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De La Escuela Al Trabajo: Monográfico

El documento discute las desresponsabilidades e imaginarios sociales en torno a la transición de la escuela al trabajo. Argumenta que los sistemas educativo y laboral tienden a atribuir la responsabilidad a los individuos en lugar de asumirla ellos mismos. También critica las concepciones lineales de esta transición como un simple período de espera entre estudios y empleo.
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De La Escuela Al Trabajo: Monográfico

El documento discute las desresponsabilidades e imaginarios sociales en torno a la transición de la escuela al trabajo. Argumenta que los sistemas educativo y laboral tienden a atribuir la responsabilidad a los individuos en lugar de asumirla ellos mismos. También critica las concepciones lineales de esta transición como un simple período de espera entre estudios y empleo.
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MONOGRÁFICO

De la escuela al trabajo
El actual mercado laboral, altamente desregulado y fragmentado,
favorece la inmediata transición de la escuela al trabajo, pero lo
hace en empleos precarios y de baja cualificación, muy por debajo
del nivel de estudios adquirido. El artículo ofrece líneas de acción
para desarrollar desde el marco educativo y favorecer una
adecuada inserción laboral de los jóvenes.

Joaquim Casal*

Christian Inaraja.
En estas páginas se propone a profesores tutores, ción y empleo: el individuo. Hay una deriva impor-
formadores e insertores laborales una reflexión acer- tante en atribuir a los individuos una gran parte de los
ca de la transición de la escuela al trabajo, que tam- achaques y problemas sociales. Parece una reencar-
bién concierne a los docentes de la universidad, pues- nación de las teorías del déficit aplicadas a la forma-
to que la tasa de escolarización universitaria ya es muy ción profesional (si los individuos no encuentran
alta y comprende a muchos jóvenes españoles. Se trabajo es por falta de formación y adecuación al em-
parte de dos supuestos: en primer lugar, que hay una pleo): sería algo así como los deportistas de equipo
cierta desresponsabilidad que consiste en atribuir a que infringen una falta y rápidamente se absuelven de
los otros funciones y tareas acerca de la transición de ella levantando los brazos en señal de no implicación.
la escuela al trabajo; y, en segundo lugar, que el cam- Es más, entre los subsistemas habría una ten-
po de la transición de la escuela al trabajo está sujeto dencia implícita hacia la desresponsabilidad: el sis-
a representaciones sociales distorsionadas o imagi- tema educativo produciría tarde y mal las compe-
narios. tencias profesionales requeridas por el empleo, y la
[En relación con este tema puede leerse en este planificación educativa estaría muy lejos de cumplir
mismo monográfico el artículo “La periferia del sis- los requisitos mínimos de adecuación entre deman-
tema educativo”]. das de empresa y formación ofrecida (es decir, una
perspectiva adecuacionista). El sistema educativo, por
otro lado, traspasaría parte de estos problemas a los
Desresponsabilidades e imaginarios sociales demás: “los problemas de la transición de la escuela”
estarían más localizados en el mercado de trabajo y
Acerca de la relación entre formación y empleo se sus agentes que en la formación inicial propiamente
ha generalizado una idea común o compartida por dicha.
muchos agentes e instituciones: la transición de la Resulta, así, que la transición de la escuela al tra-
escuela al trabajo es un problema de los jóvenes, bajo siempre tendría buena solución en el campo del
agravado por el paro juvenil, la precariedad en el em- “otro”; es decir, desde la desresponsabilidad propia.
pleo y una falta de relación entre ofertas y demandas Ambos sistemas (producción y formación inicial)
de los sistemas de formación y trabajo. Se trata de un atribuirían a los individuos una parte importante de
acuerdo común acerca de los desajustes entre forma- responsabilidades en la falta de logro en competen-

N.º 326 MONOGRÁFICO CUADERNOS DE PEDAGOGÍA | 81


MONOGRÁFICO

congruente entre educación y empleo y su inverso (el


Nivel de estudios y categoría laboral desajuste y la sobreeducación): la desvalorización de
los títulos académicos, la sobreeducación ante la des-
cualificación, la hipótesis del fin del trabajo y la exce-
La interrelación entre el nivel de estudios y la categoría laboral detentada per- dencia estructural de activos. En fin, que la relación
mite una aproximación sui generis a las necesidades de formación en España: entre educación y trabajo se piensa o bien como espe-
- 850.000 cargos directivos no tienen estudios superiores jismo de crecimiento ilimitado, o bien como espejis-
- 37.000 profesionales no tienen estudios superiores mo de hecatombe laboral. Pensar la relación entre
- 82.000 profesionales medios no tienen estudios primarios o Bachillerato
educación y trabajo en términos de proveedor-cliente
ha sido una dura trampa difícil de sortear.
elemental
Un segundo imaginario acerca de la transición de
- 427.000 administrativos tienen estudios primarios o Bachillerato elemental la escuela al trabajo consiste en pensarla como un
- 547.000 trabajadores de servicios tienen estudios primarios o inferiores. tiempo de espera más o menos largo en busca de
- 1.655.000 trabajadores cualificados no tienen Formación Profesional de empleo: el tiempo de paro entre terminar o abando-
nivel 1, 2 o 3 ni Bachillerato nar los estudios y obtener el primer contrato de tra-
- 1.047.000 operarios de máquinas no tienen Formación Profesional de nivel bajo. Se abona, así, una idea muy simplificadora y
1, 2 o 3 ni Bachillerato lineal de la transición al trabajo: para los estudiantes,
- 4.936.000 trabajadores no tienen una certificación escolar acorde con las el tiempo de escuela; para los trabajadores, el tiempo
categorías laborales detentadas de trabajo, y para los jóvenes, el tiempo de búsqueda
Por contra, una parte de los activos españoles tienen formación escolar del primer empleo, con apoyos añadidos de forma-
por encima de su categoría laboral:
ción ocupacional y agencias de colocación. Pues bien,
acerca de este imaginario conviene decir que, en tér-
- 51.000 universitarios superiores desempeñan profesiones medias
minos de tiempo, la transición comprende desde el
- 224.000 técnicos disponen de títulos universitarios medios o superiores ciclo formativo “terminal” (incluye la Formación Pro-
- 210.000 administrativos tienen certificaciones universitarias fesional pero también la universidad) hasta, como
- 71.000 trabajadores de servicios tienen estudios superiores mínimo, tres años después o un tiempo consistente-
- 23.000 trabajadores cualificados son universitarios mente largo en el mercado de trabajo o en el empleo
- 15.000 operarios de máquinas son universitarios (tiempo de consolidación laboral), dado que la transi-
- 224.000 trabajadores no cualificados tienen Formación Profesional, Bachi- ción se inicia en la primera toma de posiciones de
llerato o estudios superiores futuro, siendo aún estudiante, y no finaliza con el pri-
- 825.000 trabajadores tienen una certificación escolar superior a la categoría mer contrato de trabajo sino hasta una cierta consoli-
laboral que detentan dación en la actividad profesional (sea positiva o
negativa).
La transición nunca es un tiempo vacío sino todo
Fuente: elaboración propia a partir de la “Encuesta a la población activa en
lo contrario: representa un tiempo de resoluciones,
España”, del tercer trimestre de 1996; GRET-ICE-UAB. estrategias y despeje de incertidumbres muy impor-
tante, ya que se decide, en poco tiempo disponible,
qué se va a estudiar y para qué, cómo tantear y explo-
rar el mercado de trabajo, cuándo terminar o cambiar
la formación, cómo iniciar la primera inserción, có-
cias requeridas y en la toma de decisiones poco racio- mo y dónde adquirir la primera experiencia profesio-
nales: falta de esfuerzo personal e interés, nivel bajo nal. La transición escuela-trabajo no es una relación
y descendiente, instrumentalización del empleo, pro- lineal simple (estudio-paro-trabajo), sino mucho más
pensión universitaria en detrimento de la Formación compleja; en parte porque los mismos itinerarios for-
Profesional, etc. mativos y laborales de los jóvenes ya son complejos y,
Cuando ha habido una expansión conjunta entre en parte, porque la relación entre educación y trabajo
los sistemas productivo y educativo, la transición de es poco transparente: el enfoque de los títulos acadé-
la escuela al trabajo apenas ha sido considerada, ya micos y de la formación inicial choca con el enfoque
que se figura como nada problemática y muy ajusta- de las competencias profesionales reales y potencia-
ble. Esta relación, que ha existido más en las mentes les; el carácter finalista o terminal de la formación
que en los hechos, hace posible construir una especie profesional u ocupacional choca con el enfoque de la
de espejismo o imaginario social de correspondencia formación a lo largo de la vida, la movilidad y el cam-
entre demanda de empresa y formación escolar, se- bio laboral.
gún el cual el sistema productivo demandaría cualifi- En fin, la economía global y el capitalismo infor-
caciones y el sistema educativo acudiría raudo a satis- macional en los países centrales configuran una nue-
facerlas prontamente. Parte de estas ideas quedan va situación en la relación entre educación y trabajo
expuestas con más detalle en un capítulo sobre tran- que sugiere novedades acerca de la transición al tra-
sición de la escuela al trabajo de próxima aparición bajo. La transición de la escuela al trabajo ocupa una
como manual de sociología de la educación bajo la mayor centralidad si cabe que bajo el discurso de la
compilación de F. Fernández Palomares (capítulo 7, crisis del empleo: más compleja, más vulnerable,
segunda parte, pp. 179-201). menos estable, quizás menos salarial, probablemen-
La crisis de empleo de los años setenta y ochenta te más individualizada y desprotegida. En el nuevo
supuso un choque entre este imaginario de relación capitalismo informacional, la transición de la escuela

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MONOGRÁFICO

al trabajo aporta cambios en los itinerarios y las tra- nos de valor de cambio y el proceso de subocupación
yectorias de los jóvenes y emergen modalidades de en una parte importante de los itinerarios laborales.
transición preocupantes para sus actores. La centrali- Se trata de los vectores de la transición de la escuela
dad ya no es el tiempo de paro y las acciones políticas al trabajo, que a continuación analizamos más deta-
en su entorno, sino la toma de decisiones de los acto- lladamente.
res y las acciones políticas afines. Por esto, el próximo
apartado tiene por finalidad trazar las líneas básicas Experiencia laboral previa
de la transición de la escuela al trabajo en la actuali- Los jóvenes tienden a prolongar los itinerarios
dad para, finalmente, identificar campos de acción escolares y la mayoría de los adolescentes miran la
para los actores. universidad como proyección (la escuela como gene-
radora de expectativas). Más de la mitad de los chicos
y chicas han tenido experiencias laborales de cual-
Tendencias de la transición quier tipo antes de finalizar o abandonar los estudios.
Generalmente se trata de un trabajo que acompaña
En los años setenta y ochenta, a las instituciones los estudios: muchas veces sin ninguna relación con
políticas les preocupó el tema del paro juvenil. Ha- la formación y con una finalidad meramente instru-
bía tres “coincidencias fatales”: el paso a la actividad mental para garantizar la autonomía relativa del
de promociones de jóvenes demográficamente fuer- joven en el marco familiar. Los chicos y chicas que se
tes, la recesión económica y consiguiente destruc- mantienen en nivel explícito de inactividad plena a lo
ción de empleo, y la construcción de expectativas largo de los estudios no llegan ni a la mitad. Obvia-
profesionales de los estudiantes de largo recorrido. mente, el trabajo de acompañamiento a los estudios
Todo ello justificó el establecimiento de un sistema es débil en la Secundaria Obligatoria, creciente en la
político de transición, entendido como el conjunto Formación Profesional y fuerte en la universidad. Un
de las instituciones, iniciativas y líneas de acción trabajo de acompañamiento bastante congruente con
que tienen que ver con los procesos de formación y la Formación Profesional pero mucho menos en los
empleo de los jóvenes: sistema educativo, sistemas otros niveles de la formación. Este hecho es el que
de formación para el empleo, observación y regu- lleva a algunos a enfatizar el carácter profesionaliza-
lación del mercado de trabajo, el tejido empresarial, dor de los ciclos formativos de FP en detrimento de
los servicios locales de empleo, la intermediación, la universidad. Se trata de un aspecto importante y
los agentes sociales, etc. Pero conviene sobrepa- sujeto a muchas desviaciones y ocultación de intere-
sar un enfoque meramente anclado en la crisis del ses. La sobrevaloración de los ciclos de FP en rela-
empleo y que no atienda los cambios de la transi- ción con la universidad es un discurso genérico muy
ción de la escuela al trabajo en el nuevo capitalismo propio de algunos profesores, aunque estos mismos
informacional. presionen a sus hijos e hijas para que accedan a la
La encuesta a los jóvenes que hemos realizado en universidad. Una contradicción que da mucho que
nuestro grupo de trabajo (Casal et al., 2002) permite pensar.
aportar algo acerca de tales cambios. La transición de
la escuela al trabajo de los chicos y chicas ubicados en Rapidez de paso de la escuela al trabajo
una zona desarrollada y central como la nuestra se Los jóvenes tienden a tener un tránsito rápido de la
configura en seis dimensiones: el trabajo que acom- escuela al trabajo, sobre todo por el impacto de un
paña a los jóvenes estudiantes en itinerarios escola- mercado laboral más abierto y receptivo. Durante el
res prolongados, la rapidez de tiempo en pasar a una tiempo de transición, el 19% continúa con el mismo
situación de trabajo, la falta de relación entre la acre- empleo que tenía como estudiante (puede que esto
ditación profesional y el primer empleo conseguido, sea positivo o no negativo), el 40% pasa a tener un
el carácter vulnerable y segmentado de la inserción empleo casi de forma inmediata, y otro 40% tiene
laboral, la caducidad de la formación inicial en térmi- experiencias de paro. El paro de larga duración afecta
Christian Inaraja.

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MONOGRÁFICO

a una fracción menor (un tercio de los jóvenes en sión es, pues, un elemento importante en la inser-
paro). En fin, un mercado de trabajo que absorbe con ción del joven al mercado de trabajo, mientras que la
rapidez a los demandantes, en parte por la expansión falta de experiencia laboral o la experiencia laboral
misma de la economía, en parte por la precarización inconexa pueden minarla.
del empleo y, en parte, por el efecto de la caída de la
presión demográfica de las promociones menores Subocupación y expectativas de los jóvenes
de 25 años. Estos datos, correspondientes a Cataluña, La escuela larga, prolongada y diversificada por
pueden ser menos positivos para otras zonas más familias profesionales y titulaciones contribuye a
afectadas por el desempleo. Por tanto, deben tomarse generar expectativas entre los estudiantes: un 70% de
como una ilustración. los adolescentes piensa en la universidad como hori-
zonte y entre un 30 y un 40% de las promociones
Baja relación entre formación y cualificación laboral consigue llegar a ella (aunque estos datos, referentes
en el primer empleo a Cataluña, no pueden inferirse al resto de comu-
La primera inserción laboral es muy rápida, pero nidades autónomas, sí denotan una tendencia domi-
la mitad de los chicos y chicas en la transición se nante y central). Tres años después de dejar los estu-
ocupan en tareas que no exigen ninguna cualifica- dios, la inserción laboral ha sido bastante fácil pero
ción formativa. Los niveles más altos de correspon- el trabajo es poco o nada cualificado para muchos y,
dencia entre titulaciones y calificaciones laborales en además, muy vulnerable. Hay mucha distancia entre
el primer empleo postestudios se da entre universi- la formación escolar y el trabajo finalmente conse-
tarios y, en menor medida, en titulaciones profesio- guido por los jóvenes: quien tiene poca formación
nales de ciclo superior, pero siempre reservando poco puede avanzar simplemente por experiencia
porcentajes importantes de subocupación (superio- laboral; y de los que tienen formación consistente,
res al 40%). Por debajo de estos niveles, la falta de unos pueden beneficiarse del 15% de ocupaciones
correspondencia es aún mucho mayor. En fin, que altamente cualificadas (conviene tener en referencia
los datos obtenidos hablan mucho acerca de la subo- los elementos básicos de la segmentación del merca-
cupación en el primer empleo, que resulta muy leja- do de trabajo) y el resto debe establecer procesos de
no de las competencias profesionales supuestamen- ajustes a la baja (véase artículo “Nivel de estudios y
te adquiridas en la escuela. Mucha manualidad y categoría laboral de la población española”). En gene-
repetición con aprendizajes muy rápidos y simples, ral, los itinerarios escolares largos y prolongados se
mucha rotación, etc. han revestido de un discurso “profesionalizador” y de
“correspondencia preestablecida” que puede tener dos
El carácter vulnerable y segmentado de la transición efectos contrarios: aumentar expectativas o generar
La rápida incorporación de los jóvenes al mercado desencantos prematuros. La falta de realismo en el
de trabajo una vez terminan o abandonan la escuela planteamiento de la relación entre formación y em-
supone, asimismo, una alta inestabilidad laboral: la pleo también es pertinente a la transición de la escue-
modalidad de contrato temporal tiene un peso do- la al trabajo.
minante. La empresa aprovecha la desregulación del
empleo juvenil que permite fácilmente la temporali-
dad y la rotación: hay empresas que toman esta vía Itinerarios escolares y laborales
como recurso de selección y otras como vía de rota-
ción simple y continuada. Es más, las condiciones de En resumen, una parte de los jóvenes desarrollan
transición, además, difieren mucho entre sí y tienen unos itinerarios escolares bastante próximos a los
un parangón con la segmentación del mercado de indicadores de fracaso escolar: una escolarización
trabajo. Las mujeres son más activas y triunfadoras, más bien corta, con retrasos de edad en la escuela
el trabajo con contrato (aunque precarizado) vence al obligatoria, generalmente sin alcanzar el graduado
trabajo sumergido, y la formación y el empleo tienen escolar o sin ninguna certificación profesional cuali-
muchos puntos de desencuentro. ficante (abandonos en Bachillerato o Formación Pro-
fesional de grado medio). Una parte puede insertarse
Caducidad de la formación inicial directamente en trabajos no cualificados y manuali-
La transición de la escuela al trabajo no consiste en zados, otra parte establece nexos con acciones for-
el tiempo de paro sino en el proceso de construcción mativas para jóvenes (por ejemplo, programas de
de la profesionalidad. Hay jóvenes que están en una Garantía Social) y el resto se hace próximo al empleo
posición minorizada (a disposición de empleos que marginal o permanece simplemente en plena calle.
no tienen nexo entre sí) y jóvenes que asumen varios La primera vía señala candidatos al desempleo por
empleos pero con una relación interna ascendente y recesión de actividad empresarial y empleos de nivel
congruente. En este caso puede hablarse de un pro- secundario, la segunda señala el compromiso y la
ceso de movilidad personal hacia la profesionalidad, complejidad de inserción laboral de los programas de
pero en el primer caso se trata de una situación de formación para el empleo, la tercera identifica la frac-
bloqueo donde la formación inicial tiene una caduci- ción de riesgo de exclusión social.
dad muy acusada en términos de valor de cambio. Un segundo tercio de los jóvenes consigue certifi-
Dos o tres años lejanos a la formación inicial y conti- caciones profesionales mediante la escuela postobli-
nua suponen cierta caducidad del valor de cambio de gatoria, lo cual les acerca a relaciones activas con el
los títulos. La construcción ascendente de la profe- empleo mediante las prácticas en centros de trabajo y

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MONOGRÁFICO

en posiciones de forma más firme ante el trabajo. políticas de transición, la responsabilidad de los agen-
Unos logros un tanto dispares, ya que la Formación tes sociales, el carácter multisistémico de la Formación
Profesional superior tiene tintes de formación pro- Profesional...
pedéutica (muchos siguen hacia la universidad), una
gran disparidad en relación con el trabajo y un efecto
hacia abajo en las colas del empleo (y que supone Responsabilidades del sistema educativo
riesgo para acreditaciones profesionales de rango
menor). Actualmente, el Bachillerato ha perdido una Las preguntas clave que los formadores y profeso-
gran parte de su impacto profesional en detrimento res pueden plantearse acerca de la transición son las
de la Formación Profesional específica (los bachille- siguientes: ¿quién?, ¿a quién?, ¿cuándo?, ¿dónde?,
res sin más se ocupan en tareas muy poco cualifica- ¿qué?, ¿cómo? Se trata de un ejercicio heurístico con
das, a diferencia de una parte de los alumnos y alum- pretensión de indicar líneas de acción susceptibles de
nas de Formación Profesional superior, que consiguen ser desarrolladas o implementadas desde el marco
inserciones más estables y más relacionadas con la del sistema educativo, algunas de las cuales ya llevan
formación). bastante tiempo en experimentación y evaluación.
Finalmente, el tercio restante puede describir itine-
rarios muy largos en la universidad y muchos pue- ¿A quién compete la intervención en transición de la
den conseguir certificaciones superiores: en el mer- escuela al trabajo?
cado de trabajo quedan consignados como grupos La transición escuela-trabajo no sólo es competen-
favorecidos pero su inserción laboral, obviamente, cia de orientadores, insertores laborales, agentes so-
resulta más lenta y en proceso de tanteo y de rebaja ciales y administraciones autonómicas y locales. Tam-
de las expectativas creadas en el seno de la universi- bién compete a profesores y tutores de institutos,
dad. A grandes rasgos, los universitarios y universita- universidades y centros de formación periféricos. La
rias están más fuertes para el empleo y la cualifica- transición no está en el currículo ni en la organiza-
ción pero tardan más en el proceso de tanteo del ción del aula ni en el departamento de orientación: es
mercado. Parte del empleo para estos jóvenes tiene un hecho transversal que demanda función y lugar
relación con los estudios realizados, pero no quedan en el último tramo de los estudios terminales. No
eximidos de la precarización. Es más, el 40% de sólo en las enseñanzas medias sino también en facul-
los universitarios probablemente presionarán hacia tades y escuelas universitarias.
abajo en el proceso de subocupación en las colas del
empleo: una cascada hacia abajo que no resulta ser ni
tan fluida ni tan clara como algunos han descrito; un
flujo de universitarios hacia empleos poco o nada
cualificados y muy distantes de las titulaciones
conseguidas.
La transición de la escuela al trabajo bajo las
relaciones de producción y organización del
empleo en el capitalismo informacional
pasa a tener una gran centralidad, no tanto
Christian Inaraja.
por el tiempo de paro sino por el hecho
complejo señalado más arriba: la articula-
ción del estudio con formas prelaborales y
laborales, la continuidad en empleos ante-
riores a la transición, el paso a contratos
precarios de forma muy inmediata y de baja
cualificación. Las dinámicas de formación ini-
cial suelen separarse de las estrategias y proce-
dimientos de búsqueda de empleo y generan expec-
tativas poco pragmáticas dentro del marco escolar (los
chicos y chicas a veces construyen imaginarios de éxito
o de fracaso que les separan del campo de realidades y
estrategias; aspirar a mucho y aspirar a nada muchas
veces puede ir contra uno mismo). La desregulación ¿A qué personas atañe la transición de la escuela al tra-
del empleo y su fragmentación no hacen otra cosa que bajo?
acelerar la transición y hacer más complejo el proce- La transición atañe a los jóvenes estudiantes y a
so de inserción profesional propiamente dicho. Es por ellos corresponde la toma de decisiones y la construc-
esto, entonces, que en la última parte de este escri- ción de expectativas; atañe a estudiantes con logro o
to proponemos ciertas respuestas acerca de la tran- con fracaso, de itinerarios largos y cortos, de forma-
sición de la escuela al trabajo que se deberían tomar ciones muy profesionalizadas o más generalistas.
desde los centros de formación inicial, aunque por Atañe, también, al grupo de iguales o compañeros y
razones de oportunidad y espacio no abordaremos compañeras de institución: la transición tiene un ele-
otras cuestiones muy importantes como son la dimen- mento individual indudable pero posee también un
sión territorial y local, el carácter público y social de las carácter colectivo y cooperativo. Atañe, igualmente, a

N.º 326 MONOGRÁFICO CUADERNOS DE PEDAGOGÍA | 85


MONOGRÁFICO

profesores, tutores e insertores que tienen que ver ¿Cómo desarrollar metodologías apropiadas para la
e influyen en la toma de decisiones, impulsan pro- transición de la escuela al trabajo?
yectos y dinamizan grupos. Atañe, finalmente, a los La orientación escolar y profesional de corte tradi-
padres y madres y entornos familiares, ya que las cional no sólo es poco atractiva sino que puede gene-
redes familiares tienen mucho que ver en los logros rar numerosos efectos perversos. Más que facilitar
en inserción (según nuestro estudio, el 46% de los información ni determinar caminos que seguir (que
empleos se han conseguido mediante las redes socia- son metodologías tan probadas como anticuadas),
les y familiares). conviene promover la metodología del acompaña-
miento como forma de proximidad y apoyo a la toma
¿Cuándo empieza y cuándo termina la transición de la de decisiones (Funes, 2001).
escuela al trabajo? En resumen, contra el fenómeno de la desrespon-
La transición no empieza con la salida del sistema sabilidad, en este artículo se propone que las personas
educativo ni termina con el logro de un primer con- implicadas en la formación profesional inicial (insti-
trato de trabajo, por más que muchos docentes tutos, centros de formación ocupacional y universida-
entiendan que su función no tiene nada que ver con des) las asuman de forma conjunta con los otros agen-
la búsqueda de empleo y que muchos insertores labo- tes implicados. Algunas vías prometen tener un fuerte
rales consideren que su tarea termina con la firma de impacto no sólo en favorecer la transición de los jóve-
un contrato laboral. La transición empieza uno o dos nes al trabajo, sino en establecer líneas de autoevalua-
años antes de terminar o abandonar los estudios y no ción de la oferta formativa, como por ejemplo: la
finaliza hasta haber descrito un itinerario laboral (de tutoría longitudinal separada de la tutoría de gestión
éxito o de fracaso) tres años o más después de los de grupo y de curso; los instrumentos regulares de
estudios. Finalmente, unos desarrollan carrera profe- seguimiento expost de los alumnos y alumnas que ter-
sional, otros itinerarios ocupacionales y otros están minan o abandonan estudios específicos; el estableci-
simplemente en el empleo y al margen de la cons- miento de nexos entre los institutos de Secundaria, la
trucción de la ocupación. Garantía Social y las iniciativas locales de promoción
del empleo; la red de empresas para aprendizaje en
¿En qué lugares ocurre la transición de la escuela al tra- centros de trabajo; las estrategias de búsqueda de
bajo? empleo; la inserción laboral directa mediante la inter-
La transición tiene dos referentes espaciales. Pri- vención especial de mediador o insertor; las bolsas
meramente, los espacios de formación y empleo (ins- de empleo en los centros de formación; los talleres de
tituto, universidad, centros de formación ocupacio- ajustes de expectativas, etc.
nal, formación en lugares de trabajo, empresa, etc.), En fin, contra fórmulas peregrinas, anticuadas y
donde los poderes públicos intervienen configurando burocráticas de establecer itinerarios y diversificar ti-
contextos más o menos favorables a la transición tulaciones, se propone plantear el tema de la transi-
(políticas de formación, promoción del empleo, regu- ción de la escuela al trabajo como un campo de ma-
lación salarial y colectiva, etc.). En segundo lugar, los niobras y estrategias de innovación formativa. Sólo los
mercados locales o zonas de empleo (tejido empre- institutos, los centros y las universidades que afronten
sarial próximo, mercado laboral local, instituciones este tema de forma abierta y explícita podrán sobrevi-
intermediarias del mercado, etc.), donde los poderes vir a los dilemas y retos que la relación educación-tra-
públicos también intervienen configurando contex- bajo deberá afrontar en los próximos años; sólo éstos
tos más o menos favorables a la transición (red de podrán ofrecer una formación manifiesta de calidad.
empresas para la Formación Profesional, apoyos a
colectivos desfavorecidos, participación de los agen-
tes sociales, etc.). Se remarca que la transición tiene
una dimensión territorial-local, donde un grupo con- Para saber más
creto de jóvenes tiene el campo de decisión y concre-
ción profesional y donde operan instituciones y agen-
tes concretos. Casal, Joaquim; Garcia, M.; Merino, R.; Quesada, M. (2002):
Enquesta als joves de Catalunya 2002; avanç de resultats,
¿Cuáles son los contenidos básicos de la transición de col. Aportacions, n.º 19, Barcelona: Secretaria General de la
la escuela al trabajo? Joventut de la Generalitat de Catalunya.
Los contenidos básicos de la transición difieren Funes, J. (2001): El acompañamiento y los procesos de in-
bastante de lo habitual y repetido en muchas partes y corporación social; guía para su práctica, Vitoria: Mimeo/Go-
lugares: difieren de la orientación escolar intensiva, bierno Vasco.
externa e ilustrativa; difieren de la formulación y pre-
sentación del curriculum vitae; difieren del conoci-
miento sectorial del mercado; difieren de la deriva-
ción escolar hacia la formación ocupacional, etc. El
* Joaquim Casal es profesor de Sociología e investigador
contenido de la transición de la escuela al trabajo con-
siste en facilitar vías para el discernimiento profe- en sociología de la educación y la juventud de la Universi-
sional y la toma de decisiones dentro de un marco tat Autònoma de Barcelona (GRET-UAB).
de ajuste a realidades y de optimización de recursos Correo-e: [email protected]
disponibles.

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