−i e)2 d 4 x 1 d 4 x 2 〈 f | : ψ̄m (x 1 )γµ ψm (x 1 )ψ̄e (x 2 )γν ψe (x 2 ) : |i 〉A µ (x 1 )A ν (x 2 ) (8.9)
Ahora bien
donde
y podemos escribir
Z
i T f i = (−i e)2 d 4 x 1 d 4 x 2 ū(p 1′ , r ′ )γµ v(p 2′ , s ′ )e i (p 1 +p 2 )x1 v̄(p 2 , s)γν u(p 1 , r )e −i (p 1 +p 2 )x2
′ ′
d 4 p −i η µν −i p(x1 −x2 )
Z
× e
(2π)4 p 2 + i ϵ
−i η µν
= ū(p 1′ , r ′ )(−i eγµ )v(p 2′ , s ′ ) v̄(p 2 , s)(−i eγν )u(p 1 , r )(2π)4 δ(4) (p 1 + p 2 − p 1′ − p 2′ )
(p 1 + p 2 )2 + i ϵ
(8.13)
−i η µν
i M f i = ū(p 1′ , r ′ )(−i eγµ )v(p 2′ , s ′ ) v̄(p 2 , s)(−i eγν )u(p 1 , r ) (8.14)
(p 1 + p 2 )2 + i ϵ
como hemos comentado antes. Cuando tenemos que sumar varios diagramas es impor-
tante determinar el signo relativo entre ellos. Para ello debemos ver si la ordenación de
los espinores en las amplitudes es la misma o no. Así por ejemplo, dos amplitudes con es-
pinores ūu v̄ v y v̄u ūv tendrán signos opuestos puesto que requieren intercambiar el orden
de operadores de creación o destrucción fermiónicos.
Por tanto, podemos escribir (por simplicidad hemos quitado la etiqueta de spin)
e4 µ ν
|M |2 = ′ ′ ′ ′
¡ ¢¡ ¢
ū(p 1 )γ v(p 2 ) v̄(p 2 )γ u(p 1 ) v̄(p 2 )γµ u(p 1 )ū(p 1 )γν v(p 2 ) (8.16)
(p 1 + p 2 )4
En la mayor parte de los casos, los haces de electrones y positrones iniciales no están polar-
izados, por tanto la sección eficaz que medimos es un promedio sobre los estados de spin r
y s de los electrones y positrones iniciales. Por otra parte, los detectores de muones no son
sensibles al spin de los mismos, por tanto la sección eficaz es la suma sobre los estados de
spin finales r ′ y s ′ . Es decir, tenemos que calcular
1X1XX
|M (r, s → r ′ , s ′ )|2 (8.17)
2 r 2 s r ′ ,s ′
Así, cogiendo el segundo factor de (8.16) tenemos que escribiendo explícitamente los índices
espinoriales
X X
v̄(p 2 , s)γµ u(p 1 , r )ū(p 1 , r )γν v(p 2 , s) = v̄ a (p 2 , s)(γµ )ab u b (p 1 , r )ū c (p 1 , r )(γν )cd v d (p 2 , s)
r,s r,s
£ ¤
=(p/ 2 − m e )d a (γµ )ab (p/ 1 + m e )bc (γν )cd = tr (p/ 2 − m e )γµ (p/ 1 + m e )γν (8.20)
1 X e4
|M |2 = tr (p/ ′1 + m µ )γµ (p/ ′2 − m µ )γν tr (p/ 2 − m e )γµ (p/ 1 + m e )γν (8.21)
£ ¤ £ ¤
4 spi ns 4(p 1 + p 2 )4
Utilizando ahora las propiedades de las traza de las matrices gamma tenemos
h i
tr (p/ 2 − m e )γµ (p/ 1 + m e )γν = 4 p 1 µ p 2 ν + p 1 ν p 2 µ − η µν (p 1 · p 2 + m e2 )
£ ¤
(8.22)
y
′µ ′ν ′ν ′µ
h i
µ ′ ν µν ′ 2
£ ′ ′
tr (p/ 1 + m µ )γ (p/ 2 − m µ )γ = 4 p 1 p 2 + p 1 p 2 − η (p 1 · p 2 + m µ )
¤
(8.23)
1 X 8e 4
|M |2 = (p 1 · p 1′ )(p 2 · p 2′ ) + (p 1 · p 2′ )(p 2 · p 1′ ) − (p 1′ · p 2′ )(p 1 · p 2 + m e2 )
£
4 spi ns (p 1 + p 2 ) 4
i
−(p 1 · p 2 )(p 1′ · p 2′ + m µ2 ) + 2(p 1 · p 2 + m e2 )(p 1′ · p 2′ + m µ2 ) (8.24)
Podemos ahora considerar la siguiente aproximación. Puesto que la masa del muón es
mucho mayor que la masa del electrón, la producción de muones requiere electrones ul-
trarrelativistas, por lo que podemos despreciar la masa del electrón y suponer m e = 0. En
ese caso la expresión anterior se simplifica de forma que
1 X 8e 4 h i
|M |2 = (p 1 · p ′
1 )(p 2 · p ′
2 ) + (p 1 · p ′
2 )(p 2 · p ′
1 ) + (p 1 · p 2 )m 2
µ (8.25)
4 spi ns (p 1 + p 2 )4
p 1 · p 1′ = p 2 · p 2′ = E 12 − E 1 |⃗
p 1′ | cos θ
p 1 · p 2′ = p 2 · p 1′ = E 12 + E 1 |⃗
p 1′ | cos θ
y finalmente
p 1 · p 2 = 2E 12
El momento transferido que aparece en el propagador será
(p 1 + p 2 )2 = 4E 12
1 X 8e 4 h 2 i
|M |2 = (E 1 − E p
|⃗
1 1
′
| cos θ) 2
+ (E 2
1 + E p
|⃗
1 1
′
| cos θ)2
+ 2E 2 2
m
1 µ
4 spi ns 16E 14
2 2
"Ã ! Ã ! #
m µ m µ
= e 4 1 + 2 + 1 − 2 cos2 θ (8.26)
E1 E1
Por tanto, la sección eficaz diferencial de aniquiliación en el sistema centro de masas será
2 2
"Ã ! Ã ! #
d σC M 1 |⃗ p 1′ | 1 X e 4 p
|⃗ ′
1 | m µ m µ
= |M f i |2 = 1 + 2 + 1 − 2 cos2 θ
dΩ 64π2 s |⃗
p 1 | 4 spi n 256π2 E 12 E 1 E1 E1
vÃ
2 m µ2 m µ2
! "Ã ! Ã ! #
α2 u m
u
µ
= t 1− 1 + 2 + 1 − 2 cos2 θ (8.27)
16E 12 E 12 E1 E1
Vemos que la sección eficaz es nula para s < 4m µ2 puesto que en ese caso, el par electrón-
positrón no tiene energía suficiente para producir el par muón-anitmuón.
Nótese que en las dos amplitudes el orden de los espinores es el mismo luego deben sumarse.
Esta expresión puede simplificarse, teniendo en cuenta que p 12 = m 2 y p 22 = p 2′2 = 0 con lo
que (p 1 + p 2 )2 − m 2 = 2p 1 · p 2 y (p 1 − p 2′ ) − m 2 = −2p 1 · p 2′ . Por otra parte, en el numerador
de los propagadores podemos usar que
Por tanto,
µ#
γµ p/ 2 γν + 2γµ p 1ν −γµ p/ ′2 γν + 2γν p 1
"
2
i M = −i e ū(p 1′ , r ′ )ϵ∗µ (p 2′ , λ′ )ϵν (p 2 , λ) + u(p 1 , r )
2p 1 · p 2 −2p 1 · p 2′
(8.31)
De forma totalmente análoga al ejemplo anterior, ahora podemos promediar sobre el spin
y la polarización de las partículas iniciales y sumar sobre las finales. Para los fermiones
usamos el mismo truco, mientras que para los fotones puede demostrarse que
X ∗
ϵµ (p, λ)ϵν (p, λ) → −η µν (8.32)
λ
Esta expresión no es una identidad estricta, pero se puede demostrar que es válida siempre
que aparezca en el interior de una amplitud de QED. Utilizando las expresiones anteriores
llegamos a
p 1 · p 2′ p 1 · p 2
· µ ¶ µ ¶2 ¸
1 X 2 4 2 1 1 4 1 1
|M | = 2e + + 2m − +m −
4 spi ns p 1 · p 2 p 1 · p 2′ p 1 · p 2 p 1 · p 2′ p 1 · p 2 p 1 · p 2′
(8.33)
que permite calcular la sección eficaz del proceso. En el sistema laboratorio, la sección
eficaz diferencial viene dada por la llamada fórmula de Klein-Nishina
µ ¶2 µ ′
d σL AB α2 ω′ ω ω
¶
2
= + − sin θ (8.34)
dΩ 2m 2 ω ω ω′
donde ω y ω′ son las energías inicial y final del fotón relacionadas por la fórmula de Comp-
ton
1 1 1
− = (1 − cos θ)
ω ω m
′